Está en la página 1de 2

Omar Ramírez Torres Humanidades

Carta de mis abuelos


(El día que se conocieron)

Desde que tengo memoria, el poder platicar con mis abuelos, es aventurarme
en nuevos mundos, imaginar que todo era posible de hacer (así es como yo lo
veía), contar historias que nadie nunca más conocía y muchas más cosas que
ocuparían muchas páginas de muchos libros. Pero la verdad es que nunca
dejaré de decir que ellos dos (porque gracias a Dios tengo la dicha de tenerlos
aún) siempre se preocuparon por mi cuidado, especialmente mi abuela, ya que
mi abuelo trabajaba durante el día. No puedo dejar de agradecer todo lo que
han hecho por mí, y lo digo así porque ellos siempre han estado apoyándome
cada vez que logro mis objetivos y le doy gracias a Dios por estar conmigo
SIEMPRE.
Pero, bueno, ésta es una carta de ellos para contarme una historia jajajaja, me
comencé a desviar, pero la verdad quería mostrar cuán importantes son mis
abuelos para mí, y lo mucho que los amo a los dos. Yo les pedí a ambos que
me platicaran cómo se conocieron, siendo mi abuelo fue el valiente que se
atrevió a contármelo. La historia comienza así:

“Era 1960, vivía mi mujer, porque vivíamos al otro lado en la Guadalupe


Victoria, entonces nos conocimos porque íbamos a rezar al templo de San
Francisquito, allá por el barrio, y comenzamos a conocernos, a salir, a
tratarnos,

fuimos a fiestas. Nos hicimos novios, empezamos a “noviar”, en ese tiempo


no nos dejaban platicar tanto tiempo, y cuando nos veían sus papás o sus
hermanas, teníamos que correr para que sus papás no vieran. Nos casamos a
los 6 años de novios, la fui a pedir. Después nos casamos, hemos llevado una
vida muy bonita, nos queremos mucho, al grado de que tenemos ya 51 años de
Omar Ramírez Torres Humanidades

casados. Claro que hemos tenido nuestros altibajos, hay días en los que
estamos contentos, otros en los que estamos enojados, pero ahí vamos,
tuvimos 7 hijos, 6 mujeres y un hombre que es el que cuida la casa jajaja,
actualmente tenemos 15 nietos, y una nieta nada más! una gran bendición.
Describiría a mi familia como una relación muy bonita, me la llevé muy bien
con todos mis hijos, a todos nos va muy bien gracias a Dios, podría decir que
hasta somos como una familia perfecta”.

Éstas fueron las palabras que mi abuelo Miguel me contó sobre cómo conoció
a mi abuela Lola. La verdad ellos son personas únicas. Dicen que los abuelos
son los ángeles de los nietos, y sin duda concuerdo con esa frase. Yo por mi
parte aprovecho y valoro lo mucho que han hecho por mí, diciéndoles lo
mucho que los quiero y agradeciendo cada momento que estuvieron, están y
estarán a mi lado.

También podría gustarte