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La integral de Lebesgue en su contexto

histórico

Cordero Zamorano, Pablo Martı́n

Diciembre 2006
Índice general

1. Hacia una nueva teorı́a de integración 2


1.1. El punto de partida: la integral de Riemann . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2. Dos nuevas caracterizaciones de integrabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.3. Las aportaciones de Émile Borel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.4. Problemas que motivaron la nueva integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.4.1. Series trigonométricas y de Fourier e integración término a término 6
1.4.2. El teorema fundamental del cálculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.4.3. Longitud de una curva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.4.4. Integrales dobles e iteradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.5. Consecuencias durante el siglo XX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.5.1. Consecuencias en el Cálculo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.5.2. Consecuencias en la Probabilidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

2. La primera nota de Lebesgue sobre su teorı́a 11


2.1. Primera nota de Lebesgue sobre su integral (texto original en francés) . . . 11
2.2. Primera nota de Lebesgue sobre su integral (traducción) . . . . . . . . . . 14
2.3. Comentarios sobre la Nota. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.4. Limitaciones de la nota. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

1
Capı́tulo 1

Hacia una nueva teorı́a de integración

Se podrı́a decir que Lebesgue creó la primera teorı́a de integración genuina. Varias
definiciones, teoremas y ejemplos antecededieron a su trabajo, pero carecı́an de la coheren-
cia y completitud de una verdadera teorı́a. Sin embargo, estas contribuciones anteriores
prepararon el terreno para una sofisticada teorı́a de integración. Concretamente, permi-
tieron a Lebesgue tener la medida como punto de vista para la creación de su integral y le
proveyeron con una buena cantidad de problemas teóricos descubiertos en el contexto de
la integral de Riemann (aunque en su momento no fueron considerados como tales).

1.1. El punto de partida: la integral de Riemann


La necesidad histórica de desarrollar una teorı́a de la medida es que el de propor-
cionarnos un nuevo punto de vista desde el que mirar la definición de la integral de
Cauchy-Riemann. De ahı́ que sea imprescindible comenzar con una mı́nima retrospecti-
va de dicha integral.

Bernhard Riemann (1826-1866) adquirió su interés en problemas relacionados con la


teorı́a de series trigonométricas e integración debido a su contacto con Dirichlet. Tras pasar
un año en Göttingen, se fue a Berlı́n, donde asistió a las clases que Dirichlet impartı́a
sobre teorı́a de números, teorı́a de la integral definida y ecuaciones en derivadas parciales.
Dirichlet rápidamente desarrolló un especial interés por el joven Riemann, quien a su
vez consideraba a Dirichlet como el mejor matématico vivo después de Gauss. Dos años
después, Riemann volvió a Göttingen y en 1851 presentó su tesis doctoral ”Grundlagen für
eine allgemeine Theorie der Functionen einer veränderlichen complexen Grösse”. El punto
de partida es una definición bastante diferente del término de función cuando la variable
considerada es real o compleja, lo cuál fue imprescindible para el posterior desarrollo de
su integral. Tres años más tarde, en su ”Habilitationsschrigt”, decidió retomar el estudio
de la representación de funciones mediante series trigonométricas. La pregunta inicial de

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

su investigación fue: ¿en qué casos es una función integrable? Fue entonces cuando creó la
integral que hoy conocemos.
La teorı́a de integración de Riemann (1854) fue derivada de la Cauchy debilitando al
máximo las hipótesis necesarias para que una función sea integrable. Mientras Cauchy
restringı́a la integrabilidad a funciones continuas, Riemann dio una condión necesaria y
suficiente para ello: una función acotada f (x) es integrable en [a, b] si y sólo si la suma de
Cauchy
n
X
S= f (tk )(xk − xk−1 ),
k=1

donde a = x0 < x1 < ... < xn = b y tk ∈ [xk−1 , xk ], se aproxima a un único valor lı́mite
cuando el tamaño
R a de la partición del intervalo se aproxima a 0. Este único valor lı́mite es
por definición b f (x)dx.

Aunque lo que Riemann hizo nos pueda parecer ahora un paso casi trivial a partir
de la integral de Cauchy, históricamente representó un gran salto, ya que involucraba un
concepto radicalmente diferente de función. De hecho, en su tiempo, la teorı́a de Riemann
parecı́a la más general posible: su condición de integrabilidad era la más débil usando la
definición tradicional de Cauchy; de hecho, permitı́a extender el concepto de integral a
funciones cuyos puntos de discontinuidad forman un conjunto denso, funciones cuya exis-
tencia ni siquiera habı́a sido sospechada por la mayorı́a de los matemáticos de la época.
Una nueva generalización parecı́a por lo tanto impensable. Impensable siempre y cuando
la suma de Cauchy fuese tomada como punto de partida para la definición de integral. Es
a este respecto que la idea de medida se torna fundamental para sentar las bases de una
nueva definición de integral.

1.2. Dos nuevas caracterizaciones de integrabilidad


Definamos primero algunos conceptos que son necesarios. Sea S un conjunto acotado
de números reales. Sean I1 , I2 , ..., In un conjunto finito de intervalos que cubren S. El con-
P
n
tenido externo de S, ce (S), es el ı́nfimo de todos los números reales de la forma L(Ik ),
k=1
donde Ik cubre S y L(Ik ) es la longitud del intervalo IK . Análogamente, el contenido in-
P
n S
n
terno de S, ci (S), se define como el supremo de L(Ik ), donde Ik ∩ Ik0 = ∅ y Ik ⊂ S.
k=1 k=1
Diremos que un conjunto es Jordan-medible si ci (S) = ce (S) y, en tal caso, diremos que su
contenido es c(S) = ci (S) = ce (S). Obsérvese que estas definiciones se pueden extender de
forma natural a más dimensiones.

