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Carrera de Especialización en

SEGURIDAD E HIGIENE EN LA CONSTRUCCIÓN

Escuela de Posgrado
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
Universidad de Buenos Aires

Director: Arq. Gustavo ENGULIAN

Area Temática: RUIDO Y VIBRACIONES

Docente: Lic. Lucía E: BARCELO

Año 2 010
PROGRAMA

- RUIDO: Breve introducción teórica. Sonido y ruido. Ondas sonoras. Propagación.


Potencia y presión sonoras. El decibel (dB). Suma y substracción.

- Mediciones. Escalas de evaluación. Análisis en frecuencia. Bandas de octava y de


tercio de octava.

- Fuentes sonoras. Sonido en recintos. Absorción sonora. Materiales absorbentes.


Barreras acústicas. Aislamiento del ruido.

- Ruido en obras en construcción, fábricas y oficinas.

- El oído humano. Rango audible. Curvas de igual sonoridad. Efecto del ruido.
Criterios de pérdida de la audición. Programa de conservación de la audición.
Audiometrías. Protectores auditivos. Medición y análisis de ruido. Micrófonos y
medidores de nivel sonoro y dosímetros.

- VIBRACIONES: Vibraciones libres, amortiguadas y forzadas. Resonancia.


Sistemas de un sólo grado de libertad.

- Evaluación de las vibraciones. Transductores. Empleo de un acelerómetro.


Calibración. Medidores de vibraciones. Análisis en frecuencia.

- Efectos de las vibraciones sobre el ser humano. Exposición a las vibraciones del
cuerpo entero y del sistema mano-brazo. Criterios para la evaluación de la
exposicion en cada caso. Compensación en frecuencia. Aceleración continua
equivalente.

- Normas, legislación en la materia. Aplicación a la construcción. Medidas de


prevención. Enfermedades profesionales.
RUIDO - BREVE INTRODUCCIÓN TEÓRICA

SONIDO

La Acústica es la rama de la física que estudia el sonido y abarca los campos de


producción, propagación y recepción del sonido, ya sea producido y recibido por seres
humanos o por máquinas e instrumentos de medición.
Se denomina sonido a las variaciones de presión en un medio compresible que pueden
producir una sensación sonora en el ser humano, desde los más débiles que pueden
percibirse hasta aquellos que pueden producir daños a la audición.
En términos físicos, el sonido es la vibración mecánica de un medio elástico gaseoso, líquido
o sólido, mediante el cual la energía se transfiere alejándose de la fuente en forma de
ondas sonoras progresivas. Siempre que un objeto se mueve o vibra, una pequeña proporción
de la energía involucrada se disipa en el medio circundante en forma de sonido.
El sonido más débil que una persona promedio puede oir, y que por ello se denomina "umbral
de audición", corresponde a una presión sonora de 20 µPa (∗). Una presión sonora de
aproximadamente 100 Pa es tan alta que produce dolor y por ese motivo se denomina
"umbral del dolor".

Ruido es todo sonido molesto, el subproducto indeseable de las actividades diarias en la


sociedad moderna. Se trata de un concepto subjetivo. La música que es fuente de placer
para mí puede ser molesta para mis vecinos, particularmente si el volumen es alto. Pero el
sonido no debe necesariamente ser alto para ser molesto. Un piso que chirría, un disco
rayado o el goteo de una canilla pueden ser tan molestos como un trueno. La molestia
depende también de la hora del día. Se tolera un nivel de ruido mayor durante el día que
durante la noche.
El ruido es parte inevitable de la vida diaria en la actualidad y el desarrollo tecnológico ha
tenido como consecuencia un incremento del nivel de ruido de máquinas, fábricas,
transporte, etc... Es en consecuencia indispensable adoptar medidas para reducir el ruido y
la molestia que produce en el ser humano.

ONDAS SONORAS

Cuando una fuente sonora, por ejemplo un diapasón, vibra, produce variaciones de presión
en el aire que la rodea. Podemos comparar esta emisión de variaciones de presión con las
ondas que se producen en un estanque cuando se arroja una piedra al agua. Las ondas se
propagan desde el punto en que la piedra golpeó el agua, pero el agua misma no se aleja del
centro, sino que permanece donde está, moviéndose hacia arriba y hacia abajo y
produciendo ondas circulares en la superficie. El sonido también se comporta de esta
manera. La piedra es la fuente sonora, el estanque es el aire y las ondas son la onda sonora
resultante.


( ) Pa es la abreviatura de pascal, la unidad de presión, equivalente a una fuerza de 1 N
2
(newton) aplicada a un área de 1 m .
Las ondas sonoras son ondas longitudinales, en las que el movimiento de las partículas del
aire alrededor de la posición de equilibrio, que ocupaban antes de producirse la onda, tiene
la misma dirección de propagación que la onda.

PROPAGACION DEL SONIDO

Presión sonora: Son las variaciones de presión acústica que se superponen con la presión
5
del aire, que tiene un valor de aproximadamente 10 Pa. Comparadas con la presión
atmosférica (estática), las variaciones de presión sonora son muy pequeñas (figura 1).

Figura 1. Presión sonora y presión atmosférica.

El número de oscilaciones de la presión sonora en la unidad de tiempo se denomina


frecuencia (f) y se mide en Hz (hertz, equivalente a 1/s). La inversa de la frecuencia es el
período (T), que se mide en segundos [s].
Si el sonido es producido por un diapasón (tono puro), la onda sonora consistirá en máximos
y mínimos de presión sonora separados por una longitud de onda (λ). En condiciones
normales, la velocidad de propagación del sonido en el aire es c = 344 m/s a 20 C. La
relación entre c, f, λ, yT, es:

c
λ= = cT
f

A 20 Hz, λ es de aproximadamente 17 m. A 1 kHz, la longitud de onda λ es de


aproximadamente de 34 cm y a 20 kHz, λ es de sólo 1,7 cm.
El rango de frecuencias de los sonidos habituales en el ambiente que rodea al ser humano
varía considerablemente. Un automóvil produce sonidos de frecuencia entre 8 a 1 000 Hz,
aproximadamente, un barco entre 1,5 y 150 Hz, un soldador entre 500 y 10 000 Hz, un
violín entre 200 y 10 000 Hz. Ninguna de estas fuentes sonoras cubre el rango de
frecuencias completo, de allí la necesidad de conocerlo y analizar las componentes
presentes en cada caso.
En condiciones normales, un ser humano en su juventud puede percibir sonidos de los 20 a
los 20 000 Hz. Pero los infrasonidos (1 a 20 Hz) y los ultrasonidos (20 000 a 40 000 Hz)
pueden afectar los sentidos humanos y producir molestias.
Con la edad, disminuye gradualmente la capacidad humana de percibir las frecuencias más
altas. Cuando se somete el oído a niveles sonoros excesivos, se reduce su sensibilidad para
oir niveles sonoros bajos. El daño puede estar restringido a determinados rangos de
frecuencia.

POTENCIA SONORA Y PRESIÓN SONORA

Para entender la relación entre potencia sonora y presión sonora podemos utilizar una
analogía con las magnitudes térmicas. Una estufa eléctrica está caracterizada por su
potencia térmica en watt (W = joule/s). Esta es una medida de cuanto calor puede producir
la estufa en la unidad de tiempo independientemente del ambiente en que está ubicada. La
energía que fluye desde la estufa eleva la temperatura en la habitación y la temperatura
puede medirse con un simple termómetro. Pero la temperatura en un cierto punto del
ambiente dependerá no sólo de la potencia de la estufa sino también de la distancia a la
fuente de calor, del calor que absorben las paredes, de la cantidad de calor transferido a
través de muros y ventanas, etc.
En forma similar, una fuente sonora estará caracterizada por su potencia sonora en W
(watt = joule/s). Esta constituye una medida básica de cuanta energía sonora puede
producir la fuente por unidad de tiempo y es inpendiente del recinto en que está ubicada la
fuente. La energía sonora fluye desde la fuente, produciendo una determinada presión
sonora en el ambiente. Cuando se mida la presión sonora, ésta dependerá no sólo de la
potencia de la fuente sino también de la distancia a la fuente, de la energía sonora
absorbida por las paredes, de la cantidad de energía sonora transmitida a través de las
paredes, ventanas, etc...

EL DECIBEL

El decibel [dB], es la unidad de una escala logarítmica en la que la presión sonora (también
la potencia sonora, la intensidad sonora, etc...) se expresa como el cociente de la cantidad
medida y un determinado nivel de referencia.
Como ya se ha dicho, el menor sonido que el ser humano, en promedio, puede oir
corresponde a una presión sonora de 20 µ Pascal. En el otro extremo de la escala de
sonidos audibles, el umbral de dolor corresponde a una presión sonora de 100 Pascal. La
relación entre ambas cantidades es más de un millón a uno, por lo que la aplicación de una
escala lineal de este tipo lleva al uso de números demasiado grandes y difíciles de manejar.
Además, el oído humano no responde linealmente al estímulo sonoro. Esto llevó a pensar en
la introducción de una escala logarítmica que redujera las cantidades a valores manejables.
El decibel es una unidad de nivel que indica el cociente entre dos cantidades que son
proporcionales a la potencia. El número de decibeles que corresponde al cociente entre dos
cantidades de potencia es 10 veces el logaritmo en base 10 de este cociente.
Nivel de potencia sonora Lw [dB] = 10 log 10 (W/Wo)

-12
donde Wo es el valor de referencia para potencia sonora, 10 watt.

Para otras magnitudes, los niveles se calculan por medio de su relación con la potencia
sonora. Por ejemplo, el nivel de presión sonora se define como:

2
Nivel de presión sonora Lp [dB] = 10 log 10 (p/po) = 20 log 10 (p/po)

donde po es el valor de referencia de la presión sonora, 20 µ Pa.

ESCALA DEL DECIBEL

µPa dB (re 20 µPa)

140
Umbral del dolor 10 000 000
130
- Jet despegando
120
1 000 000
110

100 - Martillo neumático


1 000 000
90
- Automóvil
80
100 000
70

60 - Oficina
10 000
50

40 - Casa tranquila
1 000
30

20
100 - Canto de pájaros
10

Umbral de audición 20 0
La ventaja del decibel se aprecia claramente cuando se examinan conjuntamente la escala
del dB y la escala lineal, mostrando el pasaje de una escala muy grande y con números
inmanejables a una escala más adecuada, que va de 0 dB (umbral de audición) a 130 dB
(umbral del dolor). Es decir que, en decibeles, el rango de audición humana es de 130 dB. La
conversión de una a otra escala se puede hacer mediante la fórmula matemática o
empleando un gráfico basado en dB referidos a 20 µPa, o de una tabla de diferencias de
presión sonora.
Aunque el decibel se considera asociado con la Acústica que le dió origen, cualquier
medición puede ser expresada en decibeles, siempre que se establezca el valor absoluto de
referencia para la unidad usada en el cociente logarítmico. Por ejemplo, para tensiones
eléctricas, el valor de referencia aceptado es de 1 volt. En vibraciones, el nivel de
-6 2 -6
referencia para aceleración es de 10 m/s y para velocidad de 10 mm/s.

Nivel de presión sonora, Lp(dB): Es la medida de la presión sonora empleando la escala


logarítmica del decibel. No discrimina las frecuencias presentes y se denomina "lineal". La
palabra nivel se agrega a "presión sonora" para indicar que la cantidad tiene un cierto nivel
sobre el nivel de referencia normalizado de 20 µPa, que corresponde al umbral de audición.

Potencia sonora de algunas fuentes de ruido típicas


Potencia (Watts) Nivel de Potencia
-12
(dB re 10 W)

100 000 000 200


Cohete saturno (50 000 000 W)
1 000 000 180
Avión de 4 turbinas (50 000 W)
10 000 160

100 140
Orquesta sinfónica (10 W)
1 120 Martillo neumático (1 W)

0,01 100
Gritos (0,001 W)
0,000 1 80
Conversación -6
(2x10 W)
0,000 001 60

0,000 000 01 40
Susurro -9
(10 W)
0,000 000 000 1 20

0,000 000 000 001 0


-6
Ejemplo 1: p = 1 Pa → Lp = 20 log (1/20x10 ) = 20 log 50 000 = 94 dB

-6
Ejemplo 2: p = 31,7 Pa → Lp = 20 log (31,7 / 20x10 ) = 124 dB

Estos dos valores de nivel de presión sonora (94 dB y 124 dB) interesan especialmente
porque son los niveles que emplean los calibradores de MNS (medidores de nivel sonoro).

PERCEPCIÓN DE LOS DECIBELES

No existe una relación lineal entre el nivel de sonoridad en dB y la percepción del ser
humano.

Cambio de Nivel Sonoro (dB) Cambio en la Sonoridad Percibida


3 Apenas perceptible
5 Diferencia notable
6 Doble NPS
10 Dos veces más sonoro (ó 1/2, si es negativo)
15 Cambio amplio
20 Cuatro veces más sonoro (ó 1/4)

SUMA Y SUBSTRACCION DE DB

Suma de niveles sonoros: Si se trata de sumar los niveles de presión sonora producidos
por el funcionamiento simultáneo de las fuentes L1, L2,..., LN, el nivel total producido por la
emisión simultánea de las N fuentes es:

0,1.L1 0,1.L2 0,1.LN


LTotal = 10 log (10 + 10 + ....+ 10 )

Si L1 = L2 = L3 = ...= LN, entonces:

LTotal = L1 + 10.log N

Ejemplo: Si N = 2, LTotal = L1 + 3 dB
Si N= 10,.....LTotal = L1 + 10 dB

Cuando la contribución de las dos fuentes es diferente, el nivel sonoro puede obtenerse
convirtiendo cada uno a valores lineales, sumando y pasando nuevamente a la escala del dB.
Pero también existen curvas para cálculos gráficos muy útiles (figura 4). Para ellos se
calcula la diferencia ∆L entre los dos niveles sonoros y se emplea la curva para encontrar el
valor L+, que se debe sumar al mayor de los niveles sonoros para obtener el nivel total
LTotal.
Ejemplo: Si L1 = 85 dB y L2 = 82 dB; entonces L1 - L2 = 3 dB

De la curva, obtenemos ∆L = 1,7 dB; es decir que: LTotal =(85 + 1,7) dB = 86,7 dB

Figura 4

Substracción de niveles sonoros: Es a veces necesario substraer niveles sonoros, por


ejemplo en el caso de medir el nivel sonoro de máquinas en presencia de ruido de fondo,
para saber cual es realmente el nivel debido a las máquinas sin otras influencias. Para ello
se mide el nivel de las máquinas con el ruido de fondo, LS+N. Se apagan las máquinas y se
mide el nivel de ruido de fondo LN. Se resta este último del nivel de fondo de LS+N para
obtener así ∆L.

Si la diferencia ∆L es menor que 3 dB, el nivel de fondo es demasiado alto y no se podrá


obtener el nivel sonoro correcto de la maquinaria hasta reducir el ruido de fondo. Por otro
lado, si ∆L es mayor que 10 dB, el ruido de fondo puede ser despreciado frente al de las
máquinas.

