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JULIO 21, 2020

El Oriente Antioqueño: un territorio estratégico con rumbo indefinido

El Oriente de Antioquia es una región estratégica donde confluyen diferentes vectores de


desarrollo. El territorio cuenta con una localización ¿privilegiada? y buena una
infraestructura de conectividad estratégica, a lo cual se suman el potencial energético,
económico y ambiental de la región. Sin embargo, existen tensiones entre los diferentes
vectores de desarrollo y hay una falta de claridad sobre el derrotero que tomará la región
hacia futuro.

Un territorio conectado a los principales centros políticos y económicos


La localización cercana a Medellín y al Valle de Aburrá constituye un activo para la
interconectividad del territorio a nivel regional, la cual se ha visto reforzada por el Túnel
de Oriente. Asimismo, la presencia del Aeropuerto José María Córdova y de la autopista
Bogotá – Medellín posiciona el Oriente como el enlace de Medellín con Bogotá y el resto
del centro del país.

Una región con posibilidades de convertirse en el epicentro energético de Colombia


Los embalses del En el Oriente Antioqueño los embalses generan 30% de la energía
consumida en el país. La región cuenta con proyectos energéticos de alta relevancia como
y en el territorio confluyen diferentes proyectos energéticos como Playas, San Carlos,
Jaguas y Calderas, Guatapé y El Peñol, entre otros.

Un territorio con potencial como “despensa agrícola” y centro agroexportador


La región fue designada como “la despensa agrícola de Antioquia” por la importancia de
la agricultura de productos como hortalizas, frutas, flores, plátano, maíz, papa, tomate y
café. La región es estratégica para la seguridad alimentaria del departamento a lo cual se
suma su potencial agroexportador en la medida que confluyen la actividad agroindustrial
con la infraestructura de conectividad.

Un territorio cada vez más dinámico económicamente


El Oriente es la segunda región del departamento con mayor importancia económica
después del Valle de Aburrá. En el territorio hay industrias manufactureras
transformadoras de productos primarios como cemento, arena y madera y también
empresas de producción industrial manufacturera y textil. El turismo, una actividad para
la cual la región también tiene alto potencial por su localización, riqueza natural y
monumentos culturales, ha aumentado considerablemente en los últimos años.

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Un territorio en vía de urbanización


La región y especialmente el Oriente cercano han experimentado un crecimiento
poblacional y urbano considerable. El sector inmobiliario y la construcción han registrado
un crecimiento del 400% desde el 2008. La demanda de vivienda se orienta
principalmente hacia fincas de recreo, viviendas campestres, adquisición de vivienda
(incluyendo vivienda de interés social VIA) y parcelaciones.

Una región marcada por la biodiversidad y la riqueza hídrica


El Oriente Antioqueño se caracteriza por la variedad de sus ecosistemas y por su
biodiversidad. En el territorio confluyen doce zonas de vida que van desde el Bosque
Húmedo Tropical (BhT) hasta el Páramo. Asimismo, la riqueza hídrica está representada
por cuencas hidrográficas como El Nare, Río Negro y El Buey, y por microcuencas como
Chupadero, El Higuerón, Payuco y Los Terribles.

Falta de claridad sobre el derrotero de la región como principal vector de desarrollo

Tensiones entre el acercamiento con Medellín y el desarrollo propio


El crecimiento urbano y las obras de infraestructura como el Túnel de Oriente han
generado una creciente integración entre el Oriente y Medellín, hasta el punto que
expertos han afirmado que “el Oriente Antioqueño es el futuro de Medellín”. Por otra parte,
varios movimientos y organizaciones sociales a nivel regional promueven un desarrollo
propio, independiente del modelo de Medellín y del Valle de Aburrá.

Tensiones entre el desarrollo económico y la preservación de recursos naturales


El dinamismo económico y los megaproyectos han aportado al desarrollo dea la región,
pero también han suscitado escepticismo y resistencia por parte de movimientos
socioambientales, que reivindican la preservación del agua y de los recursos naturales del
territorio. Estos movimientos se oponen a megaproyectos energéticos, mineros y a
monocultivos, debido a sus presuntos impactos ambientales y a la insuficiente
importancia acordada por estos últimos a las reivindicaciones comunitarias.

