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HOTEL HUMBOLDT

ESTHER COLMENARES
4TO AÑO
HISTORIA
El Hotel Humboldt es la joya que corona el cerro El Ávila, el
caraqueño más emblemático de todos. Se construyó bajo la
doctrina del Nuevo Ideal Nacional, proyecto de nación del
presidente Marcos Pérez Jiménez (1914 – 2001) que impulsó
la modernización urbanística de Venezuela durante los años
50, y que suponía la “transformación progresiva del medio
físico y mejoramiento integral (material, moral e intelectual)
de los habitantes del país”.
Construido entre mayo y noviembre de 1956, e inaugurado el
29 de diciembre de ese año, el Hotel Humboldt sería la obra
más desafiante del arquitecto Tomás José Sanabria (1922 –
2008). Este, que representaba la segunda generación de
arquitectos venezolanos formados en el exterior (Universidad
de Harvard, 1947) impulsó el estilo internacional en su país.
Entonces Sanabria dirigía la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Central de Venezuela (UCV).
Sanabria, junto con los ingenieros Gustavo Larrazábal y Oscar
Urreiztieta, aprovechó la majestad de la montaña avileña para
levantar en su cima, a unos 2140 m s. n. m., una torre
cilíndrica de casi 60 metros de altura y con una vista de 360°
hacia el litoral central y el valle de la capital venezolana. Toda
una proeza para aquel entonces en los ámbitos de la
arquitectura, la ingeniería y el paisajismo (diseñado por el
legendario Roberto Murle Marx, quien también diseñó el del
Parque del Este de Caracas y del Jardín Botánico de
Maracaibo).
Loly Sanabria, la hija del arquitecto Tomás José Sanabria, comenta
la foto de la derecha, 1954, que registra la primera reunión de su
padre con Pérez Jiménez «donde plantea sus ideas y le son
rechazadas. Trece habitaciones que no fueran vistas desde Caracas,
un mirador para disfrutar de la amplia visual y un Casino que
justificara los costos de servir en ese mágico sitio. Sanabria tuvo
que replantearse la idea y es el momento que contacta al Ing.
estructural Oscar Urreiztieta, quien se había graduado en el MIT
(Instituto Tecnológico de Massachusetts, EE. UU.) de ingeniero y
matemático a la vez. Papá siempre decía que sin Oscar, no hubiera
logrado este proyecto».
Juan Carlos Díaz Lorenzo, licenciado en Historia del Arte por la
Universidad de Santiago de Compostela, refiere en su blog que en
pleno auge del gobierno del presidente Marcos Pérez Jiménez
(1953 – 1958), se concibió la idea de unir a Caracas con el Litoral
Central por medio de un complejo turístico y recreativo en el que se
daban cita dos protagonistas singulares: un teleférico como medio
de transporte y un hotel emblemático, único en su género y claro
referente no solo para el país, sino también para toda
Latinoamérica».
Pérez Jiménez aclaró a Sanabria que deseaba muchas habitaciones
pues estaba inaugurando el Hotel Tamanaco a unos 1000 metros
sobre el nivel del mar en Caracas, estaba por construirse el Hotel
Guaicamacuto (luego hotel Macuto Sheraton) a 0 metros sobre el
nivel del mar y proponía que este fuera otro gran hotel, el Humboldt,
a unos 2000 metros sobre el nivel del mar.
FRACASO Y CIERRE DEL PORTENTO
Esto se debió, a que estas instalaciones funcionaban más como escenario de
famosas fiestas y eventos sociales, que reunían a lo más selecto de la
sociedad de la época, que como lugar para albergar a turistas, y quizás en esta
condición se sembró su perpetua crisis. A mediados de la década de los años
sesenta, cuando la memoria de Pérez Jiménez pertenecía al pasado reciente
del país, vino un prematuro periodo de decadencia en el que a los sucesivos
gobiernos poco les importó la continuidad del emblemático hotel y el teleférico
que lo mantenía en servicio.

