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Staging classification for cancer of the ovary, fallopian tube, and

peritoneum☆
Jaime Prat ⁎; for the FIGO Committee on Gynecologic Oncology 1

Introducción.

El cáncer de ovario es el séptimo diagnóstico más común a nivel mundial de cáncer en


mujeres, y el quinto diagnóstico más común de cáncer entre mujeres en regiones de
mayor recursos [1]. Se estima que la tasa mundial debe ser de 6,3 por 100 000 mujeres, y
es más alta en los países desarrollados (9,3 por 100 000 mujeres) [1]. El cáncer peritoneal
primario y el cáncer de trompa de Falopio primario son neoplasias raras, pero comparten
muchas similitudes con el cáncer de ovario. Clínicamente, estos 3 tipos de cáncer se
manejan de una manera similar [2].

El objetivo principal de los sistemas de estadificación es de 2 tipos: proporcionar


terminología estándar que permita la comparación de pacientes entre instituciones; y para
asignar a los pacientes y sus tumores a grupos pronósticos que requieren tratamientos
específicos. El cáncer de ovario se estadifica quirúrgicamente y patológicamente, y la
última revisión de la clasificación de estadificación FIGO se hizo en 1988 (Río de Janeiro).
El Comité de la FIGO en Oncología Ginecológica siente que es hora de revisar esta
clasificación para mejorar la utilidad y reproducibilidad. La estadificación del cáncer
evoluciona continuamente a medida que se producen los avances científicos, los métodos
de diagnóstico mejoran, y mayor información pronostica se encuentra disponible. Durante
el último cuarto de siglo, varios progresos científicos han cuestionado los conceptos
tradicionales en el cáncer de ovario. Inicialmente, se reconoció que el cáncer de ovario no
es una enfermedad homogénea, sino más bien un grupo de enfermedades cada uno con
diferente morfología y comportamiento biológico. Aproximadamente 90% de los cánceres
de ovario son carcinomas (tumores epiteliales malignos) y, en base a la histopatología,
inmunohistoquímica y el análisis genético molecular, por lo menos 5 tipos principales son
actualmente distinguidos: carcinoma seroso de alto grado (HGSC [70%]); carcinoma
endometrioide (CE [10%]); El carcinoma de células claras (CCC [10%]); carcinoma
mucinoso (MC [3%]); y carcinoma seroso de bajo grado (LGSC [b5%]) [3]. Estos tipos de
tumores (que representan el 98% de los carcinomas de ovario) se pueden diagnosticar de
manera reproducible por microscopía de luz y son intrínsecamente enfermedades
diferentes, como se indica por las diferencias en los factores de riesgo epidemiológicos y
genéticos; lesiones precursoras; patrones de propagación; y eventos moleculares durante
la oncogénesis, respuesta a la quimioterapia, y el pronóstico [4,5]. Mucho menos
frecuentes son los tumores malignos de células germinales (Disgerminomas, tumores del
saco vitelino y los teratomas inmaduros [3% de los cánceres de ovario]) y los
potencialmente malignos tumores estromales de los cordones sexuales (1% -2%,
principalmente tumores de células de la granulosa). El perfil de expresión de
biomarcadores en un histotipo dado es consistente a través de las etapas. Los cánceres
ováricos difieren basado principalmente en el tipo histológico.

En la era de la medicina personalizada del cáncer, el diagnóstico histopatológico


reproducible del tipo de célula tumoral es una condición sine qua non para el éxito del
tratamiento. Diferentes histotipos tumorales responden de manera diferente a la
quimioterapia. Incluso si diferentes patrones de difusión justifican el uso de sistemas de
estadificación separados para cada tipo de carcinoma de ovario, una clasificación tan
compleja no sería práctico. En aras de la simplicidad, el Comité eligió un sistema de
estadificación flexible que tiene en cuenta los parámetros pronósticos más relevantes
compartidos por todos los tipos de tumores. Se acordó por unanimidad que el tipo
histológico se debe designar al estadificar (es decir HGSC, CE, CCC, MC, y LGSC; otros
o que no pueden ser clasificados; y los tumores de células germinales malignos y los
potencialmente malignos tumores estromales de los cordones sexuales).

