Planificación de matemática

Juegos de emboque, ¿cuántos embocamos?

 Sala: 5 años
 Fundamentación

“Es responsabilidad del jardín brindar la mayor cantidad de oportunidades posibles para que
cada alumno adquiera conocimientos en un ambiente enriquecedor de las experiencias;
igualar las posibilidades de enfrentarse con esos saberes; generar oportunidades de adquirir,
ampliar y poner a prueba los conocimientos, dejando de lado exigencias propias de otros
niveles educativos” (Diseño curricular para la Educación Inicial Niños de 4 y 5 años, 2000)

En primer lugar, el Diseño del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de 4 y 5 años
propone que las propuestas matemáticas, para que se constituyan en oportunidades de real
aprendizaje, deben tener un rol activo por parte los niños. Pues, por su parte, la concepción de los
pequeños será enseñada y aprendida en éste área por las situaciones con las que se encontrarán,
en cuanto mayor participación y desafío proponga para ellos.

Los niños tienen acceso a la escritura de números a partir de interactuar con ellos en diferentes
contextos y a partir de sus diversos usos sociales. La banda numérica es uno de los portadores que
podrían constituirse en herramientas potentes como fuente de información acerca de cómo se
leen y cómo se escriben los números, por ello su presencia en las salas son fundamentales. Se
promoverá la resolución personal en la escritura de niños, así como la posibilidad de confrontación
de sus producciones escritas con las de sus compañeros y con la banda numérica con el fin de
proporcionar espacios para que los niños progresivamente se adecuen al uso correcto de la lectura
y escritura numérica, comprendiendo sus reglas y sentidos.

En las actividades que propone esta secuencia didáctica (ver actividades), los niños deberán
poder simbolizar el número correspondiente a la cantidad de emboques que realizarán. En el caso
en que los niños no sepan utilizar de un modo apropiado el registro mediante el número
correspondiente, se les pedirá que lo registren “como puedan/sepan” y luego, al finalizar la
actividad, se pondrá en común con el resto de los compañeros con el fin de que puedan ayudarse
en el modo adecuado de escribir esa determinada cantidad, apoyándose también en la banda
numérica y su lectura. Se espera que los niños puedan aprender no sólo de los adultos, sino
también de pares más competentes, lo que generará una confianza y un respeto valioso para su
aprendizaje. Se observará que progresivamente vaya resultando menos necesaria la compañía de
los pares más competentes o de los adultos, para que puedan adquirir mayor autonomía en la
escritura de los mismos. Del mismo modo, comprendo que el trabajo en grupo tiene un gran
potencial, en el quehacer compartido los niños se encontrarán con situaciones que confluyan en
un aprendizaje que no dependa de él mismo, ni de sus compañeros, sino de la situación grupal.

“Los números como memoria de cantidad” es una de las funciones que se trabajan en estas
edades respecto al número. Cuando se menciona ésta función, se hace referencia a poder

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determinar una cantidad y designarla, sin la necesidad que los objetos estén presentes. En las
actividades que forman parte de ésta planificación, se hará de modo oral y escrito. Pues, en este
sentido, se realizará previamente un conteo, en este caso de la cantidad de objetos embocados,
para recordar cuántos fueron.

En un segundo momento, posterior al juego en sí mismo y a las anotaciones ya mencionadas,

se aplicará otra función del número, “los números para comparar cantidades”. Se planteará una
situación que resulte propicia para comprender que dos o más números pueden ser comparados,
de acuerdo a la competencia entre grupos de niños, y la necesidad de ver quién gano. A partir de
ello se espera que lleguen a comprender las relaciones dobles y relativas (“más que”, “menos
que”, etc.). En este sentido, y para responder a lo estipulado, las actividades propuestas no
tendrán números resultantes extensos (todos serán menores de 30).

En caso de que resulte muy dificultoso para los pequeños el conteo total para llevar a cabo la
comparación, se les propondrá realizarlo mediante diferentes propuestas como ser: los dedos de
la mano, con algún material, marcas gráficas, etc. Así como también, repito aunque ya fue
mencionado, utilizar la banda numérica.

Esta secuencia adquirirá aun mayor riqueza si se tiene en cuenta que las actividades se
realizarán mediante juegos de emboque.

La actividad de embocar constituye, para los pequeños, una actividad gratificante ya que
tiene períodos cortos de mucha tensión lúdica, además de resultarles un desafío que ponga en
juego sus capacidades motrices, particularmente la óculo-manual.

El juego, en sí mismo, no solo es una forma de expresarse, canalizar energías, o relacionarse

con otros, sino que en él los niños operan con sus representaciones mentales o conocimientos y
crean, a partir de sus propias intenciones, una nueva situación o un cambio en lo que están
experimentando. Es por ello que permite que se desarrollen las capacidades simbólicas como así
también la imaginación, la comunicación, la creatividad, etc.; y de este modo amplía la capacidad
de comprensión del mundo para constituirse en sujeto inmerso en una cultura y en una sociedad.

