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¿QUÉ FUNCIÓN DEBE TENER EL COACH EN LA

CLASE?

El coaching es una metodología que permite el máximo desarrollo personal y


profesional de los individuos e influye en la transformación de éstos, provocando
cambios de perspectiva, aumentando la motivación, el compromiso y la
responsabilidad, y como no, el aprendizaje.

Los profesores pueden tener sesiones con profesionales del coaching o


aprender distintas estrategias de coaching para educar mejor a sus alumnos. Pero la
relación entre el coach-profesor o profesor alumno, no es una relación de experto, es
decir, que el coach no está por encima del coachee. Sino que la relación se encuentra
en el mismo nivel, y el coach facilita las estrategias para el autoaprendizaje de uno
mismo. El coach es una acompañante en este proceso educativo.

Una de las claves del coaching educativo es que no tiene la finalidad de


enseñar, sino de buscar la mejora del rendimiento de manera individual. Es común
observar en algunas aulas que se les enseña exactamente lo mismo a todos los
alumnos sin tener en cuenta sus habilidades y sus puntos fuertes,  limitando
enormemente su potencial y creatividad. 

El coaching educativo incide en la individualidad de las personas, en el potencial


cada uno de tus alumnos. Y es que en muchas ocasiones, aquello que se pretende
enseñar no debe limitar el potencial que tienen los alumnos para el aprendizaje. De ahí
que el coaching educativo ofrezca una manera distinta de aprender. Por tanto, el
coaching promueve cambios cognitivos, emocionales y conductuales que amplían la
capacidad de acción de la persona.
Posiblemente, uno de los cambios más notorios que puede aportar el coaching
en el aula es que esta metodología no consiste en enseñar de forma directiva, sino que
permite crear las condiciones propicias para aprender y crecer. Es una metodología
experiencial, en la que tanto profesores como alumnos llegan a soluciones a través de
su propia autorreflexión. El coaching deja atrás las barreras que pueden imponer las
creencias limitantes y los individuos que lo prueban conectan con el aquí y el ahora de
manera que se convierten en más resolutivos y creativos. El coaching educativo no se
basa en la instrucción directiva por parte del coach, sino que ayuda a crear las
condiciones apropiadas para aprender y crecer.

El coaching se centra en un diálogo (llamado el método socrático) entre los


actores que permite el desarrollo de habilidades específicas. Para los profesores,
permite conocer sus propios errores para poder modificarlos, y también ayuda a crear
entornos educativos y estrategias en el aula más experienciales y enriquecedoras para
los alumnos, que también se benefician de estas sesiones tan productivas.

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