Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estructu Postestruct Ibáñez GRACIA.1
Estructu Postestruct Ibáñez GRACIA.1
FLUCTUACIONES CONCEPTUALES
EN TORNO A LA POSTMODERNIDAD
Y LA PSICOLOGIA
Conferencias dictadas del 15 al 25 nov. 1993
es el mismo método. Lo que pasa es que ese método nada tiene que ver con
el método positivo que se lia venido celebrando como lo propio de la
producción de conocimientos científicos. La diferencia no se expresa,
efectivamente, en términos de metodología sino de tipo de objeto. Si el
objeto es de tipo complejo, tanto si se aborda desde las Ciencias Físicas o
Naturales, como si se aborda desde las Ciencias Humanas, Ciencias Sociales,
requiere el mismo procedimiento de abordaje que nada tiene que ver con el
método positivo. Y si es simple, también el método es el mismo en Ciencias
Sociales y en Ciencias Naturales. Pero, si es simple, entonces recurrimos al
método científico positivo. Si no vamos más allá de Newton, nos vale el
método positivo y si no vamos más allá de Skinner también.
SESIÓN 2
Del estructuralismo al postestructuralismo,
camino de la postmodernidad
han hecho las investigaciones para llegar a estas conclusiones-. Marx utiliza
muy poco el término estructura; en general, los jóvenes hegelianos -Marx
entre ellos- no utilizan mucho el término estructura. Habrá que esperar hasta
el siglo XX para que la palabra estructura sea consagrada, empiece a aparecer
en obras importantes. Quizá, una de las primeras obras importantes donde la
palabra estructura aparece -y esta obra consagra el término estructura- es el
famoso libro de Durkheim que se publica en 1895: Las Reglas del Método
Sociológico. El hecho de que sea Durkheim quien legitime y consagre el uso
del término estructura, creo que es muy interesante, pero ya veremos por qué,
un poco más adelante.
Detenernos sobre la palabra “estructura” no es suficiente..., no es
suficiente porque lo que aquí interesa es el estructuralismo y el
“estructuralismo” es un neologismo que aún tardará un poquitín más en
construirse, en aparecer. El neologismo “estructuralismo” es algo que se va
constituyendo en las dos primeras décadas de este siglo, o sea, entre 1900 y
1920. Curiosamente -y esto nos interesa aquí, muy directamente, claro, por
el tipo de profesión y estudios que tenemos- es en Psicología donde el
“estructuralismo” se empieza a configurar. Se va configurando, en oposición
a las orientaciones funcionalistas de la Psicología, en lo que todos
conoceremos como la orientación de la Gestalt, la orientación de la teoría de
la forma. El estructuralismo es una invención, es una creación de los
psicólogos, aunque no exclusivamente, claro está. En la medida en que el
estructuralismo marca profundamente la Teoría de la Gestalt, y en la medida
en que Lewin es un psicólogo gestaltista, se puede decir que la Psicología
Social será estructuralista avant la lettre, antes de que el estructuralismo
aparezca como la gran moda de la segunda mitad del siglo XX, y creo que
esto también es interesante recalcarlo. El estructuralismo marca el campo de
la Psicología pero marca, sobre todo, el campo de la Lingüística.
Es en el campo de la Lingüística donde el estructuralismo se va a
ir configurando con la mayor nitidez. De hecho, el otro punto clave después
de la obra de Durkheim y de las aportaciones de la Teoría de la Gestalt es
1915 y el Curso de Lingüística General de Ferdinand de Saussure. Este es el
punto absolutamente crucial para la emergencia de ese fenómeno socio-
cultural que será el estructuralismo. Ahora bien, Saussure no habla de
estructuralismo; utiliza, creo, el término estructura, pero con escasa
frecuencia. Lo que va a estabilizar el concepto y el uso de la palabra
“estructuralismo” no va a ser la propia obra de Saussure, sino
24 SESION 2
años 50..., Jean Paul Sartre, que no es sino una de las prolongaciones o
extensiones de la fenomenología, Merleau Ponty y toda una “movida”
fenomenologista y existencialista, que ocupa la primera plaza de la escena
de pensamiento, por lo menos, en Francia. Volveremos sobre la
fenomenología y sobre el existencialismo, más sobre la fenomenología que
sobre el existencialismo, puesto que es contra ella, contra lo cual se
constituye precisamente el estructuralismo.
