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.15 "Las zorras pequeñas" son un ejemplo de los tipos de problemas que
pueden perturbar o destruir una relación. Los enamorados querían quitar
cualquier cosa que potencialmente causara problemas entre ellos. A menudo
las "pequeñas zorras" son las que causan los mayores problemas en el
matrimonio.
Estas molestias no deben minimizarse ni pasarse por alto, sino identificarse
para que así, juntos, la pareja las enfrente.
Una mala actitud es una pequeña zorra, alguien que la tenga si no la corrige
puede llegar a destruir todo a su alrededor. Generalmente los síntomas es que
todo le parece que esta mal, todo lo crítica, nada de lo que se hace en la
empresa o la iglesia le gusta; hasta que deja su amor por el Señor y las
personas. Se convierte en alguien sin gozo y el diablo termina destruyendo
todo su fruto.
2- Zorra de la Indisciplina
Los niños con sus berrinches y pataletas. Los padres piensan que solo es su
forma de expresarse, dicen: “¡Oh que lindo! miren que fuerza de voluntad
tiene el bebe”, pero 20 años después ahora el “bebe” esta golpeando a su
esposa y se preguntan como llego a suceder esto. Resulta que el niño nunca
recibió disciplina, y la zorra destruyo la raíz. Esto no debería extrañarnos pues
bien sabemos que todo se reproduce según su especie, y que lo que el hombre
siembra, eso es lo que finalmente cosechará.
3- Zorra de la falta de respeto
Otra zorra es la crítica. Vivimos en un mundo donde las personas son rápidas
para criticar (Santiago 4:11), pues algunos cristianos piensan que esto es
normal, pero es una zorra pequeña. Si permitimos la crítica en nuestra vida,
tarde o temprano va a destruirnos. Y sabemos que hay una clase de crítica que
es constructiva y esto esta bien. Pero la Biblia aquí en Santiago esta hablando
de la crítica destructiva. Para algunos es casi un deporte que practican con
mucha frecuencia (Filipenses 2:14), nos dice que debemos hacer todo sin
queja ni contiendas.
5- Zorra de La Venganza
Jueces 15:4-5 Y fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y juntó cola
con cola, y puso una tea entre cada dos colas. Después, encendiendo las teas,
soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, y quemó las mieses
amontonadas y en pie, viñas y olivares
Nehemías 4:3 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos
edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.
Mateo 8:20 Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo
tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.»
El que el Hijo del hombre “no tenga dónde reclinar la cabeza”se referirse a
esta vida de incesante caminar apostólico más que al no tener alguna morada
para descansar, como en Nazaret y Cafarnaúm. La lección que nos quiere dar
es tomada del símil de las zorras que se esconden en sus cuevas a fin de
protegerse de los cazadores, lo cual ocurre con aquellos que por el temor
quieren buscar refugio.
El Señor identificó a Herodes como zorra porque quería apartarlo o hacer que
abandonara la voluntad de Dios en el que se cumpliría su propósito. La zorra
del temor viene a nosotros para que fracasemos y muramos. No debemos dar
lugar a esa zorra que muchas veces se muestra como un gigante en nuestras
mentes para que abandonemos el propósito por medio del cual hemos sido
llamados.
Las zorras pequeñas son las que echan a perder las grandes viñas, los lindos
matrimonios, las viejas amistades, los buenos negocios y la vida espiritual del
cristiano que de a poco va descuidando un vida de devoción y se consuela
pensando que al fin y al cabo falló sólo un día, un día, uno sólo y nada más.
¡Qué peligro! Sí, resulta muy, muy peligroso, no prestarle atención a esas
pequeñeces.
Conclusiones:
¿Ha podido detectar alguna de estas pequeñas zorras
zarandeándole? Un creyente sabio tiene cuidado y vigila para no dejar
introducir zorras pequeñas que arruinen su vida. Pensemos que hoy es un
buen día para analizar, pero sobre todo reflexionar sobre: ¿Cuáles son
aquellas zorras pequeñas que están arruinando nuestros viñedos?
Es un buen momento para ser sinceros con nosotros mismos, dejar de ver la
paja del ojo de nuestro hermano y comenzar a reflexionar en aquellas cosas
que consideramos “pequeñas” en nuestra vida, pero que son zorras que
amenazan con arruinar nuestro viñedo.