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E-ISSN: 1909-7794
mv.pena235@uniandes.edu.co
Universidad de Los Andes
Colombia
Resumen:
El planteamiento de unificación en un único código general del proceso en Colombia
ha sido causa de debate para quienes estamos atentos a la propuesta que se estudia
para Colombia. La situación que plantea la comisión redactora del proyecto, está huér-
fana de debate —de código único—, aunque no es una tendencia marcada dentro del
ámbito latinoamericano faltaría la presencia de un diálogo constructivo en aras de
debatir desde el punto de vista de las escuelas del derecho procesal y del surgimiento
del derecho laboral y contencioso administrativo aislado desde la postura iusprivatista
que impera en el derecho procesal civil. No Hay un norte definido que consolide la
unificación general del proceso. Se ha comenzado la proyección de un código general
del proceso que se parece más a una reforma procesal civil, sin una corriente de
pensamiento definida, por lo menos en cuanto a descongestión, eficacia o eficiencia.
Aunque se ha propendido en principio por un código de matiz general para todos los
procesos, se parece, como lo anunciaba anteriormente, a plantear la reforma procesal
que soñaban los redactores.
Palabras clave: Código general del proceso - Colombia - Descongestión de justicia.
Abstract:
The proposed legal amendment to create a Uniform Procedural Code in Colombia
needs to be discussed by the experts to include not only the principles of civil p ro cedure
24
JI
I DAKOLIAS, María.'Re forma judicial enAmérica latina. Una tarea inconclusa'; Organización de
los Estados Americanos,TFI y Corporación Excelencia en la Justicia, Bogotá, abril de 1999,
páginas 387 a 397. Las reformas judiciales están amparadas por una red de defensores de las
l
reformas judiciales latinoamericanas las cuales son apoyadas por el Banco Interamericano de
Desarrollo, BID, Oficina de las Naciones Unidas para Servicios de Proyectos, UNOPS,Agencia
Internacional para el Desarrollo Internacional, USAID, y Banco Mundial.
2 Por ejemplo en el caso Boliviano el Code Civil fue copiado literalmente en el Código Civil
de 5anta Cruz de 183 I, verse Linares, Raúl Romero. «Apuntes de derecho civil boliviano» 5egunda
Edición, Bolivia, 1986, pp. 95 y ss. El Codice Civile de 1865, influenció los códigos civiles de
Venezuela de 1873 y 1942. El 4 de julio de 1882,el Congreso de la Republica Dominica evidenció
la necesidad de traducir los códigos civiles y de procedimiento civil francés, en menos de dos
años se adoptó como códigos de la República tales códigos, fueron aprobados en abril y agosto
de 1884. El Código Civil español de 1889, influyó en la reproducción del Código Civil de Brasil
de 1916. El Bürgerliches Gesetzbuch (BGB) de 1896 influenció el Código Civil del Paraguay de
1985. Hernández Breton Eugenio, "Sueño o pesadilla de un comparatista: el derecho en Suramérica",
Revista 109 de Publicaciones Jurídicas Venezolanas, publicada en la pagina http://www.zur2.com/
fcjp/ 109/con I 09.htm, señala respecto de la influencia europea en las reformas procesales civiles
latinoamericanas:"En el derecho procesal civil se nota el influjo del derecho italiano (...), así
como también del derecho procesal civil alemán, austríaco, portugués y del Vaticano (Por ej.,
Venezuela, Código de Procedimiento Civil de 1987, al respecto Parra Aranguren, Die
venezolanische Zivilprozessordnung von 1987– Internationales Zivilprozessrecht, IPRax 1989,
pp. 326 ss.; J.A. Fuenmayor, Lección Inaugural del Curso de Especialización en Derecho Proc e-
sal, Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, UCV 75 (1990), pp. 41 ss.; Brasil,
Código de Processo Civil de 1973, que se basa en el Proyecto del ProfesorAlfredo Buzaid (Sao
Paulo), al respecto verA.J. de Souza Levenhagen, Comentários do Código de Processo Civil.
