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INTRODUCCIÓN

Habermas propone un modelo que permite analizar la sociedad como dos formas de racionalidad que están
en juego simultáneamente: la racionalidad sustantiva del mundo de la vida y la racionalidad formal
del sistema, pero donde el mundo de la vida representa una perspectiva interna como el punto de vista de los
sujetos que actúan sobre la sociedad, mientras que el Sistema representa la perspectiva externa, como
laestructura sistémica (la racionalidad técnica, burocratizada-weberiana, de las instituciones).
Habermas estudia a la sociedad como un conglomerado de sistemas complejos, estructurados, donde el actor
desaparece transformado en procesos (sistema-racional-burocrático), y por otro lado, también incluye
el análisis sociológico que da primacía al actor, como creador inteligente pero a la vez sumergido en la
subjetividad de los significados del mundo vital. Es más, uno no debemos confundir sociedad con mundo de la
vida: la sociedad, no es equivalente al mundo de la vida, dado que la sociedad es, a la vez, mundo de la vida
y sistema.
Habermas en Teoría de la Acción Comunicativa, refiere que al elegir un determinado concepto sociológico de
acción, nos comprometemos con determinadas presuposiciones ontológicas. De las relaciones con el mundo,
que al elegir tal concepto, suponemos al actor, dependen a su vez los aspectos de la posible racionalidad de
su acción.
Nuestro autor, denomina acciones sólo a aquellas manifestaciones simbólicas en que el actor de la acción
teleológica, la acción regulada por normas y la acción dramatúrgica entra en relación al menos con un mundo,
pero siempre con el mundo objetivo.
A la esfera del trabajo, contrapone el ámbito de la acción comunicativa, que define como
"una interacción mediada por símbolos". Dicha acción tiene como núcleo fundamental las normas o reglas
obligatorias de acción que definen formas recíprocas de conducta y han de ser entendidas y reconocidas
intersubjetivamente. Este tipo de acción da lugar al marco institucional de la sociedad en contraposición a los
sistemas de acción instrumental y estratégica.
SIGNIFICADO DE LA TÉCNICA
Habermas enjuicia la ciencia técnica como ideología. A tales efectos nuestro autor trata la cuestión en una
doble perspectiva: En la historia de la evolución de la humanidad y en la disputa reciente sobre la técnica
en Alemania.
Históricamente, el significado actual de la técnica arranca de la transformación social que produjo la burguesía
frente a los tipos de sociedades medievales, así como de las nuevas transformaciones que se producen en la
transición del Estado liberal al Estado social y del tipo de ciencia que se desarrolla en el ámbito industrial. En
todo esto, las categorías básicas para el análisis habermasiano son trabajo e interacción en su autonomía
recíproca.
Es así como nuestro autor define el trabajo como "una acción medio-fin que para conseguir tal o cual fin, has
de utilizar estos y los otros medios". En la acción medio-fin, distingue dos modalidades: la acción instrumental
y la acción estratégica (elección racional).
En cuanto a la disputa sobre la técnica en Alemania, las cuales estuvieron focalizadas o centradas en
Jacques Ellul, Arnold Gehlen y Hebert Marcuse, Habermas se interesa especialmente por el proceso histórico
que acabamos de mencionar. Nuestro autor discute fundamentalmente dos posiciones, a saber: Una, liberal y
la otra, conservadora.
La interpretación liberal de la técnica descansa en que el hombre tiene aún en sus manos la dirección del
progreso técnico y ve en éste, la posibilidad de la libertad subjetiva: exoneración del trabajo físico, eliminación
de riesgos, marco más amplios entre medios alternativos, ampliación del ámbito de conducta racional,
posibilidad de darle un sentido a la historia, pues de suyo carece de sentido. Sin embargo, Haberlas objeta a
esta interpretación un desconocimiento de la situación fáctica, en la que no se permite la formación de una
libre voluntad colectiva.
En la interpretación conservadora, nuestro autor se refiere a las posiciones asumidas por Geblen y Ellul-
Shelsky. El primero manifiesta que el hombre a través de la evolución técnica, el hombre ha objetivado
progresivamente sus acciones en las máquinas: pies y manos en los medios de locomoción, vista y oído en
los medios audiovisuales y el cerebro en los sistemas cibernéticos. Finalmente, en los sistemas hombres-
máquinas se conjugan las acciones mecánicas y las reacciones humanas.
Desea reestablecer la interacción en su autonomía frente al trabajo, es decir, la participación de los
ciudadanos en las decisiones políticas. Pero deja en el aire un aspecto del asunto: el materialismo, el
confort, poder adormecedor de la sociedad de consumo, el cual es consecuencia directa de la declinación de
los aspectos espiritualistas o idealistas. Habermas cree que los antiguos ideales han muerto, pero cree
también que se mantiene en pie el ideal por la emancipación.
CONCEPTO DE ACCIÓN COMUNICATIVA Y EL MUNDO DE VIDA
A la esfera del trabajo, nuestro autor Habermas, contrapone el ámbito de la acción comunicativa, que define
como "una interacción mediada por símbolos" (Gabás, 1980, 104). Dicha acción tiene como núcleo
fundamental las normas o reglas obligatorias de acción que definen formas recíprocas de conducta y han de
ser entendidas y reconocidas intersubjetivamente. Este tipo de acción da lugar al marco institucional de la
sociedad en contraposición a los sistemas de acción instrumental y estratégica.
Habermas asigna al marco institucional de la sociedad, las siguientes funciones: -Organización colectiva para
la conservación de la especie, la cual no está asegurada exclusivamente por el instinto; - institucionalización
de los procesos de aprendizaje y acomodación, y especialmente, - la represión y canalización de tendencias
libidinosas o agresivas que resultan disfuncionales para la propia conservación colectiva de la sociedad.
Esta última función del marco institucional de la sociedad, implica un doble factor: -La organización del poder
a fin de reprimir dichas tendencias agresivas y - la articulación y satisfacción de nuestras necesidades. Esta
articulación y satisfacción de las necesidades se cumplen mediante la tradición cultural. En este sentido, los
valores culturales interpretan las necesidades humanas mucho más ampliamente de lo necesario para la
propia conservación (contenidos míticos, religiosos y utópicos, es decir, los consuelos colectivos, así como
las fuentes de la filosofía y de la crítica).
Una parte de los contenidos culturales se transforma funcionalmente y sirve a la legitimación del sistema
de dominio; sobre este último y sobre el grado de represión, decide el marco institucional, así como sobre el
grado de emancipación e individuación, por ejemplo, fijando la oportunidad de satisfacción de necesidades
específicas del estrato, así como las necesidades de carácter general.
Mediante la distinción mencionada entre trabajo e interacción, Habermas reconstruye la evolución de la
sociedad desde la Edad Media hasta nuestros días.
Así tenemos, que en la sociedad tradicional (hasta la burguesía moderna), el marco institucional se legitima
mediante interpretaciones míticas, religiosas y metafóricas de la realidad en su conjunto.
La acción instrumental (técnica, estratégica) se mantiene subordinada a las tradiciones legitimantes. En la
sociedad capitalista se amplían cada vez más, los subsistemas de acción instrumental, particularmente,
la economía.
El tipo tradicional de racionalidad comunicativa se ve confrontada en los tiempos modernos con la nueva
racionalidad de tipo científico-técnico (instrumenta). En dicha confrontación, sale derrotada la anterior
racionalidad comunicativa, en virtud de que la interpretaciones mítico-religiosas son sustituidas por las
interpretaciones científicas. No obstante, la sociedad capitalista se encuentra ante el problema de lograr un
nuevo marco institucional es decir, un nuevo conjunto de normas y de legitimarlo.
El intercambio de mercancías (la acción económica), en cuanto equivalente, es justo, ya que es una
interacción legítima.
En efecto: "....de esta manera, la desigualdad de poder económico se enmascara y legitima "desde abajo", ya
no utilizando criterios religiosos-culturales (dominio político de clase), sino por la aparente racionalidad
(Habermas, Teoría de la Acción C, tomo I).
Nuestro autor, nos dice al respecto:
"La sociedad ya no se integra por la libre interacción económica, sino por la dirección del poder estatal; el
Estado es ahora árbitro de la interacción justa, de las normas sociales....ahora tiene que legitimar el poder
directo que ejerce en la ordenación del mercado y de la sociedad, pues, en términos marxistas, ya no se
presenta como simple superestructura, sino que controla la base económica misma" (Gabás, 1980,. 108).
Esta necesidad de legitimación directa se satisface ahora, según Habermas, mediante la ideología
tecnocrática. El Estado se escuda para su propia legitimación en la nueva mentalidad aceptada, la del
progreso técnico. Habermas explica el nacimiento de esta ideología desde
el desarrollo del movimiento científico. En efecto:
"Hemos visto, que en su nacimiento, la ciencia moderna estaba afectada por el interés técnico (económico)...
se ha llegado a un entrelazamiento cada vez más claro, entre ciencia, técnica y su utilización"...Esto significa
que si el Estado dirige la economía y si la ciencia está al servicio de la economía, entonces el Estado pasa a
ser también el director del proceso científico...." (Gabás, 1980, 108-109).
Habermas plantea la necesidad de una pragmática universal, una ciencia del lenguaje basada
en estructuras universales y válidas en cualquier situación y contexto comunicativo. La pragmática universal
pone de manifiesto las condiciones lingüísticas que hacen posible la razón comunicativa. Es a través de ella
que, la razón deviene en razón comunicativa.
El mundo de la vida es el lugar trascendental en que el hablante y el oyente se salen al encuentro
planteándose esas pretensiones de validez; es el horizonte de convicciones comunes en el que se da la
acción comunicativa.
MUNDO DE LA VIDA
mundo objetivo mundo social mundo subjetivo
Como totalidad de las entidades Como totalidad de las relaciones Como totalidad de las propias
sobre las que son posibles interpersonales legítimamente vivencias a las que cada cual tiene un
enunciados verdaderos reguladas acceso privilegiado y que el hablante
puede manifestar verazmente ante un
público

