Está en la página 1de 19

“Año de la universalización de la salud”

FACULTAD DE “CIENCIAS DE LA SALUD”


ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

CASOS CLÍNICOS
“DEFICIENCIA DE LA
INMUNOGLOBULINA A”
INMUNOLOGÍA
GRUPO N° 4

DOCENTE A CARGO:
DR. VALENCIA ROJAS, Edgar Andrés
DOCENTE DE PRÁCTICA:
DR. RIVERA FERNANDEZ, Nelson Orlando

INTEGRANTES:
⮚ Cabrera Ipurre, Lizeth Jackelin
⮚ Castillo Cama, Zully Denisse
⮚ Espinoza Hernández, Alexandra Sthefany
⮚ García Gonzales, Patrick Luis
⮚ Huacce Marcelo, Jimmy Daniel
⮚ Huamán Echevarría, Mauro Aldair
⮚ Huamán Echevarría, Meryhen Sthefanny
⮚ Rodríguez Chumpitaz, Adriana Nickol
⮚ Rutti Vaca, Yersen Jesús
⮚ Santiago Huacho, Silvia Rosmery
⮚ Trucios Marcos, Xiomara Delid
⮚ Violeta López, Nataly Briseth

CHINCHA - 2020
AGRADECIMIENTO
A Dios, por todo lo que somos y estamos
logrando ser, por luminar las acciones que son
complementarias para desarrollar esta
investigación; y al doctor, Valencia Rojas Edgard,
por brindarnos los conocimientos necesarios sobre
el curso, por su apoyo incondicional, por el tiempo
y su valiosa orientación del curso de Inmunología.
DEDICATORIA
A nuestros padres por su infinito amor,
comprensión y por su apoyo incondicional; siendo el
gran soporte para la realización de nuestros estudios.
Además, por ser nuestros ejemplos a seguir y motivo
por el cual debemos una carga de superación.
ÍNDICE

CASO 1 1
"SÍNDROME DE KABUKI Y DÉFICIT SELECTIVO DE IGA” 1
RESUMEN 1
I. Introducción 1
ii. Implicación clínica 2
iii. Presentación del caso 3
iv. Discusión 5
v. Conclusiones 7
vi. Referencias 7

CASO 2 8
“ENFERMEDAD DE GRAVES Y DEFICIENCIA DE IGA COMO
MANIFESTACIONES DEL SÍNDROME DE DELECIÓN 22Q11.2” 8
RESUMEN 8
I. Introducción 8
ii. Presentación del caso 9
iii. Discusión 11
iv. Conclusiones 13
v. Referencias 14
CASO 1

"SÍNDROME DE KABUKI Y DÉFICIT SELECTIVO DE IGA”

RESUMEN

Se realiza la presentación de un caso clínico de una paciente con el Síndrome de Kabuki,


remitida a la consulta de Inmunología del Hospital Pediátrico Docente “General Luís
Milanés”, de Bayamo, Granma, porque presentaba lesiones eccematosas en todas las regiones
húmedas de la piel del cuerpo, y dermatitis atópica en extremidades superiores e inferiores
que a pesar de los diferentes tratamientos reaparecía con frecuencia unido al antecedente de
que durante la niñez temprana presentó episodios frecuentes de rinitis alérgica, otitis,
faringoamigdalitis y catarros. Teniendo en cuenta la sintomatología se realizaron estudios
serológicos (cuantificación de inmunoglobulinas, hemograma con diferencial y conteo total
de eosinófilos) para evaluar la inmunidad, obteniéndose una inmunodeficiencia primaria
(Déficit Selectivo de IgA), Eosinofilia e Hiperinmunoglobulinemia E. Estos resultados
aportan a la comunidad científica datos que ayudan a caracterizar el Síndrome de Kabuki en
la esfera de la inmunidad puesto que se ha descrito muy poco el comportamiento sérico,
además de constatar que los múltiples procesos infecciosos que aparecen pueden estar
condicionados por las inmunodeficiencias de tipo primario (porque la patogenia de ambas,
aunque no está muy clara se ha planteado que aparece a nivel de los cromosomas),
aumentando la susceptibilidad; de lo anterior se señala la importancia de este trabajo, además
permite ofrecer a los familiares de los pacientes y a ellos mismos mejor orientación,
tratamiento, pronóstico y calidad de vida.

