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Este es un primer acercamiento a las posibles formas en que el progreso capitalista de México en la primera
mitad del siglo xx se entendió e incorporó en Huautla de Jiménez, Oaxaca. El control económico y político
se amasaba en manos de grandes terratenientes, quienes a su vez eran comerciantes foráneos y locales, éstos
últimos cabezas de familias extendidas y miembros del Consejo de Ancianos. Estos impulsores huautlecos del
progreso, no sólo mediaron la integración del poblado al panorama nacional, sino que determinaron algunas
maneras en que esto sucedería, logrando la participación activa de la población a través de principios y formas
fundamentales de la vida para los mazatecos: la ayuda mutua, las alianzas de compadrazgo y la praxis de
la palabra de los chjota chinga, personas caracterizadas (ancianos) y de los presidentes municipales en turno.
La construcción de la carretera Teotitlán- en Raza e Historia resultan de gran valía para de-
Huautla que terminó en 1959, pavimentada hasta velar y deconstruir los juicios y preconcepciones
1983, le dio mayor solidez a Huautla como centro con los que solemos mirar a los otros, en este caso
comercial serrano.6 Esta arteria aumentó la movi- a los mazatecos serranos. Así pues, Lévi-Strauss se-
lidad en una región de por sí dinámica y confluyó ñala que el progreso no es necesario ni continuo,
con la intervención del Estado a través del Institu- sino una suerte de azar que requiere de una con-
to Nacional Indigenista (ini) y el establecimiento fluencia de elementos cuya combinación resulte
del Subcentro Coordinador a cargo del antropó- favorable, por tanto, ocurre a saltos y no implica
logo peruano Carlos Incháustegui, así como con la misma dirección.11 Pensar en etapas ordenadas
la exposición mediática nacional e internacional en sucesión lineal de un desarrollo que sustenta
motivada por la develación de ingesta de hongos un progreso unívoco, es caer en la trampa del fal-
psicodélicos en ceremonias nocturnas que desen- so evolucionismo. Determinar que ciertos pueblos
cadenó el desplazamiento de investigadores, hip- se hallan en una etapa evolutiva inferior, la cual
pies, periodistas, celebridades y personajes de la nosotros hemos superado o transitado es una ilu-
vida política mexicana a lo largo de la década de sión que ha traído serias consecuencias.12 A pesar
los sesenta. de esto el discurso del progreso es suficientemente
A través de la autobiografía del comerciante, convincente y se presenta como algo inevitable al
político y caficultor José Guadalupe García7 se asociarlo con una idea de una temporalidad lineal
pueden conocer importantes partes del proceso en el que la incorporación de nuevas formas im-
mediante el cual la noción de “progreso” fue inte- plica el abandono de otras.
grada a la realidad huautleca. Dicha incorporación Por otra parte, este ejercicio de mirar las for-
ocurrió a través de mecanismos que se apoyaron mas subjetivas está inspirado en el trabajo de Ro-
en la estructura social y en las formas de relación ger Magazine, quien muestra cómo en el pueblo
mazatecas. 8 En ella jugaron un papel importan- de Tepetlaoxtoc en Texcoco, Estado de México, la
te los detentores del poder económico y político, modernidad no se traduce en términos materiales
entre ellos terratenientes, comerciantes, así como sino desde la subjetividad, “no implica un cam-
las autoridades concejales, oficiales y presidentes bio cultural o social, sino un cambio al nivel de la
municipales. La metodología a seguir consistirá en persona”, una adición o extensión.13 No pretendo
atender las posturas y las formas subjetivas de con- señalar que este sea el caso de Huautla pues habría
cebir el progreso en una sociedad fragmentada por que dedicar una investigación completa, mas sí
un desarrollo desigual resultado de la privatización dudar de la modernización como un proceso im-
de la tierra, la introducción del café, la presencia puesto en el que los huautlecos fueron agentes pa-
de grupos religiosos, la migración a las ciudades y sivos. Las exploraciones realizadas sobre este tema
los asuntos políticos. los confinan a un tiempo estático hasta finales de
Los estudios antropológicos en México se han la década de los cincuenta, “esperando en la pe-