High-grade STIC has also been encountered in an undetermined number of advanced-


stage sporadic HGSCs associated with ovarian tumor masses and in rare cases of primary
tubal or peritoneal HGSCs without obvious ovarian involvement. The relative proportion of
HGSCs of ovarian and tubal derivation is unknown, mainly because tumor growth in
advancedstage cancers conceals the primary site. Even in cases involving BRCA
mutation, evidence of a tubal origin of HGSCs is incomplete and a multicentric origin of
these tumors (i.e. arising from ovarian Surface mesothelial invaginations or inclusion cysts
with subsequent müllerian neometaplasia, from implantation of tubal-type epithelium into
the ovary [endosalpingiosis], or from the pelvic peritoneum [the so-called secondary
müllerian system]) cannot be excluded.

Otro descubrimiento que influyó en la nueva Estadificación de la FIGO se produjo en


2001, cuando se descubrió que los pacientes con mutación BRCA (síndrome de cáncer
de mama-ovario) sometidos a salpingooforectomía de reducción del riesgo se encontró
que tenían carcinoma seroso intraepitelial de alto grado en las trompas de Falopio
(STIC), no en el ovario, pero si en la trompa de Falopio y, en particular, en la fimbria [6].
Aunque STIC es capaz de metastatizar y, por lo tanto, no puede considerarse un
carcinoma in situ, la evidencia compilada convincente para un origen tubario del HGSC
BRCA-positivas (aproximadamente el 60% de los casos BRCA) se ha acumulado en la
última década [7,8]. STIC de alto grado también se ha encontrado en un número
indeterminado de HGSCs esporádicos en estadios avanzados asociados con masas
tumorales de ovario y en casos raros de HGSCs tubario y peritoneal primarios sin
afectación ovárica obvia. La proporción relativa de HGSCs derivadas de ovario y trompas
es desconocido, principalmente porque el crecimiento del tumor en cánceres etapas
avanzadas oculta el sitio primario. Incluso en los casos de mutación BRCA, la evidencia
de un origen tubario de HGSCs es incompleta y un origen multicéntrico de estos tumores
(es decir, derivados de invaginaciones de la superficie mesotelial del ovario o quistes de
inclusión con neometaplasia mülleriana subsecuente, a partir de la implantación de
epitelio de tipo tubario dentro del ovario [endosalpingiosis], o del peritoneo pélvico
[también llamado sistema de Mülleriano secundario]) no pueden ser excluidos.

Como se indicó anteriormente, HGSCs y LGSCs son fundamentalmente diferentes tipos


de tumores y, en consecuencia, diferentes enfermedades. Los carcinomas serosos de alto
grado son los carcinomas de ovario más comunes y la mayoría de los pacientes se
presentan con enfermedad en estadio avanzado (aproximadamente 80%); los tumores
limitados al ovario al momento del diagnóstico son claramente poco frecuentes (b10%).
En contraste los LGSCs son mucho menos comunes y, por lo general contienen un
componente seroso borderline, y lleva a mutaciones KRAS y BRAF [9,10]. Los
carcinomas serosos de alto grado no están asociados con tumores borderline serosos y
típicamente exhiben mutaciones TP53 y anormalidades en BRCA que resultan en
inestabilidad cromosómica.
El origen putativo tubario o peritoneal se aplica exclusivamente a HGSCs y no a la gran
mayoría de los ECs y CCCs, los cuales se cree que surgen en el ovario a partir de la
endometriosis. Sin embargo, debido a la mayor frecuencia de HGSCs y su aparente
origen multicéntrico junto a tejidos de derivados müllerianos, la mayoría de los miembros
del Comité consideraron que la Estadificación FIGO de los cánceres de ovario, peritoneal,
y de trompa de Falopio deben ser considerados de manera colectiva. El sitio primario (es
decir, los ovarios, las trompas de Falopio, o el peritoneo) debe designarse siempre que
sea posible. En algunos casos, puede que no sea posible delimitar el sitio primario con
claridad; en tales casos, deberán indicarse como "no designado."

