Edición:

Apuntes
Apuntes pastorales
pastorales
Para las
Para las
misiones
Contenido
1. Deudores.................................................................................................. 2
Giovanni Flórez | Ex misionero en Bélgica

2. La visión de Dios....................................................................................... 4
Alfonso Prada | Ex misionero en la Amazonía colombo-brasilera

3. La visión y el llamamiento de la obra misionera........................................ 8

Edilberto Ortiz Jr | Ex misionero en Portugal

4. Un hombre con un llamado....................................................................... 13

Jaír Restrepo Fernández | Ex misionero en Costa Rica

5. Visión y llamamiento.................................................................................. 19
Gerardo Murillo Rodas | Misionero en Portugal

6. Las misiones transculturales...................................................................... 27

Victor Vergara | Ex misionero en Venezuela

7. El por qué y para qué ofrenda.................................................................... 33

Celestino Forero | Ex misionero en Argentina

8. Nuestra actitud cuando damos................................................................... 36

Jairo Restrepo | Ex misionero en Costa Rica

9. “Si como él me da, yo le diera a él...”.......................................................... 42

David Hernández | Misionero en Venezuela

10. Sobre la doctrina de ofrendar.................................................................... 57

Carlos Javier Hernández | Misionero en Brasil Región Sur

11. La importancia de la oración en la obra misionera.................................... 60

Jaime Moreno Pinzón | Misionero en República Dominicana

12. La oración como parte de la misión........................................................... 66

Balbino Vásquez | Ex misionero en Honduras

13. La oración de la iglesia a favor de las misiones........................................ 72

Manuel Cassiani | Misionero en Guinea Bissau
 UN BUEN MOMENTO
Siempre habrá un buen momento para
aprender y ejercitar nuestra mente y corazón a
fin de que estemos enfocados y concentrados
completamente en la tarea encomendada por el
Señor, aquella misma que entendieron Pablo y
Bernabé al sen r el rechazo de su predicación
entre los judíos y decidieron firmemente
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:
Te he puesto para luz de los gen les, a fin de que
seas para salvación hasta lo úl mo de la erra.”
Hechos 13:47.
Cuando se en ende el propósito de Dios para
con nosotros, es ahí donde surgen ideas,
propuestas y comentarios recurrentes que nos
invitan no sólo a soñar sino a ejecutar labores
con profunda dedicación y es cuando
entendemos que estamos en el lugar indicado y
en el empo de Dios.
Llegó la hora de valorar los ministerios, dones y
talentos que tenemos entre nosotros;
enfocarnos y decidir sobre lo que nos hace sen r
a plenitud, y nada mejor que apoyar la
inspiración dada por Dios y las experiencias de
vida adquirida por algunos de nuestros
compañeros, que nos ayudarán en nuestro
crecimiento y el de nuestras congregaciones; no
desperdiciemos la oportunidad de aprender a
vivir en contacto con el propósito de Dios
disfrutando del placer de impulsar su Obra
desde las Misiones Extranjeras.
Esta herramienta que hoy los Direc vos del
Distrito 13 a través de la Coordinación de
Misiones Extranjeras colocamos en sus
manos, le será muy ú l a la hora de realizar los
“Días Misioneros” programados para el 1er
domingo de cada mes del año, el propósito es
aprovechar la experiencia de algunos
hermanos que han estado en el campo
misionero (Ex misioneros) y además, valorar
las vivencias de algunos de nuestros
misioneros que en la actualidad están en
función de esta tarea en algunos países del
mundo.
Esperamos, amado pastor, que aproveches
éste buen momento para impulsar en tu
congregación una mejor VISIÓN a fin de
cumplir con la MISIÓN dada por nuestro
Señor Jesucristo a fin de salvar a los que están
sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Bendiciones

Es por eso que queremos poner en sus manos,

apreciado pastor, este material a fin de que
impulsemos entre los nuestros, algunos campos
que son fundamentales a la hora de hacer
Misiones: La oración, la visión misionera y el dar
para la Obra del Señor.
Presbítero Obed Romero. Direc vo Asesor
 Carlos José Echeverry Ciro Urquijo
Coordinador distrital Auxiliar

Jorge Eliecer San ago Argemiro Rugeles Enover García

Auxiliar Auxiliar Auxiliar

Asesores distritales
de
Misiones Extranjeras
 Deudores
«Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me
gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque
amándoos más, sea amado menos».
12:15 2 Corin os
Quien dijo estas palabras fue un hombre que tenía una profunda deuda de agradecimiento.
Siendo perseguidor de la Iglesia tuvo un encuentro sobrenatural con el mismo Señor Jesús, el
cual lo marcó toda su vida. Desde ahí en adelante su vida dio un giro trascendental,
llevándolo a considerar todo por basura por amor a Cristo.

La sensación de “deber” es una de las sensaciones más incómoda que puedan exis r. Por lo
general nadie quiere sen r que debe, y no considero que alguien sienta placer por ello. Las
deudas arrojan preocupaciones, hacen estar inquieto y para nada tranquilo. La deuda, dice la
Biblia, te hace ser siervo de la persona a quien le debes.

Si miramos de manera detallada la historia de la Iglesia y de cómo se inició esta gran labor en
nuestro país, encontrarnos personas extranjeras, cargadas de una visión y misión para que
nuestro país se conocieran la buenas nuevas de salvación. Era tal el peso de preocupación de
aquellos por predicarnos, que muchos vendieron hasta sus pertenencias con el fin de
donarlas para sostener familias misioneras que estaban dándolo todo por la propagación del
Evangelio en los cuatro puntos cardinales de nuestro territorio colombiano.

Cuando leemos la historia de la Iglesia, se puede apreciar entrelíneas que la iden ficación
por el campo misionero en esa época, Colombia, era apetecible por estos hombres de Dios.
Cuando escuchamos algunos tes monios de los pioneros, somos conscientes que
defini vamente estas personas estaban “casadas” y totalmente comprome das con el
obje vo de compar rnos el verdadero Evangelio, aquel que nos daría vida nueva y nos
sacaría del mundo religioso en el que Colombia estaba sumergido.

2
 Después de hacer memoria, algo de concien zación sería, profunda y espiritual debe
generarse en nosotros. Conciencia que nos lleve a cambiar nuestro enfoque y perspec va
sobre la obra misionera extranjera. Se debe despertar en nuestros corazones cris anos esa
sensación de “deudores” al saber que hubo personas que se ofrecieron como ofrenda para
que nosotros hoy disfrutáramos de salvación de nuestras almas.

Hoy nos gozamos al tener un buen grupo de países donde hacemos presencia a través de una
familia misionera, pero no podemos relajarnos con ese hecho y pensar que eso es suficiente
por cuanto la labor es grande y ardua. Una familia misionera debe asumir todo un desa o:
enfrentar el choque cultural. Es entonces donde se requiere de nuestro concurso para
sostener los brazos de ellos a través de la oración, y de nuestra defini va y trascendental
ofrenda misionera.

Es por eso que la oración por los misioneros y la ofrenda misionera no debe ser algo solo
mo vacional o emocional. La razón principal que nos mueva a ello sea la total sensación de
que somos deudores. El texto bíblico es contundente en declararnos que debemos dar de
gracia lo que hemos recibido de gracia. Debe exis r una correspondencia previa, clara y ní da,
coherente, con respecto a ello.

La invitación es a ser coherente con lo que han hecho por nosotros para poder corresponder
también. No debemos conocer los nombres de los misioneros solo para demostrar que los
sabemos, sino que, de aquí en adelante, me empaparé, me informaré sobre las misiones
extranjeras porque me concierne, porque hay una deuda impagable por mi gar.

Por Giovanni Florez. Ex misionero en Bélgica

3
 La visión de
DIOS (Ver posible lo imposible)

4
 La visión humana
Por la condición pecaminosa el hombre ve la
vida de forma dis nta a Dios. Veamos las
caracterís cas de la vida que el hombre ve:
A. Visión limitada: El hombre hace planes
hasta donde sus ojos, la ciencia y la lógica
llegan.
B. Visión egoísta: El ser humano ene
obje vos en la vida a fin de obtener
provecho personal y nada más. Las
e m p re s a s o f re c e n b e n efi c i o s , p e ro
esperando algo a cambio.
C. Visión insensible: No le importa el dolor
ajeno, solo le interesa alcanzar sus obje vos,
y si alguien no le es ú l, simplemente lo hace
a un lado. Para él los demás solo son
obje vos y no sujetos.
La visión de Dios
DIOS siempre ha actuado a favor del ser
humano cuando este ha caído en situaciones
degradables, y lo ha hecho de una manera
compasiva, misericordiosa, poderosa, justa y
verdadera; la visión de Dios ene las
siguientes caracterís cas:
A. Visión ilimitada: DIOS es Omnipotente
(todo lo puede hacer) y supera lo que la
lógica, la ciencia, la razón o el ojo humano
puede ver.
a) Dios libró al pueblo de Israel de la
esclavitud egipcia: Él tenía la forma y el
poder para hacerlo. “y he descendido para
librarlos de los egipcios, y sacarlos de aquella
erra…” Éxodo 3:8.
5
b) DIOS puede cambiar las circunstancias
imposibles para el hombre: transformar al
pecador, sanar al desahuciado, resolver el
problema familiar, etc.
B. Visión Amorosa: por naturaleza Dios es amor
y su visión, su propósito para el hombre es
hacerle el bien.
a) Dios creó al hombre para hacerlo feliz: por
eso lo puso en el huerto del Edén. (Génesis 2:8)
b) DIOS liberta a su pueblo: Luego que el
hombre peca, Dios busca la manera de librarlo
de la esclavitud, pobreza, muerte, etc. Como lo
hizo con el pueblo de Israel. (Éxodo 3:8)
c) Dios muestra su amor enviando a Jesucristo a
morir por los pecadores. (Juan 3:16)
d) Dios desea la salvación del ser humano: El
deseo de Dios es que todos los hombres sean
salvos para gozar del cielo eterno con Él.
(1 Timoteo 2:4)
C. Visión Misericordiosa: Dios es un ser sensible,
siente el dolor humano.
a) Dios vio (sin ó) el dolor del pueblo hebreo en
Egipto. (Éxodo 3:7-9)
b) Jesús sin ó dolor por su nación (Lucas 19:41)
D. Visión inquebrantable: no hay lugar donde
Dios no vaya a obrar en favor del ser humano.
PARÁBOLA DEL SEMBRADOR (Mateo 13 :18-23)
a) Dios da garan a total a su santa palabra
(semilla). (Isaías 55:9-11)
E. La grandeza de la visión de DIOS: su plan a
favor del hombre es grande en extensión (todo
el mundo). (Marcos 16:15)
 Profundidad: Incluye un magisterio para
perfeccionar al hombre (Efesios 4:10-11-12); con
el fin de presentarse perfecto a todo hombre
(Colosenses 1:27-28-29).

Para tener en cuenta: El agente ac vo de

esta gran visión es Dios mismo. “Yo sembré
Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios”
(1 corin os 3:6-7).

Recordemos que solo somos instrumentos en las

manos de DIOS (vasijas).

“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro,

para que la excelencia del poder sea de Dios, y
no de nosotros”
(2 corin os 4:7)

F. ¿A QUIÉN LLAMA DIOS?: Dios llama hombres y

mujeres frágiles, pequeños, rodeados de
debilidades para ver su visión hecha una realidad.
La Biblia nos muestra ejemplos:

- ABRAHAM tenía más de 70 años, su mujer, Sara,

era estéril, y DIOS vio que de ellos podía salir una
gran nación para su gloria (Génesis 12: 1-2).

- MOISÉS, a pesar de sus limitaciones, dificultad

del habla, fue visto por Dios como el instrumento
adecuado para liberar el pueblo de Israel de la
opresión del imperio egipcio (Éxodo 3: 1-15).

6
 Provisión
Todo hombre llamado tiene

Dios nunca ha enviado a nadie desprovisto de apoyo en ningún sen do. En la Biblia vemos la
forma como Dios ha provisto la dotación necesaria para que le podamos servir:

ISAÍAS, en su encuentro con Dios, reconoció su estado de culpa; pero Dios le solucionó el
problema purificando sus labios y declarándolo inocente. Un servidor que se sienta culpable
no le puede servir a Dios con libertad pues man ene una sensación de derrota, pero Dios nos
ha hecho justos e inocentes ya que su Palabra dice: “Ahora pues, ninguna condenación hay
para lo que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1).