enfocado en su gran mayoría en las políticas ejer- numbra premoderna”,14 negando su contempora-
cidas como el indigenismo y las prácticas colonia- neidad, es decir, las formas en que han construi-
listas extendidas, dirigiendo su atención a proce- do su devenir.15 ¿Qué es la modernidad para los
sos históricos, al control y poder estatal, así como huautlecos y cómo se relacionan con ella? En este
al capitalismo global, sin atender e incluir las for- escrito esta pregunta queda abierta pues la finali-
mas en que “la gente asume y entiende su vida”.9 dad es mostrar cómo los impulsores del progreso
No dudar de la marcha del progreso ha sido una huautlecos fueron el principal motor de cambios
norma cultural que arrastramos hasta este nuevo e implementaciones tecnológicas, así como dar
siglo. 10 Las reflexiones sobre el progreso y el “falso cuenta de las formas empleadas para lograr la par-
evolucionismo” de Claude Lévi-Strauss planteados ticipación del poblado. Posteriormente a través de
CITLALI RODRÍGUEZ VENEGAS 49
ejemplos puntuales se develarán algunos posibles algunos. Se puede decir que eran los puntos de
equívocos de traducción16 entre sus nociones pro- confluencia de múltiples relaciones, los principales
gresistas y el recibimiento de éstas en el resto de la conectores de una red social amplia.
población. El Consejo de Ancianos se encargaban de ele-
gir al presidente, así como al resto de las autori-
dades municipales. Esta elección se basaba en su
Impulsores mazatecos: participación en los trabajos colectivos, en su res-
acción a través de la palabra petabilidad, en su capacidad de tomar decisiones
y en su cumplimiento con cargos encomendados
Benjamin Feinberg ya ha señalado el carácter acti- anteriormente. La relación entre el presidente y el
vo de los mazatecos en su integración a la nación, Consejo era estrecha e inquebrantable, perder su
a través de una breve revisión histórica que enfati- apoyo representaba perder al pueblo entero. Sus
za las relaciones entre las estructuras de poder po- proyectos debían ser consultados con cada uno de
líticas y económicas en la sierra mazateca.17 Es de los integrantes y posteriormente en una reunión
mi interés en este apartado mostrar las estructuras con el Consejo. La Asamblea era el espacio en
sociales que, sustentadas en la praxis de la palabra donde todos los presentes podían opinar sobre los
(poder enunciativo), permitieron que iniciativas asuntos a tratar —mas la palabra de mayor peso
en pro del progreso nacional gestadas en un grupo era la de los chjota chinga, quienes eran apoyados
específico se llevaran a cabo. en sus propuestas por sus compadres y su extensa
El Consejo de Ancianos era la organización so- red social— y en donde se determinarían las for-
cial máxima que regulaba, mediaba y articulaba mas en que se desarrollarían los trabajos, las coo-
cualquier acción necesaria para satisfacer las nece- peraciones y las acciones a emprender.20
sidades generales de la comunidad —acceso a la El primer presidente municipal en Huautla
tierra, prestaciones, alianzas y fuerza de trabajo— fue Othon García, quien desempeñó en más de
a través de un sistema de intercambio. Se confor- una ocasión el cargo.21 En 1887 Matías Rome-
maba de personas caracterizadas o chjota chinga, ro, diplomático oaxaqueño, realizó una gira para
ancianos que habían pasado por todos los cargos promocionar el cultivo del café en la que visitó
políticos y religiosos, reconocidos y respetados por Huautla y conversó con el párroco José Catari-
sus conocimientos, pero sobre todo, por su capa- no García22 y con la autoridad. José Guadalupe
cidad enunciativa, es decir, por su palabra.18 García, hijo de Othon García, le relató a Gutie-
Los chjota chinga eran la cabeza de familias rre Tibón que Romero convenció a su padre de
extendidas, por tanto, referentes de parentesco. que sembrara café en sus ranchos de Río Santiago,
No sólo estaban emparentados con la comunidad Tenango y Chilchotla. Cinco años después, él y
entera, sino con otras localidades e incluso otros su padre viajaron a la capital para hablar con Ro-
municipios por medio de la circulación de muje- mero cuando éste fungía por cuarta ocasión como
res que permitía alianzas matrimoniales importan- ministro de Hacienda (1892). 23
