Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esta cita que leí en Scott (1949) me estimuló a poner en orden mis propias
ideas sobre tan vasto y difícil tema.
El esquema corporal, con sus aspectos espaciales \ temporales, aporta un
valioso planteamiento del diagrama que de sí mismo tiene el individuo y creo que en
él no hay ningún lugar evidente para la mente. Sin embargo, en la labor clínica nos
encontramos con la mente en forma de entidad localizada en alguna parte por el
paciente; así, pues, es necesario profundizar en el estudio de la paradoja en el
sentido de que «la mente no existe realmente en forma de entidad».
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
Teoría de la mente
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
nueva característica que hace necesario un nuevo término descriptivo, como puede
ser «emocional», «psicológico» o «social». De esto emerge lo que llamamos una
madre «buena», con su capacidad de adaptarse activamente a las necesidades del
pequeño, capacidad que surge de su devoción o dedicación y que es posibilitada por
su narcisismo, su imaginación y sus recuerdos, cosas todas ellas que le permiten
saber por medio de la identificación cuáles son las necesidades del pequeño.
La necesidad, al principio absoluta, de un buen medio ambiente se convierte
rápidamente en relativa. La madre «buena» corriente ya es suficiente. Si es lo
suficientemente buena, el pequeño, por la actividad mental, sabrá tolerar sus
deficiencias. Esto no se refiere tan sólo a la satisfacción de los impulsos instintivos,
sino también a todos los tipos de necesidades primitivas, incluyendo la necesidad de
un cuidado negativo o un descuido vivo.
La actividad mental del pequeño hace que un medio ambiente suficiente se
transforme en uno perfecto, es decir, convierte el fallo de adaptación en un éxito. Lo
que libera a la madre de la necesidad de ser casi perfecta es la comprensión del
pequeño. En el curso normal de los acontecimientos la madre trata de no introducir
complicaciones que superen la capacidad de comprensión y tolerancia del pequeño;
trata en especial de aislar a su bebé de las coincidencias y demás fenómenos que
deben estar más allá de la capacidad de comprensión del pequeño. Podemos decir,
hablando en términos generales, que la madre procura que el mundo del pequeño
sea lo más sencillo posible.
La mente, entonces, tiene entre sus raíces el funcionamiento variable del
psiquesoma, raíz que se ocupa de la amenaza que se cierne sobre la continuidad del
ser suscitada por cualquier fracaso de la adaptación (activa) ambiental. Se
desprende que el desarrollo de la mente se ve muy influido por factores que no son
específicamente personales del individuo, incluyendo acontecimientos fortuitos.
En el cuidado de niños es de vital importancia que las madres, al principio
físicamente, pero pronto también imaginativamente, puedan comenzar aportando
esta adaptación activa; pero también es una función maternal característica el
aportar un fallo graduado de la adaptación, con arreglo a la creciente habilidad del
pequeño para tolerar, por medio de la actividad mental, todo fallo relativo. Así, nace
en el pequeño cierta tolerancia con respecto tanto a la necesidad del yo como a la
tensión instintiva.
Quizá pudiera demostrarse que los niños que se desprenden lentamente de la
madre muestran un cociente intelectual más bien bajo. Por el contrario, el niño que
posee un cerebro excepcionalmente bueno, que acabará dando un elevado cociente
intelectual, se desprende de la madre mucho antes.
De acuerdo con esta teoría, pues, en el desarrollo de cada individuo la mente
tiene una raíz, quizá la más importante de todas, en la necesidad del individuo,
sentida en el núcleo del ser, de tener un ambiente perfecto.
En este sentido podría hacer referencia a mi concepto de que la psicosis es
una enfermedad de deficiencia ambiental (véase el capítulo 7 de esta tercera parte).