Tomo I.Arts.10 a 269 (Brasil, 1980), p.18. El Profesor Buzaid fue discípulo del gran procesalista
italiano Profesor EnricoTullio Liebman, quien durante años fuera profesor en Sao Paulo, al
respecto ver Buzaid, L' influenza di Liebman sul diritto processuale brasiliano, Studi in Onore di
Enrico Tullio Liebman (Milano, 1979) Tomo 1, pp. 5 ss.; C.R. Dinamarco, Sugli sviluppi della
dottrina brasiliana del proceso cívile, Studie in Onore di EnricoTullio Liebman (Milano, 1979).
Código de Ética para la Abogaría del Mercosur 3 . Igualmente se proyectó por el
Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, la preparación de un código
modelo o tipo en los campos civil y penal. La labor de creación del código
modelo se aprobó en mayo de 1988, en Río de Janeiro para el proceso civil. Tal
proyecto terminó influyendo de manera clara en las reformas judiciales proce-
sales que se proyectaron para Latinoamérica. Al respecto Vescovi afirmaba que
sería «un `modelo' (o `tipo) para contribuir al mejor trabajo de las reformas del servicio de
justicia que prácticamente hoy proyectan todos los países del área». No escapa a la reforma
la influencia del Código Modelo para Latinoamérica a los lancetazos reformistas
de nuestro país desde el año de 1989.
Torno I, pp.3 I ss.Ver además J.C. Barbosa Moreira, Der Einfluss des deutschen Zivilprozessrechts
in Portugal und Brasilien, enW. Habscheid (Editor), Das deutsche Zivilprozessrecht und seine
Ausstrahlung auf andere Rechtsordnungen (Alemania, 1991) pp. 387 y ss.; del mismo autor,
Quelques aspects de la procédure civile brésilienne et de ses rapports avec des autres systémes
juridiques, Revue internationale de droit comparé 34 (1982), pp. 1215 ss.; del mismo autor, II
Codice di procedure civile dello Stato della Cittá del Vaticano come fonte storica del diritto
brasiliano, Rivista di diritto processuale 1991, pp. 166 ss.; Uruguay, Código General del Proceso
de 1988, al respecto ver E.Véscovi: II nuovo sistema giudizario dell' Uruguay (un modello di
riforma del servizio di giustizia in America Latina), Rivista di diritto processuale 199 I , pp.388,
389 ss.;Además véase R.Stürner,Das deutsche Zivilprozessrecht und seineAuswirkungen auf
• andere Rechtsordnungen — von Deutschland aus gesehen, enW. Habscheid (Ed.), op. cit., pp. 3,
10, 16, 30 ss.; C. De Miguel yAlonso, El derecho procesal civil alemán y su irradiación a otros
ordenamientos jurídicos: España e Hispanoamérica, en W. Habscheid (Ed.), op. cit., pp. 338, 352
ss. El derecho procesal civil español también juega un cierto papel (En general ver Murray,A
• Survey of Civil Procedure in Spain and 5ome Comparisons with Civil Procedure in the United
5tates, 37Tul. L. Rev. 399 (I 963)).Además, los distintos sistemas procesales suramericanos se
han influenciado recíprocamente".
• 3 El Colegio y Órdenes de abogados del MERCOSUR (COADEM), se reunió en Cuidad del
Este en la República de Paraguay en 1995, con el fin de proyectar para los países que componen
el MERCOSUR un código de ética para los abogados. Las reuniones culminaron en 27 de junio
de 1997 con un proyecto de código de ética para la abogacía del Mercosur basándose en
estudios y fuentes que proyectaron los códigos del sur de América. El código de ética de la
abogacía del MERCOSUR tiene la misión de contribuir a la formación de un mercado comuni-
tario, con él se consolidaran y regularan las conductas principales que desempeñaran los abo-
gados en el asesoramiento y forma de solución de los conflictos bajo tal mercado. El ámbito de
aplicación del código será el integrado por los integrantes de los colegios y/o órdenes y/o
asociaciones de abogados del MERCO5UR. De todas formas éste código respetará los regla-
mentos y costumbres propias de cada participante en cuanto a los asuntos disciplinarios. No
derogará la codificación interna de cada país miembro ya que tendrán orden preferente en su
aplicación. 5e contempla en el aparte 8 del Código un régimen que hace alusión al respeto por
la codificación de cada país en materia de reglamentación interna.Así una vez presentada la
denuncia o queja contra algún abogado del país miembro se respetará y aplicaran las normas de
ética donde actúa el abogado del país miembro y quienes tramiten y estudien la conducta
disciplinaria será el Tribunal de ética, o de Honor, o Colegio, Orden,Asociación entre otros a
los que pertenezca el denunciado. El procedimiento con el que juzga la conducta denunciada
serán los que rijan en el lugar del juzgamiento. Las conductas sancionadas serán registradas en
el COADEM (Colegios y Órdenes de Abogados del MERCOSUR).
