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FACULTAD DE AGRONOMIA
TEMA
CURSO
Hidrogeología
PROFESOR
ALUMNOS
Piura- Perú
2021
I. INTRODUCCIÓN
El recurso hídrico, a nivel nacional, está siendo altamente afectado por la presión humana,
agravando cada vez más su disponibilidad (cantidad y calidad). Estos factores de presión son
fundamentalmente la sobreexplotación de acuíferos, el vertimiento de sustancias contaminantes a
los cuerpos de agua, los cambios en el uso del suelo tales como la deforestación, las prácticas
agrícolas inadecuadas, el incremento de urbanizaciones en zonas de producción hídrica, entre
otros.
En ese sentido, es necesario conocer cómo es que se genera el agua subterránea en el subsuelo;
porque es tan importante como reserva de agua dulce; si existe algún misterio en su origen
magmático o profundo; o si es considerado más que una fase o etapa del ciclo del agua. A veces
se olvida esta obviedad y se explotan las aguas de una región como si nada tuviera que ver con
las precipitaciones o la escorrentía superficial con resultados indeseables.
Para este informe se detallara algunos conceptos importantes sobre el estudio del agua
subterránea, pero principalmente a los principales parámetros hidráulicos que influyen en este,
especialmente en el parámetro de transmisividad.
II. OBJETIVOS
Definir metodológicamente uno de los parámetros que influyen en un acuífero, así como influye
este en el medio subterráneo. Especialmente en el parámetro de transmisividad.
Realizar ejemplos precisos sobre este parámetro y sus respectivas aplicaciones en campo.
III. METODOLOGÍA
Es una medida de la capacidad de un acuífero para conducir agua o transmitir agua, definiéndose
como el volumen de agua que pasa por unidad de tiempo, a través de una franja vertical de acuífero
de ancho unitario, extendida en todo el espesor saturado, cuando el gradiente hidráulico es unitario
y a una temperatura de 15°C (Arocha 1980).
T=b*K (1)
Donde:
T = Σ Ti (2)
Es la propiedad de las rocas de permitir o no el flujo del agua; es decir, un estrato geológico siendo
poroso puede contener agua, pero si los espacios vacíos no se interconectan, el agua no circula.
Esta libertad de movimiento depende de: Tamaño y forma de las partículas, gradación del material
y viscosidad del agua. La transmisividad (algunos autores la llaman transmisibilidad).
Otra posibilidad para determinar la transmisividad a la que se recurre frecuentemente es deducirla
aplicando la fórmula experimental de Galofré (experto hidrogeólogo de la Generalitat de Catalunya,
fallecido en 2006) que comprobó que:
Que viene a decir que la transmisividad expresada en m2 /día es cien veces el caudal específico
(q) de una captación si q está expresado en L/s/m. El caudal específico (q) (que se obtiene en el
inventario de puntos de agua que se describe más adelante), expresa el caudal que se extrae por
bombeo de un sondeo por cada metro que se deprima el nivel del agua en el interior del sondeo.
Por lo tanto un q = 0,2 indicaría que para obtener un caudal de 2 L/s de una captación es necesario
deprimir 10 metros el nivel del agua en el interior del sondeo.
Por otro lado la transmisividad del acuífero aplicando la fórmula será de 20 m 2 /día. Acuíferos
pobres o poco productivos podrían considerarse a aquellos que tienen transmisividades por debajo
de 10 m2 /día. Transmisividades de 100 o más indicarán acuíferos muy m 2 /día. Transmisividades
de 100 o más indicarán acuíferos muy productivos. No obstante estas apreciaciones son muy
relativas y no tienen más validez que la de mera comparación (Tabla 2).
Si observamos el dibujo intuimos que los dos estratos acuíferos deben proporcionar el mismo
caudal: la conductividad hidráulica del derecho es la mitad que el izquierdo, pero su espesor es el
doble.
Caudal
Caudal extraído
extraído
K= 30 K= 15 10m
5m
mldía mldía
Efectivamente, el parámetro que nos indica la facilidad del agua para circular horizontalmente por
una formación geológica es una combinación de la Conductividad Hidráulica y del espesor:
Como las unidades de la Conductividad Hidráulica son L/T y las del espesor L, las unidades de la
Transmisividad serán L2/T. Por ejemplo: m2/día, o cm2/seg.
En el ejemplo mostrado en el dibujo anterior, la transmisividad en ambos casos sería de 150 m2/día.
El método se utiliza con base en mediciones de campo hechas durante una prueba de bombeo.
Estimación de la Transmisividad a partir del caudal específico
El caudal específico (en inglés Specific Capacity) es el caudal proporcionado por una captación
dividido por el descenso provocado . Sus unidades son las mismas que las de la transmisividad (L2
/T).
𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑙
𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑙 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑓𝑖𝑐𝑜 = (III.1)
𝑑𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑠𝑜
Transmisividad (m2/ día) Caudal específico (m3 / día)/ (metros) 1,2 (III.2)
Esta relación puede obtenerse teóricamente así:
Supongamos que hemos alcanzado el régimen permanente. Aplicamos la ecuación de Dupuit para
el radio de la captación (r) y el radio de influencia (R), sabiendo que a una distancia R el descenso
es 0:
Esta expresión se conoce como fórmula de Dupuit-Thiem , y refleja la forma del cono de descensos
en función de la distancia, y, tal como habíamos aventurado anteriormente, también en función del
caudal y de la transmisividad.
