SEMINARIO CATEQUÍSTICO ARQUIDIOCESANO “MARÍA AUXILIADORA” /// Prof.

Claudia MENDOZA 7

2.1.
EL EVANGELIO EN LA IGLESIA PRIMITIVA
DATOS SOBRE SU CONOCIMIENTO Y DIFUSIÓN

PAPÍAS DE HIERÁPOLIS1
“Marcos, que fue el intérprete de Pedro, puso puntualmente por escrito, aunque no con
orden, cuantas cosas recordó referentes a los dichos y hechos del Señor. Porque ni
había oído al Señor ni le había seguido, sino que más tarde, como dije, siguió a Pedro,
quien daba sus instrucciones según las necesidades, pero no como quien compone una
ordenación de las sentencias del Señor. De suerte que en nada faltó Marcos poniendo
por escrito algunas de aquellas cosas tal como las recordaba. Porque en una cosa puso
su cuidado: en no omitir nada de lo que había oído o mentir absolutamente en ellas”.2

“Mateo ordenó en lengua hebrea las sentencias (de Jesús)

y cada uno las interpretó conforme a su capacidad.”3

SAN JUSTINO4
En su Apología I, 65-68, se refiere a la “eucaristía”.
Relatando el origen de esta praxis dice:
“Y es así que los Apóstoles en los Recuerdos por ellos escritos, que se llaman
Evangelios, nos transmitieron que así le fue a ellos mandado, cuando Jesús, tomando el
pan y dando gracias, dijo: Haced esto en memoria mía, éste es mi cuerpo. E
igualmente, tomando el cáliz y dando gracias dijo: Esta es mi sangre, y que sólo a ellos
les dio parte”.5

1
Según SAN IRENEO (Adversus Haereses 5, 33, 4), PAPÍAS –obispo de Hierápolis de Frigia–
habría escuchado a San Juan en su predicación, y fue amigo de Policarpo de Esmirna. Escribió,
¿hacia el 130?, cinco libros conocidos como “Explicación de las Sentencias del Señor”. La obra
se ha perdido, pero se conservan fragmentos a través de la “Historias Eclesiástica” de Eusebio
de Cesarea (HE III, 39). Es importante por la información que da, justamente, sobre los
evangelios y sus autores.
2
Tomado de: EUSEBIO DE CESAREA, Historia Eclesiástica (HE) III, 39, 15-16; 194.
3
Tomado de: EUSEBIO DE CESAREA, HE III, 39, 16; 194
4
JUSTINO nació en Palestina, en Siquem, de padres paganos. Parece que su conocimiento del
judaísmo lo adquirió más tarde. Él mismo nos cuenta su itinerario espiritual en busca de la
verdad (Diálogo con Trifón 2-8), como acudió a diversos maestros de diferentes escuelas
filosóficas (estoica, peripatética, pitagórica; luego se inclinó por el platonismo) hasta que
encontró el cristianismo. Llegado a Roma, puso una escuela en la que enseñaba filosofía
cristiana, y allí, por las envidias de un maestro pagano que seguía la filosofía cínica, Crescente,
fue denunciado como cristiano y murió mártir.
Se conserva el relato auténtico de su martirio, basado en actas oficiales. Según este documento,
Justino y seis compañeros más fueron decapitados, probablemente en el año 165.
Sus obras más importantes son: “Libro contra todas las herejías” (Adversus Haereses), “Contra
Marción”, “Discurso contra los griegos”. Sólo se conservan tres: dos “Apologías” y el “Diálogo
con Trifón”.
5
Tomado de: D. RUIZ BUENO, Padres apologetas griegos, Madrid (BAC 1979), 257.

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TACIANO6
La obra más importante de Taciano es su Diatessaron.7
Se trata de una concordia de los evangelios. Taciano lo llamó “el evangelio (realizado)
por medio de los cuatro” (tó diá tessáron euaggélion), porque dispone textos tomado de
los cuatro evangelios en forma de una historia evangélica continua.8
Se trata de un audaz esfuerzo por encontrar solución a las divergencias o a las
diferencias que aparecen en los evangelios a propósito de la vida y las palabras de Jesús
intentando “armonizarlas” en un solo relato.

