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De conformidad con lo anotado, se hace necesario resaltar en primer lugar, que en

el proceso, son confluyentes las pruebas acopiadas legal y oportunamente para


determinar, sin mayor dubitación, que la señora LUZ STELLA VALENCIA
FRANCO falleció como consecuencia de una infección severa causada por el virus
de la Influenza AH1N1, conclusión que concuerda con lo planteado por los hechos
de la misma demanda, el informe de Viscerotomía del Instituto Nacional de Salud,
los testimonios de los diferentes testigos técnicos que atendieron a la paciente, el
informe de Auditoría de Calidad realizado por los auditores médicos de la
Dirección de Sanidad de la Policía Nacional, el diagnóstico de impresión de los
médicos que atendieron a la paciente al momento de su muerte en la Clínica de
Occidente, como también por parte del peritaje especializado realizado dentro del
proceso, sobre el que los demandantes tampoco presentaron objeción alguna.
A pesar del amplio acervo probatorio técnico dispuesto al proceso por las
diferentes instituciones demandadas, los mismos demandantes, las IPS que
presentaron a varios de sus especialistas, y la realización de la prueba pericial con
experticia de un especialista con formación en Ginecoobstetricia y MSC en
Ciencias Básicas Médicas, no fue probado siquiera indiciariamente que el buen o
mal manejo obstétrico de la paciente por parte de los diferentes demandados
incrementara el riesgo de morir, riesgo propio del hecho de padecer la infección
por el virus AH1N1 de una embarazada, que además padece de una
Preeclampsia Severa, en razón de lo cual el extenso y minucioso relato de
algunos de los hechos relacionados con la atención obstétrica de la paciente en
los diferentes momentos, al igual que los juicios valorativos y conceptos técnicos
que acompañan este relato que se presenta en la demanda, con independencia de
su juicio de verdad —sobre el que ampliaré sucintamente adelante- es irrelevante
e impertinente para este momento del debate, pues por lo anotado, el litigio se
circunscribe a la responsabilidad de los demandados en la muerte de la paciente
causada por la infección del virus de la Influenza AH1N1 y el resultado obstétrico
fue muy adecuado, logrando salvar la vida del Binomio Madre Hijo, a pesar de la
alta morbimortalidad asociada a la presentación de una eclampsia y un embarazo
prematuro.
Tampoco se probó de manera alguna que la infección del virus de Influenza
AH1N1 adquirida por esta paciente corresponda a una infección nosocomial, y
está probado que esta infección le ocurre a esta paciente durante una pandemia
de la infección que incluyó a Colombia dentro de los paises afectados, en razón de
lo cual, no cabe que se haga la presunción que pretende el demandante respecto
que la infección la adquirió en la Clínica, por la alta trasmisibilidad del virus por
aire, que puede ser trasmitido por otras personas con sintomatología leve o sin
ella, de entre los mismos familiares o contactos en el medio externo o vía pública,
su periodo de incubación que puede oscilar entre 2 y 7 días, es decir, incluso,
desde antes del ingreso a la primera atención a la Clínica Medicoquirúrgica
Alvernia. Con más razón no relacionada con la Clínica de Occidente. Lo que si
queda demostrado con las pruebas aportadas y por el dicho de la misma demanda
y lo registrado en la historia clínica sobre el antecedente de cuadro catarral desde
antes del ingreso, es que a la Clínica de Occidente la paciente ingresó infectada,
pero sin síntomas propios de la Influenza.
Finalmente, por la serie de campañas de prevención dispuestas en su momento
por el ministerio y demás autoridades de salud, en los medios masivos de
comunicación, lo que (Lie confirmado por diferentes pruebas acopiadas en el
proceso sobre esta enfermedad, se conoce y es un hecho notorio, que la Influenza
AHI NI tiene una altísima tasa de letalidad y que en los casos graves una vez se
establecen los síntomas, su curso es muy rápido, por lo que se le denomina
inusitada de tal manera que en general, la muerte por ella se asocia más a la
1.INSTITtJTO NACIONAL DE SALUD. Subdireccion de Vigilancia y Control en Salud Publica. PROTOCOLO
DE VIGILANCIA DE INFECCIÓN RESPIRATORIA AGUDA PRO- PRO-R02.003.0000-042 V.00. Pagina 8 de
48: "...Aunque es importante la morbilidad y mortalidad que puede resultar de la infeccion por influenza en
cualquier persona: el riesgo de complicaciones aumenta en las mujeres embarazadas, individuos con
enfermedades cronicas cardiopulmonares, inmunosuprimidos o con enfermedades hematologicas. La
infeccion por virus de influenza tambien es asociada en ninos con el desarrollo de neumonia severa
secundaria por S. pneumoniae_"