criterios de verdad
verdad rectitud veracidad
Pretensiones de validez. En todo agente (persona) que actúa lingüísticamente, con vistas a entenderse con
otros, se pueden encontrar las siguientes pretensiones de validez: inteligibilidad, verdad, veracidad y rectitud.
En definitiva el entendimiento busca un acuerdo que termine en la comprensión mutua del saber compartido ,
de la confianza recíproca y de la concordancia de unos con otros. Una persona ha de hacer entender, decir
algo, hacerlo con credibilidad y respetando normas comunicativas vigentes.
La socialización es condición de la identidad.
La acción comunicativa, como parte de la acción social, colabora en los tres procesos que conforman la
socialización: recepción y reproducción cultural, integración social y desarrollo de la personalidad y de la
identidad personal.
Por otra parte el individuo habita en los tres mundos, objetivo, social y subjetivo, los cuales constituyen
los presupuestos ontológicos de la acción comunicativa. Pero los tres mundos se hallan recortados y sobre
pasados por un ámbito superior más general y básico que abarca el conjunto de situaciones de la realidad de
cada uno: el mundo de la vida. Él constituye el horizonte cognitivo y marco fundamental desde el que el
individuo accede a los distintos ámbitos de la realidad; es el marco y lugar donde se realiza la acción
comunicativa: el subsuelo vital de la realidad personal en el que habitamos.
El resto de mundos, objetivo, social y subjetivo son parte de él, que los cubre y abarca todos, como horizonte
último de la vida.
Habermas en Teoría de la Acción Comunicativa, nos dice: "...al elegir un determinado concepto sociológico de
acción, nos comprometemos con determinadas presuposiciones ontológicas. De las relaciones con el mundo,
que al elegir tal concepto, suponemos al actor, dependen a su vez los aspectos de la posible racionalidad de
su acción..." (Habermas, 1987, 122). De la multitud de conceptos de acción, empleados en teoría sociológica,
Habermas, las reduce a cuatro.
1.- El concepto de acción teleológica que ocupa el centro de la teoría filosófica de acción desde la época
de Aristóteles. El actor realiza un fin o hace que se produzca el estado de cosas deseado, eligiendo en una
situación dada los medios más congruentes y aplicándolos de manera adecuada.. El concepto central aquí es
el de una decisión entre alternativas de acción, que conlleva a la realización de un propósito, dirigida por
máximas y apoyada en una interpretación de la situación.
El concepto de acción teleológica, fue utilizado por los fundadores de la economía política neoclásica para
desarrollar una teoría de la decisión económica, y por Neumann y Morgenstern para una teoría de
los juegos estratégicos.
La acción teleológica se amplía y convierte en acción estratégica cuando en el éxito que hace el agente
interviene la decisión de al menos otro agente que también actúa en relación a la consecución de sus propios
propósitos. Este modelo es interpretado en términos utilitaristas, como veremos más abajo. Se supone que el
actor elige y calcula medios y fines para obtener la mayor utilidad.
2.- Nuestro autor nos dice "El concepto de acción regulada por normas se refiere no al comportamiento de
un actor en principio solitario que se topa en su entorno con otros actores, sino a los miembros de
un grupo social que orientan su acción por valores comunes" (Habermas, 1987, 123).
Es así como el actor observa o viola una norma cuando se presenta la ocasión para que la norma se aplique.
Las normas expresan un acuerdo existente en un grupo social; y todos los miembros de un grupo para los que
rija determinada norma tienen derecho a esperar, que en determinadas ocasiones o situaciones se ejecuten u
omitan, respectivamente, las acciones obligatorias o prohibidas. El concepto central de observancia de una
norma significa el cumplimiento de una expectativa generalizada de comportamiento. Este modelo normativo
de acción es el que subyace a la teoría del rol social.
El concepto de acción regulado por normas tuvo una significación especial en el desarrollo de la teoría
sociológica, a través de Durkheim y Parsons.
3.- Nuestro autor también nos dice "El concepto de acción dramatúrgica, no hace referencia ni a un actor
solitario ni al miembro de un grupo social, sino a participantes en una interacción que constituyen los unos
para los otros un público ante el cual se ponen a sí mismos en escena" (Habermas, 1987, 123). El actor
transmite en su público determinada imagen o impresión de sí mismo al poner de manifiesto lo que desea, es
decir, su propia subjetividad. Aquí el concepto central es el de autoescenificación, lo que dignifica no un
comportamiento expresivo espontáneo sino una estilización de la expresión de la propias vivencias a fin de
influir en los espectadores. Este modelo de acción sirve fundamentalmente a las descripciones de orientación
fenomenológica de la acción.
El concepto de acción dramatúrgica se utilizó a través de Goffman.
4.- Finalmente, nuestro autor nos dice "...el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción de a
lo menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que (ya sea con medios verbales o con medios
extraverbales) entablan una relación interpersonal" (Habermas, 1987, 124).
Los actores buscan entenderse sobre una situación de acción para poder coordinar de común acuerdo sus
planes de acción y con ello sus acciones. El concepto central aquí, es el de interpretación, que se refiere a
la negociación de definiciones de la situación susceptibles de consenso. En este modelo de acción, el
lenguaje ocupa, un sitio prominente.
El concepto de acción comunicativa tuvo una significación paradigmática a través de Mead y después a través
de Garfinkel.
Según Habermas "llamo acciones sólo a aquellas manifestaciones simbólicas en que el actor...de la acción
teleológica, la acción regulada por normas y la acción dramatúrgica entra en relación al menos con un mundo
(pero siempre con el mundo objetivo)" (Habermas, 1987, 139). Distingo de ella, los movimientos corporales y
las operaciones que se co-realizan en las acciones y que sólo secundariamente pueden llegar a adquirir la
autonomía que caracteriza a las acciones, a saber, por inclusión en un juego o en un aprendizaje. Esto es fácil
de ver en el caso de los movimientos corporales.
Las acciones tienen aspecto de procesos observables en el mundo y así aparecen como movimientos
corporales de un organismo. Estos movimientos corporales son gobernados por el sistema nervioso central y
constituyen el sustrato en que se ejecutan las acciones; con sus movimientos, el agente o actor cambia algo
en el mundo.
Sin embargo, podemos distinguir los movimientos con que un sujeto interviene en el mundo (actúa
instrumentalmente) de los movimientos con que un sujeto transmite un significado (es decir, se expresa
comunicativamente).
En ambos casos, los movimientos corporales producen un cambio físico en el mundo. En el primer caso, es
