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LIBERTAD RELIGIOSA Y TERRORISMO ISLAMISTA

Book · February 2018

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Jose Rodriguez
King Juan Carlos University
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 Jose Antonio Rodríguez García
Catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado
Universidad Rey Juan Carlos

LIBERTAD RELIGIOSA
Y
TERRORISMO ISLAMISTA

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I DYKINSON
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 No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un
sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este elec-
trónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por
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A las víctimas del terrorismo islamista

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José Antonio Rodríguez García

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Tels.: (+34) 915442846 - (+34) 915442869
e-mail: info@dykinson.com
http://www.dykinson.es
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ISBN: 978-84-9148-460-8
Depósito legal: M. 34.757·2017

Preimptesiim e Impresión:
SAFEKAT, S. L
Laguna del Marquesado, 32 -Naves J, I(:v L - 28021 Madrid
www.safekat.com

1
 ÍNDICE

ABREVIATURAS . 11

PRESENTACIÓN . 15
INTRODUCCIÓN 21

I. EL MARCO JURÍDICO DE LA LIBERTAD RELIGIOSA Y

LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES....................................... 29

11. LA SEGURIDAD CIUDADANA COMO LÍMITE DE LA LI-

BERTAD RELIGIOSA 47

III. EL PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN RELIGIOSA.

RACISMO, XENOFOBIA E ISLAMOFOBIA. LA PROTEC-
CIÓN DE LOS SENTIMIENTOS RELIGIOSOS. EL DIS-
CURSO DEL ODIO 53
A) Islamofobia ,.........................................................
55
B) La protección de los sentimientos religiosos 59
C) El discurso del odio 64

IV EL PRINCIPIO DE LAlCIDAD: NEUTRALIDAD RELIGIO-

SA Y, SEPARACIÓN ENTRE EL ESTADO Y LAS CONFE-
SIONES RELIGIOSAS : :............ 71
A) Neutralidad religiosa 74
B) Separación Estado-confesiones religiosas 76

V. EL PRINCIPIO DE COOPERACIÓN Y LA LEY 26/1992, DE

10 DE l'iOVIE~v1BRE, POR LA QUE SE APRUEBA EL
ACUERDO DE COOPERACIÓN DEL ESTADO CON LA CO-
MISIÓN ISLÁ1\lICA DE ESPANA 91
¡
1
10 Libertad religiosa v terrorismo islamista

VI. EL PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL DE LUCHA CONTRA

ABREVIATURAS
LA RADICALIZACIÓN VIOLENTA y EL PAPEL DE LA LI-
BERTAD RELIGIOSA 99
A) Unión Europea 106
B) Naciones Unidas 108
C) Consejo de Europa 110
D) Otros documentos 112
E) Países europeos 113

VII. LA ENSEÑANZA DE LA RELIGIÓN ISLÁMICA EN LAS

ESCUELAS PÚBLICAS 121
A) Régimen jurídico de la enseñanza religiosa islárnica 124
B) El estatuto de los profesores de enseñanza de religión
islámica 132 A.D.E.E. Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado
C) La educación intercultural y la enseñanza de la religión ACAIP Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Institucio-
islámica :............... 143 nes Penitenciarias
ACIE Acuerdo de cooperación con la Comisión Islámica de España
VIII. LA ASISTENCIA RELIGIOSA ISLÁMICA EN LOS CEN- (Ley 26/1992, de 10 de noviembre)
TROS PENITENCIARIOS 157 AEAC Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales entre el Esta-
do español y la Santa Sede de 3 de enero de 1979
AN Audiencia Nacional
IX. LOS LUGARES DE CULTO ISLÁMICOS 173
arto Artículo
ATC Auto del Tribunal Constitucional
X LA FORMACIÓN DE LOS MINISTROS DE CULTO ISLÁ- ATIME Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en Espa-
MICO................................................... 191 ña
ATS Auto del Tribunal Supremo
XI. LA REPRESENTATIVIDAD DE LA COMUNIDAD ISLÁMI- B.O. Boletín Oficial
CA COMO INTERLOCUTOR ANTE LAS ADMINISTRACIO- RO.E .. Boletín Oficial del Estado
NES PÚBLICAS 197 BOCG Boletín Oficial de las Cortes Generales
c. contra
XII. LA FINA..r-.,¡CIACIÓNECONÓMICA DE LAS COMUNIDA- C.A.M.. Comunidad Autónoma de Madrid
DES ISLÁMICAS. LA FUNDACIÓN PÚBLICA «PLURALIS- cc. AA Comunidades Autónomas
CC;Cc Código Civil
MO y CONVIVENCIA» 217
CEo Constitución Española de 27 de diciembre de 1978
CEC Centro de Estudios Constitucionales
CONCLUSIONES Y PROPUESTAS DE JURE CONDENDO 231 cfr. Cónfer (<<compárese»)
CICC Consejo Islámico y Cultural de Cataluña
BIBLIOGRAFÍA . 241 CIDOB Centro de Investigaciones de Relaciones Internacionales y
Desarrollo
CIE Comisión Islámica de España
CIS Centro de Investigaciones Sociológicas
CITCO Centro de Inteligencia contra el Terrorismo v el Crimen Orza-
nizado - ~
 Abreviaturas
14

UDCE Unión Demócrata Ceutí PRESENTACIÓN

UK United Kingdom
UNED Universidad Nacional de Educación a Distancia
UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
Ciencia y la Cultura
URJC Universidad Rey Juan Carlos
v. versus
Vid. vide (<<veáse»)
vol. Volumen
vv. AA. Varios Autores