Esta teoría ofrece ciertas posibilidades de desarrollo que a mí me parecen
importantes. Ciertos tipos de fallo materno, especialmente de comportamiento,
producen una sobreactividad del funcionamiento mental. Aquí, en el crecimiento
excesivo de la función mental reactiva ante una maternalización errática, vemos que
puede desarrollarse una oposición entre la mente y el psiquesoma, ya que, en
reacción a este estado ambiental anormal, el pensamiento del individuo empieza a
asumir el control y a organizar el cuidado del psiquesoma, mientras que en
condiciones saludables esto es función del medio. En estado de salud, la mente no
usurpa la función del medio, sino que posibilita una comprensión, y eventual
aprovechamiento, de su fallo relativo.
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
ataques del medio ambiente; dicho de otro modo, por los resultados de los fallos de
adaptación activa por parte del medio. Según mi teoría, un rápido aumento de la
reacción ante los ataques que turbe la continuidad del psiquesoma es algo que se
espera y tolera con arreglo a la capacidad mental del individuo. No pueden
tolerarse, en cambio, de acuerdo con la siguiente parte de mi teoría, los ataques
que exijan reacciones excesivas. Todo lo que puede acaecer, aparte de la confusión,
es que las reacciones puedan ser catalogadas (1). Típicamente, en el nacimiento es
probable que se produzca una turbación excesiva de la continuidad a causa de las
reacciones ante los ataques, y la actividad mental que estoy describiendo en este
momento es aquella que se ocupa de memorizar exactamente durante el proceso
mental.
En mi labor psicoanalítica a veces me encuentro con regresiones plenamente
controladas y que, sin embargo, se remontan a la vida prenatal. Los pacientes cuya
regresión ha seguido cauces ordenados reviven una y otra vez el proceso natal y he
llegado a quedarme pasmado ante las pruebas convincentes de que durante el
proceso natal no sólo se memoriza cada una de las reacciones que turban la
continuidad existencial, sino que además parece memorizárselas en correcto orden.
No he utilizado la hipnosis, pero soy consciente de los descubrimientos equiparables
que con ella se logran, aunque para mí son menos convincentes. El funcionamiento
mental del tipo que estoy describiendo, al que podríamos llamar «memorización» o
«catalogación», puede ser extremadamente activo y exacto en el momento del
nacimiento. Daré ejemplo de esto por medio de los detalles de un caso, pero antes
quiero dejar bien claro mi punto de vista de que este tipo de funcionamiento mental
resulta un estorbo para el psiquesoma o para la continuidad existencial del
individuo, continuidad que constituye el ser. Puede que el individuo se valga de ello
para revivir el proceso natal en sus juegos o en un análisis cuidadosamente
controlado. Pero este funcionamiento mental de tipo catalogador actúa como un
cuerpo extraño si va asociado con el fallo de adaptación ambiental que se halla más
allá de la comprensión o de la previsión.
Sin duda que en la salud puede ser que los factores ambientales se
mantengan fijos por medio de este método hasta que el individuo pueda hacerlos
suyos después de haber experimentado impulsos libidinosos y en especial agresivos,
los cuales pueden ser proyectados. De esta manera, que en esencia es falsa, el
individuo llega a sentirse responsable por el mal medio ambiente del que en
realidad no es responsable y al que (si lo supiera) podría echar la culpa de haber
turbado la continuidad de su proceso innato de desarrollo antes de que el
psiquesoma se hubiese organizado lo suficiente para odiar o amar. En lugar de odiar
estos fallos ambientales, el individuo se desorganizó por culpa de ellos debido a que
el proceso existió con anterioridad al odio.
Ejemplo clínico
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
En este punto del no saber, dentro del análisis que estoy describiendo,
apareció el recuerdo de un pájaro que «estaba completamente inmóvil a excepción
de los movimientos del vientre que indicaban que respiraba». Dicho de otra manera,
la paciente, a los cuarenta y siete años, había alcanzado la fase en la que el
funcionamiento fisiológico general constituye la vida. Entonces fue posible efectuar
una elaboración psíquica del hecho. Esta elaboración psíquica del funcionamiento
fisiológico es muy distinta del trabajo intelectual que tan fácil y artificialmente se
convierte en algo por derecho propio y falsamente, en un lugar donde la psique
puede alojarse.