causalmente relevante; en el segundo, semánticamente relevante. Ejemplos de los primeros, son: erguir el
cuerpo, extender la mano, levantar el brazo, cruzar las piernas, etc. Ejemplos de los segundos: los
movimientos de la boca, de los labios, de la laringe, en la producción fonética o de fonemas; las inclinaciones
de cabeza, los encogimientos de hombros, los movimientos de los dedos al tocar el piano, los movimientos de
la mano al escribir, al dibujar, etc.
Danto ha descrito estos movimientos como acciones básicas (basic actions), lo que ha dado lugar a una
amplia discusión, que se ha planteado por la idea de que los movimientos corporales no representan el
sustrato mediante el cual las acciones entran en el mundo, sino que ellos mismos son acciones primitivas. Por
ejemplo, girando el interruptor, levantando el brazo derecho para saludar; dando un puntapié al balón
metiendo un gol. Estos son ejemplos que son ejecutadas mediante una acción básica. Una acción básica se
caracteriza por no poder ejecutarse mediante otra acción. "Considero falso este concepto" (Habermas, 1987,
141).
Las acciones son realizadas en cierto modo, mediante movimientos corporales, pero esto lo entendemos en el
sentido de que el actor co-realiza esos movimientos cuando sigue una regla de acción, técnica o social. El
concepto central aquí es que co-realización significa que el fin del agente o actor es la ejecución de un plan de
acción, y no de los movimientos corporales con cuya ayuda realiza las acciones. Así que nuestro autor nos
dice "Un movimiento corporal es elemento de una acción, pero no una acción" (Habermas, 1987, 141).
Los movimientos corporales son similares a aquellas operaciones que Wittgenstein se vale para desarrollar su
concepto de regla y de seguir una regla. En las operaciones de pensamiento y de habla, tienen siempre que
co-realizarse con otras acciones. A lo sumo, pueden constituirse en acciones independientes en el marco de
un ejercicio, como en el caso de un profesor de inglés que explica a una clase, la transformación a pasiva de
un verbo en voz activa.
Sigamos ahora, la línea principal de este trabajo, referida a que en la acción medio-fin,
Habermas distingue dos modalidades:
La primera, la acción instrumental, se rige por normas técnicas que descansan en un saber empírico e
implican prognosis observables sobre acontecimientos observables que pueden ser físicos o sociales. Así por
ejemplo, para llevar un hombre al espacio, se requieren algunos aparatos con estas y otras condiciones; o si
se introducen estos y otros factores en la vida social, como una mejor calidad de vida traducida en
menosenfermedades en la población adulta, entonces en el plazo de una década la productividad de la
población económicamente activa se habrá elevado entre un 8 a 10%.
La segunda es decir, La acción estratétiga o elección racional, "se orienta por estrategias basadas en un
saber analítico" (Gabás, 1980, 104), es decir, a partir de ciertas reglas de preferencia o sistemas de valor y de
máximas generales se deducen correcta o falsamente ciertas consecuencias. Por ejemplo, el dinero ha de
invertirse de manera tal que conserve su valor y produzca altos beneficios . Esto se da en las autopistas de
peaje, por lo que es aconsejable invertir en la construcción de autopistas; la democracia tiene estas
ventajas ..y la dictadura estas otras.
TEORÍA Y PRAXIS
Luego de los fracasos dentro de el pensamiento de la escuela crítica y la falta de homogeneidad en los
diferentes aspectos de una teoría analítica de lo social, nació una línea de pensamiento, dentro del seno
mismo de la Teoría Critica, que tuvo sus orígenes en la praxis de la interacción intersubjetiva, mediada por el
lenguaje.
Su exponente más significativo fue Jürgen Habermas. Este autor, mediante una crítica del marxismo, llega a
una conclusión que no es más que la historia ampliada en el sentido de la teoría de la acción: si la forma de
vida humana se caracteriza por la consecución del entendimiento en el lenguaje, entonces no es posible
reducir la reproducción social a la sola dimensión del trabajo, como proponía Marx. La idea de la
intersubjetividad lingüística de la acción social constituye el fundamento de esta concepción. Habermas
deduce esto mediante un estudio de la filosofía hermenéutica y el análisis del lenguaje de Wittgenstein (el
célebre representante de lo que se ha dado en llamar "la escolástica del siglo XX", el autor del Tractatus
logicus matematicus) ; este análisis deriva a la consideración de que los sujetos están ab initio unidos entre sí
por medio del entendimiento lingüístico, respaldado en las estructuras lingüísticas; consiguientemente la
intersubjetividad, constituye, para que sea posible el entendimiento lingüístico entre individuos, un
requerimiento esencial para la reproducción social.
Para Habermas la comunicación lingüística (con sus niveles de intersubjetividad) es el medio que les permite
a los individuos garantizar la reciprocidad de la ubicación y noción de sus acciones, reciprocidad necesaria
para que la sociedad resuelva los problemas de reproducción material. Así reformula los postulados de la
vieja teoría crítica, añadiendo diferentes categorías en los dos conceptos de acción, trabajo e interacción.
A pesar de que existieron muchos proyectos teóricos, todos convergen o bien persiguen el mismo objetivo: la
fundamentación teórico-comunicativa de una teoría crítica de la sociedad. Lo que trata de demostrar en
definitiva es que la racionalidad de la acción comunicativa es un presupuesto esencial del desarrollo social.
Este autor en su libro Teoría y Praxis nos introduce sus objetivos principales:
a)El aspecto empírico de la relación de ciencia, política y opinión pública en los sistemas sociales.
b)El aspecto epistemológico de la conexión de conocimiento e intereses
c)El aspecto metodológico de una teoría de la sociedad que debe poder tomar sobre sí el papel de la crítica.
a)Opinión pública: Habermas advierte las contradicciones inherentes existentes en los postulados del sistema
económico capitalista con los requerimientos de los procesos de formación de la voluntad en la democracia
liberal actual. El principio de la publicidad, que sobre el fundamento de un público de personas privadas,
educadas, razonantes y que disfrutan del arte y en el medium de la prensa burguesa, había sido obtenido, en
primer lugar, con una función inequívocamente crítica contra la praxis secreta del Estado absolutista, y que
había sido anclado en las formas procesuales de los órganos del Estado de derecho, tal principio, es
reconvertido para fines demostrativos y manipulativos. (Habermas, Teoría y Praxis, p.15)
b)Conocimiento e intereses: Los ámbitos objetuales en que se desarrollan las ciencias empírico-analíticas y
las ciencias hermenéuticas se encuentran fundamentados en la realidad, que el individuo trata de descifrar
con la ayuda de la técnica y de el entendimiento (intersubjetividad).
Estos dos puntos de vista expresan intereses que guían el conocimiento y que, antropológicamente, están