tes, como es el caso documentado en la década de Gregorio Herrera, presidente municipal en los
1980 por Federico Neiburg entre el municipio de años de 1906 a 1910, tuvo un papel fundamen-
Huautla y Tenango.19 Estos ancianos tenían nu- tal en el desarrollo de la producción cafetalera en
merosos compadres y eran indispensables como la sierra. Guadalupe García lo reconoce como un
mediadores para efectuar cualquier alianza. Su importante consejero y guía del pueblo que dio
respaldo legitimaba las relaciones sociales, ya fue- continuidad al progreso y bienestar que en déca-
ra en los enlaces matrimoniales o de compadrazgo das posteriores habían motivado el párroco Ca-
por bautizo, levantamiento de cruz del difunto, tarino y Othon García: “Gregorio Herrera y yo
estreno de una casa o graduación, por mencionar fuimos quienes iniciamos y promovimos el desen-
50 FAENA PARA EL “PROGRESO”, HUAUTLA DE JIMÉNEZ (OAXACA)
volvimiento de las regiones inmediatas a Huautla, como su padre, mentor y guía, en la Ciudad de
[…], estimulando por todos los medios a nuestro México. El compromiso del ahijado se traducía en
alcance el cultivo del café, […]”. 24 apoyos de diversas índoles, desde fuerza de trabajo
Cabe mencionar que la producción cafetalera hasta colaboración en casos de venganza.29 Es im-
se distingue de la del maíz pues requiere de gran- portante señalar que la relación entre compadres
des extensiones de tierra para ser rentable; con la pasaba, sobre todo, por el respeto, la colaboración
inserción de esta semilla no sólo se transformó el y la ayuda mutua.
uso del espacio sino las prácticas agrícolas. Esta El compadrazgo nos remite nuevamente a los
cuestión intensificó los conflictos por la tierra, in- chjota chinga, personas caracterizadas, quienes
versionistas locales e internacionales acaparaban además de contar con numerosas relaciones de
este recurso frente a una creciente población que compadrazgo eran indispensables para legitimar
se desplazaba en busca de espacios para vivir.25 las alianzas; se requería de su palabra. En las más
Los pobladores de bajos recursos eran hacinados importantes como el bautizo y el matrimonio su
a espacios cada vez más reducidos, su competencia discurso consistía en la reproducción de una me-
involucró, en algunas ocasiones, prácticas de bru- moria colectiva contenedora de las normas básicas
jería. Para darnos una idea de la extensión de los en las que se sustentaba la vida. Además de enun-
terratenientes está el caso de Manuel Gamboa de ciar las obligaciones y los compromisos, decía
Teotitlán, cuyas tierras en Río Santiago dieron ca- que la alianza era sagrada pues se establecía ante
bida a 500 familias, quienes después de un litigio Dios.30 El carácter delicado de estas uniones radi-
acordaron su pago en un plazo de diez años.26 caba en que los incumplimientos producían males
El caso de Guadalupe García muestra las re- y enfermedades.
laciones de compadrazgo que se establecían con Florence Cowan, miembro del Instituto Lin-
personas foráneas poderosas. Actualmente esta güístico de Verano (ilv), quien hizo un análisis de
característica impera en diferentes escalas: local, los discursos de los presidentes municipales Félix
regional, nacional e internacional, como es el caso Cerqueda (1947-1948) y Erasto Pineda (1949-
entre huautlecos y turistas.27 Mas el poder del 1950), señala que éstos fungían como los inter-
otro no sólo reside en una posición más favorable, mediarios entre el gobierno nacional y la locali-
sino en la multiplicación que su propia condición dad.31 Mas cabe señalar que muy probablemente
aporta a las formas de ayuda mutua. Entre los al- el apoyo que las autoridades en Huautla daban al
cances de estas alianzas estaba la posibilidad de gobierno estatal y nacional correspondía también
que los ahijados pudieran estudiar en las ciudades. a esta red de compadrazgo extendida en la que las
Guadalupe, por ejemplo, estudió en la Ciudad de lealtades políticas se traducían en actos concretos
México gracias al apoyo de su padrino, José Ma- como el desarrollo de la actividad cafetalera, la in-
ría Aguilar, jefe político del distrito de Teotitlán tegración de jóvenes al servicio militar, la asisten-
quien también desempeñó un cargo en el gobier- cia de los niños a la escuela, entre otros.