MOISÉS: cuando Dios envió a Moisés después de una larga discusión, este dejó la erra donde
habitaba para volver a Egipto; pero dice la Biblia que llevaba consigo LA VARA DE DIOS (Éxodo
4:20). Esta vara lo acompañó toda su vida y se convir ó en el símbolo del respaldo de DIOS.

JESUCRISTO dijo: “Como me envió el Padre así también yo os envió” (Juan 20:21-22). Esta es la
benevolencia de Dios. Todo servidor escogido por Dios cuenta con el respaldo total de su
Señor.

Jesús dice: “La gloria que me diste yo también le he dado”. Contamos pues con esa dignidad
de hijos. Dios nos ha dado autoridad sobre toda fuerza del enemigo con ese respaldo. “El que
a vosotros recibe, a mí me recibe”. (Juan 13:20)

Pero recibiréis poder (Hechos 1:8): la promesa de Dios es que este poder vendría sobre toda
carne. Ese derramamiento de poder se convierte en indispensable en la acción del servidor en
la gran obra, y sin Él es imposible realizarla. Esta experiencia gloriosa trajo el cambio y la
transformación en nuestras vidas para conver rnos en mul plicadores de esta gran obra.

CONCLUSIÓN: Dios, por su gracia y misericordia, nos ha preparado para toda buena obra (2
Timoteo 3:17). Coloquémonos en las manos de Dios y permitamos que su visión se haga
realidad en todo el mundo y en toda criatura.

Por Alfonso Prada. Ex misionero en la Amazonía colombo-brasilera

9
 La visión y le llamamiento a la
Obra
Obra Misionera
Misionera
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna”.
Juan 3:16

8
 Dios hace cosas extraordinarias, y cuando Él ene un plan para
usar alguna persona y para salvar a otros, cumple su propósito.
Por imposibles que sean las circunstancias, las formas, los empos
Él siempre lo hará. Su amor y propósito es salvar.

I. Dios aún sigue llamado porque la mies sigue siendo mucha: no debemos desconocer el
avance de la predicación del Evangelio en el mundo, y ahora, especialmente por los medios
digitales, se ha extendido de forma masiva. No obstante, la mies sigue siendo mucha, se
siguen necesitando obreros para seguir el trabajo de anunciar. No es empo de
tranquilizarnos, es empo de seguir:

1. El obje vo de Jesús es que el Evangelio debe ser predicado en todo el mundo:

a. “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. (Marcos 16:15)

b. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
tes gos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo úl mo de la erra”.
(Hechos 1.8)

c. “Y al ver las mul tudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no enen pastor”. (Mateo 9:36)

2. Se necesitan obreros, aun Jesús sigue llamando y buscando: los campos están blancos,
hay cientos de lugares a la espera de escuchar el mensaje de salvación.

a. “Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. (Mateo 9:37-38)

b. “Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo:
¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado.
El les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo”. (Mateo 20:6-7)

- Era fin de la tarde cuando ya no se esperaba que se contratara a nadie, pero Él necesitaba

aún obreros
- Él sigue llamando, aún hay trabajo en la viña.

“Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando
trajeron a erra las barcas, dejándolo todo, le siguieron”. (Lucas 5.10-11)

9
 II. Cuando Dios llama y desea usar a alguien
hace todo posible: Muchos han sen do ese
llamado de Dios para servir y llevar el mensaje
a diferentes lugares pero en principio ven
imposible hacerlo. Al parecer, el empo se
encarga de ir apagando y que se vaya
olvidando esa visión, pero si Dios ene un
propósito hace todo posible y bien hecho.
Pedro nos ilustraría este punto:
1. Fue llamado: “Pero Jesús dijo a Simón: No
temas; desde ahora serás pescador de
hombres. Y cuando trajeron a erra las barcas,
dejándolo todo, le siguieron”. (Lucas 5:10-11)
a. Pedro nunca olvidaría esa experiencia de
aquella noche donde sus barcas al amanecer
llegaron a la orilla vacías (no lo entendía), pero
al recibir la orden de Jesús de ir mar a dentro y
ver sus dos barcas llenas y escuchar el llamado
de Jesús entendió todo el escenario de aquella
experiencia.
b. Hay experiencias con Dios que nunca se
olvidan, marcan la vida aun cuando en el
momento no entendamos lo que ocurre, pero
Dios ene un propósito para que le sirvas.
a. Al parecer la dificultad de negar y dar la
espalda a su maestro, aunque ya adver da,
hizo afligir y desviar a Pedro su propósito de
seguir.
b. ¿Cual será la dificultad que hoy está
apagando o desviando la visión de servir a
Dios, de ir y anunciar el mensaje? ¿Un error, el
ver el empo pasar, la espera, la falta de una
oportunidad?
c. Hay momentos que se piensa que no vale la
pena seguir esperando o insis endo, en que
mejor es retroceder y resignarse a no seguir
con la visión:
- “Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le
dijeron: Vamos nosotros también con go.
Fueron, y entraron en una barca; y aquella
noche no pescaron nada”. (Juan 21.3)
- Pedro, al ver la situación, intentó olvidar todo
y volver atrás a su an guo trabajo.

2. Vio imposible seguir el propósito de Dios, se

resignó a olvidar y abandonar:

“…Pero él negó otra vez. Y poco después, los

que estaban allí dijeron otra vez a Pedro:
Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres
galileo, y tu manera de hablar es semejante a
la de ellos. Entonces él comenzó a maldecir, y a
jurar: No conozco a este hombre de quien
habláis. Y el gallo cantó la segunda vez.
Entonces Pedro se acordó de las palabras que
Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante
dos veces, me negarás tres veces. Y pensando
en esto, lloraba”. (Marcos 14:66-72)

10

3. Jesús hace posible el propósito que ene
con Pedro, quita los obstáculos:
a. Leer Juan 21:4-14. Vemos la forma cómo
Dios vuelve y encamina a Pedro con el
obje vo que lo llamó. Tenía un propósito con
él y lo haría. Jesús se encargó de solucionar los
diferentes obstáculos:
- “Entonces aquel discípulo a quien Jesús
amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro,
cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa
(porque se había despojado de ella), y se echó
al mar”. (Juan 21:7). Pedro ni siquiera quería
ver a Jesús.
- “Al descender a erra, vieron brasas puestas,
y un pez encima de ellas, y pan”. (Juan 21:9).
Jesús hace todo propicio para el encuentro
b. Leer Juan 21:15-19 : Jesús quita el
obstáculo, la preocupación de Pedro y le
recuerda que le siga:
- “Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás,
¿me amas? Pedro se entristeció de que le
dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le
respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes
que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis
ovejas”. (Juan 21:17)
11
- Después de Jesús preguntar tres veces,
recibe una respuesta en la que Pedro dice que
Él lo sabía todo, su sen r estaba allí vivo, le
seguía amando y dispuesto a servir donde lo
enviara.
- El sen r aun sigue vivo hoy en muchos.
¡Ánimo! Dios quitará los obstáculos y hará su
obra completa, le usará.
4. Pedro hace la obra, la labor encomendada:
vemos luego a Pedro que realiza el servicio de
anunciar el evangelio a diferentes pueblos y
naciones, usado por Dios en grandes
milagros.
a. El día de pentecostés: “Pedro les dijo:
Arrepen os, y bau cese cada uno de vosotros
en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
(Hechos 2:38)
b. En casa de Cornelio (gen les): “Y los fieles
de la circuncisión que habían venido con Pedro
se quedaron atónitos de que también sobre
los gen les se derramase el don del Espíritu
Santo”. (Hechos 10:45)
c. A los samaritanos anunciaron: “Y ellos,
habiendo tes ficado y hablado la palabra de
Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas
poblaciones de los samaritanos anunciaron el
evangelio”. (Hechos 8:25)
d. Dios usó a Pedro en gran manera: “...tanto
que sacaban los enfermos a las calles, y los
ponían en camas y lechos, para que al pasar
Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre
alguno de ellos.” (Hechos 5:15)
 Conclusión

No se puede dejar apagar, la llama y el

deseo de servir a Dios, de anunciar y llevar
el Evangelio a todo el mundo. Avive esa
llama, esa visión. Si Dios ene un propósito
lo hará de manera correcta y milagrosa, le
llevará y usará.

Por Edilberto Or z Jr. Ex misionero en Portugal

12
 llamado
“Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba
Juan. Este vino por tes monio, para que diese
tes monio de la luz, a fin de que todos creyesen por
él. No era él la luz, sino para que diese tes monio de
la luz.”

S. Juan 1:6-8

14
 Habían pasado 400 años de silencio donde nadie habló en nombre de Jehová. El an guo
testamento había terminado con una promesa: “He aquí, yo os envío el profeta Elías,
antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.” (Malaquías 4:5.)

Después de este empo, se cumple esta promesa y aparece un hombre llamado Juan, y
será apodado “EL BAUTISTA”. El úl mo de los profetas del A.T. Con él se termina este oficio
para Israel.

“Y Juan estaba ves do de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus
lomos; y comía langostas y miel silvestre.”
Marcos 1:6

Juan representa lo dis nto, lo diferente, su ministerio marca el inicio de algo nuevo,
aunque es el úl mo de los profetas (el final de lo viejo) también es el inicio de algo nuevo,
diferente y radical.

Su ves do:
Piel de camello y cinto de cuero.

Su mensaje:
era totalmente diferente, EL
ARREPENTIMIENTO.
Juan Su dieta:
Langostas y miel silvestre.

El lugar de su predicación:
El desierto.

Juan nos muestra lo que debemos ser los hijos de Dios:

- Separados.
- Entregados.
- Sin distracciones.
- Y totalmente apasionados por una misión.

14
 Juan conocía bien

su función
El impacto del ministerio de Juan fue tremendo. Y esto a pesar que desarrolló su ministerio en un
lugar poco conveniente: el desierto; y que anunció un mensaje poco atrac vo: el
arrepen miento del pecado.

La forma del verbo "salían" en Mateo 3:5 indica una acción con nua; día tras día la gente salía de
Jerusalén y las zonas aledañas, para escuchar a Juan predicar, y ser bau zados por él.

Como un comentarista afirma, "Juan vació las ciudades y llenó el desierto” pero a pesar de todo
esto conocía bien su función...” “MINISTRAR A LA SOMBRA DEL MESÍAS...”

Usó 3 figuras para dejarlo bien claro:

- Usó la figura del “Amigo del Novio”.

“El que ene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se
goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que
él crezca, pero que yo mengüe.”
Juan 3:29-30

Jesús ya estaba bau zando y muchos le seguían; y algunos vienen a decirle a Juan lo que estaba
sucediendo, entonces Juan usa la figura del novio, que era muy común en Israel, “yo no soy el
novio, soy el amigo del novio”. (El amigo era el que esperaba al novio hasta que llegara a la
recámara y el custodiaba a la puerta y cuando aparecía el novio él gritaba: !llegó el novio, llegó el
novio!, y le abría la puerta de la cámara nupcial)

LA IGLESIA TIENE DUEÑO, ESPOSO y mi función era esta: Presentarles al esposo, Él es el esposo. Y
termina diciendo: ES NECESARIO QUE EL CREZCA Y QUE YO MENGÜE.

15
 - Usó la figura de “La voz que clama en el desierto”

“Este es el tes monio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas
para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.
Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de
mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto...”
Juan 1:19-23

Él no es una figura prominente sino solo ‘una voz en el desierto.’ Su propósito era simplemente
hablar una palabra en el nombre del verbo eterno”

- Jesús dijo que “Era una antorcha”

“Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un empo en su
luz.”
S. Juan 5:35

La traducción literal es: “Una mecha que se consume”. Su propósito es claro alumbrar, dar
tes monio de la Luz, aunque esto involucre desgastarse por servirle. La función de Juan está bien
clara.

16
 Juan conocía bien
- Hay una acción necesaria: “Huir”

Esto indica la urgencia, revela la

su mensaje
proximidad de este empo. No hay
empo que perder, es urgente el perdón
de los pecados, el arrepen miento, hay
(El mensaje del mensajero) que buscar un refugio...

“En aquellos días vino Juan el Bau sta predicando en - el mensaje del mensajero...es EL
el desierto de Judea, y diciendo: Arrepen os, porque ARREPENTIMIENTO.
el reino de los cielos se ha acercado.”
Mateo 3:1-2 Esto nos lleva al 3 punto y es quien es ese
refugio...
Juan hace un llamado al arrepen miento...
“El grito del predicador es al arrepen miento”

El grito del predicador es el arrepen miento porque

esa es la gran necesidad del pecador...

“Al ver él que muchos de los fariseos y de los

saduceos venían a su bau smo, les decía:
¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de
la ira venidera?”
Mateo 3:7

Este es un discurso bien claro a los fariseos y saduceos.