I. INTRODUCCIÓN

El Síndrome de Kabuki también conocido como (Síndrome de Niikawa Kuroki o Síndrome


del Maquillaje Kabuki), deriva su nombre a partir de su descripción por primera vez en el
año 1981 por Niikawa Kuroki y colaboradores respectivamente, en la población pediátrica
japonesa. Es una afección rara, con apariciones similares independientemente de las razas y
regiones del planeta con un estimado de 1 por cada 32.000 recién nacidos vivos. A nivel
fisiológico las personas con esta enfermedad suelen presentar rasgos faciales característicos,
como la presencia de eversión del tercio lateral del párpado inferior (dobleces excesivas en

1
la piel de los párpados que permiten ver la parte interna de éste desde el exterior), abertura
lateral de los párpados alargadas de una forma que se asemeja a la fisonomía ocular de las
personas orientales, puente nasal ancho y con la punta hacia dentro, orejas grandes y en forma
de asa y cejas gruesas y arqueadas. Los dientes también suelen presentar alteraciones.

La deficiencia selectiva de IgA es la inmunodeficiencia primaria más frecuente y se


caracteriza por concentraciones en el suero de IgA disminuidas (IgA del suero< 0,7 g/l) según
los estándares del laboratorio en Granma y niveles normales de IgG e IgM, aunque algunos
pacientes son afectados por infecciones repetidas del tracto respiratorio superior y/o
gastrointestinal.

A pesar de su alta frecuencia, se conoce muy poco acerca de los mecanismos etiopatogénicos
que conducen a esta anormalidad inmunológica. Existe un debate considerable en cuanto a
que si los individuos con deficiencia selectiva de IgA son “normales” o tienen enfermedades
concomitantes significativas. Los estudios con pacientes individuales y los estudios
extensivos de grandes cantidades de sujetos, sugieren que la ausencia de IgA predispone a
varias enfermedades.

II. IMPLICACIÓN CLÍNICA

El síndrome de Kabuki no tiene una patogenia muy clara, aunque se ha planteado que se trata
de un desorden congénito muy raro causado por unas mutaciones en el gen MLL2. La
proteína MLL2 es un escritor epigenético que añade grupos de metilo a un aminoácido lisina
en la posición 4 de la histona H3 es decir, no son capaces de escribir bien su código
epigenético y la consecuencia son los síntomas de la enfermedad que provoca múltiples
anomalías congénitas y retraso mental.

Se ha especulado en artículos de genética que Kabuki es causado por una micro supresión de
un cromosoma. Una parte muy pequeña que faltó en formarse en uno de los cromosomas, un
cambio tan pequeño que sería imposible detectarse en un análisis rutinario de los
cromosomas.

Varios autores describen una duplicación submicroscópica en el cromosoma 8, porción 8p


22-23; esto quiere decir que, en lugar de una cantidad disminuida de material genético, se

2
formó una pequeña adición, o sea que los mensajes transcritos a las células para estos genes
en particular son incorrectos.

Debido a que el síndrome de Kabuki tiente tantas características o rasgos, es muy probable
que no todos los niños tengan la duplicación en los mismos genes.

Por otro lado, el déficit selectivo de IgA (DIgA) y la inmunodeficiencia común variable
(IDCV) se definen entre las formas más comunes de inmunodeficiencia primaria. La
ocurrencia del déficit selectivo de IgA y la (IDCV) ha sido reportada en familias, existe un
fuerte agrupamiento natural de ambas enfermedades y la similitud de los defectos
subsiguientes de células B, lo que sugiere el involucramiento de factores genéticos no
identificados en la patogénesis de ambas. La deficiencia de activador transmembrana e
interactor CALM (TACI) se observó en pacientes con IDCV y DIgA.

Los resultados muestran que la IgA y la IDCV pueden ser manifestaciones fenotípicas
diferentes del mismo, o similar, fondo genético; por lo general disminuye el número de
células B IgA que se vincula con la disminución en la síntesis o liberación de IgA, o bien con
deterioro en la diferenciación de células plasmáticas IgA, más que ausencia de linfocitos B
tipo IgA. La progresión de DIgA en IDCV reportada en varios casos, muestra que la DIgA
puede ser un estadio de desarrollo en la evolución a IDCV.