no de Porfirio Díaz.28 No obstante, la mediación del presidente mu-
Los compadrazgos consistían en obligaciones nicipal también era peligrosa pues debía proteger
y compromisos que implicaban apoyo mutuo y los intereses del pueblo y a su vez respaldar las
lealtades políticas que podían tomar diferentes políticas del Estado con el cuidado de que éstas
formas. Se buscaba establecer estos vínculos con no representaran una amenaza para los intereses
figuras de poder económico y social. Entre las de los terratenientes y comerciantes locales, situa-
obligaciones del padrino estaban prestar ayuda al ción que en ocasiones resultaba contradictoria. En
ahijado, económica y moral; él debía aconsejar en junio de 1928 el gobernador de Oaxaca, Genaro
ausencia de los padres. En el caso de Guadalupe Vásquez, ordenó al oficial Domingo Aguilar dar
García, su padrino muy probablemente fungió muerte a las autoridades de Huautla; aunque al-
CITLALI RODRÍGUEZ VENEGAS 51
gunos lograron huir, no tuvieron la misma suerte palabras. También ilustraba sus contenidos con
el presidente municipal Avelino Pineda, el síndico imágenes de la vida cotidiana que hacía que sus
Albino Dorantes, el tesorero Martín Flores, el se- palabras tuvieran sentido para todos los escuchas.
cretario Luis G. Chonteco y el alcalde constitu- Así, el 9 de febrero de 1947 incitó a los padres a
cional Perfecto Calvo.32 Mas de acuerdo con el enviar a sus hijos a la escuela comparando el de-
intelectual mazateco Renato García Dorantes, en- sarrollo de los niños con el del maíz: “¿El maíz
trevistado por Feinberg, el gobernador no ordenó podrido crece? ¡Es el maíz bueno el que crece!...
el asesinato sino que criminales locales intercepta- ¡Envíen a sus niños a la escuela!”.36
ron a la comitiva y fueron los que perpetraron el Federico Neiburg hace una analogía de la for-
crimen. 33 Benjamin T. Smith, por su parte, en- ma de relación entre los chjota chinga y los hom-
contró un reporte del gobierno oaxaqueño en el bres del pueblo con la relación entre un padre
Archivo General de la Nación que inculpa a José y sus hijos. En una conversación con el chjota
García Guadalupe, a su hermano José García Pa- chinga di thó —anciano principal o mayor, aquel
rra y al cacique de Teotitlán, Tiburcio Cuellar. 34 que tenía la capacidad de “decir todas las cosas
Lograr que el pueblo cooperara y participara bien”— Bruno Herrera (San José Tenango) y una
en los trabajos, en las ayudas monetarias o en la de sus nueras, menciona que cuando la mujer se
adopción de políticas residía, además del princi- dirigía al anciano lo hacía cariñosamente, le decía
pio de ayuda mutua, en la capacidad oral del pre- pashcháa, palabra que pronunciaba en un tono es-
sidente municipal. Florence Cowan enfatiza que pecífico y acompañaba con una dirección precisa
los presidentes eran grandes oradores y cada cual en sus ojos, la forma de dirigirse a él era conmo-
a su estilo, se referían a sus congéneres con res- vedora. “La relación entre don Bruno y su nieta
peto y afecto. La palabra es una praxis altamente política no puede tener otro calificativo que no sea
valorada entre los mazatecos, que suelen llamarse el de la ternura y el del profundo respeto”.37
chjota ’en, persona de palabra. Para comprender el En su discurso del 29 de enero de 1950 el pre-
poder de la palabra regresemos a los especialistas, sidente Erasto Pineda pidió disciplina en benefi-
los chjota chinga, reconocidas personas de conoci- cio del gobierno del estado y del presidente de la
miento que poseen el lenguaje especial, el lengua- república, apelando al respeto y la unidad nacio-
je ceremonioso, el lenguaje bello para dirigirse a nal. Después de explicar el asunto de una de las
los hombres. De acuerdo con Santos Altamirano, cartas oficiales que leyó al inicio en español —la