Este texto ene varias cosas interesantes:

- Hay una amenaza: ”La ira venidera”

Nueve veces la Biblia se refiere a este empo de

indignación de Dios por el pecado: Juan. 3:36,
Romanos 1:18, Efesios 5:6, Colosenses 3:6,
Apocalipsis 14:10, 19; Apocalipsis 15: 1,7; Apocalipsis
16:1.

Habrá un empo de venganza o retribución y lo que

Juan dice es que ninguna religión es el an doto contra
la ira de Dios.

17
 Juan sabía bien a quien
estaba revelando
“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a
él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo. Este es aquel de
quien yo dije: Después de mí viene un varón,
el cual es antes de mí; porque era primero
que yo. Y yo no le conocía; mas para que
fuese manifestado a Israel, por esto vine yo
bau zando con agua. También dio Juan
tes monio, diciendo: Vi al Espíritu que
descendía del cielo como paloma, y
permaneció sobre él. Y yo no le conocía; pero
el que me envió a bau zar con agua, aquel
me dijo: Sobre quien veas descender el
Espíritu y que permanece sobre él, ese es el
que bau za con el Espíritu Santo. Y yo le vi, y
he dado tes monio de que este es el Hijo de
Dios.”
Juan 1:29-34
- He aquí el Cordero de Dios.
- Él es el que bau za con Espíritu Santo.
- Este es el hijo de Dios.
“Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es
más poderoso que yo, a quien no soy digno
de desatar encorvado la correa de su calzado.”
Marcos 1:7
- El es más poderoso.
- No soy digno de desatar encorvado la correa
de su calzado.
18
El mensajero debe ser un tes go que transmite
lo que sabe y conoce de Él.
“Este vino por tes monio, para que diese
tes monio de la luz, a fin de que todos creyesen
por él.”
Juan 1:7
El propósito del mensajero es revelar quién es el
Mesías. Y le dice a los discípulos, que es a Él a
quien deben seguir...
“El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de
sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba
por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le
oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a
Jesús... Andrés, hermano de Simón Pedro, era
uno de los dos que habían oído a Juan, y habían
seguido a Jesús. Este halló primero a su
hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al
Mesías (que traducido es, el Cristo).”
Juan 1:35-37, 40-41
¡CONTEMOS QUIEN ES JESÚS!
“Y muchos venían a él, y decían: Juan, a la
verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que
Juan dijo de este, era verdad. Y muchos
creyeron en él allí.”
Juan. 10:41-42
Por Jaír Restrepo. Ex misionero en Costa Rica
 Visión
y llamamiento

19
 Vivimos empos en que la vida tan agitada que
llevamos se ha conver do en un distractor que impide
realizar la magna labor de la gran comisión
encomendada a la iglesia, que es la evangelización de
las naciones.

Los números y las estadís cas con relación a la obra

misionera nos debieran sorprender, porque todavía
hay millones de personas que nunca han gustado las
bendiciones de la salvación que hay en Cristo.

Por otra parte, estamos viviendo una transición

generacional en la que es imprescindible conocer las
raíces de la historia y el desarrollo de las misiones en la
iglesia, para que las nuevas generaciones reconozcan
que somos el fruto de la obra misionera y se
impregnen de la visión que tuvieron nuestros
antecesores. Alguien ofrendó y alguien se ofrendó.

¿Pero cómo garan zar que la visión y el llamamiento

se trasmitan de una generación a otra para que se
cumpla la meta de la gran comisión?

Les invito a reflexionar y a pensar en ello mientras

desarrollamos esta lección que hemos tulado:
“Visión y Llamamiento”

Hay tres experiencias claves en el desarrollo de la obra

misionera: Visión, Llamamiento y Misión. Definamos
cada una de ellas y analicemos cómo se relacionan.

20
 Qué es visión?
Es la capacidad de ver más allá, en empo y espacio.
Significa visualizar lo que otros no ven, enfocarse en
el obje vo que se pretende alcanzar.

Visión es la primera palabra que aparece en el libro

de Isaías, y concuerda rela vamente con la definición
anterior, pues, el profeta pudo visualizar más allá del
empo y el espacio dos realidades contrastadas:

a. La condición espiritual del hombre: La nación como

un cuerpo enfermo, cubierto de heridas y llagas
purulentas; y como un animal obs nado y rebelde,
demasiado ignorante como para oír a su amo.

b. El carácter san simo del único Dios: El Dios

trascendente sentado en un trono alto y sublime
rodeado de gloria y majestad.

Dios hizo que Isaías levantara sus ojos al trono del

cielo, quitándolos de sí mismo y de su pueblo. Quizás
había confusión e inquietud en la erra, pero en el
cielo había perfecta paz: Dios estaba sentado en
poder y gloria majestuosa. Tal vez la gente en la erra
recordaba la vergüenza de la muerte del rey Uzías
como leproso, pero en el cielo no había vergüenza ni
sombra de fracaso. Antes bien, los serafines decían:
«Santo, santo, santo».

21
 Qué es el iento?
Es la invitación directa que Dios hace a cada hombre para ser salvo y para vivir según su Voluntad.
Dios llama a los hombres por su propia inicia va y porque ama al ser humano, sea cual sea su
condición. Hablamos de perdón, amor, salvación, redención porque Dios tomó la inicia va.

La Biblia dice en 1 Juan 4:19, "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero". Como dice una
canción:

Al que debo yo servir vino a servirme,

Al que debo yo buscar me buscó a mi,
Al que debo yo amar me amó primero...

Isaías experimentó un encuentro con Dios que lo llevó a contemplar la san dad de Dios, pero al
mismo empo a ver su propia condición y consecuentemente la condición de sus compatriotas.
Confesó sus pecados, mencionó especialmente sus labios inmundos. Por supuesto, los labios
inmundos son el producto de un corazón inmundo. El profeta sabía que no podía predicar con
fidelidad a menos que se preparara y el Señor lo limpiara.

Qué diferente a algunos cris anos que se precipitan a servir a Cristo antes de darse empo para
conocerlo y ser limpios. Dios suplió la necesidad del profeta: envió un sera n que le limpiara con un
carbón encendido del altar. Cuando los creyentes enen una verdadera experiencia con el Señor, no
se vuelven arrogantes; más bien se vuelven humildes y se sensibilizan al ver la tragedia humana.

Somos salvos para servir, por eso Isaías respondió posi vamente ante la pregunta del Señor: ¿A
quién enviaré y quien irá por nosotros?, “Heme aquí, envíame a mí”. (Isaías 6:8)

22
 Qué es la
misión?
Es el propósito u obje vo de una
empresa u organización (¿por qué
existe? ¿qué hace?). Refleja la
esencia, la razón de ser de una
e m p re s a . L a m i s i ó n d e b e s e r
específica, autén ca, única. Y la
misión de la iglesia es específica,
autén ca y única.

La iglesia existe por la misión, así como

el fuego existe para la combus ón.
Donde no hay misión, no existe iglesia.

La misión de la iglesia es la Gran

Comisión, que es la obra misionera.

23
La vision y el llamamiento se
concretan en la obra misiera
No puede haber misión sin llamamiento y no puede haber llamamiento sin visión. Es un proceso
donde todo está relacionado. Lo vemos claro en las palabras de Pablo en Romanos 10:14-15:

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no
han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?
Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian
buenas nuevas!”

La Misión de Dios no es un programa, una estrategia o una ac vidad. La misión de Dios es la razón
de la iglesia, y es lo más cercano a la naturaleza y carácter de Dios, ya que Él es amor.

Como creyentes, deberíamos responder a esta invitación y unirnos a la mayor pasión de Dios. Sin
embargo, nos cuesta dar ese paso de obediencia, ya sea por desconocimiento, temor, falta de
interés o falta de herramientas.

Alguien preguntó “¿Por qué la palabra misiones no aparece en la Biblia? ¡Porque toda la Biblia se
trata de misiones!”. Si quitas las misiones de la Biblia, no te quedará nada, solamente las tapas.

Las misiones comenzaron en el cielo, cuando Dios determinó venir a salvar al hombre. La
manifestación de Dios en carne, es el más grande acto misionero y el más grande ejemplo que nos
inspira a todos.

No es una ac vidad cualquiera. Es la puesta en acción de la visión y el llamamiento. Es un proceso

que nace en el corazón de Dios y pasa por todos y cada uno de los miembros de la iglesia.

24
 Las misiones,
compromiso de TODOS
Se dice que: “las misiones son el corazón de Dios”, que “las misiones se hacen con las rodillas
de los que oran, con las manos de los que dan, con los pies de los que van y con las iglesias
que los envían”. Eso nos da a entender que “Lo que es importante para Dios, debería ser
importante para nosotros” y que las misiones son como especie de una gran red de
comunicación, o un gran circuito por donde circula una visión que emana del mismo corazón
de Dios y que debe impactar y llegar hasta el más pequeño miembro del cuerpo de Cristo.

A veces encontramos personas que desean involucrarse en las misiones por anhelar la
aventura de descubrir erras extranjeras. Sin embargo, la par cipación en las misiones
globales inicia con ser un miembro fiel y fruc fero en una iglesia local en tu propia cultura.
Es en este contexto que Dios apartará a unos para ir a las naciones (Hechos 13:2). Es
impera vo aprender a hacer discípulos de nuestros propios vecinos que comparten nuestro
idioma y nuestra cultura, antes de ser enviados a hacer misiones.

Es importante que la iglesia local se deje seducir por las misiones en todas sus áreas y en
todos sus grupos humanos. La iglesia local no solo debe tener un programa misionero si no
conver rse en una iglesia misionera.

25
 CONCLUSIONES
Es necesario que haya conciencia y compromiso en cada miembro del cuerpo de Cristo, que
somos células vivas en la obra del Señor y tenemos la responsabilidad de transmi r la visión de
Dios.

Es urgente que cada misionero, pastor y servidor, se convierta con su ejemplo en un inspirador
de los demás, sin necesidad de obligar a nadie, sino mostrando las marcas de Cristo con un es lo
de vida.

Es impera vo, que cada creyente se impregne de esa pasión por la obra de Cristo y desde su
contexto acepte el desa o de ser luz a las naciones.

Sabemos que sin Visión no hay Misión. Si muere la visión muere la misión.

Mar n Luther King en su úl ma alocución al mundo pronunció el famoso discurso “tengo un

sueño”, pero fue asesinado y su sueño murió con él.

Nosotros conocemos a Uno que tuvo, no un sueño sino una Visión, que también murió, pero
resucitó y nos impregnó de su Visión para que seamos tes gos de Él a las naciones, pues su visión
no ha muerto, sigue viva y vigente.

Gracia y Paz!

Por Gerardo Murillo Rodas. Misionero en Portugal

26
 Las misiones
TRANSCULTURALES
27
 ¿Qué son las misiones
transculturales?
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bau zándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén.”
Mateo 28:19-20

¿Alguna vez te has preguntado qué son

las Misiones Transculturales? La palabra
“Misiones” puede traer muchas cosas a la
mente y también depende con quién
hablas al respecto. La Misión
Transcultural es la tarea de la iglesia
enviada por Dios al diverso mundo de
hoy. Esta definición tan simple esconde
profundas verdades

“Y les dijo: Id por todo el mundo y

predicad el evangelio a toda criatura. El
que creyere y fuere bau zado, será
salvo; más el que no creyere, será
condenado.”
Marcos 16:15-16

28
 Denición de misiones
transculturales
La palabra misión viene del concepto la no “missio”, usado para expresar envío o expedición. Ese
término es una traducción del griego apostello (usado en el Nuevo Testamento), que significa
envío. Así entonces, cuando hablamos de misioneros, su equivalente original sería apostellos,
castellanizado como apóstoles.

El énfasis no está puesto en la persona (el apóstol) por sí misma, sino en la tarea asignada (ir al
mundo). El concepto entonces se puede definir como el envío de alguien o la tarea encargada a
alguien para ser realizada en un lugar. Y en cuanto al concepto de enviar para una tarea, nos
referimos a esa tarea encargada por Dios enviando a sus seguidores al mundo.

“Porque a vosotros hablo, gen les. Por cuanto yo soy apóstol a los gen les, honro mi ministerio,
por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de
ellos.”
Romanos 11:13-14

“Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galaica, Capadocia,

Asia y Bi nia, elegidos según la presciencia de Dios Padre en san ficación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean mul plicadas.”
1 Pedro 1:1-2

De allí que cuando hablamos de misioneros nos estamos refiriendo a aquellos que son encargados
con una tarea y enviados al mundo por parte de Dios para desarrollarla. Esto nos lleva a explicar
una vez más que el énfasis no está puesto en la persona enviada sino en la tarea encomendada.

