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Revista de Derecho Privado

E-ISSN: 1909-7794
mv.pena235@uniandes.edu.co
Universidad de Los Andes
Colombia

Rueda Fonseca, María del Socorro


La expedición de un Código general del proceso como mecanismo de descongestión: conveniencias y
dificultades. ¿Responde la propuesta de código único a las exigencias de eficiencia de la justicia?
Revista de Derecho Privado, núm. 34, junio, 2005, pp. 123-137
Universidad de Los Andes
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=360033182005

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La expedición de un Código general del
proceso como mecanismo de desconges-
tión: conveniencias y dificultades. ¿Res-
ponde la propuesta de código único a las
exigencias de eficiencia de la justicia?
María del Socorro Rueda Fonseca*

Resumen:
El planteamiento de unificación en un único código general del proceso en Colombia
ha sido causa de debate para quienes estamos atentos a la propuesta que se estudia
para Colombia. La situación que plantea la comisión redactora del proyecto, está huér-
fana de debate —de código único—, aunque no es una tendencia marcada dentro del
ámbito latinoamericano faltaría la presencia de un diálogo constructivo en aras de
debatir desde el punto de vista de las escuelas del derecho procesal y del surgimiento
del derecho laboral y contencioso administrativo aislado desde la postura iusprivatista
que impera en el derecho procesal civil. No Hay un norte definido que consolide la
unificación general del proceso. Se ha comenzado la proyección de un código general
del proceso que se parece más a una reforma procesal civil, sin una corriente de
pensamiento definida, por lo menos en cuanto a descongestión, eficacia o eficiencia.
Aunque se ha propendido en principio por un código de matiz general para todos los
procesos, se parece, como lo anunciaba anteriormente, a plantear la reforma procesal
que soñaban los redactores.
Palabras clave: Código general del proceso - Colombia - Descongestión de justicia.

Abstract:
The proposed legal amendment to create a Uniform Procedural Code in Colombia
needs to be discussed by the experts to include not only the principles of civil p ro cedure

*Abogada, Universidad de los Andes; Especialista en Derecho Procesal. Publicaciones en


proceso: "Régimen jurídico de la conciliación en materia de familia". Candidata a la Maestría de
Responsabilidad Civil y del Estado de la Universidad Externado de Colombia y Doctoranda de
la Universidad de Zaragoza —España— Actualmente Investigadora del CIJUS y profesora de la
Universidad del losAndes marueda@uniandes.edu.co
but also those applicable to labour and administrative cases, as well as a means to
obtain decongestion of the court system.This essay presents the main aspects of the
proposal and some important issues to undertake its discussion.

Key words: Uniform Procedural Code — Colombia. Decongestion of the court


system

24
JI

Los países Latinoamericanos han venido reestructurando sus codificacio-


nes procesales de manera paulatina desde la década de los 80. Comenzando
por Uruguay, Argentina, Brasil, Chile y Colombia, han fincado sus posiciones
desde diversos planes reformistas de justicia que han dirigido algunas agen-
cias internacionales' . Pero también han sido influenciadas las reformas judi-
ciales por parámetros indicados en el código procesal civil modelo para
Iberoamérica, que resultó de una necesidad integracionista que se inicio con el
auge de la unión económica latinoamericana o simplemente se reformaron por
copias legislativas que se hicieron de países foráneos. 2 El reflejo de integración
económica influyó en la integración político institucional judicial. En Latino-
américa se observan Tribunales de Justicia Supranacionales, como el Tribunal
del Pacto de Cartagena, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el