2.INSTITUTO NACIONAL DE SALUD. Subdireccion de Vigilancia y Control en Salud Publica. PROTOCOLO


DE VIGILANCIA DE INFECCIÓN RESPIRATORIA AGUDA PRO- PRO-R02.003.0000-042 V.00. Pagina 6 de
48: "...Los termines inusitado o imprevisto son utilizados en el Reglamento Sanitario internacional (RSI 2005),
para destacar aquellos eventos que merecen particular atencion en la vigilancia..."

idiosincrasia de la paciente y sus condiciones de resistencia e inmunidad en el


momento de la infección, que evoluciona muy rápidamente a pesar del uso de
antivirales que pueden en algunos casos disminuir la mortalidad o complicaciones
y coadyuvar al paciente salvándole la vida, pero que no garantiza la curación, ni
tampoco la supervivencia.
En consecuencia, tampoco puede presumirse la responsabilidad del equipo de
salud, por la muerte de la paciente por esta enfermedad, basados en el resultado
no favorable, como lo pretende el demandante, así que se deberían haber
probado todos y cada uno de los elementos constitutivos de la responsabilidad de
los demandados -lo cual no se hizo- y en el caso concreto los demandados
aportamos todos los elementos técnicos disponibles para ilustrar a las partes,
incluyendo historias clínicas completas, legibles y automatizadas, bibliografía
complementaria y el testimonio técnico de varios especialistas, en razón de lo cual
no se presenta supuesto fáctico alguno para análisis con pruebas indiciarias,
siendo en consecuencia plenamente aplicable a la parte demandante el principio
de la carga de probar los hechos en que funda sus pretensiones, lo cual brilla por
ausencia de prueba de casi todos los elementos de la responsabilidad
administrativa y patrimonial del Estado, pues solo resulta probado el hecho de la
muerte de la paciente y la atención adecuada en todas las instituciones
demandadas, no encontrándose probada ni la falla del servicio, ni la causa
eficiente en el actuar de las instituciones demandadas, ni el nexo de causalidad
entre la atención médica y la muerte de la paciente, y para mi procurada, ni el
error médico, ni tampoco la culpa en el supuesto error.
Tampoco se probó que mi representada tuviera vínculo alguno de dependencia,
societario o comercial con las otras IPS de la Red constituida por la Dirección de
Sanidad de la Policía Nacional Valle del Cauca -también demandadas en el
proceso- y como quiera que no existe concurso de actores en los hechos de la
demanda, sino una serie de situaciones sucedidas en las diferentes instituciones,
no opera para el caso la solidaridad de equipo, sino que como bien lo definió Su
Señoría en la fijación del litigio, cada una de las entidades debe ser juzgada por
sus propios actos para establecer su responsabilidad y proporción.