29
 “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a , para ponerte por
ministro y tes go de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a , librándote
de tu pueblo, y de los gen les, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se
conviertan de las nieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la
fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los san ficados.”
Hechos 26:16-18

En cuanto al concepto Transcultural, es simplemente el cumplimiento de la misión mediante la

comunicación del mensaje cris ano, a través de fronteras culturales. El obje vo fundamental es
el establecimiento de iglesias autóctonas en medio de grupos étnicos que todavía no han tenido
oportunidad de conocer el Evangelio.

En otras palabras, hacemos misiones transculturales cuando llevamos el Evangelio a un grupo de

personas que no enen acceso a la palabra de Dios. En la mayoría de los casos su cultura y su
idioma son tan diferentes que no pueden comprender el mensaje en el idioma nacional. Entonces
significa que el misionero transcultural tendrá que ir a otra cultura, aprender su idioma, traducir
las Escrituras y hacer discípulos

“Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley
(aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la
ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo
la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar
a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.”
1 Corin os 9:20-22

La misión de la Iglesia es proclamar la buena no cia (Evangelio) que Dios tomó la inicia va de
reconciliar al ser humano en su manifestación de Hijo al morir en la cruz en nuestro lugar.

30
 Esta buena no cia es el mensaje que damos al
mundo: que Dios mismo ya pagó el precio en
su manifestación en carne, para permi rnos
estar reconciliados con Él. Este mensaje está
en el centro de la tarea que se nos ha
encomendado.

“De modo que si alguno está en Cristo,

nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas. Y todo
esto proviene de Dios, quien nos reconcilió
consigo mismo por Cristo, y nos dio el
El mensaje dado cuando hacemos misión es
ministerio de la reconciliación que Dios
el mismo que cuando evangelizamos, no
estaba en Cristo reconciliando consigo al
cambia la centralidad de este. Entonces,
mundo, no tomándoles en cuenta a los
¿dónde está la diferencia? La gran diferencia
hombres sus pecados, y nos encargó a
ene que ver con un esfuerzo adicional. Esto
nosotros la palabra de la reconciliación.”
es, estar dispuesto a renunciar a más
2 Corin os 5:17-19
“...y aun aquí ene autoridad de los
Este es sin duda el ministerio central de la
principales sacerdotes para prender a todos
Iglesia viva de Dios en la erra, y es el mensaje
los que invocan tu nombre. El Señor le dijo:
al que apuntamos en forma con nua cuando
Vé, porque instrumento escogido me es éste,
hablamos de Evangelización. Pero, dado que
para llevar mi nombre en presencia de los
existe tanta separación en la Iglesia entre la
gen les, y de reyes, y de los hijos de Israel;
misión y la evangelización ¿Es diferente el
porque yo le mostraré cuánto le es necesario
mensaje que damos cuando realizamos
padecer por mi nombre.”
misión? De hecho, muchas iglesias se definen
Hechos 9:14-16
como iglesias evangelizadoras, pero sin
enfoque en misión.
Cuando evangelizo en mi contexto, no
requiero más que estar dispuesto a compar r
“No que haya otro, sino que hay algunos que
el mensaje que en endo, con personas que lo
os perturban y quieren perver r el evangelio
en enden de la misma manera (somos de la
de Cristo. Más si aún nosotros, o un ángel
misma cultura, tenemos los mismos patrones
del cielo, os anunciare otro evangelio
de comunicación).
diferente del que os hemos anunciado, sea
anatema. Como antes hemos dicho, también
Pero cuando hago misión, estoy
ahora lo repito: Si alguno os predica
evangelizando (dando las buenas no cias de
diferente evangelio del que habéis recibido,
Dios) dejando de lado o renunciando quizás a
sea anatema.”
mi lengua, mi cultura, dejando atrás mi erra,
Gálatas 1:7-9
mis amigos y familiares, y todo lo que no
permi ría que entregue este mensaje de una
manera eficaz. Y por ello, siguiendo el modelo
de Jesús, me hago como uno de ellos para
ganarles para mi Señor.
31
 “Por lo cual, siendo libre de todos, me he
hecho siervo de todos para ganar a mayor
número. Me he hecho a los judíos como “Después de estas cosas salió, y vio a un
judío, para ganar a los judíos; a los que publicano llamado Leví, sentado al banco de
están sujetos a la ley (aunque yo no esté los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y
sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para dejándolo todo, se levantó y le siguió.”
ganar a los que están sujetos a la ley; a los Lucas 5:27-28
que están sin ley, como si yo estuviera sin ley
(no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la
ley de Cristo), para ganar a los que están sin
ley. Me he hecho débil a los débiles, para
ganar a los débiles; a todos me he hecho de
todo, para que de todos modos salve a
algunos.”
1 Corin os 9:19-22

Pero la misión requiere obediencia, y la

obediencia a su vez requiere renuncia.
Incluso, podemos decir que no existe
obediencia sin renuncia. Por tanto, obedecer
en este envío de parte de Dios, requiere
renunciar a la comodidad de compar r el
mensaje en un lugar donde no se necesita
mayor renuncia que el empo.

Misiones, desde esta perspec va, ene que

ver más con disposición a la obediencia sin
condiciones, que con ubicación espacial para
realizar la tarea.

“Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas

ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor,
porque soy hombre pecador. Porque por la
pesca que habían hecho, el temor se había
apoderado de él, y de todos los que estaban
con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de
Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde
ahora serás pescador de hombres. Y cuando
trajeron a erra las barcas, dejándolo todo,
le siguieron. ”
Lucas 5:9-11

Por Victor Vergara. Ex misionero en Venezuela

32
 Por qué y
Para qué

33
Ofrendar
 La Ofrenda
Filipenses 4.10 nos habla de la ofrenda que se Sin embargo, dice él, bien hicisteis en par cipar
envía a un misionero, lo que nos sirve de base conmigo en mis tribulaciones, ya que cuando
para pensar que desde un principio la iglesia par de Macedonia a anunciar el evangelio,
adoptó la buena costumbre de ofrendar para ustedes fueron la única iglesia que me ayudó
las misiones. En esa porción bíblica en mis gastos. Es decir, destaca y alaba el que
encontramos los dos lados de la ofrenda: el la iglesia par cipe en la obra misionera, y
que la recibe y quien la da. En el primer explica que esa ofrenda es fruto (ahorro) a
aspecto, Pablo nos dice que él está contento favor de ellos y que es ofrenda de olor grato al
con lo que le han enviado y que ha aprendido a Señor. Termina diciendo que hay una promesa
vivir en abundancia y en escasez. de suplir sus necesidades como consecuencia
de su acción.

Podríamos entonces contestar las preguntas planteadas, diciendo que ofrendamos

porque consideramos que de esa manera par cipamos en la extensión del reino de Dios;
además, lo hacemos porque hay muchas personas que necesitan que se les predique, y
nuestro compromiso surge como obediencia a la Gran Comisión. Y lo hacemos para que
muchas personas conozcan el evangelio; para que se envíe a quienes enen el
llamamiento, y al igual que con la oración, facilitamos el que otros vayan y prediquen.

34
 Es oportuno mencionar que los principios de esta ofrenda son similares a los de cualquier otra: debe ser
generosa y alegre, debe haber sido definida con un propósito y su monto, de acuerdo a como Dios nos haya
prosperado. Y aquí quiero decir que la ofrenda debe depender de nuestra fe en la provisión de Dios y no de
acuerdo a lo que tengamos en nuestro bolsillo. Para ello propongo una forma que algunos prac camos, y es:

Mi ofrenda misionera

P Fe
Consiste en lograr que previamente, y
Desafío a quienes leen estas
en oración, en forma anual, cada líneas y tienen la
creyente anote una can dad que desea responsabilidad de promover las
dar mensualmente en la ofrenda misiones en la iglesia local a
misionera, confiando en la provisión de que ensayen esta forma de
Dios. Si el Señor le provee esa can dad,
él la ofrenda, y si no, pues no la da. ofrendar en su congregación;
Nótese que no es un voto, pues nadie notarán un cambio radical en el
se lo exigirá ni estará en una lista, sino comportamiento de la Ofrenda
es un acto de fe confiando en que Dios Misionera. Lo digo por
le va a proveer. Es conveniente que.
antes del día misionero, oremos en la
experiencia.
congregación para que Dios provea a
quienes enen ese deseo en su
corazón.

Por Celes no Forero. Ex misionero en Argen na

35
 Nuestra actitud
cuando damos
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los
necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir”.
(Hechos 20.35)

La Biblia es mula la generosidad y condena la
avaricia y la codicia. Hay mandamientos,
exhortaciones y sugerencias al respecto, también.
Avaricia: Afán de poseer muchas riquezas por el
solo placer de atesorarlas sin compar rlas con
nadie.
Codicia: Deseo vehemente de poseer muchas
cosas, especialmente riquezas o bienes
Ac tudes cuando damos: “Y si repar ese todos
mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no
tengo amor, de nada me sirve”
(1 Corin os 13:3).
Está bien ayudar a los necesitados, pero si no lo el Señor.
hacemos mo vados por el amor sino por otros
deseos egoístas, de nada vale.
En Juan 3:16 encontramos una gran lección de
nuestro Señor. La razón por la que vino a cual les he dicho: Entre los hijos de Israel
salvarnos fue por amor.
Una de las cosas importantes que tenemos
que aprender es que cuando damos, lo
hacemos para el Señor mismo, no para
agradar a los hombres. Si le damos a un
necesitado es un acto de caridad, si le
damos al Señor es un acto de adoración y
reconocimiento, porque Él es nuestro
creador, salvador y proveedor.
“Honra al SEÑOR con tus riquezas y con
los primeros frutos de tus cosechas. Así
tus graneros se llenarán a reventar y tus
bodegas rebosarán de vino nuevo”
(Proverbios 3: 9-10).
Cuando damos nuestras ofrendas,
diezmos y votos, estamos expresando
nuestra gra tud, cuando damos la ofrenda
y otros aportes, lo estamos haciendo para
“Porque a los levitas he dado por heredad
los diezmos de los hijos de Israel, que
ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo
no poseerán heredad” (Números 18:24).

36
 Bendiciones al dar
Entre nosotros, quien recibe un regalo, se
beneficia, sin embargo, según la Biblia, el que Cuando damos con la ac tud apropiada,
da ob ene más bendición que el que recibe
(Hechos 20:35).
Dios desarrolla nuestro caracter
Como hijos suyos conforme a la imagen de
Jesucristo, Él es un dador por excelencia, no
es egoísta ni mezquino.
“A los ricos de este mundo, mándales que no
sean arrogantes ni pongan su esperanza en
las riquezas, que son tan inseguras, sino en
Dios, que nos provee de todo en abundancia
para que lo disfrutemos”
(1 Timoteo 6:17).
Inver r en la obra de Dios es una
inversión para la eternidad
“No acumulen para sí tesoros en la erra,
donde la polilla y el óxido destruyen, y donde
los ladrones se meten a robar. Más bien,
acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni
la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones
se meten a robar. Porque donde esté tu
tesoro, allí estará también tu corazón”
(Mateo 6:19-21).
Hay dos cosas que tendrán valor cuando
estemos en la presencia del Señor, el servicio
a Dios y el dinero que aportamos para su
obra.
37
Aumenta nuestras bendiciones
materiales
experimentamos, el aumento de la bendición
material.
“Hay quienes reparten, y les es añadido más;
y hay quienes re enen más de lo que es justo,
pero vienen a pobreza. El alma generosa será
prosperada; y el que saciare, él también será
saciado.”
(Proverbios 11:24-25).
Pero esto digo: El que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que
siembra generosamente, generosamente
también segará. Cada uno dé como propuso
en su corazón: no con tristeza, ni por
necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en
vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo
siempre en todas las cosas todo lo suficiente,
abundéis para toda buena obra
(2 Corin os 9: 6-8).
 La can dad que debemos dar
En el An guo Testamento Dios le dio a su
pueblo la prác ca del diezmo como un
mandamiento obligatorio, es decir, un diez
por ciento de sus ingresos o ganancias.
Cuando desobedecieron este mandamiento
se consideró que estaban robando a Dios
mismo.
“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros
me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te
hemos robado? En vuestros diezmos y
ofrendas. Malditos sois con maldición,
porque vosotros, la nación toda, me habéis
robado. Traed todos los diezmos al alfolí y
haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré
sobre vosotros bendición hasta que
sobreabunde.”
(Malaquías 3: 8-10).