maestro de Huautla que trabajaba en San José Te- instrucción militar semanal de los jóvenes y su
nango (entrevistado por Federico Neiburg): incorporación al servicio—, insistió en obedecer
con buena voluntad los mandatos superiores pues
Los viejos utilizan un lenguaje muy especial, son de ello dependería obtener lo necesario. Era im-
muy cultos, un lenguaje con palabras que no son fá- portante mantener buena relación con el Estado
ciles de interpretar. Al pueblo hay que dirigirse con pues se trataba de una relación permanente, cuya
mucho respeto, con lenguaje especial, muy respeta- forma desde la perspectiva mazateca posiblemente
ble. Los chuta chinga hablan con mucho cariño, en
estaba basada en el principio de ayuda mutua, por
tono de suplica; [...]. Utilizan palabras bellas, pala-
lo que el cumplimiento de instrucciones se tradu-
bras que no usan en lo común.35
cía en beneficios para la comunidad y en que sus
peticiones fueran atendidas.38 Asimismo el apoyo
Félix Cerqueda solía organizar sus discursos en
radicaba en el entendimiento cimentado en las
secciones, lo que permitía mayor entendimiento.
formas específicas que subyacen en la praxis de la
Para introducir un tema comenzaba diciendo, “so-
palabra, el cariño y el respeto, elementos que pro-
bre el asunto de…”, así la audiencia sabía la ma-
ducían una enunciación poderosa que incitaba a
teria sobre la cual se desarrollarían las siguientes
la acción.
52 FAENA PARA EL “PROGRESO”, HUAUTLA DE JIMÉNEZ (OAXACA)
Valdrá más nuestro café, […] todas las mercancías to, índice de desarrollo tecnológico, cuya función
llegarán a Huautla por camión, […]. Vendrá, ine- en este caso era amplificar el sonido para alcanzar
vitablemente, mucha gente de afuera: comerciantes a un mayor número de escuchas, provocó un efec-
y turistas. Doña Rosaura ya está preparando un to inverso fragmentando la comunicación efectiva
hotel. Habrá más y más matrimonios con los de la entre la autoridad y el poblado.48 El impacto se
Cañada. Nos fundiéremos gradualmente con el res-
podrá imaginar si recordamos la información pre-
to de la población de México. [Tibón pregunta: ¿y
sentada sobre la palabra en el apartado anterior.49
sus tradiciones, su lengua?] Se perderán, dentro de
pocas generaciones. Es doloroso, pero inevitable. El Otro ejemplo más puede ser rastreado en la in-
presidente municipal, en su arenga al pueblo, ya no troducción de la lengua española, otro índice de
dará cuenta de cada peso entrado o salido. Olvida- progreso, en los discursos de los presidentes mu-
remos nuestro Chiccóun Tocosho [dueño del Ce- nicipales. De acuerdo a un testimonio recopilado
rro], ya no diremos “tindalí”, ya no silbaremos, la por Florence Cowan, el presidente Gregorio He-
magia desaparecerá de nuestras montañas. […] Nos rrera (1906-1908), reconocido orador e impulsor
modernizaremos muy rápidamente; estamos espiri- de la actividad cafetalera, introdujo por primera
tualmente preparados para ello. Sólo espero que el vez palabras en español en sus discursos a través
grupo mazateco, que ha conservado hasta nuestros de la repetición. Este hecho permitió que fueran
días muchas de las mejores cualidades, físicas y mo- entendidas e incorporadas; de acuerdo con Apolo-
rales, del hombre antiguo de América, dé a México
nia Martínez, “enriqueció nuestra lengua utilizán-
una contribución digna de su pasado.46
dola de nuevas maneras”. 50 Esta sutileza para in-
troducir nuevas palabras no fue compartida por el
En su declaración se hace evidente la relación
presidente Erasto Pineda (1950), quien daba bue-
entre la idea de progreso y la temporalidad lineal
na parte de sus discursos en español, lo que causa-
en el que las formas indígenas se ubican en el pa-
ba molestia en su audiencia. La maestra Herlinda
sado y la modernización en el futuro. La asocia-
—quien también colaboró como traductora con