Con lo anotado existe suficiente fundamento para exonerar de responsabilidad a
las demandadas por la ausencia de prueba de responsabilidad, sin embargo, de
las pruebas técnicas y documentales aportadas se puede concluir que también se
prueban los hechos constitutivos de las excepciones de fondo planteadas por mi
representada, para fundamentar lo anotado, nos concentraremos en el estudio de
lo probado frente a la actuación de la Clínica de Occidente en cuanto a la atención
de infección de la paciente por el virus de la Influenza AH1N1, para lo cual, a
efectos de no redundar," nos ratificamos en los hechos y fundamentos de nuestra
contestación, por haber sido confirmados por las pruebas técnicas acopiadas en el
proceso:
El fundamento fáctico de la vinculación de la Clínica de Occidente S.A. se
presenta por el demandante en los hechos 3.13 al 3.19. Se pueden sintetizar los
cargos en la supuesta demora en el diagnóstico de la Infección por el virus
AH1N1, e inicio del tratamiento de la paciente, lo cual no tiene fundamento fáctico
ni técnico científico. como se explicó en la contestación de tales hechos por parte
de mi Representada, por cuanto la paciente ingresa en la noche del 27 de
diciembre de 2010 a la institución (cerca de las 10 de la noche) por un cuadro
obstétrico de altísima gravedad, una preeclampsia severa, que al día siguiente
obligó a la evacuación del feto, a pesar de lo cual la paciente presenta episodio
convulsivo (Eclampsia) que indicó su ingreso a Unidad de Cuidado Intensivo, UCI,
lográndose en poco tiempo su recuperación frente a esta patología. En la medida
en que la paciente ingresa a Abril y sin signos de infección, no había indicación
clínica alguna para un estudio de la infección por el virus de la Influenza AH1N1 u
otras patologías.
Se observa el sumo cuidado con el que el equipo de salud estuvo pendiente de la
evolución clínica, al punto que el compromiso pulmonar que posteriormente
presenta la paciente es suficientemente estudiado, se le hace el seguimiento
necesario por el equipo interdisciplinario y a pesar que tal compromiso podría ser
explicado por una complicación hemodinámica propia de las complicaciones
cardiopulmonares asociadas a la Eclampsia, el equipo de salud agota otras
posibilidades incluyendo el estudio de la infección por el virus AH1 N1 y se inicia la
terapia antiviral no desde el 4 de enero, como lo entiende o lo pretende presentar
la demanda, sino el mismo día en que se sospecha el diagnóstico, el 31 de
diciembre de 2010, como claramente lo describe el Internista que le valoraba en
este momento:
"2010-12-31 14:51 GUZ2222 - GUZMAN VINASCO LUIS FERNANDO - MEDICINA INTERNA GASES
ARTERIALES CONTROL HIPDXEMIA SEVERA PO 49.5 - P021F102 61 - DIFERENCIA