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

El primer matemático que introdujo la definición de contenido exterior de un conjunto


fue Otto Stolz (1842-1905) en 1881, Profesor de matemáticas de la Universidad de Inns-
bruck. Tres años más tarde, e independientemente de Stolz, Cantor publicó una definición
equivalente conceptualmente, pero en el contexto más general de los espacios euclideos
enedimensionales. En un escrito publicado poco después de que Cantor diera su definición,
el matemático Harnack propuso su propia definición, la cual era bastante similar a la de
Stolz (aunque aparentemente no conocı́a nada acerca de ella). Por otra parte, el concepto
de medible definido anteriormente fue introducido, como su nombre indica, por Jordan a
principios de la decada de 1890.
Estas nociones sugirieron dos nuevas caracterizaciones de la condición de integrabilidad
de Riemann. La primera de ellas adopta una visión geométrica, considerando la integral de
una función en términos del área delimitada por su gráfica. Dada una función f definida
y acotada en el intervalo [a, b], sea E el conjunto de puntos del plano delimitado por el
gráfico de f , el eje de abcisas y las rectas x = a y x = b. Entonces f es Riemann-integrable
si y sólo si el conjunto E es Jordan-medible, y
Za Za
|f | = c(E), f = c(E + ) − c(E − ),
b b
donde E + y E − denotan el semiplano positivo y negativo del eje de ordenadas, respec-
tivamente.

La segunda caracterización de la condición de integrabilidad de Riemann consiste en


que las integrales superior e inferior de f sean iguales, esto es,
Z a Z a
f= f,
b b
Ra Ra
siendo f y b
f el supremo y el ı́nfimo, respectivamente, de
b
n
X n
X
L= mi (xi − xi−1 ), U= Mi (xi − xi−1 ),
i=1 i=1
donde a = x0 < x1 < ... < xn = b denota una partición de [a, b], y mi y Mi denotan,
respectivamente, el ı́nfimo y supremo de f (x) en [a, b]. La introduccı́ón del concepto de
conjunto medible causó la siguiente variación en esta caracterización de integrabilidad.
Consideremos las sumas más generales:
n
X n
X
L= mi c(Ei ), U= Mi c(Ei ),
i=1 i=1

Sn donde los conjuntos Ei son Jordan-medibles, disjuntos dos a dos y tales que [a, b] =
i=1 Ei . Entonces el supremo de L y el ı́nfimo de U son aún las integrales inferior y supe-
rior de f y, por tanto, la condición de integrabilidad de Riemann puede ser enunciada en

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

términos de estas sumas más generales.

Las dos caracterizaciones expuestas anteriormente hicieron ver que una generalización
de los conceptos de medida y medible permitirı́an una generalización de los conceptos
de integral e integrabilidad. En otras palabras, supongamos que M denota la clase de
conjuntos medibles que contiene la clase de conjuntos Jordan-medibles, y supongamos
que una medida, m(E), ha sido definida para todos los elementos de M de tal manera
que m(E) coincide con c(E) cuando E es Jordan-medible. Ası́, la primera caracterización
de funciones integrables Riemann, sugiere que el concepto de integrabilidad se podrı́a
extender a cualquier función acotada f , cuyoR conjunto correspondiente E pertenezca a
a
M. La integral de f vendrı́a ası́ definida por b f = m(E + ) − m(E − ). Análogamente, la
Ra Ra
segunda caracterización, sugiere definir las integrales superior e inferior ∗ f y ∗ b f con
b
respecto a M como el supremo de L∗ y el ı́nfimo de U ∗ para las sumas
n
X n
X
∗ ∗
L = mi m(Ei ), U = Mi m(Ei ),
i=1 i=1

donde ahora Ei pertenece a M. Entonces


Z a Z a Z a Z a
f ≤∗ f∗ f≤ f,
b b b b
Ra Ra
y se podrı́a definir f como integrable si se cumple ∗ f ∗ b f .
b
Claramente, las dos definiciones anteriores, basadas en un concepto más amplio de me-
dida, representan generalizaciones de la integral de Riemann; cuando M denota la clase
de conjuntos Lebesgue-medibles, las definiciones resultan ser la de la integral de Lebesgue
para funciones acotadas.

1.3. Las aportaciones de Émile Borel


Fue esencialmente a través de las consideraciones anteriores por las que Lebesgue (e,
independientemente, W. H. Young) obtuvo su generalización de la integral, después de que
Émile Borel sugiriese la lista de propiedades que una medida generalizada debı́a tener. De
hecho, una vez que dichas ideas se desarrollaron, fue completamente inevitable que alguien
las aplicara al concepto de integral, y es por esta razón que se pone especial atención al
desarrollo de la noción de medida que precede a Lebesgue (y de todas las ideas que suby-
acen bajo o se derivan de ella).

Ası́, el nacimiento de medida puede ser atribuı́do a Emile Borel. Antes de hacer públi-
cos Lebesgue sus trabajos, en 1898, Emile Borel publicó el libro Leçons sur la théorie
des fonctions, donde investigaba sobre ciertos conjuntos del intervalo [0, 1] (sección Les

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

ensembles mesurables). Pretendı́a asignar medidas a subconjuntos más generales que los
subintervalos, especialmente a aquellos engendrados mediante uniones numerables o paso
al complementario de intervalos. De forma paralela pedı́a que estos subconjuntos cumpli-
eran que si Xn es una familia finita o numerable de tales conjuntos disjuntos dos a dos, su
unión tiene como medida la suma de sus medidas; y por otra parte, todos los subintervalos
tienen como medida su longitud. Como podemos observar, esta definición de Borel es la
definición de premedida, nombre que más adelante asignarı́a Lebesgue.