III. PRESENTACIÓN DEL CASO

3.1. ANAMNESIS

A. FICHA DE IDENTIFICACIÓN:
● EDAD: 9 años
● SEXO: Femenino
● OCUPACIÓN: Estudiante
● NACIONALIDAD: Peruana
● ORIGINARIA: Lima

B. MOTIVO DE CONSULTA:

Presenta lesiones eccematosas en todas las regiones húmedas de la piel del cuerpo y
dermatitis atópica en la piel expuesta de extremidades superiores e inferiores.

3
C. ENFERMEDAD:

Al realizarle interrogatorio a los padres expresaron que durante la niñez temprana


presentó múltiples ingresos por infecciones urinarias, y episodios frecuentes de rinitis
alérgica, otitis, faringoamigdalitis, catarros a repetición y ahora tiene lesiones de la piel
que a pesar de los diferentes tratamientos recidiva con frecuencia; agregaron que el
diagnóstico del Síndrome de Kabuki se realizó en la etapa de niñez temprana.

D. ANTECEDENTES FAMILIARES:
⮚ TÍOS PATERNOS: Atopia (asma bronquial persistente moderada)
⮚ ABUELO MATERNO: Alergia al polvo y la humedad
⮚ MADRE: Cardiopatía e hipertensión

2.2. PRUEBA DIAGNÓSTICA:

A. EXAMENES FÍSICOS:
⮚ Pensamiento concreto
⮚ Dificultad para detectar características similares y diferentes
⮚ Problemas en la organización visual
⮚ Problemas en la motrocidad fina
⮚ Perdida en la estabilidad
⮚ Dificultades en el control muscular

B. EXÁMENES DE LABORATORIO:

Revelaron disminución de los valores de IgA mientras que la IgG e IgM normales.

⮚ IgA: 0.577 g/l


⮚ IgG: 11.303 g/l
⮚ IgM: 1.356 g/l
⮚ IgE: >200 UI/ml

4
⮚ Eosinófilos: 0.400 u/mmol
⮚ Hemograma diferencial Hb: 12.4 g/l
⮚ Leucocitos: 7.0 x 109
⮚ Linfocitos: 041%
⮚ Eosinófilos: o.7%

IV. DISCUSIÓN

El síndrome de Kabuki es una extraña y poco habitual enfermedad en la que, quien lo padece,
manifiesta una serie de características fisiológicas distintivas junto a una discapacidad
intelectual y alteraciones fisiológicas que pueden revestir gran gravedad.

En la mayoría de los casos previos publicados, rasgos faciales peculiares (aspecto global
orientaloide presentes desde las primeras etapas de la vida, junto con el retraso del
crecimiento postnatal y las tempranas desviaciones en el desarrollo psicomotriz), permiten
establecer precozmente la sospecha diagnóstica, unido a varias alteraciones: características
faciales peculiares (100 %), anormalidades esqueléticas (92 %), anormalidades de los
dermatoglifos (93 %), retraso mental (92 %), baja estatura (83 %).

Las características fenotípicas observadas se correspondieron con las descritas en la literatura


(eversión palpebral inferior, dentadura anormal, cejas arqueadas, pestañas largas, orejas
malformadas y fisuras palpebrales largas) además del desarrollo psicomotor.

Aunque se han referido ampliamente aspectos fenotípicos, se conoce muy poco del
comportamiento serológico, sobre todo de la respuesta inmune en estos niños, que en esta
paciente puede estar relacionado con la presencia de factores genéticos en la patogenia, que
a su vez condicionen la aparición de inmunodeficiencias asociadas del tipo de
Inmunodeficiencias Primarias como el déficit selectivo de IgA y otras asociadas a la
evolución de la enfermedad como la Inmunodeficiencia Común Variable (IDCV).

En el caso que se estudia se observó la disminución de IgA en el suero, antecedentes


patológicos personales y familiares de atopia (asma bronquial persistente severa y
moderada), e infecciones a diferentes niveles: infecciones respiratorias (faringoamigdalitis,
cuadros gripales, otitis, infecciones senopulmonares), en la etapa de la niñez temprana y
actualmente lesiones cutáneas (micosis ungueal y dermatitis atópica), e infecciones en el

5
aparato gastrointestinal por protozoos (giardiasis). No debe descartarse que esta paciente con
déficit de IgA pudiera estar en un estadío del desarrollo en la evolución a IDCV, tal como lo
plantean otros autores.