Díaz Lorenzo explica en su blog Venezuela en la Memoria, la debacle de la


imponente edificación: «… hubo un tiempo en el que la gestión fue
encomendada a la cadena norteamericana Sheraton, que también se ocupaba
del hotel de Macuto. El apoyo logístico se convirtió en un problema, pues todos
los suministros había que subirlos en el teleférico, lo que elevaba los costes y
tampoco disponía de actividades recreativas». Para ilustrar el fracaso, refiere
que «una campaña de cuatro noches en la costa y tres noches en la montaña
tampoco dio resultado, limitado a 18 habitaciones disponibles de las 70
existentes debido a fallos y averías. De las áreas públicas solo funcionaba la
discoteca, de modo que así como la instalación del litoral alcanzó un sonado
éxito y reputación, la del Ávila se tornó en fracaso, lo que provocó su cierre en
1969, resentido parcialmente en su estructura, además, por los efectos del
terremoto que asoló a Caracas el 29 de julio de 1967».
Según el historiador, en 1974 se pretendió reconvertirlo en escuela
hotelera y la celebración de congresos y convenciones. Un año
después se reabrió como sede de entrenamiento del Convenio
Unión Internacional de Organismos Oficiales de Turismo (UIOT),
actualmente Organización Mundial de Turismo (OMT), y la
Corporación de Turismo de Venezuela (CORPOTURISMO), que dieron
origen al Instituto de Capacitación Turística (INCATUR), mediante
convenio firmado el 11 de septiembre de 1976. Para colmo de
males, un accidente en agosto de 1977 en el teleférico –debido,
posiblemente, a falta de mantenimiento- complicó todavía más su
posible recuperación y desde mediados de 1979 quedó sumido en
el abandono.
Y el hotel Humboldt iba cuesta abajo: «Transcurrieron varios años y
a mediados de la década de los ochenta, en tiempos del gobierno
del presidente Jaime Lusinchi, se procedió a la rehabilitación de
una parte del hotel Humboldt y el sistema del teleférico en el tramo
de la estación de Maripérez, siendo reinaugurado el 6 de febrero de
1986. El diseño original de las áreas sociales del complejo hotelero
fue alterado y posteriormente sería utilizado como escuela de
turismo. El proyecto no tuvo éxito. De nuevo llegó el cierre de las
instalaciones, lo cual, ante la falta de mantenimiento y la acción de
la meteorología de la zona, provocó su deterioro».
RESTAURACIÓN Y REACTIVACIÓN
Con el fin de restaurar el hotel y reactivar los servicios de hostelería y
hospedaje, el Ministerio del Poder Popular para el Turismo y el Ministerio
del Poder Popular para la Presidencia de la República iniciaron la
restauración del Hotel Humboldt en 2012. Estas obras fueron dirigidas
por el arquitecto venezolano Gregory Vertullo, especialista en
restauración de monumentos arquitectónicos, además de profesionales
venezolanos y extranjeros, que han expuesto su compromiso en el
rescate de esta obra. La primera etapa consistió en el desmontaje de
todos los agregados al conjunto que se produjeron durante las
administraciones de la cadena Sheraton en 1965, el Inces y
Corpoturismo, posteriormente se reforzó parte de la estructura así como
las vigas y columnas con fibra de carbono, garantizando así la
perdurabilidad del edificio en el tiempo. Todas las Suites fueron
reacondicionadas y remodeladas manteniendo solamente una en el
estado original de 1956, que funcionara como Habitación Museable para
la activación de visitas guiadas.
Luego de su restauración, el hotel fue reinaugurado por el Presidente de
la República el 4 de mayo de 2018.Fue entregado a los empresarios
licenciatarios de la cadena Marriott bajo el nombre de compañía DHO 22
C.A, sin embargo poco después fue abandonado. La concesión se le
entregó a otra empresa llamada "Hotel Humboldt 1956.ca".
¿POR QUÉ ES HISTÓRICO?
El Hotel Humboldt ubicó al país en la vanguardia arquitectónica del siglo XX, siendo el
logro más cimero del arquitecto venezolano Tomás José Sanabria.
Así lo suscribe el IPC en su catálogo patrimonial: “Puede considerarse como una de las
obras maestras del siglo XX en Venezuela, pues para la época de su construcción el
Hotel Humboldt era uno de los más avanzados y confortables hoteles de turismo
construidos en Suramérica”.
BIBLIOGRAFIA

■ Hotel Humboldt, icono de Venezuela | Puente de Mando - Juan Carlos Diaz


■ Hotel Humboldt: el primer 7 estrellas de Venezuela – RT
■ Hotel Humboldt, 64 años de un edificio lleno de controversias - El Diario

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