El terrorismo islamista es uno de los factores determinantes para que

se pueda estar hablando de la Edad post-contemporánea. El 11-S de
2001 puede ser una de las fechas que los historiadores podrían tener en
cuenta para establecer el inicio de cambio de Edad. Con ello se quiere
decir que el terrorismo islamista es uno de los datos históricos sin el cual
no se puede entender este siglo XXl.
La lista de atentados terroristas islamistas, anteriores y posteriores a
esa fecha del 11-S, es bastante larga, desgraciadamente, y sigue aumen-
tando mientras se escriben y leen estas palabras l. El terrorismo islamis-
ta es un fenómeno que no es desconocido en casi ninguna parte del
mundo debido a que han ocurrido atentados en una amplia zona geo-
gráfica del mismo. Como es sabido, España ha sufrido el mayor atenta-
do de terrorismo islamista en Europa, el 11 de marzo de 2004. Los re-
cientes atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), de 17 de agosto
de 2017, han provocado que se vuelva a replantear una serie de cuestio-
nes jurídicas relacionadas con la libertad religiosa que este trabajo pre-
tende abordar.
Es innegable que estos atentados han afectado a nuestras rutinas co-
tidianas mediante normas jurídicas elaboradas muchas veces como con-
secuencia de algún atentado como, por ejemplo, la modificación del Có-
digo Penal, L.O. 2/2015, de 31de marzo. Un ejemplo más visual son los
controles de seguridad de los aeropuertos o, las restricciones circulato-
rias en la ciudad de Bruselas durante varios días, la instalación de bolar-
dos o, las medidas del estado de urgencia en Francia, después de los

