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MORFINA

Farmacodinamia:

La morfina actúa como agonista de receptores específicos situados en cerebro,


médula espinal y otros tejidos. Entre los diferentes tipos de receptores opiáceos, la
morfina se une predominantemente a los receptores µ . Dichos receptores se
distribuyen de forma discreta en el cerebro, encontrándose una alta densidad en la
amígdala posterior, tálamo, hipotálamo, núcleo caudado, putamen y determinadas
áreas corticales. También se encuentran axones terminales de aferentes primarios
de la sustancia gelatinosa de la médula espinal y en el núcleo espinal del nervio
trigeminal.

 Farmacocinética:

Por vía intravenosa en período perioperatorio tiene un inicio de acción en menos


de un minuto con un efecto analgésico pico que aparece a los 20 minutos de la
inyección.

La morfina intramuscular tiene una iniciación de efecto a los (15-30) minutos y un


efecto pico de (45-90) minutos. La duración de acción es de unas 4 horas, pero los
niveles plasmáticos de morfina no se correlacionan con la actividad farmacológica
reflejando una demora en el pasaje de la barrera hematoencefálica.

La morfina es metabolizada predominantemente por conjugación a nivel hepático.

La principal vía de eliminación es la orina, siendo la vida media de eliminación en


sujetos sanos entre 1,5 y 2 horas para la morfina y su metabolito inactivo morfina
3-glucurónido.

La morfina inyectada en el espacio epidural es rápidamente absorbida hacia la


circulación general siendo las curvas de concentración plasmática-tiempo
semejantes a las obtenidas tras la administración intravenosa o intramuscular.

Aproximadamente el 4% de la dosis inyectada en el espacio epidural alcanza el


líquido cefalorraquídeo.

La ruta intratecal pasa la barrera meníngea y por lo tanto dosis menores producen
una analgesia equiparable a la obtenida por vía epidural. El volumen aparente de
distribución de la morfina en el espacio intratecal es de 22+/- 8 mL.
Aproximadamente un 15% de la morfina administrada a nivel lumbar mediante
inyección subdural alcanza las estructuras superiores. Esta difusión ascendente no
solo determina la extensión de la analgesia, sino que condiciona la aparición de la
mayoría de los efectos adversos producidos por la morfina administrada por esta
vía.

 Tiene una biodisponibilidad por vía oral de un 10 a un 45%. Sufre un extenso metabolismo de primer
paso hepático. Su pico de acción después de su administración oral se presenta entre los 30 a 90
minutos, con una duración del efecto de 4 a 5 horas. Esto aparece de modo retardado en las
formulaciones de liberación prolongada donde el pico de acción es 3 veces más tardada
La colchicina es absorbida por vía oral con una biodisponibilidad aproximada del 45 %.
 
Se une aproximadamente en un 39 % a albúmina, sin relación directa con la concentración.
 
Se fija sobre todos los tejidos, principalmente sobre la mucosa intestinal, el hígado, los riñones y el
bazo a excepción del miocardio, los músculos esqueléticos y los pulmones.
 
Se ha descrito el paso de colchicina a través de la placenta, con niveles en plasmáticos en el feto de
aproximadamente un 15 % de la concentración materna. La concentración en la leche materna es
similar a la observada a nivel plasmático en la madre.
 
El volumen medio de distribución puede oscilar de 2 a 8 l/kg.
 
La colchicina es metabolizada parcialmente en el hígado, por desmetilación a dos principales
metabolitos, el 2-O-desmetilcolchicina y el 3-O-desmetilcolchicina, y a un metabolito menor, el
10-O-desmetilcolchicina. El CYP3A4 se encuentra involucrado en el metabolismo de la colchicina.
Los niveles plasmáticos de los dos principales metabólitos son menos del 5 % que los de la
colchicina. La actividad farmacológica de estos metabólitos es desconocida.
 
La colchicina y sus metabolitos sufren circulación enterohepática.
 
En pacientes con insuficiencia hepática grave el aclaramiento se ve significativamente disminuido
y prolongada su vida media. En pacientes con insuficiencia hepática leve a moderada, los datos
ofrecen una alta variabilidad inter-paciente.
 
El aclaramiento renal de la colchicina se ha estimado en 0,727 l/h/kg en pacientes con buena
función renal.  En pacientes con insuficiencia renal grave el aclaramiento renal se redujo en un 75
%. No hay datos en pacientes con insuficiencia renal leve a moderada.
 
La colchicina no es eliminada por hemodiálisis.
 
La vida media de eliminación en voluntarios sanos descrita en el literatura (edades comprendidas
entre los 25 a 28 años) oscila entre las 26,6 y las 31,2 horas.
 
La colchicina es un sustrato de la Glicoproteína-P.
 
No se han descrito diferencias farmacocinéticas en función del sexo.
 
La farmacocinética en pacientes pediátricos no ha sido descrita.
 