MARCIÓN9
Sus enseñanzas aparecen en la única obra que escribió, las Antítesis, obra que se ha perdido.
También se ha perdido su carta dirigida a los jefes de la Iglesia de Roma, en la que daba cuenta
de su fe. Para acceder a sus enseñanzas, debemos apelar al testimonio de San Ireneo.
Ireneo asocia a Marción con el gnóstico sirio Cerdón, que vivió en Roma bajo Higinio (136-
140) y dice: “y enseñó que el Dios proclamado por la Ley y los Profetas no es el Padre de
nuestro Señor Jesucristo, porque aquél es conocido, éste es desconocido; el uno es injusto, el
otro bueno” (Adv. Haer. I, 27,1). Ireneo afirma que Marción dio un nuevo impulso a la escuela
de Cerdón en Roma, blasfemando desvergonzadamente del Dios que la Ley y los Profetas han
anunciado; afirmando que el Dios del Antiguo Testamento es un ser inferior al Padre de
Jesucristo, que es maléfico y amigo de guerras, y también inconstante en sus juicios y en
contradicción consigo mismo.

6
TACIANO, nacido de una familia pagana en Siria, sentía una gran antipatía hacia todo lo
griego. Se convirtió, tal vez en Roma, donde acudió a la escuela de Justino. Como su maestro,
había llegado al cristianismo después de una larga búsqueda de la verdad entre los filósofos.
Pero, a diferencia de Justino, Taciano rechazaba completamente no sólo la filosofía de los
griegos, sino toda su cultura y sus costumbres. Regresó a Oriente hacia el 172, y dio origen a
una secta rigorista, gnóstica, llamada “de los encratitas”, es decir, “de los abstinentes”, que
proscribía el matrimonio, el comer carne, el beber vino, hasta el punto de que en la misma
eucaristía lo substituyó por agua (por eso, sus adversarios los llamaban aquarii). Nada sabemos
acerca de su muerte. Se conservan de él sólo dos obras: el Diatessaron, y el “Discurso contra los
griegos”.
7
Posiblemente lo compuso después de su regreso a Oriente. El original se ha perdido y se duda
si lo compuso en griego o en siríaco. Se puede reconstruir todo el texto a base de traducciones
que se conservan (en árabe, latín y holandés de la Edad Media). La traducción de esta obra al
latín se hizo en fecha muy temprana, y representa el primer intento de evangelio en lengua
latina. Entre los años 360 y 370, Efrén el sirio compuso un comentario al Diatessaron, al que
conocemos a través de una traducción armenia del s. VI.
8
Durante mucho tiempo, este libro se vino usando en la liturgia de la Iglesia de Siria, hasta que
fue reemplazado por los cuatro evangelios canónicos hacia el siglo V.
9
MARCIÓN nació en Sínope, en el Ponto, en la costa del Mar Negro. Según San Ireneo, su
padre fue obispo, y su familia pertenecía a la más alta clase social. Él mismo hizo una gran
fortuna como armador. Fue a Roma hacia el año 140, durante el reinado de Antonino Pío, y al
principio se asoció a la comunidad de los fieles. Pero muy pronto sus doctrinas suscitaron viva
oposición, hasta el punto de que los jefes de la Iglesia le exigieron que diera cuenta de su fe. En
julio del 144 fue excomulgado. Después de la separación de la Iglesia de Roma, Marción
constituyó su propia Iglesia, con una jerarquía de obispos, presbíteros y diáconos, y con una
liturgia muy semejante a la de la iglesia romana. Es digno de mencionar que, antes de ir a
Roma, ya había sido excomulgado por su padre.