1 En la pagma web: http://observatorioterrorismo.comlbases-de-datos/atentados-

,
I yihadistas/ se puede consultar un listado de atentados islamistas.
1
;
i
I
L:
~
16 Libertad religiosa y terrorismo islamista
atentados de noviembre de 2015 o, que estemos pendientes de los niveles
de alerta por amenaza de atentado terrorista.
Este hecho de legislar «en caliente» junto con otros presupuestos
como el denominado «choque de civilizaciones», el sacrificio de la liber-
tad en aras de una mayor seguridad, la estigmatización de la religión
musulmana, etc. constituyen elementos que, sin duda, están influyendo
en la regulación jurídica del terrorismo islamista. Por ello, una de las
preguntas que se plantea esta obra es si estas normas jurídicas son las
adecuadas para dar una solución global a este fenómeno y, especialmen-
te, porque las posibles soluciones han venido, generalmente, por la re-
forma de las normas penales y el incremento de las medidas de control
policial. Por el contrario, existe otro tipo de respuesta que se vincula más
a la prevención para evitar la comisión de atentados y que no incide,
tanto, en la respuesta penal vinculada al aumento de la punibilidad de
las conductas. Esta obra se incluye dentro del ámbito de la prevención,
en concreto, la prevención relacionada con el ejercicio de la libertad
religiosa como mecanismo de lucha contra la radicalización islamista y,
en consecuencia, con el intento de evitar que personas se conviertan en
terroristas 2 .
El Plan de lucha contra la radicalización violenta, de 3Ode enero de
2015, ha seguido el camino iniciado, por otros países europeos como, por
ejemplo, Dinamarca y Suecia.', de elaboración de este tipo de herra-
2 En el Informe del Relator Especial sobre la libertad de religión o de creencias, de
17 de enero de 2017, A/HRC/34/S0, se recoge: «55. Sin embargo, también preocupa que
algunas de las medidas destinadas a dar seguridad a las comunidades tengan efectos ne-
gativos en los derechos humanos y las libertades fundamentales. Si bien la búsqueda de
la seguridad y las iniciativas para promover los derechos humanos suelen verse como
prioridades contrapuestas, de no conciliar y resolver esas tensiones se podría en realidad
reducir la seguridad de las comunidades, como se reconoce en el cuarto pilar de la Estra-
tegia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (Resolución 60/288 de la Asam-
blea General). No cabe duda de que para prevenir o combatir el extremismo violento re-
sulta más eficaz promover y proteger el derecho a la libertad de religión o de creencias
que imponerle restricciones indebidas. De hecho, el respeto del derecho a la libertad de
religión o de creencias no solo establece el contexto para que prosperen los ideales demo-
cráticos, sino que también puede reforzar la resistencia de la sociedad frente al discurso
extremista. Asimismo, las medidas para prevenir y combatir el extremismo violemo no
deben tener efectos directos o secundarios que den lugar a la discriminación, la estigma-
rización o el establecimiento de perfiles religiosos (A/HRC/33/29, párrs. 31 y 64».
3 Vid. capítulo VI de esta obra. Por ejemplo, en Dinamarca, el Plan de acción para la
prevención del extremismo, del año 2009, vid. httpsJ/www.nyidanmark.dkJNR/rdonlyres/
58D048E7-0482-4AE8-99EB-928753EFCIF8/0/a_common_and_safe_future_danish_ac-
ríon nlan to orevent extremism.pdf, En Suecia, el Plan contra la violencia extremista,
del -año - 2011, vid. httpJ/~.govemment.se/contentassets!b94f163a3cS94Iaebae-
I~
Presentación 17
mientas como elemento para evitar la radicalización de creyentes mu-
sulmanes. (Tiene el ordenamiento español instrumentos jurídicos para
evitar la radicalización? Parte de la respuesta a esta pregunta se sitúa en
la regulación del derecho fundamental de libertad religiosa (artículo 16.
1 de la Constitución española, en adelante, CE), como punto de partida.
Un elemento principal en el estudio de la regulación de la libertad reli-
giosa en relación con los creyentes musulmanes es el Acuerdo de coope-
ración con la Comisión Islámica de España (en adelante, CIE), la Ley
26/1992, de 10 de noviembre. El grado de aplicación y desarrollo de esta
Ley nos permitirá determinar si realmente es un instrumento útil, o no,
en este ámbito.
Pues bien, esta obra tiene como objetivo situar el estudio de la liber-
tad religiosa como un elemento central, esencial e ineludible en el estu-
dio jurídico del terrorismo islamista. Sin dicho estudio, es decir, sin te-
ner en cuenta la libertad religiosa es muy difícil, desde nuestro punto de
vista, dar una respuesta completa y adecuada jurídicamente al terroris-
mo islamista.
Fruto de este planteamiento se aborda el estudio de la libertad reli-
giosa como principio constitucional que debe ser tenido en cuenta en
toda esta materia. Junto a la libertad religiosa se debe tener presente
otros principios constitucionales que inciden en la regulación jurídica de
la libertad religiosa como son los principios de igualdad y laicidad. Den-
tro del contenido de la libertad religiosa se analizará, entre otras mate-
b 7817 4ea27 a2 9/action -plan -to-safeguard-democracy-against-violence-promoting_extre-
mism-skr.-20111244; y, del año 2015, vid. httpl/www.government.se/contentassets/
ef243295e51d4635b48 70963b 18bfa89/actions-to-make-society-rnore-resilient-to-vio_
lent-extremism-2014-15-144.pdf. También, en este ámbito el punto de partida fue la Estra-
tegia de la Unión Europea de lucha contra el terrorismo, de 30 de noviembre de 2005
(Estrategia revisada en 2014); la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y
al Consejo sobre la captación de terroristas: afrontar los factores que contribuyen a la
radicalización violenta (COM, 2005, 313); Conclusiones del Consejo sobre la Estrategia
renovada de Seguridad Interior de la Unión Europea, de junio de 2015 y, Conclusiones
del Consejo de la Unión Europea y de los Representantes de los Estados miembros, reu-
nidos en el Consejo, sobre la mejora de la respuesta de la justicia penal a la radicalización
que conduce al terrorismo y al extremismo violento, de 20 de noviembre de 2015. Y, en el
ámbito de Naciones Unidas, se menciona la Estrategia Global de las Naciones Unidas
contra el Terrorismo que se aprueba por Resolución de la Asamblea General, de 5 de
septiembre de 2008, A/P.ES/62/272; la Resolución aprobada por el Consejo de Derechos
Humanos, el 2 de octubre de 2015, sobre los derechos humanos y las actividades de pre-
vención y erradicación del extremismo violento, NHRC/RES/30/15 y el Plan de Acción
para Prevenir el Extremismo Violento del Secretario General de Naciones Unidas, de 24
de diciembre de 2015, N70/674.
18 Libertad religiosa y terrorismo
rias: la enseñanza religiosa (la educación de la religión islámica en la
escuela pública), la asistencia religiosa (en los centros penitenciarios),
los lugares de culto (las mezquitas y los oratorios musulmanes), el esta-
tuto jurídico de los ministros de culto, para comprobar, desde esta pers-
pectiva, si la actualidad regulación contribuye, o no, a evitar la radicali-
zación. Lamentablemente, los atentados de agosto de 2017 nos pueden
servir como parámetro para corregir las deficiencias normativas en esta
materia o señalar que son las Administraciones Públicas las que no lle-
van a la práctica las previsiones normativas.
Los estados democráticos como garantes de los derechos fundamen-
tales tienen en sus manos desarrollar e impulsar todas las potencialida-
des de estos derechos. El reconocimiento pleno de la libertad religiosa
como derecho fundamental es un instrumento valiosísimo para luchar
contra el terrorismo islamista. No somos ingenuos para pensar que sim-
plemente con un reconocimiento jurídico amplio de este derecho huma-
no se pueda convertir en la panacea y, en consecuencia, no se vayan a
cometer más atentados, pero sí tenemos la firme convicción de que la
libertad religiosa es un elemento esencial en la política antiterrorista y
sin esta perspectiva jurídica las soluciones nunca serán completas. y,
además, como intentaremos demostrar el reconocimiento de la libertad
religiosa es vital en las políticas de prevención del radicalismo islamista.
Conviene tener muy presente el artículo 3 del Convenio del Consejo
de Europa para la prevención del terrorismo, de 16 de mayo de 20054•
Este artículo 3 regula las políticas nacionales de prevención. En concre-
to, dispone: «Cada Parte tomará las medidas apropiadas, en particular
en el ámbito de la formación de las autoridades encargadas del cumpli-
miento de la ley y otros órganos, así como en el ámbito de la educación,
la cultura, la información, los medios de comunicación y la sensibiliza-
ción del público, con vistas a prevenir los delitos terroristas y sus efectos
negativos, respetando al propio tiempo las obligaciones relativas a los
derechos humanos que le incumban, tal como se establecen en el Conve-
nio para la protección de los derechos humanos y de las libertades fun-
damentales, en el Pacto Internacional de derechos civiles y políticos, y
otras obligaciones relativas al derecho internacional, cuando le sean
aplicables». Y,prosigue, más adelante: «3. Cada Parte promoverá la tole-
rancia fomentando el diálogo interreligioso y transcultural, fomentan-
do, en su caso, la participación de organizaciones no gubernamentales y
otros actores de la sociedad civil, con objeto de prevenir tensiones que
podrían contribuir a la comisión de delitos terroristas».
4 BOE de 16 de octubre de 2009.
islamista Presentación 19
En definitiva, como ha escrito el profesor DÍAZ BARRADO:«que sin
descuidar todos los aspectos que encierra un fenómeno tan complejo
como el terrorismo internacional, se precisan de análisis y estudios que
penetren, con intensidad, en el marco de las normas que lo regulan y
que, a la postre, ayudan a prevenir y combatir los actos terroristas» 5. El
objetivo final de este trabajo de investigación se enmarca en esas pala-
bras.
Por último, aprovecho esta introducción para agradecer al profesor
Rogelio ALONSO por invitarme a impartir clase en el Máster: «Análisis
y prevención del terrorismo» de la Universidad Rey Juan Carlos. Estas
clases me han aportado la contrastabilidad de las ideas que se exponen i
en esta obra, con los alumnos de dicho Máster y, además, me han permi-
tido reflexionar sobre muchos puntos de la misma.
Las propuestas que se recogen en este trabajo son la culminación del
esfuerzo que inicié, hace una década, con el artículo titulado: «El Dicta-
men de la Comisión Parlamentaria sobre el ll-M: Libertad religiosa y
terrorismo islamista», en la Revista de Estudios Políticos y, que continúe
con otros trabajos como «Limrnigrazione islamica ed i conflitti con l' or-
dinamento giuridico spagnolo», en Stato, Chiese e pluralismo confessio-
nale; «Religious Freedom and Terrorism in Spanish Case Law», en Jour-
nal of Churcn and State y en la monografía La inmigración islámica en
España. Su problemática jurídica. En este sentido, los atentados de agos-
to de 2O 17, en Cataluña, solamente han puesto en primer plano una serie
de carencias, deficiencias y lagunas que venían siendo denunciadas en
las mencionadas obras.
5 Recensión al libro de VACAS FERNÁNDEZ, E: El terrorismo como crimen interna-
cional: Definición, naturaleza y consecuencias jurídicas internacionales para las personas,
Tirant Lo Blanch, 2011, en Revista Española de Derecho Internacional. vol. LXIV (2012)
pág. 310. . ''"
 INTRODUCCIÓN