muy profundamente arraigados; intereses que tienen un status cuasitrascendental.(...)Ciertamente, expresión
<<intereses>> debe indicar la unidad del contexto vital en el que está encapsulada la cognición: las
manifestaciones susceptibles de verdad se refieren a una realidad que es objetivada como realidad en dos
contextos diferentes de acción-experiencia, esto es, es dejada al descubierto y constituida al mismo tiempo; el
<<interés>> que está en la raíz establece la unidad entre este contexto de constitución, al que el conocimiento
está ligado retroactivamente, y la estructura d las posibles utilizaciones que pueden encontrar los
conocimientos.
c)Aspecto metodológico: para este autor es necesaria una reformulación de la Teoría Crítica, en cuanto a su
contexto de utilización. Lo vemos reflejado en la siguiente cita:
El paradigma ya no es la observación, sino la interrogación, así pues, una comunicación en la que el que
comprende debe introducir, como de costumbre, partes susceptibles de control de su subjetividad para sí
poder encontrar al otro que está enfrente de él al nivel de la intersubjetividad de un entendimiento posible
general.
Por otro lado la ejecución del programa deconstructivista, entendido éste bien como la constatación de la
insuficiencia del marco estructuralista (en la manera que fue concebido por su fundador Derrida, en un primer
momento) para dar cuenta del significado de etiquetas, signos, o metáforas institucionalizadas, o bien como
en su versión mas extrema la representada por filósofos y críticos de la Postmodernidad, tales como Lyotard o
Ricoeur que sostienen (o se resignan a admitir) la llamada "infinitud del signo", parece poner en peligro una
concepción de los fenómenos sociales, y de las estructuras simbólicas que conforman, basada en el
materialismo histórico. Si la interpretación de estas estructuras simbólicas, o incluso su forma, no es el
resultado de procesos históricos, sino que es hasta cierto punto libre, o relativa, parece obvio que sobre los
fundamentos ideológicos de la Teoría Crítica, se cierne la amenaza de verse descolgados de la Praxis. Este
parece ser el gran campo de batalla hoy en día dónde ,en distinto grado, se enfrentan Garantistas,
Minimalistas y Abolicionistas.
No obstante, es necesario reconocer que la sociología crítica se guarda de situarse al final de la universalidad
de una teoría, poniendo de relieve la reducción de todos los conflictos sociales a los contenidos de la tradición
cultural, destacando en ello la potencialidad de la Teoría Crítica. Coincidentemente, en un bello pasaje de su
obra Las ciudades invisibles, Italo Calvino describe este mismo proceso, universal para todas las formas de
civilización:
De la ciudad de Zirma los viajeros vuelven con recuerdos muy claros: un negro ciego que grita en la multitud,
un loco que se asoma en una cornisa de un rascacielos, una muchacha que pasea con un puma sujeto por
una traílla. En realidad muchos de los ciegos que golpean con el bastón en el empedrado de Zirma son
negros, en todos los rascacielos hay alguien que se vuelve loco, todos los locos se pasan horas en las
cornisas, no hay puma que no sea criado para el capricho de una muchacha. La ciudad es redundante: se
repite para que algo llegue a fijarse en la mente. ("Las ciudades y los signos.2", p. 27)
Resumen General:
Habermas propone un modelo que permite analizar la sociedad como dos formas de racionalidad: La
racionalidad sustantiva del mundo de la vida y La racionalidad formal del sistema.
El mundo de la vida representa una perspectiva interna como el punto de vista de los sujetos que actúan
sobre la sociedad
El Sistema representa la perspectiva externa, como la estructura sistémica (la racionalidad técnica,
burocratizada-weberiana, de las instituciones).
Habermas estudia a la sociedad como un conglomerado de sistemas complejos, estructurados, donde el actor
desaparece transformado en procesos.
Habermas en Teoría de la Acción Comunicativa, denomina acciones sólo a aquellas manifestaciones
simbólicas, la acción regulada por normas y la acción dramatúrgica entra en relación al menos con un mundo,
pero siempre con el mundo objetivo.
A la esfera del trabajo, contrapone el ámbito de la acción comunicativa, que define como "una interacción
mediada por símbolos". Dicha acción tiene como núcleo fundamental las normas o reglas obligatorias de
acción que definen formas recíprocas de conducta y han de ser entendidas y reconocidas intersubjetivamente.
Este tipo de acción da lugar al marco institucional de la sociedad en contraposición a los sistemas de acción
instrumental y estratégica.
Nuestro autor define el trabajo como "una acción medio-fin que para conseguir tal o cual fin, has de utilizar
estos y los otros medios".
Distingue dos modalidades: la acción instrumental y la acción estratégica (elección racional).
La acción instrumental (técnica, estratégica) se mantiene subordinada a las tradiciones legitimantes. En la
sociedad capitalista se amplían cada vez más, los subsistemas de acción instrumental, particularmente, la
economía.
El tipo tradicional de racionalidad comunicativa se ve confrontada en los tiempos modernos con la nueva
racionalidad de tipo científico-técnico (instrumenta). En dicha confrontación, sale derrotada la anterior
racionalidad comunicativa, en virtud de que la interpretaciones mítico-religiosas son sustituidas por las
interpretaciones científicas.
Habermas plantea la necesidad de una pragmática universal, una ciencia del lenguaje basada en estructuras
universales y válidas en cualquier situación y contexto comunicativo. La pragmática universal pone de
manifiesto las condiciones lingüísticas que hacen posible la razón comunicativa. Es a través de ella que, la
razón deviene en razón comunicativa.
De la multitud de conceptos de acción, empleados en teoría sociológica, Habermas, las reduce a cuatro:
1.- El concepto de acción teleológica que ocupa el centro de la teoría filosófica de acción desde la época de
Aristóteles. El actor realiza un fin o hace que se produzca el estado de cosas deseado, eligiendo en una
situación dada los medios más congruentes y aplicándolos de manera adecuada.
2.- Nuestro autor nos dice "El concepto de acción regulada por normas se refiere no al comportamiento de
un actor en principio solitario que se topa en su entorno con otros actores, sino a los miembros de un grupo
social que orientan su acción por valores comunes"
3.- Nuestro autor también nos dice "El concepto de acción dramatúrgica, no hace referencia ni a un actor
solitario ni al miembro de un grupo social. El actor transmite en su público determinada imagen o impresión de
sí mismo al poner de manifiesto lo que desea, es decir, su propia subjetividad.
4.- Finalmente, nuestro autor nos dice "...el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción de a
lo menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que (ya sea con medios verbales o con medios
extraverbales) entablan una relación interpersonal".