I DAKOLIAS, María.'Re forma judicial enAmérica latina. Una tarea inconclusa'; Organización de
los Estados Americanos,TFI y Corporación Excelencia en la Justicia, Bogotá, abril de 1999,
páginas 387 a 397. Las reformas judiciales están amparadas por una red de defensores de las
l
reformas judiciales latinoamericanas las cuales son apoyadas por el Banco Interamericano de
Desarrollo, BID, Oficina de las Naciones Unidas para Servicios de Proyectos, UNOPS,Agencia
Internacional para el Desarrollo Internacional, USAID, y Banco Mundial.
2 Por ejemplo en el caso Boliviano el Code Civil fue copiado literalmente en el Código Civil
de 5anta Cruz de 183 I, verse Linares, Raúl Romero. «Apuntes de derecho civil boliviano» 5egunda
Edición, Bolivia, 1986, pp. 95 y ss. El Codice Civile de 1865, influenció los códigos civiles de
Venezuela de 1873 y 1942. El 4 de julio de 1882,el Congreso de la Republica Dominica evidenció
la necesidad de traducir los códigos civiles y de procedimiento civil francés, en menos de dos
años se adoptó como códigos de la República tales códigos, fueron aprobados en abril y agosto
de 1884. El Código Civil español de 1889, influyó en la reproducción del Código Civil de Brasil
de 1916. El Bürgerliches Gesetzbuch (BGB) de 1896 influenció el Código Civil del Paraguay de
1985. Hernández Breton Eugenio, "Sueño o pesadilla de un comparatista: el derecho en Suramérica",
Revista 109 de Publicaciones Jurídicas Venezolanas, publicada en la pagina http://www.zur2.com/
fcjp/ 109/con I 09.htm, señala respecto de la influencia europea en las reformas procesales civiles
latinoamericanas:"En el derecho procesal civil se nota el influjo del derecho italiano (...), así
como también del derecho procesal civil alemán, austríaco, portugués y del Vaticano (Por ej.,
Venezuela, Código de Procedimiento Civil de 1987, al respecto Parra Aranguren, Die
venezolanische Zivilprozessordnung von 1987– Internationales Zivilprozessrecht, IPRax 1989,
pp. 326 ss.; J.A. Fuenmayor, Lección Inaugural del Curso de Especialización en Derecho Proc e-
sal, Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, UCV 75 (1990), pp. 41 ss.; Brasil,
Código de Processo Civil de 1973, que se basa en el Proyecto del ProfesorAlfredo Buzaid (Sao
Paulo), al respecto verA.J. de Souza Levenhagen, Comentários do Código de Processo Civil.
Tomo I.Arts.10 a 269 (Brasil, 1980), p.18. El Profesor Buzaid fue discípulo del gran procesalista
italiano Profesor EnricoTullio Liebman, quien durante años fuera profesor en Sao Paulo, al
respecto ver Buzaid, L' influenza di Liebman sul diritto processuale brasiliano, Studi in Onore di
Enrico Tullio Liebman (Milano, 1979) Tomo 1, pp. 5 ss.; C.R. Dinamarco, Sugli sviluppi della
dottrina brasiliana del proceso cívile, Studie in Onore di EnricoTullio Liebman (Milano, 1979).
Código de Ética para la Abogaría del Mercosur 3 . Igualmente se proyectó por el
Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, la preparación de un código
modelo o tipo en los campos civil y penal. La labor de creación del código
modelo se aprobó en mayo de 1988, en Río de Janeiro para el proceso civil. Tal
proyecto terminó influyendo de manera clara en las reformas judiciales proce-
sales que se proyectaron para Latinoamérica. Al respecto Vescovi afirmaba que
sería «un `modelo' (o `tipo) para contribuir al mejor trabajo de las reformas del servicio de
justicia que prácticamente hoy proyectan todos los países del área». No escapa a la reforma
la influencia del Código Modelo para Latinoamérica a los lancetazos reformistas
de nuestro país desde el año de 1989.
Torno I, pp.3 I ss.Ver además J.C. Barbosa Moreira, Der Einfluss des deutschen Zivilprozessrechts
in Portugal und Brasilien, enW. Habscheid (Editor), Das deutsche Zivilprozessrecht und seine
Ausstrahlung auf andere Rechtsordnungen (Alemania, 1991) pp. 387 y ss.; del mismo autor,
Quelques aspects de la procédure civile brésilienne et de ses rapports avec des autres systémes
juridiques, Revue internationale de droit comparé 34 (1982), pp. 1215 ss.; del mismo autor, II
Codice di procedure civile dello Stato della Cittá del Vaticano come fonte storica del diritto
brasiliano, Rivista di diritto processuale 1991, pp. 166 ss.; Uruguay, Código General del Proceso
de 1988, al respecto ver E.Véscovi: II nuovo sistema giudizario dell' Uruguay (un modello di
riforma del servizio di giustizia in America Latina), Rivista di diritto processuale 199 I , pp.388,
389 ss.;Además véase R.Stürner,Das deutsche Zivilprozessrecht und seineAuswirkungen auf
• andere Rechtsordnungen — von Deutschland aus gesehen, enW. Habscheid (Ed.), op. cit., pp. 3,
10, 16, 30 ss.; C. De Miguel yAlonso, El derecho procesal civil alemán y su irradiación a otros
ordenamientos jurídicos: España e Hispanoamérica, en W. Habscheid (Ed.), op. cit., pp. 338, 352
ss. El derecho procesal civil español también juega un cierto papel (En general ver Murray,A
• Survey of Civil Procedure in Spain and 5ome Comparisons with Civil Procedure in the United
5tates, 37Tul. L. Rev. 399 (I 963)).Además, los distintos sistemas procesales suramericanos se
han influenciado recíprocamente".
• 3 El Colegio y Órdenes de abogados del MERCOSUR (COADEM), se reunió en Cuidad del
Este en la República de Paraguay en 1995, con el fin de proyectar para los países que componen
el MERCOSUR un código de ética para los abogados. Las reuniones culminaron en 27 de junio
de 1997 con un proyecto de código de ética para la abogacía del Mercosur basándose en
estudios y fuentes que proyectaron los códigos del sur de América. El código de ética de la
abogacía del MERCOSUR tiene la misión de contribuir a la formación de un mercado comuni-
tario, con él se consolidaran y regularan las conductas principales que desempeñaran los abo-
gados en el asesoramiento y forma de solución de los conflictos bajo tal mercado. El ámbito de
aplicación del código será el integrado por los integrantes de los colegios y/o órdenes y/o
asociaciones de abogados del MERCO5UR. De todas formas éste código respetará los regla-
mentos y costumbres propias de cada participante en cuanto a los asuntos disciplinarios. No
derogará la codificación interna de cada país miembro ya que tendrán orden preferente en su
aplicación. 5e contempla en el aparte 8 del Código un régimen que hace alusión al respeto por
la codificación de cada país en materia de reglamentación interna.Así una vez presentada la
denuncia o queja contra algún abogado del país miembro se respetará y aplicaran las normas de
ética donde actúa el abogado del país miembro y quienes tramiten y estudien la conducta
disciplinaria será el Tribunal de ética, o de Honor, o Colegio, Orden,Asociación entre otros a
los que pertenezca el denunciado. El procedimiento con el que juzga la conducta denunciada
serán los que rijan en el lugar del juzgamiento. Las conductas sancionadas serán registradas en
el COADEM (Colegios y Órdenes de Abogados del MERCOSUR).
6