ción del progreso con el transcurrir irreversible del
el etnomicólogo Gordon Wasson— le comentó a
tiempo implican que lo pasado está condenado a
Florence Cowan, “¿quién lo va a entender?”51
desaparecer. No obstante, existen otros niveles a
En su discurso documentado en 1950 por esta
ser analizados, en los que el concepto de progre-
lingüista menciona, “un gran progreso llegará si
so se vuelve confuso y su traducción opera sobre
estamos unidos y pacíficos. Todos estamos unidos
otras dinámicas y nociones marcadas por los prin-
cuando hacemos un esfuerzo por el progreso”. 52
cipios mazatecos del intercambio, la ayuda mutua,
Erasto apeló a una unificación entre los pueblos,
el respeto y la palabra. Los proyectos de progreso
“cuando se acojan los unos a los otros, con las de-
también encontraron detractores por fallas comu-
más pueblos, el progreso colectivo se encontrará
nicacionales y dinámicas de envidia motivadas por
en nombre de Huautla […]. La civilización ya
enriquecimiento o acaparamiento de tierras y re-
está en camino”.53 También incitó a los hombres
cursos.
a comprometerse con el trabajo colectivo, faena o
Un ejemplo de este equívoco fue la introduc-
fatiga54 en aras del progreso. Ese mismo año Es-
ción del altavoz en los discursos dominicales del
piridón Morelos, su sucesor, anunció una obra
presidente municipal en Huautla, utilizado por
muy importante para Huautla que le permitiría
primera vez durante el gobierno del presidente
“comunicación rápida con el mundo de afuera”,
municipal Raymundo Pérez (1945-1946). Este
un campo aéreo; proyecto colosal que tomó cua-
objeto cambió no sólo la forma en que el presi-
tro años realizarlo en una de las cimas serranas a
dente daba su discurso, sino que menguó la aten-
través de la faena.55
ción que los pobladores tenían a dicha actividad,
importante fuente de información.47 Este artefac-
54 FAENA PARA EL “PROGRESO”, HUAUTLA DE JIMÉNEZ (OAXACA)
bla. Aunque son conocidos como mazatecos, se refieren vada, predicó en mazateco y apoyó la política de Benito
a sí mismos de distintas formas que varían de acuerdo a Juárez. Su curato —que duró medio siglo durante el
su lugar y a su condición: ha shuta enima, personas hu- xix— se recuerda como una época fructífera para la po-
mildes que hablan en idioma (Eckart Boege, Los mazate- blación. Promovió el apoyo al general Luis Pérez Figue-
cos ante la nación, p.19); chjota ‘enná persona de nuestra roa, quien huía de las tropas imperialistas, lo que se tra-
lengua o gente que habla nuestra lengua (Quintanar y dujo en que algunos mazatecos se unieran a sus huestes.
Maldonado, La gente de nuestra lengua, p.15); chjota ‘en, 23
Gutierre Tibón, La ciudad de los hongos alucinan-
persona-palabra o persona de palabra, chota nima, gen- tes, p. 37.
te de corazón (Magali Demanget, Naï Chaón y Chaón 24
Guadalupe García, La Sierra de Huautla..., pp.
Majé, p. 253); ná shi nandáa, gente del pueblo de roca 12-13.
de agua o eh ímaa, palabra pobre (Rigoberto Villanueva, 25
Guadalupe García menciona: “La Villa de Huaut-
Chamanismo Mazateco, pp. 349-350). La gente de antes la venía ya esbozando su intensidad dinámica de creci-
se llamaba chjota yomá, dice Sergio Morales, gente pobre miento y expansión hasta no caber dentro de los límites
o gente humilde (Huautla 2014). del terreno que ocupaba. […] Actualmente, Huautla
9
Roger Magazine, El pueblo es como una rueda, pp. llega hasta Tenango, San José Independencia, La Raya,
157-158. Chilchotla, San Miguel y otros lugares aledaños. […]
10
Manuel Garrido, “Introducción” en Raza y Cul- La Municipalidad de Huautla es una de las más pobla-
tura…, p. 11. das del Estado de Oaxaca, y ya ha merecido la designa-
11
Lévi-Strauss, Raza e historia, pp. 63-64. ción oficial de Ciudad Indígena” (La Sierra de Huaut-
12
Ibidem, p. 51. la…, p. 23).
