Estructura y funciones morfológicas de los sentidos

Sentido Estructura Función Imagen

Vista
El ojo consiste en un líquido Células sensibles a la luz
claro y gelatinoso (humor convierten la imagen en
vítreo) rodeado por una impulsos nerviosos que
cubierta dura (esclerótica) viajan al cerebro por el nervio
El globo ocular es una óptico.
estructura aproximadamente Los ojos son los
esférica de unos 2,5 cm de transductores que convierten
diámetro, situado en la la energía electromagnética
cavidad orbitaria. Su pared en potenciales de acción
está formada de tres capas, comprensibles por el cerebro.
que de más externa a más La luz al reflejarse en los
interna son: Esclerótica o objetos que nos rodean es
cápsula conjuntiva gruesa que enfocada en la retina para
en su porción anterior es dar señales eléctricas que
transparente y recibe el producirán la sensación
nombre de córnea
 ­ Uvea o visual.
túnica vascular, que en su
porción posterior se denomina
coroides y dispone de un
epitelio pigmentario formado
de melanocitos. En su parte
anterior se encuentra el
cuerpo ciliar (elemento de
sujeción del cristalino) y el iris.
Oído
El oído tiene tres partes: Los oídos trabajan juntos
externo, medio e interno para captar vibraciones
sonoras. Las ondas sonoras
1. Oído externo. Está que constituyen el estímulo
formado por el pabellón auditivo se producen por
auricular y el conducto auditivo incrementos y decrementos
externo. El pabellón funciona de ondas de presión
como una superficie de mecánicas transmitidas en un
captación de las ondas medio material elástico como
sonoras, ayudando a localizar el aire o el agua. Están
el origen del sonido. El compuestas por un conjunto
conducto auditivo externo, de ondas sinusoidales (o
transmite las ondas sonoras tonos puros) que se
hacia el tímpano, membrana caracterizan por su longitud
de forma cónica que es el de onda, amplitud, frecuencia
límite entre el oído externo y el y velocidad.
medio. Además, funciona Aunque la sensibilidad varía
también como un resonador para cada frecuencia, en el
dentro de las frecuencias de 3­ hombre la mayor sensibilidad
4 KHz que corresponden a la se da en el rango de
región de máxima sensibilidad frecuencias de la voz humana
auditiva. (entre 1.000 y 4.000 Hz) para
las que el umbral de
2. Oído medio. Está formado intensidad es 0 dB. El habla
por una cadena de tres normal tiene una intensidad
huesecillos que funcionan de unos 60 dB. La
como un sistema de palancas sensibilidad del oído también
para transmitir la energía de la se afecta por el
onda sonora desde el tímpano enmascaramiento del sonido
hasta la cóclea. pues, en presencia de un
 ruido de fondo (que
3. Oído interno. Alojado en el enmascara), el número de
peñasco del temporal presenta receptores disponibles se
una estructura de conductos reduce.
bastante compleja, de ahí que
también reciba el nombre de
laberinto. Está formado por el
laberinto óseo y en su interior
el membranoso. Tiene dos
regiones:
4. El vestíbulo y los canales
semicirculares que constituyen
el órgano del equilibrio.
5. La cóclea o caracol, que es
un tubo enrollado de unos 3,5
cm que da dos vueltas y ¾
sobre su eje donde se
localizan los receptores
auditivos.

