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Paraliturgia Semana Santa Materdeina

Profesores, profesoras, queridos papitos y mamitas, entrañables niños y niñas de la institución


educativa Mater Dei Scholl vamos a dar inicio con nuestra paraliturgia preparada para el día de
hoy.

Canción vienen con alegría señor: https://www.youtube.com/watch?v=c5LlRG8Ic_M

Vamos a ponernos en presencia del señor

Oh Dios, que, por la pasión de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has destruido la muerte,
herencia del antiguo pecado que alcanza a toda la humanidad, concédenos que, semejantes a
él, llevemos la imagen del hombre celestial por la acción santificadora de tu gracia, así como
hemos llevado grabada la imagen del hombre terreno por exigencia de la naturaleza. Por
nuestro Señor Jesucristo.

Hoy comenzamos con el silencio. Desde la actitud propia de quien se siente abrumado por lo
que celebra. No olvidemos que celebramos la muerte de Jesús. Y si todas las muertes nos
producen estupor, la de hoy nos crea muchas inquietudes y preguntas. En las tres partes de
que consta (Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz, Comunión) la muerte y el instrumento
de muerte que era la cruz en el imperio romano, constituyen el centro de atención. Dolor
humano, víctimas inocentes, crueldad sádica, sufrimiento, Dios. ¿Cómo se relacionan y qué
efecto tienen en nuestra vida? Desde las lecturas hasta la comunión todo invita a celebrar la
vida con un Dios que se hace víctima y lo es con todos los sufridores de la historia.

Lectura del Evangelio:

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú que eres justo, ponme a salvo.

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás.

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

Soy la burla de todos mis enemigos, la irrisión de mis vecinos, el espanto de mis conocidos; me
ven por la calle y escapan de mí.

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

Me han olvidado como a un muerto, me han desechado como a un cacharro inútil. Pero yo
confío en ti, Señor, te digo: «Tú eres mi Dios.» En tu mano están mis azares; líbrame de los
enemigos que me persiguen.

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. Sed fuertes y valientes de
corazón, los que esperáis en el Señor.

Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.


Lectura del Evangelio:

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 18, 1-19, 42 R. Gloria a ti, Señor.

Prendieron a Jesús y lo ataron C. En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del
torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor,
conocía también el lugar, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos entonces,
llevando consigo un destacamento de soldados romanos y unos guardias de los sumos
sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús, que sabía todo lo
que le iba a suceder, se adelantó y les dijo: «¿A quién buscan?». C. Le contestaron: S. «A Jesús,
el Nazareno». C. Les dijo Jesús: «Yo soy». C. Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al
decirles: «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra. Les preguntó otra vez: «¿A quién
buscan?». C. Ellos dijeron: S. «A Jesús, el Nazareno». C. Jesús contestó: «Les he dicho que soy
yo. Si me buscan a mí, dejen que éstos se vayan». C.Y así se cumplió lo que él había dicho: «No
he perdido a ninguno de los que me diste». Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la
desenvainó e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este criado se
llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro: «Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha
dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?».

En Viernes Santo, pero ¿qué tiene de bueno conmemorar un asesinato espantoso de alguien
totalmente bueno e inocente? ¿Será llamado santo porque un Dios enojado se satisfizo con los
sufrimientos de su Hijo en reparación por los pecados del mundo? No, se le llama santo
porque revela de la manera más dramática el infinito amor de Dios por el mundo, un amor que
incluye el perdón de todos los pecados. No hay ninguna característica de castigo en Dios. Si
pecamos nos castigamos a nosotros mismos, pero incluso en nuestro pecado, Dios está
presente, tratando de ganarnos a través de la misericordia y el amor. La salvación de la
humanidad es por medio del amor. Esto es lo que hizo que la Iglesia primitiva llamara “Santo”
a ese viernes. Una nueva civilización de amor nació en ese día. Agradezco a Jesús agonizante
por ofrecer su vida por nosotros y por darnos esperanza.

Peticiones:

1. Por la santa Iglesia, para que Dios le conceda ser siempre la esposa fiel de Jesucristo.
Roguemos al Señor. (Sayuri Inicial II ciclo).

2. Por la paz de todo el mundo, para que cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias y
enemistades y brote por todas partes el amor y la paz. Roguemos al Señor. (Cristell Inicial II
ciclo).

3. Por las familias que sufren a causa de las enfermedades, por las que no tienen el pan
necesario o viven lejos de sus hogares, para que el Señor sea su auxilio y su ayuda. Roguemos
al Señor. (Docente de II ciclo Inicial).

4. Por los miembros de nuestras familias que han muerto en la esperanza de la resurrección,
para que Cristo los acoja en su reino y la revista de gloria y de inmortalidad. Roguemos al
Señor. (III ciclo).

5. Para que sepa amar a su esposa como Cristo ama a su Iglesia, este siempre atento a honrarla
y sea su alegría -y su ayuda. Roguemos al Señor. (III ciclo).

6. Para que, lleno de prudencia, sepa administrar bien su casa y prosperen todos sus trabajos.
Roguemos al Señor. (Docente III ciclo).
7. Por nuestra hermana N., para que sea siempre irreprensible en su conducta, brille en ella la
dulzura y la pureza, la humildad y la prudencia. Roguemos al Señor. (IV ciclo).

8. Para que cuide bien de su familia, la gobierne con fortaleza y merezca que confíe en ella el
corazón de su marido. Roguemos al Señor. (IV ciclo).

9. Para que, con su ejemplo y su palabra, eduque a sus hijos y a todos los de, su casa en la fe y
en la piedad. Roguemos al Señor. ( Docente IV ciclo).

Celebrante: Escucha, Padre de bondad, nuestra oración y concede a tus siervos, que
confían en ti, conseguir los dones de tu gracia, conservar el amor en la unidad y llegar
con su descendencia, después de esta vida, al reino eterno. Por Jesucristo nuestro
Señor.
Canción: https://www.youtube.com/watch?v=Wjz2yjLRGGk

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