6
•
La reforma que se está proyectando por la Comisión Redactora del Proyecto
de Código General del Proceso desde mayo del 2003 ha planteado varios moti-
vos de reflexión entorno a su contenido, y por supuesto, como mecanismo de
descongestión judicial. Ella se reunió por propuesta presentada por la Funda-
ción Luis Carlos Sarmiento Angulo, que dentro de sus objetivos institucionales
encontraba el planteamiento de un código único de derecho procesal que incor-
poraría el proceso civil, el proceso contencioso administrativo y el proceso labo-
ral, excluyendo el derecho procesal penal. A dicha tarea se unión el Instituto de
Derecho Procesal y la Corporación Excelencia de la Justicia.
La consecución de un código único procesal hace pensar inmediatamente
en el derecho procesal uruguayo que mantiene y se dirige por una reforma
procesal que unificó los procedimientos civil, laboral, contencioso adminis-
trativo en un solo bloque temático. Es así como se expidió el "Código General del
Proceso" mediante la Ley 15.982 de 18/10 /1988 vigente a partir del 20/11/1989.
Con la implementación del Código General del Proceso para Uruguay, se de-
rogó el estatuto procesal laboral que venía rigiendo desde 1974, que se perfila-
ba independiente de la codificación procesal civil —que mantenía un procedi-
miento lento y carente de poderes y dirección para el juez hasta antes de 1989—
Tal procedimiento laboral uruguayo era de avanzada frente al procedimiento
civil, él se caracterizaba por su agilidad, dinamismo y además se regía por la
inmediación y se mantenían importantes poderes-deberes atribuidos al juez
laboral. Sin embargo la reforma judicial planeada para Uruguay no ha dado los
frutos esperados, sigue presentándose morosidad e ineficacia en el procedi-
miento ordinario adoptado para las causas laborales' .
Tal planteamiento de codificación única hace estremecer los cimientos de
las escuelas procesales en relación con la autonomía del derecho procesal labo-
ral, las escuelas ortodoxas de derecho procesal y las escuelas de nuevo pensa-
miento jurídico procesal. Sobre todo a los laboristas latinoamericanos radica-
les que proponen y discuten que los principios generales del procedimiento
4 Ettlin, Edgardo."Apuntes por una justicia más telera en la república oriental del Uruguay",
estudio publicado en la pagina web por la Universidad de la República de Uruguay http://
www.rau.edu.uy/universidad/inst_derecho_del_trabajo/justlab.rtf. "En el Uruguay, suponien-
do que las demoras provengan de las demoras naturales de los términos procesales, un Juicio
en Primera Instancia Laboral puede durar entre tres meses (juicios sin oposición de demanda-
do con rápido dictado de audiencia y sentencia en el mismo comparendo) a once meses o un
año y medio (depende si hay contestación o excepciones y hasta en algún caso reconvenciones
o contra demandas). Las segundas instancias (importa el tema ante los tribunales de apelaciones
de trabajo) pueden demorar un promedio de uno o un año y medio, si bien los esfuerzos
desplegados por los ministros últimamente, decidiendo el estudio en pasaje simultáneo, en
decisión anticipada o abreviando los plazos de estudio para cada uno) han bajado las demoras y
hoy las apelaciones en segunda instancia oscilan entre siete y catorce meses según los casos".