Aunque un número significativo de HGSCs podría no surgir a partir del ovario, y el término
"cáncer de ovario" no sería patogénicamente preciso en todos los casos, la participación
ovárica es la norma en casi todos los casos. En vista de la rareza de los HGSCs
asociados con masas tumorales tubáricas, es poco probable que todos los HGSCs se
originen en la trompa de Falopio. El termino HGSC de ovario se debe mantener hasta que
los diferentes orígenes de los tumores de ovario sean mejor entendidos. No se
recomiendan los Términos tales como "mullerianos" o "carcinoma seroso de la pelvis"
porque crean confusión para los pacientes, los médicos y los investigadores médicos [11].

El proceso de los cambios propuestos a la Estadificación del cáncer de ovarios, trompas


de Falopio y el cáncer peritoneal primario fue iniciado hace 3 años, bajo el liderazgo del
Presidente del Comité de la FIGO en Oncología Ginecológica, el profesor Lynette Denny.
La propuesta fue enviada a todas las organizaciones y las sociedades de oncología
ginecológica relevantes a nivel mundial, tales como el Intergrupo de cáncer en
Ginecología; la Sociedad Internacional de Cáncer Ginecológico; la Organización Europea
para la Investigación y Tratamiento del Cáncer; la Sociedad Americana de Ginecología
Oncologica; la Sociedad Europea de Oncología Ginecológica; la Red Nacional de
Investigación del Cáncer, Reino Unido; la Sociedad Australiana de Oncología
Ginecológica; la Sociedad Coreana de Oncología Ginecológica; y la Sociedad Japonesa
de Obstetricia y Ginecología. De entrada se cotejó, evaluo y formulo la estadificación que
se presenta en este documento. La nueva etapíficación se alcanzó por consenso de los
participantes en la reunión de la FIGO que se celebró en Roma, Italia, el 7 de octubre de
2012, algunos de los cuales eran representantes de sus organizaciones. La etapificación
se presentó a la Junta Ejecutiva de la FIGO el 12 de octubre de 2012, y aprobado 2
semanas más tarde. Posteriormente, la propuesta fue presentada y aprobada por la
Comisión Mixta Americana sobre el Cáncer y la Unión Internacional contra el Cáncer, la
última en mayo de 2013. A continuación se presenta el acuerdo de consenso que resultó
de estos esfuerzos y representa nuevos criterios para la estadificación de estos cánceres
ginecológicos.

Etapa I: Tumor confinado a los ovarios o Trompas de Falopio

T1-N0-M0

IA: Tumor limitado a 1 ovario (capsula intacta) o Trompa de Falopio; no tumor sobre la
superficie del ovario o sobre la superficie de la Trompa de Falopio; no células malignas en
líquido de ascitis o lavado peritoneal.

T1a-N0-M0
IB: Tumor limitado a ambos ovarios (cápsulas intactas) o Trompas de Falopio; no tumor
sobre la superficie ovárica o de Trompas de Falopio; no células malignas en líquido de
ascitis o lavado peritoneal.

T1b-N0-M0

IC: Tumor limitado a 1 o ambos ovarios o Trompas de Falopio, con uno de los siguientes:

IC1: Derrame quirúrgico

T1c1-N0-M0

IC2: Cápsula intacta rota antes de la cirugía o tumor en la superficie del ovario o Trompa
de Falopio

T1c2-N0-M0

IC3: Células malignas en líquido de ascitis o lavados peritoneales.


T1c3-N0-M0

Comentarios.

La etapa I del cáncer de ovario o Trompas de Falopio se limita a los ovarios o las trompas
de Falopio y lavados o líquido peritoneal. La ruptura del tumor o
la presencia en la superficie de células tumorales garantiza una etapa IC. No es
posible tener un estadio I en cáncer peritoneal.