La reforma que se está proyectando por la Comisión Redactora del Proyecto
de Código General del Proceso desde mayo del 2003 ha planteado varios moti-
vos de reflexión entorno a su contenido, y por supuesto, como mecanismo de
descongestión judicial. Ella se reunió por propuesta presentada por la Funda-
ción Luis Carlos Sarmiento Angulo, que dentro de sus objetivos institucionales
encontraba el planteamiento de un código único de derecho procesal que incor-
poraría el proceso civil, el proceso contencioso administrativo y el proceso labo-
ral, excluyendo el derecho procesal penal. A dicha tarea se unión el Instituto de
Derecho Procesal y la Corporación Excelencia de la Justicia.
La consecución de un código único procesal hace pensar inmediatamente
en el derecho procesal uruguayo que mantiene y se dirige por una reforma
procesal que unificó los procedimientos civil, laboral, contencioso adminis-
trativo en un solo bloque temático. Es así como se expidió el "Código General del
Proceso" mediante la Ley 15.982 de 18/10 /1988 vigente a partir del 20/11/1989.
Con la implementación del Código General del Proceso para Uruguay, se de-
rogó el estatuto procesal laboral que venía rigiendo desde 1974, que se perfila-
ba independiente de la codificación procesal civil —que mantenía un procedi-
miento lento y carente de poderes y dirección para el juez hasta antes de 1989—
Tal procedimiento laboral uruguayo era de avanzada frente al procedimiento
civil, él se caracterizaba por su agilidad, dinamismo y además se regía por la
inmediación y se mantenían importantes poderes-deberes atribuidos al juez
laboral. Sin embargo la reforma judicial planeada para Uruguay no ha dado los
frutos esperados, sigue presentándose morosidad e ineficacia en el procedi-
miento ordinario adoptado para las causas laborales' .
Tal planteamiento de codificación única hace estremecer los cimientos de
las escuelas procesales en relación con la autonomía del derecho procesal labo-
ral, las escuelas ortodoxas de derecho procesal y las escuelas de nuevo pensa-
miento jurídico procesal. Sobre todo a los laboristas latinoamericanos radica-
les que proponen y discuten que los principios generales del procedimiento

4 Ettlin, Edgardo."Apuntes por una justicia más telera en la república oriental del Uruguay",
estudio publicado en la pagina web por la Universidad de la República de Uruguay http://
www.rau.edu.uy/universidad/inst_derecho_del_trabajo/justlab.rtf. "En el Uruguay, suponien-
do que las demoras provengan de las demoras naturales de los términos procesales, un Juicio
en Primera Instancia Laboral puede durar entre tres meses (juicios sin oposición de demanda-
do con rápido dictado de audiencia y sentencia en el mismo comparendo) a once meses o un
año y medio (depende si hay contestación o excepciones y hasta en algún caso reconvenciones
o contra demandas). Las segundas instancias (importa el tema ante los tribunales de apelaciones
de trabajo) pueden demorar un promedio de uno o un año y medio, si bien los esfuerzos
desplegados por los ministros últimamente, decidiendo el estudio en pasaje simultáneo, en
decisión anticipada o abreviando los plazos de estudio para cada uno) han bajado las demoras y
hoy las apelaciones en segunda instancia oscilan entre siete y catorce meses según los casos".
12
no tienen nada que ver y poco contribuyen con los conflictos que se desarro-
llan en consideración al conflicto laboral. Son espesos los principios procesa-
les civiles y en nada propenden por los ideales del proceso laboral que conlleva
la disminución de los ritos formales del procedimiento civil. Debería guiarse
el proceso laboral por linderos de resoluciones rápidas en lo posible y por
juicios colegiados' . No sería necesario acudir a los principios generales del
derecho procesal civil con el fin de fallar rápidamente en equidad. Se perfila
una autonomía del derecho laboral con sus propios principios y matices sin
necesidad de recurrir a los principios del derecho procesal civil. Hay un divor-
cio radical en la aplicación de los principios procesales del derecho civil al
derecho procesal laboral, se propende por jueces colegiados especializados,
auque la tendencia es la de plantear un juez único. Otra escuela plantea que el
derecho procesal laboral es único y además se rige por sus propias características
laborales: proceso eminentemente oral, se garantiza la concentración, la inmedia-
ción por parte del juez, imperará el principio de gratuidad así como la concilia-
ción. Podría pensar que en Colombia se enarbola la bandera del proceso autó-
nomo laboral desde el punto de vista teórico pues en la praxis sigue siendo un
proceso laboral con similares problemas al proceso civil, el cual matizará las
151 características como verdaderos principios de los procesos. Así no se justifica-
.- ría la unificación de los procesos civil y laboral. Las escuelas ortodoxas del
derecho procesal han visto el procedimiento civil como referencia normativa
E frente a vacíos legislativos para infundir un sentido de interpretación herme-
néutica de la norma procesal. Frente a tal posición no valdría la pena recrear y
unificar un código general del proceso para las materias civil, laboral y conten-
cioso administrativa.
La sola existencia del Código Procesal Civil hace e infunde en las demás
codificaciones una norma de cierre de interpretación hermenéutico. Tales dis-
cusiones han puesto en tela de juicio la creación de la unificación del proceso
tanto en Uruguay como en Colombia, quien propende por tal ideal. El derecho
contencioso administrativo colombiano se ha regulado en nuestro país desde
el año de 1913 con la Ley 130, la cual reguló todos los aspectos relacionados
con la acción de nulidad. La parte relacionada con el procedimiento se reguló
de manera dependiente por el código procesal civil de la época. Posteriormente
con la Ley 167 de 1941 se desarrolló de manera autónoma la jurisdicción con-
tencioso administrativa, la cual se reformuló con el Decreto 01 de 1984, el
Decreto 2304 de 1989 y la Ley 446 de 1998. Normativa que viene regulando lo
concerniente a los procesos contencioso administrativos. Las acciones que