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no tienen nada que ver y poco contribuyen con los conflictos que se desarro-
llan en consideración al conflicto laboral. Son espesos los principios procesa-
les civiles y en nada propenden por los ideales del proceso laboral que conlleva
la disminución de los ritos formales del procedimiento civil. Debería guiarse
el proceso laboral por linderos de resoluciones rápidas en lo posible y por
juicios colegiados' . No sería necesario acudir a los principios generales del
derecho procesal civil con el fin de fallar rápidamente en equidad. Se perfila
una autonomía del derecho laboral con sus propios principios y matices sin
necesidad de recurrir a los principios del derecho procesal civil. Hay un divor-
cio radical en la aplicación de los principios procesales del derecho civil al
derecho procesal laboral, se propende por jueces colegiados especializados,
auque la tendencia es la de plantear un juez único. Otra escuela plantea que el
derecho procesal laboral es único y además se rige por sus propias características
laborales: proceso eminentemente oral, se garantiza la concentración, la inmedia-
ción por parte del juez, imperará el principio de gratuidad así como la concilia-
ción. Podría pensar que en Colombia se enarbola la bandera del proceso autó-
nomo laboral desde el punto de vista teórico pues en la praxis sigue siendo un
proceso laboral con similares problemas al proceso civil, el cual matizará las
151 características como verdaderos principios de los procesos. Así no se justifica-
.- ría la unificación de los procesos civil y laboral. Las escuelas ortodoxas del
derecho procesal han visto el procedimiento civil como referencia normativa
E frente a vacíos legislativos para infundir un sentido de interpretación herme-
néutica de la norma procesal. Frente a tal posición no valdría la pena recrear y
unificar un código general del proceso para las materias civil, laboral y conten-
cioso administrativa.
La sola existencia del Código Procesal Civil hace e infunde en las demás
codificaciones una norma de cierre de interpretación hermenéutico. Tales dis-
cusiones han puesto en tela de juicio la creación de la unificación del proceso
tanto en Uruguay como en Colombia, quien propende por tal ideal. El derecho
contencioso administrativo colombiano se ha regulado en nuestro país desde
el año de 1913 con la Ley 130, la cual reguló todos los aspectos relacionados
con la acción de nulidad. La parte relacionada con el procedimiento se reguló
de manera dependiente por el código procesal civil de la época. Posteriormente
con la Ley 167 de 1941 se desarrolló de manera autónoma la jurisdicción con-
tencioso administrativa, la cual se reformuló con el Decreto 01 de 1984, el
Decreto 2304 de 1989 y la Ley 446 de 1998. Normativa que viene regulando lo
concerniente a los procesos contencioso administrativos. Las acciones que
8 Couture, Eduardo .). `Trayectoria y destino del derecho procesal civil hispanoamericano". Edicio-
nes desalma, Buenos Aires, 1999, pp. 30 y 3 I .
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judiciales pero no se puede seguir trascendiendo en reformas austeras de plan-
teamientos teóricos serios.
¿Unificar sobre la base de qué cuestionamientos teóricos? No tenemos un
norte definido que consolide la unificación general del proceso. Se ha comen-
zado la proyección de un código general del proceso que se parece más a una
reforma procesal civil, sin una corriente de pensamiento definida, por lo me-
nos en cuanto a descongestión, eficacia o eficiencia. Aunque se ha propendido
en principio por un código de matiz general para todos los procesos, se parece,
como lo anunciaba anteriormente, a plantear la reforma procesal que soñaban
los redactores del código que no fue en el año 89 ó 91, 98 ó 2003.