Cuestiones controvertidas

Afectación bilateral (estadio IB). Tumor primario contralateral independiente frente a


implantes o metástasis en Estadio IB es relativamente poco frecuente, ocurriendo en sólo
el 1% -5% de los casos en estadio I [12,13]. Ocasionalmente un gran tumor de ovario en
estadio IB se asocia con un ovario de tamaño normal contralateral que exhibe pequeños
focos superficiales de tumor, lo que sugiere que estos últimos son metastásicos. Entre los
tumores en etapa I con afectación bilateral, un tercio tienen esta apariencia [14].

¿En qué consiste la participación de la superficie del ovario? ¿Excrecencias? ¿Implicación


microscópica?

La participación de la superficie del ovario o Trompa de Falopio debe ser considerada


presente solamente cuando células tumorales están expuestas a la cavidad peritoneal. Se
caracteriza por tumor papilar exofítico en la superficie del ovario o Trompa de Falopio o en
la superficie externa de una neoplasia quística que sustituye a estos órganos; Rara vez,
una superficie suave de un tumor ovárico mostrara tener una capa expuesta de epitelio
neoplásico. La evaluación de la participación de la superficie requiere el examen
macroscópico cuidadoso.
Adherencias densas a menudo causan la rotura durante la cirugía. ¿Deben ser
considerados estos casos en estadio II?

Evidencia limitada sugiere que las adherencias densas de un tumor en aparente estadio I
requieren disección aguda (o cuando la disección resulta rotura del tumor) dan lugar a
resultados equivalentes a los tumores en estadio II [15,16]. En la actualidad, sin embargo,
no está claro si aumentar la etapa basada en adherencias densas se justifica. Un estudio
reciente sugiere que no [17].

¿El grado histológico influye en el pronóstico de los tumores en etapa I?

En varias series de tumores en estadio I, el análisis multivariado identifico al grado de


diferenciación como el más poderoso indicador pronóstico de supervivencia libre de
enfermedad [15, 18,19]. Con la excepción de los ECs y MCs, el grado histológico es
implícito en el tipo de tumor (es decir HGSC, LGSC, CCC [la gran mayoría son tumores
de alto grado]). Actualmente, los ECs grado 3 se considera son los mismos que HGSCs.
La mayoría de los MCs que implican al ovario son metástasis del tracto gastrointestinal y
algunos pueden aparecer bien diferenciados (G1).

¿Puede la rotura durante la cirugía empeorar el pronóstico en ausencia de excrecencias,


ascitis o lavados positivos?

Esto es motivo de controversia. Mientras que algunos estudios encontraron que la ruptura
intraoperatoria de la cápsula augura un mayor riesgo de recurrencia de la enfermedad
[19,20], otros no lo hicieron [14,15, 18, 21, 22]. En un análisis multivariable, la ruptura de
la cápsula y lavados citológicos positivos permanecieron como predictores independientes
de peor supervivencia libre de enfermedad [20]. La ruptura se debe evitar durante la
cirugía primaria de los tumores malignos de ovario confinados a los ovarios. Los datos de
varios estudios sugieren que la etapa I CCC es más frecuentemente en estadio IC en
comparación con otros tipos de células [17], posiblemente debido a un mayor riesgo de
rotura [23].

¿Son lavados positivos peor o iguales que la ruptura de la cápsula?

En análisis multivariables, la ruptura de la cápsula y los lavados citológicos positivos


permanecieron cmo predictores independientes de peor supervivencia libre de
enfermedad [20].

Recomendaciones.

• Tipo histológico, que en la mayoría de los casos incluye grado, se debe registrar.

• Todos los subgrupos individuales de la enfermedad en etapa IC deben ser registradas.

• Adherencias densas con células tumorales histológicamente comprobados justifican la


actualización a la etapa II.
• Si se observa ruptura, el lavado peritoneal y el estudio citológico están indicados.

