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INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE PEROTE

Carrera
Ingeniería Electromecánica

Materia
Refrigeración y Aire Acondicionado

Docente
ING. Lilia Ortiz Rodríguez

Alumno Y MATRÍCULA
Alexis Daniel Hernández Reyes 16080023

Documento entregado
Monografía

GRADO Y GRUPO
708-B
Carta de Confort
Cuando se habla de confort térmico es necesario considerar las relaciones que existen
entre el medio ambiente térmico y las sensaciones fisiológicas y psicológicas que
experimentan las personas frente las condiciones impuestas por ese ambiente. Los
estudios de estas relaciones se han desarrollado bajo dos enfoques distintos: - A partir
modelos de balance térmico del cuerpo. Este método de cálculo se basa en el confort
térmico en estado estable, obtenido a partir de investigaciones en cámaras climáticas de
ambiente controlado. Es decir que estos estudios se basan, de manera preponderante, en
las respuestas fisiológicas del organismo.
✓ A partir de modelos de adaptación. Los cuales se derivan de estudios “en
campo” es decir en condiciones reales y en relación con el confort térmico de
estado estable. Este método asume que la gente se adapta o trata de adaptarse
a las condiciones térmicas modificando su comportamiento o las
condicionantes ambientales inmediatas; es decir que hace ajustes en su
arropamiento, postura, horario de actividades, niveles de actividad, dieta,
bebidas, ventilando, etc. Además de ajustes psicológicos inconscientes.
A continuación, se muestran algunas de las acciones de adaptación y sus efectos en
términos de los parámetros determinantes del confort.
En ambos modelos el movimiento de aire o la ventilación es un factor importante en la
percepción de confort. En el campo del diseño bioclimático y del reacondicionamiento de
edificaciones, el conocimiento y la utilización de los elementos de transmisión térmica son
de primera importancia y, en modo alguno deben ser ignorados, ya que para mantener la
temperatura corporal interior se debe dar un proceso de búsqueda del equilibrio entre la
cantidad de calor producido y ganado por el cuerpo y el disipado hacia el ambiente gracias
a los mecanismos de transferencia necesarios. Es con este fin que, previo a la realización
de propuestas de reacondicionamiento de las viviendas, se plantea la necesidad de
observar su comportamiento, en lo que a la transmisión térmica se refiere, para prever los
posibles intercambios de calor a los que podría enfrentarse una persona en diferentes
épocas del año y, de este modo, desarrollar propuestas que permitan mejorar las
condiciones del lugar.

ÍNDICE DE FANGER
Es probablemente uno de los métodos numéricos de evaluación de confort térmico más
usados a nivel internacional. Se analiza desde el punto de vista de la percepción de las
personas. Las variables independientes para el ambiente exterior son la temperatura del
aire, temperatura media radiante, presión del vapor de agua y el viento; mientras que para
las personas son la actividad, la resistencia térmica de la ropa y el factor cubierto de la
misma. Entre las variables dependientes se incluyen la temperatura de la piel y la cantidad
de energía debida a la secreción de sudor.
En el desarrollo de la ecuación de equilibrio de Fanger, este investigador demuestra
que siempre existirá un 5% de insatisfechos y llega a diseñar tres gráficas que, en
conjunto, permiten ver cuál es el porcentaje de personas insatisfechas con unas
determinadas condiciones climáticas mientras desarrolla una actividad de 100w.

ANÁLISIS DEL ÍNDICE Y DEL ÁBACO PSICOMÉTRICO DE GIVONI:


Con el índice de Givoni y su ábaco psicométrico (Imagen 3) se puede determinar la llamada
zona de confort la que, según este investigador, coincide con aquella zona dentro de la cual
se mantienen unos rangos climáticos en los cuales una persona manifiesta estar
térmicamente confortable. Este método permite evaluar las condiciones térmicas de un
lugar o de un espacio en función de los diferentes parámetros ambientales (Ta, HR, V, Tr).
Sin embargo, nuevas investigaciones han cuestionado su universalidad, ya que otros
parámetros como la edad, el sexo, la tensión nerviosa y las diferencias individuales, que
pueden ser raciales, culturales o de aclimatación, no han sido considerados e incluidos por
estimarse que tenían escasa influencia.