Naturalmente, sólo puedo darles una visión superficial de esta paciente, y
aunque escoja una visión reducida, sólo es posible describir un fragmento de la
misma. Me gustaría, no obstante, seguir un poco con la cuestión de la laguna de la
conciencia. No hace falta que describa la laguna en términos más «adelantados»,
como el fondo de un pozo, por ejemplo, en cuya oscuridad había toda clase de
cuerpos muertos y moribundos. En este preciso momento sólo me preocupan las
formas más primitivas en que la laguna fue encontrada por la paciente y por los
procesos del revivir propios de la situación transferencial. La laguna de la
continuidad, que había sido activamente negada a lo largo de toda la vida de la
paciente, pasó a ser algo que era urgentemente buscado.
Nos encontramos con la necesidad de penetrar en la cabeza, y como parte del
intento de producir un «apagón», la paciente adquirió el hábito de golpearse
violentamente la cabeza. A veces se registraba la urgente necesidad de destruir los
procesos mentales que la paciente localizaba en la cabeza. Antes de poder aceptar
el estado de no saber, fue necesario afrontar una serie de defensas contra el pleno
reconocimiento del deseo de alcanzar la laguna o vacío en la continuidad de la
conciencia. Sucedió que el día en que este trabajo alcanzó su punto culminante la
paciente dejó de escribir su diario (3), que había estado llevando durante todo el
análisis y partiendo del cual hubiese sido posible reconstruir la totalidad del mismo
hasta aquel momento. Casi no hay nada que la paciente pudiera percibir y que no
esté al menos indicado en el diario. El significado del mismo se hizo evidente: era
una proyección de su aparato mental y no un retrato de su verdadera personalidad;
en realidad, nunca había vivido ésta hasta que, en el fondo de la regresión, hubo
una nueva oportunidad para que empezase a existir.
Los resultados de esta parte de mi labor condujeron a una fase temporal en la
que no existían ni la mente ni el funcionamiento mental. Tenía que haber una fase
en la que la respiración de su cuerpo lo fuese todo. De esta manera la paciente fue
capaz de aceptar el no saber, debido a que yo la estaba sosteniendo, manteniendo
una continuidad por medio de mi propia respiración, mientras ella se dejaba ir,
cedía y no sabía nada; no obstante, a nada bueno podía conducir el hecho de que
yo la sostuviera y mantuviera mi propia continuidad si ella estaba muerta. Lo que
hizo que mi papel fuese operativo fue el hecho de que yo podía ver y oír cómo se
movía su vientre al respirar (al igual que el vientre del pájaro) y, por lo tanto, sabía
que estaba viva.
Entonces, por primera vez, ella fue capaz de poseer una psique, una entidad
propia, un cuerpo que respira y, además, el principio de la fantasía correspondiente
a la respiración y a otras funciones fisiológicas. En nuestra calidad de observadores
sabemos, por supuesto, que el funcionamiento mental que permite a la psique
enriquecer al soma depende del cerebro intacto. Pero nosotros no situamos la
psique en ninguna parte, ni siquiera en ese cerebro del que depende. Para esta
paciente, con la regresión que he explicado, estas cosas por fin dejaron de ser
importantes. Supongo que ahora estaría dispuesta a localizar a la psique allí donde
viva el soma.
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
Esta paciente ha hecho considerables progresos desde que leí este trabajo en
la Sección Médica. Ahora, en 1953, podemos mirar retrospectivamente el período
perteneciente a la fase que he escogido con fines de descripción y verlo en
perspectiva. No hace falta que modifique lo ya escrito. A excepción de la violenta
complicación de los recuerdos corporales del proceso natal, la regresión de la
paciente no se ha visto turbada por nada importante; la regresión, como ustedes
saben, ha alcanzado cierto estado muy precoz y subsiguientemente se ha producido
un avance hacia una nueva existencia en calidad de individuo real que se siente
real.
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
Resumen
www.cesch.cl
Electivo
Sexualidad
Universidad
de
Valparaíso
Escuela
de
Medicina
2016
medio precoz, los fenómenos casuales del nacimiento y del manejo del bebé
inmediatamente posterior, etc.
Notas:
www.cesch.cl