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LA FLAGRANCIA

República Bolivariana de Venezuela


Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Católica Santa Rosa
Cátedra: Derecho Procesal Penal II
Profesora: Diana Calabrese

Realizado por: Nilber Naireth Lugo Bracho; C.I. 16.083.548


Carlos José Romero Blanco; C.I. 10.786.341

ENSAYO
LA FLAGRANCIA
Durante la investigación de este ensayo, se encontró un sin número de
información con respecto al pensamiento de grandes juristas en cuanto a la
interpretación de cuando, como y modo de interpretar la flagrancia, haciendo por
supuesto énfasis en nuestro ordenamiento jurídico venezolano, tanto en la CRBV,
como en nuestro COPP.
Para la real academia española, flagrancia significa la cualidad del
flagrante, mientras que la palabra flagrante en su adjetivo es que se está
ejecutando actualmente, que no necesita prueba y su adverbio indica que es en el
mismo momento de estarse cometiendo el delito sin que el autor haya podido
escapar.
Para el gran jurista español Guillermo Cabanellas, y su enciclopedia
jurídica, la cual es referencia jurídica en esta investigación, la palabra flagrante lo
define como “lo que se está ejecutando en el momento actual, aplicando esto
sobre todo a los hechos punibles en que el autor es sorprendido antes de huir,
ocultarse o desaparecer”. Haciendo alusión a este término se requiere de la
concurrencia de dos circunstancias, una de índole penal y la otra de índole
procesal. Lo primero se refiere a la etapa de comisión u omisión del hecho punible,
con lo cual encuadramos dentro del código como delito consumado o ejecutado y
el segundo se puede relacionar con la observación de la actividad delictiva, con o
sin testigos, con la detención del responsable antes de haber concluido, por ende
LA FLAGRANCIA

la clasificación de flagrante como primer término es exclusivamente para la figura


penal.
El delito de flagrante quiere decir inmediatez en la aprehensión de los
hechos de prueba y puede estar unida o no a que se detenga o no al delincuente,
y es cuando se comienza a perseguirlo, y lo importante es cuando es identificado y
capturado después de ocurrido los hechos.
La determinación de flagrancia no está relacionada al momento inmediato a
la realización del delito, es decir, no se determina porque el delito termina de
cometerse pero por las circunstancias que rodean al sospechoso de encontrarse
en el lugar cerca de donde se verifico el delito, ya sea por poseer algún
instrumento para cometer el delito que visiblemente posee, es que el aprehensor
puede establecer una relación entre este y el delito cometido.
Ya entrando en nuestro ordenamiento jurídico, en el capítulo II, del título VII,
en su artículo 234, define el delito flagrante, donde hace alusión a que el delito se
está cometiendo en ese instante y fue verificado de forma inmediata, esto permite
reconocer la ocurrencia del mismo y crear entre las personas la certeza de que se
está cometiendo un delito.
Viéndolo desde otra concepción también puede ser aquel que acaba de
cometerse, pero en el COPP, no especifica en qué momento después de la
comisión del hecho, no determina tiempo, por esto puedo entender que se
entiende inmediatamente posterior al hecho.
En otra situación puede ser cuando el sospechoso es perseguido por un
cuerpo policial, la víctima o por el clamor público, que se sospechoso huya del
lugar en esa persecución siendo objetivamente observado por este, esto hace
presumir que este cometió un delito.
En este ejemplo, es que la persona sea observada o sorprendida
cometiendo el hecho en el lugar donde se perpetro, y este contaría con objetos,
instrumentos o armas que hacen presumir que se encontraba en el lugar de los
hechos.
En el artículo 185 del derogado Código de Enjuiciamiento Criminal, en
muchos casos la sola aprehensión de una persona no bastaba, si no puede
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vincularse a ésta con el delito que se dice se estaba cometiendo o acababa de


cometerse; o si no puede justificarse la detención de quien se encontraba cerca
del lugar de los hechos, si no se presentan las armas, instrumentos u objetos que
de alguna manera hicieron presumir con fundamento al aprehensor, que el
detenido es el delincuente.
Ahora bien, en los casos señalados anteriormente, la flagrancia se
determina en forma posterior a la ocurrencia del delito. Es decir, luego de que la
comisión del delito sucede, estableciendo así las circunstancias en que por
inmediatez o por otras razones se puede hacer una conexión directa entre el delito
y aquella persona que lo cometió.
“En tal sentido, para que proceda la calificación de flagrancia, en los
términos antes expuestos, es necesario que se den los siguientes elementos:
1. Que el aprehensor haya presenciado o conozca de la perpetración de un
delito, pero que no haya determinado en forma inmediata al imputado.
2. Que pasado un tiempo prudencial de ocurrido el hecho, se asocie a un
individuo con objetos que puedan fácilmente relacionarse en forma directa
con el delito perpetrado.
3. Que los objetos se encuentren en forma visible en poder del sospechoso;
es decir, es necesario que exista una fácil conexión entre dichos objetos o
instrumentos que posea el imputado, con el tipo de delito acaecido minutos
o segundos antes de definida la conexión que incrimine al imputado.”

Bibliografía:
 Cita de Luis Miguel Balza Arismendi, pág. 443 en su obra COPP.
 Diccionario jurídico de Guillermo Cabanellas, tomo 4 pág. 88, Edición
Aumentada.

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