5 Tal como lo prevé el procedimiento Mexicano y de Brasil, en donde el proceso es


conformado por un juez o árbitro del sindicato, otro que representa a los empleadores y otro
por parte del gobierno.
2R
conforman las vías de acceso a la justicia tienen peculiaridades y caracterizacio-
nes diferentes que han conllevado a plantear y reafirmar una codificación autó-
noma del procedimiento civil, pero que ante vacíos hermenéuticos se acude al
Código Procesal Civil.
Así que el planteamiento de la unificación en un único código general del
proceso ha sido causa de debate para quienes estamos atentos a la propuesta
que se estudia para Colombia. La situación que plantea la comisión redactora
del proyecto, está huérfana de debate —de código único—, aunque no es una
tendencia marcada dentro del ámbito latinoamericano faltaría la presencia de
un diálogo constructivo en aras de debatir desde el punto de vista de las escue-
las del derecho procesal y del surgimiento del derecho laboral y contencioso
administrativo aislado desde la postura iusprivatista que impera en el derecho
procesal civil. Es un debate que falta por introducir en la comisión, no se
puede ceñir a un debate de dos días de sesión 28 de mayo y 18 de junio del
2003, que en suma alcanzaron 3 horas y media, según constan en las actas
publicadas, y en las que se concluyó: "Iniciamos el trabajo con la elaboración
de un código de Procedimiento Civil y con los laboristas y administrativistas
se van estudiando las especialidades para ver en dónde se pueden ubicar. Res-
pecto del contencioso administrativo no existe ningún problema porque este
código siempre se remite al de Procedimiento Civil; en el caso del Procedi-
miento Laboral, lo único que lo va a diferenciar son los principios, por ejem-
plo, la igualdad, el cual le quedará a la doctrina definirlo. Se busca que con los
poderes oficiosos del juez, la desigualdad sea menos notoria." 6 "(...) advierte
el Presidente que la Comisión se comprometió con el país en la elaboración de
un Código General del Proceso y si se llega a la conclusión que no es posible,
se elaborará un Código de Procedimiento Civil" 7 . Siguen las actas definiendo
respecto de la controversia de la unificación del derecho procesal: "la subcomi-
sión (...) trabajará solamente en Procesal Civil y Familia, y en la próxima re-
unión se analizará cómo se puede integrar una subcomisión en Contencioso
Administrativo y Procesal Laboral, pero -reitera- en principio se va a trabajar
en el Código de Procedimiento Civil como lo tenemos y posteriormente se
mirará cómo se puede acomodar con el procedimiento laboral y el contencio-
sos administrativo".

6 Acta N° de mayo 28 del 2003 de la "Comisión redactora dei proyecto de Código


General del Proceso Instituto Colombiano de Derecho Procesal. http://www.flcsa.org.co/
vernoticias.cfm?id notic ias=3
7Acta N° 3 de julio 2 del 2003 de la"Comisión redactora del proyecto de Código General
del Proceso Instituto Colombiano de Derecho Procesal. http://www.flcsa.org.co/
vernoticias.cfm?idnoticias=3
129
La indicación reformista hacia una codificación general del proceso presen-
ta un desafío teórico y social que no puede terminar en la receta de una refor-
ma al Código Procesal Civil. La historia nos ha dado una buena oportunidad
de dialogar transversalmente entre escuelas del derecho específicamente, del
procesal. Resulta desafiante dimensionar el problema con las realidades histó-
ricas desde las cuales ha evolucionado el derecho en nuestro país. Ha sido de
recibo en nuestras codificaciones procesales el acompañamiento en los diver-
sos códigos, del procedimiento civil. También ha sido históricamente impreg-
nado las codificaciones procesales de elementos sustantivos en su propia
normatividad como conquistas judiciales de los usuarios de la justicia, por
ejemplo la inclusión del principio indubio pro operario o el principio ultra y extra
petita o la irrenunciabilidad de los derechos laborales o la de las acciones públi-
cas en el derecho contencioso administrativo. La manera como se ha presenta-
do y desempeñado el derecho procesal civil, laboral y contencioso administra-
tivo en nuestro derecho colombiano hace pensar en una autonomía inexisten-
te desde el referente procesal, pero que programa su diferencia desde los mis-
mos aspectos sustantivos. Allí está la diferencia. No podemos discutir y sería
• inapropiado calificar de inadecuado que todo proceso por disímil que sea, él
• mismo tiene y mantiene un referente al derecho de acción, al derecho de con-
tradicción, que se transplanta en la fase inicial del proceso, una fase probatoria,
de alegatos y sentencia. Estamos de acuerdo que los procesos pueden ser cons-
truidos desde tales fases o etapas del proceso. Lo que los hace distintos son la
programación y estimación política de un principio procesal que brille con
• más intensidad sobre los demás. En el derecho procesal boliviano se concretó
el 11 de marzo de 1883, el primer código procesal para América, sancionado
por el congreso boliviano, "Código de procederes Santa Cruz", el cual hacía alusión
• a un proceso desesperadamente escrito, fue la tonificación propicia con la que
se recibió la propuesta para Bolivia. El cual se fundaba en las notas caracterís-
ticas de la justicia colonial, la escritura 8.
Hay vasos comunicantes entre una y otra codificación procesal civil, laboral
y contencioso administrativa que hacen propicio reflexionar sobre la unifica-
ción. No podemos derrotarnos en plantear un franco debate que pueda gene-
rar un cambio de perfil reformista procesal que acompaña a nuestras últimas
innovaciones judiciales. No voy en contravía de las reformas, insisto. Me ago-
bian las reformas acéfalas de planteamientos teóricos que convidan a posturas
ortodoxas acomodadas y a estudios desinteresados o meras reformas de refor-
mas. Entiendo que nuestro país se encuentra en coyunturas abiertas a cambios