Varios autores plantean la susceptibilidad de los pacientes con Síndrome de Kabuki a la


infección por varios patógenos (virus, bacterias, hongos y parásitos), que en este caso clínico
pudiera explicarse porque existen diversas enfermedades que se relacionan con la deficiencia
selectiva de IgA, debido a la exposición aumentada o prolongada a diferentes agentes
microbianos, antígenos no replicantes como consecuencia del propio déficit de la IgA
secretora.

Otra cuestión a señalar es que en análisis epidemiológicos de poblaciones con atopias la


prevalencia de la deficiencia selectiva de IgA es de 1:400, lo que sugiere que estos pacientes
con déficit selectivo de IgA en sus secreciones pueden absorver con mayor rapidez proteínas
alergénicas, incrementando la formación de anticuerpos tipo IgE como sucede en el caso que
nos ocupa. Las enfermedades alérgicas en pacientes con deficiencia selectiva de IgA a
menudo son más difíciles de controlar que las mismas alergias en otros sujetos. Los síntomas
alérgicos en estos enfermos pueden desencadenarse por infección, así como por agentes
ambientales.

El monitoreo inmunológico de estos pacientes podría ser efectivo para el tratamiento de los
signos y síntomas dependiente de las afecciones acompañantes; por lo que recomendamos
que a todos los pacientes diagnosticados con Síndrome de Kabuki se le realicen estas pruebas
para determinar no solamente el Déficit de IgA sino también otro tipo de Inmunodeficiencias,
que favorecería, la evolución y el mejoramiento de se calidad de vida, ya que no hay cura
conocida.

Coincidimos con otros autores en la importancia de fomentar el conocimiento de este


síndrome, no sólo entre los distintos especialistas pediátricos que puedan verse implicados,
sino también en las especialidades afines a la pediatría como los inmunólogos, para
posibilitar unido al diagnóstico temprano la caracterización del Síndrome de Kabuki teniendo
en cuenta aspectos inmunológicos aportando un conocimiento más completo y abarcador a
la comunidad científica permitiendo ofrecer a los padres una completa orientación sobre el
pronóstico, manejo y futuro de estos pacientes.

6
V. CONCLUSIONES

La paciente con Síndrome de Kabuki presentó un tipo de inmunodeficiencia primaria (Déficit


Selectivo de IgA) con valores normales de IgG e IgM y valores elevados de IgE
(Hiperinmunoglobulinemia E) y de Eosinófilos, condicionando la aparición de varias
enfermedades de etiología múltiple (virales, bacterianas, fúngicas, parasitarias y alérgicas).

VI. REFERENCIAS

1. Cueto González AM. Características clínicas de síndrome de kabuki. 1ra Jornada del
síndrome de kabuki. [Internet]. Barcelona: AEFA; 2017. [citado 26/03/2019]
Disponible
en: http://sindromekabuki.es/jornadas/Caracter%C3%ADsticas%20Cl%C3%ADnic
as%20S%C3%ADndrome%20Kabuki.pdf

2. Masó M. Síndrome de kabuki y déficit selectivo de IgA: presentación de un caso.


Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1028-
48182019000400823
3. Ramírez Vázquez H. Identifican la base epigenética de la inmunodeficiencia. Noticias
de Salud [Internet] 2015 [citado 27/03/2019]. Disponible
en: https://www.immedicohospitalario.es/noticia/5891/identifican-la-base-
epigenetica-de-la-inmunodeficiencia-comun-variable-mediante-el-estudio-de-
gemelos-identicos

7
CASO 2

“ENFERMEDAD DE GRAVES Y DEFICIENCIA DE IGA COMO


MANIFESTACIONES DEL SÍNDROME DE DELECIÓN 22Q11.2”

RESUMEN

El síndrome de deleción 22q11.2 (SD22q11.2) se asocia con una alta variabilidad fenotípica,
que cubre el espectro velocardiofacial / síndrome de DiGeorge. Se han informado
manifestaciones autoinmunes, endocrinológicas y de inmunodeficiencia asociadas con el
síndrome. El objetivo de este estudio fue reportar un caso de SD22q11.2 asociado a
deficiencia de IgA y enfermedad de Graves y revisar la literatura para verificar la frecuencia
de estos cambios en SD22q11.2. Los trastornos autoinmunitarios, cada vez más relacionados
con SD22q11.2 y nuevos fenotipos, se han incorporado a su espectro clínico. En el presente
estudio, se encontró que la enfermedad de Graves asociada a SD22q11.2 fue reportada en
solo dieciséis pacientes y quince descritos en la literatura en los últimos 13 años.