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos14/jurgenhabermas/jurgenhabermas.shtml#ixzz3o2O02GdZ

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Resumen:
En el siguiente ensayo se expone los planteamientos de la teoría critica, a partir del análisis de
H.Marcuse y J. Habermas, desde donde se plantea la situación de la sociedad capitalista
contemporánea, la cual está determinada por una racionalidad técnica, lo cual conlleva a la
instauración de la ciencia y la técnica como un medio de dominación que se mantiene a sí misma
como la ideología domínate, lo cual define toda una cultura que en su discurso fundacional se
proyectaba a partir del concepto de libertad. Se plantea por lo tanto la necesidad de reformular el
concepto de racionalización, pues esta ha llevado a una alienación del hombre debido a una
configuración de la sociedad inadecuada que determina todas las esferas de la vida.
Conceptos claves:
Razón Instrumental – Dominación – Ideología Domínate -Trabajo e Interacción- Sociedad
Capitalista

Introducción:
La escuela de Frankfurt da cuenta de la paradoja que conlleva el uso de la razón, cómo fuente de
superación del ser humano para alcanzar el progreso, y con esto alcanzar un futuro cada vez más
próspero. El problema se instala al observar que esto en la realidad se ha gestado de manera muy
diferente, pues es en nombre de esta misma, que se han cometido las peores
atrocidades,expresada en la consumación de dos guerras mundiales y el consecuente genocidio
que justificó.
A partir de este escenario es que surge la teoría crítica, con el fin de recuperar la crítica social y
encauzar la conceptualización de la razón en la búsqueda de un futuro en que el ser humano
pueda desarrollarse como tal de manera plena.
Para este propósito es que construyen una crítica a la racionalidad instrumental imperante en
todas las esferas de la sociedad capitalista contemporánea, la cual ha generado una relación
utilitaria con el mundo externo (naturaleza) y sobre los mismos hombres, en donde quedan sin
ninguna consideración los valores ni la moral. Este tipo de razón está ligada estrechamente al
avance técnico-científico, que esconde es su interior aspectos negativos, ligados a su
sobrevaloración de los elementos que considera útiles.
Este situación se ve agravada pues este tipo de racionalidad escurre envolviendo todos los
aspectos de la vida social, lo cual es acentuado por los medios de comunicación que anestesian el
pensamiento crítico de las masas, impidiendo la reflexión y la crítica sobre el orden imperante,
perpetuando la desigualdad y las formas de poder que se intentan ocultar.
Es así como desde la escuela de Frankfurt se gesta teóricamente una forma de superación para
esta condición de adormecimiento, la cual se expresa en la racionalidad crítica, que surge como
una forma de respuesta al modelo imperante de las ciencias naturales, pues considera
determinante la problemática quesurge en las ciencias sociales con respecto la coincidencia entre
el objeto y el sujeto.
Para esto se propone un arma con el cual hacer frente: la crítica creativa, la cual traerá de vuelta la
reflexividad, permitiendo de esta forma el rencuentro tan anhelado entre el hombre y la
naturaleza de forma indisoluble. Esta herramienta por lo tanto nos permitiría cuestionar el orden y
la realidad para imaginar otras realidades posibles en la cual la alienación del ser humano sea
erradicada.

Desarrollo:

Weber define el concepto de racionalidad para dar cuenta de la actividad económica capitalista, el
derecho burgués y la dominación burocrática, el proceso de racionalización significa la ampliación
de los ámbitos de la vida que quedan regidos por la acción racional con arreglo a fines, debido a la
institucionalización del progreso científico y técnico, de esta manera pierden legitimidad las
cosmovisiones que orientaban la acción.