Borel no probó la existencia y unicidad de dicha definición. Afirma que ((el lema fu-
nadmental demostrado [...] nos asegura que estas definiciones nunca serán contradictorias
entre sı́)), y anotó en el pie de página de ese mismo libro que ((He omitido toda demostración
ya que la redacción me pareció tener que ser larga y fastidiosa [...] )). Por otra parte, Borel
no hace absolutamente ninguna referencia o insinuación sobre una posible conexión entre
su concepto de medida y la teorı́a de integración.
Aunque Borel no fue capaz de probar dicho resultado, gracias a las aportaciones de
Lebesgue el resultado de Borel queda incluido en la construcción de la integral de Lebesgue.
Más adelante, a esos conjuntos a los que se referı́a Borel, Lebesgue los llamó borelianos por
deferencia a su amigo.

1.4. Problemas que motivaron la nueva integral


Para Lebesgue, la definición generalizada de integral representa sólo el inicio y la parte
menos profunda de su aportación a la teorı́a de integración. Lo que hizo el descubrimiento
inicial importante fue que Lebesgue consiguió reconocer en él una herramienta analı́tica
capaz de hacer frente a los problemas no resueltos que habı́an surgido a partir de la anterior
teorı́a de integración. Como Leguesgue explicó, üna generalización hecha no por el placer
de generalizar, sino para resolver problemas previos no resueltos, es siempre una general-
ización fructı́fera”. De hecho, los problemas no resueltos motivaron los mayores resultados
de Lebesgue.

1.4.1. Series trigonométricas y de Fourier e integración término


a término
El primero de estos problemas surgió con Fourier en 1822: si una función F se puede
representar por una serie trigonométrica, ¿es esa serie la serie de Fourier de f ? Directamente
relacionado con esta pregunta, tenemos: ¿cuándo podemos permitir integrar término a
término una serie infinita de funciones? Es decir, ¿cuándo es cierto que

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Z Ã∞ ! ∞ µZ ¶
a X X a
un (x) = un (x) ?
b n=1 n=1 b

Fourier asumió que la la respuesta a esta última pregunta es ”siempre”, y lo usó para
probar que la respuesta a la primera pregunta es ”sı́”. Hacia finales del siglo diecinueve
se desmostró que no se puede integrar término a término Pni siquiera en el caso de series

uniformemente acotadas, precisamente porque f (x) = i=1 un (X) no tiene porque ser
integrable Riemann; aun ası́, se obtuvieron algunos resultados positivos aumentando las
hipótesis, pero requerı́an pruebas extremadamente largas. Estos desarrollos, sin embar-
go, allanaron el camino para que Lebesgue probara elegantemente que se pueden ”inter-
cambiar”la integral y la suma para cualquier serie uniformemente acotada de funciones
integrables-Lebesgue. Y, aplicando este resultado a la primera cuestión, Lebesgue estuvo
en posición de afirmar la creencia de Fourier de que la respuesta es ”siempre”.

1.4.2. El teorema fundamental del cálculo


Otro torrente de dificultades fue el teorema fundamental del cálculo
Z a
f 0 (x)dx = f (b) − f (a)
b
.
El trabajo de Ulisse Dini y Vito Volterra dejó claro que existen funciones con derivadas
acotadas no integrables, por lo que el teorema fundamental anterior se torna inútil para
estas nuevas funciones. Más adelante, se descubrieron más clases de funciones con esta
propiedad. Nuebos problemas surgieron en relación con la extensión que Axel Harnack’s
hizo de la integral de Riemann para funciones no acotadas, dado que se descubrieron
funciones monótonas continuas con intervalos densamente distribuidos de invariavilidad.
Tales funciones sirvieron como ejemplo de derivadas Harnack-integrables para las cuales
el teorema fundamental no es aplicable. Algunos teoremas debidos a Lebesgue resolverı́an
elegantemente estos problemas.

La existencia de las funciones mencionadas anteriormente hicieron preguntarse cuando


una función continua es una integral. Esto incitó a Alex Harnack a introducir una nueva
propiedad cuyo nombre no ha variado desde entonces: la continuidad absoluta. Durante la
decada de 1890 la continuidad absoluta se empezó a considerar como la propiedad carac-
terı́stica de las integrales absolutamente convergentes, aunque nadie fue capaz de probar
que cualquier función absolutamente continua es una integral.

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

1.4.3. Longitud de una curva


Una familiaridad más profunda con los conjuntos infinitos de puntos habı́an conducido
al descubrimiento de problemas relacionados con el teorema fundamental del cálculo. La
incipiente teorı́a de conjuntos infinitos también estimuló el interés de la fórmula clásica
para la longitud de una curva, a saber,
Z a
1
L= (1 + (f 0 )2 ) 2 .
b
Paul du Bois-Reymond, quien inicialmente se interesó por este problema, estaba con-
vencido de que la teorı́a de integración era indispensable para el tratamiento la longitud
de una curva, enmarcado todo ello en el contexto general derivado del concepto de fun-
ción moderno. Hacia finales del siglo diecinueve este punto de vista parecı́a insostenible,
en particular por las crı́ticas y contrajemplos de Ludwig Scheeffeer. Lebesgue estaba real-
mente interesado en esta cuestión y fue capaz de usar los resultados de su propia teorı́a de
integración para devolver la credibilidad a las afirmaciones de du Bois-Reymond sobre la
estrecha relación de los conceptos de integral y de curva.

El trabajo de Lebesgue en el teorema fundamental del cálculo y en la teorı́a de curvas


jugó un importante papel en su descubrimiento de que una función continua con variación
acotada posee una derivada finita salvo quizá en un conjunto de medida cero. Este teorema
gana aún más importancia al ser visto en contraposición a la discusión sobre las propiedades
de diferenciabilidad de las funciones continuas desarrollas en la escena matemática de todo
el siglo diecinueve. Durante practicamente toda la primera mitad del siglo, la creencia gen-
eral fue que las funciones continuas eran diferenciables en ”la mayorı́a”de puntos, aunque
hay que tener en cuenta que normalmente se asumı́a continuidad y monotonı́a a trozos
(ası́, diferenciabilidad y monotonı́a estuvieron ligadas, aunque débilmente). Hacia finales
de siglo, nada menos que un matemático como Weierstrass se dio cuenta de que debı́an
existir funciones continuas y monótonas que no fuesen diferenciables en ningún punto. Ası́,
en cierto sentido, el teorema de Lebesgue justificó las intuiciones de algunos matemáticos
anteriores.

