LAB.UNO es una publicación de CIRCO M.R.T. Coop. editada por Luis M.

Mansilla y Emilio Tuñón, con motivo del Laboratorio 1 “Arquitectura

Singular”, Estudios Oficiales de Máster y Doctorado en Proyectos Arquitectónicos Avanzados, cuatrimestre de otoño 2011.
BIBLIOGRAFIA:

Ilustración de la primera página: inferior: Allison & Peter Smithson y Escuela de Hunstanton en Norwich, Norfolk, Inglaterra
Mies' pieces en el libro Changing the Art of
Inhabitation, Peter Smithson, Artemis, Londres
1994
Special issue. Mies van der Rohe: Berlin /
LAB.UNO 65
ESTUDIOS OFICIALES DE MÁSTER Y DOCTORADO
EN PROYECTOS ARQUITECTÓNICOS AVANZADOS CIRCO
Chicago. Luis Fernandez-Galiano and others

superior: Mies van der Rohe con maqueta del Crown Hall y fotografias de edificios del campus IIT, Chicago, USA.
A&V monografias, no. 92, 2001 Nov./Dec., p. 2-
120.
1968-69, PS.
Without Rhetoric, Peter& Allice Smithson.
DESMITIFICANDO AL MAESTRO
MIES VAN DER ROHE BAJO EL PRISMA DE A+PS
Latimer, 1973.
FIDEL GUTIERREZ PEREZ

(GLILFLR6HDJUDP3DUN$YHQXH1XHYD<RUN 
 De lo divino y de lo humano
DESMITIFICANDO AL MAESTRO
A través de los artículos y ensayos sobre la figura de Mies van
Mies van der Rohe bajo el prisma de A+PS
der Rohe publicados por los Smithsons podemos apreciar la
utilización sostenida de introducciones casi siempre
grandilocuentes con un cuidadoso uso de símiles vinculados a la
“Los nuevos bloques de aluminio anodizado negro que se
innegable capacidad de Mies, mostrando admiración y respeto, pero
encuentran cerca del 860 de Lake Shore Drive tienen aspecto
de imitación, y el anodizado de la superficie ya está siempre correctamente balanceadas con la ‘evidencia’ de la no
comenzando a desconcharse en capas, como la piel quemada perfección al destacar alguna falla técnica, objectual, urbana o
por el sol. Parece ser que incluso Mies puede cometer conceptual.
errores”.
Los Smithsons declaran la fuerte influencia ideológica que los
Carta de Peter Smithson a Allison.
acercaba a Mies, su obstinada capacidad para defender sus ideas,
Carman Hall, IIT campus, 2 sept. de 1958.
no en vano fueron denominados como sus herederos, observándose una
fuerte influencia del arquitecto alemán en sus obras.
La figura del Mies van der Rohe puede apreciarse en su más amplia
expresión a través de los ensayos y cartas que a lo largo de los
También se sienten identificados con la fascinación de Mies por la
años sus más fieles seguidores, Allison & Peter Smithson, realizan
producción industrial, estandarizada, pero es evidente que
sobre su obra y persona, trasluciendo con sus comentarios una
muestran profundas diferencias en cuanto a su concepción de la
manera de evaluar al personaje desde su contemporaneidad. Así, la
manera de habitar arquitectura. Así, mientras que Mies defiende el
crítica se transforma en un proyecto más de la pareja, donde el
objeto arquitectónico universal, los Smithsons se decantan por el
contexto (en su más amplia expresión) jugará parte importante
objeto arquitectónico particular adaptado al contexto,
dentro de la toma de decisiones y su objeto, Mies, a través de su
atribuyéndose la capacidad de ajustar los elementos del movimiento
proceso de análisis, en un dios terrenal, un maestro accesible,
moderno en su obra. Quizás lo que más los alejó del maestro fue la
‘casi’ humano.
idea de que la dimensión humana siempre debe prevalecer ante el
objeto arquitectónico, ya que el objetivo prioritario de la
Formados en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de
arquitectura es ser habitada por el hombre.