ALVEOLOARTERIAL DE 02 DE 473.4 - MAS LOS HALLAZGOS RADIOLOGICOS - COMPROMISO DE LOS


4 CUADRANTES - NO RESPUESTA A LA INDUCCION DE BALANCE NEGATIVO DE CASI 2.5 LTS -
REQUIERE VENTILACION MECANICA - ACTUALMENTE CON FIO2 80% - SO2 85% - EXPLICO A LA
FAMILIA - FALLA RESPIRATORIA HIPDXEMICA - REQUIERE DE VENTILACION MECANICA -
SECUNDARIA A SDRA. ETIOLOGIA POR

ESTABLECER POSIBILIDADES - A. ASOCIADO A PREECUkMPSINECLAMPSIA - OTRA POSIBILIDAD ES


PROCESO INFECCIOSO DE ORDEN VIRAL H1 N1 ANTES DE INGRESO A LA INSTITUCION VENIA CON
CUADRO INFECCIOSO LEVE CATARRAL - SE POLICULTIVARA Y SE INICIARA COBERTURA CON
OSELTAMIVIR 150 MG VO CADA 12 HORAS - AMANTADINA 100 MG VO CADA 12 HORAS.

Decisión que coincide con la Orden Médica registrada en la misma fecha y hora y
en el cumplimiento de administración de medicamentos.
"RESUMEN DEL PLAN TERAPEUTICO"

"2010-12-31 16:22 GUZ2222 GUZMAN VINASCO LUIS FERNANDO - MEDICINA INTERNA

-P/ RX TORAX PORTATIL

-SUSPENDER FUROSEMIDA

-INFUSION DE FENTANYL PARA RASS DE -2

INFUSION DE MIDAZOLAM PARA RASS DE -2

- PLAN DE LEV RINGER A 120 CC/H

- PREVIO BOLO DE 1500 CC RINGER

REQUIRIO BOLOS DE FENTANYL MIDAZOLAM Y PAVULON 2 MG EN PROCESO DE IOT

HEMOCULTIVO NUMERO 3 - UROCULTIVO NUMERO 1 - CULTIVO DE SOT

- SS: ELISA HIV

-SS: LOH CPK TOTAL

OSELTAMIV1R 150 MG VO CADA 12 HORAS (DIC 31/2010)

AMANTIDINA 100 MG VO CADA 12 HORAS (DIC 31/2010)

METILPREDNISOLONA 120 MG EV AHORA Y CONTINUAR A 80 MG EV CADA 6 HORAS (INICIO DIC


31/2010)

- SS: PROCALCITONINA

-SS: GASES ARTERIALES - POTASIO A LAS 18:00 HORAS

- APOYO POR INFECTOLOGIA

-APOYO POR NEUMOLOGIA

- MEDICION DE PVC - DIURESIS HORARIA


GLUCOMETRIA CADA 6 HORAS CON ESQUEMA MOVIL DE INSULINA CADA 6 HORAS SEGUN
PROTOCOLO DE UCI

- LLENO DE FICHA DE ENFERMEDAD DE NOTIFICACION OBLIGATORIA - COMITE DE INFECCIONES


LOCAL - TERAPIA RESPIRATORIA INTENSIVA

- DISMINUIR ENOXAPARINA A 40 MG SC DIA

-SUSPENDER INDICACION DE ANGIOTC DE TORAX

MEDIDAS DE AISLAMIENTO PARA HIN1..." (El resaltado nuestro, fuera del texto original)

Independientemente de haber iniciado el manejo antiviral, el mismo día se realizó


la prueba convencional para la identificación de la infección por el virus AH1N1
"2010-12-31 ... 19:12 GUZ2222 GUZMAN VINASCO LUIS FERNANDO MEDICINA INTERNA SS:
PRUEBA CONVENCIONAL 1-11N1 - ISOPADO NASOFARINGEO - COVENCIONAL.."

Cabe resaltar que entre las 00 del 28 de diciembre y el 31 de diciembre de 2010, a


la paciente se le registran 41 evaluaciones profesionales por el equipo
interdisciplinario, al igual que se le realizaron múltiples estudios de diagnóstico
paraclinico tendientes a mantener el mayor conocimiento posible del estado actual
en cada momento de diversos sistemas, lo cual denota el sumo cuidado con el
que se manejó a la paciente. Igualmente, la prueba calificada que Constituye la
historia clínica de la institución, que no fue controvertida o tachada de manera
alguna y es la misma que aportó la demanda, desvirtúa lo dicho por ella respecto
del diagnóstico e inicio tardío del tratamiento. Esta conclusión coincide con lo
evidenciado tanto por el equipo de Auditoría de la Aseguradora, cuando del
análisis del caso concluye que la atención de la Clínica de Occidente fue
adecuada, que conoce y aporta la misma demanda, corresponde al concepto de
los diferentes especialistas que rindieron su testimonio al proceso y finalmente,
corresponde a la conclusión del Perito convocado al proceso, doctor Wilmar
Saldarriaga G MD. Especialista MSC, quien concluye:
“…5. Basado en los folios que se me hizo llegar por parte del Juzgado 15, específicamente en los
que está descrita la historia clínica de la paciente en las tres instituciones en que fue atendida la
paciente, considero que la atención prestada fue oportuna, adecuada y pertinente para detectar,
prevenir y tratar el virus de la N1I11 en la paciente en cuestión, dados los protocolos
nacionales. ..."