8 Couture, Eduardo .). `Trayectoria y destino del derecho procesal civil hispanoamericano". Edicio-
nes desalma, Buenos Aires, 1999, pp. 30 y 3 I .
130
judiciales pero no se puede seguir trascendiendo en reformas austeras de plan-
teamientos teóricos serios.
¿Unificar sobre la base de qué cuestionamientos teóricos? No tenemos un
norte definido que consolide la unificación general del proceso. Se ha comen-
zado la proyección de un código general del proceso que se parece más a una
reforma procesal civil, sin una corriente de pensamiento definida, por lo me-
nos en cuanto a descongestión, eficacia o eficiencia. Aunque se ha propendido
en principio por un código de matiz general para todos los procesos, se parece,
como lo anunciaba anteriormente, a plantear la reforma procesal que soñaban
los redactores del código que no fue en el año 89 ó 91, 98 ó 2003.
Para plantear la unificación se pueden tener varios comunes denominado-
res: centrar la discusión a partir de los principios generales del proceso que se
han acopiado a lo largo de las fases, que ha tenido el derecho procesal o centrar
la unificación a partir de la evolución sustantiva del derecho civil, laboral y
contencioso administrativa. O por el contrario centrar la discusión en los pla-
nes de descongestión, eficacia y eficiencia del proceso judicial. -

Debemos recordar que la existencia de un derecho laboral con sentido au-


tónomo se logró a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La unifica-
ción del derecho civil que se consolidó a lo largo del siglo XIX, conllevó a que
las relaciones entre los individuos que laboraban se encuadraran dentro del
contexto del contrato de arrendamiento de personas, razón por la cual no se
consideraba una codificación sustantiva laboral y menos aún, un procedimien-
to laboral. En respuesta al desmoronamiento del derecho civil frente a las
causas sociales de los trabajadores se pensó en una legislación laboral y proce-
sal desde las tempranas décadas del siglo XX . Los iussocialistas plantearon
una crítica dentro del derecho privado, y actuaron contra la lógica individualis- .
ta del mismo, es así como los pensadores conllevaron a consolidar un código
del trabajo especial que garantizarla la protección del trabajador 10 . Ahora bien,

9 Monereo Pérez, José Luis."Fundamentos doctrinales del derecho social en España". Editorial
Trotta, Madrid 1999, p.30."El derecho civil había mostrado su debilidad como instrumento de
integración y solución de los conflictos emergentes en la sociedad civil. (...) las bases
institucionales del Derecho privado: la propiedad, la libertad contractual y el derecho heredita-
rio. (...) los sistemas de valores del derecho privado del capitalismo y los del derecho socialis-
ta, son distintos: de las dos fuerzas impulsivas que en la actividad humana predominan, a saber;
el egoísmo y el sentido de cooperación, la primera es la que forma la base, casi exclusivamente,
del sistema de derecho privado, y la segunda aquella sobre la cual se funda el sistema de derecho
socialista".
10 Monereo Pérez,José Luis."Fundamentos doctrinales del derecho social en España". Editorial
Trotta, Madrid 1999, pp.57 y 58 (...) "una vez que los supuestos del viejo derecho civil habían
sido previamente desenmascarados (sobre todo el carácter esencialmente desigual de la igual-
dad formal y desvelando el carácter mítico de una relación de poder oculta bajo el dogma de la
131
pensar en unificar el procedimiento de una sustantividad procesal que emergió
unificada y que luego se desvaneció con las propuestas iussocialistas del dere-
cho laboral autónomo, hacen impensable su unificación procesal o por lo me-
nos no son ajenas a la controversia o debate en la comisión redactora del
código general del proceso.
Tales planteamientos conllevan a gestar una crisis en la unificación procesal
que se piensa desde la sustantividad del derecho mismo regulado y otra crisis
también surgiría desde la aplicación misma de los principios procesales del dere-
cho procesal como referente unificador. Pero hay un planteamiento pragmático
que hace indivisible el derecho procesal: la descongestión, la eficiencia y eficacia
de la justicia. Que siempre per meará la codificación única o autónoma.
No puedo desaprovechar el tiempo para plantear nuevamente las asevera-
ciones que han impregnado y salpicado el derecho procesal uruguayo en rela-
ción con la implementación del código general del proceso. Que en gran parte
confiaran en iniciar el debate teórico del código general del proceso para Co-
lombia.
La inmediación, y el proceso por audiencias fueron los mecanismos que se
idearon para garantizar la efectividad y unificación dentro de código general
del proceso uruguayo. Es por ello que se han acentuado las reformas judiciales
procesales en tal línea de pensamiento. Por el contrario, el debate entorno a la
idealización de un grupo de principios procesales que rija el proceso moderno
ha sido un tema que está comenzando a quedar en el pasado, se propicia en la
profundización de mecanismos que inyecten en el proceso herramientas deci-
sivas para la consecución de los derechos debatidos. La inmediación se convir-
tió dentro del código procesal uruguayo en el principio estelar que generó una
interdependencia con cualquier otro principio procesal.
La inmediación dentro del proceso unificado tiene una injerencia plena
dentro del ámbito probatorio específicamente respecto de la adquisición del
material que probara las razones aludidas dentro del proceso. Se plantea una

autonomía privada idealizado por el racionalismo jurídico y por el discurso humanista de la