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En cuanto a Jesús:
▪ Atestigua que vino del Padre.
▪ Que está por encima de Dios que hizo el mundo.
▪ Que vino a Palestina en tiempos de Poncio Pilato, y se manifestó en forma humana a los
habitantes de Judea, para abolir la Ley y los Profetas y todas las obras de este Dios que hizo
el mundo, a quien llama también kosmokrátor (soberano del mundo).
▪ Sostiene que la salvación está reservada a las almas iniciadas en su doctrina. Pero el cuerpo,
por lo mismo que ha sido tomado de la tierra, no puede participar de la salvación.

Para sostener su doctrina, aunque no compuso nuevos evangelios o libros sagrados, se formó un
“Nuevo Testamento” propio, expurgado y corregido según sus propias ideas.
▪ De los evangelios, sólo retiene el de Lucas, pero mutilado, ya que elimina lo que él llama
“las interpolaciones judías”: todo lo que estaba escrito sobre el nacimiento del Señor10 y
también gran parte de la doctrina de los discursos de Jesús, donde está escrito que nuestro
Señor reconocía como Padre al Creador de este mundo.11
▪ Convence a sus discípulos que él es mucho más digno de crédito que los apóstoles que
escribieron el evangelio.
▪ Estaba convencido de que los judíos habían falsificado el evangelio original de Cristo,
introduciendo en él elementos judíos. Por esta razón, Cristo llamó al apóstol Pablo a
restablecer el evangelio en su forma original. Pero los enemigos de Pablo llegaron a
corromper incluso las epístolas.
▪ Por eso propone su versión de las mismas: de la colección, no reconoce las pastorales ni la
llamada “Carta a los Hebreos”; de las cartas que conserva, omite los pasajes en donde el
apóstol habla claramente del Dios que hizo el mundo, y de como Él es el Padre de nuestro
Señor Jesucristo y elimina también todos los escritos proféticos que Pablo cita en sus
enseñanzas como profecías de la venida del Señor.
▪ Al Antiguo Testamento lo rechaza de plano.

Por medio de esta revisión redujo el Nuevo Testamento a dos documentos de fe, a los
que daba el nombre de “Evangelio” y “Apóstol”.12

10
Para él, Jesús no nació de la Virgen María, por la sencilla razón de que no nació ni creció, ni
siquiera en apariencia. En el año decimoquinto de Tiberio se manifestó de repente en la
sinagoga de Cafarnaúm. A partir de ese momento tuvo una apariencia humana, que conservó
hasta su muerte en la cruz.
11
El “Creador de este mundo” es un segundo dios, que formó al mundo de una materia eterna,
principio de todo mal, y al que identifica con el “dios de los judíos”, el “dios de la Ley”, autor
de todo mal, tanto físico como moral.
12
A estos documentos agregó su libro Antítesis, en el que justificaba su repudio del Antiguo
Testamento por acumulación de todos los pasajes que prueban el carácter malo del dios de los
judíos. También expone sus objeciones contra los Evangelio y los Hechos de los Apóstoles.

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EL LLAMADO
“FRAGMENTO MURATORIANO”13
Documento descubierto en Milán en 1740, que atestigua de los libros recibidos
oficialmente por la Iglesia de Roma hacia el 180-190.