Sobre la pretensión de los actores de que se declare la responsabilidad solo por la


existencia de un error médico —que quedó demostrado en este raso no existió-
cabe señalar que la Jurisprudencia actual de las Altas cortes, sobre el juicio
médico no exige para la declaración de responsabilidad solo la existencia de un
error médico, por cuanto la ciencia médica no es exacta, sino que además tendría
que haberse probado la culpa en tal error, pero en el caso concreto de la Clínica
de Occidente S.A. no solo se prueba el acierto, sino la suma diligencia del equipo
de salud, con un equipo interdisciplinario, que estuvo pendiente de la paciente
buscando alternativas terapéuticas tendientes a diagnosticar las complicaciones
que se presentaban, a controlar su progresión y estabilizar hemodinámicamente a
la paciente, lo cual no se logró respecto de la infección por el virus, disponiendo a
la paciente todos y cada uno de los servicios ordenados por el equipo de salud;
también se prueba la habilitación del servicio, el trabajo en Calidad y Seguridad
del Paciente, y el inicio del proceso de Acreditación emprendido por la institución,
es decir, el cumplimiento de sus obligaciones de medio tanto de la IPS como de su
equipo de salud.
Finalmente, con respecto de la atención obstétrica, se fundamenta la Demanda
por parte de los Actores en la presunta responsabilidad Civil Contractual del
equipo médico tratante, por un supuesto mal manejo de un embarazo de alto
riesgo (ALTISIMO RIESGO GINECOBSTETRICO) por la edad del paciente (41
AÑOS) y padecer de HIPERTENSION CRONICA, y posterior complicación médica
por contagiarse de un virus de la influenza H1N1, de la paciente LUZ STELLA
VALENCIA FRANCO; lo que se desprende de la demanda, como de las pruebas
recaudadas por el despacho es que efectivamente el control prenatal de la
paciente VALENCIA FRANCO fue realizada en la ESCUELA SIMON BOLIVAR de
Tuluá (Nivel uno 1 de complejidad de atención) por el equipo médico del Servicio
de Sanidad de la Policía Nacional, entidad que no tiene ningún vínculo societario o
de dependencia con la Clínica de Occidente S.A.. fue remitida por urgencia el 23
de Diciembre del año 2010 a las 10;39 a la Clínica Médico Quirúrgico Alvernia
Ltda., de Tuluá, (nivel dos 11 de complejidad), institución que igual no tiene ningún
vínculo societario o de dependencia con la Clínica de Occidente S.A., al ver la
necesidad de una institución de mayor nivel para la atención del paciente fue
remitida el 27 de Diciembre del 2010, a las 22;48, luego de ser comentada con la
clínica Nuestra Señora de Fátima de la Policía en Cali, ingreso por urgencias con
un embarazo de alto riesgo con signos premonitorios de eclampsia, por lo que se
inició el estudio y manejo obstétrico adecuado, el día siguiente el 28 de Diciembre
del 2010, a las 9;30 A.M., fue intervenida por CESÁREA y POMEROY, Naciendo
vivo el menor SANTIAGO LIZARAZO VALENCIA, logrando a pesar del alto riesgo
obstétrico, y la prematurez del recién nacido, un producto vivo en buenas
condiciones y un resultado obstétrico adecuado al alto riesgo, donde se le prestó
la atención adecuada se le colocó toda la tecnología infraestructura y personal
idóneo según certificación del grado de atención de la Clínica de Occidente S.A..
Desafortunadamente, la paciente fue víctima de la pandemia del virus de la
Influenza AH1N1, lo cual es más grave en mujeres embarazadas, y los primeros
síntomas de compromiso por este agente infeccioso se presenta durante su
recuperación obstétrica, y a pesar del certero diagnóstico y la iniciación de un
tratamiento conjugado con Onseltamivir (TAMIFLÚR) y Amantadina, la paciente no
responde adecuadamente al mismo y continúa hasta la falla multisistémica y
fallece.
Como quiera que la reiterada jurisprudencia y doctrina sobre el caso concreto