Para plantear la unificación se pueden tener varios comunes denominado-
res: centrar la discusión a partir de los principios generales del proceso que se
han acopiado a lo largo de las fases, que ha tenido el derecho procesal o centrar
la unificación a partir de la evolución sustantiva del derecho civil, laboral y
contencioso administrativa. O por el contrario centrar la discusión en los pla-
nes de descongestión, eficacia y eficiencia del proceso judicial. -
9 Monereo Pérez, José Luis."Fundamentos doctrinales del derecho social en España". Editorial
Trotta, Madrid 1999, p.30."El derecho civil había mostrado su debilidad como instrumento de
integración y solución de los conflictos emergentes en la sociedad civil. (...) las bases
institucionales del Derecho privado: la propiedad, la libertad contractual y el derecho heredita-
rio. (...) los sistemas de valores del derecho privado del capitalismo y los del derecho socialis-
ta, son distintos: de las dos fuerzas impulsivas que en la actividad humana predominan, a saber;
el egoísmo y el sentido de cooperación, la primera es la que forma la base, casi exclusivamente,
del sistema de derecho privado, y la segunda aquella sobre la cual se funda el sistema de derecho
socialista".
10 Monereo Pérez,José Luis."Fundamentos doctrinales del derecho social en España". Editorial
Trotta, Madrid 1999, pp.57 y 58 (...) "una vez que los supuestos del viejo derecho civil habían
sido previamente desenmascarados (sobre todo el carácter esencialmente desigual de la igual-
dad formal y desvelando el carácter mítico de una relación de poder oculta bajo el dogma de la
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pensar en unificar el procedimiento de una sustantividad procesal que emergió
unificada y que luego se desvaneció con las propuestas iussocialistas del dere-
cho laboral autónomo, hacen impensable su unificación procesal o por lo me-
nos no son ajenas a la controversia o debate en la comisión redactora del
código general del proceso.
Tales planteamientos conllevan a gestar una crisis en la unificación procesal
que se piensa desde la sustantividad del derecho mismo regulado y otra crisis
también surgiría desde la aplicación misma de los principios procesales del dere-
cho procesal como referente unificador. Pero hay un planteamiento pragmático
que hace indivisible el derecho procesal: la descongestión, la eficiencia y eficacia
de la justicia. Que siempre per meará la codificación única o autónoma.
No puedo desaprovechar el tiempo para plantear nuevamente las asevera-
ciones que han impregnado y salpicado el derecho procesal uruguayo en rela-
ción con la implementación del código general del proceso. Que en gran parte
confiaran en iniciar el debate teórico del código general del proceso para Co-
lombia.
La inmediación, y el proceso por audiencias fueron los mecanismos que se
idearon para garantizar la efectividad y unificación dentro de código general
del proceso uruguayo. Es por ello que se han acentuado las reformas judiciales
procesales en tal línea de pensamiento. Por el contrario, el debate entorno a la
idealización de un grupo de principios procesales que rija el proceso moderno
ha sido un tema que está comenzando a quedar en el pasado, se propicia en la
profundización de mecanismos que inyecten en el proceso herramientas deci-
sivas para la consecución de los derechos debatidos. La inmediación se convir-
tió dentro del código procesal uruguayo en el principio estelar que generó una
interdependencia con cualquier otro principio procesal.
La inmediación dentro del proceso unificado tiene una injerencia plena
dentro del ámbito probatorio específicamente respecto de la adquisición del
material que probara las razones aludidas dentro del proceso. Se plantea una
11 Código General del Proceso de la República Oriental del Uruguay. Ley N° 15.982 de 18/
10/1988.
12 Artículos aprobados del Proyecto de Código General del Proceso. http://
www.icdp.org.collegislaciónicgp/cgpartap.htm
13 Pereira Campos, Santiago."El principio de inmediación en el proceso por audiencias:mecanis-
mos legales para garantizar su efectividad"http://www.uv.es/ – ripyllsant.htm el principio de in-
mediación en sentido estricto y sólo con referencia a los procesos dominados por el signo de
oralidad, como aquel que exige el contacto directo y personal del juez o tribunal con las partes
y con todo el material del proceso, excluyendo cualquier medio indirecto de conocimiento
judicial. No obstante la estrecha vinculación entre oralidad e inmediación, ambos conceptos
pueden diferenciarse. La oralidad es un tipo procesal y se refiere al medio de expresión que se
utiliza en el proceso. El principio de inmediación se refiere a la forma en que el juez asimila o
toma contacto con el material de conocimiento y con los intervinientes en el mismo.