I. INTRODUCCIÓN

El síndrome de deleción 22q11.2 (SD22q11.2) se considera uno de los síndromes de


microdeleción genética más comunes en humanos, con una incidencia de aproximadamente
1 caso por cada 4 - 5,000 nacidos vivos. El síndrome de DiGeorge y el síndrome
velocardiofacial son las dos principales representaciones clínicas de la deleción
22q11.2. Estos distintos nombres ocurren debido a la gran amplitud fenotípica del síndrome,
al que se denominó síndrome de DiGeorge y síndrome velocardiofacial, entre otros, en
diferentes momentos, antes de la identificación de la alteración cromosómica común a
ambos, descubierta a principios de la década de 1990.

Se pueden encontrar varias manifestaciones clínicas en SD22q11.2, que incluyen dimorfismo


facial, malformaciones cardíacas, hipocalcemia, inmunodeficiencias, labio leporino y paladar
hendido, hipoplasia tímica, trastornos del lenguaje y del desarrollo.

8
La mayor disponibilidad de pruebas genéticas y el creciente conocimiento sobre el síndrome
han incrementado el número de casos descritos, lo que ha llevado a una expansión del
espectro clínico, permitiendo así el diagnóstico en pacientes con manifestaciones no clásicas.

Las manifestaciones endocrinas más encontradas en SD22q11.2 son: hipoparatiroidismo,


talla baja y disfunción tiroidea, con predominio del hipotiroidismo. Estudios previos han
reportado que la hipocalcemia por hipofunción paratiroidea es ciertamente la manifestación
endocrina más común en este síndrome.

La incidencia de talla baja asociada con SD22q11.2 varía entre 39% y 67%, sin evidencia
que la correlacione con niveles bajos de hormona del crecimiento (7,8).

La enfermedad de Graves se asoció con SD22q11.2 en algunos casos, relacionada con la


mayor susceptibilidad de los pacientes con deleción 22q11.2 a enfermedades autoinmunes
ya descritas en la literatura (11,12).

Este estudio tiene como objetivo reportar la manifestación de la enfermedad de Graves


asociada a la inmunodeficiencia IgA en un niño con SD22q11.2 y revisar la literatura para
verificar la frecuencia de estos hallazgos en el síndrome.

II. PRESENTACIÓN DEL CASO

2.1. ANAMNESIS

A. FICHA DE IDENTIFICACIÓN:
● EDAD: 10 años y 4 meses
● SEXO: Masculino
● OCUPACIÓN: Estudiante
● COLOR: Blanco
● Hijo de madre de 38 años y padre de 42 años, sano y no consanguíneo.

9
B. MOTIVO DE CONSULTA

Ingresado en urgencias pediátricas por presentar palpitaciones y manchas en el


cuerpo.

C. ENTREVISTA

El padre relata que el niño ya había tenido 32 episodios de neumonía, el primero de


los cuales tenía 20 días, además de diarrea grasa desde el período neonatal. Inició un
cuadro dermatológico a los 2 años de edad, con diagnóstico presuntivo de eccema
atópico que empeoró en el último mes.

Se sometió a un tratamiento exitoso para el pie zambo congénito y reporta


antecedentes de debilidad muscular asociada con dificultad en el aumento de peso y
altura, pesando actualmente 24,100 gramos (P5) y altura de 132 cm.

La paciente nació por cesárea, a término, con un peso de 2.500 gramos, 49 cm de


longitud y pie zambo a la derecha, siendo dada de alta al segundo día de vida. La
madre tiene antecedentes de aborto espontáneo en el primer trimestre.

Asiste al cuarto grado de la escuela primaria con deterioro cognitivo y ha sido seguido
por un terapeuta del habla durante seis años debido a problemas de fonación.

D. PRUEBAS AL INGRESO:

⮚ Tenía una frecuencia cardíaca de 135 lpm,


⮚ Una frecuencia respiratoria de 20 ipm y
⮚ Una presión arterial de 110 x 70 mmHg.
⮚ Tras la inspección, se encontraron facies alargadas peculiares (FIGURA 1)
cabello fino y quebradizo, párpados estrechos, nariz prominente, voz hipernasal
y finos temblores en las extremidades.
⮚ La oftalmopatía de Graves fue excluida de la evaluación oftalmológica.
⮚ La orofaringe y la membrana timpánica estaban hiperémicas.