En el caso: 3 dB < ∆L < 10 dB, en cambio, se ingresa ∆L en la curva de la Figura 5 por


abscisa y se obtiene el valor de la corrección L- en el eje de ordenadas. El valor corregido
del nivel sonoro producido por la máquina será LS = LS+N - L-

Ejemplo: El nivel sonoro de la máquina más el ruido de fondo es LS+N es de 60 dB. El nivel
de ruido de fondo es LN = 53 dB.
∆L = 7 dB y L- = 1 dB (se obtiene de la curva). Por lo tanto, el nivel sonoro de la máquina
será: LS = LS+N - L- = 60 dB - 1 dB = 59 dB

Figura 5
MEDICIONES ACUSTICAS BASICAS Y ESCALAS DE EVALUACIÓN
SUBJETIVAS

Las redes de compensación (o ponderación) A, B, C, D (figura 6), son circuitos electrónicos


cuya sensibilidad varía con la frecuencia en forma similar a la del oído humano. La red de
compensación A corresponde a la respuesta humana a niveles de presión sonora bajos. La
red de compensación B a niveles de presión sonora medios y la red C a niveles de presión
sonora altos. Fueron obtendidos en laboratorio empleando tonos puros. La red de
compensación D ha sido normalizada para la medición del ruido de aeronaves.

Figura 6. Atenuación introducida por los circuitos de compensación (ponderación) A, B, C, D.

Nivel de presión sonora con ponderación A, LpA(dBA): Medida del nivel de presión sonora
usando la red de ponderación (o compensación) en frecuencia A. Tiene una buena
correlación con la sonoridad subjetiva, por lo que en la actualidad la simple medida del nivel
de presión sonora, generalmente de 20 Hz a 20 kHz, es rara vez usada.
El nivel de presión sonora con ponderación A se mide con un micrófono calibrado y
amplificador o medidor de nivel sonoro provistos de un red de filtros eléctricos que
modifican la respuesta en frecuencia para que siga aproximadamente la curva de igual
sonoridad de 40 fones.
Las ponderaciones B y C siguen más o menos las curvas de igual sonoridad de 70 y 100
fones, respectivamente. La ponderación D aproxima una curva de ruidosidad percibida
("perceived noiseness") y es usada para la medición del sobrevuelo de aeronaves ("single
event aircraft noise measurement").
De todas estas curvas, la más ampliamente usada es la curva de ponderación A. El nivel
sonoro compensado A de una señal fluctuante en el tiempo puede ser empleado para
obtener información estadística como el Leq, el nivel sonoro continuo equivalente, o LN,
nivel que es excedido en el N% del período de medición, y estas medidas pueden a su vez
ser usadas como datos de partida para el cálculo de escalas de ruido más complejas.

Nivel sonoro continuo equivalente, Leq: Aquel nivel sonoro constante en el tiempo que
tiene, durante un período T, la misma energía acústica que el ruido real variable en el
tiempo. Al tener el mismo contenido energético que el suceso real, su posibilidad de
provocar un daño auditivo es la misma.
T
Leq = 10.log10 (1/T) ∫ 2
(p(t)/p0) dt
0

Nivel sonoro continuo equivalente compensado A, LAeq: Aquel nivel sonoro constante en el
tiempo que tiene, durante un período T, la misma energía acústica que el suceso real
ponderado A.
T
LAeq = 10.log10 (1/T) ∫ (pA(t)/p0) dt
2
0

Donde: T es el tiempo total de medición,


pA(t) es el valor instantáneo de la presión acústica ponderada A
p0 es la presión acústica de referencia (20 µPa)

LAeq es empleado en las normas de muchos paises para evaluar los efectos del ruido en la
comunidad y es aceptado internacionalmente para evaluar el riesgo de pérdida de audición,
por ejemplo en la legislación argentina al respecto.

Ruido transitorio: Los ruidos transitorios proceden del paso de vehículos, sobrevuelo de
aviones,... Es necesario en cualquier caso medir el nivel máximo en dB(A) del transitorio, que
constituye una consideración subjetiva importante. Las normas ISO recomiendan en estos
casos el empleo del Nivel de Exposición Sonora NES (SEL en inglés).

Nivel de Exposición Sonora (SEL: Sound Exposure Level), NES (ó LAX ó LAE): Aquel nivel
constante en dB(A), que tiene para una duración de un segundo, la misma energía acústica
que el suceso real ponderado A (figura 7). Se emplea para procesos transitorios, como el
pasaje de aviones. El Nivel de Exposición Sonora es una medida de la energía acústica de un
ruido transitorio y muy adecuado para evaluar ruidos transitorios inconexos, porque, al
tratarse de medidas de energía acústica, y todas calculadas en el mismo tiempo de un
segundo, cada uno puede compararse con el otro.


Matemáticamente, LAx = 10 log10 ∫- ∞ (pA(t)/p0)2.dt/τref
Donde: pA(t) es el valor instantáneo de la presión sonora ponderada A,
pref es la presión de referencia, 20 micropascals,
τref es el tiempo de referencia, es decir 1 segundo.
t2
(LA(t)/10)
En la práctica, generalmente se usa: LAX = 10 log10 ∫ 10 .dt
t1
Donde: LA(t) es el nivel de presión sonora instantáneo ponderado A medido y
t1 y t2 definen el intervalo de tiempo en el que el nivel permanece dentro de los
10 dB de su máximo durante el evento.

Figura 7. Nivel sonoro


continuo equivalente Leq y
nivel de exposición sonora
LAx (NES).

La utilidad de este concepto se hace más evidente cuando se trata de un ambiente en el


que ocurren distintos tipos de ruido inconexos. Pueden diferir por las condiciones de
operación o características individuales del mismo tipo de fuente, por ejemplo aeronaves, o
porque se trata de fuentes sonoras totalmente diferentes. En cualquier caso, el
conocimiento del nivel de exposición sonora para eventos simples, LAX, de cada tipo de
evento, categorizado en términos de las condiciones de operación, si esto es aplicable,
tiene muchas ventajas.
Para describir ambientes sonoros en función del nivel sonoro continuo equivalente, Leq, éste
puede ser calculado a partir del nivel de exposición sonora de eventos simples de acuerdo
con:
n

Leq = 10 log10 (1/T) Σ 10 (LAXi/10)


i=1

Donde: n es el número total de eventos en el tiempo T y


LAXi es el nivel de exposición sonora de evento simple para el evento i-ésimo.

Tiene las ventajas de que las unidades empleadas para decribir tanto las fuentes
individuales como el ambiente total son completamente compatibles, aunque esté implícito
en el método que todas las fuentes individuales están caracterizadas sólo por su energía
equivalente ponderada según A.

Nivel sonoro promedio día-noche, LDN: Es un nivel sonoro equivalente de todo el día, con
una ponderación de 10 dB adicional durante la noche, en el horario 22.00 a 7.00 horas. Fue
propuesto para mejorar el Leq básico teniendo en cuenta la mayor molestia que el ruido
produce durante la noche.

RUIDO IMPULSIVO

Se define como ruido impulsivo al que consiste en impulsos aislados de duración menor que
1 segundo. Los sonidos impulsivos contribuyen más a la molestia humana que aquellos menos
transitorios, incluso cuando ambos dan la misma lectura en un MNS en la respuesta "Fast"
(Ver Medidor de Nivel Sonoro, página 62). La mayor molestia es debida particularmente a
que su efecto es sobrecogedor, así como al hecho de que el oído humano responde más
rápido que los circuitos de un MNS (Medidor de Nivel Sonoro) y por lo tanto percibe el
nivel más alto antes de que el sonido comience a decaer.

Los medidores de nivel sonoro con respuesta impulsiva "I" tienen en este modo respuestas
4 veces más rápida que en la respuesta "Fast" (rápida) recomendada para la mayoría de las
mediciones.

Algunas normas exigen para la medición del ruido ambiental el uso de MNS dotados de
respuesta "I" (Impulsiva) para evaluar fuentes somo hincapilotes, prensas, martillos de
fragua, etc... En el modo "I" la respuesta de los circuitos es cuatro veces más rápida que en
el modo "F" (Rápido), simulando en el tiempo a la respuesta del oído humano. Los circuitos
también incorporan un modo de retención que captura y retiene el nivel máximo visualizado
tanto tiempo como lo requiera el operador.

TECNICAS DE ANALISIS EN FRECUENCIA

Análisis en frecuencia es el proceso de dividir un sonido complejo en términos de bandas


de frecuencia de ancho a elección. La mayor parte de los sonidos son de forma compleja y
su análisis en frecuencia primario muestra que la señal está compuesta por gran cantidad
de frecuencias discretas en niveles individuales presentes simultáneamente. En la medición
de ruido, con frecuencia interesa la amplitud de la señal a una determinada frecuencia, o en
un rango de frecuencias, y no el valor lineal del nivel sonoro. Las contribuciones a la señal
total debidos a las bandas de frecuencia individuales pueden obtenerse filtrando la señal
en bandas, cuyo ancho depende del uso a que se destinen los resultados del análisis. El
número de frecuencias discretas presentes es función de la precisión del análisis en
frecuencia seleccionado por el usuario. Para analizar una señal sonora en frecuencia, se
utilizan filtros de frecuencia o bandas de filtros. Si el ancho de banda de estos filtros es
pequeño, se consigue un análisis de gran precisión.
Las curvas de ponderación normalizadas A, B, C y D son por supuesto filtros pasabadas de
un ancho de banda relativamente grande, cuyas frecuencias de corte en ambos extremos
del espectro han sido específicamente diseñados para representar la respuesta del oído
humano. En condiciones normales, el análisis en frecuencia se hace con bandas mucho más
estrechas, que idealmente deberían dejar pasar toda la señal dentro de la banda en
cuestión y eliminar toda componente de la señal original que estén fuera de dicha banda. En
la práctica, sin embargo, el filtro no puede tener una pendiente tan abrupta.
Los filtros ideales son una abstracción matemática. Los filtros reales no tienen una parte
superior plana y lados verticales. El apartamiento respecto del comportamiento ideal se
describe como una cantidad de "ripple".

El ancho de banda del filtro real se describe como la diferencia entre las frecuencias para
las que el nivel cae 3 dB, correspondiendo a 0,707 en valor absoluto. Se define como Ancho
de Banda de Ruido B (Noise Bandwidth) del filtro real al filtro ideal del mismo nivel que el
real pero con un ancho de banda tal que a ambos le corresponda igual área.
En la figura 8 (abajo), se observa la comparación de un filtro pasabanda ideal y uno real.

Ripple

Figura 8. filtro ideal y filtro real.

Los dos tipos principales de análisis en frecuencia son el de ancho de banda relativo
constante y el de ancho de banda constante. En el primer tipo de análisis, el ancho de
banda es un porcentaje constante de la frecuencia central de la banda pasante, sin
importar cual sea este valor, y en consecuencia, se incrementa al aumentar la frecuencia.
Emplean escalas logarítmicas y son los usados para las mediciones acústicas relacionadas
con la estimación de sonoridad, molestia y respuesta subjetiva del ser humano, que no
requieren generalmente un conocimiento tan detallado del espectro de la fuente sonora.
Además, proporcionan una aproximación mejor al funcionamiento del oído humano, que
reponde en forma muy similar a un analizador de banda de ancho relativo constante, con un
ancho de banda de 1/3 de octava.
En el segundo método, el ancho de banda de los filtros es constante, por ejemplo 100 Hz, e
independiente de la frecuencia central a la que el filtro está sintonizado. Emplean una
escala lineal. Esta técnica permite un análisis muy detallado del espectro, adecuado, por
ejemplo, para analizar la emisión sonora antes del rediseño para la reducción del ruido. Las
fuentes sonoras con muchas armónicas distintas, como los trenes de engranajes, aquellas
que emiten tonos puros, como las turbinas de avión y los motores eléctricos, así como la
respuesta dinámica de estructuras que contienen modos de vibración ligeramente
amortiguados, pueden analizarse mejor con métodos de banda estrecha. Este es por
ejemplo, el análisis por FFT (Fast Fourier Transform: Transformada Rápida de Fourier), en
los que el rango de frecuencias de interés se divide en un cierto número de líneas (400,
500, 800,...) según el instrumento, permitiendo una gran precisión en el análisis en
frecuencia.

Banda de octava: Es una banda de frecuencia en la que la frecuencia más alta (fs) es dos
veces la frecuencia más baja, fi. Los filtros de bandas de octava se indican mediante la
frecuencia central que corresponde a dicha banda, fc. En los filtros de banda de octava el
ancho de banda de ruido, B, es aproximadamente el 70% de su frecuencia central. Por
ejemplo, el filtro de 1 kHz admite las frecuencias entre 707 Hz y 1414 Hz, rechazando
todas las otras (el nombre surge de la música, porque una octava cubre 8 notas de la escala
musical diatónica).

En aquellos casos en que el ancho de banda de un filtro de octavas es demasiado grande


para proporcionar suficiente precisión, por ejemplo a frecuencias bajas, se emplean filtros
de banda de tercio de octava, probablemente los filtros más populares, cuyo ancho de
banda por encima de 500 Hz corresponde bien a la selectividad en frecuencia del sistema
auditivo humano. Las bandas de tercio de octava se obtienen de dividir en tres partes cada
banda de octava, de tal manera que cada una de ellas cumpla con la misma relación de ancho
de banda. Se pueden subdividir las octavas en bandas más estrechas, habiéndose hasta el
momento obtenido filtros de hasta 1/96 de octava.

Otra ventaja de los filtros de ancho de banda relativo constante es que dos filtros vecinos
se combinan para formar un filtro único con la parte superior plana, pero con un ancho
doble. Tres filtros de tercio de banda de octava se combinan para igualar a un sólo filtro
de banda de octava, por ejemplo. Las frecuencias nominales centrales de octavas y tercios
de octava están normalizadas.

Para 1/1 octava:


fs = 2 x fi
B = 0,7 x fc = 70 %

1/3
Para 1/3 octava: fs = (2) x fi
B = 0,23 x fc = 23%
FUENTES SONORAS

Fuente puntual: Aquella para la cual la presión sonora reduce su valor a la mitad cuando la
distancia a la fuente se duplica. Esto corresponde a una caida de 6 dB en el nivel de presión
sonora. Las fuentes sonoras pueden ser consideradas puntuales si sus dimensiones son
pequeñas en relación con su distancia al receptor. Muchas fuentes de ruido, que incluyen
plantas industriales, aeronaves y vehículos, pueden ser consideradas puntuales si su
distancia al receptor es grande. Las ondas de propagación de una fuente puntual son
esféricas.

Fuente lineal: Por ejemplo, una tubería que transporta un fluido turbulento o una calle con
mucho tránsito, con un número tan grande de fuentes puntuales alineadas y separadas por
distancias tan cortas, que puede considerarse que sus emisiones sonoras emanan
continuamente en la línea que las conecta. Las vías férreas frecuentemente se tratan como
fuentes lineales a las distancias de las vías que importan comúnmente desde el punto de
vista comunitario. Muy cerca o muy lejos de la vía, el caso es bastante más complejo.

El nivel de presión sonora de las fuentes lineales cae en aproximadamente 3 db al


duplicarse la distancia a la misma, debido a que el sonido se difunde a partir de la fuente
como un frente de onda en dirección perpendicular a la línea de la fuente.

Fuentes puntuales en línea: Una línea de máquinas idénticas, como ser telares o
estampadoras, puede ser considerada una línea de fuentes. Para fuentes incoherentes, a
distancias r< b/π, donde b es la distancia entre las fuentes y r la distancia al receptor, se
comporta igual que una fuente puntual, con atenuación de 6 dB por duplicación de la
distancia. Para distancias r> b/π, la propagación es similar a la de una fuente lineal, con
atenuación de 3 dB por duplicación de la distancia.

