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SOMOS NOSOTROS LOS QUE DEBEMOS TENER EL CUIDO...


2 . 8 - 15 El amor puede saltar sobre los montes , pero no puede escalar la
pared de la persona amada; es fuerte pero nunca usa la violencia. La amada
debe salir de detrás del muro a disfrutar de la primavera. No hay gigantes en
nuestro país , pero hay zorras pequeñas , como la incredulidad y la dureza de
corazón (Nm 13; 14). La dureza de corazón es el gran enemigo del amor, ya
que todo depende de nuestra receptividad y franqueza.

.15 "Las zorras pequeñas" son un ejemplo de los tipos de problemas que
pueden perturbar o destruir una relación. Los enamorados querían quitar
cualquier cosa que potencialmente causara problemas entre ellos. A menudo
las "pequeñas zorras" son las que causan los mayores problemas en el
matrimonio.
Estas molestias no deben minimizarse ni pasarse por alto, sino identificarse
para que así, juntos, la pareja las enfrente.

LAS ZORRAS DESTRUCTORAS


Las zorras pueden destruir matrimonios, familias, iglesias empresas; siempre
atacan cuando la cosecha esta cerca. Atacan viñas que dan fruto (1 Corintios
3:9) la viña somos nosotros y el diablo desata sus zorras para destruir el fruto
del Espíritu, gálatas 5:22 lo menciona: “Mas el fruto del espíritu es amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;
contra tales cosas no hay ley.” Cuando el diablo ve esto en una persona o
ministerio no le gusta, así que se encarga de estropearlo. Jesús dijo que las
zorras tienen su guarida debajo de la tierra, por lo tanto no se ven a simple
vista, algunos pecados pequeños viven debajo del alma de la persona, en sus
emociones.
El Señor también nos dio un principio que funciona tanto para bien como para
mal en Mateo 13:31 con la parábola de la semilla de mostaza. Una palabra o un
pensamiento puede ser una semilla sembrada en nuestro corazón; la
enfermedad puede comenzar solo con un pensamiento; Los problemas en el
matrimonio comienzan con una semilla, un pensamiento; todos los grandes
problemas comienzan de forma pequeña. No podemos subestimar algo que se
ve pequeño, una simple pulga parece inofensiva pero un gran número de ellas
pueden matar un perro san Bernardo.
Ahora veremos diez tipos de zorras que amenazan la firmeza y la fidelidad en
la vida de los hijos de Dios, mostrando los perfiles de riesgo que pueden
terminar haciendo mucho daño sino tomamos las medidas adecuadas y
oportunas.
1-  Zorra de la mala actitud

Una mala actitud es una pequeña zorra, alguien que la tenga si no la corrige
puede llegar a destruir todo a su alrededor. Generalmente los síntomas es que
todo le parece que esta mal, todo lo crítica, nada de lo que se hace en la
empresa o la iglesia le gusta; hasta que deja su amor por el Señor y las
personas. Se convierte en alguien sin gozo y el diablo termina destruyendo
todo su fruto.
2-  Zorra de la Indisciplina
Los niños con sus berrinches y pataletas. Los padres piensan que solo es su
forma de expresarse, dicen: “¡Oh que lindo! miren que fuerza de voluntad
tiene el bebe”, pero 20 años después ahora el “bebe” esta golpeando a su
esposa y se preguntan como llego a suceder esto. Resulta que el niño nunca
recibió disciplina, y la zorra destruyo la raíz. Esto no debería extrañarnos pues
bien sabemos que todo se reproduce según su especie, y que lo que el hombre
siembra, eso es lo que finalmente cosechará.
3-  Zorra de la falta de respeto

Otra zorra pequeña puede ser la falta de respeto, la falta de honra. En


ocasiones por la familiaridad en los cristianos se irrespetan los unos con los
otros. Por esto debemos mantener el honor y el respeto por todos los
hombres; por el presidente, por el pastor, por los líderes, por nuestra familia,
por nuestra pareja, por todos. Este es un principio que tiende a perderse
mucho en nuestros días, pero a pesar de ello, quienes abogamos por una
mejor calidad de vida cristiana, debemos mantenerlo y multiplicarlo.
4-  Zorra de la Crítica

Otra zorra es la crítica. Vivimos en un mundo donde las personas son rápidas
para criticar (Santiago 4:11), pues algunos cristianos piensan que esto es
normal, pero es una zorra pequeña. Si permitimos la crítica en nuestra vida,
tarde o temprano va a destruirnos. Y sabemos que hay una clase de crítica que
es constructiva y esto esta bien. Pero la Biblia aquí en Santiago esta hablando
de la crítica destructiva. Para algunos es casi un deporte que practican con
mucha frecuencia (Filipenses 2:14), nos dice que debemos hacer todo sin
queja ni contiendas.

5-  Zorra de La Venganza

Jueces 15:4-5 Y fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y juntó cola
con cola, y puso una tea entre cada dos colas. Después, encendiendo las teas,
soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, y quemó las mieses
amontonadas y en pie, viñas y olivares

El trigo es tipo de la Palabra. No debemos atacar otras religiones por


contender o vengarnos, porque sembrando la verdad, se marchita el error.
Sansón abrió puertas y entró odio y venganza a su vida, desviando el plan de
Dios en él y le vino destrucción. El propósito de ésta clase de zorras es
llevarnos a tomar la venganza en nuestras manos lo que es contrario a lo que
la Palabra de Dios dice.

6-  Zorra del Menosprecio

Nehemías 4:3 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos
edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.