Marcuse tomando el concepto de racionalidad formal de weber señala que este se implanta como
una forma oculta de dominio político, en cuanto esta se concibe así misma como ideología,
entendida como control sobre la naturaleza y los hombres. El dominio no tiene carácter
explotador, sino racional, que pasa a legitimar el incremento de las fuerzas productivas. Así las
relaciones de producción pierden su condición crítica con respecto a la dominación pues conllevan
una funcionalidad necesaria dentro de la sociedad y para su sistema productivo, lo cual le da el
sustento desu legitimación. De esta manera la racionalización técnica se extrapola en poder
político, que se expande hacia todas las esferas de la actividad humana, derivándose en el ejercicio
de controles que limitan la libertad, lo cual permanece oculto en su supuesta optimización de la
productividad y las condiciones materiales de vida. Así la tecnología se entiende como un medio
de dominación que se mantiene a sí misma como la ideología dominante.
La crítica a la sociedad industrial avanzada se centra por lo tanto en cómo se satisfacen las
necesidades de los sujetos, pues estas necesidades son creadas e impuestas por el aparato técnico
de producción y sirven como una forma de control basada en la razón técnica, develando su
condición totalitaria, en el sentido que determinará las acciones, necesidades e incluso las
aspiraciones de los individuos lo cual impide toda capacidad de oposición contra el sistema.
Marcuse introduce aquí la diferencia entre las necesidades falsas y verdaderas “Falsas son aquellas
que intereses sociales particulares imponen al individuo para su represión: necesidades que
perpetúan el esfuerzo, la agresividad, la miseria y la injusticia”, (Marcuse 1971: 35) y las
verdaderas estarían dada por la por los sujetos en tanto estos tengan un real libertad para
decidirlas.
Esta manipulación de las necesidades conlleva a una pseudo libertad que sólo permite “escoger
entre una amplia variedad de bienes y servicios no significa libertad si estos bienes y servicios
sostienen controlessociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, esto es, si sostienen la
alienación. (Ibíd.: 38) 
La dominación política se sustenta en la capacidad de la sociedad de no dar cabida al cambio social
a partir de la función del estado de bienestar que puede generar mejores condiciones de vida en
torno a las posibilidades de consumo en cuanto potencia el desarrollo de la productividad, lo cual
contiene las fuerzas de cambio por sí misma evitando toda forma de liberación del trabajo y de la
dominación, convirtiendo a la racionalidad tecnológica en racionalidad política, develando así su
carácter de ideología que constituye la base de su legitimación y que da cuenta del carácter
unidimensional de la sociedad contemporánea.
Habermas por su parte comprende esta nueva situación del desarrollo científico pero a diferencia
de Marcuse no entrega un visión fatalista con respecto a la racionalidad instrumental, la cual sitúa
como la fuente de esta dominación, sino que comprende que los avances científicos son procesos
evolutivos propios del ser humano, entendiendo el contexto que convierten a la ciencia y la
técnica en “una forma global de producción material definiendo a toda una cultura; y proyecta una
totalidad histórica, proponiendo una totalidad histórica -al mundo” (Habermas, 1982: 65). De esta
manera nos propone reformular el concepto de racionalización a partir de la distinción entre
trabajo e interacción.
El primero refiere a la acción instrumental, orientado por estrategias basadas en un saberempírico
y/o a la elección racional que se orienta a través de reglas técnicas que se basan en el saber
analítico, mientras el segundo refiere a la acción comunicativa como la interacción simbólicamente
orientada por “normas intersubjetivamente vigentes que definen expectativas recíprocas de
comportamiento y que tienen que ser entendidas y reconocidas, por lo menos por dos sujetos
agentes”. (Ibid.:69) A partir de los cual se comprende la división de la sociedad en torno al marco
institucional lingüísticamente mediado por normas intersubjetivas a través de la acción
comunicativa, y por otro lado los subsistemas determinados por la acción racional de acuerdo a
fines. Generando una pugna entre ambos, desde donde finalmente prevalece el segundo (trabajo).
De esta manera el autor señala que "Las sociedades tradicionales -precapitalistas- sólo pueden
subsistir mientras la evolución de los subsistemas de la acción racional con arreglo a fines se
mantiene dentro de los límites de la eficacia legitimadora de las tradiciones culturales" (Ibid.:73),
lo cual determinará el paso de una sociedad hacia la modernización. Así el sistema de producción
capitalista genera una forma de regulación, que permite la expansión de los subsistemas de acción
racional de acuerdo a fines, dejando de lado las formas tradicionales que determinaban el marco
institucional, de tal forma que la interacción se enfrenta directamente a este tipo de acción lo cual
termina por dejar a un lado la primera.
Por lo tanto el sistema capitalistatermina con este conflicto al otorgar una legitimación de base (el
trabajo social) y por lo tanto su predominio se basa en la instauración de un mecanismo que
garantiza la ampliación de los subsistemas de acción racional de acuerdo a fines y en la
legitimación económica a partir de la cual la dominación puede adaptarse a la racionalidad del
progreso.
Asimismo en el proceso de racionalización se observan dos directrices, La primera es la que se
genera a partir de la racionalización desde abajo, en que se introduce una nueva forma de
producción, desde donde se expande los subsistemas de acción racional de acuerdo a fines, la
segunda que se produce desde arriba que apuntan a las tradiciones que legitiman la dominación,
debido a la perdida de la capacidad de vinculación de las cosmovisiones tradicionales debido a la
incorporación de los nuevos criterios instrumentales. De esta manera no sólo prevalece por sobre
el marco institucional, sino que va absorbiendo paulatinamente la acción comunicativa. 
Habermas observa en el análisis marxista, sobre la ideología del intercambio, la imposibilidad de
llevar este al contexto actual debido a que la violencia que se desprende de la relación del trabajo
asalariado queda desplazada en la práctica debido a las tendencias de la intervención estatal y la
interrelación entre investigación y técnica la ciencia como primera fuerza productiva, destruyen así
la constelación marco institucional. De esta forma queda establecida la nueva relación entre
Estado y sociedad, dondela segunda ni se autorregula ni es autónoma, ni tampoco subsiste la
ideología del justo intercambio entre los iguales, a nivel de relaciones de producción, cambia al
punto que también lo hace la legitimación del dominio político, que no se centra en las relaciones
de producción, sino en el aseguramiento de la compensación de las disfunciones del libre
intercambio institucionalizado, asegurando a la larga la forma privada de la revalorización del
capital. Como la actividad estatal se orienta a la estabilidad y crecimiento económico, la política se
dedica a la resolución de cuestiones técnicas y no a fines prácticos, de esta manera “La nueva
política del intervencionismo estatal exige por eso una despolitización de la masa de la población.
Y en la medida en que quedan excluidas las cuestiones prácticas, queda también sin funciones la
opinión publica política” (Ibid.:86)