Figura 9. Fuentes lineales.


Fuente plana: Es la que más raramente se encuentra en las mediciones normales de ruido.
Sólo en el caso de cañerías y conductos. Consiste en principio en un pistón, a partir del cual
la energía se irradia en un tubo en el que se establece la onda plana, llamada así porque se
propaga a partir de la fuente en una sola dirección. Los frentes de onda permanecen
paralelos entre sí. Como no puede diseminarse por el medio, la única atenuación posible es la
debida a pérdidas de transmisión y dispersión causadas por turbulencia y gradientes de
temperatura en el medio. Si se supone que no existen estas pérdidas, la intensidad, es
decir la energía acústica que fluye por el tubo a través de la unidad de área, es
independiente de la distancia a la fuente. Como la intensidad sonora es la misma en todo el
tubo, el nivel de presión sonora no cae al incrementarse la distancia al pistón.

La transmisión del sonido a través de una puerta, ventana o pared de una caseta de
máquinas puede ser considerada una fuente plana finita. Para r< b/π no existe atenuación
sonora, mientras que para b/π< r < c/π cae 3 dB por duplicación de la distancia y para r >
c/π se puede asimilar a una fuente puntual, pasando la atenuación a ser de 6 dB cada vez
que se duplica la distancia entre la fuente y el receptor.
Figura 10. Propagación de ondas esféricas a partir de una fuente puntual de potencia W.

Fuente sonora

W
r

Figura 11. Incidencia sobre un obstáculo (pared).

Incidente
Absorbido

Transmitido
Reflejado
SONIDO EN RECINTOS

Conocer el comportamiento del sonido en un recinto es necesario tanto para atenuar los
ruidos molestos como para poder adaptar el recinto al uso a que se lo destina, aula, sala de
conciertos, etc...Cuando una fuente sonora irradia en una sala, las ondas sonoras inciden
sobre el techo, piso y paredes y la energía sonora es en parte reflejada y en parte
absorbida por esas superficies y transmitida a través de ellas.

Un oyente en esa sala oirá primero el sonido directo proveniente de la fuente y un poco
después el sonido reflejado, después de un tiempo que depende de la diferencia en longitud
de los caminos directo y reflejado. Si el retraso es mayor que 50 ms - que equivalen a una
longitud de onda de 17 m - pueden producirse ecos. Al diseñar salas de conferencias,
teatros y auditorios debe tenerse en cuenta este hecho para evitar ecos y efectos de
"flutter" (tremoleos, o sea modulaciones de baja frecuencia del sonido, del orden de los 10
Hz) molestos.

RECINTOS REVERBERANTES Y ANECOICOS

En un recinto de paredes duras y reflejantes, toda la energía sonora será reflejada y


estará uniformemente distribuida en toda la sala. Este tipo de recinto se denomina
reverberante. Cámara reverberante entonces es aquel recinto en el que las superficies
internas son tan duras y reflejantes como sea posible y donde no existen superficies
paralelas, para crear el denominado campo difuso, en el que la energía está uniformemente
distribuida en el volumen.

En este tipo de recintos es posible medir la potencia acústica total emitida por una fuente
sonora, pero el nivel de presión sonora en cualquier punto será un promedio debido a las
reflexiones. Para una cámara reverberante de usos generales, se recomienda un volumen
3
máximo de 200 m para evitar el efecto de la absorción del sonido en el aire a frecuencias
altas.

En un recinto de paredes muy absorbentes, toda la energía sonora será absorbida por las
superficies y la energía sonora se difundirá a partir de la fuente sonora como si estuviera
al aire libre (campo libre). Se denomina cámara anecoica entonces al recinto con paredes,
piso y techo cubiertos por material muy absorbente que elimina las reflexiones. El nivel de
presión sonora en cualquier dirección a partir de la fuente sonora puede medirse sin la
presencia de reflexiones que interfieran.

CAMPO SONORO

Para seleccionar las posiciones de medición correctas de la emisión sonora de una


determinada fuente en un recinto, se acostumbra dividir el área que rodea a la fuente (por
ejemplo, una máquina) en dos campos diferentes: Campo cercano y campo lejano.
1. Campo cercano: Es el área más cercana a la fuente, en la que el nivel de presión sonora
puede variar considerablemente con cambios muy pequeños de posición. Esta área se
extiende hasta una distancia menor que la máxima longitud de onda emitida por la fuente
(correspondiente a la mínima frecuencia emitida por dicha fuente), o a menos de dos veces
la mayor dimensión de la fuente (máquina, por ejemplo), cualquiera de las dos sea mayor.
Debe evitarse medir la presión sonora en este campo cercano.

2. Campo lejano: Se divide a su vez en campo libre y campo reverberante.

2.1 Campo libre: es aquella zona del recinto en la que el sonido se propaga como al aire
libre, sin encontrar superficies reflejantes que interfiertan con su propagación. Es decir,
en esta zona el nivel sonoro cae 6 dB cada vez que se duplica la distancia a la fuente.

2.2 Campo reverberante es aquel en el que las reflexiones de las paredes y otros objetos
pueden ser tan fuertes como el sonido directo recibido de la fuente.

REFLEXION, DIFUSION Y DIFRACCION DEL SONIDO

Cuando el sonido incide sobre obstáculos grandes en comparación con su longitud de onda,
tienen lugar reflexiones. Siempre que la longitud de onda del sonido incidente sea mucho
menor que las dimensiones de la superficie, el ángulo de reflexión es igual al ángulo de
incidencia.

Si el obstáculo es poco absorbente, el sonido reflejado tendrá aproximadamente la misma


energía que el sonido incidente. Este es un principio de diseño para la construcción de
cámaras reverberantes.

Si casi toda la energía sonora se pierde por absorción en las superficies sobre las que
incide, la situación es la de una cámara anecoica.

Campo difuso es aquel en el que la energía sonora está uniformemente distribuída en todo
el recinto. El campo difuso en cámara reverberante y el campo libre en cámara anecoica
constituyen los dos casos límite del campo sonoro.

Difracción del sonido: Los objetos colocados en un campo sonoro pueden producir
difracción de las ondas sonoras dependiendo de la relación entre su tamaño y la longitud de
onda del sonido. Si el obstáculo es menor que λ, la difracción es despreciable. Si el
obstáculo es mayor que la longitud de onda, la difracción se aprecia en la forma de una
"sombra".

Difusión del sonido: Cuando el sonido pasa por orificios en una pared, tiene lugar el
fenómeno de difusión del sonido. Si los orificios son pequeños comparados con la longitud
de onda del sonido, el sonido que pasa irradiará del otro lado de la pared un diagrama
omnidireccional similar al de la fuente original.
Si el orificio es de mayores dimensiones que la longitud de onda del sonido, éste pasará con
perturbaciones despreciables.
Fuente sonora

Figura 12. Cámara anecoica (Recintos absorbentes del sonido).

Fuente sonora

Antivibratorios

Figura 13. Cámara reverberante (Recintos reflejantes del sonido).


ABSORCION SONORA

DECAIMIENTO DE LA INTENSIDAD SONORA

Cada vez que una onda sonora incide sobre un obstáculo o las superficies que limitan un
recinto, una parte de la energía incidente es absorbida. Cuando se interrumpe la fuente
sonora, la energía en el recinto se desvanece gradualmente.
Puede hacerse una analogía con un tanque de agua, del cual el agua se escurre por un
sumidero, pero al que una canilla le entrega agua en cantidad suficiente para compensar la
pérdida por el sumidero, de manera que el nivel del agua en el tanque permanece constante.
Cuando se cierra la canilla, el nivel del agua desciende paulatinamente.
Si una fuente sonora estacionaria emite en una sala, la pérdida de energía por absorción
será compensada exactamente por la energía que la fuente entrega al recinto. Pero al
interrumpir el funcionamiento de la fuente, la energía sonora será absorbida gradualmente.
Cuando se apaga una fuente sonora estacionaria que emite en un recinto con campo difuso,
el tiempo que tarda la intensidad sonora en decaer 60 dB se denomina tiempo de
reverberación, que depende del volumen y de la absorción total de la sala
El tiempo de reverberación es una importante característica de cada sala, que debe
satisfacer diferentes condiciones según los objetivos de ésta (iglesia, estudio de grabación
o de TV, sala de concierto, aula,....). La absorción de las paredes depende del campo sonoro
dentro de la sala y de su espectro, por lo que las salas proyectadas para bajas frecuencias
no tienen características buenas a frecuencias altas.

Como ya se ha dicho, seleccionar el tiempo de reverberación óptimo es algo que depende del
uso que se le piense dar al recinto. El tiempo de reverberación queda determinado por el
volumen y forma de la sala y por el tipo y la distribución de los materiales absorbentes que
contenga. Para oficinas de tamaño pequeño y mediano, se aconseja un tiempo de
reverberación de aproximadamente 0,5 segundos. Un recinto para música debe, en general,
ser más "vivo" (reverberante) que otro destinado para auditorio o aula.
Para el proyecto de las salas debe tenerse en cuenta el efecto importante de la absorción
introducida por la audiencia y por los asientos, ya que la variación en posición y número de
los presentes en el recinto produce variaciones apreciables del tiempo de reverberación. El
tiempo de reverberación de una sala de conciertos durante un ensayo es bastante
diferente del que corresponde a una sala llena. La absorción media del cuerpo humano es de
2
alrededor de 0,5 m . Para frecuencias superiores a 2 kHz debe también considerarse el
efecto de la absorción del sonido en el aire.

FORMULA DE SABINE

El tiempo de reverberación en un recinto se puede calcular mediante la denominada fórmula


de Sabine, relación empírica entre al tiempo de reverberación, la absorción de la sala y su
volumen:

0,161 V
T=
A
3
Donde V es el volumen del recinto en m y A es la absorción total de éste, o relación de
potencia total absorbida, dada por la ecuación A = Σiαi Si; en la que αi son los coeficientes
de absorción de los diferentes materiales existentes en la sala, a cada uno de los cuales le
corresponde un área Si.

El coeficiente de absorción α de un material se define como la relación entre la potencia


sonora absorbida por ese material y la potencia sonora incidente sobre el mismo. Depende
del material pero también de la frecuencia y del ángulo de incidencia de la energía sonora.

FORMULAS DE EYRING Y MILLINGTON-SETTE

La fórmula de Sabine no es aplicable en aquellos casos en que el coeficiente de absorción es


alto (una cámara anecoica, por ejemplo) y, consecuentemente, los tiempos de reverberación
bajos. Una aproximación para este caso fue desarrollada por Eyring, que propuso la
fórmula:

0,161 V
T=
-S.ln(1 - α)

donde: α = (Σ αiSi/S), coeficiente de absorción medio del recinto, siendo S la superficie


interna del mismo. Para α<<1, la fórmula de Eyring se reduce a la de Sabine.

Para materiales de absorción todavía más alta, suelen obtenerse resultados de mejor
precisión empleando la fórmula propuesta por Millington y Sette, donde la absorción total
está dada por A = Σi -Si ln(1 - αi), lo que lleva el tiempo de reverberación a:

0,161 V
T=
Σi [-Si ln(1 - αi)]

CONTRIBUCION DE LA ABSORCION SONORA A LA REDUCCION DEL RUIDO

Las fuentes sonoras en ambientes cerrados producen dos campos sonoros, el campo sonoro
directo que se aleja de la fuente y el campo sonoro reverberante asociado con las
reflexiones en las paredes. La relación entre el nivel de presión sonora generado por la
fuente a una distancia r en la sala, NPS, y el nivel de potencia sonora de dicha fuente,
NWS, es:
2
NPS - NWS = 10log[(Qθ/4πr ) + (4/A)]

Donde Qθ es el factor de directividad de la fuente y A la absorción total de la sala, A = αS,


siendo α el coeficiente de absorción medio de las superficies y S la superficie interna de la
sala.
1. Cuando πr /Qθ<< A/4, el efecto de la absorción de los materiales que recubren las
2

paredes tiene poca influencia en el nivel de presión sonora, siendo este el caso de los
operarios que trabajan en el campo sonoro directo de una máquina ruidosa. El NPS a que
está sometido sufre poca atenuación por el revestimiento ya que está determinado sobre
todo por el campo directo.
2
2. Cuando πr /Qθ>>A/4, el nivel de presión sonora se reduce en 3 dB cada vez que se
duplica la absorción total. Este podría ser el caso de quienes trabajan más alejados de la
máquina ruidosa, recibiendo el campo reverberante, que pueden beneficiarse con una
reducción del NPS de este campo por medio de materiales absorbentes colocados en las
paredes o suspendidos.

La adición de material absorbente mejora las cualidades acústicas internas del ambiente,
tales como reducción de la reverberación y aumento de la inteligibilidad. Una conversación
entre dos personas situadas cerca una de la otra no está influenciada por las
características de la sala porque cada una recibe el campo directo. Pero cuando son N
personas conversando en grupos separados, como ser en un restaurante, la presión acústica
del campo reverberante, que constituye el ruido de fondo, aumentará en 10logN y la
conversación será más difícil al aumentar el ruido de fondo. Cada uno intentará hablar más
alto y el ruido de fondo aumentará más, reduciéndose la inteligibilidad.

MATERIALES ABSORBENTES

Cuando en un dispositivo, la energía sonora excita la resonancia, como en el caso del


resonador de Helmholtz, las placas vibrantes y los silenciadores de escapes de automóviles,
tenemos un dispositivo reactivo. Y cuando el ruido es cancelado por otro campo de ruido
generado por medio de la captación del campo original y su emisión luego de desfasarlo en
180°, se trata de un dispositivo activo.

Se denomina materiales absorbentes a aquellos en que parte de la energía acústica es


transformada en energía térmica mediante la viscosidad del aire, ocurriendo esto en los
materiales porosos, como la espuma, o fibrosos, como la fibra de vidrio, la lana de roca
mineral, algodón, espumas celulósicas proyectadas, etc... Se trata de un mecanismo
resistivo. Los materiales de absorción sonora pueden ser empleados para revestir
internamente las paredes de ambientes y conductos, siendo la parte principal interna de los
silenciadores resistivos. Los materiales de absorción acústica alta son normalmente porosos
o fibrosos. Los tres tipos más usados son la espuma de polímeros, la fibra de vidrio y la lana
mineral.

En los materiales porosos (espuma de polímeros). la energía sonora que incide entra en los
poros y se disipa por medio de reflexiones múltiples y efectos de la viscosidad,
transformándose en calor. En los materiales fibrosos (fibra de vidrio, lana mineral,...), es
por los intersticios de las fibras que entra la energía acústica incidente, haciéndolas vibrar
así como al aire que contienen, transformándose en calor (energía térmica). Es esencial en
ambos tipos de materiales que tengan células abiertas que permitan el paso del flujo de
aire, para que las ondas acústicas puedan propagarse por el aire de los poros o intersticios
del material, ya sea éste poroso o fibroso. De esta manera funcionan como materiales
absorbentes acústicos.