En el Nuevo Testamento Jesús reafirmó esta

prác ca como algo importante, haciéndolo
con la ac tud correcta.
“Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos,
¡hipócritas! Dan la décima parte de sus
especias: la menta, el anís y el comino. Pero
han descuidado los asuntos más importantes
de la ley, tales como la jus cia, la
misericordia y la fidelidad. Debían haber
prac cado esto sin descuidar aquello”
(Mateo 23:23).
La ventaja en cuanto al diezmo es que
podemos tener la cuenta exacta de cuanto le
debemos dar a Dios en esta parte. Debo
hacerlo con amor y alegría, recordando una
vez más que lo hacemos como un acto de
adoración y reconocimiento. El diezmo no es
el limite de lo que damos a Dios, es el inicio
del dar, de una vida generosa. En la manera
que Dios nos bendiga y aumente nuestros
bienes, más deben ser nuestros aportes a la
obra de Dios.

38
 ¿Cómo debemos hacerlo?
El apóstol Pablo enseñó que el primer día de
la semana, para nosotros el día que nos
congregamos, cada uno ponga aparte algo
según haya prosperado, es decir que no
excluye a niños, jóvenes, ancianos, niños,
cada uno de acuerdo a su capacidad, los
padres debemos ser generosos y enseñar a
nuestros hijos también.
Cuando recibimos nuestros ingresos y
separamos para nuestros gastos, debemos
reservar la parte del Señor y guardarla para
cuando vengamos a la iglesia, debemos
tomar una decisión en el corazón al respecto,
con una buena ac tud.
“Cada uno debe dar según lo que haya
decidido en su corazón, no de mala gana ni
por obligación, porque Dios ama al que da
con alegría.”
(2 Corin os 9:7).
Debemos meditar en esto, planificar, decidir
en el corazón y aun orar para que el Señor
nos dé la plena libertad para dar con la
ac tud correcta. Muchos pensamos
solamente cuando es el momento de la
ofrenda y a veces damos lo que nos sobra.
A quién dar
Como primero, a la obra de Dios. La Biblia
nos enseña tanto en el An guo como en el
Nuevo Testamento el sostenimiento de
sacerdotes y ministros.
39
“Los ancianos que dirigen bien los asuntos de
la iglesia son dignos de doble honor,
especialmente los que dedican sus esfuerzos
a la predicación y a la enseñanza. Pues la
Escritura dice: No le pongas bozal al buey
mientras esté trillando, y el trabajador
merece que se le pague su salario”
(1 Timoteo 5:17).
“EL QUE RECIBE INSTRUCCIÓN EN
LA PALABRA DE DIOS COMPARTA
TODO LO BUENO CON QUIEN LE
ENSEÑA”
(1 TIMOTEO 5:17)
También a nuestra familia
“El que no provee para los suyos, y sobre
todo para los de su propia casa, ha negado la
fe y es peor que un incrédulo”
(1 Timoteo 5:8).
Debemos dar a nuestra esposa e hijos el
sustento debido, los hijos a sus padres
ancianos, y en cuanto podamos a los que
pertenecen a nuestra familia.
A los necesitados
En Mateo 25:34 Jesús se iden fica con los de
menos recursos, nos enseña que cuando lo
hacemos a uno de nuestros hermanos es
como si lo estuviéramos haciendo para el
Señor.
“El que ayuda al pobre no conocerá la
pobreza; el que le niega su ayuda será
maldecido.”
(Proverbios 28:27).
 La importancia de dar
la Palabra habla mucho en lo referente al
dinero, y en cuanto al dinero, de lo que más
nos habla es de dar. El Señor quiere formar
en el creyente el carácter de un dador
generoso, no es solo dar el diezmo; es
aprender a ser dadivosos, generosos, inver r
en lo eterno, en la obra de Dios; y hay
muchos principios que aprender para esto.
Hay que dar con la ac tud
apropiada
Porque amamos al Señor y a su obra (1
Corin os 13:3) puedo hacer un acto muy
digno con los más necesitados, pero si no lo
hago con amor, no ene sen do, porque no
se hace con la ac tud correcta.
La mejor enseñanza sobre el dar, nos la da el
Señor en Juan 3:16. Primero amó y luego dio.
Cuando amamos no nos enen ni que estar
hablando de dar, porque nace del corazón, y
cuando amamos, damos por gra tud, por
reconocimiento, como un acto de adoración,
lo hacemos para Dios y no por otros
intereses personales.
Dios ene el primer lugar (Proverbios 3:9)
Dios no necesita de nuestro dinero, pero es
una manera en que Dios forma nuestro
carácter y nuestra vida como dadores, es una
forma de mostrar nuestro amor por Él y por
su obra, es la manera como le honramos
como el dueño y soberano en nuestras vidas
y nuestros bienes. Esto es lo que hace la
diferencia, no como la religión lo enseña:
“vamos a dar la limosna”, a Dios le honramos
con nuestros bienes. Dios le dio a Adán la
administración de todo, pero le hizo la
diferencia, colocando una árbol que tenía
que respetar.
NO DAR A DIOS LO QUE ÉL NOS
HA PEDIDO ES DESHONRARLE
COMO EL DUEÑO DE TODAS LAS
COSAS, ES SER UN MAL
ADMINISTRADOR.

Hay que dar con alegría (2 Corin os 9:7) la

palabra tristeza quiere decir aflicción, pena,
pesar, el significado de alegría es gozo,
felicidad, vivacidad, no debemos dar
tristemente y con dolor sino con gozo porque
podemos inver r en la obra de Dios. Es muy
gra ficante cuando inver mos para comprar
nuestra propia casa, pues aquí estamos
invir endo en el reino de Dios, si damos por
amor, sin duda tendremos gozo en el
corazón.

40
 Mas bienaventurado es dar que recibir
(Hechos 20:35)
Humanamente se recibe más sa sfacción
cuando nos dan que dando, pero en el Señor
tenemos que aprender lo contrario, mas
felicidad dando que recibiendo. Esta es la
manera apropiada, y cuando lo hacemos de
manera apropiada nos beneficiamos.
Nos acercamos más al Señor (Mateo 6:21)
donde está nuestro tesoro, allí estará
también nuestro corazón. Dando nos
acercamos más a Él que es nuestro tesoro,
por esto es importante que cuando damos lo
hagamos para el Señor, aunque es
importante que los que administramos, lo
hagamos también para el Señor.
El dar desarrolla nuestro carácter cris ano
(Filipenses 2:5) en adelante, nos muestra que
cuando la Palabra dice que “...haya en
nosotros el sen r del Señor”, que este no se
aferró a nada. Era un dador generoso sin
egoísmo (1 Timoteo 1:6-18,19).
Nos permite acumular tesoros en el cielo
(Mateo 6:20) dar a la obra de Dios es una
inversión en la eternidad (Filipenses 4:17). El
apóstol habla de que abunde fruto en
nuestra cuenta cuando damos al Señor; es la
mejor inversión económica en la cuenta que
tenemos en el cielo, donde no hay quiebra y
hay garan a para la eternidad.
41
Resulta en bendición Dios busca en manos
de quien poner los recursos para la
expansión de su obra, y cuando haya un
buen administrador, con un carácter
generoso, Él pondrá sus bienes sobre él.
“EL ALMA GENEROSA SERÁ PROSPERADA”
(PROVERBIOS 11:24-25)
“Teniendo en todas las cosas lo suficiente,
abundéis para toda buena obra, el dar nos
resulta en un incremento en lo material,
generosamente también segara, el Señor nos
permite cosas materiales, para su obra, para
que nuestras necesidades sean suplidas, y
para que podamos compar r con los demás”
(2 Corin os 9:6-11).
La can dad que se debe dar debe ser
proporcional, en la medida en que somos
bendecidos. No es la misma ofrenda o votos
o diezmos del que gana un salario básico a
quien recibe muchos más. El diezmo es la
can dad mínima que debemos dar.
El apóstol Pablo aconseja en 1 Corin os 16:2
que debe hacerse en una forma sistemá ca,
cada semana. Usted debe tener un fondo
privado para dar, pedir la dirección de Dios y
su pastor, para dar a un obrero o misionero,
o aportar para sostenimiento de la obra del
Señor.
Por Jairo Restrepo. Ex misionero en Costa Rica
 Si como él me da
yo le diera a Él
“Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de
Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó
todo el sustento que tenía.”
(Lucas 21:4)

42
 Introducción
Hay un dato curioso e importante: hay un término en
griego, en el Nuevo Testamento, que se traduce como
ofrenda, es la palabra “prosphero", -pros: a y phero:
Traer u ofrecer- Nos da la idea que el próspero es el que
trae algo para ofrecer a Dios.

Se cuenta de un campesino ya anciano que amaba al

Señor, y creía firmemente en la mayordomía cris ana.
Este hombre era muy generoso con la obra de Dios, y
vivía muy bien económicamente. Así que un día unos
amigos de la iglesia le preguntaron: ¿Cómo es que
prosperas tanto si das casi todo lo que ganas para la
obra del Señor, y en cambio nosotros que damos muy
medido, y ahorramos mucho, no prosperamos como
tu?. No podemos entender lo que pasa con go. Te
despojas de casi todo, y pensamos que vas a pasar
necesidades por dar tanto; ninguno de nosotros
cometería la locura de dar tanto como tú, pues
tenemos muchas obligaciones y compromisos que
cumplir, y no obstante, siempre enes mayor
prosperidad. “Ah, replicó el anciano, eso es muy fácil de
explicar. Siempre sigo echando con mi pala, maíz en el
granero de Dios, y Él sigue usando su para llenar el
granero mío, y Dios ene una pala más grande que la
mía.”

43
 ¿Qué es la ofrenda?
Tiene que ver con ofrecimiento; es decir, hace
referencia a aquello que se ofrecerá y entregará,
y en nuestro caso se trata de un presente
dedicado a la divinidad, y que se da como
muestra de reconocimiento y veneración a Dios.
La ofrenda es una expresión material que refleja
la adoración hacia Dios. Al ofrendar en dinero o
en especie, estos objetos materializan una
acción simbólica de carácter espiritual.
Actualmente la ofrenda es una colecta en
dinero, o en especie que se lleva a cabo durante
el culto, o extra-culto y cuya recaudación se
dedica al sostenimiento del templo, a la
administración de la obra de Dios en sus
diferentes estamentos y a la ayuda social, etc.
En el An guo Testamento la palabra ofrenda se
refiere a un regalo, un presente; algo que se
ofrece como parte de la devoción y
reconocimiento a la divinidad. Cuando alguien
presenta su ofrenda, expresa a través de ella que
Dios es un ser superior al hombre, y que este
úl mo se le debe en todo. Entonces, la ofrenda
pasa a ser una posesión consagrada, o sea, una
cosa dedicada al Señor.
44
La ofrenda era separada para la destrucción total
como una consagración al Señor. Por eso la
palabra sacrificio esta ligada a ofrenda. Un
ejemplo que nos ayuda a entender esta idea es el
carnero del holocausto que debía ser totalmente
consumido por el fuego.
Una vez que se dedicaba y se entregaba la
ofrenda, ya esta dejaba de pertenecer al
oferente y venía a ser cosa consagrada a Dios. El
que ofrenda no puede entonces tomar
decisiones sobre lo ofrendado, sino que es Dios
quién en su soberanía decide qué debe hacerse
con esa ofrenda que se le ha entregado y que
ahora le pertenece. Esa ofrenda podía ser frutas,
granos, animales, u otra clase de bienes, y aun
en moneda cuando esta fue inventada para
significar el valor de las cosas.
En el Nuevo Testamento, la palabra ofrenda
significa regalo y se refiere a la acción de alguien
que movido por su devoción rinde servicio a Dios
a través del ofrecimiento de un
p r e s e n t e .Ta m b i é n s e r e fi e r e a t e n e r
par cipación en aquello que se ofrecerá, como
cuando se hace una contribución voluntaria por
los miembros de una comunidad para dar un
regalo a alguien, y se espera que todos
contribuyan.
Note esta significación importante “tener El sacrificio se trata de un homenaje u ofrenda
par cipación en la ofrenda”. El creyente debe que se le realiza a Dios con la intención de
par cipar con su ofrenda. Cuando se colecta rendirle tributo, pero eso que ofrezco ene que
una ofrenda hay creyentes que no par cipan, ser algo muy valioso y que me cuesta mucho, y
siempre esperan que otros den, y queda que me es muy ú l; pero que por amor a Dios
contento pensando que él también par cipó de me desprendo y lo entrego de forma voluntaria
esa ofrenda. y espontánea. La ofrenda a Dios no puede ser
algo que le sobra y que carece de valor real, para
En el contexto eclesiás co del Nuevo quien la da.
Testamento, ofrenda ene el sen do de una
colecta de dinero y bienes, pero con el Una vez más entra en juego el texto bíblico leído
ingrediente de ser una acción producida por la al comienzo: “Porque todos aquéllos echaron
obra del Espíritu Santo en el oferente. Es Dios el para las ofrendas de Dios de lo que les sobra;
que produce en nosotros el querer, como el mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento
hacer, or su buena voluntad. Esa ofrenda que tenía”. Dar en ofrenda a Dios lo que vale un
colectada, entre todos los creyentes para día de trabajo nuestro, es la forma mas indicada
honrar a Dios, era siempre muy generosa y de decirle a nuestro señor: “Estamos dispuestos
abundante, es decir una suma importante dada a dar un día del sustento de nuestro hogar para
con mucha liberalidad. Por lo tanto, la ofrenda tu obra”. Dios mide el valor de la ofrenda no por
también lleva implícito el sen do de un la can dad que doy, sino, por lo que me
desprendimiento de algo, la entrega de algo representa lo que estoy dando, si es algo muy
valioso e importante que forma parte de valioso y muy significa vo para mi vida; como
nuestra vida, de nuestro patrimonio, y por esa cuando doy lo único que tengo, o como cuando
razón ene también el sen do de un sacrificio. doy todo lo que tengo.