Estadio II: El tumor involucra 1 o ambos ovarios o las trompas de Falopio con extensión
pélvica (por debajo de borde de la pelvis) o cáncer peritoneal primario

T2-N0-M0

IIA: Extensión y/o implantes en el útero y/o las trompas de Falopio y/o de los ovarios

T2a-N0-M0

IIB: Extensión a otros tejidos pélvicos intraperitoneales.

T2b-N0-M0

Comentario.

El cáncer de ovario en estadio II es todavía difícil de definir. Comprende un grupo


pequeño y heterogéneo que constituyen menos del 10% de los cánceres de ovario. Se
define como la extensión o metástasis a órganos pélvicos extraováricos/extratubarios y
puede incluir tumores curables que se han extendido directamente a los órganos
adyacentes, pero aún no han hecho metástasis, así como los tumores que han sembrado
el peritoneo pélvico por metástasis y, por lo tanto, tener un pobre pronóstico. Es de
destacar que el colon sigmoide este dentro de la pelvis, y por lo tanto la participación del
sigmoide sólo se considera en la etapa II. El Comité consideró que subdividir más esta
pequeña categoría en IIB1 y IIB2 (es decir, metástasis peritoneales pélvicas
microscópicos y macroscópicos) no se basó en evidencia biológica. Toda enfermedad en
estadio II se trata con quimioterapia adyuvante, por lo que la subclasificación no es
esencial. Además, la antiguo subetapa IIC (es decir, IIA o IIB, pero con tumor en la
superficie, ruptura capsular, o ascitis o lavado peritoneal positivo) fueron consideradas
redundantes y eliminadas.

Cuestiones controvertidas.

¿Está biológicamente justificado separar el peritoneo pélvico del extrapélvico? ¿Es la


enfermedad fuera del ovario, pero por debajo del borde de la pelvis mucho mejor que
merecería un estadio separado?

Biológicamente, esta es un estadio III y es sólo a causa de la localización anatómica de la


pelvis que se designa como etapa II. Algunos investigadores afirman que el peritoneo es
una unidad anatómica y que la participación pélvica y extrapélvica es pronosticamente
similares. Por lo tanto, sugieren que definir como estadío III todos los casos con
afectación peritoneal incluyendo serosa uterina (como se hace para el endometrio en
estadio IIIA del carcinoma del útero). La mayoría de los miembros del Comité
consideraron que había una división clara de las etapas II y III de la enfermedad en
términos de supervivencia, por lo que la subdivisión de la IIA y IIB permanece.
Recomendaciones

• Separar la extensión directa de las metástasis.

• Comparar los resultados de casos en etapa II y etapa III temprana.


 
Etapa III: El tumor compromete 1 o ambos ovarios o las trompas de Falopio o cáncer
peritoneal primario, con confirmación citológica o histológica de propagación al peritoneo
fuera de la pelvis y/o metástasis a los ganglios linfáticos retroperitoneales.

T1/T2-N1-M0

IIIA1: Ganglios linfáticos retroperitoneales positivos solamente (citológica o


histológicamente probado):

IIIA1(i) Metástasis hasta 10 mm. en su mayor dimensión.

IIIA1(ii) Metástasis de más de 10 mm. en su mayor dimensión.

IIIA2: Afectación microscópica del peritoneo extrapélvico (por encima del borde de la
pelvis) con o sin ganglios linfáticos retroperitoneales positivos.

T3a2-N0/N1-M0

IIIB: Metástasis peritoneal macroscópica más allá de la pelvis hasta 2 cm. en su mayor
dimensión, con o sin metástasis a los ganglios linfáticos retroperitoneales.

T3b-N0/N1-M0

IIIC: Metástasis peritoneal macroscópica más allá de la pelvis, más de 2 cm en su mayor


dimensión, con o sin metástasis a los ganglios linfáticos retroperitoneales (incluye
extensión del tumor a la cápsula del hígado y el bazo y sin afectación del parénquima
otros órganos).