13
Roger Magazine, El pueblo…, p. 165. 26
Ibidem, p. 19.
14
Witlod Jacorzynski y María Teresa Rodríguez, 27
Véase Magali Demanget, El precio de la tradi-
Prefacio, p. 25. ción…, y Citlali Rodríguez, La ilusión turística: mazate-
15
Johannes Fabian, Time and the other. cos, niños santos y güeros en Huautla de Jiménez, Oaxaca.
16
Esta traducción debe entenderse bajo la propuesta 28
Guadalupe García, La Sierra de Huautla..., p. 11.
de Eduardo Viveiros de Castro sobre el método de la 29
Federico Neiburg, Identidad y conflicto…, p. 114.
equivocación controlada, el cual establece que toda tra- 30
Ibidem, p. 116.
ducción implica un equívoco que revela una diferencia 31
Florence Cowan, A mazateco president speaks, p.
de sistemas conceptuales. Véase Perspectival Anthropol- 324. Es importante mencionar que los discursos no ne-
ogy and the Method of Controlled Equivocation, p. 10. cesariamente reflejaban una realidad común sino una
17
Benjamin Feinberg, The Devil’s Book of Culture, intención que provenía de un proyecto político espe-
p. 36. cífico, el cual como he mencionado con anterioridad
18
Federico Neiburg, Identidad y conflicto en la sierra fue trazado y mediado principalmente por la elite en
mazateca…, pp. 127-164. Aunque el estudio de Nei- el poder.
burg es del municipio vecino de San José Tenango y de 32
Patricio Pineda, Breve antecedente biográfico sobre
la segunda mitad del siglo xx, me parece pertinente por el origen e historia de los mazatecos, p. 7.
las formas de relación que describe pues son aplicables 33
Benjamin Feinberg, The Devil’s…, p. 48.
en la región serrana y por tanto a Huautla. 34
Benjamin T. Smith, Pistoleros and popular move-
19
Federico Neiburg, Identidad y conflicto…, pp. ments, pp. 40-41.
234-241. 35
Federico Neiburg, Identidad y conflicto…, p. 160.
20
Ibidem, pp. 128-130. 36
Florence Cowan, A mazateco…, pp. 327-328.
21
Enciclopedia de los Municipios y Delegacio- 37
Federico Neiburg, Identidad y conflicto…, p. 161.
nes de México, Estado de Oaxaca <http://www. 38
Florence Cowan, A mazateco…, p. 335.
inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM20oaxaca/ 39
Guadalupe García, La Sierra de Huautla..., p. 26.
municipios/20041a.html> (consultado en mayo de 40
Ibidem, p. 27.
2016). 41
Ibidem, p. 37.
22
Cura liberal que estaba en contra del celibato, re- 42
Esta observación la realicé en la semana santa de
conoció en los mazatecos una moral cristiana muy ele- abril 2015.
56 FAENA PARA EL “PROGRESO”, HUAUTLA DE JIMÉNEZ (OAXACA)
43
Clase de mazateco 11 de mayo de 2016, Unidad 55
Gutierre Tibón, La ciudad…, p. 27.
de Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de 56
Citlali Rodríguez, La ilusión turística…, p. 83.
México (unam). Curso de Lengua mazateca gestionado
por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (inali)
y el Posgrado en Estudios Mesoamericanos, unam. Referencias
44
Federico Neiburg, Identidad y conflicto…, p. 32.
45
Comunicación personal, Israel Filio García origi- Boege, Eckart, Los mazatecos ante la nación. Contradic-
nario de Mazatlán de Flores que trabaja en su fonología ciones de la identidad étnica en el México actual, Mé-
(marzo 2016).
xico, Siglo XXI, 1988.