1.4.4. Integrales dobles e iteradas


La extensión de Riemann del concepto de integral hizo que surgieran problemas también
en relación con el clásico teorema sobre integrales dobles e iterada, a saber,
Z Z a µZ c ¶ Z c µZ a ¶
f (x, y)dR = f (x, y)dy dx = f (x, y)dx dy,
R b d d b

donde R es el rectángulo determinado por a ≤ x ≤ b y c ≤ y ≤ d. No hizo falta


mucho tiempo para descubrir que cuando f (x, y) es integrable en el rectángulo R, puede

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

suceder que las funciones x −→ f (x, y) y y −→ f (x, y) no lo sean en conjuntos densos de


x e y respectivamente (conjuntos con contenido exterior positivo). La formulación clásica
habı́a de ser, por lo tanto, modificada. Algo más tarde se descubrió que las modificaciones
debı́an ser cada vez más drásticas cuando se consideran funciones no acotadas. Aunque
Lebesgue no resolvió este problema, su tratamiento del problema sentó las bases para el
bien conocido teorema de Fubini, devolviendo la simplicidad de la formulación original.

1.5. Consecuencias durante el siglo XX


Hacia finales de la primera década del siglo veinte, las ideas de Lebesgue habı́an recibido
ya bastante atención y el número de matemáticos atraı́dos por las ideas de Lebesgue cre-
ció rápidamente. El propio trabajo de Lebesgue durante esta década -particularmente sus
aplicaciones de la nueva integral a las series trigonométricas- fue la razón principal, pero las
investigaciones pioneras de otros matemáticos -Guido Fubini, Pierre Fatou, Ernst Fischer
y F. Riesz- también contribuyeron sustancialmente a esta tendencia.

En 1913, J. Radon fusiona las integrales de Lebesgue y Stieljes, basadas en el concepto


de conjunto de funciones numerablemente aditivas, sentando las bases para las modernas
teorı́as medida e integración. El trabajo de Radon representa un verdadero triunfo de las
ideas de Lebesgue, pues dejaron claro que son viables en un marco mucho más general.
A dı́a de hoy todavı́a se siguen generando consecuencias de la teorı́a de Lebesgue, por
lo que enumerar todas las consecuencias serı́a imposible. Tan sólo citaremos brevemente
dos de los campos en los que ha tenido más repercusión: el cálculo y la probabilidad.

1.5.1. Consecuencias en el Cálculo.


A parte de las consecuencias obvias, esto es, la generalización de la integral de Riemann,
consiguió uno de sus objetivos, la ampliación de funciones primitivas, la integración de fun-
ciones de varias variables usando el Teorema de Fubini, etc. Pero sus consecuencias no se
quedan aquı́, la teorı́a de Lebesgue sirvió para la evolución del Cálculo.
R P PAR grandes rasgos
podrı́amos decir que se consiguieron resolver cálculos del tipo , , se justificó el
paso al lı́mite de las Serires de Fourier; en 1907 Fisher y Riesz enunciaron un resultado
muy potente: el espacio de funciones integrables es completo; etc.

La medida fue objeto de estudio en los años posteriores a los trabajos de Lebesgue;
ası́ Radon en 1913 pudo hablar de sus medidas, Caratheódory desarrolló los trabajos de
completación de medidas abstractas, liberando de argumentos topológicos a la medida y
finalmente Wiener en 1922 fue el primero en hablar de medidas de probabilidad.

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Las consecuencias menos inmediatas en el Cálculo fueron definir los Espacios Lp y


propiedades de los mismos, originando el análisis funcional abstracto, ası́ como los espacios
funcionales de Sovolev, que es la base del Análisis y de las EDP’s de hoy en dı́a.

1.5.2. Consecuencias en la Probabilidad.


Gracias a la teorı́a de Lebesgue, la Probabilidad se desarrolló espectacularmente, ha-
ciendo de la Teorı́a de Lebesgue una herramienta indispensable para la evolución de la
Probabilidad. Hoy en dı́a podemos ver que la probabilidad no es más que un caso partic-
ular de la generalización de la teorı́a de Lebesgue.

Fue Kolmogoroff en 1933 el que axiomatizó la teorı́a de la probabilidad y el que rela-


cionó ambas materias.

El estudio hoy en dı́a de Probabilidad pasa por el dominio de la integral de Lebesgue:


sin ella, serı́amos incapaces de relover muchos teoremas fundamentales de la probabilidad.

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Capı́tulo 2

La primera nota de Lebesgue sobre


su teorı́a

Henri Lebesgue (1875-1941) asistió a la École Normale Supérieure (al igual que Borel
y Baire), y completó sus estudios allı́ en 1897. Los dos años siguientes, mientras trabaja
en la biblioteca de la École, resultaron ser my productivos para Lebesgue, teniendo como
resultado la publicación de un buen número de trabajos. También durante este periodo
apareció Leçons de Borel, ası́ como los primeros trabajos de Baire sobre funciones discon-
tinuas. En 1899 Lebesgue tomó cargo como profesor en el Lycée Central en Nancy, donde
permaneció hasta 1902. Entre Junio de 1899 y Abril de 1901, la Academia de las Ciencias
publicó una sere de notas escritas por Lebesgue en las Comptes Rendus, que más adelante
formarı́an la base para su tesis doctoral; es en la quinta y última nota en la que Lebesgue
anuncia la generalización de la integral de Riemann. Transcribimos a continuación esta
nota en su versión original francesa (páginas 1025 a 1027 del tomo 132 de los Comptes
Redus) y su traducción para, por último, comentar los aspectos más relevantes, realizando
ası́ una breve incursión la teorı́a que nos ocupa.