Este capítulo introductorio será utilizado para responder a dos cues-

tiones. La primera relacionada con el campo sociológico: ¿Cuántos cre-
yentes musulmanes hay en España? La segunda cuestión hará referencia
a algunas precisiones terrninológicas, propiamente dichas.
En relación con la primera cuestión: la sociológica (el número de
creyentes musulmanes en España). No existen datos exactos sobre el
número de habitantes que profesan la religión musulmana en España.
La dificultad de la concreción en el número de creyentes musulmanes se
encuentra en que no existen estadísticas sobre la profesión religiosa. La
falta de datos estadísticos se fundamenta, principalmente, en el artículo
16.2 de la CE [sNadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología,
religión o creencias»]; en el artículo 7 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13
de diciembre, de protección de datos de carácter personal y el artículo 9
del Reglamento de la Unión Europea 2016/679, del Parlamento Europeo
y del Consejo, de 27 de abril de 2016 (entrará en vigor en 2018), relativo
a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento
de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se
deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de da-
tos). Es decir, está prohibido la elaboración de un censo donde se inclu-
yan los ciudadanos por su profesión religiosa. Por tal motivo, .debemos
tener presente dos parámetros para acércanos a una cifra aproximada
sobre el número de creyentes musulmanes en España. El primer pará-
metro es el dato de la nacionalidad (país de origen de procedencia de los
inmigrantes) para aproximamos a la determinación de las religiones que
profesan los inmigrantes y dentro de ellos los que pueden profesar la
religión musulmana. Como decía ROUSSEAU, la fe es cuestión de geo-
graña. Y, el segundo parámetro son las encuestas sobre la profesión reli-
22 Libertad religiosa y terrorismo islamista Introducción 23

