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(…)
4. En esa medida, conforme lo señala el Magistrado del Tribunal de Pasto,
el artículo 317 de la Ley 906 de 2004 no prevé un término para acceder a la
libertad que corra entre la presentación del escrito de acusación y la formulación
de ésta.
En esa misma perspectiva, en esta Corporación se ha expresado:
“Es claro que la inconformidad del accionante es la supuesta
prolongación ilegal de la privación de la libertad por no adelantarse el
respectivo juicio oral dentro de los 120 días siguientes a la presentación
del escrito de acusación conforme lo prevé el numeral 5° del artículo
317 de la Ley 906 de 2004.
1
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, decisión del 2 de abril de 2009, radicación
No. 31577.
Sobre la ausencia de un término para acceder a la libertad provisional entre
dos determinadas actuaciones procesales, esta Corporación se pronunció en
pretérita oportunidad en los siguientes términos:
2
“Auto del 9 de julio de 2007. Radicado 27855.”
3
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, decisión del 2 de octubre de 2012,
radicación No. 40057.
8. Sobre vacíos legislativos como el presente, la Corte
Constitucional expresó:
“…resulta pertinente reconocer la procedencia de las causales de
libertad provisional, mediante las cuales se restringe en el tiempo la
duración de la detención preventiva (numerales 4 y 5 del artículo 415
del decreto 2700 de 1991, y numerales 4 y 5 del artículo 365 de la ley
600 de 2000), cuyos parámetros de aplicación se encuentran
estrictamente delimitados por ley… No obstante, las citadas
disposiciones encuentran un vacío legislativo consistente en que no
existe un límite temporal para obtener la libertad provisional en dos
eventos: el primero, en cuanto al término de detención que existe entre
la calificación del mérito de la instrucción y la ejecutoria de la resolución
de acusación, y el segundo, consistente en el tiempo de detención que
existe entre la celebración de la audiencia de juzgamiento y la
sentencia definitiva.
4
“Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso Neumeister y caso Stogmuller.”
con el ente acusador y actualmente se intenta la celebración de la respectiva
audiencia a través de videoconferencia.
Adicionalmente, no puede dejarse de lado la complejidad del caso, en la
medida que involucra 7 homicidios y 76 lesionados. Además, a la gravedad que de
por sí envuelven tales conductas, debe sumarse la forma como se produjo tanto la
afectación a los bienes jurídicos de la vida y de la integridad personal, como a la
seguridad pública.
9. Lo anterior permite afirmar adicionalmente, que en modo alguno se
puede hablar, como lo hace el apoderado de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y
ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ, de que en este caso se haya incurrido en dilaciones
injustificadas.
10. Al margen de lo analizado en precedencia con el propósito de
establecer que no se ha producido una prolongación ilícita de la privación de la
libertad de CHÁVEZ PORTOCARRERO y VÁSQUEZ MUÑOZ. Igualmente, es pertinente
mencionar que con lo dicho también se desvirtúa la supuesta vía de hecho que
pregona el apoderado de los citados, en tanto que como se ha aludido en esta
decisión, no tiene en cuenta el verdadero alcance del numeral 5º del artículo 317
de la Ley 906 de 2004, lo que a su vez obliga a señalar, que en razón de la
postura argumentativa sostenida por el abogado de los citados al formular la
acción de hábeas corpus, en realidad se evidencia que pretende utilizar ésta como
una tercera instancia en busca de que sean escuchas sus súplicas, conforme lo
vislumbró el Magistrado del Tribunal de Pasto, al expresar que “las derrotas
judiciales que ha tenido el litigante en las audiencias preliminares de solicitud de
libertad provisional, no lo facultan para acudir al hábeas corpus a fin de imponer
su particular interpretación en torno a la forma como debe contabilizarse el
término para la procedencia de la causa libertaria reseñada”.
11. En conclusión, el Despacho encuentra que no es procedente el amparo
constitucional invocado por el apoderado de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y
ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ, puesto que estos se encuentran privados de la libertad
legalmente en razón de medida de aseguramiento de detención preventiva en
establecimiento carcelario proferida en su contra, sin que a la fecha se haya
vencido un específico término legal que dé lugar a su libertad provisional.