10
⮚ El paciente también tenía voz nasal, lo que dificultaba la comprensión del habla.
⮚ A la palpación, se encontraron adenomegalias axilares, cervicales e inguinales
móviles, indoloras en tamaño de 1.0 a 1.5 cm, además de tiroides difusamente
agrandados y agrandamiento y endurecimiento de la parótida izquierda. Los
genitales externos eran masculinos con testículos tópicos.
⮚ Los miembros inferiores estaban simétricamente hinchados, la piel presentaba
lesiones hipocrómicas con superficie rugosa y mixedema pre-tibial.

III. DISCUSIÓN

El espectro clínico variado de SD22q11.2 se caracteriza por la afectación sistémica. Se han


reportado más de cien hallazgos clínicos, tanto físicos como conductuales, sin embargo,
ninguno de los cambios ocurre con una frecuencia del 100%, lo que indica que no existen
manifestaciones obligatorias o patognomónicas para el síndrome. Debido a la gran
variabilidad clínica, es necesario un buen seguimiento clínico y de laboratorio. Para
identificar el grupo de niños con mayor riesgo de SD22q11.2, Wilson et al. Propuso la
unificación de este gran número de enfermedades, lo que dio lugar a la creación, en 1993, de
las siglas CATCH 22 (Defecto cardíaco conotruncal, Rostro anormal, Deficiencia de células

11
T, Hendidurae hipocalcemia), debido a una anomalía en el cromosoma 22. Sin embargo, este
acrónimo fue rechazado por muchos genetistas clínicos, y la nomenclatura actual propuesta
por Basset et al. En 1998: síndrome de deleción 22q11.2. De todos modos, los cambios
entendidos por el acrónimo CATCH 22 son las principales manifestaciones clínicas que
requieren la investigación molecular SD22q11.2.

También cabe mencionar que la deleción de la región 22q11.2 también está relacionada con
la forma autosómica dominante del síndrome de Opitz G / BBB, cuyo fenotipo está
representado principalmente por cambios faciales como el hipertelorismo ocular,
telecanto; labio leporino y paladar hendido, laríngeo y esofágico, cardiopatías congénitas y
anomalías genitourinarias, especialmente hipospadias.

Las enfermedades implicadas en SD22q11.2 presentan anomalías congénitas por defectos en


el desarrollo de los arcos faríngeos, principalmente relacionados con la disgenesia de la
tercera y cuarta bolsas faríngeas, responsables de la formación de paratiroides, timo y
tiroides, siendo las presentaciones más frecuentes en estos síndromes hipotiroidismo y
hipoparatiroidismo.

Los hallazgos dismorfológicos del paciente reportados, principalmente de facies compatible


con el síndrome velocardiofacial, además del habla hipernasal, llevaron a la investigación de
la deleción 22q11.2, confirmando el diagnóstico. Las anomalías cardíacas congénitas,
encontradas en aproximadamente el 85% de los casos con síndrome velocardiofacial, no se
encontraron en el presente paciente.

La metodología adoptada para el diagnóstico de la deleción 22q11.2 fue la prueba de PCR


utilizando tres marcadores altamente polimórficos que cubren la deleción de 3Mb más
frecuente en la región crítica involucrada en la SD22q11.2, según Pereira et al. En el mismo
trabajo, los autores mostraron una especificidad del 98% del examen de PCR para detectar
la heterocigosidad de los marcadores polimórficos en la población general. Las ventajas de
este método en relación con FISH (hibridación in situ fluorescente), según Kariyazono et al.,
son principalmente la rapidez en la obtención del resultado y el bajo costo del examen. Estos
mismos autores también afirman que la búsqueda de marcadores polimórficos mediante PCR
para la región crítica 22q11.2 puede presentar un 99,7% de correlación estadística con el
FISH para la misma región.

12
La deficiencia de IgA, la inmunodeficiencia más común conocida entre humanos, se encontró
en el 13% de los pacientes con SD22q11.2, mostrando una prevalencia mucho más alta que
la encontrada en la población general, que es aproximadamente 1: 700 nacidos vivos. . Con
base en esta información y datos de su estudio, Smith enfatiza, considerando
una razón de probabilidad de 14.20 (P <0.0001) para la manifestación de deficiencia de IgA
en SD22q11.2, la importancia de rastrear esta condición para el control y seguimiento de los
pacientes con deleción.