Figura 9. Ábaco psicométrico de Givoni, donde además de la zona de confort se observan


las zonas que pueden corregirse con la aplicación de determinados principios térmicos.
Fuente: Serra y Coch, 1995, p.88.
En este caso no solamente aparecen las zonas de confort de invierno y verano, en función
del análisis higrotérmico, sino también las zonas que con ciertas actuaciones
arquitectónicas podrán ser mejoradas; es decir, se establecen unos límites de las zonas de
posible corrección por efecto del movimiento del aire, de radiación, inercia térmica o
refrigeración evaporativa (Figura 9).

GRÁFICA DE OLGYAY:
Se trata de una carta bioclimática en la cual se define gráficamente la zona de confort, las
variables que la afectan y los mecanismos correctores. Para esto, se señalan los valores
medios de temperatura, humedad relativa, temperatura radiante, w de radiación y velocidad
del viento que estarían dentro o fuera de esta zona. Para trabajar con ella se deben
introducir los valores medios de los parámetros climáticos de cada mes del año y unir con
líneas para ver en qué parte de la gráfica se encuentran (Figura 10).
Factores de carga de calor
➢ La selección correcta de un equipo depende mucho del correcto cálculo de la
carga térmica del espacio por refrigerar; por ello, los especialistas deben conocerla
previamente, basándose en distintas fórmulas.

La carga térmica se define como la cantidad de calor que debe ser retirada del sitio por
refrigerar para reducir o mantener la temperatura deseada. En un área por acondicionar, la
carga térmica se debe eliminar mediante enfriamiento, el cual resulta de la suma de las
cargas térmicas en las que están involucradas diferentes fuentes.
Por su parte, para mantener fría una cámara y todo lo que esté contenido en ella, es
necesario extraer el calor inicial y, luego, el que pueda entrar en ella, aunque se encuentre
bien aislada.
Según la American Society of Heating, Refrigeration and Air Conditioning Engineers
(ASHRAE), para el cálculo de la carga térmica en cámaras de almacenamiento de
alimentos son considerados los siguientes factores:
➢ Transmisión de calor por la superficie
➢ Calor que el alimento debe perder para alcanzar la temperatura deseada
➢ Calor interno referente a personas
➢ Lámparas y equipamientos, infiltraciones de aire
➢ Calor de los moto-ventiladores y tiempo previsto de funcionamiento
➢ Coeficiente de seguridad
El requerimiento total de refrigeración (Q total) puede establecerse como:
Q total = Q producto + Q otras fuentes.
En la expresión anterior, los términos del segundo miembro tienen el significado que se
presenta a continuación:
Q producto. Representa los sumandos necesarios que tiene en consideración la carga
térmica por eliminar, procedente del calor sensible, del calor latente de solidificación, de las
reacciones químicas del embalaje y del calor absorbido para la congelación del agua de los
alimentos o productos que se desea refrigerar.
Q otras fuentes. Incluye, entre otros, los flujos de calor a través de los cerramientos de la
cámara por transmisión de paredes, suelo y techo, la refrigeración para el aire exterior que
se introduce, la ventilación, las cargas térmicas debidas a ventiladores, bombas, iluminación
eléctrica, personas que manipulan los productos, etc.
Como el calor generado durante las 24 horas de un día se ha de extraer en un número de
horas menor que las horas de funcionamiento diario, la potencia frigorífica de la maquinaria
NR habrá de ser superior a la potencia Q total calculada para extraer durante las 24 horas.
Su valor será: NR= Q total/ t
Factores para tener en cuenta para realizar el proyecto
Una vez estén pautados los objetivos y las características del espacio que vamos a
analizar, existen muchos factores que han de ser tenidos en cuenta.
Destacamos, por lo tanto, aspectos o factores para tener en cuenta antes de comenzar el
estudio:
➢ Ubicación del edificio exacta, así como sus características (dimensiones, altura del
techo, pared, etcétera). En definitiva, los factores arquitectónicos que podríamos
obtener de los planos del sitio.
➢ Orientación del edificio: condiciones exteriores (en función del verano-invierno,
condiciones climatológicas y ambientales); condiciones interiores (en función del
uso que se le otorgue al local o vivienda).
➢ Área total de vidrio expuesto al exterior, así como su tipología y los marcos
utilizados; también es importante conocer otro tipo de materiales constructivos
presentes en techo, tabiquería, piso y aquellas superficies en contacto con el
exterior.
➢ Promedio de personas que podrían encontrarse en este espacio o área.
➢ Fuentes de calor internas y ventilación requerida en el local.
Calculo de carga residencial
❖ Transmisión a través de paredes y techos exteriores
Esta carga térmica por transmisión se calcula de la siguiente forma:

Qstr = K * S * (Tec – Ti)

Siendo K el coeficiente de transmisión térmica del cerramiento (W/m2 °C), también


llamado transmitancia térmica.

Siendo S la superficie del cerramiento, expresado en m2.

Siendo Tec la temperatura de diseño al otro lado del cerramiento, expresado en °C.

Siendo Ti la temperatura interior del diseño del local, expresado en °C.

❖ Transmisión de radiación solar a través del cristal


Aquí se representa la radiación que atraviesa superficies traslúcidas, como puede ser el
cristal, transmitiendo calor al interior de la estancia. Esta carga térmica por transmisión a
través de cerramientos traslúcidos se calcula así:

Qsr = S * R * F

Siendo Qsr la carga térmica por radiación solar a través de cristal, expresado en
W.

Siendo S la superficie traslúcida o acristalada expuesta a la radiación, expresado


en m2.

Siendo R la radiación solar que atraviesa dicha superficie, expresado en W/m2.

Siendo F los factores de corrección de la radiación en función del tipo de vidrio y


otros factores, que se pueden consultar en unas tablas del Código Técnico de
Edificación (CTE-DB HE Ahorro de energía).

❖ Transmisión a través de paredes, techos, suelos y puertas interiores

Qst = K · S · (Te-Ti)
Siendo Qst la carga por transmisión a través de los cerramientos interiores, en W.

Siendo K el coeficiente global de transmisión térmica del cerramiento expresado


en W/m2ºC.

Siendo S la superficie del cerramiento interior, en m2.

Siendo Te la temperatura de diseño al otro lado del cerramiento (ºC).

Siendo Ti la temperatura interior de diseño del local (ºC).

❖ Transmisión por infiltraciones de aire exterior

Qsi = V · ρ · Ce, aire · ΔT

Siendo Qsi la carga térmica por infiltración y ventilación de aire exterior (W).

Siendo V el caudal de aire infiltrado y de ventilación (m3/s).

Siendo ρ la densidad del aire, de valor 1,18 kg/m3.

Siendo Ce, aire el calor específico del aire, de valor 1012 J/kg°C.

Siendo ΔT la diferencia de temperaturas entre el ambiente exterior e interior.

❖ Carga sensible por aportaciones internas

Qsai = Qsil + Qsp + Qsv

Siendo Qsil la ganancia interna de calor sensible por iluminación, expresa en W.

Siendo Qsp, la ganancia interna de calor sensible debido a los ocupantes, en W.

Siendo Qsv la ganancia interna de calor sensible por aparatos diversos, en W.

❖ Cálculo de cargas latentes


❖ Ventilación / infiltración de aire
Aquí se calcula la carga latente por ventilación o infiltración de aire exterior,
determinada con la siguiente fórmula:

Q = V * 0.63 * Δw

Siendo V el caudal de aire infiltrado o de ventilación, expresado en m3/h.


Siendo 0,63 el producto de la densidad estándar del aire (1,2 kg/m3) por el calor
latente de vaporización del agua (0,52 Wh/g).

Siendo Δw la diferencia de humedad absoluta entre el ambiente exterior y el


interior (ºC).

