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EHRLICHIOSIS

En los seres humanos se han clasificado en un número limitado de especies, con base en gran parte en el análisis de la secuencia de
genes de rRNA. Esta clasificación es: Ehrlichia chaffeensis, que causa ehrlichiosis monocítica humana; Ehrlichia ewingii, que causa
ehrlichiosis granulocítica humana; Anaplasma phagocytophilum, que causa anaplasmosis granulocítica humana; y Neorickettsia
sennetsu, que causa ehrlichiosis monocítica humana. Los mismos géneros comprenden otras especies que al parecer infectan animales
pero no seres humanos. Los microorganismos patógenos para el ser humano en el grupo tienen sus reservorios en ciertos animales, a
los que también pueden enfermar. El grupo ehrlichia está formado por bacterias intracelulares estrictas que se agrupan desde el punto
de vista taxonómico con las rickettsias. Sus vectores son garrapatas, pero N. sennetsu se puede transmitir por medio de la ingestión de
pescado infectado con un trematodo (Clonorchis sinensis por ejemplo).
Las garrapatas de estrella solitaria (Amblyomma americanum), que reciben su nombre por la mancha blanca que tienen en el lomo,

son la forma principal por la cual los seres humanos se infectan con erlichiosis.
Las garrapatas de ciervos (Ixodes scapularis)

que también causa la


enfermedad de Lyme y las garrapatas de perro (Dermacentor variabilis) también pueden estar infectadas y propagar las bacterias que
causan erlichiosis humana.

Propiedades de Ehrlichia
Las ehrlichias son bacterias gramnegativas pequeñas (0.5 μm). Infectan a los leucocitos circulantes, donde se multiplican dentro de
vacuolas fagocíticas formando aglomerados de ehrlichia llamados mórulas, palabra que se deriva del latín que significa mora.
Ehrlichia y Chlamydia (cap. 27) son similares en cuanto a que viven en vacuolas intracelulares. Sin embargo, las Ehrlichias son como
rickettsias en el sentido de que pueden sintetizarATP; Chlamydia no lo hace.

Presenta tropismo por células sanguíneas (monocitos, granulocitos o plaquetas) de animales y seres humanos, a las cuales invade, para
quedar incluida dentro de una vacuola citoplasmática (fagosoma). Al multiplicarse por fisión binaria en el interior de la vacuola, forma
una microcolonia, que es visible al microscopio óptico y que por su aspecto se denomina “mórula”.
La infección es trasmitida por garrapatas, que al alimentarse de la sangre humana contaminan con sus secreciones salivales el sitio de
la picadura (mordedura). De esa manera ingresa el microorganismo en el cuerpo humano, para luego desplazarse por el torrente
circulatorio, dentro de leucocitos o plaquetas.
Ejerce su acción patógena en el propio sistema sanguíneo, en el vascular, el sistema nervioso central, pulmones, riñones, aparato
digestivo, hígado y piel, entre otros, con una expresión clínica muy diversa, que puede hacer que el trastorno se confunda con otras
enfermedades infecciosas más comunes.
Síntomas
El período de incubación entre la picadura de la garrapata y el momento en que se presentan los síntomas es
aproximadamente de 7 a 14 días.

Los síntomas pueden parecer similares a la gripe (influenza) y pueden incluir:

 Fiebre y escalofríos

 Dolor de cabeza

 Dolores musculares

 Náuseas
Otros síntomas posibles:

 Diarrea
 Áreas de sangrado sutiles del tamaño de la cabeza de un alfiler hacia adentro de la piel (erupción petequial)

 Erupción roja y plana (erupción maculopapular), la cual es poco frecuente


 Indisposición general (malestar general)

Entre las complicaciones de estas infecciones se han descrito, entre otras, coagulación intravascular diseminada, distress
respiratorio del adulto, neuropatías periféricas, parálisis facial, pancarditis y rabdomiolisis. La inmunodepresión
(leucopenia) provocada en algunas ocasiones se acompaña de infecciones oportunistas (neumonía micótica), que
pueden llevar a la muerte al paciente.

Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas de la ehrlichiosis en el hombre son inespecíficas: fiebre, escalosfríos, cefalea, mialgias, náusea o vómito,
anorexia y adelgazamiento. Estas manifestaciones son muy similares a las de la fiebre exantemática americana sin el exantema. E.
chaffeensis con frecuencia y A. phagocytophilum con menor frecuencia originan una enfermedad grave o letal. Los estudios de
seroprevalencia sugieren que la ehrlichiosis subclínica es bastante frecuente.
Datos de laboratorio
El diagnóstico se confirma observando a las mórulas típicas en los leucocitos. También se pueden utilizar pruebas indirectas con
anticuerpos fl uorescentes para confi rmar el diagnóstico. Se miden los anticuerpos contra E. chaff eensis y A. phagocytophilum. E.
chaffeensis también se utiliza como sustrato para E. ewingii, puesto que ambas especies comparten antígenos. La seroconversión de
<1:64 a ≥1:128 o un aumento cuatro veces mayor o más en la concentración confi rma el diagnóstico de ehrlichiosis monocitotrópica
humana en el paciente con datos clínicos compatibles. Se han descrito múltiples métodos para detectar por medio de PCR la presencia
de ehrlichia en sangre anticoagulada con EDTA. También se utiliza el cultivo con diversas líneas celulares. Tanto la PCR como el
cultivo se llevan a cabo en laboratorios de referencia y en unos cuantos laboratorios comerciales.
La AST (aspartato aminotransferasa) es una enzima que se encuentra principalmente en el hígado, pero también en los músculos.
Cuando el hígado está dañado, libera AST en el torrente sanguíneo. La prueba de sangre de AST mide la cantidad de AST que hay en
la sangre. Permite que el médico diagnostique daño o enfermedad del hígado (hepática).
La alanina aminotransferasa o ALT es una enzima que se encuentra principalmente en el hígado. Cuando las células hepáticas están
dañadas, liberan esta enzima en el torrente sanguíneo.
Exantema: Erupción de la piel, de color rojizo y más o menos extensa, que suele ir acompañada o precedida de fiebre.

Las anormalidades de laboratorio incluyen

• Conteo bajo de glóbulos rojos (anemia)


• Conteo bajo de glóbulos blancos (leucopenia)
• Inflamación del hígado (hepatitis)

En algunos casos puede haber salpullido. La náusea y los vómitos son comunes, así como pérdida de peso repentina debido a la falta
de apetito. En algunas ocasiones estas infecciones pueden provocar dolor de estómago, tos o confusión (un cambio del estado mental).
Estos síntomas usualmente comienzan de 5 a 10 días después de la picadura de la garrapata. Es importante recordar que las picaduras
de garrapatas con frecuencia son imperceptibles. Muchas personas con infecciones transmitidas por garrapatas no se dan cuenta que
una garrapata los ha picado.

Estudio: Un alto porcentaje de pacientes con diagnóstico de ehrliquiosis presentan leucopenia o trombocitopenia y
algunos, anemia. Las transaminasas hepáticas a menudo se encuentran elevadas.
La demostración de mórulas de Ehrlichia en el citoplasma de células sanguíneas permite hacer un diagnóstico específico oportuno de
la enfermedad.

A partir de una muestra de 5 mL de sangre que se extrajo con el anticoagulante tetraacetato de etilendiamina (EDTA), se
elaboró un frotis de sangre periférica (rotulado “A”) y se procedió a hacer frotis de capa blanca concentrada (rotulado
“B”). Para obtener la capa blanca se esperó a que se produjera una sedimentación espontánea de los eritrocitos (a
temperatura ambiental), lo que en general ocurre en un lapso de minutos. Una vez formada (con abundantes leucocitos
y plaquetas) la capa blanca, se trasvasó a un tubo Eppendorf (1.5 mL) y se centrifugó por 5 minutos para concentrar los
leucocitos y las plaquetas. Se descartó el plasma y se elaboraron los frotis en laminilla (cubreobjetos pulido, sin grasa)
con una fracción del sedimento “sin resuspender”. Los frotis, teñidos con colorante de Wright y montados en
portaobjetos (utilizando resina para su conservación y archivo), se evaluaron minuciosamente al microscopio óptico,
utilizando objetivo de inmersión (A: 1 000). Debido a la dificultad para encontrar mórulas en el frotis de sangre periférica
(A), el diagnóstico se realizó en el frotis de capa blanca concentrada (B). No obstante, según se constató al principio del
estudio, en casos de intensa bacteriemia es posible ver mórulas en el frotis de sangre periférica (A), donde la morfología
de las células sanguíneas está mejor conservada para detectar también alteraciones cualitativas y cuantitativas de los
leucocitos, eritrocitos y plaquetas.