giosa, y otros documentos nacionales e internacionales que recogen una sulmanes en España serían poco más de un millón. Y según las proyeccio-
cifra aproximada. nes de este Centro de investigación en 2030 alcanzarían la cifra de dos
En relación con el dato de nacionalidad de los inmigrantes de reli- millones. Según los datos del Observatorio Andalusí de la Unión de Comu-
gión musulmana. En 1996, el número de extranjeros en España era de nidades Islámicas de España (UCIDE) que publica el Estudio demográfi-
542.314 y suponía un porcentaje de 1,37% de la población. De estos co de la población musulmana, a fecha de diciembre de 2016, los musul-
extranjeros los originarios de Marruecos eran 81.468. El siguiente cua- manes en España serían 1.919.141 que representaría e14% de la población.
dro se ha confeccionado conforme a los datos que aparecen el Padrón Otros datos para tener en cuenta en este ámbito sociológico son las
de habitantes elaborado por el Instituto Nacional de España (INE), y encuestas, por ejemplo, la encuesta elaborada por el Observatorio del
que recoge los países con mayor número de inrnigrantes en España y pluralismo religioso en España en el año 2013. En esta encuesta se reco-
países donde la religión mayoritaria es la religión musulmana 6. En esta gía que el 0,5 % de los encuestados se declaraba musulmán", Por otra
tabla se aportan los datos siguientes: parte, los datos que aparecen en el Observatorio del pluralismo religioso,'
en España son que hay 1.512 lugares de culto de religión musulmana
2006 2007 2013 2014 2016 I (registrados solo 262) y, son 1.624 las comunidades musulmanas inscri-
tas en España, según los datos del Registro de Entidades Religiosas del
Marruecos 580.091 605.961 787.013 697.074 755.459 Ministerio de Justicia.
I
Argelia 49.033 52.159 63.696 55.189 62.173 ) La segunda cuestión que se aborda en esta introducción es la termi-
nológica. Terrorismo internacional, terrorismo yihadista, terrorismo is-
Pakistán 40.539 43.025 80.714 49.514 78.323 1
lamista, ... El Diccionario de la Real Academia Española (R.A.E.) define
Senegal 32.434 34.070 63.760 54.291 62.71~6 I 'islam' como «el conjunto de los hombres y pueblos que siguen esta reli-
gión» ; a su vez, define 'islamismo', como «el conjunto de dogmas y pre-
Es verdad, que no puede decirse que todos los nacionales de estos ceptos morales que constituyen la religión de Mahoma»: por 'islámico',
países profesen la religión mayoritaria de su país de origen, pero es un «perteneciente o relativo al islam»; y por 'íslamísta', «perteneciente o
dato para poder dar una cifra aproximada. relativo al integrismo musulmán, o bien partidario de dicho movimien-
A estos datos habría que añadir el número de ciudadanos nacionali- to» y, finalmente, por «yihad» que se ha traducido en el Diccionario de la
zados, por ejemplo, los ciudadanos nacionalizados de origen marroquí R.A.E. por «guerra santa de los musulmanes-".
eran 134.204 según los datos del año 2014 y, en 2016, se eleva la cifra
8 Otras encuestas que no recogen expresamente las creencias de las religiones mino-
180.543.
ritarias, por ejemplo, la Encuesta del CIS, del Barómetro de junio de 2013, la pregunta
Se ha afirmado que en España habitan cerca de dos millones de mu- era: ¿ Cómo se define Ud. en materia religiosa: católico/a, creyente de otra religión, no
sulmanes (entre nacionales e inmigrantes) siendo especialmente significa- creyente o ateo/a?
tiva su presencia en las ciudades autónomas de Ceuta (35%) y Melilla Católico/a 70.0 (1736)
Creyente de otra religión 2.6 (65)
(40%), donde incluso más de la mitad de la población escolar profesa la
No creyente 15.9 (394)
religión musulmana 7• Según los datos del Pew Research Center, los mu- Ateo/a 9.6 (237)
N.C. 2.0 (49)
6 Para determinar la religión mayoritaria en cada país hemos utilizado, el Atlas de las TOTAL 100.0 (2481)
religiones, de B. DUMORTIER, en Icaria, 2003. 9 Sin embargo, «yihad» significa en árabe: «esfuerzo por conseguir un determinado
7 Fuente: Informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre libertad objetivo», vid. Diccionario del Islam. Religión y civilización. Monte Carmelo, 2006, pági-
religiosa en España, 2013, vid.: http://www.state.gov/j/drVrls/irflreligiousfreedom/index. nas 774-775. Es, por tanto, esfuerzo en el camino de Dios, el objetivo es propagar y/o de-
htrn#wrapper. «The government estimates there are two milIíon Muslims; the Union of fender el Islam pero no implica que el camino será violento o que se tenga que recurrir a
Islamic Communities of Spain estimates there are 1.86 rníllion, whíle other Islamic la «guerra santa». No obstante, la jurisprudencia identifica yihad con «guerra santa» y, en
gr'oups estimate a population of up to two míllíon», como recoge et Iniorme del Departa- consecu encía, una de las características del terrorismo islamista es el llamamiento a la
mento de Estado de los Estados Unidos sobre libertad religiosa en España, 2015, vid. http:// «Guerra Santa» (yihad). Por ejemplo, en la Sentencia de la Audiencia Nacional de 31 de
www.state.gov/j/drVrls/irflreligiousfreedom/index.htm?year=2015&dlid=256245. marzo de 2006, se define este término, con las siguientes palabras:
24 Libertad religiosa y terrorismo islamista
¿Por qué se va a utilizar la expresión terrorismo «islamista» en esta
obra?
No desconocemos que algunos autores para evitar la utilización de
un adjetivo relacionado directamente con el Islam han denominado a
este terrorismo 10 como «internacional» debido a que una de sus caracte-
«Yihad significa ... el combate que es declarado únicamente en el nombre de Dios