Desde fines del siglo XIX, se ha presentado la tendencia evolutiva hacia la retroalimentación entre
investigación científica y técnica, deviniendo en la primera fuerza productiva que ya no está sujeta
a la acción racional enmarcada en subsistemas, sino que supera el dualismo y el marco
institucional. El mantenimiento del sistema aparece como un interés que dirige el progreso
técnico, que junto a la ciencia y a la economía parecen determinar la lógica de la evolución social.
La ideología que subyace consiste en la disociación de la auto-comprensión de la sociedad a través
de la acción comunicativa e interacción, sustituyéndolas por unmodelo científico, la auto-
determinación cultural se sustituye por una auto-cosificación bajo categorías de acción racional y
comportamiento adaptativo. Así el marco institucional ya no se sustentaría en la acción
comunicativa, sino que quedaría absorbido por la acción racional, y así la moral se implanta más
por comportamiento condicionado (estímulos externos) que interacción de normas. La fuerza
ideológica de la conciencia tecnocrática se demuestra en ocultar las diferencias entre ambas
acciones racionales, “como consecuencia de las dos tendencias evolutivas, la sociedad capitalista
ha cambiado de tal forma que dos de las categorías claves del pensamiento de Marx, la de lucha
de clases y a de ideología ya no pueden ser aplicadas sin más” (ibid.:91)
El Estado, en el capitalismo tardío, compensa al punto que difumina el conflicto entre las masas
trabajadoras, dejando ocultos los intereses, para de esta manera mantener el sistema, ”pues
precisamente un sistema de dominación que se endereza a la evitación de los peligros que
amenazan al sistema, excluye un ejercicios del dominio, bien sea como dominio político, bien sea
como dominio social mediado por la economía, que pudiera provocar que un sujeto de clase se
enfrente a otro como grupo especificable” (Ibíd.: 93) aunque la ideología de fondo dominante, es
más irresistible, ya que no sólo justifica el dominio sino también afecta el interés emancipatorio.
A partir de lo anterior se desprende la necesidad de reformular los conceptos de ideología y lucha
declases, lo cual Habermas desarrolla en torno a la sustitución de los fundamentos del
materialismo histórico, así la relación entre fuerzas productivas queda abarcada por el concepto
de trabajo, como acción racional y las relaciones sociales de producción queda transformada por
el concepto de interacción, entendida como el marco institucional. A partir de esto queda
reconstruido las dimensiones de las historia de la especie humana. 

"La ciencia y la técnica mismas, en la forma de una conciencia positivista imperante -articulada
como conciencia tecnocrática- asumen el papel de una ideología que sustituye a las ideologías
burguesas destruidas. Es el punto a que se llega con la crítica de las ideologías burguesas" (Ibíd.:
102). Esto hace posible develar la desproporción de la adaptación en la evolución social, ya que la
acción racional representa una adaptación activa mientras que en el marco institucional los
cambios son de forma pasiva. De esta manera la historia se construye a partir de la dominación
práctica de la evolución social, de tal forma que controle a la sociedad de la misma manera que se
sometió a la naturaleza, cambiando la intersubjetividad lingüística por sistemas autorregulados de
carácter psicológico controlado.
Habermas por lo tanto deja clara la diferencia entre los dos criterios de racionalización, la acción
racional con arreglo a fines, que corresponde al despliegue de las fuerzas productivas, y la
racionalización a nivel del marco institucional, la cual permitirá lasuperación de la primera en
tanto esta se vea libre de coacciones. Así se nos presenta una nueva zona de conflicto, que
sustituye al antagonismo de clases y se prescinde de los conflictos que esto crea en los márgenes
del sistema. Este surgirá donde el capitalismo tardío se protege en torno a la despolitización de la
masa de la población contra la cuestión de la ideología tecnocrática, es decir en el sistema de
opinión publica administrada por los medios de comunicación de masas.
Conclusión:
La historia se construye a partir de la dominación práctica de la evolución social, por lo que se
entiende que la sociedad evoluciona a partir de la lógica del progreso científico – técnico, esto ha
determinado que la estructura funcional de la acción racional con respecto a fines que ha
permitido la institucionalización de las fuerzas productivas, en donde ya no hay cabida para los
principios de la ilustración como una fuente de cuestionamiento hacia el orden social y a partir de
lo cual este se legitima a sí mismo.
Desde esta forma la tecnología se considera un medio de dominación, que se mantiene vigente a
partir de ser en sí misma la ideología domínate, de esta forma queda construida la sociedad
unidimensional, desde donde la dominación es legitimada por el mismo orden científico -
técnico .ya que ha ido absorbiendo la acción comunicativa controlando los sistemas de acción
racional e incluso abarcando el mundo de la vida cotidiana de los agentes. Es decir las formas de
interacción han sido determinadas por lalógica del trabajo.
De esta perspectiva es como se entiende la imposibilidad de la humanidad para organizar y
coordinar una experiencia de vida en una sociedad razonable, pues la sociedad capitalista resuelve
el problema de la dominación y de esta manera se legitima asi misma a partir de una
racionalización desde arriba, en donde las cosmovisiones tradicionales que permitían el
cuestionamiento al orden establecido pierden su soporte (desencantamiento del mundo) lo cual
produce una despolitización de las masas y un auge de los medios de comunicación que suplirá
esta condición, permitiendo el avance de la acción racional que finalmente legitimara esta
dominación y por otro lado se produce una racionalización desde abajo en donde se impone un
nuevo modo de producción, lo cual permite que los subsistemas de acción racional de acuerdo a
fines se expandan.

Esta imposibilidad para coordinar una experiencia de vida en sociedad razonable se explica por lo
tanto en la internalización de necesidades falsas, que se aplican para el mantenimiento de las
masas en este orden impuesto, que crea la búsqueda por satisfacer estas necesidades represivas,
creadas que finalmente son lo que legitiman el orden explotador, y lo cual se entiende a partir de
la expansión de la razón instrumental a los contextos de interacción.

Los agentes por lo tanto se ven obligados a participar con la opción de acceder a niveles de
consumo que garanticen cierta felicidad, pero al costo de tener una vida que gira en torno al
esfuerzo, laagresividad, la miseria, pero al mismo tiempo le permitiría acceder a una mayor
capacidad de consumo, que finalmente determinara toda su vida, es decir, dará su vida en esto,
develando que la supuesta libertad que supone poseer, no es tal y esconde tras esto una forma de
dominación de su vida, la cual por lo tanto se resumirá a trabajar, comer, comprar, consumir y
morir. De esto se desprende que incluso está determinado su tiempo libre a partir de pautas que
determinan como consume su tiempo de ocio. Así se comprende la falsa libertad que posee, pues
finalmente la libertad debería expresarse en forma negativa, no como la libertad de participar en
el libre mercado, sino que a partir de la posibilidad de ser libre de relaciones y fuerzas económicas,
de la lucha diaria por la existencia, de ganarse la vida, libertad de una política sobre la cual no
tienen ningún control y libertad de pensar de manera individual, lo cual ahora está determinado
por los medios de comunicación.

Es solo a partir de la liberación de la comunicación, que se podrá superar el despliegue de las


fuerzas productivas, pues esto permitirá el desarrollo de la racionalización a nivel institucional y
dará paso a una nueva ideología en donde los agentes puedan concretar una forma de vida en una
sociedad razonable.