Ref: Tamí, I; Tamí, I.M. 2004. Identificación morfológica de Ehrlichia sp. en las plaquetas de pacientes con infección por
virus de la inmunodeficiencia humana, en Venezuela. Revista Panammericana de Salud Publica/Pan Am J Public Health
16(5).

Estudio 2. Aunque los hallazgos de laboratorio (hematológicos y bioquímicos) son inespecíficos, estos pueden ayudar al
diagnóstico. Así la mayoría de los pacientes presentan en la fase aguda de la enfermedad leucopenia y trombopenia,
además de elevación moderada de las transaminasas (AST, ALT), lactodeshidrogenasa (LDH), y proteína C reactiva. Estas
alteraciones se suelen resolver en la AHG europea en unos 14 días del inicio del cuadro. En los pacientes con AHG que
presentan signos meníngeos, el análisis del LCR suele ser normal, a diferencia de los pacientes con EHM en los que se
observa pleocitosis linfocitaria, con aumento de proteínas, y mayor prevalencia de clínica neurológica. La glucorraquia
suele encontrarse en los límites de la normalidad. Por último, se debe tener en cuenta que dado que los vectores de
estas bacterias pueden transmitir otras enfermedades como la borreliosis de Lyme, encefalitis centroeuropea o las
babesiosis, se puede dar el caso de que coexistan más de una enfermedad en el paciente que ha sido picado por
garrapatas, y observarse manifestaciones clínicas de más de una de ellas.

RECOGIDA DE LA MUESTRA
Para el aislamiento de A. phagocytophilum se debe obtener sangre durante la fase aguda de la enfermedad, que es
cuando existe la mayor concentración de leucocitos infectados en sangre periférica. La sangre se debe extraer
preferiblemente en tubos de EDTA, y preservarse a temperatura ambiente no más de 48 horas o congelada a –20ºC
antes de la inoculación en los medios de cultivo. La sangre infectada con A. phagocytophilum recogida en tubos de
heparina también se ha mostrado útil para el cultivo durante 10 días a temperatura ambiente y hasta 13 días conservada
a 4ºC. No obstante se recomienda no utilizar estos tubos ya que comprometen su posterior utilización para la posible
amplificación del genoma mediante técnicas de PCR. En el caso de afectación neurológica, también se debe recoger LCR.
TÉCNICAS MICROBIOLÓGICAS
Observación de mórulas. Para la observación de leucocitos infectados lo mejor es preparar las extensiones de sangre
periférica inmediatamente después de la extracción de sangre. Deben secarse al aire y conservarse a temperatura
ambiente para su observación.
Cultivo. Se realiza en muy pocos centros, recomendándose para la realización del mismo un laboratorio con un nivel
mínimo de seguridad de tipo 3. La línea celular más empleada para el cultivo de A. phagocytophilum es la de células
promilocíticas leucémicas HL-60. La sangre fresca (100 µL), o 5 mL de la capa leucocitaria de sangre en EDTA congelada
previamente a -20ºC se debe inocular en frascos de 25-cm2 con células HL-60 con una densidad de 2 x 105 células. La
infección se puede comprobar mediante tinciones de Giemsa, siendo generalmente visibles las mórulas a los 3-7 días de
la inoculación, o mediante PCR.
Serología. La serología es la técnica de laboratorio más utilizada para el diagnóstico microbiológico de estas infecciones.
Dentro de las diferentes técnicas serológicas, la técnica de inmunofluorescencia indirecta (IFI) es la más empleada. En la
actualidad disponemos de diferentes antígenos para el diagnóstico de la AH, que bien son preparados con sustrato de
células infectadas o con antígenos puros
Su mayor limitación es la existencia de reacciones cruzadas entre las diferentes especies de Ehrlichia y Anaplasma. No
obstante, al no existir en Europa ninguna evidencia que haya demostrado la presencia de otras ehrlichiosis humanas
diferentes a la de la AH, ante un cuadro clínico sugestivo, ante una serología positiva se debe sospechar en una AH.
También se han descrito reacciones cruzadas entre estas bacterias y otros Rickettsiales, como R. rickettsii, y R. typhi. En
nuestra experiencia también se pueden producir reacciones cruzadas en la mononucleosis infecciosa, en la fiebre Q, y en
la infección por R. slovaca. Su limitación es la falta de sensibilidad en fases agudas. Se debe extraer un segundo suero
entre 14 y 21 días para observar seroconversión.
Detección molecular. Se realiza mediante métodos basados en la PCR. No están estandarizados y pueden mostrar
resultados discrepantes. Se ha logrado la detección de ADN de A. phagocytophilum de sangre y de suero en la fase
aguda. En la actualidad se dispone de múltiples dianas, habiéndose demostrado como más sensibles los fragmentos los
que amplifican un fragmento del gen 16S ARNr. También se utilizan amplificaciones del gen epank o los fragmentos
homólogos del gen msp2.

