La Transparencia es el derecho de toda persona a solicitar, sin expresión de
causa, la información que requiere y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal y con el costo que suponga dicho pedido. Según el Banco Mundial, la transparencia es el flujo de información caracterizado, cuanto menos, por accesibilidad, relevancia, calidad y confiabilidad.
Son principales beneficios de la transparencia: 1) El que se reduzcan los
conflictos sociales y 2) Los gobiernos ganan en legitimidad. Ambos beneficios a su vez están concatenados con otros beneficios como: Contribución al buen gobierno y la gobernabilidad, aumento de confianza y credibilidad, fortalecimiento de la ciudadanía, reducción del abuso del poder, ampliación de la eficiencia en la gestión pública y previene la corrupción.
Dentro de las 29 políticas públicas del Acuerdo Nacional, se encuentra la de
promover un Estado Eficiente, Transparente y Descentralizado. La Vigésima Sexta Política de Estado, establece la promoción de la ética y la transparencia y erradicación de la corrupción, el lavado de dinero, la evasión tributaria y el contrabando en todas sus formas; con este objetivo el Estado: a) Enfatizará los principios éticos que refuercen el cumplimiento ciudadano de las normas; b) Velará por el desempeño responsable y transparente de la función pública, promoverá la vigilancia ciudadana de su gestión y el fortalecimiento y la independencia del Sistema Nacional de Control; c) Desterrará una cultura de impunidad, el abuso de poder, la corrupción y el atropello de los derechos; d) Desarrollará una cultura de paz, de valores democráticos y de transparencia, que acoja los reclamos genuinos y pacíficos de los distintos sectores de la sociedad; e) Promoverá una cultura de respeto a la ley, de solidaridad y de anticorrupción, que elimine las prácticas violatorias del orden jurídico, incluyendo el tráfico de influencias, el nepotismo, el narcotráfico, el contrabando, la evasión tributaria y el lavado de dinero; y f) Regulará la función pública para evitar su ejercicio en función de intereses particulares.
Haciendo un balance de las políticas de transparencia desarrolladas por los
gobiernos de Paniagua, Toledo y lo que va de García, existen aún debilidades de carácter cultural, ya que persiste el arraigo de la “cultura de silencio” y la relativa permisividad con la corrupción; de carácter político como la vigencia del clientelismo, asistencialismo y patrimonialismo, así como la fragmentación y polarización política condiciona en las autoridades el “miedo” a la transparencia y en los opositores el riesgo de distorsión de la información.
Vicente David Rojas Paico
Abogado - Consultor En cuanto a debilidades políticas tenemos que la transparencia no es aun una prioridad nacional real y los Gobiernos Regionales y Locales usan poco sus potestades normativas y de iniciativa. Tenemos debilidades administrativas por los altos costos para acceder a la información y por dificultades técnicas, económicas y administrativas. También tenemos debilidades de control, ya que los procesos oficiales de auditoría no habían incorporado verificación de obligaciones de transparencia, hasta este año, y tenemos debilidades de información por el elevado desconocimiento del derecho a la información pública en amplios sectores sociales.
Son actores relevantes en esta dinámica de la transparencia, el Estado –
incluyendo obviamente a los gobiernos regionales y locales-, la Sociedad Civil y la ciudadanía en general. En los años precedentes, se ha venido dando el marco normativo para priorizar la Transparencia en los ámbitos político, administrativo, cultural y legal de la gestión pública y de la carrera pública, dicho avance puede ser potenciado por recientes normas como la Ley Nº 29060 –Del silencio administrativo-, el D. Leg. Nº 1018 –Crea la Central de Compras – Perú Compras-, el D. Leg. Nº 1023 –Crea la Autoridad Nacional del Servicio Civil, Rectora del Sistema Administrativo de Gestión de Recursos Humanos-, D. Leg. Nº 1024 –Crea el Cuerpo de Gerentes Públicos-, D.Leg. Nº 1025 –Aprueba las Normas de Capacitación y Rendimiento para el Sector Público-, D. Leg. Nº 1026 –Establece Régimen Facultativo para que los GRs y los GLs, implementen procesos de modernización-, D. Leg. Nº 1088 –Crean Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico y el CEPLAN-.