contra los opresores y los enemigos del Islam. Este supremo sacrificio de la vida incumbe
a todos los musulmanes. Sin embargo, si un grupo de musulmanes se dirige voluntaria-
mente por el jihad, la comunidad entera, está dispensada de su responsabilidad. Pero si
nadie es voluntario, todo el mundo es culpable ( ... ) El jihad es un deber primordial de los
musulmanes que les concierne lo mismo que las oraciones cotidianas o que el ayuno. El
que se sustraiga de ello es un pecador (... ) En el jihad sacrifica el dinero. el material y todo
lo que tiene -hasta la vida- ... en el jihad, el hombre sacrifica su vida simplemente por la
causa de Dios».
10 El concepto de terrorismo que utilizamos es el contenido en el artículo 3 de la Di-
rectiva (UE) 2017/541, del Parlamento europeo y del Consejo, de ·15 de marzo de 2017,
relativa a la lucha contra el terrorismo y por la que se sustituye la Decisión marco
2002/475/JAI del Consejo y se modifica la Decisión 2005/6711JAI del Consejo. Este artícu-
lo dispone: «Los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para garantizar
que los siguientes actos intencionados, tipificados como delitos con arreglo al Derecho
nacional, que, por su naturaleza o contexto, pueden perjudicar gravemente a un país o a
una organización internacional, se tipifiquen como delitos de terrorismo cuando se come-
tan con uno de los fines enumerados en el apartado 2:
a) atentados contra la vida de una persona que puedan tener resultado de muerte;
b) atentados contra la integridad física de una persona;
e) el secuestro o la toma de rehenes;
d) destrucciones masivas de instalaciones estatales o públicas, sistemas de transpor-
te, infraestructuras, sistemas informáticos incluidos, plataformas fijas emplazadas
en la plataforma continental, lugares públicos o propiedades privadas, que puedan
poner en peligro vidas humanas o producir un gran perjuicio económico;
e) el apoderamiento ilícito de aeronaves y de buques o de otros medios de transporte
colectivo o de mercancías;
f) la fabricación, tenencia, adquisición, transporte, suministro o utilización de explo-
sivos o armas de fuego, armas químicas, biológicas, radiológicas o nucleares in-
clusive, así corno la investigación y el desarrollo de armas químicas, biológicas,
radio lógicas o nucleares;
g) la liberación de sustancias peligrosas, o la provocación de incendios, inundacio-
nes o explosiones cuyo efecto sea poner en peligro vidas humanas;
h) la perturbación o interrupción del suministro de agua, electricidad u otro recurso
natural básico cuyo efecto sea poner en peligro vidas humanas;
i) la interferencia ilegal en los sistemas de información a tenor del artículo 4 de la
Directiva 20 13/40/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, en los casos en los
que sea de aplicación su artículo 9, apartado 3 o apartado 4, letras b) o e), y la
interferencia ilegal en los datos a tenor de su artículo 5, en los casos en los que sea
de aplicación su artículo 9, apartado 4, letra e):
j) la amenaza de cometer cualquiera de los actos enumerados en las letras a) a í).
J ntroducción 25
rísticas de este terrorismo es que tiene una dimensión que va más allá de
las fronteras de un país. Es obvio, que dicha denominación es imprecisa
y, su utilización puede haber provocado que las soluciones jurídicas, a
veces, hayan sido muy amplias y no se hayan focalizado directamente en
este ámbito concreto. Algunas de las justificaciones para evitar el térmi-
no «islamista» se encuentran, por ejemplo, en la política internacional
de los Estados Unidos. La política exterior de los Estados Unidos tiene
mucho peso en este ámbito tenninológico provocando incluso lo que se
ha denominado la «batalla semántica» 11. En resumen, lo que pretende la
diplomacia estadounidense es evitar que se entienda que los Estados
Unidos están en guerra contra el Islam--. Por otra parte, el fundamento.'
para evitar este término «islamista» se puede encontrar en algunas De-
claraciones de Naciones Unidas que tienen como intención que no se
estigmatice a los musulmanes 0, con carácter general se pretende evitar
que se vincule religión y terrorismo. Por ejemplo, la Resolución del Con-
sejo de Seguridad de Naciones Unidas, de 24 de septiembre de 2014; la
Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 8 de sep-
tiembre de 2006 y, la Resolución aprobada por el Consejo de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, de 14 de abril de 2014.
No obstante, hemos optado por el término «islamista» para calificar
a este terrorismo porque partimos un hecho incuestionable. El Islam es
profundamente plural. La heterogeneidad es una característica de la
religión islámica'>. Recordamos en este ámbito la campaña de los jóve-
2. Los fines a que se refiere el apartado 1 son los siguientes:
a) intimidar gravemente a una población;
b) obligar indebidamente a los poderes públicos o a una organización internacio-
nal a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo;
e) desestabilizar gravemente o destruir las estructuras políticas, constitucionales,
económicas o sociales fundamentales de un país o de una organización interna-
cional».
11 Esta batalla semántica se libra en relación a la denominación del autoproclamado
Estado Islámico (El). Así, el Departamento de Estado de los Estados U nidos y otros países
lo denominan DAESH acrónimo árabe al-Dawla al-Islamiya fi al-Iraq wa al-Sham, Nom-
bre que «detesta» el propio Estado Islámico. La cuestión de qué nombre otorgar al El
genera confusión, y muchos políticos y medios de comunicación se refieren al grupo