establece que la actividad médica no corresponde a aquellas actividades
reconocidas como actividades peligrosas, y que por la naturaleza de ciencia
inexacta de la medicina, su complejo desempeño, y la participación de múltiples
factores en los resultados, incluyendo los propios de la idiosincrasia del paciente, y
el alea terapéutica, la práctica médica corresponde a una actividad de medios y el
fundamento de la responsabilidad, radica en el daño causado por la culpa
probada, que en sede de responsabilidad contractual, se concreta en el
incumplimiento de las obligaciones contractuales establecidas por el contrato de
asistencia médica que se establece entre el paciente y su médico tratante y de la
relación de causalidad de tal incumplimiento con los daños que fundamenten la
reclamación, pero como se ha dicho, los actores no probaron incumplimiento
alguno por parte de cualquiera de los demandados, que fuera causa eficiente de la
muerte de la paciente por el virus de la Influenza AH1N1. Respecto de la
solidaridad, del ordenamiento civil y la jurisprudencia y doctrina reiterada, se
desprende que esta ni es de facto, ni se presume, sino que debe ser plenamente
probada, establecida por la Ley para la situación concreta en estudio, lo cual
tampoco se probó de manera alguna por los actores.
Ni en la Demanda, ni del proceso se desprende cargo alguno de incumplimiento
de obligaciones médicas de la Clínica de Occidente y sobre los demás
demandados, no se prueba incumplimiento de obligación alguna, relacionada con
la muerte de la paciente por la infección con el virus de la Influenza AH1N1, pues
el resultado obstétrico- final fue muy satisfactorio frente al altísimo riesgo
obstétrico, gracias a la intervención de la Clínica de Occidente S.A.. El Libelo se
limita a relatar la forma como en el caso de la paciente LUZ STELLA VALENCIA
FRANCO, se desarrolla la historia natural de una complicación que se presenta en
el embarazo por la edad (41 Año) por el problema de hipertensión arterial crónica
y la Preeclampsia sobreagregada, que posteriormente se hace Eclampsia, y sobre
el diagnóstico de la infección, el libelo no se percata de lo que objetivamente sí
está en la Historia Clínica, que es que a la paciente, tan pronto se le identifican
síntomas de infección con el virus de la pandemia de AH1N1, y esto es que el
equipo de salud sí pensó en esta infección, se realizaron los estudios pertinentes y
se inició desde el comienzo del tratamiento: en las declaraciones rendidas por los
señores LINDER YORVANY NEIRA HERRERA (médico general), JAIRO
TORRES ARANA (médico general) GILBERTO LORES RICO (medico ginecólogo
— obstetra) HARRY BALANTA MURCIA (Médico Internista) fueron enfáticos en
establecer que el virus de la pandemia del H1 N1 puede ser contagiado en
cualquier parte donde el paciente hubiere estado. Si bien se mencionan
calificativos como negligencia, demoras e inoportunos, estos no se prueban, ni
aplican a mi representada pues fue oportuna en la atención e intervención del
paciente según el diagnóstico inicial con que fue remetida cumpliendo con los
protocolos y fue más haya pues además de un resultado obstétrico favorable,
descubrió el posible contagio de la pandemia H1N1, y lo manejó de acuerdo con
los protocolos, DESAFROTUNADAMENTE CON EL DESGASTE DEL PACIENTE
POR SU EMBARAZO Y COMORBILIDAD, Y EL VIRUS DE LA PANDEMIA DE
GRAN MORTALIDAD QUE A PESAR DE LAS ATENCIONES Y LOS
PROTOCOLOS SEGUIDOS PARA TAL FIN NO FUE POSIBLE SU
RECUPAERACION CON EL LAMENTABLE DESENLACE.
Tampoco se prueban los perjuicios materiales -planteados como tales gastos sin
relación alguna dé causalidad con la situación fáctica que se señala en la
demanda como resultado de la falla de la atención y casi todos con cobertura en el