 Objetivos: que el niño…

- Registre mediante números una determinada cantidad,
- Compare cantidades y logre, progresivamente, comprender y comunicar la desigualdad
entre sus compañeros (“saqué más que …”, “… tiene menos que yo”)
- Logre contar la cantidad de emboques y logre escribir y nombrar los números.

 Contenidos:
- Escritura de números como registro de cantidad
- Comparación de cantidades en relación de desigualdad: “más que”, “menos que”, “igual
que”

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 - Correspondencia entre cantidad de emboques que propicie el progresivo dominio del
conteo
- El número cardinal en función de memoria de cantidad

 Actividades:
1) Primera actividad

Inicio:

Convocaré a los niños y les contaré que traje para hacer con ellos diferentes cosas. Se les
explicará que tendrán tres propuestas distintas, una con ladrillitos/dakis (lo que esté disponible en
la sala), en la otra tendrán la posibilidad de hacer colage con lápices, marcadores, figuras
geométricas de colores y plasticola y una tercera propuesta será la de emboque. Les contaré que
no pueden jugar todos en la misma propuesta, así que se rotarán por los espacios cuando se los
indique, pero que finalmente todos jugarán en todas las propuestas.

Les explicaré que la necesidad de que hayan propuestas alternativas es que el juego de
emboque, como es la primera vez que lo realizarán, se hará con pocos niños para que todos
puedan tener mayor tiempo y espacio para realizar la actividad.

Con papelitos de tres colores diferentes, les pasaré una bolsa y les pediré que sin mirar el
contenido saque uno cada uno y se ubiquen en una determinada mesa de la sala, las cuales
estarán previamente preparadas con los elementos sobre ellas. Se les pedirá a los niños que se
ubiquen cada uno en el lugar correspondiente, y que sean respetuosos con el trabajo del otro y
que tengan paciencia porque todos van a jugar en cada espacio.

Les mostraré los recipientes y la ubicación del espacio y los materiales (ver plano). Les explicaré
a los niños que deberán ubicarse detrás de la mesa e intentar, embocar tantas tapitas como les
sean posibles y que cada niño contará con tres intentos.

Desarrollo:

Empezarán las actividades en simultáneo.

Dejaré a los niños en el espacio de emboque realizar el juego de un modo poco dirigido. A
medida que vayan surgiendo diferentes problemáticas pararé el juego y pensaré con los niños
posibles modos de solución. En caso de que las mismas no aparezcan por parte de los niños,
propiciaré que lo noten preguntándoles o afirmando diferentes cuestiones de acuerdo a la
problemática. Por ejemplo, ante el problema de que si todos tiran al mismo tiempo no saben
quién embocó y quién no, preguntaré cómo se puede hacer para que sí lo sepan, escuchando y
promoviendo las respuestas por parte de los niños y llegando a un acuerdo con ellos al respecto. Si
no surge de los niños ésta problemática, haré preguntas tales como “Uh, no pude ver si ……..
embocó, ¿ustedes saben cuántas están embocando cada uno?”.

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 De acuerdo a la necesidad y los intereses de los pequeños que vayan circulando por el espacio
de emboque, haré que los niños roten por los diferentes sectores, de modo tal que no caiga, en la
medida de lo posible, el interés de ninguna de las propuestas.

Cierre:

Les preguntaré a los niños, ya que pasaron en diferentes instancias por el sector de emboque,
si les gustó jugar, qué les pareció, qué opinan respecto a la espera de turnos, etc. y me centraré en
la cuestión del hecho de que no sepan quién embocó más o cuántas embocaron, promoviendo
que se problematice de modo tal que se concluya con la necesidad de simbolizar guardando
memoria de cantidad.

Plano:

Niños

Mesas

Docente a cargo de la
actividad

Contenedores

Lugar: sala
Dinámica: tres grupos, tres espacios diferentes.
Tiempo estimado: 40 min. Aprox.
Recursos: Mesa, contenedores, tapitas, hojas, lápices, marcadores, figuras geométricas de colores,
plasticola.

2) Segunda actividad

Inicio:

Convocaré a los niños a sentarse diciéndoles que traje un juego “como el del otro día” para
hacer con ellos, pero que esta vez lo haremos de un modo un poco distinto. Les pediré que formen
una ronda y luego pasaré una bolsa, les pediré que sin ver el contenido de la misma cada uno
agarre una tapita de allí y se ubique de un lado de la sala (señalaré un lado para cada color), y le

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pase la bolsa al compañero para que realice la misma acción. Así, consecutivamente, todos los
niños se irán ubicando en su determinado grupo.

Una vez con los niños ubicados en dos grupos, procederé a preguntarles si recuerdan qué
posibilidades de acción pensamos para resolver las problemáticas que habíamos encontrado,
esperando que puedan sistematizar la necesidad de respetar un orden para tirar y de guardar
registro como memoria de cantidad.