T3c-N0/N1-M0

Comentario

La mayoría de los cánceres de ovario son HGSCs que suelen estar presentes en la fase
III, con la gran mayoría (84%) en estadio IIIC [12]. Estos tumores característicamente se
extienden a lo largo de las superficies peritoneales que implican el peritoneo pélvico y
abdominal incluyendo el omento, superficies del intestino delgado y grueso, mesenterio,
correderas parietocólicas, el diafragma y las superficies peritoneales del hígado y el bazo.
Se encuentra ascitis en dos tercios de los casos. Metástasis a los ganglios linfáticos se
encuentran en la mayoría de los pacientes que se someten a muestreo de los ganglios o
la disección y en hasta el 78% de los pacientes en etapa avanzada [24].
Aproximadamente el 9% de los pacientes con tumores que de otra forma parecieran ser
etapa I tienen metástasis en los ganglios linfáticos; Las cifras correspondientes para las
etapas II, III, y IV son 36%, 55%, y 88%, respectivamente [25]. En raras ocasiones
nódulos metastásicos inguinales o supraclaviculares (estadio IV) serán la forma de
presentación del carcinoma de ovario [26].
Less than 10% of ovarian carcinomas extend beyond the pelvis with exclusively
retroperitoneal lymph node involvement. Evidence in the literature indicates that these
cases have a better prognosis tan that of tumors with abdominal peritoneal involvement
[27–32]. The new staging includes a revision of stage III patients and assignment to stage
IIIA1 based on spread to the retroperitoneal lymph nodes without intraperitoneal
dissemination. Stage IIIA1 is further subdivided into IIIA1(i) (metastasis ≤10 mm in
greatest dimension) and IIIA1(ii) (metastasis N10 mm in greatest dimension), even if there
are no retrospective data supporting quantification of the size of metástasis in IIIA1.
Involvement of retroperitoneal lymph nodes must be proven cytologically or histologically.
Menos del 10% de los carcinomas de ovario se extienden más allá de la pelvis con
compromiso de los ganglios linfáticos retroperitoneales exclusivamente. La
evidencia en la literatura indica que estos casos tienen un pronóstico mejor
bronceado que de los tumores con afectación peritoneal abdominal [27-32]. La
nueva puesta en escena incluye una revisión de los pacientes en estadio III y
asignar el estadio IIIA1 basado en la propagación a los ganglios linfáticos
retroperitoneales sin diseminación intraperitoneal. Etapa IIIA1 se subdivide en
IIIA1 (i) (metástasis ≤ 10 mm en su mayor dimensión) y IIIA1 (ii) (metástasis N10
mm en su mayor dimensión), aunque no hay datos retrospectivos apoyan la
cuantificación de la magnitud de metástasis en IIIA1. La participación de los
ganglios linfáticos retroperitoneales debe probarse citológica o histológicamente.

Controversial issues

Could some carcinomas that have extended beyond the pelvis with exclusively
retroperitoneal lymph node involvement (stage IIIA1) represent independent LGSCs
arising in retroperitoneal lymph nodes from endosalpingiosis?

Serous borderline tumors and LGSCsmay develop in retroperitoneal and cervical lymph
nodes from endosalpingiosis, often in association with serous borderline tumors of the
ovary and with favorable prognosis [33,34]. In none of the reported case series was a
histopathologic distinction made between HGSC and LGSC.

Should the new stage IIIA1 be limited to involvement of the retroperitoneal lymph nodes
below the diaphragm?

It was suggested that upward nodal involvement (e.g. mediastinal nodes) should be
included but, for now, the Committee felt that the stated limitation was appropriate. Is the
2-cm cutoff between IIIB and IIIC justified?

Regarding the amount of peritoneal involvement, it was claimed that stage III tumors
should be divided intomicroscopic andmacroscopic, and if the latter measurement (in
centimeters) should be given. Further distinction should be made between single small
lesions within the
omentum (b2 cm) and diffuse peritoneal disease including the upper abdomen and
diaphragm.