Sistema General de Seguridad Social en Salud, al tenor de lo dispuesto por las
normas aplicables, que establecen los procedimientos de acceso a los servicios
No POS, y lucro cesante inexistente, por cuanto se soportan en el alquiler de la
finca de propiedad de los demandantes, que los testigos aportados por ellos
mismos no pudieron certificar, pero sí confirman que la propiedad sigue siendo
usufructuada por los demandantes- y presumiendo los morales de casi todos los
demandantes, sin el soporte que los fundamente, fundamento de cargo del Actor,
con base en el estatuto procesal civil y administrativo de modo que además de la
falta de prueba del daño, la culpa y el nexo causal entre estos, de cargo de la
demandante y requisito legal para la declaración de la responsabilidad, se prueban
en el proceso las excepciones de ausencia de responsabilidad, ausencia de nexo
de causalidad, inexistencia del daño y cobro de lo no debido (enriquecimiento sin
causa) y en consecuencia el de inexistencia de la obligación de indemnizar. En las
pruebas recaudadas dentro del proceso se puede establecer que la clínica de
occidente S.A., cumplió con los protocolos establecido para la clase de patologías
que padeció la paciente.
En todo caso, debe anotarse, que el comportamiento del médico y de la institución
prestadora de servicio de salud, solo pueden ser juzgado teniendo en cuenta las
características especiales de quien lo ejerce, el estado de desarrollo del área
profesional de la cual se trate, de complejidad del acto médico, la disponibilidad de
elementos y las circunstancias específicas de cada enfermedad y de cada
paciente en particular; de allí que no se dable exigir a ningún médico, como no se
puede hacer con ningún otro miembro de la sociedad, el don de la infalibilidad,
pues de lo contrario, todas las complicaciones posibles que surjan dentro del
vínculo médico-paciente serian imputables a los profesionales de la salud, lo cual
es absurdo. LO QUE SE JUZGA NO ES EN REALIDAD UN RESULTADO
INADECUADO, SINO SI ESE RESULTADO ES CONSECUENTE DE UN ACTO
NEGLIGENTE O DESCUIDADO QUE NO SE CIÑO A LAS REGLAS O
POSTULADOS DE LA PROFESION, TENIENDO EN CUENTA LAS
CIRCUNSTANCIAS ESPECIFICAS DE CADA CASO EN PARTICULAR".
(BUERES ALBERTO, Responsabilidad civil de los médicos. Vol 1, Buenos Aires
Pags. 89, 90)
Sobre el particular sostuvo la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo
de Estado en sentencia de fecha 24 de Octubre de 1990: "...Es evidente que en la
mayoría de las intervenciones quirúrgicas y los tratamientos médicos existe una
cierta incertidumbre en cuanto a sus resultados y un riesgo que puede ocasionar
un daño que debe soportar la paciente, pues de ellos no puede hacerse
responsable a quienes los realicen o lleven a cabo, puesto que mal podría
pensarse que ellos estén garantizando el riesgo o el éxito de la intervención o del
tratamiento. Pero lo que si debe quedar en claro es que cuando tales
intervenciones o tratamientos se acomodan a los requisitos de diligencia y cuidado
que para cada caso y en cada época recomienda la ciencia de la medicina y el
arte de la cirugía es apenas natural que si el Juez encuentra, de las pruebas
aportadas que esos requisitos faltaron y se produjo el daño, debe inferirse que
tuvo como consecuencia o causa esa falta de acomodamiento..." (Expediente
5902 — Acción de Reparación Directa: Actora: María Helena Ayala de Pulido
contra el Instituto de Seguros Sociales). De lo anotado se desprende entonces que
ante la inexistencia de prueba de la falta de diligencia y cuidado, aún ante la
presencia de un error médico, un evento adverso o una complicación, no cabe la
declaración de responsabilidad por este evento. En el caso concreto, no puede
trasladarse al equipo de salud que obró con diligencia y cuidado, y de acuerdo con