Calculo de carga comercial


En la época de demanda de frío podemos esperar la existencia de dos tipos de cargas
térmicas: sensibles y latentes. Son cargas térmicas sensibles las debidas a la diferencia de
temperatura y a la radiación térmica. Por su parte son cargas latentes las debidas a la
aportación de humedad al aire.
A continuación, hacemos un resumen de las cargas a calcular:

Cargas sensibles

• Transmisión a través de cerramientos opacos


• Transmisión a través de cerramientos traslúcidos
• Radiación solar
• Ventilación / infiltración de aire
• Ocupación del local
• Iluminación
• Maquinaria

Cargas latentes

• Ventilación / infiltración de aire


• Ocupación del local

Cargas sensibles
✓ Cargas por transmisión a través de cerramientos
opacos
La carga térmica por transmisión se calcula como sigue:
Siendo:

Q: carga térmica por transmisión (W)

U: transmitancia térmica del muro (W/m2 ºC)

A: superficie del muro expuesta a la diferencia de temperaturas (m2)

DTE: diferencia de temperaturas, corregida según la orientación del muro


y su peso (Véase Manual de Aire Acondicionado de Carrier, tablas 19 y
20). En caso de no tener acceso a las tablas, puede emplearse el salto
térmico Δt.

✓ Cargas por transmisión a través de cerramientos


traslucidos

Son cerramientos traslúcidos ventanas, claraboyas y lucernarios. La carga


térmica por transmisión a través de cerramientos traslúcidos no se corrige
en función de la orientación, dado que la radiación solar se cuantifica como
carga aparte. Se obtiene como:

Donde:

Q: carga térmica por transmisión (W)

U: transmitancia térmica del cerramiento (W/m2 ºC)

A: superficie del cerramiento expuesta a la diferencia de temperaturas


(m2)

Δt: diferencia de temperaturas entre las caras interior y exterior del


cerramiento (ºC)
✓ Cargas térmicas por radiación solar

La radiación solar atraviesa los elementos traslucidos y transparentes e


incide sobre las superficies interiores de los locales, calentándolas. Esto
incrementa la temperatura del ambiente interior. Las cargas por radiación
se obtienen como:

Siendo:

Q: carga térmica por radiación solar (W)

S: superficie traslucida expuesta a la radiación en m2.

R: radiación solar que atraviesa un vidrio sencillo en w/·m2, tabulada para


cada latitud.

f: factores de corrección de la radiación en función del tipo de vidrio,


efecto de sombras, etc…

En la tabla siguiente se resumen los valores de las máximas aportaciones


solares a través de vidrio sencillo (Manual de Aire Acondicionado de
Carrier, tabla 6)
✓ Carga sensible por ventilación o infiltración de aire
exterior

La carga térmica sensible por ventilación o infiltración de aire exterior se


determina como sigue:

Donde:

Q: carga térmica sensible por ventilación o infiltración (W)

V: caudal de aire infiltrado o de ventilación (m3/h)

0,34: calor específico del aire en base al volumen (Wh/m3 ºC)

Δt: diferencia de temperatura entre el ambiente exterior y el interior (ºC).

✓ Carga sensible por ocupación del local

Esta carga se determina en multiplicando una valoración del calor


sensible emitido por la persona tipo por el número de ocupantes
previstos para el local. La cantidad de calor emitido por persona se
obtiene de la tabla siguiente, en W por ocupante.
✓ Cargas generadas por la iluminación del local
Se considerará que la potencia integra de la lámpara se transformará en
calor sensible; en el caso de las lámparas de descarga (fluorescentes) se
incrementará el valor obtenido en un 25% para tener en cuenta el cebador
y el balasto.

❖ Lámparas incandescentes o LED

❖ Lámparas de descarga

Donde:

Q: carga térmica por iluminación (W).

Pot: potencia de las lámparas (W).

✓ Cargas generadas por las máquinas presentes en


el local

Se considerará que las pérdidas de la maquinaria se transforman


íntegramente en calor sensible:

Donde:

Q: carga térmica por maquinaria (W)

η: rendimiento de la máquina, en el caso de dispositivos electrónicos


puede considerarse cero. En motores, transformadores y maquinaria en
general habrá que determinarlo a partir de la documentación del equipo.

Pot: potencia de la maquinaria (W)

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