Los muros nos hablan muchas veces de la oración y la intercesión, el propósito


de esta zorra es derribar los muros de oración que levantamos para que
seamos derrotados. Desmoraliza a la persona a tal punto que es debilitada. En
Romanos 12:03 nos dice que no pensemos de sí mismos más elevadamente o
menos de lo que se debe pensar, sino que piense sobriamente, según haya
repartido Dios a cada cual por medio de la medida de fe que cada quien tenga.

7-  Zorra del Descuido Espiritual

Lamentaciones 5:17-18 Por esto fue entristecido nuestro corazón,


Por esto se entenebrecieron nuestros ojos,
Por el monte de Sion que está asolado;
Zorras andan por él.

El Monte de Sión es un tipo de la alabanza y la comunión con Dios. Cuando


descuidamos y desolamos ese monte, la zorra ataca para entenebrecer la
visión. En Salmos 24:03 hay características que el salmista David da para
poder subir al monte del Señor. La clave la tiene aquel que tiene manos
limpias y corazón puro, que no ha puesto su alma en cosas vanas ni jurado con
engaño, éste, alcanzará bendición de parte del Dios Altísimo.

8-  Zorra de las Falsas Profecías

Lamentaciones 5:17-18 Por esto fue entristecido nuestro corazón,


Por esto se entenebrecieron nuestros ojos,
Por el monte de Sion que está asolado;
Zorras andan por él. Ezequiel 13:4-5 Tus profetas, Israel, son como las
zorras del desierto. No se han trepado a las brechas, ni han levantado una
muralla firme que, en mi día, proteja al pueblo de Israel de los estragos de la
guerra.”

La prueba la envía el Señor en el desierto porque es allí donde El habla a


nuestro corazón y somos edificados, pero el propósito de la zorra es atacar en
el desierto o en el lugar de prueba para destruirnos. Otra forma de verlo es que
la zorra ataca la palabra profética. Siervos genuinos de Dios que en algún
momento se dejan guiar por un espíritu contrario profetizando de su propia
inspiración, haciendo que el pueblo, en vez de armarse o prepararse para la
batalla, se acomode y perezca muchas veces. Los profetas son puestos como
atalayas del pueblo para traer la victoria, no la derrota al pueblo de Dios.

9-  Zorra del Temor

Mateo 8:20 Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo
tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.»

El que el Hijo del hombre “no tenga dónde reclinar la cabeza”se referirse a
esta vida de incesante caminar apostólico más que al no tener alguna morada
para descansar, como en Nazaret y Cafarnaúm. La lección que nos quiere dar
es tomada del símil de las zorras que se esconden en sus cuevas a fin de
protegerse de los cazadores, lo cual ocurre con aquellos que por el temor
quieren buscar refugio.

10-  Zorra de la amenaza

Lucas 13:31-32 En ese preciso momento llegaron algunos fariseos, y le


dijeron: «Vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.» Jesús les dijo:
«Vayan y díganle a ese zorro: “Mira, hoy y mañana voy a expulsar
demonios y a sanar enfermos, y al tercer día terminaré mi obra.”

El Señor identificó a Herodes como zorra porque quería apartarlo o hacer que
abandonara la voluntad de Dios en el que se cumpliría su propósito. La zorra
del temor viene a nosotros para que fracasemos y muramos. No debemos dar
lugar a esa zorra que muchas veces se muestra como un gigante en nuestras
mentes para que abandonemos el propósito por medio del cual hemos sido
llamados.

Estas son algunas zorras, pero existen otras como la vanidad, la


codicia, la envidia, que sin darnos cuenta nos llevan a situaciones, que poco
a poco deterioran nuestra actividad espiritual. (I Corintios 5:6)  No es
buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda
toda la masa?
Según la belleza y la productividad de una viña se veía reducida por la
invasión de zorras pequeñas, así mismo son esas cosas que descuidamos las
que acaban con la belleza y productividad de nuestra propia vida y nuestra
relación con Dios, nuestras relaciones matrimoniales, nuestras relaciones
familiares, nuestras relaciones como iglesia, como comunidad y como familia
de la fe.

Las zorras pequeñas son las que echan a perder las grandes viñas, los lindos
matrimonios, las viejas amistades, los buenos negocios y la vida espiritual del
cristiano que de a poco va descuidando un vida de devoción y se consuela
pensando que al fin y al cabo falló sólo un día, un día, uno sólo y nada más.
¡Qué peligro! Sí, resulta muy, muy peligroso, no prestarle atención a esas
pequeñeces.

Conclusiones:
¿Ha podido detectar alguna de estas pequeñas zorras
zarandeándole? Un creyente sabio tiene cuidado y vigila para no dejar
introducir zorras pequeñas que arruinen su vida. Pensemos que hoy es un
buen día para analizar, pero sobre todo reflexionar sobre: ¿Cuáles son
aquellas zorras pequeñas que están arruinando nuestros viñedos?

Es un buen momento para ser sinceros con nosotros mismos, dejar de ver la
paja del ojo de nuestro hermano y comenzar a reflexionar en aquellas cosas
que consideramos “pequeñas” en nuestra vida, pero que son zorras que
amenazan con arruinar nuestro viñedo.

La única forma de detectar y atrapar a esas zorras es teniendo la


suficiente humildad para reconocer los “pequeños” errores que a veces
estamos cometiendo y tratar de no repetirlos, claro que todo esto con la ayuda
de Dios, quien siempre está dispuesto a ayudarnos, a fortalecernos y a darnos
la capacidad para mejorar muchos aspectos de nuestra vida para que cada día
podamos tratar de ser más agradables a Él.

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