Como otras inmunodeficiencias, la deficiencia de IgA, además de predisponer a infecciones


de las vías respiratorias, atopia e infecciones del tracto gastrointestinal, se sabe que está
relacionada con la manifestación de trastornos autoinmunes. Las primeras explicaciones de
esta asociación se basaron en la hipótesis de que niveles bajos de IgA, debido a la pérdida de
selectividad de la absorción intestinal, favorecerían el contacto con antígenos, lo que, de
alguna manera, incrementaría la exposición ambiental del individuo. Sin embargo, estudios
más recientes consideran que una serie de factores inmunológicos aún no comprendidos es
importante para que se produzca esta relación. Además, cabe mencionar que varios estudios
demuestran la relación entre el déficit de IgA, sin asociación con otros síndromes, con varias
enfermedades autoinmunes,

Los trastornos autoinmunitarios, como la púrpura trombocitopénica idiopática, la anemia


hemolítica autoinmune, la artritis crónica juvenil, la diabetes mellitus tipo I y el
hipotiroidismo, ya se han informado en asociación con SD22q11.2 (5,6). En la presente
revisión, solo se encontraron dieciséis casos similares en la literatura que asocian SD22q11.2
con la enfermedad de Graves (5,10,25-30).

IV. CONCLUSIONES

La deficiencia selectiva de inmunoglobulina A (SIgAD) es la deficiencia primaria de


anticuerpos más frecuente. Aunque la mayoría de pacientes con SIgAD son asintomáticos,
algunos padecen diferentes complicaciones clínicas como infecciones pulmonares, alergias,
enfermedades autoinmunes, trastornos gastrointestinales y malignidad. La patogénesis de
SIgAD es todavía desconocida; sin embargo, se presume que son responsables una terminal
defectuosa en la diferenciación de las células B y un defecto en cambiar a células plasmáticas
productoras de IgA. Además, algunos defectos citogénicos y mutaciones monogénicas se

13
asocian a SIgAD. No existe ningún tratamiento específico para pacientes con deficiencia de
IgA sintomático, aunque la terapia antibiótica profiláctica junto con el reemplazo de la
inmunoglobulina con justificación y cuidado de apoyo (uso de un producto que contiene IgA
mínimo) puede ser útil para los pacientes con un fenotipo severo.

V. REFERENCIAS

1. Adachi M, Tachibana K, Masuno M, Makita Y, Maesaka H, Okada T, et


al. Características clínicas de los niños con hipoparatiroidismo por microdeleción
22q11.2 Eur J Pediatr. 1998; 157: 34-38.
2. Brauner R, Le Harivel de Gonneville A, Kindermans C, Le Bidois J, Prieur M,
Lyonnet S, et al. Función y crecimiento de las paratiroides en el síndrome de deleción
22q11.2. J Pediatr. 2003; 142: 504-8.
3. Brown JJ, Datta V, Browning MJ, Swift PG. Enfermedad de Graves en el síndrome
de DiGeorge: informe de un paciente con una revisión de la autoinmunidad endocrina
asociada con la deleción 22q11.2. J Pediatr Endocrinol Metab. 2004; 17 (11): 1575-
9.
4. Rosa RFM, Zen PRG, Roman T, Graziadio C, Paskulin GA. Síndrome de deleción
22q11.2: comprende CATCH22. Rev Paul Pediatr. 2009; 27 (2): 211-20.
5. Síndrome de deleción de Moreno-Izco F. 22q11: un fenotipo de
expansión. Neurología. 2009; 24 (1): 69-71.
6. Sullivan KE. Síndrome de deleción del cromosoma 22q11.2: síndrome de DiGeorge
/ síndrome velocardiofacial. Immunol Allergy Clin North Amer. 2008; 28: 353-66.
7. Taylor SC, Morris G, Wilson D, Davies SJ, Gregory JW. Hipoparatiroidismo y
síndrome de deleción 22q11. Arch Dis Child. 2003; 88: 520-2.
8. Yamagishi H. El síndrome de deleción 22q11.2. Keio J Med.2002; 51 (2): 77-88.
9. Weinzimer AS. Aspectos endocrinos del síndrome de deleción 22q11.2. Genet Med.
2001: 19-22.
10. Weinzimer SA, McDonald-McGinn DM, Driscoll DA, Emanuel BS, Zackai
EH, Moshang T Jr. Deficiencia de la hormona del crecimiento en pacientes con
deleción 22q11.2: expandiendo el fenotipo. Pediatría. 1998; 101: 929-32.

14

También podría gustarte