Durham, en Newcastle-upon-Tyne (Gran Bretaña), el matrimonio
constituido por Alison Margaret Gill (1928-1993) y Peter Denham
Pero la mayor aportación de las críticas de los Smithsons a la
Smithson (1923-1993) obtuvo una notable repercusión en el ámbito
obra de Mies es su demostración de que el maestro no era perfecto.
arquitectónico al ganar en 1954 el concurso para el diseño de la
Se atrevieron a criticar su obra, poniendo en evidencia la
Escuela de Hunstanton en Norwich, Norfolk, Inglaterra, que impacta
humanidad del endiosado Van der Rohe, lo volvieron terrenal a
por su estructura exterior de acero, de apariencia industrial,
pesar de que sus críticas no llegaban a ser radicales y de que
recordando los edificios que Mies van der Rohe hizo para el
siempre había espacio para el halago y la admiración, tal vez como
Instituto de Tecnología de Illinois y que se empezaron a construir
una autoafirmación de sus propias obras e ideas, tan cercanas en
durante la Segunda Guerra Mundial.
ciertos aspectos a las de Mies.

Mientras estudiaban en la Royal Academy School (1948-49), en manos

Mies muere en 1969 y en este momento los Smithsons están
de Peter Smithson cayó un ejemplar que sobre la obra de Mies había
construyendo Robin Hood Gardens, polémica obra que una vez
publicado Philip Johnson con motivo de la exposición realizada en
culminada ralentizo sus carreras e hizo que Allison y Peter
el MOMA de Nueva York sobre la obra del arquitecto alemán (1947),
Smithson se retirasen junto a sus hijos a las afueras de Londres,
y a pesar de no haber visto jamás los edificios de Van der Rohe,
a un pabellón de apariencia efímera, en el que trataron de
la influencia en su trabajo posterior es evidente. El propio
“establecer un territorio bajo el control de uno mismo o del grupo
Johnson apreció esta influencia al escribir sobre la Escuela de
escogido por uno”. Intuyendo que ante la caída de los grandes
Hunstanton proyectada por la pareja: “La planta no es solo
órdenes, el nuevo orden de sus vidas se conformaría en lo pequeño
radical, sino un buen Mies van der Rohe, aunque los arquitectos
desde lo cotidiano, desde la pertenencia mutua de lo humano, la
nunca han visto la obra de Mies. Y a pesar de que los
naturaleza, los recuerdos y la imaginación.

1 10
 neoclasicismo avanzado, pero diferente de los antiguos
edificios clásicos en los que a cada parte se le da una forma
característica, como el British Museum... Mies recibió el
mensaje y comenzó a introducirlo cada vez más en su obra a
medida que iba madurando... En Mies la repetición hace
partícipe a la vida, su sensibilidad puede convertir la
repetición en mágica característica multiplicada...” (Extraído
de un seminario impartido por Peter Smithson en la Technische
Universität, Berlin, 4-9 de diciembre de 1967, Technische
Universität paper, enero 1969, publicado en Architectural
design, julio 1969).
También en 1969, los Smithsons escriben unos ensayos sobre la obra
de Berlín (Neue Nationalgalerie) que envían a Mies a través de
Peter Carter, y es curiosa la deferencia tanto en la inmediatez de
la lectura del ensayo como en el `envío´ de la respuesta,
reflejando la simpatía o consideración que de los arquitectos
profesaba Van der Rohe.
“Mies ha justo terminado de leer tus ensayos sobre Berlín...
Él encontró tus observaciones sobre la neutralidad de la
fachada y las conclusiones que sacaste de ésta de especial
interés. Sin embargo, también dijo que había una pequeña
malinterpretación cuando lo relacionas con tanta fuerza a
Schinkel. Dijo que él no había sido consciente de esas cosas
tan pronto. Asimismo, no parecen estar de acuerdo con la
observación acerca del Crowm Hall/Altes Musem, ni sobre los de
los boxeadores a la salida del pabellón de deportes del IIT.
Disfrutó tus comentarios acerca de los niños y el Volkswagen y
término diciendo cuan interesante encontró tu ensayo y me
pidió que te escribiera expresándote esto”. (Carta de Peter
Carter a los Smithsons, 28 de mayo de 1969).
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9 2
Smithsons pueden no estar de acuerdo, gran parte de la excelencia
de su obra es un homenaje no sólo para ellos, sino también al
genio de Mies van der Rohe”. (Architectural Review, September
1954).