... a los cuales estuvo presente y así lo puso (?). EL TERCER LIBRO DEL EVANGELIO ES EL
DE LUCAS. Este Lucas, médico, después de la ascensión de Cristo, como Pablo lo
hubiese llevado consigo por verlo aficionado a viajar, escribió en su nombre de oídas,
ya que él tampoco conoció al Señor personalmente, y así, en la medida en que le fue
asequible comienza a hablar desde el nacimiento de Juan.
EL CUARTO EVANGELIO ES EL DE JUAN, uno de los discípulos. Rogado por sus
condiscípulos y obispos, dijo: “Ayunad conmigo tres días a partir de hoy, y que cada
uno de nosotros refiera a los demás lo que le fuere revelado”. Aquella misma noche le
fue revelado a Andrés, uno de los apóstoles, que, de conformidad con todos, Juan
escribiera en su nombre. Y así, aunque parezca que se enseñan cosas distintas en los
distintos Evangelios, no es diferente la fe de los fieles, ya que por el mismo principal
Espíritu ha sido inspirado lo que en todos se contiene sobre el nacimiento, pasión y
resurrección (de Cristo), así como sobre su permanencia con los discípulos y sobre su
doble venida, despreciada y humilde la primera, que ya tuvo lugar, y gloriosa con regia
potestad la segunda, que ha de suceder.
¿Qué tiene, pues, de extraño que Juan tan frecuentemente afirme cada cosa en sus
epístolas diciendo a este respecto: “Lo que vimos con nuestros ojos y oímos con
nuestros oídos y nuestras manos palparon, esto os escribimos”? Con lo cual se profesa
a la vez no sólo testigo de vista y de oído, sino escritor de todas las maravillas del
Señor.
LOS HECHOS DE TODOS LOS APÓSTOLES fueron escritos en un libro. Lucas refiere al
óptimo Teófilo lo que ha sucedido en su presencia, como lo declara evidentemente el
hecho de que pase por alto la pasión de Pedro y el viaje de Pablo desde Roma a España.
EN CUANTO A LAS EPÍSTOLAS DE PABLO, cuáles sean, desde qué lugar o por qué causa
fueron dirigidas, ellas mismas lo declaran a los que quieren entender. En primer lugar a
los Corintios, prohibiendo la herejía del cisma; después a los Gálatas (prohibiendo) la
circuncisión; a los Romanos escribió más extensamente intimándoles el orden de las
Escrituras y cómo el principio de ellas es Cristo. No necesitamos discutir sobre cada una
de ellas, ya que el mismo bienaventurado apóstol Pablo, siguiendo el orden de su
predecesor Juan, sólo escribió nominalmente a siete iglesias, por este orden: la primera,
a los Corintios; la segunda, a los Efesios; la tercera, a los Filipenses, la cuarta, a los
Colosenses, la quinta, a los Gálatas. la sexta, a los Tesalonicenses; la séptima, a los
Romanos. Y aunque a los Corintios y Tesalonicenses escriba dos veces para su
corrección, sin embargo, se reconoce una sola Iglesia difundida por todo e1 orbe de la
tierra; pues también Juan en el Apocalipsis, aunque escribe a siete iglesias, habla para
todos.

13
Tomado de: S. MUÑOZ IGLESIAS, Doctrina Pontificia I. Documentos Bíblicos, Madrid (BAC
1955), 153-157.

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Asimismo, son tenidas por sagradas una (carta) a Filemón, una a Tito y dos a Timoteo,
que, aunque hijas de un afecto y amor personal, sirven al honor de la Iglesia católica y a
la ordenación de la disciplina eclesiástica.
CORREN TAMBIÉN UNA CARTA A LOS LAODICENSES, OTRA A LOS ALEJANDRINOS, fingidas
bajo el nombre de Pablo para favorecer a la herejía de Marción, y otros muchos escritos
que no pueden ser recibidos en la Iglesia católica, porque no conviene mezclar la hiel
con la miel.
ENTRE LOS ESCRITOS CATÓLICOS se cuentan una Epístola de Judas y dos del mencionado
Juan y la Sabiduría, escrita por amigos de Salomón en honor del mismo.
APOCALIPSIS sólo recibimos el de Juan y el de Pedro, aunque este último algunos de los
nuestros no quieren que sea leído en la Iglesia.
RECENTÍSIMAMENTE, EN NUESTROS DÍAS, HERMAS escribió en Roma el Pastor ocupando
la cátedra de la Iglesia de Roma como obispo su hermano Pío; y por esto conviene
leerlo, pero no puede hacerse públicamente al pueblo en la iglesia, ni entre los profetas,
por estar completo ya su número; ni entre los apóstoles, por haber terminado ya su
tiempo.
De Arsineo, Valentino y Milcíades no recibimos nada en absoluto; los cuales han escrito
también un nuevo libro de salmos para Marción, juntamente con Bisílides de Asia ...