46
Gutierre Tibón, La ciudad…, pp. 47-48.
Cowan, Florence, “A mazateco president speaks”, Amé-
47
El discurso del presidente municipal se realizaba
rica Indígena XII (4), 1946, pp. 323- 341.
los domingos de mercado en las escaleras del Ayunta-
Cowan, George, “La importancia social y política de la
miento; esta práctica era de suma importancia pues era
faena mazateca”, América Indígena (14), 1954, pp.
la principal fuente de noticias nacionales y locales, se
67-92.
daban anuncios de todo tipo y se organizaban los tra-
Demanget, Magali, El precio de la tradición en torno a
bajos colectivos o faenas (Florence Cowan, A mazateco
los intercambios entre riqueza económica y espiritual
president speaks, p. 323).
en la comunidad mazateca de Huautla de Jiménez,
48
Ibidem, p. 326.
Oaxaca, Xalapa, Instituto de Investigaciones Histó-
49
De acuerdo con la información que proporciona
rico-Sociales, Universidad Veracruzana, 2000 (Cua-
Florence Cowan (A mazateco..., p. 326), el presidente
derno de trabajo no. 6).
se colocaba en los peldaños del palacio municipal y era
__, “Naï Chaón y Chaón Majé: el Gran Tueno, en-
acompañado por diecisiete distinguidos concejales, to-
tre aguas y montañas”, en Lammel Annamária et al.
dos portando su bastón de mando. Cuando comenzaba
(eds.), Aires y lluvias. Antropología del clima en Méxi-
su discurso las actividades en el mercado cesaban, las
co, México, Buena Tinta, 2008, pp. 251-282.
personas se reunían alrededor para escuchar, se quita-
Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de
ban el sombrero y lo recargaban en su frente sujetán-
México, Estado de Oaxaca. Disponible en <http://
dolo con la mano izquierda. El presidente debía utilizar
www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM20o-
un tono elevado para hacerse audible. A partir de la
axaca/municipios/20041a.html> [consultado en
introducción del altavoz, las actividades en el mercado
mayo de 2016].
no cesaron más, aunado a esto el presidente ya no era
Fabian, Johannes, Time and the Other. How Anthropo-
visible para su audiencia.
logy makes its object. New York, Columbia Universi-
50
Ibidem, p. 327.
ty Press, 2014.
51
Idem.
52
Ibidem, p. 336. Feinberg, Benjamin, The Devil’s book of Culture, Texas,
53
Idem. No es posible conocer cuáles son las pala- University of Texas Press, 2003.
bras en mazateco que Florence tradujo como “progre- Garrido, Manuel, “Introducción” en Raza y Cultura,
so” y “civilización” (su texto está en inglés, la traduc- Barcelona, Altaya, 1999, pp. 11-31.
ción al español es mía) pues no cuenta con la transcrip- García, Guadalupe J., La Sierra de Huautla en la gesta
ción en mazateco y su traducción, advierte, es libre. Oaxaqueña, México, 1955.
54
De acuerdo con George Cowan, la asistencia a la Jacorzynski, Witold y María Teresa Rodríguez, “Pre-
faena era una condición fundamental para ser reconoci- facio” en El encanto discreto de la modernidad. Los
do como integrante de la sociedad; asimismo la lealtad mazatecos de ayer y hoy, México, Publicaciones de la
que tenían las rancherías a Huautla se manifestaba acu- Casa Chata, 2015, pp. 21-39.
diendo a sus faenas. El autor narra su propia experien- Lévi-Strauss, Claude, “Raza e historia” en Raza y cultu-
cia en este terreno, su condición social cambió a través ra, Barcelona, Altaya, 1999, pp. 39-104.
de su participación en la faena, y las formas en que de- Magazine, Roger, El pueblo es como una rueda. Hacia
bía hacerse este trabajo de acuerdo a una organización un replanteamiento de los cargos, la familia y la etni-
precisa y efectiva. Véase La importancia social y política cidad en el altiplano de México, Estado de México,
de la faena mazateca, pp. 84-87, 91. Universidad Iberoamericana, 2015.
CITLALI RODRÍGUEZ VENEGAS 57
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