Ilustración de los orígenes) y como prosecución de la crítica a través de un cauce (propósito) de
reforma jurídica. Este nuevo derecho no debería dar lugar a la formulación de un simple código
de trabajo especial, sino que confluiría en un derecho al trabajo dentro de la codificación
general del derecho privado), que no sería una mera continuación normativa de la tradición
iusprivatista y que estaría llamado a atender las exigencias de protección del trabajador como
contratante más débil, a garantizar la paz social y a organizar la prestación personal y subordinada
del trabajo en el seno de la nueva organización productiva industrial. (...) Efectivamente, el
Código Civil nacido de los procesos de racionalización y unificación jurídica del siglo XIX verá
prontamente nacer un proceso de progresiva erosión de sus normas, y en su entorno la emergen-
cia de un paralelo proceso de alargamiento del ámbito típico de regulación del derecho privado,
el cual va perdiendo progresivamente su "centro" y se conforma como un sistema policéntrico".
132
regla trascendente en el artículo 8° del código general del proceso Uruguayo:
'Inmediación procesal. Tanto las audiencias como las diligencias de prueba que así lo
permitan, deben realizarse por el tribunal, no pudiendo éste delegarlas so pena de nulidad
absoluta, salvo cuando la diligencia debe celebrarse en territorio distinto al de su competen-
cia' . Dentro de la reforma procesal escrita hasta la fecha no se advierte norma
alguna, sin que sea necesario, que se prescriba el principio de la inmediación.
Sin embargo, se advierte en el capítulo de términos un artículo que referencia
la aplicabilidad del principio de inmediación y señala lo siguiente: "Artículo.
Audiencia y diligencias. 1. Toda audiencia será presidida poreljue 7 y, en su caso, por los
magistrados que conozcan del proceso. La ausencia del juez o de los magistrados, genera la
nulidad de pleno derecho de la respectiva actuación m2 . El proceso se guiará por el pon-
derado principio de la inmediación so pena de nulidad. Dentro de la postura
uruguaya se filtrará la inmediación en el ámbito de la adquisición del material
probatorio. Por ello, el recaudo de la prueba no solo será acopiado directamen-
te y personalmente por el juez o de manera indirecta, así el juez penetrara de
manera íntima en la convicción de su opinión a partir del conocimiento direc-
to de la prueba. Habrá un contacto directo del juez con las partes y las pruebas
que se recaudaran. No se requiere del principio de la oralidad para cumplir
plenamente el punto de la inmediación. Son diferentes el principio de la inme-
diación y el de oralidad 13
Es completamente superable el obstáculo de la injusticia con la inmedia-
ción como principio predominante en cualquier codificación procesal única o
autónoma. Rebasa los ideales de justicia que se requieren para la opción de una
justicia eficiente y eficaz. Perfectamente es compatible con cualquier modelo
de reforma procesal. Para los procesos escritos actuales colombianos civil,
laboral y contencioso administrativo vendría bien cualificar el proceso sobre la
base de la inmediación, pues se propendería por una justicia eficaz y determi-
nante en la eliminación de la congestión. Esto implicará todo un cambio de

11 Código General del Proceso de la República Oriental del Uruguay. Ley N° 15.982 de 18/
10/1988.
12 Artículos aprobados del Proyecto de Código General del Proceso. http://
www.icdp.org.collegislaciónicgp/cgpartap.htm
13 Pereira Campos, Santiago."El principio de inmediación en el proceso por audiencias:mecanis-
mos legales para garantizar su efectividad"http://www.uv.es/ – ripyllsant.htm el principio de in-
mediación en sentido estricto y sólo con referencia a los procesos dominados por el signo de
oralidad, como aquel que exige el contacto directo y personal del juez o tribunal con las partes
y con todo el material del proceso, excluyendo cualquier medio indirecto de conocimiento
judicial. No obstante la estrecha vinculación entre oralidad e inmediación, ambos conceptos
pueden diferenciarse. La oralidad es un tipo procesal y se refiere al medio de expresión que se
utiliza en el proceso. El principio de inmediación se refiere a la forma en que el juez asimila o
toma contacto con el material de conocimiento y con los intervinientes en el mismo.
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cultura del manejo del proceso ya que obligará al juez a presidir las actuaciones
y diligencias judiciales so pena de nulidad. Hay que diluir la imperante activi-
dad de delegación de funciones sobre todo en el campo probatorio, situación
que se hace insostenible dentro del ámbito de los procesos civiles, laborales y
contencioso administrativo. Esto no requiere de unificar las codificaciones
para salir avante al insostenible caos que se presenta con la indebida delega-
ción de funciones en los temas probatorios. Casos se ven: El juez toma el
juramento en un recinto apretado y caluroso a dos o más testigos o interroga-
dos, se desplaza luego a seguir trabajando en su proyecto de sentencia, queda
el funcionario administrativo del juzgado que no conoce el fondo del asunto
planteando las preguntas a los usuarios de la justicia, de manera autómata
registra en el computador o máquina de escribir los relatos o pequeños discur-
sos de los interrogados. Al juez le queda la letra fría y a veces muerta de las
declaraciones de los testigos o de las partes, desajustadas de la realidad y cero
vivenciadas por el juez. No hay una clara gestalt o corazonada de las situaciones
fácticas de interrogado. Construirá en su saber una argumentación fracturada y
tapizada por la visión del funcionario administrativo. Esta es una realidad de
nuestro país que se debe desestimular con o sin código general del proceso.
Recapitulo, planteamos una reforma judicial sin discusión teórica o por lo
menos sustantiva de la proyección de un código general del proceso para el
proceso civil, laboral y contencioso administrativo. En donde la petit discusión
se centró en "si no podemos unificar hacemos una reforma procesal civil".
Hay principios que son más relevantes en uno u otro proceso, de allí su indis-
posición a proclamar un código general del proceso. Pero bien, recibiendo el
aromatizante que infunde el proyecto de Código General del Proceso, parecie-
se que proyectaran un código general sobre la base de un planteamiento: la
mediación y el proceso por audiencias. Con lo cual se pretende llevar adelante
las banderas de la ¡reforma! (...) sí, la reforma al código procesal civil que se
recubre con el nombre de "Proyecto de Código General del Proceso".
¿Cómo incorporar y combinar los elementos de descongestión, eficiencia y
eficacia dentro de un proyecto de unificación de Código General del Proceso?
Al rompe se advierte que la llamada reforma procesal de la comisión redactora
reescribe sobre el código procesal actual el proyecto de código general del pro-
ceso. No encuentro claramente un propósito que aliente a la eficiencia y efica-
cia, salvo el tema del proceso por audiencias y el énfasis en la inmediación. No
se aleja de la dramática y desesperada escritura. Se plantea la agilidad del proce-
so sobre la base de actuaciones por audiencias en donde campeará el principio
de inmediación, que se adapta en el capítulo de los poderes y deberes de los
jueces, entre ellos, el de dirección del proceso: se velará por su rápida solución,
se presidirán las audiencias, se adoptarán las medidas conducentes para impe-
134