Specific mention should be given to bowel infiltration (transmural with mucosal


involvement) and umbilical deposit (currently IVB); however, some consider that
involvement of the umbilicus should be IIIC rather than IV as it represents peritoneal
extension into the urachal
remnant. Similarly, isolated parenchymal liver metastasis and splenic parenchymal
metastasis are susceptible to cytoreductive surgery and, according to some investigators,
should be IIIC, although this was not adopted by the Committee (i.e. transmural bowel
infiltration, umbilical deposit, and parenchymal metastases in the liver and spleen or
elsewhere such as lung and bone are assigned to stage IVB).

Recommendations

• To classify IIIA1 cases histologically.


• To compare outcome of stage IIIA1(i) and IIIA1(ii) cases.
• To compare outcome of stage IIIA1 and IIIA2 cases.

Stage IV: Distant metastasis excluding peritoneal metastases

Stage IVA: Pleural effusion with positive cytology

Stage IVB: Parenchymal metastases andmetastases to extra-abdominal organs (including


inguinal lymph nodes and lymph nodes outside of the abdominal cavity)

Any T, any N,M1

Comment

Stage IV is defined as distant metastasis and includes patients with parenchymal


liver/splenic metastases and extra-abdominal metastases; 12%–21% of patients present
with stage IV disease [12]. Extension of tumor from omentum to spleen or liver (stage IIIC)
should be differentiated from isolated parenchymal metastases (stage IVB).

Controversial issues to be resolved in the future

Should macroscopic and positive lymph nodes above the renal vessels be considered
stage III or IV?

Notes

• The primary site (i.e. ovary, fallopian tube, or peritoneum) should be designated where
possible. In some cases, it might not be posible to delineate the primary site clearly; such
cases should be listed as “undesignated.”
• The histologic type should be recorded.
• The staging includes a revision of stage III patients; assignment to stage IIIA1 is based
on spread to the retroperitoneal lymph nodes without intraperitoneal dissemination
because an analysis of these patients indicates that their survival is significantly better
than that of patients with intraperitoneal dissemination.
• Involvement of retroperitoneal lymph nodes must be proven cytologically or histologically.
• Extension of tumor from omentum to spleen or liver (stage IIIC) should be differentiated
from isolated parenchymal metastases (stage IVB).

Recommendation for future consideration


• Splenectomy seems to take care of isolatedmetastases in a betterway than partial
hepatectomy. In future, isolated splenic metastasis may be considered stage IIIC rather
than stage IV, whereas parenchymal liver metastasis would remain stage IVB.

Conflict of interest

L.D. and N.B. have received honoraria for appearing on various speaker forums about
HPV vaccination and have received research support from GlaxoSmithKline and
MSD/Merck for HPV-related research. The other Committee members have no conflicts of
interest.

Cuestiones controvertidas.

¿Podrían algunos carcinomas que se han extendido más allá de la pelvis con compromiso
de los ganglios linfáticos retroperitoneales exclusivamente (estadio IIIA1) representan
LGSCs independientes que surgen en los ganglios linfáticos retroperitoneales de
endosalpingiosis?

Tumores borderline serosos y LGSCsmay desarrollan en ganglios linfáticos


retroperitoneales y cervicales de endosalpingiosis, a menudo en asociación con tumores
borderline serosos de ovario y con un pronóstico favorable [33,34]. En ninguna de las
series de casos reportados fue una distinción histopatológico realizado entre HGSC y
LGSC.

Si la nueva etapa IIIA1 se limitará a la participación de los ganglios linfáticos


retroperitoneales debajo del diafragma?

Se sugirió que la afectación ganglionar hacia arriba (por ejemplo, ganglios mediastínicos)
debe ser incluido, pero, por ahora, el Comité estimó que la limitación declarado era
apropiado.

¿Está justificado el punto de corte de 2 cm entre IIIB y IIIC?