2.1. Primera nota de Lebesgue sobre su integral (tex-


to original en francés)
ANALYSE MATHÉMATIQUE.- Sur une généralisation de l’intégrale définie.
Note de M. H. Lebesgue, présentée par M. Picard.
Dans le cas des fonctions continues, il y a identité entre les notions d’intégrale
et de fonction primitive. Riemann a défini l’intégrale de certaines fonctions
discontinues, mais toutes les fonctions dérivées ne sont pas intégrables, au sens
de Riemann. Le problème de la recherche des fonctions primitives n’est donc
pas résolu par l’intégration, et lón peut désirer une définition de l’intégrale
comprenant comme cas particulier celle de Riemann et permettant de résoudre

11
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

le problème des fonctions primitives1 .


Pour définir l´intégrale d’une fonction continue croissante

γ(x) (a 5 x 5 b),

on divise l’intervalle (a, b) en intervalles partiels et l’on fait la somme des


quantités obtenues en multipliant la longueur de chaque intervalle partiel par
l’une des valeurs de γ quand x est dans cet intervalle. Si x est dans l’intervalle
(ai , ai+1 ), γ varie entre certaines limites mi , mi+1 , et réciproquement si γ est
entre mi et mi+1 , x est entre ai et ai+1 . De sorte qu’au lieu de se donner la
division de la variation de x, c’est-à-dire de se donner les nombres ai , on aurait
pu se donner la division de la variation de γ, c’est-a-dire les nombres mi . De là
deux manières de généraliser la notion d’intégrale. On sait que la première (se
donner les ai ) conduit à la définition donnée par Riemann et aux définitions des
intégrales par excès et par défaut donnés par M. Darboux. Voyons la seconde.
Soit la fonction γ comprise entre m et M . Donnons-nous

m = m0 < m1 < m2 < ... < mp−1 < M = mp

γ = m quand x fait partie d’un ensemble E0 ; mi−1 < γ 5 mi quand x fait


partie d’un ensemble Ei .
Nous définirons plus loin les mesures λ0 , λi de ces ensembles. Considérons l’une
ou làutre des deux sommes

m0 λ0 + Σmi λi ; m0 λ0 + Σmi−1 λi ;

si, quand l’écart maximum entre deux mi consécutifs tend vers zéro, ces sommes
tendent vers une même limite intépendante des mi choisis, cette limite sera par
définition l’intégrale des γ qui sera dite intégrable.
Considérons un esemble de points de (a, b); on pent d’une infinité de manières
enfermer ces points dans une infinité dénombrable d’intervalles; la limite inférieure
de la somme des longueurs de ces intervalles est la mesure de l’ensemble. Un
ensemble E est dit mesurable si sa mesure augmentée de celle de l’ensemble des
points ne faisant pes partie de E donne la mesure de (a, b)2 . Voici deux pro-
priétés de ces ensembles: une infinitá d’ensembles mesurables Ei étant donnée,
l’esemble des points qui font partie de l’un au moins d’entre eux est mesurable;
si les Ei n’ont deux à deux aucun point commun, la mesure de l’ensemble
obtenu est la somme des mesures Ei . L’ensemble des points communs à tous
les Ei est mesurable.
1
Ces deux conditions imposées a priori à toute généralisation de l’intégrale sont évidemment compat-
ibles, car toute fonction dérivée intégrable, au sens de Riemann, a pour intégrale une de ses fonctions
primitives.
2
Si lòn ajoute à ces ensembles des ensembles de mesures nulles convenablement choisis, on a des en-
sembles mesurables au sens de M. Borel (Leçons sur la théorie des fonctions).

12
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Il est naturel de considerér d’abord les fonctions telles que les ensembles qui
figurent dans la définition de l’integrale soient mesurables. On trouve que: si
une fonction limitée supérieurement en valeur absolue est telle que, quels que
soient A et B, l’ensemble des valeurs de x pour lesquelles on a A < γ 5 B est
mesurable, elle est intégrable par le procédé indiqué. Une telle fontion sera dite
sommable. L’intégrale d’une fonction sommable est comprise entre l’intégrale
par défault et l’integrale par excès. De sorte que si une fonction intégrable au
sens de Riemann est sommable, l’integrale est la même avec les deux définitions.
Or, totte fonction intégrable au sens de Riemann est sommable car l’ensemble
de ses points de discontinuité est de mesure nulle, et l’on peut démontrer que si,
en faisant abstaction d’un ensemble de valeurs de x de mesure nulle, il reste un
ensemble en chaque point duquel une fonction est continue, cette fonction est
sommable. Cette propriété permer de former immédiatement des fonctions non
intégrables au sens de Riemann et cependant sommables. Soient f (x) et ϕ(x)
deux fonctions continues, ϕ(x) n’étant pas toujours nulle; une fonction qui ne
diffère de f (x) qu’aux points d’un ensemble de mesure nulle partout dense et
qui en ces points est égale à f (x) + ϕ(x) est sommable sans être intégrable au
sens de Riemann. Exemple: La fonction égale à 0 si x irrationnel, égale à 1 si x
rationnel. Le procédé de formation qui précède montre que lènsemble des fonc-
tions sommables a une puissance supérieure au continu. Voici deux propriétés
des fonctions de cet ensemble.
1o Si f et ϕ sont sommables, f + ϕ et f ϕ le sont et l’intégrale f + ϕ est la
somme des intégrales de f et de ϕ.
2o Si une suite de fonctions sommables a une limite, c’est une fonction
sommable.
L’ensemble des fonctions sommables contient évidemment γ = k et γ = x;
donc, d’après 1o , il contient donc toutes les polynomes et comme, d’après 2o , il
contient toutes ses limites, il contient donc toutes les fonctions continues, toutes
les limites de fonctions continues, c’est-à-dire les fonctions de première classe
(voir Baire, Annali di Matematica, 1899), il contient toutes celles de seconde
classe, etc.
En particulier, toute fonction dérivée, limetee supérieurement en valeur absolue,
étant de premiére classe, est sommable, et l’on peut démontrer que son intégrale,
considérée comme fonction de sa limite supérieure, est une de ses fonctions
primitives.
Voici maintenant une application géométrique: si |f 0 |, |ϕ0 |, |ψ 0 | sont limitées
supérieurement, la courbe
x = f (t), y = ϕ(t), z = ψ(t)
p
a pour longueur l’intégrale de f 02 + ϕ02 + ψ 02 . Si ϕ = ψ = 0, on a la variation
totale de la fonction f à variation limitée. Dans le cas où f 0 , ϕ0 , ψ 0 n’existent