los protocolos aplicables en Colombia, el hecho que la paciente no haya
respondido adecuadamente al tratamiento antiviral.
Es de absoluta relevancia en este caso, resaltar que para el efecto del juicio no se
cumplen los elementos jurisprudenciales señalados por la Honorable Corte
Suprema de Justicia para la responsabilidad de equipo, por varias razones que
son hechos probados del proceso:
a) La Demanda No señala un hecho o acto culposo cometido por varias
personas, para la aplicación del concurso de actores. Se presentan en la demanda
una serie de hechos sucesivos ocurridos en diferentes instituciones sin relación
societaria y sin vínculo legal de dependencia, la Escuela Simón Bolívar de Tuluá,
la Clínica Médica Quirúrgica Alvernia Ltda., y Mi representada, además de actos
realizados por personas naturales distintas, y en distintos momentos, en un
proceso de atención integral a cargo en algunos casos de la EAPB en otras IPS
adscritas y en otros por decisión de la misma paciente, en uso de su derecho de
libre elección, de modo que cada una de las personas naturales o jurídicas a las
que se hubiera demostrado culpa, habría de responder por sus propios actos.
b) Especificamente frente al servicio prestado en las instalaciones de la Clínica
se señala especificamente el actuar (fallas en la prestación del servicio por La
negligencia, demoras e inoportunos) de especialistas de altísimas calidades
profesionales, algunos con formación subespecializada en diferentes servicios,
que actúan en ejercicio de una profesión liberal y autónoma, que al tenor de lo
dispuesto por nuestro ordenamiento legal, la IPS NO PUEDE CONDICIONAR ni
limitar o controlar en su criterio clínico en su atención y solo está autorizada para
la verificación del cumplimiento de la normativa legal y técnica de las autoridades
sanitarias, que en el caso no se cuestionó. Esto implica que frente al profesional
de la medicina, la Clínica está inmersa en la exclusión de la responsabilidad
solidaria por sus dependientes del artículo 2349 del ordenamiento civil
colombiano. Aún si hubiera sido probada la culpa del especialista (que no fue así)
siendo litisconsorte facultativo, la decisión de los Demandantes de no
demandarlos es autónoma y legal y no es de cargo de mi procurada.
c) No se señala, ni se prueba, en todo el Libelo de la Demanda y su acervo
probatorio, hecho propio de la Clínica que sea cuestionado con relación a los
presuntos daños, ni falla en el personal de apoyo, su recurso logístico, su
infraestructura.
d) La definición y utilización de diferentes IPS por parte de la EAPB para la
atención integral de la paciente, es una facultad legal de la EAPB, con base en las
reglas de utilización de la capacidad instalada, por eficacia y eficiencia, dispuestas
para el funcionamiento del Sistema General de Seguridad Social en Salud, de
modo que el hecho de que la Clínica preste parte de los servicios de los pacientes
de una EAPB, en ningún caso establece relación alguna con las otras IPS, toda
vez que por competencia legal, la función de constitución de la red, autorización
del servicio y utilización de la IPS de la Red es de competencia indelegable de la
EAPB por solicitud y derecho de libre elección del paciente (L 100 de 1993
funciones de la EPS, Ley 1122 de 2007 ad 14). La relación contractual la adquiere
por vínculo Legal, el paciente con su EPS, de modo que la clínica no establece
con la paciente relación contractual alguna. La Clínica obra como subcontratista y
solo en caso de responsabilidad contractual de la aseguradora por cualquier
incumplimiento, la EPS, y no el paciente, estaría facultada para la pretensión de
repetir contra la IPS que haya cometido por un acto culposo probado en el
proceso, un incumplimiento contractual.

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