Según un estudio publicado en pacientes ancianos, la media de los picos plasmáticos y el AUC
fueron dos veces mas altos que en sujetos jóvenes. Es posible que esta diferencia fuese explicable
por una menor función renal.
CURARE

Los curares ejercen su acción miorrelajante al fijarse en los receptores


colinérgicos nicotínicos de la placa motora. La succinilcolina es el único
curare despolarizante utilizado en clínica y se emplea principalmente para la
intubación traqueal y los procedimientos que requieren una relajación
muscular breve. Tiene muchos efectos secundarios, como mialgias,
hiperpotasemia en algunos pacientes (paraplejía, grandes quemados),
curarización prolongada en presencia de seudocolinestarasas atípicas y
reacciones anafilácticas. Los curares no despolarizantes pertenecen a dos
familias, los aminoesteroides (vecuronio, rocuronio) y las benzilisoquinolinas
(atracurio, cisatracurio). El plazo de acción, la profundidad del bloqueo
muscular y su duración dependen del tipo de curare no despolarizante y de la
dosis administrada. Los aminoesteroides se eliminan por el riñón, el hígado y
la bilis. Las benzilisoquinolinas se metabolizan en el plasma por la vía de
Hofmann y por las esterasas. La farmacocinética y la farmacodinámica de los
curares se modifican por factores fisiológicos (edad, embarazo) y patológicos
(insuficiencia renal, insuficiencia hepática, obesidad). Muchos fármacos
interfieren con la acción de los curares. Los más frecuentes son los anestésicos
halogenados, los antibióticos y el magnesio. Los curares se utilizan para la
intubación traqueal, la relajación muscular peroperatoria y en reanimación
para facilitar la ventilación artificial en algunos casos difíciles. El rocuronio,
que tiene un plazo de acción corto, puede reemplazar a la succinilcolina para
la intubación traqueal de secuencia rápida. Los curares se administran en
boloo en perfusión continua. La frecuencia de la curarización residual
postoperatoria justifica el uso sistemático de la monitorización de la
curarización.

Mecanimo de acción de curare y benzodiacepinas

Mecanismo de acción de penicilinas y sulfamidas

Origen del aceite ricino y fitoestrogenos

Que otrs fármacos son de origen sintetico

Aq se refiere con intercambiabilidad


Farmacodinamia

Mecanismo de acción

La tubocurarina, a dosis terapéuticas, reduce la frecuencia de apertura del canal iónico


acoplado al receptor sin afectar a otras propiedades, como la conductancia y el tiempo medio
de apertura y, disminuyendo así, la amplitud del EPP. Si esta descendiese por debajo del 70 %,
sería insuficiente para generar el potencial de acción, produciendo, de esta forma, la parálisis
muscular característica de la tubocurarina.

El bloqueo neuromuscular causado se revierte tras el aumento de acetilcolina en la placa


motriz, ya sea por la adición directa de esta o, indirectamente, por la administración de
anticolinesterásicos, como la neostigmina. Todo ello sugiere un antagonismo de tipo
competitivo.

Si se emplean concentraciones suficientemente elevadas de tubocurarina, el bloqueo


neuromuscular no se revierte por la administración de anticolinesterásicos, sino que se
agravaría. Ello se debe a que en esta situación la tubocurarina produciría un bloqueo del canal
iónico similar al que producen algunos fármacos bloqueantes ganglionares.

Por todo ello, se comportaría además como un antagonista no competitivo.

Con las dosis empleadas en clínica de tubocurarina, sólo se observaría el bloqueo competitivo.

Todas estas acciones se realizan postsinápticamente. Sin embargo, también pueden actuar
presinápticamente inhibiendo los receptores nicotínicos e impidiendo la liberación de
acetilcolina durante la estimulación repetitiva de las terminaciones nerviosas. Esta acción
puede ser responsable del decaimiento tetánico que se observa tras la administración.

Farmacocinética

Debido a los grupos amonio cuaternario que contienen en su molécula, poseen una capacidad
limitada de atravesar membranas. Por tanto, no se absorberían por vía oral. Esto hecho era
conocido por los indígenas que consumían con tranquilidad las piezas que cazaban utilizando
curare.

Se absorben bien cuando se administran por vía intramuscular, no llegando al SNC, y su


distribución es escasa. Se eliminan en buena parte sin modificar por el riñón.
La duración de acción de puede aumentar durante la anestesia debido a la depresión, tanto de
las funciones renales o hepática, que se producen en los individuos con insuficiencia real o
hepática. Las características farmacocinéticas condicionan también el tiempo para alcanzar el
efecto farmacológico.

COCAINA

Farmacocinética: La cocaína se absorbe bien en todas las membranas mucosas,


especialmente de tejido dañado o inflamado. Aunque la vasoconstricción tópica puede
limitar la tasa de absorción, la absorción sistémica significativa se produce normalmente.
Cuando se utiliza para la anestesia tópica, el comienzo de la acción se produce en 1 minuto, y
el efecto máximo tiene lugar a los 5 minutos. La duración de la acción es de
aproximadamente 30 minutos.

FARMACODINAMIA

La administración crónica de cocaína produce una disminución significativa en los niveles de


GABA en el núcleo accumbens con lesión dopaminérgica. La administración crónica de cocaína
no produce variación en los niveles de glutamato en el núcleo accumbens con lesión
dopaminérgica. La cocaína afectaría directamente neuronas gabaérgicas y no a través de
mecanismos dopaminérgicos. La cocaína afecta la actividad glutaérgica a través de
mecanismos dopaminérgicos. Las observaciones de esta investigación demuestran la
importancia del sistema dopaminérgico sobre la actividad gabaérgica y glutaérgica. Estos
resultados sugieren que la cocaína produciría sus efectos a través de mecanismos,
principalmente, dopaminérgicos; sin embargo, existirían otros mecanismos involucrados. Estos
resultados podrían ser de aran avuda wara el desarrollo de nuevos enfoqués experimentales y
terapéuticos en el manejo integral de la cocainodependencia en el humano.

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