Este encasillamiento inicial pareciera haber dado pie a la pareja
para elaborar una continua crítica al hacer arquitectónico de la
época, sin descuidar la obra de Mies, a través de una serie de
artículos publicados en diversas revistas de arquitectura. Las
críticas particularmente referidas a la obra de Mies entre 1958 y
1972, finalmente fueron compiladas por Peter Smithson bajo el
nombre Mies’pieces en el libro Changing the Art of Inhabitation
(Artemis, Londres 1994), y nos permiten entrever el momento
histórico en el que están insertos maestro-alumnos, resaltando la
‘íntima relación’ que mantienen y que convierte sus observaciones
y críticas en mas subjetivas aun si cabe.
En los años 50 la fijación de los arquitectos ingleses se dirigía
a la creación de una técnica que pudiese dar el valor correcto a
un edificio en su contexto y, al mismo tiempo, revalidar esta
situación a través del edificio en sí. La consabida capacidad de
los Smithsons de llevar la producción privada a una esfera
pública, definiendo una manera de presentar lo que en principio
está movido por la propia curiosidad y hacerlo comprensible a los
demás, les confiere un interés especial, y en ello se aprecian las
preocupaciones sobre la materialidad de la obra, el objeto, los
signos o modos de ocupación, es decir, la forma en que la
arquitectura puede incluir un sentido de la identidad. Ideas que
manifestaron como integrantes del Congreso Internacional de
Arquitectura Moderna de 1953 -CIAM IX-, al criticar el simplismo
de la Carta de Atenas, y fueron punto de partida para una nueva
generación de arquitectos luego conocida como el Team X. Así, las
relaciones casa-calle-distrito-ciudad conformarán el nuevo
vocabulario, que se decantará en el CIAM X (el último), en 1956,
con la Carta del Hábitat.
Para este momento, ya Mies se distinguía por ser el
más riguroso de los racionalistas en tiempos poco bendecidos
con la racionalidad, con una severa disciplina que insistía en
que los estilos que habían surgido en otras épocas no tenían
cabida en ésta, y a tal efecto argumenta que el edificio
moderno debe ser la realización concreta del espíritu moderno
manifestándose en la utilización de la tecnología de acero y
vidrio.
Con este poderoso precepto, los Smithsons se construyen un
discurso propio, y desde esa referencia inicial casi onírica,
tamizada a través de las publicaciones sobre Van der Rohe, viene
la mímesis inmediata y la posterior comprobación mediante la
observación de las auténticas cualidades y la materialidad de
aquello que los inspiró: el discípulo ve reflejada su raíz y al
comparar sus obras (las suyas y las de Mies) reconoce las
influencias del maestro, pero también sus propias aportaciones. De
ahí que los escritos realizados después de visitar a la obra de
Mies reflejen la admiración al maestro y su producto, pero con la
distancia que el discípulo quiere tener de su fuente para que no
eclipse su incipiente trayectoria, produciéndose en las cartas y
ensayos un constante reflujo que se mueve entre
admiración–ironía–rechazo–autoafirmación.
Por último, y por centrar más claramente el momento en que estas
arquitecturas fueron concebidas, querría destacar la posición del
pensamiento arquitectónico en un momento límite anterior a la
entrada de la arquitectura en la crítica de Teoría de Sistemas
(teoría que fue desarrollada durante la conexión interdisciplinar
de la Segunda Guerra Mundial). Tras la guerra, Alison y Peter
Smithson pertenecen a un periodo intermedio y vacío de creencias,
y en gran medida sólo amparado por una cierta aura existencialista
afrancesada que quiere hacer resurgir la dignidad de lo humano. Y
en este contexto y desde esa çoptica realizan su crítica a la obra
de Mies van der Rohe.
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algo más que no resulta fácil de describir: Mies consideraba a
los materiales como un lujo... El lujo reside en el hecho de
ser consciente de la esencial objetualidad del ladrillo.”
1968-69 Mies van der Rohe, basado en un seminario impartido
por Peter Smithson en la Technische Universität, Berlin , 4-9
de diciembre de 1967, Technische Universität paper, enero
1969, Architectural design, julio 1969.