Le daré a cada niño una hoja y un lápiz para que cada uno pueda representar la cantidad de
puntos anotados según los recursos con los que cuenten. La tarjeta será completada por cada
niño.

A modo de ejemplo:

Luciano Total

Del mismo modo le entregaré tres tapitas a cada uno.

Desarrollo:

Se ubicarán los niños en dos filas detrás de la mesa situados de modo que todos puedan ver. Se
les pedirá que esperen para jugar a que todos estén dispuestos en sus lugares. Una vez que les
diga que pueden comenzar, tirará cada uno las dos tapitas correspondientes a su turno y dejarán a
su compañero de equipo pasando al final de la fila a observar cómo continúa el juego.

Observaré y estaré atenta a las necesidades que los niños manifiesten proponiendo
alternativas nuevas de acuerdo a lo que vaya surgiendo.

Cierre:

Les propondré a los niños que puedan comunicar y/o mostrar sus anotaciones (de acuerdo a
sus posibilidades) e intentaremos en conjunto ver quién saco más puntos, y cuál es el grupo que
más niños con puntos altos tienen, promoviendo que los niños comprendan, mediante
acotaciones, comentarios y preguntas problematizadoras, que ese grupo probablemente sea el
que más puntos haya obtenido.

En caso de que los niños lo soliciten se hará el conteo total de puntos de cada grupo y podrán
así comprobar sus anticipaciones.

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 Se repetirá el juego en caso de que los niños así lo soliciten, como una suerte de “revancha”.

Se dará por terminado el juego felicitando a todos los niños por haber participado.

Lugar: sala
Dinámica: dos grupos
Tiempo estimado: 30 min. Aprox.
Recursos: Sillas, contenedores, tapitas de dos colores, bolsa, ficha para anotar el puntaje.

3) Tercera actividad

Inicio:

Convocaré a los niños a sentarse diciéndoles que traje un juego para hacer con ellos como las
veces anteriores. Les pediré que formen una ronda y luego pasaré una bolsa, les pediré que sin ver
el contenido cada uno agarre una tapita y se ubique de un lado de la sala (señalaré un lado para
cada color), y le pase la bolsa al compañero para que realice la misma acción. Así,
consecutivamente, todos los niños se irán ubicando en su determinado grupo. Les preguntaré si
recuerdan las actividades anteriores, respetando y promoviendo lo que surja de ellos.

Una vez con los niños ubicados en dos grupos, procederé a ubicar el mobiliriario y los
materiales de modo similar a las actividades anteriores. Les explicaré a los niños que deberán
ubicarse detrás de la mesa e intentar, por grupo, embocar tantas tapitas como les sean posibles y
que cada niño poseerá dos tapitas.

Desarrollo:

Se ubicarán los niños en dos filas detrás de la mesa ubicados de modo que todos puedan ver.
Se les pedirá que esperen para jugar a que todos estén ubicados. Una vez que les diga que pueden
comenzar, tirarán cada uno las tres tapitas correspondientes a su turno y dejarán a su compañero
de equipo pasando al final de la fila a observar cómo continúa el juego.

Una vez que los integrantes de los dos equipos hayan finalizado se acercará a los niños los
recipientes y se les pedirá que cada grupo cuente la cantidad de tapitas y lo escriban en el
pizarrón. En el caso en que se les dificulte la escritura del número total mediante la forma
convencional, se les pedirá que lo hagan fijándose en la banda numérica, siguiendo el recitado
apoyándose en cada número y realizando, en caso de ser necesario un conteo uno-uno para,
finalmente, progresivamente reconocer el número cardinal en la misma.

Una vez que ambos grupos hayan definido la cantidad total de tapitas embocadas se les pedirá
que se fijen quién embocó más. En caso de que la respuesta sea incorrecta se les pedirá que lo
corroboren en la banda numérica de la sala, situando ambos números y reconociendo con los
niños qué número está antes y cuál después.

Se repetirá el juego en caso de que los niños así lo soliciten, como una suerte de “revancha”.

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 Cierre:

Volveré a convocar a los niños en forma de ronda para que todos puedan verse entre ellos y
les preguntaré si disfrutaron el juego, qué es lo que les gustó más, promoviendo que los niños
puedan decirme sus apreciaciones y que se respeten tanto en no interrumpir el relato del otro
como en responder acorde a lo que el otro dice.

Haré preguntas que tengan que ver con la anotación del puntaje grupal, para constatar que los
niños hayan verificado las hipótesis que se han puesto en marcha en las actividades anteriores
sobre la importancia de la escritura simbólica para guardar memoria de cantidad, preguntándoles,
por ejemplo, si de no haber anotado podrían acordarse cuántos puntos hizo cada grupo y así
poder compararlos para saber quién gano.

Se dará por terminado el juego felicitando a todos los niños por haber participado.