como «Estado Islámico de Iraq y el Levante» (ISIL, en inglés) o «Estado Islámico de Irak
y Siria» (ISIS).
12 Vid. Faulted [or Avoiding 'Islamic' Labels to Describe Terrorism, White House Cites
a Strategic Logic, The New York Times, 18 de February de 2015. En parecidos términos el
presidente del Gobierno español, Mariano RAJOY dijo: "la lucha contra el terrorismo
nada tiene que ver con las creencias religiosas», vid. Agencia EFE, noticia del26 de junio
de 2015, sobre los atentados en Túnez.
I3 A titulo de ejemplo se cita el Islam en Albania. Sobre esta cuestión, vid. CIMBALO,
26 Libertad religiosa y terrorismo islamista
nes musuhnanes británicos «Not in my namel» para confirmar esta afir-
mación 14, las manifestaciones de los musulmanes españoles después de
los atentados de Cataluña de agosto de 201715 o, que la mayoría de las
víctimas del terrorismo islamista han sido los propios musulmanes, cer-
ca del 90%16.
A su vez, el Diccionario de la RAE define con precisión el término
islarnista. En concreto, «perteneciente o relativo al integrismo musul-
mán y partidario de dicho movimiento» 17. Si no se delimitan y enuncian
G.: «Llslam plurale in Albania: modelli di relazione con lo Stato e pace religiosa. Il ruolo
del diritto statale e di quello religioso», en Stato, Chiese e pluralismo corc[essionale, 24 fe-
bbraio 2014, AHMED, Sh.: What is Islam? The importance of being islamic, Princeton
University Press, 2015.
14 Vid. FREGOSI, F.: «El islam en Europa ... bajo el prisma de las polémicas y los
medios sociales», en Vanguardia Dossier, n? 56, julio-septiembre, 2015, págs. 8 y ss .. Este
autor escribe, en este artículo, que el islam manifiesta en Europa cada vez un mayor gra-
do de secularización e incluso la práctica del islam tiende a trivializarse.
15 http://comisionislamicadeespana.orglsites/default/files/descargas/boletin_septiem-
bre _2017 .pdf; https://www.facebook.com/comisionislamica/photos/a.6239513 57 81 0039.
1073741827 .61876357166215 1/735975866607587/?type=3; https://verne.elpais.com/ver-
ne/20 17/08/1 8/articulo/150307 1605_866064.htrnl
16 http://www.bbc.com/mundo/noticias/20 15/0 1/150 120_ atentados _islamistas _mayo-
ria _victimas _musulmanas _az
17 El Diccionario de la RAE define «Integrismos como «Actitud de ciertos sectores
religiosos, ideológicos o políticos, partidarios de la intangibilidad de la doctrina tradicio-
nal». El fundamentalismo y el integrismo suelen tratarse como términos equivalentes, si
bien las acepciones del primero son mucho más amplias que las del segundo (Vid. CO-
RRAL, C. y GARCÍA, P: "Panorámica de los fundamentalismos hoy, en las relaciones in-
ternacionales», en Los [undamentalismos religiosos, hoy, en las relaciones internacionales,
Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, 1994, pág. 13). El fundamentalismo corno
talante es algo propio de todos los grupos sociales (SAID, E.: Covering Islam, Vintage,
1997). Sin embargo, se suele aplicar a los grupos religiosos. Así lo confirma, por ejemplo,
Informe del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de aso-
ciación, de 10 de agosto de 2016, A/HRC/32/36, págs. 3 y 4; 14-16. Dentro de los funda-
mentalismos religiosos se destaca, en este Documento de Naciones Unidas, el terrorismo
islamista. Para el conjunto de todos los fenómenos es mejor utilizar la palabra integrismo,
aunque este último concepto está, muy ligado al catolicismo, (vid. PETSCHEN, S.: «El
fundamentalismo protestante», en Los [undamentalismos religiosos, hoy, en las relaciones
internacionales, Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, 1994, pág. 82). Ambos con-
ceptos (fundamentalismo e integrismo) implican que se posee una verdad absoluta que se
va a tratar de imponer a los demás (Vid. CORRAL Y GARCÍA, op. cit., pág. 13). La unidad
inmediata de política y religión que se desprende de esta versión de los fundamentalismos,
por ejemplo, el islámico, atenta directamente contra todo el sistema de principios demo-
cráticos y contra los Derechos Humanos. Los términos [undamentalismo islámico e isla-
mismo se utilizan en el sentido de que todos los islamistas son fundamentalistas al preco-
nizar el retorno al texto coránico y a la Sunna como referencias morales, sociales y
políticas para cambiar la sociedad. No obstante, todos los fundamentalistas no son isla-
Introducción 27
claramente los problemas es muy difícil acertar en las soluciones. En
este sentido, la jurisprudencia española, aunque de forma minoritaria
l.
utiliza este término de terrorismo islamista. Estas sentencias utilizan ex-
presiones. como «organizaciones terroristas islamistas radicales, perte-
necientes al movimiento yihadista»: «terrorismo radical islamista» (SAN
n? 21/2014, de 29 de mayo de 2014); «terrorismo de raíz islamista radi-
cala yihadista» (STS n? 789/2914, de 2 de diciembre de 2014); «organi-
zaciones terroristas islamistas radicales» (SAN, Sección 3a, n? 39/2016,
de 30 de noviembre de 2016) y «atentados islamistas» (SAN n? 38/2016,
de 7 de diciembre de 2016)18.
Por otra parte, se está abriendo camino para dar respuestas jurídicas!
concretas y específicas a esta clase de terrorismo. Un ejemplo de ello es
que se ha dejado de hablar de terrorismo internacional para pasar a lla-
marlo terrorismo «yihadista», por ejemplo, en el denominado «Pacto an-
tiyihadista», firmado por los partidos PPy PSOE, el3 de febrero de 2015.
Si bien como hemos puesto de manifiesto este término lo consideramos
que no es totalmente preciso, aunque muchísimo más acertado que la
utilización del término «terrorismo internacional».
En este libro el hilo conductor será la libertad religiosa como princi-