TEÓFILO DE ANTIOQUÍA14
Según SAN JERÓNIMO (De Viris Illustribus 25), Teófilo habría compuesto los
Comentarios al Evangelio, pero el texto se ha perdido.
Es el apologista que más recurre a los escritos de Nuevo Testamento. A su juicio, los
evangelistas estuvieron tan inspirados como los profetas del Antiguo Testamento:
“Además, se ve que están de acuerdo los profetas y los evangelistas,
pues todos, portadores de espíritu, hablaron por el sólo Espíritu de Dios”
(Ad Aut. 3,12).

A San Juan lo nombra explícitamente entre los hombres portadores del Espíritu:
“De ahí que nos enseñan las santas Escrituras y todos los inspirados por el Espíritu,
de entre los cuales Juan dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios”
(Ad Aut. 2,2).

14
Según EUSEBIO DE CESAREA (HE 4, 20), fue el sexto obispo de Antioquía; nació de padres
paganos cerca del Éufrates, en los confines del imperio, cerca de Persia, y recibió una educación
helenística. Era ya mayor cuando se convirtió, tras largas reflexiones y después de un estudio
profundo de las Escrituras. De sus obras quedan sólo tres libros A Autólico, un amigo frente al
que defiende el cristianismo, que fueron escritos poco después del 180. En ellos trata del Dios
verdadero y de la idolatría, contrasta las enseñanzas de los profetas con las fábulas griegas, y
por fin describe la superioridad del comportamiento moral de los cristianos, refutando de paso
las famosas calumnias. Repite la idea de que Moisés es más antiguo que cualquier filósofo.

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SAN IRENEO15
Existen cuatro evangelios para dar testimonio del único Evangelio. Este paso de
“cuatro” a “uno” resulta muchas veces problemático. ¿Cómo se leen las diferencias
entre ellos? Hay dos actitudes básicas:
 Una, la que pretende suprimir la pluralidad reduciéndola, en la medida de lo
posible a la unidad del evangelio (tal fue el intento de Taciano con su
Diatessaron);
 Otra, que consiste en aceptar esa pluralidad como una característica de la fe
cristiana, aunque genere conflictos y tensiones.

Ireneo, enfrentando a diversos grupos heterodoxos que proclaman la existencia de más

evangelios o que quieren excluir a alguno de los que la Iglesia tiene por santos e
inspirados, justifica así la pluralidad y la unidad de los evangelios:
“No es posible que haya más de cuatro evangelios, ni tampoco menos. Son cuatro las
regiones del mundo en que vivimos, y cuatro los vientos de los cuatro puntos
cardinales; porque, por otra parte, la Iglesia está diseminada por toda la tierra, y la
columna y el fundamento de la Iglesia es el evangelio y el Espíritu (“soplo”) de vida; es
pues, natural que tenga cuatro columnas que desde todos los ángulos soplen
incorruptibilidad y reaviven en los hombres el fuego de la vida. Por todo lo cual es
evidente que el Hacedor de todas las cosas, el Verbo, que está sentado sobre los
querubines y sostiene el universo, cuando se nos manifestó a los hombres nos dio su
evangelio bajo cuatro formas, pero sostenido por un sólo Espíritu”.

“Los querubines tienen cuatro caras, y sus semblantes son imágenes de la actividad del
Hijo de Dios. Porque “el primer ser viviente” se dice “es semejante a un león” (San
Juan), dando a entender su vigor eficiente, su soberanía, su realeza; “y el segundo es
semejante a un novillo” (San Lucas), significando su dignidad de sacrificador y
sacerdote; “y el tercero tiene semblante de hombre” (San Mateo), indicando
evidentísimamente su venida como hombre; “y el cuarto semeja un águila en pleno