ESPUMA DE POLIMEROS

La espuma de polimeros con poros abiertos es uno de los materiales más usados como
absorbente acústico por sus excelentes cualidades de absorción sonora. No se producen en
la espuma erosiones debido a las vibraciones ya que no es un material fibroso, aunque
debido a los poros abiertos puede contaminarse con grasas u otras impurezas, en cuyo caso
los poros se bloquean con el paso del tiempo y se ven así afectadas sus cualidades de
absorbentes. Tiene también el inconveniente de que emite gases tóxicos a altas
temperaturas (incendio) y se trata de un material inflamable, empleándose a veces, por
este motivo, aditivos retardantes del fuego, que reducen su vida útil y desmejoran sus
cualidades acústicas. El ámbito de temperaturas de uso para espumas de polímeros con
retardantes está entre - 40 C y + 100 C.

FIBRA DE VIDRIO

Se trata de un material fibroso de características acústicas bien conocidas y previsibles,


3
con diámetros de fibras que varían entre 2 y 15 µm y con densidades de 10 a 100 kg/m . Se
consiguen en el comercio en forma de paneles, mantas, fieltros, cordones o espumas
proyectables. Para mejorar la resistencia a las vibraciones y al flujo de fluidos, se emplea a
veces un proceso de sellado con resina, aunque éste lo convierte en un material
combustible. La temperatura de uso va hasta los 450 C utilizando resinas fenólicas con
aditivos antiflama. Sin resinas, la fibra de vidrio puede alcanzar 5400 C, dependiendo de su
composición química y diámetro.
Los materiales fibrosos son muy frágiles y exigen algún tipo de protección para no ser
contaminados. Por ejemplo, las hojas de polietileno de no más de 60 µm de espesor y las
chapas de metal perforadas.

LANA DE ROCA MINERAL

Este material se obtiene por fusión de distintos tipos de roca o escorias a temperatura
cercana a 1500 C, que las llevan a la forma de fibras, que luego son aglutinadas con el uso
de una resina para formar mantas o paneles. Se lo considera incombustible. Sus
características como absorbente sonoro son muy similares a las de la fibra de vidrio.

DETERMINACION DEL COEFICIENTE DE ABSORCION

La absorción acústica de un material se caracteriza mediante el parámetro denominado


coeficiente de absorción α, ya definido como el cociente entre la energía sonora
absorbida Wa y la incidente Wi, α = (Wa/Wi).
El coeficiente de absorción α de un material es siempre 0≤ α ≤ 1, dependiendo de la
frecuencia, de la densidad, del grosor y de la estructura interna del material, de que el
campo sea difuso, de ondas planas, etc..., del ángulo de incidencia,... Se lo cuantifica
mediante los parámetros (i) resistencia al flujo de aire (función de la diferencia de presión
del aire a ambos lados de la muestra, con pasaje de aire forzado, y la velocidad del aire
normal a la superficie de la muestra), (ii) porosidad (relación entre el volumen vacío de los
poros y el volumen total) y (iii) factor estructural (en función del área de la sección
transversal y según que se trate de cavidades laterales, canales no axiales, ...).

Para usos arquitectónicos, el coeficiente de absorción α de un material se mide por el


método normalizado (IRAM 4065) en cámara reverberante. Se emite ruido rosa filtrado en
bandas de tercios de octava entre 100 Hz y 5 kHz y se mide el tiempo de reverberación en
cada banda, entre 3 y 12 posiciones distintas de micrófono en cada caso, según la
frecuencia, primero con la cámara vacía y luego con el material colocado en la cámara.
Empleando la fórmula de Sabine para la cámara vacía y para la cámara con una muestra
2
(rectangular y no menor de 10 m ) del material, se llega a la fórmula:

0,161V
α = [(1/T2) - (1/T1)] + α
S1

3
Donde: V es el volumen de la cámara en m ,
S1 es la superficie de material absorbente de coeficiente de absorción α,
T1 es el tiempo de reverberación de la cámara vacía,
T2 es el tiempo de reverberación de la cámara conteniendo la muestra y
α es el coeficiente de absorción sonora medio de las paredes de la cámara,
generalmente despreciable frente al primer término de la ecuación.

Calculando el coeficiente de absorción α en cada banda de tercio de octava con la fórmula


anterior, se lo grafica en función de la frecuencia. A veces se emplea un único número,
llamado Coeficiente de Reducción de Ruido (NRC), para la comparación comercial de los
materiales, definiéndoselo como el promedio aritmético de α250, α500, α1000 y α2000, es
decir, de los coeficientes de absorción en las bandas de octava de 250, 500, 1000 y 2000
Hz.

Las superficies internas de una cámara reverberante se hacen tan duras y reflectivas como
sea posible, con coeficiente de absorción medio de las paredes no mayor del 6%, excepto
1/3
por debajo de la frecuencia fw = 2000/(V) , llamada frecuencia de Waterhouse, a la que
es recomendable incrementar el coeficiente de absorción hasta un 16%, para evitar el
problema de la baja densidad modal a bajas frecuencias.

Ruido rosa es un ruido aleatorio de banda ancha (que contiene todas las frecuencias del
espectro con una distribución aleatoria de amplitudes) con una disminución de nivel sonoro
de 3 dB por octava, atenuación necesaria para permitir un flujo de energía constante a
pesar de que el ancho de banda de los filtros (octava o tercior) aumenta gradualmente,
doblando su ancho para cada octava. Ruido blanco en cambio es aquel ruido aleatorio de
banda ancha cuyo nivel sonoro es constante en todo el espectro de frecuencias (100 Hz a 5
kHz). La ventaja de emitir ruido de estas características es que no excitara las resonancias
naturales dominantes del recinto tan intensamente como lo haría una señal de tono puro.
Tabla 1 -COEFICIENTE DE ABSORCIÓN EN BANDAS DE OCTAVA

Material Frecuencia [Hz]


125 250 500 1000 2000 4000
Aire, por m3 0,003 0,007 0,02
Paneles acústicos 0,15 0,3 0,75 0,85 0,75 0,4
Yeso 0,03 0,03 0,02 0,03 0,04 0,05
Piso de hormigón 0,02 0,02 0,02 0,04 0,05 0,05
Piso de madera 0,15 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1
Piso alfombrado 0,1 0,15 0,25 0,3 0,3 0,3
Mampostería 0,05 0,04 0,02 0,04 0,05 0,05
Cortinas 0,05 0,12 0,15 0,27 0,37 0,5

Figura 14 - Planchas de Espuma de Poliuretano


Densidad: 32 kg/m3 - Perfil de cuñas

ABSORCION SONORA
Método Cámara Reverberante (IRAM 4065)

1,2
Coeficiente de Absorción Sonora [Sabine/m ]
2

0,8

0,6

0,4

0,2

0
100 160 250 400 630 1000 1600 2500 4000
Frecuencia central Bandas tercio de octava [Hz]

20 mm 35 mm 50 mm 75 mm
Figura 15 - Lana de Roca de Basalto - Coeficiente de Absorción en función de la
Densidad

ABSORCION SONORA
Método Cámara Reverberante (IRAM 4065)

1,2
Coeficiente de Absorción Sonora [Sabine/m2]

0,8

0,6

0,4

0,2

0
100 160 250 400 630 1000 1600 2500 4000

Frecuencia central Bandas tercio de octava [Hz]

50 kg/m3 64 kg/m3 100 kg/m3


BARRERAS ACUSTICAS

En cualquier problema acústico deben considerarse tres factores, la fuente sonora, el


camino de transmisión del sonido y el receptor. Si la fuente es indeseable, como sucede
con el ruido de tránsito o de aviones, debe procurarse no favorecer la emisión, la
transmisión o la recepción de la molestia. Más aún, deben adoptarse medidas para reducir
la intensidad de la fuente, así como para trasladarla lo más lejos del receptor, o viceversa,
y también reducir la efectividad del camino de transmisión tanto como sea posible, así como
de proteger al receptor.
La fuente de ruido predominante en exteriores es el transporte, especialmente el de
automotores y aviones. Pero también contribuyen a la molestia otras fuentes fijas, como
pueden ser las fábricas, aquellas debidas a obras en construcción y también algunas
actividades de esparcimiento. Los camiones pesados y los grande aviones producen más de
la mitad de la energía sonora y son en consecuencia responsables de la mayor parte de la
molestia producida por el ruido en la comunidad.
Una barrera o pantalla acústica bloquea la línea recta de visión entre la fuente sonora y el
receptor, produciendo atenuación por difracción. Se emplean para atenuar el ruido de
máquinas de construcción, generadores y transformadores y el ruido de tránsito. En
ambientes cerrados se usan barreras para aislar procesos ruidosos.
El efecto de pantalla acústica puede deberse no sólo a una pantalla sino a edificios,
accidentes del terreno como terraplenes, barrancos, etc..., que bloquean la visual desde la
fuente al observador.
Las barreras no son suficientes para controlar el ruido de tránsito si hay en las cercanías
edificios altos. También son inadecuadas si debe proporcionarse una reduccion muy alta del
ruido, recomendándose en este caso refugios acústicos que deberán cubrir completamente
la ruta, como un túnel, con un tratamiento absorbente en las paredes interiores del refugio
para reducir el ruido irradiado de las aberturas en ambos extremos del mismo.
En barreras colocadas al aire libre, a la atenuación sonora producida por la barrera deben
sumarse las atenuaciones debidas a la distancia, a la absorción del aire, a los obstáculos
reflectores, a la vegetación, a los efectos del suelo, ...
El diseño de una pantalla no es sencillo por las dificultades en calcular la difracción sonora
a su alrededor.
La sombra acústica producida por una pantalla es mayor para barreras altas y a
frecuencias altas. La atenuación producida por una barrera depende de su altura y de la
posición que ocupa, así como de la longitud de onda.

Si se define la atenuación sonora AT, en dB, como la diferencia de niveles de presión


sonora sin y con la pantalla, puede emplearse la fórmula desarrollada por Maekawa para una
barrera infinita y una fuente sonora puntual:

√2πN
AT = 20 log [ ] +5 para N ≥ - 0,2
tgh (√2πN

AT = 0 para N ≤ - 0,2.
donde N es el número de Fresnel, un parámetro adimensional definido mediante la fórmula:
N = (A + B - C)/ (λ/2), en la que:

A es la distancia entre la fuente sonora y la parte superior de la barrera,


B es la distancia entre el receptor y la parte superior de la barrera y
C es la distancia entre la fuente y el receptor.

Figura 16 (arriba). Esquema de una barrera acústica y su sombra. Figura 17 (abajo).


Distancias para el cálculo de la atenuación de una barrera finita.
El modelo de Maekawa ha sido extendido por otros autores para pantallas acústicas con
fuentes lineales, substrayendo de 2 a 8 dB al resultado que corresponde a la fuente
puntual.
En el caso práctico, la barrera es finita y la atenuación sonora producida disminuye porque
las ondas sonoras la superan por difracción también en los laterales. La atenuación en cada
lado de una pantalla finita puede ser calculada con la misma fórmula que la atenuación por
encima de ella. La atenuación total incluirá el efecto del borde superior, AT1, y la
atenuación en los dos extremos, AT2 y AT3, sumados en forma logarítmica.

-AT1/10 -AT2/10 -AT3/10


ATtotal = 10 log [10 + 10 + 10 ]

El límite de la atenuación máxima obtenible en la práctica con el empleo de una barrera es


de alrededor de 24 dB. En los bordes de la barrera se colocan materiales absorbentes para
reducir la energía sonora que la supera por difracción. En pantallas usadas en ambientes
cerrados, se forra con material absorbente el lado correspondiente a la fuente sonora para
evitar reflexiones en la barrera que incrementarían el nivel sonoro de ese lado.
Además de la atenuación por difracción, debemos considerar la atenuación en la
transmisión del sonido por parte de la pantalla y este efecto debe incluirse en el cálculo de
la atenuación total.

ATd/10 ATt/10
AT total = - 10 log [10 + 10 ] = ATd - 10 log [1 + 10 (ATd-ATt)/10]

donde ATd es la atenuación por difracción y ATt la atenuación en la transmisión del sonido.

En la fórmula anterior, para obtener la mayor atenuación posible el segundo término debe
reducirse a un mínimo, para lo cual ATt debe ser mucho mayor que ATd. Entonces, la
pérdida de transmisión de la barrera debe ser aproximadamente 6 db mayor que la
atenuación por difracción, por lo que no es necesario que la barrera esté hecha de material
macizo. Una densidad superficial de 10 a 20 kg/m2 es suficiente en la mayoría de los casos.
Las pantallas y divisores son efectivos también en ambientes cerrados, pudiendo alcanzar la
misma atenuación que las externas. En los ambientes cerrados las barreras deben ser
revestidas con materiales absorbentes del lado de la fuente, incluyendo los bordes, para
atenuar la parte de la energía que "dobla" la barrera por difracción. Las barreras no son
efectivas en campos difusos.
En exteriores, las barreras pueden ser reflectivas o absorbentes, debiendo en todos los
casos ser resistentes a las condiciones meteorológicas variables y al viento. El efecto del
tratamiento absorbente de la superficie de la barrera no es muy grande en las condiciones
corrientes, aunque es mayor para una fuente lineal que para una fuente puntual. En la
práctica, el tratamiento absorbente debe realizarse no para incrementar la atenuación por
difracción sino para evitar las reflexiones sonoras.
AISLAMIENTO DEL RUIDO

Cuando el sonido se transmite de un ambiente a otro, las paredes, pisos, tabiques divisorios
o particiones contribuyen a atenuar la energía sonora transmitida. La energía sonora puede
ser transmitida por vía aérea, cuando el sonido se propaga por el aire (ruido aéreo), o por
vía sólida, con el sonido transmitido por las estructuras (ruido estructural). En la vía aérea,
el transporte de energía lo hacen ondas sonoras longitudinales, es decir, aquellas en las que
la vibración de las partículas del aire tiene el mismo sentido que la de propagación de la
onda. En los sólidos existen varios tipos de onda: longitudinales, de flexión, de cizalladura y
torsionales.

Figura 18. Caminos de transmisión entre dos recintos de un edificio.

3 2
3
2

5 5
1 1
4
6 4 6

1 Transmisión directa
2-3 y 4 Transmisión por flanqueo
5 Transmisión por "escapes" acústicos
6 Transmisión via recintos adyacentes

Para caracterizar los materiales o dispositivos empleados para aislar el sonido se pueden
emplear ya sea la Pérdida de Transmisión (PT) o la Diferencia de Nivel (D).

PERDIDA DE TRANSMISION (PT) Relaciona la energía sonora transmitida por una pared
con la energía sonora que incide sobre la misma, correspondiendo a valores altos de la
pérdida de transmisión valores bajos de energía acústica transmitida y viceversa. La
pérdida de transmisión depende solamente de las energías acústicas incidente y
transmitida y es independiente de los recintos de medición. Puede calcularse como:

PT = 10 log (1/αt)

donde αt = (energía transmitida/energía incidente) es el coeficiente de transmisión


acústica.
DIFERENCIA DE NIVEL (D) Expresa la diferencia entre el Nivel de Presión Sonora antes
y después de colocar el dispositivo aislador (paredes o cerramientos). La diferencia de nivel
D depende no sólo de las características propias de los materiales sino también de las del
recinto de medición, del volumen del cerramiento, las aberturas existentes, la absorción
acústica,... Corresponde entonces a un dispositivo específico y no a un material. La
reducción de ruido introducido por el dispositivo puede escribirse como:

D = NPS1 - NPS2

Donde: NPS1 es el nivel de presión sonora antes de la colocación del dispositivo y


NPS2 es el nivel de presión sonora después de la colocación del dispositivo.