En cuanto a la cantidad de afectación peritoneal, se afirmó que los tumores en estadio III
se deben dividir andmacroscopic intomicroscopic, y si se debe dar la última medición (en
centímetros). Además se debe distinguir entre las lesiones pequeñas individuales dentro
de la epiplón (b2 cm) y enfermedad difusa peritoneal incluyendo la parte superior del
abdomen y el diafragma.
La mención específica se debe dar a la infiltración intestinal (transmural con afectación de
la mucosa) y depósito umbilical (actualmente IVB); Sin embargo, algunos consideran que
la participación del ombligo debe ser IIIC en lugar de IV, ya que representa la extensión
peritoneal en el uraco remanente. Del mismo modo, aislado del parénquima metástasis
hepáticas y las metástasis del parénquima esplénico son susceptibles a cirugía
citorreductora y, según algunos investigadores, deberían ser IIIC, aunque esto no fue
aprobado por el Comité (es decir, la infiltración transmural del intestino, depósito umbilical,
y las metástasis del parénquima del hígado y el bazo o en otros lugares, tales como
cáncer de pulmón y el hueso se asignan a la etapa IVB).

Recomendaciones
• Para clasificar IIIA1 casos histológicamente.
• Para comparar los resultados de IIIA1 etapa (i) y IIIA1 (ii) de los casos.
• Para comparar los resultados de los casos IIIA1 escenario y IIIA2.

Estadio IV: metástasis a distancia excluyendo metástasis peritoneales

Etapa IVA: El derrame pleural con citología positiva

Estadio IVB: metástasis parenquimatosas andmetastases a órganos extra-abdominales


(incluyendo los ganglios linfáticos inguinales y los ganglios linfáticos fuera de la cavidad
abdominal)

Cualquier T, cualquier N, M1

Comentario

El estadio IV se define como metástasis a distancia e incluye pacientes con parénquima


del hígado / metástasis esplénica y metástasis extra-abdominales; 12% -21% de los
pacientes se presentan con enfermedad en estadio IV [12]. Extensión del tumor de
epiplón para el bazo o el hígado (estadio IIIC) debe diferenciarse de las metástasis del
parénquima aislados (etapa IVB).

Los puntos de controversia por resolver en el futuro.

Debe macroscópica y ganglios linfáticos positivos por encima de los vasos renales se
considera en estadio III o IV?

Notas

• El sitio primario (es decir, los ovarios, las trompas de Falopio, o el peritoneo) debe
designarse siempre que sea posible. En algunos casos, puede que no sea Posible para
delinear la localización primaria claramente; tales casos, deberán indicarse como "no
designado."
• El tipo histológico debe ser registrada.
• La puesta en escena incluye una revisión de los pacientes en estadio III; asignar el
estadio IIIA1 se basa en la propagación a los ganglios linfáticos retroperitoneales sin
diseminación intraperitoneal porque un análisis de estos pacientes indica que su
supervivencia es significativamente mejor que la de los pacientes con diseminación
intraperitoneal.
• Participación de los ganglios linfáticos retroperitoneales debe probarse citológica o
histológicamente.
• Ampliación del tumor de epiplón para el bazo o el hígado (estadio IIIC) debe
diferenciarse de las metástasis del parénquima aislados (etapa IVB).

Recomendación para el futuro examen.

• La esplenectomía parece cuidar de isolated metastases en un Betterway de


hepatectomía parcial. En el futuro, metástasis aisladas esplénica puede ser considerado
el estadio IIIC en lugar de la etapa IV, mientras que la metástasis hepática
parenquimatosa permanecería estadio IVB.

Conflicto de intereses.

L.D. y N.B. han recibido honorarios por aparecer en diversos foros de altavoz sobre la
vacunación contra el VPH y han recibido apoyo para investigación de GlaxoSmithKline y
MSD / Merck para la investigación relacionada con el VPH. Los otros miembros del
Comité no tienen conflictos de interés.

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