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cultura del manejo del proceso ya que obligará al juez a presidir las actuaciones
y diligencias judiciales so pena de nulidad. Hay que diluir la imperante activi-
dad de delegación de funciones sobre todo en el campo probatorio, situación
que se hace insostenible dentro del ámbito de los procesos civiles, laborales y
contencioso administrativo. Esto no requiere de unificar las codificaciones
para salir avante al insostenible caos que se presenta con la indebida delega-
ción de funciones en los temas probatorios. Casos se ven: El juez toma el
juramento en un recinto apretado y caluroso a dos o más testigos o interroga-
dos, se desplaza luego a seguir trabajando en su proyecto de sentencia, queda
el funcionario administrativo del juzgado que no conoce el fondo del asunto
planteando las preguntas a los usuarios de la justicia, de manera autómata
registra en el computador o máquina de escribir los relatos o pequeños discur-
sos de los interrogados. Al juez le queda la letra fría y a veces muerta de las
declaraciones de los testigos o de las partes, desajustadas de la realidad y cero
vivenciadas por el juez. No hay una clara gestalt o corazonada de las situaciones
fácticas de interrogado. Construirá en su saber una argumentación fracturada y
tapizada por la visión del funcionario administrativo. Esta es una realidad de
nuestro país que se debe desestimular con o sin código general del proceso.
Recapitulo, planteamos una reforma judicial sin discusión teórica o por lo
menos sustantiva de la proyección de un código general del proceso para el
proceso civil, laboral y contencioso administrativo. En donde la petit discusión
se centró en "si no podemos unificar hacemos una reforma procesal civil".
Hay principios que son más relevantes en uno u otro proceso, de allí su indis-
posición a proclamar un código general del proceso. Pero bien, recibiendo el
aromatizante que infunde el proyecto de Código General del Proceso, parecie-
se que proyectaran un código general sobre la base de un planteamiento: la
mediación y el proceso por audiencias. Con lo cual se pretende llevar adelante
las banderas de la ¡reforma! (...) sí, la reforma al código procesal civil que se
recubre con el nombre de "Proyecto de Código General del Proceso".
¿Cómo incorporar y combinar los elementos de descongestión, eficiencia y
eficacia dentro de un proyecto de unificación de Código General del Proceso?
Al rompe se advierte que la llamada reforma procesal de la comisión redactora
reescribe sobre el código procesal actual el proyecto de código general del pro-
ceso. No encuentro claramente un propósito que aliente a la eficiencia y efica-
cia, salvo el tema del proceso por audiencias y el énfasis en la inmediación. No
se aleja de la dramática y desesperada escritura. Se plantea la agilidad del proce-
so sobre la base de actuaciones por audiencias en donde campeará el principio
de inmediación, que se adapta en el capítulo de los poderes y deberes de los
jueces, entre ellos, el de dirección del proceso: se velará por su rápida solución,
se presidirán las audiencias, se adoptarán las medidas conducentes para impe-
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19 Existe en materia procesal en los artículos 685 y 873 de la Ley Federal del Trabajo
Mexicana. Frente a demandas oscuras, ambiguas o con pretensiones contradictorias o deman-
das incompletas. O como lo contempla el artículo 350.3 del Código General del Proceso
Uruguayo, que señala parámetros frente a la insuficiencia argumentativa,así:"Artículo 350.3. En
o
o las pretensiones propias de la materia laboral, agraria y demás de carácter social, no obstante lo
•
o dispuesto en el numeral I° del artículo 341, se podrá modificarla pretensión en la audiencia
preliminar, cuando resulte, manifiestamente, que carencias de información o de asesoramiento
han determinado omisiones en relación a derechos que asisten a la parte. En estos casos, el
• tribunal otorgará a la contraparte oportunidades para la adecuada contestación; se podrá, a
tales efectos, prorrogar la audiencia, si las nuevas cuestiones son de hecho y no fuere posible
controvertirlas, sin previa información".
20 CORTES DOMINGUEZ,Valentín; GIMENO SENDRA,Vicente; MORENO CATENA,
Víctor. "Derecho Procesal Civil. Parte General". Editorial Colex, Quinta Edición, Madrid, 2003, Pág.