13
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

pas, on peut obtenir un théorème presque identique en remplaçant les derivées


par les nombres dérivés de Dini.

2.2. Primera nota de Lebesgue sobre su integral (tra-


ducción)
Análisis Matemático.- Sobre la Generalización de la integral definida.
Nota de M. H. Lebesgue, presentada por M. Picard.
En el caso de las funciones continuas, existe una identidad entre las nociones de
integral y función primitiva. Riemann definió la integral de algunas funciones
discontinuas, pero no todas las funciones derivadas son integrables, en el sentido
Riemann. La integración no resuelve por tanto el problema de la búsqueda de
funciones primitivas, y es deseable una definición de la integral que comprenda
como caso particular la de Riemann y permita resolver el problema de las
funciones primitivas1 .
Para definir la integral de una función continua creciente

γ(x) (a 5 x 5 b)

se divide el intervalo (a, b) en intervalos parciales y se hace la suma de las canti-


dades obtenidas multiplicando la longitud de cada intervalo parcial por uno de
los valores de γ cuando x está en el intervalo. Si x está en el intervalo (ai , ai+1 ),
γ varı́a entre ciertos lı́mites mi , mi+1 y, recı́procamente, si γ está entre mi y
mi+1 , x está entre ai y ai+1 . De tal manera que en lugar de darnos la división
de la variación de x, es decir darnos los números ai , nos hubiéramos podido dar
la división de la variación de γ, esto es, los números mi . De ahı́ dos maneras
de generalizar la noción de integral. Sabemos que la primera (darnos los ai )
conduce a la definición dada por Riemann y a las definiciones de integrales por
exceso y por defecto dadas por el Sr. Darboux. Veamos la segunda.
Sea la función γ comprendida entre m y M . Démonos

m = m0 < m1 < m2 < ... < mp−1 < M = mp

γ = m cuando x forma parte del conjunto E0 ; mi−1 < γ 5 mi cuando x forma


parte de un conjunto Ei .
Definiremos más adelante las medidas λ0 , λi de estos conjuntos. Consideremos
una u otra de las dos sumas

m0 λ0 + Σmi λi ; m0 λ0 + Σmi−1 λi ;
1
Estas dos condiciones puestas a priori a toda generalización son evidentemente compatibles, ya que
toda toda función derivada integrable, en el sentido Riemann, tiene como integral una de sus funciones
primitivas.

14
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

si, cuando la distancia máxima entre dos mi consecutivos tiende hacia cero,
estas sumas tienden hacia un mismo lı́mite independiente de los mi elegidos,
este lı́mite será por definición la integral de las γ de la que diremos es integrable.

Consideremos un conjunto de puntos de (a, b); es posible encerrar estos puntos


en un número infinito numerable de intervalos de una infinidad de maneras; el
lı́mite inferior de la suma de las longitudes de estos intervalos es la medida del
conjunto. Se dice que un conjunto E es medible si su medida aumentada de la
del conjunto de los puntos que no forman parte de E da la medida de (a, b)2 .
He aquı́ dos propiedades de estos conjuntos: dada una infinidad de conjuntos
medibles Ei , el conjunto de los puntos que forman parte de uno al menos de
todos ellos es medible; si los Ei no tienen ningún punto común dos a dos, la
medida del conjunto obtenido es la suma de las medidas de los Ei . El conjunto
de los puntos comunes a todos los Ei es medible.
Es natural considerar primero las funciones tales que los conjuntos que figuran
en la definición de integral sean medibles. Se obtiene: si una función limitada
superiormente en valor absoluto es tal que, cualesquiera que sean A y B, el con-
junto de los valores de x para los que se tiene A < γ 5 B es medible, entonces
es integrable por el procedimiento indicado. Tal función será llamada sumable.
La integral de una función sumable está comprendida entre la integral por de-
fecto y la integral por exceso. De manera que si una función integrable en el
sentido de Riemann es sumable, la integral es la misma con las dos definiciones.
Ahora bien, toda función integrable en el sentido Riemann es sumable ya que
el conjunto de sus puntos de discontinuidad es de medida nula, y se puede de-
mostrar que si, haciendo abstracción de un conjunto de valores de x de medida
nula, queda un conjunto en cada punto del cual una función es continua, esta
función es sumable. Esta propiedad permite obtener inmediatamente funciones
no integrables en el sentido de Riemann y sin embargo sumables. Sean f (x)
y ϕ(x) dos funciones continuas, no siendo ϕ(x) siempre nula; una función que
no difiere de f (x) más que en los puntos de un conjunto de medida nula denso
en todas partes y que en esos puntos es igual a f (x) + ϕ(x) es sumable sin
ser integrable en el sentido de Riemann. Ejemplo: La función igual a 0 si x es
irracional, igual a 1 si x es racional. El procedimiento de construcción antes
expuesto demuestra que el conjunto de las funciones sumables tiene una po-
tencia superior al continuo. He aquı́ dos propiedades de las funciones de este
conjunto.