LEY DE MASAS

Cuando una onda plana longitudinal con propagación unidireccional incide en dirección normal
sobre una pared rígida, sin vibraciones, suponiendo que no hay disipación de energía ni en la
pared ni en el aire que existe en ambos lados de ella, la pérdida de transmisión sufrida por
la onda sonora debida a la presencia de la pared está dada por la denominada Ley de
Masas, que puede ser formulada matemáticamente como:

PT = 20 log Mf - 42,4 dB

Donde: f es la frecuencia
M = ρ2l es la densidad superficial del material de la pared,
ρ2 es la densidad del material de la pared y
l es el espesor de la pared

En estas circunstancias, PT tiende a aumentar 6 dB cada vez que se duplican ya sea M o la


frecuencia de la onda incidente. De manera que para aislar un sonido se deben emplear
materiales de densidad superficial alta.

En la práctica, el sonido incide sobre la pared en forma aleatoria, siendo todos los ángulos
de incidencia igualmente probables, y la pérdida de transmisión correspondiente, PTal,
entre 0 y 90°, puede expresarse en función de la pérdida de transmisión para incidencia
normal, PT, como:

PTal = PT - 10 log (0,23 PT)

PTal es menor que PT y aumenta aproximadamente en 5 dB/octava.

En la práctica es más correcto emplear la pérdida de transmisión de campo PTcamp, para


incidencias de hasta 78°, dada por:

PTcamp = 20 logMf - 47,4 dB


OSCILACIONES DE LA PARED

Si consideramos que la pared no es idealmente rígida, sino que le corresponden una rigidez
k y un coeficiente de amortiguamiento C, y que está excitada por una presión que es el
doble de la presión sonora del campo incidente, deben considerarse tres casos:

(a) Para frecuencias bajas a las que ω<<√ k/M y (C + 2ρc) << k/ω, el
coeficiente de transmisión acústica está controlado por la rigidez y es:

αt = (2ρcω/k)2 de manera que la pérdida de transmisión está dada por:

PT = 10 log(1/αt) = 20 log (k/f) - 74,2 dB

(b) Para frecuencias tales que ω >> √ k/M y (C + 2ρc) << Mω, el coeficiente de
transmisión acústica está controlado por la masa y es:

αt = (2ρc/Mω)2 de manera que la pérdida de transmisión está dada por:

PT = 20 log(fM) - 42,4 dB

que no es otra que la Ley de Masas de la incidencia normal del sonido, que indica un
incremento de 6 dB para PT cuando se duplican la densidad superficial M o la frecuencia f.

(c) Para la frecuencia de resonancia, cuando ω = ωo = √k/M, donde ωo = 2πfo,


frecuencia angular del sonido incidente, el coeficiente de transmisión acústica es:

αt = (1/(1 + C/2ρc)2) independiente de ωo pero dependiente de C

2
Para C >> 2 ρc, αt → (2ρc/C) (controlada por el amortiguamiento)

Para C << 2ρc, αt → 1, correspondiendo a una transmisión completa de la energía


sonora.

Si el amortiguamiento mecánico C es cero, en la resonancia la presión transmitida es igual a


la incidente y la presión reflejada es igual a la presión irradiada y la onda pasa a través de
la pared como si esta no existiese. Por este motivo, en los proyectos tabiques divisorios
acústicos o cerramientos debe evitarse que las frecuencias de resonancia estén cerca de
las frecuencias del sonido incidente.
Para una pared plana de material homogéneo, rectangular y fijada en sus cuatro lados
(puertas, ventanas, paredes, etc...), las frecuencias de resonancia están dadas por:

2 2
Fn,m = 0,45h(E/ρm)[(n/a) + (m/b) ]

donde: h es el espesor de la pared


ρm es la densidad del material de la pared
E es el módulo de Young del material
A y b son el largo y ancho de la pared
N y m son números enteros (0,1,2,3,...) relativos a los modos naturales de vibración
mecánica de la pared

VIBRACIONES DE LAS PAREDES

Cuando la velocidad de las ondas sonoras en el aire se aproxima a la velocidad de la onda de


flexión libre en la pared, el campo sonoro hace vibrar a la pared y el aislamiento acústico
baja. El aislamiento mejora cuando esas velocidades son muy diferentes.

(i) Transmisión controlada por la masa (fres<<f<<fcoinc): La condición de


coincidencia se produce cuando la longitud de la onda sonora proyectada sobre la
estructura es igual a la longitud de onda de flexión libre de la pared (Figura 19).

A frecuencias mucho menores que la de coincidencia se pueden ignorar la rigidez, el


amortiguamiento mecánico y el acústico. De manera que para ωM>>ρc:

PT ≅ 20 logfMcosφ - 42,4

Figura 19. condición de coincidencia.


PT disminuye al aumentar φ y alcanza su máximo valor para φ = 0 (incidencia normal), en
cuyo caso la expresión anterior se reduce a la Ley de Masas ya vista.

Las ondas oblicuas se propagan más fácilmente a través de la placa y la teoría no sirve para
φ = π/2.
(ii) Transmisión en la coincidencia: Para φ = 0 la condición de coincidencia es
crítica y la frecuencia crítica está dada por:

2
fc = (c /1,8 cl h)

donde: cl es la velocidad de la onda longitudinal en el sólido, dependiente del módulo de


Young E, de la densidad del material ρm y del coeficiente de Poisson ν del material según la
fórmula:

2 2
cl = E/ [ρm(1 - ν )]

El producto de la frecuencia crítica fc por el espesor h de la pared, depende sólo del


material de la pared y de la velocidad del sonido en el aire y sus unidades son m/s. Se
encuentra en tablas para los materiales más comunes. Por ejemplo, el de la madera va de 20
a 33 m/s y el del hormigón de 17 a 33, mientras que el del acero es de 12,4 y el del vidrio
de 12,7.
Para la frecuencia de coincidencia la pérdida de transmisión es:

2
PT = 10 log [1 + (Mωφη/2ρcsecφ)]

Donde ωφ es la frecuencia angular de la onda incidente,


φ es el ángulo de incidencia y
η es la parte imaginaria de la rigidez mecánica D(1 + iη),

El aislamiento acústico está entonces controlado por el amortiguamiento. Si comparamos


esta última ecuación con la pérdida de tramsmisión para el caso anterior (i), vemos que en la
coincidencia la pérdida de transmisión es aproximadamente 20 logη menor que en el caso
-2 -3
de la Ley de Masas. Para valores de η del órden de 10 a 10 , esta diferencia podrá ser
de 40 a 60 dB.

(iii) Transmisión sonora para f>>fcoinc: Cuando ω/ωφ > 1 el aislamiento acústico
está controlado por la rigidez y la pérdida de transmisión está dada por:

4 4 2
PT = 10 log [1 + (Dkf sen φ cosφ/2cρω) ]

Donde kf es el número de onda de flexión libre.


Este análisis demuestra que por encima de la frecuencia de coincidencia la pérdida de
6
transmisión PT aumenta 10.log2 = 18 dB por octava.

RESUMEN Para el análisis del aislamiento de paredes simples que vibran deben
considerarse cinco bandas de frecuencias de interés, a saber:
1. Por debajo de la frecuencia de resonancia mecánica del panel, cuando PT aumenta 6 dB
cada vez que se duplica la rigidez y cayendo 6 dB para cada duplicación de la
frecuencia.
2. A la frecuencia de resonancia mecánica del panel, donde PT depende del coeficiente de
amortiguamiento C del sistema. Generalmente se tiene que C <<2ρc, de manera que PT→
0, y el 100% de la energía sonora se transmite de un lado a otro de la pared.
3. Por encima de la frecuencia de resonancia mecánica del panel y a frecuencias inferiores
a la frecuencia crítica, banda en la que la pérdida de transmisión está regida por la
densidad superficial M = ρmh, donde ρm es la densidad superficial del material y h el
espesor de la misma.
4. Encima de la frecuencia de coincidencia, donde PT está controlada por la rigidez D y
aumenta 18 dB por octava. Algunos autores sostienen que debido al tamaño del panel,
sus contornos y el amortiguamiento interno, el incremento es menor, de hasta de 10 dB
por octava.

Figura 20. PT (pérdida de transmisión) para paredes simples.


5. A la frecuencia de coincidencia. A esta frecuencia el modelo necesario para tratar los
movimientos de la pared es demasiado complejo para tratarlo a este nivel. El mejor
método para resolverlo prácticamente es el denominado del "plateau" (meseta).

METODO DEL "PLATEAU"

Se basa en en considerar un campo difuso a ambos lados del panel y una relación de
ancho/alto de la pared mayor que 20.

(a) Se comienza calculando la pérdida de transmisión del campo a 500 Hz según la fórmula
ya vista para Tcamp:

Tcamp = 20 logMf - 47,4

(b) Se traza luego una línea con pendiente + 6 dB/octava. La altura del "plateau" se obtiene
de Tablas. Por ejemplo para:

2
- Madera de 5,7 kg/m por cm (densidad de área), la altura del "plateau" es de 19 dB y su
ancho de 6,5.
2
- Hormigón de 22,8 kg/m por cm, la altura es de 38 dB y su ancho de 4,5.
2
- Acero de 76 kg/m por cm, la altura es de 40 dB y su ancho de 11.
2
- Vidrio de 24,7 kg/m por cm, la altura del "plateau" es de 27 dB y su ancho de 10.

La intersección de este "plateau" con la línea que aumenta 6 dB/octava del punto (a),
determina la frecuencia de coincidencia inferior.

(c) Se obtiene la frecuencia superior de coincidencia multiplicando la frecuencia inferior


por el ancho del "plateau" (extraído de tablas).

(d) Por encima de la frecuencia superior de coincidencia, la PT muestra es una recta con un
incremento de 10 a 18 dB por octava.

PAREDES MULTIPLES

Para diseñar sistemas con pérdidas de transmisión altas que no requieran de grandes
masas, la solución la constituyen las paredes compuestas o múltiples, ya sean dobles, triples
o multicapas. Por ejemplo, si se toman dos paredes idénticas, en material y espesor,
adosadas una a la otra, la PT está 6 dB por encima de la de una sola de esas paredes, porque
al duplicarse el espesor se obtiene un incremento de 20 log2. Pero si ambas paredes están
aisladas entre sí, la pérdida de transmisión es mayor o igual que la suma aritmética de la de
las dos paredes consideradas individualmente.
Con la introducción de una cámara de aire de 15 a 200 mm entre ambas paredes, la pérdida
de transmisión crece aproximadamente 6 dB por encima de la suma aritmética de las PT de
cada una de las paredes.
Las paredes múltiples suelen estar compuestas por materiales diferentes, ya sea en
densidad o en espesor. Se recomienda la utilización de diferentes materiales o espesores
para no excitar simultáneamente las resonancias de ambas paredes.

La presencia de aberturas puede reducir la pérdida de transmisión y a veces, inclusive,


amplificar el ruido en algunas frecuencias (resonancias acústicas).
CERRAMIENTOS

Rodear una máquina que produce un nivel de ruido excesivo durante su funcionamiento con
un cerramiento constituye una solución práctica que corta la trayectoria de propagación del
ruido. Se denomina cerramiento a un ambiente cerrado que recubre completamente una
fuente de ruido y que se basa en el principio físico de mantener la energía sonora dentro
del mismo por reflexiones, disipando una parte de la energía sonora dentro del cerramiento
mismo mediante el empleo de materiales absorbentes. El cerramiento puede estar al aire
libre, por ejemplo en una obra en construcción, o dentro de un establecimiento. El
comportamiento del cerramiento y su eficiencia dependen de tres factores principales, a
saber:

1. El volumen y el número de las aberturas para la entrada de aire del sistema de


refrigeración, ventanas de inspección y toda otra trayectoria de baja pérdida por
transmisión en la estructura y paredes del cerramiento.
2. La pérdida de transmisión de las paredes del cerramiento, que pueden ser simples o
compuestas.
3. La energía sonora absorbida dentro del cerramiento por los materiales absorbentes allí
colocados.

El cerramiento se clasifica en amplio o compacto, según la relación entre la longitud de onda


λ y l , la menor distancia entre las superficies del cerramiento y la fuente sonora. λ es la
longitud de onda que corresponde a la frecuencia más baja del espectro de ruido de la
fuente.
1. Si l > λ el cerramiento es amplio. En este caso, el campo puede considerarse
difuso, es decir que existe una distribución uniforme de la energía sonora, si el
espectro de ruido es de banda ancha y/o el volumen del cerramiento es grande
en relación con la λ.

2. En cambio, si es l ≤ λ, el cerramiento será compacto, y el campo interior


será reactivo, con un grado de acoplamiento grande entre las superficies de la
máquina y las paredes adyacentes, sin propagación de ondas, sólo con vibración
del aire. En este caso, las paredes del cerramiento deberán ser de gran rigidez
mecánica para reducir al mínimo el movimiento producido por las fuerzas
transmitidas en el espacio de aire. Es un caso muy complejo, para el que
distintos autores hay propuesto soluciones que tienen en cuenta las resonancias
acústicas en el espacio de aire interior y la resonancia mecánica de las paredes.
La atenuación depende de la respuesta dinámica de las paredes y de las
frecuencias de resonancia.

Las resonancias acústicas corresponden a las distancias de media longitud de onda o sus
múltiplos, es decir f = c/2l.. El efecto de estas resonancias acústicas se reducen a un
mínimo revistiendo las paredes internas con materiales absorbentes del ruido. Puede
considerarse que la pérdida de transmisión correspondiente a un cerramiento compacto
será 10 dB menor que la calculada para un cerramiento amplio.
CONTROL DEL RUIDO EN OBRAS EN CONSTRUCCION, TALLERES,
FABRICAS Y OFICINAS

El ruido constituye un problema cada más acuciante en el ambiente laboral, ya sea


producido por las máquinas de un establecimiento fabril o una obra en construcción o por
los equipos de una oficina. Aunque el nivel de ruido, sus características y los criterios que
se emplean para evaluarlo difieren de un ambiente al otro, los motivos fundamentales para
controlarlo y los métodos para lograrlo son generalmente similares.

El ruido puede:
i. Dañar el sistema auditivo si su nivel es suficientemente alto o su naturaleza
impulsiva.
ii. Dificultar la audición de alarmas, perjudicando la seguridad.
iii. Dificultar la comunicación entre los trabajadores que trabajan en equipo y
dependen de la comunicación oral o la discusión directa o que emplean
intercomunicadores.
iv. Interferir con la eficiencia, ya sea como resultado de la pérdida de la comunicación
oral, como se ha dichojo, o a causa de la fatiga y la falta de concentración.
v. Ser molesto.

Cualquiera que sea el caso, la primera medida que debe adoptarse es la de verificar que
realmente existe un problema y sobre todo, cerciorarse de que su magnitud puede, o no,
llevar a producir daños a la audición. Esto implica la realización de mediciones para obtener
información objetiva en la que pueda basarse cualquier decisión posterior. Los niveles
medidos pueden compararse con los niveles aceptables basados en criterios confiables,
normalizados y a veces incluidos en la legislación.