340. Veáse SST5 31 de enero y 9 de mayo de 1986) "...[E]I juez debe decidir todas las pretensio-
• nes del actor y del demandado, lo que significa que debe decidir todos los puntos litigiosos que
o hayan sido objeto del debate, atendiéndose para ello a los fundamentos de hecho y de derecho
que hayan sido alegados por las partes; ...la congruencia 20no queda afectada por el hecho de
que el juez no se atenga en su sentencia a los fundamentos legales alegados por las partes, ya que
éstos no forman parte de la pretensión y, en todo caso, entran dentro del campo del conoci-
miento necesario que tiene que tener el juez y que debe utilizar sin cortapisa alguna (jura novit
curia)." Se consagra en el derecho procesal español en el artículo 218.1 de la Ley de Enjuicia-
miento Civil 2000. Hay un gran problema que se desata cuando se combina la causa de pedir y la
regla iura novit curia, situación que deberá regularse y estarse a lo dispuesto por el artículo 218
de la LECiv. En principio la regla contenida delinea la posibilidad que el juzgador arguya en la
sentencia otros fundamentos jurídicos siempre que no se altere la causa de pedir y no se
produzca indefensión. No es lícito alterar la causa de pedir o sustituir el objeto del debate, lo
que se permite con la regla es la posibilidad de modificar el fundamento jurídico, pero definiti-
vamente no se le faculta al juzgador a trasmutar la causa de pedir o sustituirla por otras
cuestiones no debatidas dentro del proceso, violaría el principio de contradicción y el derecho
a su defensa.
21 Por ejemplo en Bolivia I os tiempos procesales se dedican en un 60% del proceso a
tratar y tramitar sobre aspectos que no tienen que ver con la controversia por la cual se accede
a la justicia.
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formalismo del juez incrementaría los costos del proceso haciendo inso-
portable para alguna de las partes el mantenimiento del proceso y prove-
choso para quien puede protegerlo económicamente.
La contribución a la eficiencia y a la eficacia del proceso no sólo es una
labor circunscrita exclusivamente al juez, contribuyen también las partes, el
proceso será una obra común, donde se requerirá de un papel activo del juez
como director del proceso conocedor del mismo, y demandará de las partes un conoci-
miento pleno del asunto controvertido. "Tanto el CGP uruguayo como el
Código Modelo consagran con gran amplitud el principio de inmediación, en
esa estructura hoy consolidada como la más adecuada, que es el proceso "por
audiencias". En efecto, los referidos códigos regulan un sistema procesal en el
que, luego de la demanda y contestación escritas, las partes y el juez se reúnen.
En audiencia, frente a frente, los litigantes y sus abogados, con la presencia e
intervención activa del juez como director, se trata de llegar prioritariamente a
una conciliación total o parcial y, en su defecto, se realiza el debate y se fijan los
puntos en disputa de manera clara y concreta. Se hacen efectivos así los princi-
pios procesales fundamentales y, especialmente, se garantiza la inmediación. Se o
trata de un proceso que realizan efectivamente y en su conjunto, sus tres prin-
cipales sujetos (las partes y el juez), juntos con los auxiliares y sujetos comple-
mentarios, obteniendo así un efectivo acercamiento a la realidad concreta que
forma el objeto sustantivo del proceso, concentrándose sus actuaciones. La
sede del tribunal deja de ser el lugar en donde se presentan y se intercambian
escritos para formar el expediente y se transforma en el lugar donde se hace el
proceso con la presencia de sus protagonistas esenciales"" .
Debe orientarse la reforma del código general del proceso bajo parámetros
de discusión que permitan el dialogo de escuelas procesales, dar respuesta a la
comunidad de la orientación de su reforma y no ceñirse a reformar sobre aque-
llo que nos ha llevado al caos judicial, la congestión.
Quiero culminar planteándoles a los redactores del Código General del
Proceso: ¿Qué unifican en la reforma procesal? ¿A qué responde el título Có-
digo General del Proceso?