El contexto académico, que también es uno de los elementos que
hay que tomar en consideración cuando algo -que luego será académico- se
constituye, se caracteriza en aquellos años por un recelo importantísimo,
contra las Ciencias Sociales. Las Ciencias Sociales, no están bien vistas
desde el establishment, desde el poder académico. A finales de los cuarenta,
principios de los sesenta en la vieja Sorbone, reinan las viejas
“Humanidades”, un enfoque filosófico, que pretende legislar sobre las
Ciencias Sociales, consideradas como género menor en relación a la
Filosofía; se afirma la Filosofía es quien puede evaluar y decir lo que tienen
que hacer las Ciencias Sociales situándolas en clara relación de
subordinación con la Filosofía. Es un punto de vista contrario al que exponía
yo ayer, al hablar de los positivistas, y no por eso, digamos, mejor. Contexto
académico también, en el cual determinados saberes son marginados,
excluidos. No tienen derecho de entrar en la universidad, en buena medida,
por ejemplo, el psicoanálisis, el marxismo -el marxismo, no la influencia
marxista en el pensamiento, no el marxismo como tal- y, tampoco la
Lingüística, la Lingüística en el sentido saussureano. Hay departamentos de
filología, de estudios literarios, de literatura, pero no de Lingüística, esto
habrá que esperar bastante tiempo para que acontezca, habrá que esperar
concretamente al 68.
El estructural ismo se constituye contra buena parte de lo que se
ha venido denominando la metafísica occidental moderna, es decir, se
constituye contra Descartes, contra Kant, contra Hegel; esto, en el plano del
pensamiento. Y en el plano académico se constituye contra los poderes
establecidos en la academia. Por lo tanto, el estructuralismo es, por una parte,
un movimiento crítico hacia los saberes académicos y una puerta abierta a
retomar aquellos saberes que han sido reprimidos por el establishment
académico. Al mismo tiempo, constituye un intento de proporcionar a las
Ciencias Sociales una legitimidad que la institución académica les negaba.
Es una defensa de las Ciencias Sociales acompañada de una exigencia de
rigor científico y metodológico que
DEL ESTRUCTURALISMO AL POSTESTRUCTURALISMO, CAMINO DE... 27
significa? Que hay que excluir al sujeto para hacer una Lingüística, para
constituir una Lingüística tenemos que apartar al sujeto, el que habla.
Y, por fin, tercera dicotomía: sincronía-diacronía, creo que lo
más hablante, lo más evocador, es volver a la famosa metáfora del ajedrez.
Me parece que es el propio Saussure quien nos dice que lo que importa
cuando se está jugando al ajedrez es, para tomar una decisión, el lugar que
ocupan las piezas, con su valor diferencial, el lugar que ocupan las piezas
sobre el tablero, las combinaciones posibles entre estas piezas; es en función
de esto que tendremos que tomar una decisión. El cómo se ha llegado a esa
situación, es decir, la historia que nos ha conducido a esa situación particular
del tablero en un momento dado, y partir del cual tenemos que tomar una
decisión puede ser interesante, pero a la hora de decidir es puramente
anecdótico, ¿qué más me da el camino por el cual hemos llegado a tal
situación? Lo que tengo que hacer es analizarla como tal, y que se haya
llegado de una forma o de otra pasa a ser curiosidad, pero no algo
fundamental. Por lo tanto, hay que analizar la estructura como tal, no hay
que preocuparse por la manera en la que esta estructura se ha podido
configurar como lo que es, esto es anecdótico, y, por lo tanto, lo que hay que
hacer es excluir la diacronía, privilegiar la sincronía, excluir, muy
directamente, la historia, la historia tiene que quedar fuera.