Figura 21. Distribución de puntos de medición para determinar niveles sonoros en una
fábrica. Círculos: Máquinas que producen niveles sonoros altos; Óvalos: tornos, Cruces:
puntos de medición.
En los puestos de trabajo con niveles de ruido bastante uniformes, el primer paso será el
de determinar el nivel promedio, llevando a cabo mediciones ponderadas según la curva A,
en puntos uniformemente distribuidos alrededor del recinto. Si el resultado de primeras
mediciones indica la presencia de un clima de ruido que supera lo aceptable, se llevará a
cabo en el lugar otra serie de mediciones para determinar el espectro de ruido en forma
detallada, es decir, en bandas de octava. Esto es apropiado en la mayor parte de los
talleres o recintos reverberantes en los que funcionan máquinas ruidosas. Las paredes de
los talleres suelen ser poco absorbentes y los ecos y reflexiones, así como el nivel sonoro
incrementado por los tiempos de reverberación muy largos, crean problemas. En estos
casos, puede conseguirse una reducción muy útil del nivel sonoro introduciendo superficies
de material absorbente de tamaño considerable, ya sea aplicado en las paredes o en forma
de paneles colgantes. Esto es especialmente efectivo cuando las superficies absorbentes se
ubican detrás de máquinas colocadas en rincones, absorbiendo así gran parte de la energía
sonora, que sin ellas se reflejaría de vuelta hacia el recinto. Adecuadamente colocadas,
pueden también eliminar las reflexiones y ecos oscilantes tan molestos que se producen
entre superficies paralelas.

Si la evaluación inicial revela que algunas máquinas en particular son la fuente de ruido en el
recinto, deberá estudiárselas con más atención, con el objeto de reducir el ruido producido
en la fuente. Esto puede conseguirse simplemente reemplazando la máquina por una más
silenciosa, o modificandóla para que irradie menos ruido, por ejemplo con ventiladores más
silenciosos en los sistemas de aire acondicionado de edificios de oficinas. Sin embargo, la
reducción del ruido a niveles aceptables requiere rediseños cuidadosos y modificaciones de
los procesos mecánicos o de operación.

Debe prestarse mucha atención a la maquinaria y los procesos que generan ruidos de
impacto, como ser prensas, balancines, estampadoras, embotelladoras,.... Los equipos de
generación y distribución del aire, ampliamente usados en edificios de oficinas, también
constituyen un área de particular interés para los especialistas en reducción del ruido.

Las vibraciones de las máquinas deben reducirse al mínimo, ya que esto se irradia en el
recinto en forma de ruido, ya sea directamente de los paneles de la máquina, engranajes
desgastados o partes móviles, o en forma de ruido estructural desde los apoyos o la
estructura del edificio. Una vez que llega a la estructura, puede viajar por ella y producir
molestias en lugares muy distantes del edificio, atenuándose muy poco durante la
transmisión. Es sumamente importante para la reducción del ruido irradiado que las
máquinas estén bien mantenidas, rígidas, balanceadas, amortiguadas y aisladas en forma
efectiva. Aunque se trata de un tema complejo, un simple espectro de vibraciones de las
máquinas en cuestión, sus partes individuales y la estructura del local pueden proporcionar
datos muy útiles.

Cuando se han agotado todas las posibilidades de reducción de la emisión sonora de la


fuente, el próximo paso será el de modificar las vías de transmisión entre la fuente y el
receptor. Si las máquinas exhiben una directividad marcada de su emisión sonora, podrán
ser reorientadas, colocando a los operadores en posiciones más silenciosas, dirigiendo los
niveles sonoros más altos hacia áreas provistas de pantallas muy absorbentes o
cerramientos parciales. Esta solución es muy efectiva cuando el ruido predominante está
compuesto por frecuencias altas o puede ser fácilmente reflejado en una dirección
particular.
En algunos casos es posible aislar al operador para que controle la máquina desde una cabina
que proporcione una adecuada atenuación del ruido. Los compresores y generadores móviles
que se emplean en las obras, pueden ser aislados mediante pantallas o cerramientos
parciales temporarios, que se desmontan tan pronto termina la tarea en ese sitio. Los
equipos permanentes, como motores, bombas,.etc.., a los que sólo hay que acceder para
tareas de inspección y mantenimiento y por períodos muy breves de tiempo, deberán en
cambio estar completamente encerrados. Las plantas industriales que necesitan aire para
sus operaciones o sus equipos de acondicionamiento del clima, deberán hacerlo circular por
conductos convenientemente aislados.

En la siguiente figura 22 se observan distintos métodos de atenuación del sonido. (a):


Montaje sobre aisladores de vibraciones; (b) Barrera sonora; (c) Cerramiento liviano; (d)
Cerramiento pesado con revestimiento absorbente; (e) Empleo de (a) y (d).
Debe destacarse que la atenuación sonora proporcionada por las estructuras livianas y
pantallas es muy pobre a frecuencias bajas, debido a la ley de masas y al fenómeno de
difracción, respectivamente. Si se requiere una atenuación alta, la mejor manera de
proporcionar aislación contra el ruido aéreo es un cerramiento pesado con un revestimiento
de material absorbente en su interior. Se puede mejorar en forma notable la atenuación a
bajas frecuencias si se aisla la fuente de la estructura mediante montajes antivibratorios,
reduciendo así la proporción de ruido irradiada de vuelta hacia el recinto por efectos de la
vibración del piso y las paredes. Esto es sumamente útil cuando se decide la forma de aislar
el sonido transmitido entre dos ambientes del mismo edificio, especialmente hacia uno que
está situado abajo. La aislación del ruido aéreo de un piso estructural es adecuada en
muchos casos, pero la vibración transmitida al piso por una máquina puede fácilmente dar
lugar a niveles sonoros muy altos en el recinto situado en el piso inferior. Esto se debe a
que en la construcción convencional existe muy poca amortiguamiento en la estructura,
permitiendo que las vibraciones generadas en un lugar se transmitan con muy poca
atenuación a todo el edificio.

En casos extremos, como podría ser la operación continua de plantas ruidosas en áreas
residenciales o con salas de concierto y estudios, puede obtenerse una atenuación mayor ,
mediante el empleo de cerramientos múltiples, puertas selladas y cámaras de aire.
RUIDO EN LA CONSTRUCCION

El ruido causado por las operaciones de construcción y demolición merece ser tratado como
un tema en sí mismo, debido a las características diferentes e importantes que asume el
ruido en las obras, que acentúan tanto la molestias causadas a la comunidad como los
problemas del control del ruido. Algunos de los factores más importantes son:

1. La obra se lleva a cabo con frecuencia en distritos comerciales o residenciales


tradicionales, cuyos habitantes se han acostumbrado al ruido de fondo existente. Los
trabajos de construcción parecen entonces intrusos particularmente ofensivos, que
traen consigo otras características indeseables como el polvo, el movimiento de
vehículos pesados y las restricciones al acceso, además de los problemas de ruido que
nos ocupan.

2. Los trabajos tienen lugar predominantemente al aire libre. El edificio en sí mismo


proporciona poca aislación sonora de las actividades, excepto en las últimas etapas, y
aún en ese momento la planta ruidosa permanece en el exterior.

3. La planificación y zonificación para separar las áreas ruidosas de las sensibles al


ruido no puede obviamente funcionar, debido a la corta duración de los trabajos.

4. Las emisiones de ruido varían ampliamente durante el día, con niveles muy altos de
ruido durante períodos de tiempo cortos. Además, el ruido impulsivo, que es
particularmente molesto, constituye una proporción importante de las emisiones
sonoras de las obras en construcción.

5. El ruido se origina en un gran número de procesos diferentes, que varían


ampliamente en intensidad y carácter a medida que las actividades de la obra se
modifican durante el período de construcción.

6. Todo el proceso de la construcción es transitorio por naturaleza. Virtualmente


todo lo que se relaciona con la obra está en un estado continuo de cambio, haciendo
muy dificil cualquier intento de controlar el ruido.

Gran parte del ruido es producido por la planta pesada empleada para proporcionar aire
comprimido o energía eléctrica para el accionamiento de grúas y transportadoras o para
cortar piedra, hormigón y madera. Las herramientas empleadas en carpintería son
transgresoras importantes que producen niveles peligrosamente altos de ruido de alta
frecuencia. Deberían ser alojadas en talleres cerrados siempre que sea posible, teniendo
especial cuidado en proteger la audición de los operarios. Los vehículos, tanto aquellos
confinados a la obra como los que traen y retiran materiales, son una fuente importante de
molestia, especialmente en la construcción vial, donde el material de relleno es acarreado
en forma continua día y noche por vehículos sumamente pesados, potentes y generalmente
ruidosos.
Una de las características importantes del ruido de la construcción es la alta proporción de
ruidos impulsivos presentes, que surge de procesos tan variados como martilleos, manejo de
materiales, empleo de barrenos y taladros, ensamblaje mediante pistolas remachadoras y
tareas de hincar pilotes. Todos producen altos niveles de ruido impulsivo, posible causa de
molestia pública así como de daño a la audición de los operarios. Las técnicas tradicionales
de clavar pilotes con una masa pesada pueden producir daño auditivo hasta los 100 metros y
han producido quejas de áreas residenciales situadas hasta a 2 km de la obra. En tales
casos, las molestias pueden a veces producir menos quejas si se informa previamente sobre
que va a ocurrir, que se va a hacer, y cuando y durante cuanto tiempo van a durar las
molestias. Este procedimiento no sólo previene a la gente, para que las actividades no se
conviertan en una desgradable sorpresa, sino que también demuestran que la compañía
constructora está conciente de las molestias causadas. Una adecuada tarea de relaciones
públicas reduce las quejas.

La solución de muchos de los problemas de ruido relacionados con la construcción se ven


dificultados por la naturaleza de las operaciones al aire libre y su continuo movimiento
alrededor de la obra. La reducción del ruido en la fuente entonces es de suma importancia
para obtener niveles de emisión sonora razonables. Esto se aplica tanto a las instalaciones
permanentes de operación, como compresores y generadores, como a los ruidos de corta
duración y altas intensidades. Algunos procesos, como el uso de piloteras y la compactación,
generan también niveles altos de vibraciones, que se transmiten por el suelo y que se
manifiestan como ruidos considerables en edificios apartados de la obra. El ruido aéreo
puede ser aceptable, pero a menudo se producen quejas por temor de que la vibración
produzca daños a las propiedades, aunque no es común que esto suceda.

Las fuentes de ruido pueden frecuentemente hacerse menos molestas reemplazándolas por
un proceso o máquina menos ruidoso, por ejemplo, romper hormigón con máquinas
hidráulicas en lugar de martillos neumáticos o emplear pernos extensibles en lugar de
remaches. Los piloteras que no emplean métodos de impacto sino arietes hidráulicos para
hincar los pilotes, a veces vibrándolos para constribuir al proceso, son de particular interés
para la reducción del ruido.

Donde no es posible reducir el ruido en la fuente, se pueden erigir rápidamente alrededor


del área de trabajo cerramientos temporarios para reducir el ruido a niveles aceptables,
por lo menos para los habitantes de los edificios vecinos. Para el operador, esto puede
causar un problema mayor debido a que el cerramiento tiende a incrementar el ruido
recibido por reflexión en las paredes. Estos pueden reducirse forrando las paredes
internas del cerramiento con material absorbente. Las pantallas y los cerramientos
parciales también pueden ser útiles, aunque debe tenerse cuidado que no reflejen el sonido
hacia otras zonas sensibles. La maquinaria autopropulsada de la obra puede ser dotada de
silenciadores más eficientes, que reducen las emisiones sonoras hasta en 20 dB en algunos
casos, y cerramientos parciales para los motores podrían producir mejoras adicionales de
hasta unos 5 dB.

La amplia variación de los niveles del ruido y sus características en cualquier posición de
medición cerca de una obra en construcción lleva al problema de encontrar unidades que
describan el ambiente adecuado y determinen límites. Para la evaluación, habitualmente se
emplean Leq y LDN. La primera norma en el mundo en ocuparse del tema fue una British
Standard del año 1975, que recomendaba el empleo del LAeq con un límite de 75 db(A),
medido en un período de 12 horas durante el día, de 7.00 a 19.00 horas. También suelen
establecerse límites a los picos absolutos y ruidos impulsivos adecuados a las condiciones
locales, aunque todavía no hay acuerdo universal sobre los problemas asociados con los
ruidos impulsivos y suele haber controversia al respecto. En todo instante, sin embargo,
debe prestarse atención a mantener la exposición sonora de los empleados por debajo de
los límites establecidos por ley para protegerlos del daño auditivo.

El monitoreado de las obras en construcción se ve complicado por distintos factores que


deben tenerse en cuanta cuando se organiza una evaluación.

1. El nivel fluctúa ampliamente durante el día, con ruidos muy intensos que se
producen durante intervalos de tiempo muy cortos, de manera que el tiempo de
medición debe ser suficientemente largo para ser representativo. Esto puede
requerir monitoreado de largo plazo debido a los muchos procesos que ocurren con
poca frecuencia.

2. Los ruidos impulsivos, que pueden ser predominantes en algunas obras, pueden
requerir una evaluación por separado.

3. Los niveles pueden variar significativamente en diferentes puntos alrededor de la


obra en distintos instantes, dependiendo de la naturaleza de las operaciones.

4. Si la obra está situada cerca de una autopista o camino, vía férrea u otra fuente
ruidosa, el ruido ambiente puede ser suficientemente alto como para interferir con
las mediciones.

La figura 23(a) muestra el registro gráfico en cinta de papel de las variaciones en el tiempo
del nivel sonoro en el trabajo de rotura del pavimento, relleno y compactación en una ruta.
Estas operaciones generan un nivel de ruido continuo muy alto y picos irreguales. El Leq fue
de 89,1 dB aunque el nivel sonoro excedía este nivel en un porcentaje muy pequeño del
período de medición, debido a la importante contribución de los ruidos impulsivos, que
exigen el empleo de un medidor de nivel sonoro de amplio rango dinámico (80 dB en este
caso).

En la Figura 23(b) el nivel sonoro variable en el tiempo corresponde a distintas operaciones


de una obra en construcción. El nivel fluctuante provocado por las diferentes fuentes de
ruido es típico de una obra de este tipo. Aquí también el Leq está dominado por los altos
niveles que existen en tiempos muy cortos y un análisis de parámetros estadísticos,
estudiando durante que proporción del tiempo total se superan ciertos niveles sonoros,
ayudaría a obtener más detalles.
Figura 23

(a) (b)
RUIDOS EN FABRICAS

Los compresores pesados son una fuente importante de niveles de ruido altos en las
fábricas, donde proporcionan aire comprimido al sistema central, en las oficinas y negocios
en los que forman parte del sistema de acondicionamiento de aire y plantas de
refrigeración y en las obras en construcción, en las que proporcionan la energía para las
herramientas neumáticas. Existe inclusive una norma ISO dedicada al método para medir
ruido generado por compresores utilizados al aire libre. La medición del ruido y las
vibraciones generadas por un equipo de este tipo proporciona información sobre el espectro
generado, con el objetivo de reducir el nivel sonoro el áreas de trabajo adyacentes. Cuando
se trata de máquinas grandes, gran parte del ruido recibido se debe a las vibraciones de las
máquinas. Mejorando el montaje y balanceo de la misma puede reducir el problema,
mientras que la reducción del ruido generado por la máquina no lo logrará.