Gusto
La lengua humana mide unos La percepción del aroma
10cm de longitud y está combina mensajes de las
recubierta de papilas papilas gustativas y los
gustativas. receptores olfatorios, además
En la mucosa lingual se de calor, textura y acritud.
encuentran pequeñas Existen clásicamente cuatro
proyecciones denominadas sabores primarios: dulce,
papilas gustativas, en ellas se salado, ácido y amargo, y
alojan los botones gustativos también se ha incorporado un
(10.000). Los botones se quinto conocido con el
localizan en las papilas de la nombre de umami,
lengua, en la mucosa del correspondiente al glutamato
paladar blando incluyendo la y aspartato sódico utilizados
úvula, en la epiglotis, la faringe ampliamente en la comida
y el primer tercio del esófago. oriental.
Los botones están formados
por células de sostén y células
sensoriales (50/botón), estas
células derivan de células
epiteliales y se renuevan cada
10 días. Las células
receptoras envían
prolongaciones en forma de
microvellosidades por su
extremo apical y a través de
una pequeña apertura, el poro
gustativo, quedan expuestas a
los estímulos químicos. En la
cara basal o polo opuesto las
células receptoras hacen
sinapsis con fibras aferentes.
Olfato
Hay terminaciones nerviosas
especiales en el fondo de la
nariz llamadas receptores del
olfato.
El epitelio olfatorio es una
pequeña zona de 2,5 cm2, en
el techo de las fosas nasales,
bajo la lámina cribosa del
etmoides. El aire al penetrar
en la cavidad nasal, debido a
lo tortuoso de sus paredes,
desarrolla una serie de
turbulencias permitiendo a las
sustancias contactar con el
epitelio o mucosa olfatoria.
 unos
En dicho epitelio hay células
de sostén y células
sensoriales o células olfatorias
(10 millones) que se
recambian cada 30 días. Estas
células son neuronas
bipolares, con una
prolongación dendrítica ciliada
(de 5 a 20 cilios) que acaba en
la superficie del epitelio nasal
recubierta por una capa de
moco.Cualquier estímulo ha
de ser una molécula volátil,
que alcanza el epitelio olfatorio
a través de la vía aérea; debe
La percepción del aroma
combina mensajes de las
papilas gustativas
El sentido del olfato no está
muy desarrollado en el ser
humano. Se trata de un
sentido que es relevante en
otros animales, pero que en
la evolución de la especie
humana ha quedado
relegado a favor de otras
modalidades sensoriales.

Los estímulos olorosos son
difíciles de clasificar, existen
10.000 estímulos
diferentes que son agrupados
de forma muy subjetiva en
múltiples clasificaciones.
Dentro de ellas una de las
más comunes les clasifica en
siete olores primarios:
alcanforado, almizclado,
floral, mentolado, etéreo, acre
y pútrido.
 a continuación disolverse en la
capa mucosa para estimular la
célula olfatoria.
Los receptores olfatorios son
muy sensibles, es decir tienen
umbrales de estimulación muy
bajos, unas pocas moléculas
de una sustancia química son
suficientes para detectar la
sensación de un olor.
Tacto
1m de vasos sanguíneos que
riegan esta superficie De 20 a
200 pelos (según la zona), que
crecen continuamente. De 10
a 25 receptores del cambio de
presión. 150 glándulas
sudoríparas que regulan el
calor 200 terminaciones
nerviosas dolorosas 4m de
nervios que informan al
cerebro de lo que ocurre allí 2
receptores de calor y 13 de
frió que avisan del cambio de
temperatura. – 15 glándulas
sebáceas
La piel se divide en tres capas:
epidermis, que es la capa
superficial, la dermis y la
hipodermis que es la capa
Terminaciones nerviosas
sensibles al contacto capaz
de detectar el más leve
roce.El sentido del tacto es
aquel que permite a los
organismos vivos percibir
cualidades de los objetos y
medios como la presión,
temperatura, textura y
dureza. En la piel se
encuentran diferentes clases
de receptores nerviosos que
se encargan de transformar
los diferentes tipos de
estímulos del exterior en
información susceptible para
ser interpretada por el
cerebro.
El sentido del tacto es aquel
más profunda. La epidermis que permite a los organismos
está constituida por tejido vivos percibir cualidades de
epitelial y en su estrato basal o los objetos y medios como la
germinativo encontramos la presión, temperatura, textura
denominada melanina, que es y dureza.
el pigmento que da color a la
piel, y la dermis por tejido
conjuntivo. En esta capa
encontramos los anejos
cutáneos que son las
glándulas sebáceas, las
glándulas sudoríparas, el pelo
y las uñas y la hipodermis
formada por tejido conjuntivo
adiposo. Debemos tener en
cuenta que aunque
principalmente el sentido del
tacto se encuentra en la piel,
también lo encontramos en las
terminaciones nerviosas
internas del organismo,
pudiendo percibir los altos
cambios de temperatura o el
dolor. Por lo que es el más
importante de los cinco
sentidos permitiéndonos
percibir los riesgos para
nuestra salud tanto internos
como externos.
FUENTES DE CONSULTA:

Bayona Rodríguez, F. (2012). Desarrollo embrionario del sistema nervioso central y órganos de los sentidos: revisión. Universitas
Odontológica, 31(66).

Zocón, L., & Pascuala, A. (2019). Los órganos de los sentidos.

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