1o Si f y ϕ son sumables, f + ϕ y f ϕ lo son y la integral de f + ϕ es la suma


de la integrales de f y de ϕ.
2
Si a estos conjuntos se añaden conjuntos de medida nula convenientemente elegidos, se obtienen
conjuntos medibles en el sentido del Sr. Borel (Leçons sur la théorie des fonctions).

15
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

2o Si una sucesión de funciones sumables tiene lı́mite, es una función sum-


able.

El conjunto de las funciones sumables contiene claro está γ = k e γ = x; luego


por 1o , contiene todos los polinomios y como, según 2o , contiene todos sus
lı́mites, contiene por tanto todas las funciones continuas, todos los lı́mites de
funciones continuas, es decir las funciones de primera clase (ver Baire, Annali
di Matematica, 1899), contiene todas las de segunda clase, etc.
En particular, toda función derivada limitada superiormente en valor absolu-
to, por ser de primera clase, es sumable, y se puede demostrar que su integral
considerada como función de su lı́mite superior, es una de sus funciones prim-
itivas.
He aqui ahora una aplicación geométrica: si |f 0 |, |ϕ0 |, |ψ 0 | están limitadas su-
periormente, la curva

x = f (t), y = ϕ(t), z = ψ(t)


p
tiene por longitud la integral de f 02 + ϕ02 + ψ 02 . Si ϕ = ψ = 0, se tiene
la variación total de la función f de variación limitada. En el caso en que f 0 ,
ϕ0 , ψ 0 no existen, se puede obtener un teorema casi idéntico sustituyendo las
derivadas por los números derivados de Dini.

2.3. Comentarios sobre la Nota.


La nota está escrita con sumo cuidado, sin grandes adornos, todo con sencillez y clar-
idad. En ningún momento enuncia teoremas o definiciones, simplemente describe sus ideas.

Obviamente, la nota no puede contener todos los resultados de la teorı́a tal y como hoy
la conocemos. En esencia se compone de:

Motivación a partir del teorema fundamental del cálculo para la integral de Riemann.

Construcción técnica de su integral a partir de la la integral de Riemann.

Primeras definiciones de medida, función (acotada) medible e integrable.

Inclusión de la integral de Riemann en la construcción hecha por Lebesgue.

Algunas propiedades básicas de las funciones integrables según Lebesgue.

El ejemplo de una función no integrable Riemann e integrable Lebesgue.

16
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Integral
Lebesgue parte del Teorema Fundamental del Cálculo ya que en aquella época conocı́an
todas las derivadas de funciones derivables y pretendı́an hallar todas sus primitivas, para
lo cual utilizaban dicho teorema. Además eran conscientes de las limitaciones de la integral
de Riemann. Una de esas limitaciones, integrar funciones discontinuas, es descrita perfec-
tamente por Lebesgue en las lı́neas 2 y 3.

El autor narra con sumo cuidado gramatical y matemático la integral de Riemann para
constatar la diferencia sustancial con su nueva definición de integral; para ello le dedica
once lı́neas, un párrafo entero (teniendo en cuenta que el texto ocupa algo más de dos
páginas, es mucho).

Con mucha naturalidad Lebesgue enuncia su construcción, explicando en ocho lı́neas su


nueva integral. Al hacerlo tan claro y con tanta nitidez, no requiere de explicación alguna:

Sea la función γ comprendida entre m y M . Démonos m = m0 < m1 < m2 < ... <
mp−1 < M = mp . γ = m cuando x forma parte del conjunto E0 ; mi−1 < γ ≤ mi cuando x
forma parte de un conjunto Ei .

Definiremos más adelante las medidas λ0 , λi de estos conjuntos. Consideremos una u


otra de las dos sumas m0 λ0 + Σmi λi ; m0 λ0 + Σmi−1 λi ; si, cuando la distancia máxima
entre dos mi consecutivos tiende hacia cero, estas sumas tienden hacia un mismo lı́mite
independiente de los mi , elegidos, este lı́mite será por definición la integral de las γ de la
que diremos es integrable.

Esta construcción ası́ escrita lleva implı́citos los primeros esbozos de la definición de
función simple, integral de función simple e integral de función positiva; ası́ mismo, el lector
puede interpretar un borrador o una primera idea del conocido lema técnico de la teorı́a
de la medida, a saber, el paso de funciones simples a funciones positivas. Lebesgue, más
adelante, en su tesis, desarrollará perfectamente estos primeros conceptos.

Medida
A continuación Lebesgue se preocupa de definir la medida como parte integrante de
su construcción. Enuncia que en un intervalo (a, b) se pueden encerrar un número infinito
numerable de subintervalos de infinidad de maneras, y la medida del conjunto (a, b) es el
lı́mite inferior de la suma de las longitudes de estos subintervalos. Aquı́ Lebesgue intro-
duce sutilmente lo que serı́a más adelante las álgebras y σ-álgebras y define medida. No
es la definición de medida que hoy conocemos como podemos observar, es la definición de
medida exterior, que el propio Lebesgue cambiará en su tesis doctoral, llamando medida a
lo que hoy conocemos como tal.

17
La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Define conjunto medible ası́: se dice que un conjunto E es medible si su medida au-
mentada de la del conjunto de los puntos que no forman parte de E da la medida de
(a, b). Añade una nota al pie de página fundamental: si a estos conjuntos se añaden con-
juntos de medida nula convenientemente elegidos, se obtienen conjuntos medibles en el
sentido del Sr. Borel (Leçons sur la théorie des fonctions). Aquı́ Lebesgue por primera
vez habla de los conjuntos de medida cero, ası́ mismo, con su construcción generaliza los
medibles Borel, lo que más adelante se probarı́a gracias a las aportaciones de Carathéodory.

