DEBERES Y DERECHOS POLÍTICOS Y HUMANOS

Richard Hamilton Villarroel Precilla

Los derechos, entendidos como la facultad que tienen las personas para hacer o exigir aquellas

acciones que la ley o la autoridad establece a su favor, y los deberes, entendidos como aquello a lo

que el hombre se siente obligado por leyes morales o civiles, son conceptos indispensables para el

mantenimiento de la paz entre los integrantes de las sociedades del mundo actual. Un mundo sin

respeto a los derechos y donde no se cumplan los deberes es una sociedad caótica donde impera

la ley del más poderoso y el Estado se impone por sobre el individuo. Cada sociedad ha tenido

tradicionalmente una escala de valores propias que las conduce a regular de una manera u otra la

relación entre sus habitantes, lo cual implica que en algunas culturas a las personas se les ha

impuesto unos deberes y se les han reconocido solo los derechos que le ha convenido a quienes

ejercen el poder, llegándose incluso hasta el extremo de sociedades donde a una buena parte de

su población no se les reconocía ningún derecho.

En ese sentido, a partir de los movimientos por los derechos humanos en Francia y otras partes

del mundo, y con la Declaración de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones

Unidas (ONU), en el año 1948, luego de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, los países

llegaron a un consenso para que todos los gobiernos tengan la obligación de reconocer una serie

de derechos que son inherentes a todos los seres humanos del mundo sin discriminación de raza,

sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra discriminación. Estos derechos

fundamentales y de carácter universal son los denominados Derechos Humanos.

Dentro de esos derechos internaciones previstos en la Declaración Universal de los Derechos

Humanos de la ONU se encuentran incluidos los Derechos Políticos. Los Derechos Políticos son

aquellos que le garantizan al ser humano su libertad de pensamiento, de conciencia y de religión,

la libertad de opinión y expresión, la libertad de asociación, la participación en asuntos públicos y

elecciones y la protección de los derechos de las minorías.

Sin embargo, un ser humano no alcanza su completo desarrollo como ciudadano solamente con

ser sujeto de derechos, los cuales afirman su dignidad como persona frente al Estado y otros

poderes, sino que también requiere aportar a la humanidad aquello que su propia conciencia

moral o las leyes establecidas exigen de él o ella; es decir, el cumplimiento de sus deberes y el

respeto a los derechos de los demás.