En la figura 24, que sigue, se observan gráficos de análisis en bandas de octava del ruido y
las vibraciones de un compresor. El nivel sonoro lineal en el primer caso, el nivel sonoro
compensado A en el segundo y el nivel de vibraciones en la base del compresor en el tercer
gráfico.
RUIDOS EN OFICINAS

La reducción del nivel sonoro requerida en una situación determinada depende sobre todo
de la función que cumple esa área y del nivel de ruido existente en ella. El criterio
predominante es el de preservar la audición. En circunstancias menos graves, el nivel de
ruido aceptable quedará definido por la necesidad de comunicarse, el confort de los
empleados o la necesidad de evitar quejas de la comunidad. En las oficinas, es poco
probable que encontremos niveles sonoros capaces de producir daños a la audición o quejas
de la comunidad, de manera que en este caso el criterio de ruido vigente quedará
establecido por la necesidad de mantener conversaciones, hablar por teléfono y evitar la
distracciones provocadas por los ruidos intrusos. Es necesario tener en cuenta en estos
casos que si el ruido de fondo es muy bajo se acentúa la molestia producida por los ruidos
externos y también permite que las conversaciones privadas sean fácilmente escuchadas.
Esto puede ocurrir dentro de la oficina y entre oficinas si su aislación sonora es baja. Es
posible evitar el problema controlando el ingreso de sonidos externos para que el nivel de
ruido de fondo sea suficientemente alto para evitar que se escuchen la conversaciones
distantes, pero permitiendo que las conversaciones cercanas se lleven a cabo normalmente,
siendo así aceptable para el personal. Otras técnicas pasivas de control de ruido incluyen la
ubicación en lugares adecuados de pantallas acústicas, paneles absorbentes y equipos de
oficina que producen ruido. Las técnicas activas de control sonoro incluyen la utilización de
ruido de banda ancha de espectros de forma adecuada. El ruido interfiere así con el habla y
la hace ininteligible más allá de la distancia normal de conversación, proporcionando áreas
acústicas privadas, al mismo tiempo que enmascara los ruidos potencialmente molestos.
Este método de control del ruido de fondo es útil cuando las medidas normales de aislación
y absorción son inaplicables, o donde existe un ruido de fondo tan bajo que la aislación
requerida es muy alta y llevaría a pesos y costos muy altos. El ruido de las máquinas de
escribir va desapareciendo de las oficinas y el de las impresoras de computadoras se
reduce cada vez más, así que el problema más común en el diseño de oficinas es el de
reducir el ruido de los sistemas de aire acondicionado a niveles aceptables.

Máximo Nivel Sonoro Máximo Nivel Sonoro


esperado esperado
80 dB 80 dB

Aislación máxima
requerida
Aislación máxima
60 dB requerida
Ruido de fondo

Fuente
Fuente 40 dB
sonora
sonora Ruido de fondo

Recinto receptor Recinto receptor

Figura 25. Aislación sonora entre oficinas


EL OÍDO HUMANO

El oído humano, que nos permite la comunicación, el gozo de la música y la localización de


fuentes sonoras, es también receptor de los ruidos indeseables. Es un instrumento
delicado, complejo, bastante sensible y con excelente discriminación en un rango amplio de
frecuencias e intensidades sonoras. Los procesos de recepción y análisis del sonido por el
oído humano son complicados y todavía conocidos sólo en forma parcial.
El oído humano consiste en tres partes principales, el oído externo y el oído medio, que
recogen las ondas sonoras y las pasan al oído interno, lleno de líquido, que actúa como un
transductor, convirtiendo las vibraciones mecánicas en impulsos neurales que llevan la
información acústica al cerebro.
El oído externo consiste en el pabellón de la oreja, el canal auditivo y el tímpano. El pabellón
recoge la onda sonora via aérea y la canaliza hacia el oído medio, haciendo vibrar la
membrana que es el tímpano.
El oído medio actúa como un dispositivo adaptador de impedancias, con tres huesecillos
(martillo, yunque y estribo), que se comportan como un conjunto de palancas, aumentando
las vibraciones del tímpano con una ventaja mecánica (amplificación) de aproximadamente
3:1, transfiriendo la vibración a una membrana del oído interno, llamada ventana oval. El
martillo golpea contra el yunque, que hace lo mismo con el estribo, ligado a su vez con la
ventana oval. El oído medio posee también elementos importantes para la protección del
sistema auditivo, como la trompa de Eustaquio, ligada a la garganta para equilibrar la
presión del aire.
El oído interno, en el que tiene lugar la transformación del suceso acústico en una señal
neural, está compuesto por dos sistemas separados, el canal semicircular que está
sobretodo relacionado con el equilibrio, y el caracol u órgano de Corti, en forma de espiral
cónica, que tiene funciones auditivas.
La cavidad del caracol está llena de líquido y dividida en dos canales longitudinales por la
membrana basilar, que se extiende a lo largo de todo el caracol, excepto por un tramo muy
corto en el extremo más alejado, llamado helicotrema. Cuando el estímulo acústico produce
una perturbación, ésta mueve la ventana oval y produce ondas de presión en el fluido, que
recorren el canal superior, pasan por el helicotrema hacia el canal inferior y finalmente por
la ventana redonda que deflexiona para acomodarlas. Durante su pasaje por los canales, la
perturbación distorsiona la membrana basilar en cuya superficie superior hay miles de
células muy sensibles que registran esta perturbación, llamadas células ciliadas, y la
transforman en impulsos nerviosos que por último son transmitidos al cerebro.
El caracol actúa como un micrófono, que al recibir los sonidos y las palabras los transforma
en estímulos eléctricos y los transmite a un cable que los conduce hasta donde sea
necesario para ser percibidos. Lo mismo que pasa con un micrófono ocurre con el caracol: el
estímulo eléctrico que nace en ella es llevado por el nervio (o cable) hasta el cerebro, que lo
percibe o entiende.
La sensibilidad a la frecuencia varía con la distancia recorrida a lo largo de la membrana
basilar, con distintos tiempos de retraso según la frecuencia, lo que le permite al oído
distinguir entre frecuencias distintas. La máxima respuesta a frecuencias altas ocurre
cerca de la ventana oval, mientras que la respuesta máxima a bajas frecuencias tiene lugar
cerca del helicotrema.
La direccionalidad se percibe mediante un proceso de correlación cruzada entre los dos
oídos. La diferencia de tiempo entre la llegada del sonido a uno y otro oído (izquierdo y
derecho), proporciona información sobre la dirección de llegada, siendo por ello necesario
mantener los dos oídos sin pérdidas de sensibilidad.
Con este sistema el oído puede detectar el sonido en ámbitos de frecuencias e intensidades
enormes. La frecuencia más alta que el oído humano sano puede detectar es 1000 veces la
menor, y el sonido más intenso puede ser un millón de veces mayor que el más débil que se
12
puede registrar (relación 10 :1).
Entre el nivel de presión sonora que medimos y la percepción del mismo sonido por parte del
oído humano no existe una relación simple. La sonoridad de un tono puro de nivel sonoro
constante, que es quizás la señal acústica más sencilla, varía con la frecuencia de ese tono
y la de un pulso corto variará durante la duración del mismo, aunque la presión sonora puede
ser la misma en cada caso. De manera que el tratamiento del ruido y sus efectos es
complicado y deben tenerse en cuanta gran cantidad de parámetros para obtener una buena
correlación entre las mediciones y la percepción o reacción humana.
El oído puede ser considerado un conjunto de filtros pasabanda de ancho relativo constante
(ancho porcentual constante), solapados, con las características normales de los filtros
prácticos.
Las curvas de igual sonoridad son el resultado del tratamiento estadístico de muchos
ensayos realizados en laboratorio en distintas condiciones, con grupos de sujetos
expuestos entre los 18 y 25 años. En la siguiente figura 26, se observan las curvas patrón
de audibilidad para tonos puros.

Figura 26. Curvas patrón de audibilidad para tonos puros.


PERDIDA DE LA AUDICION

Cualquier reducción en la sensibilidad del oído es considerada pérdida de audición. La


exposición a niveles altos de ruido durante períodos largos daña las células del caracol,
aunque el tímpano es raramente dañado por el ruido industrial. Existe también otra pérdida
de audición a frecuencias altas causada por el envejecimiento.
El primer efecto fisiológico de la exposición a niveles altos de ruido es la pérdida de
audición en la banda de frecuencias de 4 a 6 kHz. Este efecto se acompaña generalmente
por la sensación de percepción del ruido después de cesar el ruido. Este efecto es
temporario y se recupera el umbral de audición original. Si la exposición al ruido se repite
antes de la completa recuperación del oído, la pérdida temporaria de audición puede
volverse permanente, en la banda de 4 a 6 kHz y por debajo y encima de esta banda
también.
El ruido produce en el cuerpo humano también efectos extra-auditivos, por ejemplo,
aceleración de la pulsación, aumento de la presión sanguínea y estrechamiento de los vasos
sanguíneos. Las exposiciones prolongadas al ruido pueden producir sobrecarga en el
corazón, con secreciones anormales de hormonas y tesiones musculares. El efecto de estas
alteraciones se manifiesta como nerviosismo, fatiga mental, frustración, y otros que
resultan en un aumento del ausentismo laboral. Irritabilidad, fatiga y conflictos sociales
también son comunes entre los trabajadores expuestos al ruido.
PROTECCION AUDITIVA

En relación con la pérdida auditiva debida al ruido, la mayoría de las investigaciones


coinciden en que:

1. La función más importante del oído es entender la conversación humana.


2. La dificultad en la recepción del sonido es significativa para pérdidas de la
audición mayores que 25 dB (valor medio en las frecuencias de 500 Hz, 1 kHz y 2
kHz).
3. La exposición a niveles de presión sonora inferiores a 80 dB(A) - para el 90 % de
la población - no provoca dificultades en la sensación e interpretación del sonido.
4. La pérdida de audición por exposición a niveles que superan los 80 dB(A) Depende
de la distribución de los niveles con el tiempo de exposición y de la susceptibilidad
individual.

Para cuantificar y garantizar el confort acústico y el estado del sistema auditivo se han
desarrollado circuitos y criterios. Por ejemplo, circuitos electrónicos de sensibilidad
variable con la frecuencia, que reproducen el comportamiento de la audición humana, que
son los denominados circuitos de compensación (o ponderación) A, B, C y D.
Cuando las mediciones muestran que los niveles de presión sonora son demasiado altos, de
una máquina por ejemplo, deben adoptarse medidas para reducirlos. El término
conservación de la audición debe entenderse en el sentido más amplio como el medio de
prevenir los daños del sistema auditivo y no simplemente en proporcionar sistemas de
protección de la audición para las personas expuestas. Un programa de reducción del ruido
puede ser bastante complejo, pero existen algunos pasos generales que pueden
mencionarse:

1. Eliminar o reducir el nivel de ruido en la fuente, ya sea mediante tratamiento acústico


de las superficies de la máquina, cambios en el diseño de la misma o reemplazándola por una
más silenciosa. En la fuente, la solución puede involucrar:

1.1 La especificación de los niveles máximos admitidos para el equipamiento y


los procesos industriales ya en la etapa de compra.
1.2 La predicción de los niveles de potencia sonora para las fuentes que serán
instaladas en plantas nuevas y ampliaciones de las plantas ya existentes.
1.3 Substitución de las máquinas, equipos y procesos industriales por otros más
silenciosos.
1.4 Modificaciones en la fuente que involucren: reducción de las fuerzas
dinámicas y velocidades, balanceo dinámico, aislamiento y control de las vibraciones,
uso de amortiguadores, modificación de la distribución de masas y regidez para
evitar las resonancias, reducción de la velocidad de los fluidos y turbulencias y
reducción de las áreas de las supercies que vibran.

2. Cortar el camino de transmisión del sonido. Por ejemplo, instalando un cerramiento o


pantallas acústicas alrededor de la máquina y empleando montajes antivibratorios para
evitar la transmisión por el piso. El ruido puede reducirse aún más revistiendo las paredes,
el cielorraso y el piso con material absorbente para reducir las reflexiones. Una solución
alternativa es la de ubicar a los operadores en refugios contra el ruido o cabinas. Las
soluciones en la trayectoria pueden involucrar:
2.1 Cerramientos,.
2.2 Pantallas acústicas,
2.3 Absorción o aislamiento sonoro,
2.4 Silenciadores,
2.5 Aislamiento de las vibraciones y choques.

3. Las soluciones en el receptor pueden conseguirse con:

3.1 El uso de cabinas de protección.


3.2 Equipar con protectores auditivos a las personas expuestas hasta que sean
adoptadas las acciones correctivas de reducción del ruido. Sin embargo, no debe
considerársela una solución permanente.
3.3 La reducción de la jornada de trabajo en los ambientes ruidosos, con
traslado del personal a otros ambientes más silenciosos, reduciendo así la dosis de
ruido de cada trabajador.
3.4 En casos muy graves, puede que sea necesario parar la máquina que produce
el ruido. También es posible reducir el tiempo de operación, trasladar la fuente
sonora transgresora a otra ubicación o rotar a los trabajadores expuestos para
reducir su tiempo de exposición al ruido en cuestión.