Pero a pesar de la declarada rigidez proyectual y conceptual
de Mies, él era capaz de transgredirse a sí mismo a la hora
de construir, en pro de la obra en sí. Y así lo descubre
Smithson a través de Joseph Fujikawa, que finalizó sus
estudios en IIT en 1943 y que trabajó con Mies hasta su
muerte en 1969.
“... Joseph Fujikawa le planteó el problema a Mies
[refiriéndose a la construcción del IIT] y le dijo: ‘¿Qué
vamos a hacer? Los ladrillos son cortos, por lo que si lo
nivelo en un lado, el otro aparece dentado y ya no queda tan
bien’. Y recuerdo a Mies afirmando: ‘¡Dividiremos los tizones,
romperemos los tizones y lo alargaremos un poco!’. ¡Mies dijo
eso! Después de todos los estudios que habíamos hecho sobre
los muros de ladrillo en nuestra época de estudiantes y
después de oír lo importante que era no tener juntas vertica-
les en el muro. Recuerdo que a mí me sorprendió todo aquello.
Por lo que Mies dijo: ‘algunas veces el aspecto visual es más
importante que el as pecto constructivo’”. (Tomado de
Impresiones de Mies. Una entrevista sobre Mies van der Rohe.
Sus primeros años de Chicago 1938-1958. Reseña utilizada por
Peter Smithson en el libro: The Artless Word: Mies van der
Rohe on the Building Art. La palabra sin artificio. Croquis,
Madrid, 1995).
En cuanto al objeto, mientras que Mies afirma: “No comparto en
absoluto que un edificio concreto deba tener un carácter
particular. Pienso que ha de exhibir un carácter universal,
determinado por el problema global de la arquitectura que debe
luchar por resolver”, para los Smithsons el problema es
“desarrollar una forma específica para una casa concreta” o
incluso preguntarse “si debería haber una casa allí”.
“El único mérito real del Crown Hall parece ser la creación de
una versión del museo [refiriéndose al Altes Museum de
Schinkel], pese al programa práctico del espacio... Schinkel
utilizó la piel neutralizadora de las columnas para poder
hacer desaparecer el clásico problema académico de por dónde
se entra en un espacio circular, pero en realidad construyó un
nuevo tipo de edificio. Un paquete compacto y cuidadosamente
modulado que resta importancia al contenido, tí pico del

Pero acotando un inciso negativo acerca de los apartamentos
Promontory, lo que finalizará de nuevo con la complacencia. Un
grito silente sobre los no siempre aciertos del maestro.
“A los primeros apartamentos Promontory los encuentro sin
fuerza, faltos del sentido de la proporción, por otro lado
nunca ausente, de Mies...”. Chicago and the West. Probable
extracto de una conferencia en la Architectural Association
School, London, publicado en Architectural Association
Journal, Agosto 1959”.
Así, si cotejamos la carta del verano de 1958 con la conferencia
dictada en 1959, vemos que en 1958 escribió sobre el aspecto pobre
del edificio Carman Hall y sobre la desvalorización de su relación
con el exterior, críticas que son contradichas apenas un año
después en la citada conferencia. Lo que nos hace preguntarnos si
en su relación con la obra del Mies los Smithsons poseen una cara
pública y otra privada: críticas abiertas en las cartas que Peter
envía a su esposa y suavizadas en las expresiones de cara al
público, como en la conferencia de 1959.
En cuanto a los signos y modos de ocupación, tema que
particularmente preocupa a los Smithsons, sobre todo a raíz de los
CIAM, vemos una interesante dualidad en cuanto a su apreciación de
la obra de Mies. Si como respuesta usamos el aforismo más usado o
por lo menos mas difundido del maestro, “Menos es más”, la
respuesta pareciera estar dada: las ideas del maestro no parecen
coincidir cuando ellos literamente promulgan que “se requería un
gran cambio de pensamiento, había que encontrar un lenguaje formal
que pudiera activar, no simplemente soportar, los adornos e
interpretaciones de los lugares y las cosas”.
Haciendo uso de otro de los aforismos de Mies, “la arquitectura
comienza cuando colocas cuidadosamente tres ladrillos juntos”, y
conociendo su innegable interés por la cualidad geométrica,
notamos que con respecto a su construcción era ligeramente
diferente, más metafísica. Así, con estas ideas asociadas a las
citas que a continuación se destacan, podemos ver la postura
teórica y la pragmática de un personaje que ante un problema de
obra transgrede principios en función de un producto final,
llevándolo desde una divinidad explicita a la realidad terrenal.