dir la paralización y se procurará la mayor economía procesal 14. También se


acordó regular la inmediación en el tema de las audiencias y diligencias en el
capítulo de los términos: "Artículo. Audiencia y diligencias. 1. Toda audiencia
será presidida por el juez y, en su caso, por los magistrados que conozcan del proceso. i
ausencia del juez o de los magistrados, genera la nulidad de pleno derecho de la respectiva
actuación'. De igual manera se consagra en la reforma el principio de inmedia-
ción en las facultades del juez para rechazar de plano las pruebas que advierta
obtenidas con violación del debido proceso, las legalmente prohibidas o inefi-
caces, las que versen sobre los hechos notoriamente impertinentes y las mani-
fiestamente superfluas, indicando de manera sucinta el motivo del rechazo"
La prueba de oficio y la práctica personal de la prueba son situaciones
significantes que vienen apañadas y aprobadas hasta el momento como inje-
rencia del principio de inmediación, dentro del contexto de la reforma. El
acento de la reforma del código procesal civil está planteada desde la perspec-
tiva probatoria, auque se enfatiza en otros aspectos de la inmediación ya regu-
lados desde el año de 1989 17 en la reforma de la codificación procesal colom-
biana. Faltaría proyectar a fondo la inmediación en la reforma en los siguientes
puntos:
. 1. Dimensionar el papel protagónico del juez como director del proceso.
2. Prohibición de la división de competencia por el criterio de delegación 18.
3. Inmediación en la producción de la prueba. Toda la prueba deberá pro-
ducirse en la audiencia y en presencia del juez.

14 Artículos aprobados del Proyecto de Código General del Proceso. http://


www.icdp.org.co/legislación/cgp/cgpartap.htm
15 Artículos aprobados del Proyecto de Código General del Proceso. http://
www.icdp.org.co/legislación/cgp/cgpartap.htm
16 Artículos aprobados del Proyecto de Código General del Proceso. http://
www.icdp.org.co/legislación/cgp/cgpartap.htm
17 El Código Procesal Civil modelo para Iberoamérica fue un modelo instrumentador de
las reformas procesal judiciales civiles que se programaron en la agenda legislativa de los países
latinoamericanos. Colombia no fue ajena a tal influencia unificadora, plasmó en varios de sus
artículos precisiones indicadas por el "Código tipo o modelo" como lo denominó Vescovi. Se
precisaron varios artículos en los que se enroló en principio de inmediación como fue consa-
grado en el Código Procesal Civil en el artículo 101, presencia necesaria de las partes en la
diligencia de conciliación y del juez para dirigirla y decidir sobre sus múltiples contenidos de
conciliación previa, saneamiento del proceso, decreto de la prueba, fijación del litigio, entre
otras actividades procesales. La imposición de multas frente a la inasistencia de las partes y de
los apoderados judiciales.
18 Código General del Proceso de Uruguay:Artículo 23.—Criterios eliminados. No se
admitirá la división de competencia por los criterios de avocación y delegación, salvo para
asistencia judicial en diligencias determinadas fuera de la sede judicial.
4. Continuidad de las audiencias. Incluso mantener la identidad física entre el
juez y las partes que mantuvieron contacto frente a la sentencia definitiva.
5. El principio de suplencia de la demanda o de la contestación deficiente 19.
6. Adaptación del principio jura novit curia'".
7. Centrar el proceso en los hechos o aspectos legales puestos en contro-
versia 21 .
8. Desestimular el formalismo en las actuaciones judiciales, superar los
procedimientos altamente detallados. Superar la herencia colonial en este
ámbito.
9. Consolidar la igualdad y el debido proceso permitiendo un acceso igua-
litario a las persona que se encuentra en desventaja, pues la pasividad y