45
 OFRENDA
Pablo Jiménez era un hermano de escasos
recursos económicos. Vivía con su familia en un
pueblo y era miembro de una iglesia de ese lugar.
Este hermano siempre fue reconocido como un
buen dador. Un desafortunado día, en un
accidente el Hno. Pablo perdió una pierna, y su
anhelo desde entonces fue tener suficiente
dinero para poder comprar una pierna
ortopédica. Él tenía una pequeña parcela y un año
que le fue bien con la cosecha recogió los
$3.500.000 de pesos que le costaba la pierna
ar ficial. Muy contento se fue al culto para dar
gracias a Dios por esa bendición. Era un culto
especial y los visitaba un misionero que presentó
su informe y predicó la palabra de Dios esa noche.

Al llegar el momento de ofrendar, el sin ó dar una

buena ofrenda para la obra misionera y entonces
dio a la iglesia los tres millones y medio con que
pensaba comprar su pierna ortopédica. El pastor
se conmovió y le dijo que por qué hacía
semejante sacrificio. La respuesta del Hno. Pablo
Jiménez fue: “No es ningún sacrificio, es que
quiero honrar a Dios, entregando algo muy
valioso, necesario y muy deseado por mí. Prefiero
seguir andando en muletas, con tal que la obra de
Dios tenga los recursos que necesita para su
desarrollo.”

Esa es la grandeza de la ofrenda de la viuda, que

“de su pobreza echó todo el sustento que tenía”;
pero también esa es la vergüenza de aquellos que
echaron en el arca de las ofrendas de lo que les
sobraba.

46
 “Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus
ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una
viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo:
En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que
todos.”
Lucas 21.1-3

Los ojos de Jesús están observando a cada creyente

cuándo se está colectando la ofrenda, y cuando cada
uno pone su donación para la obra de Dios. Esa
donación no es una limosna para ayudar a un Dios en
necesidad, sino un tributo de adoración y
reconocimiento por su grandeza, y por su bondad hacia
el oferente.

Los ojos del señor están observando cuando un

hermano/a que ha sido delegado se te acerca a pedirte
una contribución especial para la obra de Dios, sea
para un evento, sea para ayudar a algún

necesitado, sea para lo que sea; Dios observa, él mira,

él ve, cuál es tu respuesta, cuál es tu ac tud, cuál es tu
ofrenda.

Pero dijimos: “SI COMO ÉL ME DA, YO LE DIERA A ÉL…”

47
 ¿Cómo me da Él?
“Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida
eterna.”
Juan 3.16
“Y poderoso es Dios para hacer
que abunde en vosotros toda
gracia, a fin de que, teniendo
siempre en todas las cosas todo
lo suficiente, abundéis para toda
buena obra;”
2 Corin os 9.8
“El que no esca mó ni a su
propio Hijo, sino que lo
entregó por todos nosotros,
¿Cómo no nos dará también
con él todas las cosas?”
Romanos 8.32

“A los ricos de este siglo manda

que no sean al vos, ni pongan la
Dio su hijo amado, dio su ¿Cuántas veces Él nos ha
esperanza en las riquezas, las
vida. De tal manera amó pedido algo para la obra y
cuales son inciertas, sino en el
Dios… Dio a su hijo amado nosotros no hemos dado?
Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que Pero si le pedimos, Él si nos
las disfrutemos.” da.
1. Timoteo 6.17
“Y yo os digo: Pedid, y se os
Siendo rico, sin esca mar ”. . . d i c i e n d o : D e c i e r t o t e dará; buscad, y hallaréis;
nada, hasta quedar en la bendeciré con abundancia y te llamad, y se os abrirá.”
pobreza absoluta. mul plicaré grandemente.” Lucas 11.9
Hebreos 6.14
“Porque ya conocéis la
gracia de nuestro Señor
Jesucristo, que por amor a
vosotros se hizo pobre, “Y a Aquel que es poderoso
siendo rico, para que para hacer todas las cosas
vosotros con su pobreza m u c h o m á s
fueseis enriquecidos.” abundantemente de lo que
2 Corin os 8.9 pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en
nosotros...”
Efesios 3.20

48
 Voluntariamente y de corazón.
“Jehová habló a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón
que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.” Éxodo 25.1-3

“Dios le dijo a Moisés: «Habla con los israelitas y diles que me traigan una ofrenda. Pero no los
obligues a dar nada. Quiero que su ofrenda sea voluntaria y de todo corazón.” Éxodo 25.1-3 (DHH)

De acuerdo a como cada uno es prosperado

“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.”
1 Corin os 16.12

“En cuanto al dinero que se está juntando para el pueblo de Dios en Jerusalén, deberían seguir el
mismo procedimiento que les di a las iglesias de Galacia. El primer día de cada semana, cada uno
de ustedes debe apartar y guardar una parte del dinero, según lo bien que le haya ido. No esperen
hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe.” 1 Corin os 16.1-3

49
 Con propósito de Corazón, y con alegría.
“Cada uno, dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre.” 2 Corin os 9.7

De forma abundante
“Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro
amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.” 2 Corin os 8.7

Pablo a los corin os les dice: “para que abundéis para toda buena obra”

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo;
porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” Lucas 6.38

De buena voluntad
Nos debemos preparar para dar. Como de generosidad y no como exigencia de nuestros líderes.
Hemos sido enriquecidos en todo para toda liberalidad. “liberalidad de vuestra contribución.
Debemos dar en una ac tud de obediencia. Inspirados por la superabundante gracia de Dios en
vosotros.

50
 “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba; pues
conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia,
que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha es mulado a la
mayoría. Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de
vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados;
no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos,
nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza. Por
tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros
y preparasen primero vuestra generosidad antes prome da, para que esté lista
como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.Pero esto digo: El que
siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en
su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y
poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que,
teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena
obra; como está escrito: Repar ó, dio a los pobres; Su jus cia permanece para
siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
mul plicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra jus cia, para
que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio
de nosotros acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no
solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas
acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican
a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad
de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos
por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en
vosotros. ¡Gracias a Dios por su don inefable!”

2 Corin os 9.1-15

51
¿Cómo dieron los hombres y mujeres de Dios que
Entendieron este principio?
“De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron
corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por
medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová.”
Éxodo 35.29

La viuda dio todo Pablo quería dar “Y Moisés llamó a Bezaleel y a

su sustento. su propia vida Aholiab y a todo varón sabio de
corazón, en cuyo corazón había
“Porque todos “Tan grande es nuestro afecto puesto Jehová sabiduría, todo
aquéllos echaron para por vosotros, que hubiéramos hombre a quien su corazón le
las ofrendas de Dios de querido entregaros no sólo el movió a venir a la obra para
lo que les sobra; mas evangelio de Dios, sino también trabajar en ella. 3Y tomaron de
ésta, de su pobreza nuestras propias vidas; porque delante de Moisés toda la ofrenda
echó todo el sustento habéis llegado a sernos muy que los hijos de Israel habían traído
que tenía.” Lucas 21.4 queridos.” para la obra del servicio del
1 Tesalonicenses 2.8 santuario, a fin de hacerla. Y ellos
Los corin os se dieron a si mismos seguían trayéndole ofrenda
“Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia voluntaria cada mañana. 4Tanto,
de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que vinieron todos los maestros
que en grande prueba de tribulación, la abundancia que hacían toda la obra del
de su gozo y su profunda pobreza abundaron en santuario, cada uno de la obra que
riquezas de su generosidad. Pues doy tes monio de hacía, 5y hablaron a Moisés,
que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y diciendo: El pueblo trae mucho
aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con más de lo que se necesita para la
muchos ruegos que les concediésemos el privilegio obra que Jehová ha mandado que
de par cipar en este servicio para los santos. Y no se haga. 6Entonces Moisés mandó
como lo esperábamos, sino que a sí mismos se pregonar por el campamento,
dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por diciendo: Ningún hombre ni mujer
la voluntad de Dios; de manera que exhortamos a haga más para la ofrenda del
Tito para que tal como comenzó antes, asimismo santuario. Así se le impidió al
acabe también entre vosotros esta obra de gracia.” pueblo ofrecer más; 7pues tenían
2 Corin os 8. 1-7 material abundante para hacer
toda la obra, y sobraba.” Éxodo
36.2-7
52
 Algunas promesas
acerca del

Dar

53
 “Demuéstrale a Dios que para él es lo más
importante. Dale de lo que enes y de todo lo que
ganes; así nunca te faltará ni comida ni bebida.”
(Proverbios 3: 9-10)

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará

escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no
con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
(2 Corin os 9:6-7)

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida

y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la
misma medida con que medís, os volverán a medir.”
(Lucas 6:38)

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a

sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
(Filipenses 4:19)

“No es que busque dádivas, sino que busco fruto que

abunde en vuestra cuenta.”
(Filipenses 4:17)

54
 Cuando en la iglesia se toma la ofrenda, o se le
solicita una contribución especial, esto
redunda en bendición del creyente. No es que
buscamos dádivas de nadie, lo que buscamos
es fruto que abunde en vuestra cuenta. pero
¿Cómo tendrá fruto si no siembra?. El pastor lo
anima a sembrara par que pueda luego recoger
una buena cosecha, fruto que abunde en
vuestro depósito.

“En todo os he enseñado que, trabajando así,

se debe ayudar a los necesitados, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir.”
Hechos 20:35

55
 APLICACIÓN
¿Cómo he eado dando?
Los hijos del sacerdote Elí
menospreciaron la ofrendas de Dios
“Era, pues, muy grande delante de
Jehová el pecado de los jóvenes; porque
los hombres menospreciaban las
ofrendas de Jehová.”
1 Samuel 2:17
¿Doy una Limosna?
¿Doy con Mezquindad?
¿Doy por obligación?
¿Doy por quedar bien, mas no de corazón?
¿Sencillamente no doy nada?
También hay creyentes que por lo que dicen,
ganan fama de que dan, pero en realidad no
dan nada. Están pendientes que los demás
den, pero ellos mismos no dan.

Si él me diera a mí, como yo le doy a Él ¿que

pasaría? Pero: “SI COMO ÉL ME DA, YO LE
DIERA A ÉL…”. Aprendamos de la gracia, de la
bondad y de la generosidad de Dios, la cual
disfrutamos cada día.

¡Vamos siempre a honrar a Dios con nuestros

bienes.!