Referencia bibliográfica: Anda, P. et al. 2007. Diagnóstico microbiológico de las infecciones por patógenos bacterianos
emergentes: Anaplasma, Bartonella, Rickettsia, Tropheryma whipplei. Recuperado de:
https://www.seimc.org/contenidos/documentoscientificos/procedimientosmicrobiologia/seimc-
procedimientomicrobiologia27.pdf

Cultivo: Se realiza en muy pocos centros, y para su realización se recomienda un


laboratorio con un grado mínimo de seguridad de tipo 3. La línea celular más empleada
para el cultivo de A. phagocytophilum es la de células promielocíticas leucémicas HL-60.
La sangre fresca (100 μl), o 5 ml de la capa leucocitaria de sangre en EDTA congelada
previamente a 20 °C debe ser inoculada en frascos de 25 cm   con células HL-60 con una
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densidad de 2 x 10   células. La infección puede ser comprobada mediante tinciones de


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Giemsa, y generalmente son visibles mórulas a los 3-7 días de la inoculación 


Serología: La serología es la técnica de laboratorio más utilizada para el diagnóstico
microbiológico de estas infecciones. Dentro de las diferentes técnicas serológicas, la
técnica de inmunofluorescencia indirecta (IFI) es la más empleada. En la actualidad se
dispone de diferentes antígenos (tabla 2) para el diagnóstico de la AHG, que bien son
preparados con sustrato de células infectadas o con antígenos puros. Su mayor limitación
es la existencia de reacciones cruzadas entre las diferentes especies
de Ehrlichia y Anaplasma.

Tratamiento
Las tetraciclinas, casi siempre en forma de doxiciclina, aniquilan a la ehrlichia y constituyen el tratamiento de elección. La rifampicina
también es ehrlichicida.
Tratamiento
Se emplean antibióticos (tetraciclina o doxiciclina) para tratar la enfermedad. Los niños no deben tomar tetraciclina
oral sino hasta después de que todos los dientes permanentes hayan salido, ya que puede cambiar de manera
definitiva el color de los dientes que están creciendo. La doxiciclina utilizada durante 2 semanas o menos
normalmente no causa cambio de color de los dientes permanentes de un niño. La rifampina también se ha
utilizado en personas que no pueden tolerar la doxiciclina.

TRATAMIENTO Dado que la confirmación microbiológica puede tardar varias semanas o no producirse, ante la sospecha
clínica, los autores de este procedimiento opinan que se debe administrar tratamiento de forma empírica. Son muchos
los antibióticos que han demostrado ser eficaces, y al igual que en las rickettsiosis, la doxiciclina es el tratamiento de
elección incluidos los niños (100 mg cada 12 horas durante 7 a 14 días y en niños ajustar según peso). Las quinolonas
(ciprofloxacino, ofloxacino y levofloxacino) y la rifampicina son posibles alternativas terapéuticas. La respuesta al
tratamiento es buena y los síntomas se resuelven 24-48 horas después de iniciado el tratamiento. En ausencia de
respuesta al tratamiento se han de descartar otras posibilidades diagnósticas o coinfección por otros agentes.

Tratamiento: En nuestra opinión, ante la sospecha clínica de ehrlichiosis y anaplasmosis