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CIENCIA Y TÉCNICA COMO IDEOLOGÍA


Jurgen Habermas

Ciencia y Técnica como ideología de Habermas propone un modelo que permite analizar la
sociedad como dos formas de racionalidad que están en juego simultáneamente: la racionalidad
sustantiva del mundo de la vida y la racionalidad formal del sistema, pero donde el mundo de la
vida representa una perspectiva interna como el punto de vista de los sujetos que actúan sobre la
sociedad, mientras que el Sistema representa la perspectiva externa, como la estructura sistémica
la racionalidad técnica tomando la racionalidad como actividad económica capitalista, del tráfico
social regido por el derecho privado burgués, y de la dominación burocrática y ampliándola a los
ámbitos sociales que quedan sometidos a los criterios de la decisión racional. Paralelamente a esto
corre, en segundo lugar, la industrialización del trabajo social, con la consecuencia de que los
criterios de la acción instrumental penetran también en otros ámbitos de vida, urbanización de las
formas de existencia, técnica y trafico social y de comunicación.
Además se enfoca en el estudio a la sociedad como un conglomerado de sistemas complejos,
estructurados, donde desaparece transformado en procesos sistema racional burocrático.
Racionalización de la sociedad depende de la institucional i zac i ón d e l p r o g r e s o c i e n t í fi c
o y t é c n i c o. 
En la medida en que la ciencia y la técnica penetran en los ámbitos institucionales de la sociedad,
transformando de este modo a las institucionesmismas, empiezan a desmoronarse las viejas
legitimaciones. La secularización y el desencantamiento de las cosmovisiones con la pérdida que
ello implica de su capacidad de orientar la acción, y de la tradición cultural en su conjunto, son la
otra cara de la creciente racionalidad de la acción social.
Herbert Marcuse toma como punto de partida del análisis weberiano para demostrar que el
concepto de racionalidad formal, que Max Weber extrae tanto de la acción racional del
empresario capitalista y del obrero industrial como de la de la persona jurídica abstracta y del
funcionario moderno, y que asocia tanto con criterios de la ciencia como de la técnica, t i e n e
Implicaciones que son de contenido.

Max Weber llamaba racionalización, no se implanta la racionalidad en tanto que tal, sino que en
nombre de la racionalidad lo que se impone es una determinada forma de oculto dominio político.
Como la racionalidad de estereotipo sólo se refiere a la correcta elección entre estrategias, a la
adecuada utilización de tecnologías y a la pertinente instauración de sistemas de situaciones
dadas para diversos fines lo que en realidad hace es sustraer la trama social global de intereses en
la que se Que se eligen estrategias, se utilizan tecnologías y se sistemas a una reflexión y
reconstrucción racionales. Aparte de eso, esa racionalidad sólo se refiere a las situaciones de
empleo posible de la técnica y exige por ello un tipo de acción que implica dominio ya sea sobre la
naturaleza o sobre la sociedad. 

Además que enjuicia laciencia técnica como ideología. A tales efectos que en la cuestión en una
doble perspectiva: En la historia de la evolución de la humanidad.
La técnica arranca de la transformación social que produjo la burguesía frente a los tipos de
sociedades medievales, así como de las nuevas transformaciones que se producen en la transición
del Estado liberal al Estado social y del tipo de ciencia que se desarrolla en el ámbito industrial.. 
El trabajo como una acción medio o fin que para conseguir tal o cual fin, has de utilizar estos y los
otros medios. En la acción medio y fin, que distingue dos modalidades: la acción instrumental y la
acción estratégica y racional.
La interpretación liberal de la técnica descansa en que el hombre tiene aún en sus manos la
dirección del progreso técnico y ve en éste, la posibilidad de la libertad subjetiva: exoneración del
trabajo físico, eliminación de riesgos, marco más amplios entre medios alternativos, ampliación
del ámbito de conducta racional, posibilidad de darle un sentido a la historia, pues de suyo carece
de sentido. Sin embargo, Haberlas objeta a esta interpretación un desconocimiento de la situación
fáctica, en la que no se permite la formación de una libre voluntad colectiva.
El primero manifiesta que el hombre a través de la evolución técnica, el hombre ha objetivado
progresivamente sus acciones en las máquinas: pies y manos en los medios de locomoción, vista y
oído en los medios audiovisuales y el cerebro en los sistemas cibernéticos. Finalmente, en los
sistemas hombres-máquinas seconjugan las acciones mecánicas y las reacciones humanas
La interacción en su autonomía frente al trabajo, es decir, la participación de los ciudadanos en las
decisiones políticas. Pero deja en el aire un aspecto del asunto: el materialismo, el confort, poder
adormecedor de la sociedad de consumo, el cual es consecuencia directa de la declinación de los
aspectos espiritualistas o idealistas. 
L a evolución de la técnica obedece a una lógica que responde a la estructura de la acción racional
con respecto a fines controlada por el éxito lo que quiere decir que responde a la estructura del
trabajo entonces no se ve cómo podríamos renunciar a la técnica, sustituyéndola por una
cualitativamente distinta, mientras no cambie la organización de la naturaleza humana y mientras
hayamos de mantener nuestra vida por medio del trabajo social y valiéndonos de los medios que
sustituyen al trabajo.

Además se retoma la evolución de la sociedad desde la Edad Media hasta nuestros días. Así
tenemos, que en la sociedad tradicional hasta la burguesía moderna), el marco institucional se
legitima mediante interpretaciones míticas, religiosas y metafóricas de la realidad en su conjunto.
La acción instrumental técnica, estratégica se mantiene subordinada a las tradiciones legitimantes.
En la sociedad capitalista se amplían cada vez más, los subsistemas de acción instrumental,
particularmente, la economía.
Además se distinguen dos modalidades:
La primera, la acción instrumental, se rige por normas técnicas que descansan en un saber
empíricoe implican prognosis observables sobre acontecimientos observables que pueden ser
físicos o sociales. Así por ejemplo, para llevar un hombre al espacio, se requieren algunos aparatos
con estas y otras condiciones; o si se introducen estos y otros factores en la vida social, como una
mejor calidad de vida y producción.
La segunda es decir, La acción estrategita o elección racional, "se orienta por estrategias basadas
en un saber analítico, es decir, a partir de ciertas reglas de preferencia o sistemas de valor y de
máximas generales se deducen correcta o falsamente ciertas consecuencias, por ejemplo, el
dinero ha de invertirse de manera tal que conserve su valor y produzca altos beneficios .
La racionalidad comunicativa se ve confrontada en los tiempos modernos con la nueva
racionalidad de tipo científico técnico instrumenta. En dicha confrontación, sale derrotada la
anterior racionalidad comunicativa, en virtud de que la interpretaciones míticoreligiosas son
sustituidas por las interpretaciones científicas.
El intercambio de mercancías la acción económica, en cuanto equivalente, es justo, ya que es una
interacción legítima.
La sociedad ya no se integra por la libre interacción económica, sino por la dirección del poder
estatal; el Estado es ahora árbitro de la interacción justa, de las normas sociales ahora tiene que
legitimar el poder directo que ejerce en la ordenación del mercado y de la sociedad, pues, en
términos marxistas, ya no se presenta como simple superestructura, sino que controla la base
económica misma.

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