Por David Hernández. Misionero en Venezuela

56
de ofrendar
1 Reyes 17:7-16 - 1 Corin os 8
Según leemos en el pasaje bíblico precedente,
en el orden del Nuevo Pacto la generosidad del
creyente está mo vada por la gracia que Dios
le ha dado para socorrer a otros. Las Escrituras
dis nguen apropiadamente el acto de
ofrendar como un "servicio para los santos",
u lizando indis ntamente términos como:
"ofrenda", "socorro", "dona vo",
"contribución", "ministración para los santos",
etc. Entonces, el creyente no ofrenda
simplemente por acatar un mandato
obligatorio, sino que lo hace impulsado por la
gracia que Dios le concede para dar.
Toda contribución forzada carece de valor
genuino, más allá de su cuan a material,
porque: "Cada uno dé como propuso en su
corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre”
(2 Corin os 8:1)
57
El Apóstol Pablo le pidió a la iglesia de
Corinto que diera una ofrenda de amor a los
Judíos Cris anos en Jerusalén que estaban
pasando por persecuciones y hambre.
2 Corin os 8:1-15
Pablo quiso brindar ayuda para aliviar el
sufrimiento de los Cris anos Judíos en Judea.
También estaba esperanzado de que una
donación financiera les aseguraría, que a sus
hermanos gen les, les preocupaba su
bienestar, y que esto eliminaría una frialdad
que se había desarrollado entre los Judíos y
los Gen les.
Pablo también sabía que los cris anos en
Corin o, como todos los creyentes, tenían
que aprender a dar. Para enseñarles esta
lección, él les recuerda que: “Jesucristo,
siendo rico, se hizo pobre para que nosotros
pudiésemos ser ricos”. (2 Corin os 8:9)
 Pablo esperaba que la iglesia en Corinto imitara a Su generosidad provenía de un profundo
nuestro Señor dando, pero él también esperaba compromiso que salía de adentro. “Sino
que ellos tuviesen un sen do de gra tud por la que a sí mismos se dieron primeramente al
salvación que Jesús compró para nosotros. Señor y luego a nosotros, por la voluntad
de Dios”. (2 Corin os 8:5)
Les habló de los cris anos en Macedonia, acerca de
su generosidad en empo de pobreza: “...que en En otras palabras, cuando ellos se
grande prueba de tribulación, la abundancia de su convir eron en cris anos, hicieron a
gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas Jesucristo el Señor de sus vidas
de su generosidad.” (2 Corin os 8:2). completamente, incluyendo sus finanzas.
Algo verdaderamente extraordinario.
Con esa prioridad establecida, buscaron el
La iglesia en Macedonia era de la que menos se Señorío de Dios dando, y hasta rogándole
esperaba que pudiese dar. Roma les había quitado a Pablo por la oportunidad de ayudar a los
sus recursos naturales, y ellos sufrían una Cris anos Judíos en Jerusalén.
depresión económica. La vida era muy dura en
Macedonia, y también había persecución religiosa. El que sus corazones estuviesen abiertos
Sin embargo, a pesar de todo esto, la iglesia en para Jesucristo resultó en una billetera
Macedonia aprendió a tener gozo mientras que abierta para la obra de Cristo, y el dar se
enfrentaban una pobreza profunda, y esto los convir ó en una oportunidad de glorificar
ayudó a inspirarlos en su manera de dar. a Dios y no una obligación.

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada,

remecida y rebosando darán en vuestro regazo;
porque con la misma medida con que medís, os
volverán a medir.”
Lucas 6:38

la ofrenda para los pobres entre los santos. Dios

establece que el socorro para ellos debe provenir
de la iglesia, antes que del mundo. Vemos,
entonces, que esto no es secundario, y ene
prioridad sobre cualquier otro proyecto de
inversión. "Para que en este empo, con igualdad,
la abundancia vuestra supla la escasez de ellos,
para que también la abundancia de ellos supla la
necesidad vuestra, para que haya igualdad, como
está escrito: El que recogió mucho no tuvo más, y el
que poco, no tuvo menos. (2 Cor. 8:14-15)

58
 Otro modelo de dar de forma sacrificada. En realidad, cuando el cris ano da, ocurre
una paradoja. En vez de agotar nuestros
“Vio también a una viuda muy pobre, que echaba recursos como aparenta suceder, el dar, de
allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que alguna manera repone, como la mujer viuda
esta viuda pobre echó más que todos. Porque lo puede tes ficar. 1 Reyes 17:7-16
todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios
de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó
todo el sustento que tenía.” “Pero esto digo: El que siembra
Lucas 21.2 escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra
Aunque su contribución fue pequeña comparada generosamente, generosamente
con lo que otros dieron, Jesús dijo que ella había también segará. 7 Cada uno dé
dado mas que todos, porque ella dio de su como propuso en su corazón: no
necesidad y otros dieron de su abundancia. con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre.
RECORDEMOS EL CASO DE LA CIUDAD DE 8 Y poderoso es Dios para hacer
SODOMA, QUE FUE DESTRUIDA POR FUEGO Y que abunde en vosotros toda
AZUFRE gracia, a fin de que, teniendo
siempre en todas las cosas todo
En Génesis 18:20 : "...por cuanto el pecado de ellos lo suficiente, abundéis para toda
se ha agravado en extremo." Pensamos buena obra; 9 como está escrito:
inmediatamente en las repulsivas desviaciones Repar ó, dio a los pobres; Su
morales de sus habitantes, por las cuales cayó jus cia permanece para siempre”
sobre ellos el justo juicio de Dios. Sin embargo, es 2 Corin os 9.6
notable lo que la Escritura declara en Ezequiel
16:49: "He aquí que esta fue la maldad de Sodoma Conclusión: Es apropiado recordar las
tu hermana: Orgullo, abundancia de pan y palabras finales que Pablo dirige a los
despreocupada tranquilidad tuvieron ella y sus ancianos de Efeso, en su mensaje de
hijas, pero ella no dio la mano al pobre y despedida en Mileto: "En todo os he
necesitado” enseñado que, trabajando así, se debe
ayudar a los necesitados, y recordar las
Obviando más detalles; la peor de las maldades de palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
Sodoma fue tener abundancia de pan, y no dar la bienaventurado es dar que recibir." (Hechos
mano al pobre y necesitado. 20:35).

Hoy tenemos la misma oportunidad, podemos dar “Pero esto digo: El que siembra
con confianza, porque Dios ha prome do proveer escasamente, también segará escasamente;
para las necesidades de aquellos que dan. y el que siembra generosamente,
generosamente también segará.”
2 Corin os 9:6

Por Carlos Javier Hernández. Misionero en Brasil Sur

59
 La imptancia de la ación
en la

oa misionera
60
 “Y les decía: La mies a la verdad es mucha,
más los obreros pocos; por tanto, rogad al
Señor de la mies que envíe obreros a su
mies”.
(Lucas 10:2)
“Pero os ruego, hermanos, por nuestro
Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu,
que me ayudéis orando por mí a Dios”.
(Romanos 15:30)

El Señor invita a sus discípulos a orar para que “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento
Dios envié obreros a su mies. Eso demuestra la escogido me es éste, para llevar mi nombre en
importancia de la oración en el trabajo de la presencia de los gen les, y de reyes, y de los
evangelización del mundo y el entender la hijos de Israel”.
soberanía de Dios. Hechos 9:15

La oración es eficaz es por a quien y en nombre Creo que pablo nos presenta un modelo en los
de quien lo hacemos, por eso el texto dice: textos anteriores, rogando la oración a la iglesia
rogad al Señor de la mies. La oración ene como que lo enviaba, pues la necesidad lo ameritaba.
objeto es el Señor, por eso se hace efec va.
Ese modelo no lo podemos cambiar. El
La razón de por qué Pablo, tal vez el más robusto misionero solo hace una parte del trabajo, pero
misionero que jamás haya vivido, en repe das la Iglesia que lo envía hace las otras partes; en
ocasiones pidió a los que lo enviaban que este caso la Iglesia de Colombia sos ene al
oraran por él (Romanos 15: 30) misionero económicamente, emocionalmente
y, sin cesar, ora por ellos.
“Cooperando también vosotros a favor
nuestro con la oración, para que por muchas La Iglesia que sabe orar por la obra misionera y
personas sean dadas gracias a favor nuestro está comprome da con el sen r de Dios y sus
por el don concedido a nosotros por medio de oraciones son una ayuda muy grande para el
muchos”. misionero y su familia; sin embargo, puede ser
2 Corin os 1:11 di cil saber exactamente cómo orar por los
misioneros.
“Hermanos, orad por nosotros”.
1 Tesalonicenses 5:25

“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros,

para que la palabra del Señor corra y sea
glorificada, así como lo fue entre vosotros”.
2 Tesalonicenses 3:1

“Orad por nosotros; pues confiamos en que

tenemos buena conciencia, deseando
conducirnos bien en todo”.
Hebreos 13.18

61
 ¿Cuáles son las formas en que puede efec vamente interceder por los que llevan el
Evangelio a erras lejanas? La Escritura nos da varios elementos específicos por los que
debemos orar por los misioneros:

No importa cuán experto es el misionero, él no es capaz de dar nueva vida a

corazones muertos y endurecidos. Dado que esta es solo una obra que el
Espíritu de Dios puede hacer, las oraciones deben hacerse para que los
misioneros tengan la oportunidad de compar r el Evangelio y que el Espíritu dé
nueva vida a través de escuchar de su mensaje.

Así es como Pablo pide oraciones por oportunidades de evangelización:

“Y orad por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a
conocer sin temor el misterio del evangelio” (Efesios 6:19).

“Orando al mismo empo también por nosotros, para que Dios nos abra una
puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual
también he sido encarcelado, para manifestarlo como debo hacerlo”
(Colosenses 4:3-4).

“Finalmente, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor se
ex enda rápidamente y sea glorificada, así como sucedió también con
vosotros”
(2 Tesalonicenses 3:1).

POR FAVOR, ORE PARA QUE DIOS CONCEDA MUCHAS

PUERTAS ABIERTAS PARA EL EVANGELIO Y QUE LOS
MISIONEROS SEAN VALIENTES EN PROCLAMAR EL AMOR
DE CRISTO CON PALABRAS DE SABIDURÍA A QUIENES LOS
RODEAN. ORE PARA QUE EL EVANGELIO SE EXTIENDA
COMO UN INCENDIO FORESTAL EN ESTAS TIERRAS SECAS
Y ESTÉRILES.

62
 Los misioneros no solo necesitan la oración por oportunidades en el avance del
Evangelio sino también necesitan oración por la protección soberana. Los
enemigos de Cristo y de su Iglesia están siempre al asecho contra el avance del
Evangelio.

Así que, si un misionero planea anunciar a Cristo entre los no alcanzados,

seguramente será atacado por las fuerzas de Satanás. No hay una zona más
atacada por el enemigo que donde se predica la Palabra a los que durante tanto
empo ha esta atrapados en sus garras. Así que la Iglesia debe orar
fervientemente para la protección y la liberación de los enemigos.

Pablo entendió esto, y pidió oración para la protección de los intentos del diablo
para interrumpir las misiones:

“Y para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no todos

enen fe”
(2 Tesalonicenses 3:2).

“Para que sea librado de los que son desobedientes en Judea, y que mi servicio
a Jerusalén sea aceptable a los santos”
(Romanos 15:31).

Pablo estaba aún confiado en que las oraciones de las iglesias que lo apoyaban
serían el medio que el Señor usaría para rescatarlo de sus aflicciones (2 Corin os
1:10- 11).

Él también sabía que era a través de las oraciones de la Iglesia que sería capaz de
escapar de sus pruebas y ser refrescados sus santos con su empo (Filemón 22).

OREMOS PARA QUE LOS MISIONEROS ESTÉN PROTEGIDOS

CONTRA LAS ASECHANZAS DE SATANÁS. ORE PARA QUE
LOS GOBIERNOS ANTAGÓNICOS SE MANTENGAN AL
MARGEN. ORE POR PROTECCIÓN CONTRA ENFERMEDAD,
ACCIDENTES, TRAGEDIAS, DESÁNIMO, DEPRESIÓN Y
PERSECUCIÓN.

63
 Los misioneros son humanos, lo que quiere decir que son débiles y vasijas frágiles. “Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de
nosotros” (2 Corin os 4:7).

Las dificultades de las lenguas y culturas diferentes, la soledad debido a la falta de

compañerismo, la distancia entre los seres queridos, todas estas cosas pueden conver rse
en oportunidades para el desaliento. Así que los misioneros necesitan oración para
mantenerse fuertes y fieles del Evangelio, incluso en los momentos más di ciles.

Una vez más:

“Orad por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando
conducirnos honradamente en todo” (Hebreos 13:18).

Si nunca se ha imaginado a usted mismo yendo al extranjero para proclamar el Evangelio,

usted todavía ene un papel fundamental que desempeñar en la frontera de la obra
misionera. Los misioneros esperan de las oraciones fieles de los santos en casa.

Así que puede llevar carga para que el Evangelio sea predicado en todas partes del
mundo y estar intercediendo específicamente para las grandes necesidades de los
misioneros que están al frente.

Los misioneros necesitan sabiduría; sabiduría en emplear su empo y en qué no

desaprovecharlo. Necesitan ver la urgencia de la necesidad del campo misionero en el
que están. ¡Oremos por nuestros misioneros! Pablo dijo “Hermanos, orad por nosotros”.