se ha de administrar tratamiento de forma empírica sin esperar la confirmación
microbiológica, ya que esta puede tardar semanas o no producirse. Son muchos los
antibióticos que han demostrado ser eficaces, y al igual que en las rickettsiosis, la
doxiciclina es el tratamiento de elección incluidos niños (100 mg cada 12 h durante 7 a
14 días y en niños ajustar según peso). Las quinolonas (ciprofloxacino, ofloxacino y
levofloxacino) y la rifampicina son posibles alternativas terapéuticas 30. La respuesta al
tratamiento es buena y los síntomas se resuelven 24-48 h después de iniciarse el
tratamiento. En ausencia de respuesta al tratamiento se han de descartar otras
posibilidades diagnósticas o coinfección por otros agentes.
Oteo, J; Brouqui, P. 2005. Ehrlichiosis y anaplasmosis humana. Recuperado de:
https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-
articulo-ehrlichiosis-anaplasmosis-humana-13076178
Debe recomendarse la prevención en poblaciones de riesgo expuestas por área geográfica
y ocupación, con la remoción temprana de garrapatas con una técnica adecuada y el uso
de repelentes. El tratamiento es muy efectivo y el paciente suele mejorar drásticamente en
los primeros días de antibioticoterapia, que debe mantenerse entre 7 y 14 días, según de
la severidad del cuadro. Las tetraciclinas han demostrado buena efectividad in vitro e in
vivo, por lo que la doxiciclina se recomienda como primera línea de tratamiento; su uso
debe considerarse en niños y embarazadas desde el punto de vista riesgo-beneficio.16 La
rifampicina y el cloranfenicol son otras opciones con resultados in vivo menos
concluyentes.

Doxiciclina: Se absorbe por vía oral de un 90% a un 100% del total ingerido,
obteniéndose la concentración máxima entre la 2ª y la 4ª hora. No atraviesa bien la
barrera hematoencefálica, motivo por el que en el líquido cefalorraquídeo se alcanzan
concentraciones bajas. Actúa por inhibición de la síntesis de proteínas y bloquea la unión
del ARN de transferencia al complejo ribosómico del RNA mensajero. La unión
reversible se produce en la sub-unidad ribosómica 30S de los organismos sensibles. No se
inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana. Además, posee una acción
antiinflamatoria debido a la inhibición que causa sobre la quiomiotaxis de los neutrófilos
polinucleares, implicados en la fase inflamatoria de algunas infecciones. La toxicidad de
la doxiciclina es selectiva para las células procariotas, sin causar daño en las células
eucariotas.

Dentro del grupo de las tetraciclinas, la doxiciclina es el fármaco que presenta el mayor
grado de liposolubilidad. La molécula accede de manera directa como forma activa a
través de la membrana lipídica de los agentes infecciosos.
Su gran capacidad para penetrar dentro de los microorganismos disminuye las
resistencias, ya que es efectiva contra microorganismos resistentes a otras tetraciclinas.
Quinolonas: Bloquean la actividad de la subunidad A de la ADN girasa bacteriana
(topoisomerasa II).2 Tienen una acción bactericida rápida, que es dosis dependiente (en
relación con la concentración del antibiótico). Las quinolonas interfieren en la replicación
del ADN al bloquear o inhibir las enzimas topoisomerasa II y topoisomerasa IV, enzimas
esenciales para la topología del ADN.
Rifampicina: Se une a la subunidad β de la polimerasa de ARN que depende de ADN
(rpoB), para formar un complejo estable de fármaco-enzima. La unión del fármaco
suprime la formación de cadenas en la síntesis de ARN.
¿Cuál es el pronóstico?

La mayoría de niños infectados con ehrlichiosis humana que son tratados apropiadamente se recuperan sin ningún
efecto duradero en 1 a 2 semanas. En niños con casos severos de la enfermedad, puede haber daño al cerebro.
Sin tratamiento, algunos pacientes mueren debido a la ehrlichiosis, aunque esto es muy raro.
CxCx 1: Hombre de 19 años, residente en Quibdó, integrante de las fuerzas militares, sin antecedentes de
importancia, quien durante sus operaciones militares presenta exposición a aguas estancadas, consumo de aguas
contaminadas, contacto con perros, aves y otros animales. Es remitido del hospital local por un cuadro de 3 días de

fiebre alta, malestar general y vómito.

El paciente evoluciona con falla respiratoria y coagulopatía, por lo cual lo remiten a nuestra institución. Ingresa en malas
condiciones, taquicárdico, normotenso, en falla respiratoria aguda, requiriendo soporte ventilatorio mecánico en la
unidad de cuidados intensivos (fig. 1). En piel, con lesiones petequiales a nivel de miembros inferiores. Los laboratorios
evidencian trombocitopenia, Figura 1 Radiografía de tórax. linfopenia, disfunción renal, disfunción hepática,
prolongación de los tiempos de coagulación, acidosis metabólica e hipoxemia. Se inicia tratamiento dirigido hacia una
posible malaria complicada. Sin embargo, presenta deterioro progresivo, tornándose persistentemente febril, con altos
requerimientos ventilatorios, de soporte vasopresor y requiriendo terapia de reemplazo renal continua. Desde su
ingreso (6 h después de la admisión) se adiciona doxiciclina ante la sospecha de leptospirosis y el potencial cubrimiento
de otras infecciones tipo Rickettsia y Ehrlichia, la cual recibe por 7 días.