19 Existe en materia procesal en los artículos 685 y 873 de la Ley Federal del Trabajo
Mexicana. Frente a demandas oscuras, ambiguas o con pretensiones contradictorias o deman-
das incompletas. O como lo contempla el artículo 350.3 del Código General del Proceso
Uruguayo, que señala parámetros frente a la insuficiencia argumentativa,así:"Artículo 350.3. En
o
o las pretensiones propias de la materia laboral, agraria y demás de carácter social, no obstante lo

o dispuesto en el numeral I° del artículo 341, se podrá modificarla pretensión en la audiencia
preliminar, cuando resulte, manifiestamente, que carencias de información o de asesoramiento
han determinado omisiones en relación a derechos que asisten a la parte. En estos casos, el
• tribunal otorgará a la contraparte oportunidades para la adecuada contestación; se podrá, a
tales efectos, prorrogar la audiencia, si las nuevas cuestiones son de hecho y no fuere posible
controvertirlas, sin previa información".
20 CORTES DOMINGUEZ,Valentín; GIMENO SENDRA,Vicente; MORENO CATENA,
Víctor. "Derecho Procesal Civil. Parte General". Editorial Colex, Quinta Edición, Madrid, 2003, Pág.
340. Veáse SST5 31 de enero y 9 de mayo de 1986) "...[E]I juez debe decidir todas las pretensio-
• nes del actor y del demandado, lo que significa que debe decidir todos los puntos litigiosos que
o hayan sido objeto del debate, atendiéndose para ello a los fundamentos de hecho y de derecho
que hayan sido alegados por las partes; ...la congruencia 20no queda afectada por el hecho de
que el juez no se atenga en su sentencia a los fundamentos legales alegados por las partes, ya que
éstos no forman parte de la pretensión y, en todo caso, entran dentro del campo del conoci-
miento necesario que tiene que tener el juez y que debe utilizar sin cortapisa alguna (jura novit
curia)." Se consagra en el derecho procesal español en el artículo 218.1 de la Ley de Enjuicia-
miento Civil 2000. Hay un gran problema que se desata cuando se combina la causa de pedir y la
regla iura novit curia, situación que deberá regularse y estarse a lo dispuesto por el artículo 218
de la LECiv. En principio la regla contenida delinea la posibilidad que el juzgador arguya en la
sentencia otros fundamentos jurídicos siempre que no se altere la causa de pedir y no se
produzca indefensión. No es lícito alterar la causa de pedir o sustituir el objeto del debate, lo
que se permite con la regla es la posibilidad de modificar el fundamento jurídico, pero definiti-
vamente no se le faculta al juzgador a trasmutar la causa de pedir o sustituirla por otras
cuestiones no debatidas dentro del proceso, violaría el principio de contradicción y el derecho
a su defensa.
21 Por ejemplo en Bolivia I os tiempos procesales se dedican en un 60% del proceso a
tratar y tramitar sobre aspectos que no tienen que ver con la controversia por la cual se accede
a la justicia.
36
formalismo del juez incrementaría los costos del proceso haciendo inso-
portable para alguna de las partes el mantenimiento del proceso y prove-
choso para quien puede protegerlo económicamente.
La contribución a la eficiencia y a la eficacia del proceso no sólo es una
labor circunscrita exclusivamente al juez, contribuyen también las partes, el
proceso será una obra común, donde se requerirá de un papel activo del juez
como director del proceso conocedor del mismo, y demandará de las partes un conoci-
miento pleno del asunto controvertido. "Tanto el CGP uruguayo como el
Código Modelo consagran con gran amplitud el principio de inmediación, en
esa estructura hoy consolidada como la más adecuada, que es el proceso "por
audiencias". En efecto, los referidos códigos regulan un sistema procesal en el
que, luego de la demanda y contestación escritas, las partes y el juez se reúnen.
En audiencia, frente a frente, los litigantes y sus abogados, con la presencia e
intervención activa del juez como director, se trata de llegar prioritariamente a
una conciliación total o parcial y, en su defecto, se realiza el debate y se fijan los
puntos en disputa de manera clara y concreta. Se hacen efectivos así los princi-
pios procesales fundamentales y, especialmente, se garantiza la inmediación. Se o
trata de un proceso que realizan efectivamente y en su conjunto, sus tres prin-
cipales sujetos (las partes y el juez), juntos con los auxiliares y sujetos comple-
mentarios, obteniendo así un efectivo acercamiento a la realidad concreta que
forma el objeto sustantivo del proceso, concentrándose sus actuaciones. La
sede del tribunal deja de ser el lugar en donde se presentan y se intercambian
escritos para formar el expediente y se transforma en el lugar donde se hace el
proceso con la presencia de sus protagonistas esenciales"" .
Debe orientarse la reforma del código general del proceso bajo parámetros
de discusión que permitan el dialogo de escuelas procesales, dar respuesta a la
comunidad de la orientación de su reforma y no ceñirse a reformar sobre aque-
llo que nos ha llevado al caos judicial, la congestión.
Quiero culminar planteándoles a los redactores del Código General del
Proceso: ¿Qué unifican en la reforma procesal? ¿A qué responde el título Có-
digo General del Proceso?

22 Pereira Campos, 5antiago."El principio de inmediación en el proceso por audiencias:mecanis-

mos legales para garantizar su efectividad"http://www.uv.es/ –ripj/ I I sant.htm


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