La promoción de priorizar la Transparencia, debe reflejarse en los siguientes
indicadores: - Políticas responden a demandas sociales. - Reducir favoritismo y corrupción. - Estimular conciencia sobre derechos y deberes. - Mayor confianza y sociedades más participativas.
Asimismo, el Consejo de Coordinación Intergubernamental debe tener en la
transparencia uno de los componentes principales del segmento y fortalecimiento del proceso. Debe articularse a la Estrategia Nacional de Gobierno Electrónico con la afirmación de la transparencia en la gestión pública y en la carrera pública.
Actualmente la transparencia de la Gestión Pública en el Perú, se viene
construyendo con muchas particularidades, a través de los siguientes ejes: DEMOCRATIZACIÓN DE LAS DECISIONES PÚBLICAS: Mediante la participación ciudadana en aprobación de planes y presupuestos y también en políticas públicas. A mayor participación, mayor fortalecimiento de las Organizaciones Sociales y mayores posibilidades de presión social. DESCENTRALIZACIÓN: Esta reforma acerca al Estado a los ciudadanos y debe cambiar las estructuras del poder, facilitando la descentralización, la eficiencia y transparencia.
Vicente David Rojas Paico
Abogado - Consultor MODERNIZACIÓN DE LA GESTIÓN PÚBLICA: Se orienta a establecer un sistema profesional y eficaz de función pública, como base de un Estado eficiente, Transparente, pero capaz también de fomentar la inclusión y equidad. PROMOCIÓN DEL BUEN GOBIERNO: El Buen Gobierno se sustenta, entre otros, en el respeto al derecho de acceso a la información pública. Se fomenta la convicción de que son inaceptables los gobiernos que facilitan la corrupción, que traban el acceso a la información, que no rinden cuentas. FOMENTO DEL GOBIERNO ELECTRÓNICO: Se trata de que los medios electrónicos sirvan a una gestión pública que incremente la calidad de los servicios, simplifique trámites, genere información de alto valor, facilite la comunicación.
En relación a la Transparencia en General, tenemos los siguientes desafíos:
- Pasar de la confianza a la credibilidad. - Pasar de ampliar niveles de corrupción a su reducción y prevención. - Pasar de la vigencia formal de normas a la institucionalización de acciones y procesos. - Construir el paradigma de la cultura de transparencia. - Fortalecer el interés de los medios de comunicación sobre la transparencia. - Sensibilizar y capacitar a las Organizaciones de la Sociedad Civil para que ejerzan sus derechos. - Institucionalizar que la Contraloría General de la República verifique las obligaciones sobre transparencia. - Fortalecer el sistema electrónico de adquisiciones.
A manera de conclusiones podemos señalar:
1) La normatividad de diversa escala sobre la transparencia y acceso a la información es, sin duda, necesaria pero insuficiente. Se requiere cambiar la cultura y prácticas de la política y de la gestión pública, con el impulso de liderazgos innovadores desde el Estado y las Organizaciones de la Sociedad Civil, y la participación ciudadana creciente. 2) Son alentadoras las iniciativas de algunas entidades públicas y Organizaciones de la Sociedad Civil, en diversas escalas, pero el balance sigue siendo crítico. Se hace necesaria una Estrategia Nacional de Transparencia Intergubernamental que haga de ésta una efectiva política de Estado. 3) El centralismo se expresa en las escasas normas y políticas complementarias sobre la Transparencia; pero también en la desatención del control necesario por los organismos nacionales. 4) Los altos índices de aceptación que tienen algunas autoridades no necesariamente son indicadores de la transparencia en la gestión pública. 5) Sigue vigente el divorcio entre propuestas y acciones concretas, es decir, en muchos aspectos las acciones gubernamentales no guardan coherencia con las promesas electorales de transparencia y el respeto a los derechos ciudadanos. Un ejemplo de ello es el actual caso del Congreso Nacional.