Los hemocultivos institucionales, los cultivos para aerobios, hongos y micobacterias tomados a través de
fibrobroncoscopia no aportan ningún aislamiento.

Tras una recuperación gradual del compromiso sistémico es trasladado a hospitalización donde es dado de alta
luego de 37 días de estancia sin terapia de reemplazo renal. En este último período se documentan títulos de
anticuerpos para Ehrlichia chaffeensis (E. chaffeensis) IgM 1:160 (valor de referencia < 1:20) con IgG: 1,40 (valor
de referencia < 1:64). . La prueba se realizó durante la segunda semana de síntomas ante la gravedad del caso y la

sospecha clínica, habiendo descartado otras.


Tx. Las recomendaciones sobre el tratamiento parten de series de casos y de estudios in vitro. Los medicamentos más estudiados son
doxiciclina y cloramfenicol, prefiriendo la doxiciclina como tratamiento de elección por mayor eficacia y adecuado perfil de
seguridad7. No es necesario ni prudente esperar a la confirmación del diagnóstico para el inicio del tratamiento antibiótico pues existe
mayor riesgo de deterioro clínico y complicaciones si se retrasa la terapia1,8,9. La duración de tratamiento es de 7 a 14 días, algunos
sugieren 3-5 días después de la defervescencia y hasta 14 días si hay compromiso de SNC1. En las primeras 72 h de tratamiento se
espera una mejoría significativa de los síntomas, de lo contrario, debe reevaluarse el diagnóstico.

Ref: Botero, A; Muñoz, F; Vega; J. 2013. Primer caso de ehrlichiosis monocítica humana reportado en Colombia.
Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/inf/v18n4/v18n4a07.pdf

Caso 2. Un paciente de 28 años, de oficio mecánico y vecino del Valle Central, consultó al Servicio de
Emergencias del Hospital, en agosto de 2005, con historia de una semana de fiebre, cefalalgia, náuseas y
vómitos, mialgias y diaforesis, y asociación en los últimos 2 días, de somnolencia y mayor deterioro de su
estado general. Como antecedente de importancia, se conocía portador de enfermedad bipolar en tratamiento
con fluoxetina desde varios años atrás, y más recientemente se le asoció lamotrigina. Tenía 2 perros como
mascotas y no era fumador ni etilista.
Los exámenes de laboratorio se resumen en el Cuadro 1. Se consideró necesario realizar una punción
lumbar, y se obtuvo líquido cefalorraquídeo claro con una presión de entrada de 33cm de agua, con 70
leucocitos por mm3, de los cuales el 96% eran linfocitos, una glucorraquia (50-70 mg/dL) de 52 mg/dL y
proteinorraquia (15 a 60 mg/dL) de 53 mg/dL.
Ante la sospecha clínica de shock tóxico o leptospirosis, se inició tratamiento empírico con penicilina,
vancomicina y gammaglobulina hiperinmune. La radiografía de tórax y el ultrasonido abdominal se
describieron como normales. Fue admitido al Servicio de Terapia Intensiva, donde al siguiente día se observó
descamación leve en la cara y las manos, y sangrado en los sitios de venopunción y de la punción lumbar.
Desarrolla una probable coagulopatía de consumo, con datos de anemia hemolítica intravascular por la
presencia de esquistocitos, por lo que amerita transfusión de plasma y crioprecipitados, y profundiza su
encefalopatía requiriendo ventilación mecánica, sin evidenciar verdadero compromiso pulmonar ni
hemodinámico. Los hemocultivos, urocultivo, serologías de citomegalovirus, leptospirosis, hepatitis A, B y C,
antígenos febriles y ELISA por VIH fueron negativos. Se realizó un extendido de sangre periférica con tinción
de Wright, cuya observación microscópica reveló inclusiones citoplasmáticas sospechosas de Ehrlichia sp. en
algunos de los neutrófilos (Figura 1). Se inició tratamiento con doxiciclina en dosis de 100 mg dos veces al
día, y se observó, desde las primeras fechas, un descenso de la curva febril y mejoría de su estado
neurológico y ventilatorio, lográndose extubar 6 días después.
Ref: Rojas, J; Villalobos, J. 2007. Ehrliquiosis granulocitotrópica humana. Recuperado de:
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001-60022007000200012

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