El valor del paréntesis anterior adquiere un valor de 1,2 para r = 0,15 metros y R = 300 metros.
Para captaciones con diámetros entre 20 y 50 cm y radios de influencia entre 150 y 600 metros, el
valor de ese paréntesis oscila de 1,02 a 1,38. Adoptando los valores centrales de este intervalo,
podemos estimar la transmisividad multiplicando el caudal específico por un coeficiente que oscila
generalmente entre 1,2 y 1,3.
A veces la relación se establece en forma potencial, por ejemplo Mace (1997, en Maliva, 2016,
Q = Caudal (m3/día)
s = descenso (metros)
T = Transmisividad (m2/día)
Bombeos de ensayo
Bombeos de ensayo En general, un bombeo de ensayo (en inglés: test pumping o pumping test)
es un bombeo realizado para medir los parámetros hidráulicos del acuífero, en el caso del régimen
permanente sólo la Transmisividad.
Para ello necesitamos dos puntos de observación, dos sondeos que estén abiertos en el mismo
acuífero que se está bombeando (como en el esquema de la figura 9). Se miden las distancias y
los descensos (a una distancia r1, el descenso estabilizado es de s1 metros; a una distancia r2, el
descenso es de s2 metros), y, conocido el caudal de bombeo, Q, se despeja T.
Ejemplo 1:
Solución:
En un acuífero libre, es la superficie freática la que toma la forma del cono de descensos. En
cambio, si lo que se bombea es un acuífero confinado o semiconfinado, al iniciar el bombeo es la
superficie piezométrica la que forma el cono de descensos.(Fig.3-A). En ambos casos hemos
supuesto que la superficie freática o piezométrica inicial es horizontal, aunque no siempre es así.
En el confinado el flujo es horizontal en el interior del acuífero (espesor b de la figura 3A) y el cono
de descensos es una superficie virtual que está por encima del acuífero. A medida que el agua se
acerca al sondeo debe atravesar secciones de menor radio; el espesor b del acuífero se mantiene
constante. Estos cilindros concéntricos representan también las superficies equipotenciales, cuya
pérdida progresiva de energía queda reflejada en el cono formado por la superficie piezométrica.
En el acuífero libre el agua circula solamente por la parte saturada del acuífero (espesor h de la
figura 3-B), desde el cono hacia abajo. A medida que el agua se acerca al sondeo debe atravesar
secciones de menor radio y también de menor altura. Además, las superficies equipotenciales no
son exactamente cilindros, ya que el flujo no es perfectamente horizontal.
La deducción que hemos realizado para obtener la fórmula (III.3) no es válida para acuíferos libres,
ya que no se cumplen varios presupuestos, el principal: que el espesor (b) no es constante; en
acuíferos libres se trata del espesor saturado, que disminuye al aproximarse al sondeo (Figura 3,B).
No obstante, el error es aceptable si los descensos producidos son despreciables frente al espesor
saturado del acuífero; habitualmente se acepta si los descensos no superan el 10% ó el 15% de
dicho espesor, aunque esta condición no se cumplirá en las proximidades del pozo que bombea,
en acuíferos libres de poco espesor.
Si el descenso supera el 15% del espesor saturado inicial, la fórmula (III.3) puede utilizarse
introduciendo en ella “descensos corregidos”:
s’ = s – (s 2 /2ho) (1)
s’ = descenso equivalente que se produciría si fuera confinado (si el espesor fuera constante)
Inversamente:
En un acuífero libre con un espesor saturado inicial de 11 metros, se bombea un caudal constante
de 3,5 litros/seg. hasta alcanzar el régimen permanente. Se miden los siguientes descensos: a 20
metros de distancia, descenso: 1,87 m.; a 95 metros de distancia, descenso: 0,39 metros. Calcular
la transmisividad.
Solución:
(a) Si se conocen los parámetros hidráulicos del acuífero, podemos evaluar el comportamiento
del acuífero ante el bombeo (calcular descensos, o qué caudal podemos extraer para no superar
un cierto descenso)
(b) Si se conoce el comportamiento del acuífero ante el bombeo (hemos medido caudal y
descensos), podemos calcular los parámetros hidráulicos del acuífero.
En ambas situaciones, y según se trate de régimen permanente o variable, los datos que deben
tomarse en el campo y lo que podemos obtener de los cálculos se resumen así:
IV. CONCLUSIONES
Se determinaron e hicieron ejemplos sobre el tema y se desarrollaron de manera practica para fines
de aprendizaje.
V. RECOMENDACIONES
Para llevar a cabo esta serie de desarrollo es necesario siempre acudir al campo a realizar estas
medidas.
Es necesario disponer de una serie de equipos tecnologicos que ayuden a una mejor y rapida
obtencion de datos.
Sánchez, F.J. (1982) .- Hidrogeología del Terciario en el borde suroccidental de la cuenca del
Duero. Tesis Doctoral. Universidad de Salamanca, 313 pp.