Para finalizar con la medida, Lebesgue enuncia lo que él llama dos propiedades, que
más adelante serı́an parte integrante de la definición de medida exterior actual: dada una
infinidad de conjuntos medibles Ei , el conjunto de los puntos que forman parte de uno
al menos de todos ellos es medible; si los Ei no tienen ningún punto común dos a dos,
la medida del conjunto obtenido es la suma de las medidas de los Ei . El conjunto de los
puntos comunes a todos los Ei es medible.

Inclusión de la integral de Riemann en la integral de Lebesgue


En el sigueinte párrafo, Lebesgue enuncia un resultado de integrabilidad para funciones
acotadas y define lo que nosotros llamamos Integrable Lebesgue: si una función limitada
superiormente en valor absoluto es tal que cualesquiera que sean A y B, el conjunto de
los valores de x para los que se tiene A < γ < B es medible, entonces integrable por el
procedimiento indicado. Tal función será llamada sumable. A continuación se preocupa de
observar que la integral de Riemann está contenida en la integral que él ha construido.
Esta observación es fundamental para entender lo potente que es la integral de Lebesgue:
si una función integrable en el sentido de Riemann es sumable, la integral es la misma con
las dos definiciones. Ahora bien, toda función integrable en el sentido Riemann es sum-
able, ya que el conjunto de sus puntos de discontinuidad es de medida nula; y se puede
demostrar que si, haciendo abstracción de un conjunto de valores de x de medida nula,
queda un conjunto en cada punto del cual una función es continua, esta función es sumable.

El ejemplo (clásico hoy en dı́a) para entender dicha inclusión, es enunciado con sumo
cuidado como sigue: sean f (x) y ϕ(x) dos funciones continuas, no siendo ϕ(x) siempre
nula; una función que no difiere de f (x) más que en los puntos de un conjunto de medida
nula denso en todas partes y que en esos puntos es igual a f (x) + ϕ(x) es sumable sin
ser integrable en el sentido de Riemann. Ejemplo: La función igual a 0 si x es irracional,
igual a 1 si x es racional. El procedimiento de construcción antes expuesto demuestra que
el conjunto de las funciones sumables tiene una potencia superior al continuo.

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Primeras propiedades la integral de Lebesgue


Finalmente Lebesgue enuncia las primeras propiedades de su integral. Lo hace de forma
tan sencilla que no requiere de explicación. He aquı́ dos propiedades de las funciones de
este conjunto.

1o Si f y ϕ son sumables, f + ϕ y f ϕ lo son y la integral de f + ϕ es la suma de la


integrales de f y de ϕ.

2o Si una sucesión de funciones sumables tiene lı́mite, es una función sumable.

El conjunto de las funciones sumables contiene, claro está, γ = k e γ = x; luego por 1o ,


contiene todos los polinomios y, como según 2o , contiene todos sus lı́mites, contiene por
tanto todas las funciones continuas, todos los lı́mites de funciones continuas, es decir las
funciones de primera clase (ver Baire, Annali di Matematica, 1899), las de segunda clase,
etc.
En particular, toda función derivada limitada superiormente en valor absoluto, por ser de
primera clase, es sumable, y se puede demostrar que su integral considerada como función
de su lı́mite superior, es una de sus funciones primitivas.

2.4. Limitaciones de la nota.


Como es obvio, toda teorı́a de esta embergadura no puede ser descrita de una sola
vez y con toda la nitidez y claridad con la que hoy la conocemos. Podemos observar los
resultados ausentes en ella, que son:

1. Definición de álgebras y σ-álgebras

2. Teoremas de convergencia dominada y monótona

3. Medidas e integrales en varias dimensiones

4. Teorema Fundamental del Cálculo para su integral

Pero no por ello le tenemos que quitar mérito a dicha nota. Los trabajos de la integral
de Lebesgue los completarı́a más adelante, estructurando y matizando todos los conceptos
que se incluen en la Nota Fundacional.

Hay que reseñar que al hacer una lectura más pausada de la nota, observamos que
las funciones que toma Lebesgue en todo el texto son acotadas, lo cual es producto de la
incapacidad que tenı́a Lebesgue para generalizar a funciones en general. Hasta su tesis no
fué capaz de englobar a todas las funciones.

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Hacemos notar que la Teorı́a de Lebesgue, tal y como hemos visto, no usa propiedades
topológicas ni algebraicas, lo que la convierte en más general, si cabe, ya que no necesita
estas disciplinas para su construcción.

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Bibliografı́a

Haw
[1] Hawkins, T. Lebesgue theory of integration. Its origins and development, 1970, Chelsea
Publishing Company.
Bo1
[2] Borel, E. Leçons sur la théorie des fonctions, 1898, Editions Jacques Gabay , páginas
46 - 50.
Esc
[3] Escobedo, M. El centenario de la integral de Lebesgue. Conmemoración, 2002, Boletı́n
de la Sociedad Española de Matemática Aplicada, Mayo 2002, Número 20, páginas 23
- 29.
Le2
[4] Lebesgue, H. Sur une généralisation de l’intégrale définie, 1901, Annales scientifiques
de L’Ecole Normale Superiore de Parı́s, Tomo 132, páginas 1025 - 1027.

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La integral de Lebesgue en su contexto histórico

Nota a la Bibliografı́a:

Páginas webs visitadas para acceder a algunas de las obras citadas en la Bibliografı́a :

http://www.numdan.org http://math-adrar.ujf-grenoble.fr

Página web visitada para acceder a la Biografı́a de Henri Lebesgue :

http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/Mathematicians/Lebesgue.html

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