Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE CAIN
Una aproximaci6n filos6fica
a los conceptos de guerra,
paz y guerra civil
Primera Edición
Bogotá, febrero de 2001
Coordinación Editorial: Hernán Suárez
Carátula: Carlos Sánchez Eraso
Diseño e ilustraciones: Mauricio Suárez Acosta
Impresión: Servigraphic Ltda.
CONTENIDO
Introducción . . . . . . . . . . . . . 7
Nota de agradecimientos . . . . . . . . 11
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . 13
Primera parte: Diferentes nombres, cosas
distintas
Capítulo 1. El espectro de la guerra . . . . 25
Capítulo 2. Las pretensiones de la paz . . . 73
Segunda parte: La espada y la balanza
Capítulo 3. La justicia de la guerra y de la paz 123
Tercera parte: Como leones y corderos
Capítulo 4. La guerra y la paz en la unidad
política . . . . . . . . . . . . . . . 175
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . 229
Nota excéntrica . . . . . . . . . . . . 241
Índice General . . . . . . . . . . . . 243
3
A Carlos Prada González, mi hermano Enrique,
decimoctavo Buendía muerto
en los azares de la guerra y de la paz
el 22 de septiembre de 1993.
Un símbolo de nuestra tragedia.
5
INTRODUCCIÓN
y resultará imposible sentir respeto por quienes
no hayan tenido ni corazón ni ojos
para lo que ocurría en esos sitios.
Ernst Jünger, La paz, 1944.
73
74 Las pretensiones de la paz
1. La paz política
En su doctrina, san Agustín distingue nueve tipos de
paz que van ascendentemente desde la paz del cuerpo has-
ta la paz de la ciudad celestial, y que podríamos agrupar
de diversas maneras. Acá nos interesa examinar «la paz
de los hombres, la ordenada concordia.6
La paz conflictiva
Carl Schmitt y Julien Freund coinciden en señalar el
carácter polémico de la política y del conflicto, pero nun-
ca arrojan la menor sombra de duda sobre la excepciona-
lidad de la guerra. Lo que se enfatiza en el pensamiento
de ambos es que la guerra constituye una escalada del
conflicto hasta el punto de crear grupos antagónicos de
amigos y enemigos y apelar a medios físicos de confronta-
ción que pueden conllevar la muerte.
Para ellos, la distinción entre la guerra y la paz es evi-
dente y concreta como en Clausewitz, y se refleja en los
medios físicos, las armas, y sus efectos sangrientos. La
paz, como negación de la guerra, se manifiesta de forma
diferente. Freund, por ejemplo, recurre a Max Weber de
manera expresa, para decir que «la paz no es más que un
estado que elimina los medios violentos pero no las posi-
bilidades de conflicto usando otros medios».30
La paz es ausencia de conflictos bélicos, pero no exclu-
ye la presencia de otros conflictos, más bien los supone.
Tampoco debemos engañarnos respecto a la normalidad
del conflicto en los tiempos de paz en las teorías de Schmitt
y Freund. Mientras el alemán deja el ámbito interestatal
como el campo normal del conflicto, excluyendo, de hecho,
las disensiones en la sociedad política, el francés supone
que las relaciones intraestatales son conflictivas aunque ve
el conflicto como un hecho especial, no rutinario, de ellas.
Lo importante no está tanto en la materia que se en-
cuentra en disputa, sino en modelar las condiciones que
permitan que esos asuntos se resuelvan sin apelar al «caso
decisivo», a la distinción entre amigo y enemigo. El es-
fuerzo de Freund está dirigido a transformar la situación
polémica en una situación agonal; por tanto, en su teoría
La paz imposible
De la situación polémica de Foucault‑Boulainvilliers,
que ya presenté, me interesa recordar aquí la importan-
te idea de que la guerra no se refiere al acontecimiento
sucesivo y excepcional de las batallas, sino que está pre-
sente como elemento interno en la institucionalidad de la
sociedad y la condiciona. Las políticas poblacionales y
sociales, la política industrial y de comercio exterior, la
estructura del régimen político y la administración inter-
na, todo podría explicarse alrededor de la guerra perma-
nente e infinita que se libra en el seno de la sociedad.
1990, p. 270.
82. Johan Galtung, «Peace», en International Encyclopedia of
the Social Sciences. Citado en Ruiz Miguel, p. 54.
El Rastro de Caín 115