pio constitucional, así como el análisis y estudio de su contenido (educa-
mistas, al situarse los primeros aliado del Islam oficial o Islam de compromiso (Vid. KA-
BUNDA, M.: «El fundamentalismo islámico como ideología política: el caso del Magreb»,
En Los [undamentalismos religiosos, hoy, en las relaciones internacionales, Universidad
Pontificia de Comillas, Madrid, 1994, pág. 43; CHERYL, B. : Civil democratic Islam; part-
ners, resources and. strategies, Roud Corporation, 2003 y el documento titulado: Violen-
ce-promoting Islamist extremism in Sweden, Sweden Security Service, 2015, pp. 23-25). En
este sentido, la Sentencia del Tribunal Supremo 1064/2002, de 7 dejunio define al Grupo
Islámico Armado «GIA» como «una organización argelina de carácter fundamentalista,
que' posee una estructura estable y permanente, que basa su actividad terrorista en los
postulados ideológicos de recurrir a la práctica de la Jihad «Guerra Santa» para lograr el
acceso al poder político y el establecimiento de la Sharia «Ley Islámíca. y así derogar el
sistema político vigente, ejecutando a las personas que en base a su interpretación subje-
tiva sean hostiles al Islam». En parecidos términos, en la Sentencia de la Audiencia Nacio-
nal n? 36/2005, de 26 de septiembre, sobre la «célula española de Al Oaeda»: STC 35/2007,
de 12 de febrero, fund.jur. nO3; STS 556/2006, de 31 de mayo y la Sentencia de la Audien-
cia Nacional n? 26/2003, de 7 de julio. En todo caso, como ha señalado el Tribunal Supre-
mo que se califique a una persona como integrista islamista no es equivalente a que sea te-
rrorista (STS de 20 de julio de 2006, Sala 23).
18 Entre otras sentencias citamos: STS n? 1140/2010, de 19 de diciembre; STS
n? 3123/2012, de 9 de mayo; STS 917/2011, de 15 de febrero; STS 7184/2010. de 29 de
diciembre; STS 8465/2009, de 21 de diciembre; 4597/2008, de 17 de julio: SAN 4365/2011, .
de lO de octubre; SAN 5304/2011, de 9 de junio; SAN n? 25/2016, de STS 28 de septiem-
bre de 2016; SAN, sección 43, n? 3912016, de 21 de diciembre de 2016. -
 28 Libertad religiosa y terrorismo islamista
ción religiosa, asistencia religiosa, lugares de culto, ... ). La perspectiva
juridica que utilizamos para abordar esta materia sobre el terrorismo
islamista es si la elección de una determinada regulación jurídica de la
libertad religiosa puede suponer que se incida decisivamente en evitar la
radicalización y en la posible comisión de atentados y, en consecuencia,
propiciar la integración plena del islam en el ordenamiento constitucio-
nal español; es decir, si es posible la compatibilidad entre islam y princi-
pios constitucionales. En fin, 10 que se pretende es poner de manifiesto
10 que puede aportar la libertad religiosa en la regulación del terrorismo
islamista y como se comprobará tiene mucho que decir en esta materia
(en especial para evitar el radicalismo islamista). Otra cuestión es que se
quiera escuchar-".
\9 Se ha escrito: «Otros rasgos comunes a todos ellos [terroristas yihadistas] es la
religiosidad y su tendencia -sunnitas wahabistas de jurisprudencia hanbalí-», en sÁN-
CHEZ GÓMEZ, J.: Manual de clínica criminológica. Perfil de peligrosidad social. Ejemplo
docente: terrorismo yihadista, Tecnos, 2012, pág. 361. También, sobre la justificación reli-
giosa de este tipo de terrorismo, vid. REINARES, F. y GARCÍA-CALVO, c.: El Estado Is-
lámico en España, Real Instituto Elcano, 2016. pág. 50 Y ss .. En definitiva. el elemento
religioso (la profesión de una religión) es un elemento esencial y prioritario a tener en
cuenta para abordar las soluciones de este tipo de terrorismo.
View publication stats
l. El marco jurídico de la libertad religiosa
y los principios constitucionales
.
;
;-
)
Calificamos a la libertad religiosa como una libertad ideológica cua-
lificada que se reconoce en el artículo 16.1 CEoEste artículo dice: "Se
garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y
las comunidades sin más limitaciones, en sus manifestaciones, que la
necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la
ley». El Tribunal Constitucional ha descrito que: «La libertad ideológica
que recoge la Constitución no constituye, como es obvio, una mera li-
bertad interior, sino que dentro de su contenido especial se incluye la
posibilidad de su manifestación externa. Asimismo, es claro que en la
manifestación externa no se circunscribe a la oral/escrita, sino que in-
cluye también la adopción de actitudes y conductas-" y «la libertad
ideológica, en el contexto democrático gobernado por el principio plu-
ralista que está basado en la tolerancia y el respeto a la discrepanciay a
la diferencia, es compresiva de todas las opciones que suscita la vida
personal y social, que no pueden dejarse reducidas a las convicciones que
y
se tengan respecto al fen6meno religioso al destino último del ser huma-
no y así lo manifiesta bien el texto constitucional al diferenciar como
manifestaciones del derecho la libertad ideológica, religiosa y de culto y
la ideología, religión o creencias» 21. Sin la libertad ideológica (religiosa
o no) consagrada en el artículo 16.1. CE no serían posibles los valores
superiores de nuestro ordenamiento jurídico que se propugnan en el
artículo 1.1. CE 22. La libertad religiosa como parte de la libertad ideoló-
gica se ha configurado como un «derecho subjetivo de carácter funda-
mental que se concreta en el reconocimiento de un ámbito de libertad y
20 Vid. Auto TC 122/1988, fundamento jurídico n? 2.
2\ Vid. STC de 18 de octubre de 1993, fundamento jurídico n? 5.
22 Vid. STC 20/1990, de 15 de febrero, fundamento jurídico n? 3.