Se excluyen, pues, una serie de cosas que son muy importantes, se
excluye el referente, se excluyen los contenidos -y no olvidemos que el
sentido es algo que es social, que no es lingüístico, pero se excluyen sin
embargo los contenidos-, se excluye el sujeto y se excluye la historia...
Muchas exclusiones, sin duda demasiadas, pero es efectivamente esta “gran
exclusión” la que recogerá y asumirá el estructuralismo, lo que el
estructuralismo va a asumir de la obra de Saussure.
El estructuralismo se constituye a partir de las filiaciones que he
mencionado pero también en contra de las orientaciones dominantes en el
pensamiento culto de los años cincuenta. En contra, por ejemplo, de la
fenomenología, ¿qué es lo que se privilegiaba en la fenomenología? Lo que
quedaba privilegiado en la fenomenología era, y esta es una frase que nos
tiene que sonar mucho, el retorno a las cosas mismas, ir directamente a las
cosas; lo que esto significaba es que existía, según la fenomenología, alguna
posibilidad de acceso inmediato, no mediatizado, a las cosas, una
experiencia directa de las cosas y también una experiencia directa de
nosotros mismos, un acceso inmediato a nosotros
DEL ESTRUCTURALISMO AL POSTESTRUCTURALISMO, CAMINO DE... 31
que algo está hablando a través de él. En términos radicales, hay que
eliminar al sujeto, el sujeto de la modernidad, el sujeto de la fenomenología,
el sujeto como consciencia transparente a sí mismo, porque el sujeto es un
efecto del lenguaje, es un efecto de determinadas estructuras, es un efecto
de la cultura, es un efecto del inconsciente y, por lo tanto, interrogar su
consciencia no nos puede aportar nada.
Aquí, se dibuja ya lo que Foucault llamará metafóricamente “la
muerte del hombre”, reivindicación que desencadenará el correspondiente
escándalo... La muerte del hombre está ya en este planteamiento: hay que
eliminar radicalmente al sujeto de la modernidad.
El estructuralismo nos dirá otras cosas: nos dirá también que el
empiricismo es bueno, pero que la fenomenología es “ingenuamente”
empiricista. La descripción que pretende la fenomenología está siempre
mediatizada. No podemos limitarnos a lo que está “directamente presente”,
a aquello que se da “inmediatamente” en nuestra experiencia. Tenemos que
buscar lo que se oculta detrás de la experiencia y la posibilita, por lo tanto,
hay que indagar lo que está detrás de las apariencias, lo que engendra lo
manifiesto de las apariencias, hay que ir detrás de los datos para ver qué es
lo que los produce. Hay que buscar, por lo tanto, las estructuras latentes,
estructuras que no son visibles...
Pero, cuidado, con esto reencontramos -no voy a insistir sobre ello,
es un pequeño paréntesis- lo que algunos llaman el paradigma de la
profundidad: ir a aquello que está oculto...; paradigma de la profundidad
que es propio de la modernidad. Frente al paradigma de la profundidad, ya
veremos, que la postmodernidad plantea un paradigma de la complejidad, no
ir más a fondo, sino ir de forma más compleja.
Bien, con este planteamiento antifenomenológico, lo que se
excluye es la consciencia, lo que se excluye es el sujeto, lo que se excluye es
la presencia inmediata, lo que se excluye es el referente porque es exterior al
código, lo que se excluye es el contenido porque es secundario en relación
con el código, lo que se excluye es la palabra porque se excluye de forma
más general todo lo que son manifestaciones circunstanciales de una
estructura, se excluye la diacronía, la historia, porque lo que importa es la
situación no cómo se ha llegado a ella, lo que se excluye es el significado y
se excluye sobre todo esta vieja idea -de la cual, a veces, aún seguimos
participando- según la cual los significados estarían en nuestra cabeza...
(creemos que disponemos en nuestra mente de unos significados y que éstos
van en busca de unos significantes que
DEL ESTRUCTURALISMO AL POSTESTRUCTURALISMO, CAMINO DE... 33