“... Surgen dos temas distintos pero recíprocos: una piel
neutralizadora, repetitiva y casi autónoma, y una construcción
de espacios abiertos, un modelo urbano recesivo, tranquilo y
verde. Juntos representan la Inmortalidad de Mies... Y hay
7 4
“Dios está en los detalles”
En el verano de 1958, Peter Smithson decide visitar la obra de
Mies en Norteamérica y desde el Carman Hall envía cartas a Allison
para reportarle sus ávidas observaciones de campo (para la fecha,
además de construir la Escuela de Hunstanton, habían participado
en la exposición This is tomorrow, con la Casa del Futuro (1956),
construido en algunas casas particulares, y participado en los ya
extintos CIAM (1953 y 1956), en los que habían tenido una
importante actuación).
Sin lugar a dudas, la obra de los Smithsons (Hunstanton) es más
honesta estructuralmente que la obra de Mies que Peter observa al
llegar a Chicago –recordemos que hasta ese momento sólo conocían
la obra publicada y no la construida–: en la obra de los ingleses
el marco estructural es soldado en sitio para hacer una estructura
continua y ahorrar acero; las secciones son estándar, aunque
grandes, pero relativamente baratas; las paredes de fondo de
ladrillo rigidizan la estructura, y en el interior los acabados
y tuberías están a la vista.
Así, en una de las primeras cartas habla sobre lo acertado de los
materiales (salvo el aluminio anodizado), y no casualmente
coincide con el hecho de que son los utilizados por ellos en
Hunstanton. En estas primeras cartas hay complacencia por la
decisión tomada, sin embargo se castiga a Mies por el no uso de la
cacareada materialidad, por usar barniz en el hormigón, por las
fachadas de aluminio anodizado desconchadas..., para terminar
llamándolo “viejo zorro” por la manera de resolver estos problemas
técnicos.
“El hormigón, el ladrillo y las ventanas de aluminio en el
que estoy [Carman Hall] son realmente excelentes, pero quedan
desvirtuadas por su as pecto pobre, que echa a perder la
definición exterior. He llegado a la conclusión de que resulta
inútil intentar construir un edificio que no se en sucie
fácilmente. Tenemos que deshacernos del humo en los centros de
las ciudades v en las zonas residenciales. Es incivilizado y
un derroche innecesario de trabajo y esfuerzo no hacerlo...
Mies utiliza bloques de hormigón en el edificio Harkness
Commons (Union) para luego aplicarles una capa de barniz mate
(también en el Interior acristalado de los ascensores) con
relieve, desigual, resistente y fácil de limpiar. Es un viejo
zorro”. Así define Peter la obra de Mies en la carta enviada a
Allison enviada en el verano de 1958.
Y días después continúa con su análisis del ‘maestro’
alegando:
 “El acero estructural utilizado como tal tiene una calidad que
ningún otro material posee, e incluso el hecho de que haya que
pintarlo parece una ventaja... El aluminio resulta bastante
inútil en las ciudades, ya que se corroe y se ensucia en un
periodo de cuatro a seis años... Los nuevos bloques de
aluminio anodizado negro que se encuentran cerca del 860 de
Lake Shore Drive tienen aspecto de imitación, y el anodizado
de la superficie ya está comenzando a desconcharse en capas,
como la piel quemada por el sol. Parece ser que incluso Mies
puede cometer errores.” (Carta a Allison. 12 septiembre de
1958. Carman Hall, IIT campus, 60 east 32nd Street, Apt 16,
Chicago 16).
Sin embargo, en un ensayo publicado ese mismo verano en
Architectural Review, los Smithsons reconocen como creadores de
sistemas totales a Mies y Le Corbusier, alabando su capacidad
para controlar lo particular y lo general, haciendo alusión al
edificio Seagram, aunque después de esta intervención inicial
introducen un conjunto de dudas acerca de cómo el conjunto
responde a su condición urbana y de cómo la calle debe mantener la
vida urbana que le pertenece. En este mismo ensayo lanzan otra
duda acerca de la versatilidad del arquitecto en la concepción de
los espacios del edificio, utilizando las palabras arbitrariedad y
desorganización, resaltando finalmente que el edificio es propio
de la Era de la Máquina (aunque aquí cabe resaltar que el propio
Reyner Banhan en su libro Theory and Design in the First Machine
Age (1960) acabará acusando de traición de sus propias ideas a los
maestros modernos, entre ellos a Mies van der Rohe).
