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La fascia de la pelvis es el tejido conectivo entre el peritoneo y las paredes musculares de la pelvis que no está ocupado por órganos. Está compuesta por una fascia parietal que recubre los músculos de la pelvis y una fascia visceral que envuelve directamente los órganos. La fascia parietal se engrosa en el suelo pélvico formando un arco tendinoso que se extiende desde el pubis al sacro y conecta la próstata/vejiga al pubis y el recto a la próstata
La fascia de la pelvis es el tejido conectivo entre el peritoneo y las paredes musculares de la pelvis que no está ocupado por órganos. Está compuesta por una fascia parietal que recubre los músculos de la pelvis y una fascia visceral que envuelve directamente los órganos. La fascia parietal se engrosa en el suelo pélvico formando un arco tendinoso que se extiende desde el pubis al sacro y conecta la próstata/vejiga al pubis y el recto a la próstata
La fascia de la pelvis es el tejido conectivo entre el peritoneo y las paredes musculares de la pelvis que no está ocupado por órganos. Está compuesta por una fascia parietal que recubre los músculos de la pelvis y una fascia visceral que envuelve directamente los órganos. La fascia parietal se engrosa en el suelo pélvico formando un arco tendinoso que se extiende desde el pubis al sacro y conecta la próstata/vejiga al pubis y el recto a la próstata
La fascia de la pelvis es el tejido conectivo que ocupa el espacio entre el peritoneo
membranoso y el suelo y las paredes musculares de la pelvis que no está ocupado por órganos pélvicos. Esta «capa» es una continuación de la fascia endoabdominal, más delgada en comparación (excepto alrededor de los riñones), que se sitúa entre las paredes musculares del abdomen y el peritoneo superiormente. Tradicionalmente se describen un componente parietal y un componente visceral de la fascia de la pelvis.
FASCIA MEMBRANOSA DE LA PELVIS: PARIETAL Y VISCERAL:
La fascia pélvica parietal es una capa membranosa, de grosor variable, que tapiza la cara interna (profunda o pélvica) de los músculos que forman las paredes y el suelo de la pelvis: obturador interno, piriforme, coccígeo, elevador del ano y parte del esfínter de la uretra. El nombre que se da a la fascia deriva del músculo que engloba (p. ej., fascia obturatriz). Esta capa se continúa superiormente con las fascias transversal y del iliopsoas. La fascia pélvica visceral incluye la fascia membranosa que envuelve directamente los órganos pélvicos, y forma la capa adventicia de cada uno de ellos. Las capas membranosas parietal y visceral se continúan en el punto donde los órganos atraviesan el suelo pélvico (figs. 6-13 A y C, y 6-14). En esa zona, la fascia parietal se engruesa y forma el arco tendinoso de la fascia pélvica, una banda continua bilateral que discurre desde el pubis hasta el sacro, a lo largo del suelo de la pelvis adyacente a las vísceras (fig. 6-14 A y B). La parte más anterior de este arco tendinoso (ligamento puboprostático en el hombre y ligamento pubovesical en la mujer) conecta la próstata al pubis, en el hombre, o el fondo (base) de la vejiga al pubis en la mujer. La parte más posterior de la banda discurre como ligamentos sacrogenitales, desde el sacro, y rodean el recto para fijarse en la próstata, en el hombre, o en la vagina en la mujer. En esta, la conexión lateral de la fascia visceral de la vagina con el arco tendinoso de la fascia de la pelvis es el paracolpio (fig. 6-13 A). Los paracolpios suspenden la vagina ente los arcos tendinosos, ayudando a la vagina a sostener el peso del fondo de la vejiga.