HERMANOS, SUS ORACIONES SON DE SUPREMA IMPORTANCIA EN

ESTE TRABAJO. ESTE ES UN EQUIPO QUE FORMAMOS USTEDES Y
NOSOTROS, DE ESA MANERA LOGRAREMOS EL OBJETIVO DEL
EVANGELIO, SALVAR AL MAYOR NÚMERO DE PERSONAS.

64
 Recuerden 1 Las rodillas

que las de los que las

doblan

misiones 2 3
se Las manos Los pies
de los que de los que
dan van
hacen
4
con: Las iglesias que los
envían
Por Jaime Moreno Pinzón. Misionero en República Dominicana
65
 LaComo
ación
misión
parte de la

66
 “Orando en todo empo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica
por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca
me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el
misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas;
que con denuedo hable de él, como debo hablar.”
Efesios 6:18-20

La predicación y la oración están tan unidas que Se oraba por la Misión de Dios, en el Nuevo
son la esencia de nuestra Misión. No debemos testamento.
decir que orar es una ayuda al cumplimiento de
la Misión, pues mayor que eso, orar es parte de la “Cuando hubieron orado, el lugar en que
misión. Si no oramos, la misión no será posible estaban congregados tembló; y todos fueron
cumplirse. llenos del Espíritu Santo, y hablaban con
denuedo la palabra de Dios.”
“Y nosotros persis remos en la oración y en el Hechos 4:31
ministerio de la palabra.”
Hechos 6:4 “Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron.”
Se oraba por la Misión de Dios, en el An guo Hechos 13:3
Testamento.
“Y cons tuyeron ancianos en cada iglesia, y
“Dios tenga misericordia de nosotros y nos habiendo orado con ayunos, los
bendiga, haga resplandecer su rostro sobre encomendaron al Señor en quien habían
nosotros para que sea conocido en la erra su creído.”
camino, y entre todas las naciones tu salvación. Hechos 14.23
Te alaben los pueblos oh Dios todos los pueblos
te alaben. Alégrense y gócense las naciones, “Por lo demás hermanos, orad por nosotros,
Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y para que la palabra del Señor corra y sea
pastorearás las naciones en la erra.”. glorificada. Así como lo fue entre vosotros
Salmos 67:1-4 (Tesalónica) y para que seamos librados de
hombres perversos y malos; porque no es de
“Pídeme y te daré por herencia las naciones, y todos la fe”.
como posesión tuya los confines de la erra”. 2 Tesalonicenses 3:1-2
Salmos 2:8

“Sálvanos, Jehová Dios nuestro, Y recógenos de

entre las naciones, Para que alabemos tu santo
nombre, Para que nos gloriemos en tus
alabanzas”.
Salmos 106:47
67
 Jesucristo estableció la oración por la c. Integridad. Aunque Dios es soberano y él
misión y por aquellos que la desarrollan. hace lo que quiere, cuando quiere, la integridad
espiritual nos permite con humildad interceder
“Mas no ruego solamente por éstos, sino por otros para pedir a Dios misericordia y otra
también por los que han de creer en mí por oportunidad. Ejemplos: Abraham por Sodoma y
la palabra de ellos...” Moisés por Israel.
Juan 17:20
d. Dependencia del Espíritu Santo.
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como Debemos saber que no es la oración sola la que
en el cielo, así también en la erra.” hace la obra, sino que la oración ruega al
Mateo 6:10 Espíritu Santo que use los instrumentos y
situaciones necesarias para llegar a los
“Y les decía: La mies a la verdad es mucha, perdidos.
más los obreros pocos; por tanto, rogad al
Señor de la mies que envíe obreros a su Ejemplos: La iglesia primi va oraba y el Espíritu
mies.” Santo respondía:
Lucas 10:2
-Oraron para ser llenos de poder y el Espíritu
Nuestra Oración por las misiones, debe tener Santo les dio poder para ser tes gos. (Hechos
el mismo sen r del Señor. 1:8).

Quien desee elevar una oración eficaz por la
misión, debe poseer:
a. Fe. Es estar convencido que Dios mostrara
su poder en favor de las almas aunque no
sean dignas. Ejemplos: La mujer Cananea que
rogó por su hija y el centurión que intercedió
por su siervo.
-Oraron y el Espíritu Santo les dio valor para
hacer la misión no importando las amenazas y
el maltrato sico. (Hechos 4:17-21. 5:40-42.)
-Mientras Pedro oraba y el Espíritu Santo le
mostró no hacer acepción de personas y
mientras predicaba el Espíritu Santo bau zaba a
todos los que recibían la palabra, (Hechos 10).

b. Amor por las almas. Es el amor que lo -La iglesia oraba y el Espíritu Santo le indicaba a
lleva a la compasión y que le hace sen r la Pablo, a donde ir y donde no ir. (Hechos 16:6-
necesidad como si fuera la suya. Ejemplos: 10).
Los cuatro amigos que llevaron al paralí co a
Jesús y los ancianos que intercedieron por el
centurión.

68
 Orem
por
Que las circunstancias polí cas y sociales
sean favorables para la expansión del
evangelio. Por la estabilidad de la
moneda, para que los recursos enviados
puedan aprovecharse más eficazmente.
Por la documentación del misionero, que
sea aprobada su estadía mientras cumple
la misión.
Para que posea fuerzas, discernimiento y
adaptación para alcanzar los 3 obje vos
de la Misión encomendada: Ganar a los
na vos del lugar a donde ha sido enviado,
evangelizarlos sin culturizarlos, y
establecer iglesias autónomas, auto-
sostenibles y auto-propagadoras.
También por la familia que acompaña al
misionero que está a su lado, cuyos
valores influirán en la iden dad de las
familias na vas.

Para que los hombres que envíe posean un autén co llamado misionero y estos cuenten con
salud sica y mental apta para la labor. Porque Dios haga reinar allí un ambiente de buenas
relaciones con otras organizaciones de nuestra fe. Por la comunión entre el pastorado de ese
lugar y sujeción al misionero a fin de hacer posible su formación. Por un espíritu de unidad y
lealtad entre los nuevos creyentes, que evite futuras divisiones por cualquier causa.

69
 Por Balbino Vázques. Ex misionero en Honduras
70
 La oración
de la iglesia
a favor
de las misies

71
 “Pero les ruego, hermanos, por nuestro
Señor Jesucristo y por el amor del
Espíritu, que luchen conmigo en oración
por mí delante de Dios”
(Romanos 15:35)
Hablar de la oración es interminable,
digamos que es un sencillo, pero glorioso
mecanismo que el omnipotente estableció
para que los hombres; imperfectos, falibles y
débiles, podamos entablar una charla directa
con él.
Se torna inagotable porque, si somos
realistas, los seres humanos no alcanzamos a
dilucidar todo el misterio que se desarrolla en
el proceso que se da en el intervalo entre el
clamor sincero y la respuesta divina. Todo lo
que acontece en el mundo espiritual en el
momento que un fiel, o un pecador buscando
salvación, invoca el nombre del Señor, y cómo
se desata un cúmulo de sucesos que
desembocan en la certera respuesta del Dios
todopoderoso, obrando en favor del quien lo
invoca con todo el corazón.
En la obra misionera, la oración es
indispensable e irremplazable, no se puede
hacer misiones sin oración. Es preciso saber
que, si bien el misionero ene que ser por
definición un hombre de oración, no es
menos importante el trabajo de intercesión
que la iglesia hace por él.
72
El versículo inicial, es solo un ejemplo de las
diversas ocasiones en las cuales el apóstol
Pablo, ruega a la iglesia que par cipen con él
en el trabajo misionero, esa par cipación
ac va de la iglesia se efectúa a través de la
intercesión, por medio de la cual, Dios
respalda la labor del que ha sido enviado,
dándole las herramientas necesarias para
desarrollar el trabajo.
Pudiéramos pensar que Dios, puede guardar,
proveer y respaldar con su gracia al misionero
sin que se lo pidamos, pues él lo sabe todo;
sin embargo, la escritura nos enseña que,
aparte de la oración personal del misionero,
se hace necesario que lleguen a la presencia
de Dios, refuerzos de oración por la
intercesión del pueblo de Dios, a favor del
siervo.
En el texto citado, hallamos:
A. Un pedido es vehemente: “les ruego,
hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por
el amor del Espíritu.”
B. Una invitación a apoyarlo en el trabajo,
a unirse con él en esa labor: “a luchar
juntamente conmigo”
C. El mecanismo, el cómo: “Rogando a
Dios por mí”
El apóstol tenía claro y así lo enseñaba, que la
oración es poderosa, efec va y necesaria; por
ello, consideraba que era imposible
prescindir de las oraciones del pueblo santo
para realizar su trabajo. “Por lo demás,
hermanos, orad por nosotros, para que la
palabra del Señor corra y sea glorificada, así
como lo fue entre vosotros, y para que
seamos librados de hombres perversos y
malos; porque no es de toda la fe.”
(2 Tesalonicenses 3:1-2)
 La 1. En la visión por la expansión de la obra 3 . E n e l re s p a l d o p a ra q u e s u
en donde aún no ha llegado: predicación sea efec va:

“Y al ver las mul tudes, tuvo compasión “...orando en todo empo con toda

I de ellas; porque estaban desamparadas

y dispersas como ovejas que no enen
oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda

N pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A perseverancia y súplica por todos los
la verdad la mies es mucha, mas los santos; y por mí, a fin de que al abrir
obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de mi boca me sea dada palabra para

T la mies, que envíe obreros a su mies.” dar a conocer con denuedo el misterio
(Mateo 9:36-37) del evangelio, por el cual soy

E 2. En la elección y comisión de los

misioneros:
embajador en cadenas; que con
denuedo hable de él, como debo
hablar” (Efesios 6:18-20)

R “Había entonces en la iglesia que

C estaba en An oquía, profetas y 4. En la apertura de nuevos campos de

maestros… Ministrando éstos al Señor, y trabajo:
ayunando, dijo el Espíritu Santo:

E Apartadme a Bernabé y a Saulo para la “Orando también al mismo empo

obra a que los he llamado, entonces, por nosotros, para que el Señor nos

S habiendo ayunado y orado, les

impusieron las manos y los
despidieron.” (Hechos 13:1-3)
abra puerta para la palabra, a fin de
dar a conocer el misterio de Cristo,
por el cual también estoy preso...”

I (Colosenses 4:3)

Ó en el proceso 5. En medio de las dificultades

presentadas en la misión:

N de la misión “Así que Pedro estaba custodiado en

la cárcel; pero la iglesia hacía sin
cesar oración a Dios por él.”
(Hechos 12:5)

73
 Todo lo anterior nos enseña que, aquellos
que suben al monte de la intercesión (o
quienes le sos enen las manos levantadas
para que no caigan) son tan importantes Y a amado hermano, quiero
como el que está en el frente de batalla en invitarte a par cipar
esta misión de ir por todo el mundo y predicar
el evangelio a todo ser humano. Los que han
juntamente con los que han
sido enviados, cuentan con el clamor de los sido enviados, a involucrarte
hermanos para que Dios: les de palabras, les en la salvación de las almas
abra puertas, los guarde de peligros, les de
visión, levante y muestre los hombres que él
con tu ofrenda y tu intercesión
ha llamado a con nuar esta labor, etc. ¿Querrías tú, comprometerte
a luchar juntamente con ellos?
Tengo por certeza que, en el tribunal de
Cristo, muchos recibirán galardones
¿a ayudarlos sosteniéndoles
i n s o s p e c h a d o s ; f r u to s d e co s e c h a s con tu clamor? ¿Quisieras tú,
abundantes que ni sembraron ni segaron hacerte par cipe de la
sicamente, pero que regaron con el rocío del
clamor ma nal: acompañando al labrador en
salvación de las almas de
sus arduas jornadas por valles, montañas, lejanos lugares?
terrenos pantanosos, enfermedades,
peligros, reveses y victorias; sin siquiera
conocer aquel lejano país, pero trabajando
No espero que respondas ni
desde la distancia unidos en ruego por el por escrito ni con tus labios,
siervo que llevaba la preciosa semilla. sino que, de hoy en adelante,
“Si ustedes nos ayudan con sus oraciones. Si
te sumes anónimamente al
muchos oran por nosotros, también habrá ejército de intercesores que el
muchos que den gracias a Dios por el Señor Jesús, está llamando
beneficio que recibimos de él.”
(2 Corin os 1:11)

Por Manuel Cassiani. Misionero en Guinea Bissau

74
75