“ Nadie ha triunfado tanto en la creación de sistemas
totales como Le Corbusier y Mies van der Rohe. Su
concentración es tal que la naturaleza de sus sistemas está
implícita incluso en cada uno de sus fragmentos... Da la
impresión de que el 375 de Park Avenue es un fragmento de una
ciudad de torres. Pero dicha ciudad no existe. Lo que existe
es una calle-corredor llamada Park Avenue, con su innegable
vida propia de 1958 y, por lo tanto, con algún derecho a
continuar su existencia, o al menos a dar nueva validez a sus
modificaciones. Tenemos que preguntarnos: ¿comunica ese
fragmento dicha Ilusión al tiempo que se adapta a la realidad,
o no cumple ninguno de estos requisitos, sea intencionadamente
o no?... Los fallos parecen comenzar tras la piel exterior. A
uno le preocupa una cierta arbitrariedad en la relación entre
los pilares y los montantes que se ven desde el exterior y que
en el interior apa recen desorganizados en el espacio de
oficinas. Los espacios interiores están bien cuando son
sencillos y pueden verse desde el exterior, pero parece que
ninguna de las salas seriadas, diseñadas especialmente, tiene
relación alguna con la organización fundamental del edificio,
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o no utilizan la relación potencial con el espacio exterior y
las vistas. Es posible que un edificio de Mies sólo pueda
tener un tipo de espacio interior... De hecho, el Seagram
transmite el sueño de un entorno controlado, espacioso y
adecuado a la Era de la Máquina, incluso a nivel popular...”
(Pie de página sobre el Seagram, Architectural Review,
diciembre de 1958).
Escrito que años más tarde contradicen en un artículo en la
revista Bauen & Wohnen, en el que, además de agradecer la
inminente impronta de Mies, los Smithsons recalcan el desinterés
que siempre ha tenido Mies por la retórica de la Era de la
Máquina, en contra de las ideas expresadas seis años antes.
“Mi deuda con Mies es tan grande que me resulta difícil
identificar mis propios pensamientos, ya que muy a menudo son
el resultado de ideas que he recibido de él... primero, que
hacer una cosa bien no es sólo un imperativo moral, sino que
además es la base del placer que se obtiene con su uso;
segundo, la ciudad libre de máquinas; abierta, civilizada; pa-
tricia. A Mies apenas le ha interesado la retórica de la Era
de la Máquina...” (For Mies van der Rohe on his 80th Birthday.
Revista Bauen & Wohnen. Domingo, 6 de febrero y jueves 11 de
febrero de 1966).
Pero hay que destacar que la primera observación fue hecha en el
fragor post CIAM, donde configuran una experiencia inédita para su
época, donde la valoración de otras culturas, de lo natural, de la
tradición y de un paisaje no pasivo, es decir, donde sus
habitantes están totalmente implicados, posición que se
evidenciará más en las críticas posteriores.
En cuanto a las partes públicas de los edificios, en el verano del
1959, un año después de su primera visita a Norteamérica, Peter
Smithson alaba (en una conferencia) un par de obras como el Crown
Hall y Lake Shore Drive (aquí cabe destacar que ellos están
proyectando en ese momento The Economist en Londres, en el que los
espacios públicos juegan un papel fundamental).
“Curiosamente, la obra de Mies van der Rohe en Chicago posee
tanto sencillez como espacio poético repleto de luz. Siendo de
Mies, es justo como se espera: ni más, ni menos. Si el 860 de
Lake Shore Drive es el Partenón de su etapa de acero, el Crown
Hall es su Éfeso... El grupo de Carman Hall es particularmente
elegante y placentero para vivir en él. Éstos, como la mayoría
de los edificios de Mies, se caracterizan por un sentido de
amplitud y bienestar -el espacio como gesto social- en las
partes públicas del edificio”.