15
No se sabe la fecha exacta de su nacimiento, pero, probablemente fue entre los años 140 y
160. Su ciudad natal está en Asia Menor, y probablemente es Esmirna, puesto que, en su carta al
presbítero romano FLORINO, dice que en su primera juventud había escuchado los sermones del
obispo Policarpo de Esmirna (cf. HE V, 20, 5-7). A través de Policarpo, Ireneo estuvo en
contacto con la era apostólica.
Por razones que desconocemos, Ireneo dejó el Asia Menor y viajó a las Galias. El año 177, en
calidad de presbítero de la Iglesia de Lyon, fue enviado por los mártires de aquella ciudad al
papa Eleuterio para hacer de mediador en una cuestión referente al montanismo (cf. la carta de
recomendación en HE V, 4, 2). Cuando Ireneo regresó de Roma, el anciano obispo FOTINO
había muerto mártir, e Ireneo fue nombrado sucesor suyo. Se lo venera como mártir, pero no
hay testimonios seguros de que lo fuera.
Además de dirigir su diócesis, Ireneo se dedicó a combatir las herejías gnósticas, por medio de
extensos escritos. Su obra más importante es el Adversus Haereses, que, redactada en griego,
sólo nos ha llegado su traducción latina. Se compone de cinco libros: en el primero expone las
doctrinas gnósticas, con referencia a las distintas escuelas y sectas; luego pasa a refutar las
versiones heréticas más importantes, las de VALENTÍN y MARCIÓN, utilizando argumentos de
razón, aduciendo la doctrina de la iglesia y las palabras del Señor; termina defendiendo la
resurrección de la carne, escándalo máximo para los gnósticos.

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vuelo” (San Marcos), que viene a indicar el don del Espíritu que vuela sobre la
Iglesia”.16
Adv. Haer. III, 11, 817

Para determinar la canonicidad de un escrito, Ireneo insiste en que hay que tener en
cuenta no sólo su apostolicidad, sino también la tradición eclesiástica. Ireneo opone al
gnosticismo su confianza ilimitada en la tradición, continua y públicamente expuesta
por los obispos que han sucedido a los apóstoles, especialmente el obispo de Roma;
frente a ella, la pretendida revelación oculta y reservada a unos pocos que presentan los
herejes, quienes, además, no pueden mostrar aquella sucesión ininterrumpida, tiene
poco valor:18

“Es preciso, por tanto, que evitemos sus doctrinas (heréticas) y estemos precavidos
para no sufrir daño alguno de ellas; pero mejor es que nos refugiemos en la Iglesia,
seamos educados en su seno y nos alimentemos de la Escritura del Señor. Porque la
Iglesia fue plantada como un paraíso en este mundo; por eso dice el Espíritu de Dios;
“Podéis libremente comer de todos los frutos del jardín”, esto es, podéis comer de
todas las escrituras del Señor; pero no debéis comer con orgullo ni tocar discordia
alguna herética”
Adv. Haer. V, 20, 219

“Todos los que desean discernir la verdad pueden contemplar en todas las iglesias la
tradición apostólica que se manifiesta en el mundo entero. Podemos enumerar a los que
los Apóstoles han instituido como obispos en las iglesias y a sus sucesores hasta
nuestros días, los cuales no han enseñado nada que se parezca al delirio de estas
gentes”.
Adv. Haer. 3,3,120

16
A diferencia del desarrollo posterior del simbolismo, “el león” representa aquí a Juan y el
“águila” a Marcos. Estas imágenes tendrán gran influencia en el arte cristiano.
17
Citado por J. QUASTEN, Patrología I, Madrid (BAC 1968), 308.
18
Ireneo no es un innovador, sino que dirige todo su esfuerzo a presentar la doctrina tradicional
de la iglesia, y a defenderla de las novedades gnósticas. Pero expone la doctrina cristiana no
sólo con claridad sino también muy bien estructurada en un armazón especulativo propio,
escogiendo con acierto términos precisos.
19
Citado por J. QUASTEN, Patrología I, 308.
20
Citado por J. QUASTEN, Patrología I, 302.

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