Tensiones entre el desarrollo industrial y urbano, y la vocación productiva y el modo


de vida rural
Existen visiones diversas frente al rol de tensiones entre la economía tradicional
campesina en la que prima la producción agraria, y la transformación económica en la vía
de la industrialización y la tercerización. De hecho, la identidad campesina y la unidad
familiar agrícola podrían verse afectadas e incluso desaparecer por esta transformación

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económica. A lo anterior se suman los contrastes en la vocación productiva de los


municipios más cercanos al Valle de Aburrá dónde los fenómenos de industrialización y
urbanización son más presentes, y el Oriente Lejano donde predomina la economía
agraria y el modo de vida rural.

El COVID – 19 ha generado desafíos y oportunidades estratégicas


La pandemia del El COVID – 19 ha dejado en evidencia evidenciado la necesidad de
reforzar la capacidad hospitalaria y la articulación con Medellín y el AMVA Área
Metropolitana del Valle de Aburrá para responder a la pandemia. Más allá de la situación
de salud, el COVID – 19 ha generado transformaciones en los hábitos de vida, de consumo
y de trabajo de los individuos. En esta medida, un territorio apartado de los centros
urbanos, pero bien conectado a estos últimos, representa una alternativa estratégica
como opción de vida y de desarrollo empresarial.

Frente a los factores analizadosas tensiones presentadas anteriormente, se


configurandibujan diferentes escenarios, definidos alrededor de los ejes de integración de
la región con Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, y de la agudización
conflictividad socio ambiental en torno a las temáticas referenciadas.

Vamos de la mano:

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 La integración se realiza de manera consensuada entre Medellín y el AMVAÁrea


Metropolitana del Valle de Aburrá, y el Oriente Antioqueño.
 La integración se basa en un modelo descentralizado en el cual los actores regionales
y municipales continúan tomando las decisiones más estratégicas para la región.
 La formulación de Se establecen acuerdos de gobernanza es el medio para concertar
iniciativas sobre alrededor de la preservación de los recursos naturales y del modelo
de desarrollo económico de la región.
 Las organizaciones de base desempeñan un papel fundamental en el proceso y en los
programas de integración.

Debajo del más grande:


 La integración se realiza a partir de un modelo centralizado.
 Todas las decisiones se toman desde Medellín y las administraciones municipales
no tienen injerencia sobre temas estratégicos para el territorio.
 Los movimientos y las organizaciones sociales resisten frente a decisiones que
perciben como “impuestas” desde Medellín y sobre las cuales no fueron tomadas
en cuenta.

Yo puedo solo:
 El Oriente de Antioquia adopta un modelo de desarrollo independiente al de
Medellín y el AMVAÁrea Metropolitana del Valle de Aburrá.
 El desarrollo de la región se orienta exclusivamente hacia la economía agraria y la
preservación de los recursos naturales, oponiéndose a las dinámicas de
urbanización y de industrialización que vienen desde Medellín.
 Los movimientos y organizaciones sociales y ambientales desempeñan un papel
de primera plana en el desarrollo de este nuevo modelo.
 El modelo de desarrollo se centra en las relaciones comerciales propias del
Oriente Antioqueño con Bogotá y el resto del país.

Llevando del bulto:


 Aumenta la realización de megaproyectos energéticos y mineros por parte de
empresas de Medellín y del AMVAÁrea Metropolitana del Valle de Aburrá.
 Aumenta la urbanización, especialmente la construcción de viviendas de
población que trabaja en Medellín y el AMVAÁrea Metropolitana del Valle de
Aburrá.
 Surge una percepción de que las actividades socioeconómicas en la región
únicamente benefician a Medellín y al AMVAÁrea Metropolitana del Valle de
Aburrá, mientras que el Oriente sufre las afectaciones socioambientales sin
percibir los beneficios de una mayor integración.

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 La resistencia de movimientos y organizaciones socioambientales aumenta frente


a los megaproyectos y a las dinámicas de urbanización e industrialización.

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