Uno de los primeros pasos de un proyecto de reducción del ruido consiste en la preparación
de un mapa de ruido para identificar y cuantificar las fuentes de ruido, trazando un
esquema razonablemente exacto con las ubicaciones relativas de las máquinas, los procesos
y otros puntos de interés. A este esquema se le añaden los niveles de presión sonora
globales en dB(A), tomados en un número adecuado de posiciones en torno del área que se
investiga. Cuanto mayor es el número de mediciones, más exacto será el relevamiento. Los
modos de distribución del ruido se visualizan mejor trazando las líneas de unión entre los
puntos de igual nivel de presión sonora. Un relevamiento de este tipo mostrará de
inmediato las zonas de ruido peligrosas, constituyendo el punto de partida para la
planificación de las medidas que deberán adoptarse para proteger a los trabajadores
expuestos. Suelen indicarse en rojo las zonas del mapa de ruido en que será obligatorio el
empleo de protectores auditivos, hasta que se apliquen las acciones necesarias para reducir
el ruido en la fuente. Una vez adoptadas todas las providencias necesarias, se realizará una
serie de nuevas mediciones de ruido que darán una imagen clara de como se han modificado
los niveles de ruido comparados con los iniciales.
Conocer los espectros de potencia sonora y de presión sonora de las fuentes, en dB, es
esencial para cualquier proyecto de control del ruido. Los espectros de potencia sonora de
las máquinas pueden ser proporcionados por el fabricante o pueden ser medidos en
laboratorio, en cámara anecoica, semianecoica o reverberante, con distintos métodos
normalizados. También puede medírselos en el campo ("in situ"), con técnicas de
comparación o con medidores de intensidad acústica, que emplean dos micrófonos muy
próximos.
La remoción de los riesgos del ruido, o de las personas de las zonas de ruido, es el camino
más correcto para preservar la audición. Esto debe examinarse en cada caso, aunque
lamentablemente, el control del ruido de algunas máquinas o procesos es dificil, ya sea por
el alto costo involucrado o por la imposibilidad técnica de realizar modificaciones. En
algunos casos esta forma de control del ruido deberá esperar hasta que la máquina en
cuestión pueda ser modificada o sustituida, provocando atrasos, a veces considerables, en
la aplicación del programa de protección. En algunas máquinas o procesos es posible aplicar
cerramientos u otros tratamientos locales, teniendo en cuenta que la ventilación,
refrigeración, acceso de materiales y personal, mantenimiento, etc..., no sean perturbados.
En algunos procesos continuos, los instrumentos de control y de monitoreado se colocan en
consolas centrales que pueden encerrarse en refugios de atenuación sonora. En otros casos
en los que sólo se requieren inspecciones periódicas, puede proporcionarse un refugio
contra el ruido, donde los operadores permanecerán durante el tiempo entre inspecciones.
Es importante destacar que los refugios generalmente no proporcionan una gran protección
para los trabajadores de una industria porque reduciendo el tiempo de exposición a la
mitad sólo se obtiene una reducción de 3 dB en la dosis.
La rotación de funciones se convierte en algo práctico sólo donde los niveles de ruido están
un poco por encima de los niveles aceptables, ya que, como se acaba de mencionar, una
reducción a la mitad del tiempo de exposición sólo equivale a una reducción de la dosis en 3
dB.
Todos los contratos para provisión de maquinaria nueva debe incluir una especificación de
ruido. El dato, que será proporcionado por el fabricante, permitirá prever los niveles de
ruido en el ambiente en que será instalado el equipamiento. Para ello será necesario conocer
el nivel de potencia sonora de la fuente y desarrollar un modelo matemático del ambiente.
Cuando las técnicas de control de ruido no puedan ser aplicadas, o durante los períodos de
implantación, se emplearán como paliativo sistemas de protección auditiva. En la práctica, la
modificación de una planta industrial puede llevar años, lo que obliga a tener cuidado en la
selección de los protectores auditivos adoptados. Los factores que deberán tomarse en
cuenta para seleccionar protectores auditivos entre los existentes en el mercado incluyen
confort, costo, durabilidad, estabilidad química, higiene y aceptación por parte del usuario.
Una parte importante de cualquier programa de conservación de la audición es que debe ser
aceptado por personas de cualquier nivel, desde el gerencial hasta los trabajadores de
planta. Involucrar a los representantes de los trabajadores ya en las etapas iniciales del
proyecto es un paso importante y normalmente permite obtener mayor cooperación por
parte del personal. Se emplearán todas las técnicas educativas posibles para suplementar el
contacto del personal con los sectores médicos y de personal, proporcionando copias de las
reglamentaciones vigentes en la materias y otras publicaciones oficiales de naturaleza
similar.
Si todas las medidas de conservación de la audición fueran aplicadas correctamente, las
audiometrías en la industria no serían necesarias. Pero, debido a fallas humanas, los
protectores auditivos no se emplean siempre en la forma adecuada. Además, los límites de
aceptables del nivel de ruido han sido diseñados para proteger solamente a un cierto
porcentaje de las personas expuestas, siendo todos estos argumentos a favor de la
realización periódica de audiometrías.
AUDIOMETRIAS

Se denomina audiometría al proceso de determinar el umbral de audición, es decir, el nivel


de presión sonora mínimo que produce una sensación sonora en el sujeto a una determinada
frecuencia.

Los sistemas de Higiene y Seguridad Industrial incluyen con frecuencia pruebas


audiométricas como parte integral del programa de conservación de la audición.
Generalmente, se requiere que las personas que trabajen en ambientes particularmente
ruidosos se sometan a audiometrías antes de iniciar su trabajo en esos sectores y a
intervalos regulares durante su desempeño en esas áreas. El objetivo de la audiometría
inicial es el de determinar la sensibilidad auditiva previa al empleo y si es posible,
identificar a los trabajadores con peculiaridades auditivas o cuyo sistema auditivo sea
particularmente susceptible de sufrir daños por ruidos. La determinación del estado del
sistema auditivo de un candidato al empleo en puestos de trabajo ruidosos es sobre todo
necesario en la actualidad, cuando muchos jóvenes de 18 años exhiben pérdidas auditivas
notables, debido sobre todo a la exposición a altísimos niveles de ruido en discotecas y
otros lugares de diversión.

Figura 27. Audiogramas de un hombre joven (arriba) y de una persona mayor (abajo).
Los trabajadores cuyas audiometrías muestren que necesitan tratamiento especializado,
podrán recibirlo, y aquellos con el sistema auditivo muy sensible podrán ser derivados a
puestos de trabajo más silenciosos. Al mismo tiempo, el equipo de salud ocupacional obtiene
umbrales pre-ocupacionales con los cuales se compararán los audiogramas subsiguientes de
cada trabajador. Esto es de fundamental importancia para el caso de reclamos judiciales
basados en pérdidas auditivas. Un examen preocupacional es la única manera de determinar,
en el caso de reclamo por pérdida auditiva, si esta se debe a la exposición en el puesto de
trabajo o a alguna exposición previa o enfermedad o daño físico.

Después de la audiometría inicial, deben realizarse audiogramas a intervalos regulares para


determinar los efectos de la exposición sonora sobre el umbral auditivo del trabajador
expuesto. Cualquier cambio que se produzca en la sensibilidad auditiva puede reconocerse
rápidamente, permitiendo así que el trabajador reciba tratamiento médico o que sea
transferido a puestos de trabajo en áreas menos ruidosas.

El audiograma mismo se obtiene aplicando un nivel sonoro que cambia lentamente a un oído a
la vez, casi siempre por medio de auriculares y con el sujeto indicando el nivel al cual puede
oirlo. Este procedimiento se lleva a cabo normalmente a varias frecuencias. De esta
manera, pueden determinarse los umbrales auditivos de los sujetos y compararse con
curvas normalizadas que representan el umbral normal obtenido a partir de pruebas con
adultos jóvenes con audiciones normales. Entonces, el requerimiento básico que debe
cumplir un audiómetro es que tenga un rango dinámico amplio para poder responder a las
amplias variaciones de la sensibilidad auditiva de la población y que pueda operar dentro del
rango de frecuencias de interés. Este es generalmente el de las frecuencias medias y altas
por encima de 500 Hz, pero puede variar dependiendo del uso a que se destinen los
resultados, es decir al seguimiento industrial o a la investigación audiológica. El umbral de
audición nominal debe ser referido a un valor normalizado universal, para que puedan
realizarse comparaciones entre audiogramas.

Pérdidas auditivas con la edad: Las pérdidas auditivas con la edad se producen a
frecuencias altas, como se observa en las dos audiogramas de la figura 27, que muestran,
arriba, el que corresponde a una persona jóven, donde sólo se la observa para el jóven a 8
kHz, mientras que para la persona mayor, abajo, se observa sobre todo a frecuencias
mayores a 3 kHz.

Las pérdidas auditivas relacionadas con el envejecimiento tienden a ser pequeñas hasta los
30 años, aproximadamente, aumentando luego rápidamente con la edad. Las frecuencias
bajas, debajo de 1 kHz, son relativamente poco afectadas, pero la pérdida aumenta
constantemente con la frecuencia.

No toda la pérdida debe atribuirse a la edad. Una parte puede atribuirse al ruido que al que
el hombre moderno se ve sometido en sus actividades diarias. Pero las pérdidas "no
ocupacionales" son difíciles de cuantificar. Para poder calcular el daño auditivo que puede
atribuirse a los efectos de la exposición al ruido, debe aplicarse a los audiogramas una
corrección que tiene en cuenta la pérdida dependiente de la edad del sujeto.
Pérdidas auditivas debidas a la exposición al ruido: Si se expone al oído a niveles
sonoros altos durante períodos cortos y se realiza inmediatamente después un ensayo de
sensibilidad auditiva, éste revela una pequeña pérdida auditiva conocida como corrimiento
temporario del umbral auditivo. Como el fenómeno es transitorio, el oído recupera su
sensibilidad original en un lapso relativamente breve.

Sin embargo, si el nivel y/o el tiempo de exposición aumentan, también lo hacen el


corrimiento temporario del umbral y el tiempo que le lleva al oído recuperarse. Mientras
que los tiempos de exposición sean relativamente cortos y los intervalos entre ellos largos,
los efectos permanentes serán insignificantes. Lamentablemente, una gran cantidad de
personas trabajan en fábricas y talleres en los que los niveles sonoros son altos y cuando la
exposición tiene lugar regularmente durante 8 horas al día, año tras año, los efectos dejan
de ser temporarios. Se produce así una pérdida auditiva permanente, que se agrava con el
tiempo y llega a impedir mantener una conversación normal, convirtiéndose en último
término en una discapacidad permanente. A partir de entonces el daño es permanente e
irreversible, ya que no hay posibilidad alguna de que el "reposo" lleva a una recuperación.

La forma en que tiene lugar la pérdida de la audición es notablemente independiente del


mecanismo que la produce. Casi siempre aparece un pozo en el audiograma,
aproximadamente a 4 kHz, cualquiera que sea el contenido en frecuencias de la exposición
al ruido que produzca el daño, y el corrimiento mayor se produce invariablemente a las
frecuencias por encima de las del ruido. Esta es una característica de la pérdida auditiva
por exposición al ruido y aparece en ambos tipos de corrimiento del umbral, ya sea
temporario o permanente.

El daño permanente comienza, como el temporario, con una caida en la sensibilidad auditiva
alrededor de los 4 kHz, y a medida que la exposición aumenta, el corrimiento se hace mayor
y se extiende gradualmente a las frecuencias bajas.

Ruido impulsivo: El ruido impulsivo es muy importante tanto como causa de molestias como
en su caracter de peligro para la audición. Se produce ampliamente en la industria y la
construcción, producido en procesos tales como remachado, tratamiento de materiales, ...,
y en las formas explosivas de liberación de energía, es decir, armas de fuego, voladuras,
explosiones, ... Objetos aparentemente tan inofensivos como una pistola de juguete o la
pirotecnia, son capaces de emitir niveles peligrosamente altos de ruidos impulsivos.

Basándose en estudios audiométricos y en exámenes detallados de las características


físicas de las fuentes impulsivas, se han podido identificar algunos factores importentes
para el daño que causan. Entre ellos, el nivel pico, la duración, el tiempo de crecimiento, y
en el caso de sucesos repetidos o campos reverberantes, la tasa de repetición o la
intensidad de la reflexión, respectivamente. El problema es más complejo debido a que la
sonoridad de un pulso se reduce con su longitud por debajo de cierta duración crítica. Los
impulsos acústicos de muy corta duración, que puedan ser suficientemente intensos como
para contribuir a la pérdida auditiva, pueden sonar relativamente bajos a un observador
que, en consecuencia, puede subestimar su peligrosidad.
PROTECTORES AUDITIVOS

El uso de un protector auditivo individual para reducir los niveles de ruido excesivos a los
cuales están expuestos los trabajadores a un nivel aceptable es una práctica común cuando
las técnicas de control de ruido no son aplicables de inmediato. No es un método definitivo
ya que los protectores son incómodos, dificultan o impiden la comunicación verbal, la
audición de alarmas sonoras, ...El protector actúa como barrera acústica que protege el
oído interno, que es donde se producen los daños a la audición. Su funcionamiento depende
tanto de sus propias características como de las de las características fisiológicas y
anatómicas del usuario.

Los fabricantes deben en cada caso describir las técnicas de ensayo utilizadas en los
laboratorios en que los protectores fueron sometidos a pruebas según normas y
proporcionar instrucciones para su colocación. También deben proporcionar información de
la desviación estándar σ debida, entre otros factores, a las diferencias anatómicas entre
los individuos involucrados en los ensayos.

En una persona provista de un protector auditivo, la energía sonora llega al oído interno por
transmisión vía ósea y por los tejidos, por las vibraciones del protector, por transmisión a
través del material del protector y por contacto entre el protector y la cabeza.

El primer caso es el más crítico, porque el protector actúa reduciendo los sonidos que
llegan al sistema de audición vía aérea y deja pasar una parte a través de huesos y tejidos.

En cuanto a las vibraciones del protector, debe considerarse que el contacto de un


protector externo con la cabeza se hace mediante el material flexible de la copa. Si el
protector vibra contra la almohada y el aire que la copa contiene, que forman un sistema
masa - resorte. También pueden vibrar los protectores internos, debido a la flexibilidad del
canal auditivo, limitándose de este modo la atenuación. Es por este motivo que a
frecuencias bajas la atenuación queda reducida a un valor entre 25 a 40 dB.

Los materiales usados en los protectores limitan la atenuación a través de esta vía. Las
partes más livianas, como las almohadillas, constituyen el camino más crítico para la
reducción de la energía sonora.

El contacto entre el protector y la cabeza depende del ajuste de la copa alrededor de la


oreja, y para los protectores internos, del ajuste al contorno del canal exterior del oído.
Por este motivo, la atenuación del protector puede reducirse de 5 a 15 dB.

Los dos últimos casos son los de más dificil resolución en la práctica y aunque se resuelvan,
es inevitable que algún sonido llegue al oído mediante los dos primeros mecanismos
mencionados. De manera que la transmisión por vía ósea y tejidos define el límite máximo
de atenuación proporcionado por un protector. La sensibilidad del oído a transmisión vía
ósea es menor que su senbilidad a la transmisión vía aérea a través del oído externo. Por
ejemplo, a 1 kHz, la sensibilidad vía ósea puede ser hasta 55 dB menor que a la vía aérea, de
manera que la atenuación que proporciona un protector será de no más que 55 dB a esa
frecuencia.
TIPOS DE PROTECTORES AUDITIVOS

Los protectores auditivos pueden ser externos, también llamados de copa, e internos,
dependiendo su selección en cada caso del tipo de ruido ambiente, el comfort, la aceptación
por parte del trabajador, el costo, la durabilidad, los problemas de comunicación, de
seguridad y de higiene.

PROTECTORES DE TIPO INTERNO

1.1 Protectores de tipo descartable: Estos protectores, que se colocan en el canal


externo del oído con cierta fuerza para que adopten la forma de éste, son muy
usados debido a su costo reducido, existiendo los de algodón parafinado, espuma
plástica y fibras de vidrio especiales. Los de algodón parafinado son de baja
calidad, porque se contaminan rápidamente y debido a su reducida elasticidad rara
vez encajan bien en el canal auditivo. Aquellos de espuma polimerizada se expanden
al ser colocados y son bastante eficaces y cómodos. Son más caros, por lo que se los
suele lavar y volver a utilizar. Los más prácticos son los de fibra de vidrio, pero
aunque son cómodos, deben tenerse en cuenta las instrucciones de cada fabricante
para que su colocación garantice un uso se eficiente.

1.2 Protectores de tipo premoldeado: Se fabrican con materiales elásticos que no sean
tóxicos, para que se adapten rápidamente a las distintas formas del canal del oído.
Deben ser lavables y garantizar que el material empleado no se altere con el uso ni
lo contaminen la cera del oído, ni el sudor o los cosméticos,... Existen distintos
modelos y distintos tamaños para cubrir una parte considerable de la población
expuesta. Presentan el inconveniente de que para funcionar adecuadamente se los
debe colocar firmemente y esto puede volverlos incómodos, sobre todo por las
irregularidades del canal auditivo de un gran numero de personas. Además, los
lavados periódicos pueden hacerles perder elasticidad, siendo así limitada su vida
útil.

1.3 Protectores moldeables: Fabricados con pastas de siliconas, estos protectores se


recomiendan para su uso en las industrias alimenticias y aquellas otras en que las
condiciones desfavorables de calor y humedad desaconsejan la utilización de los
protectores de copa. Se moldean en el propio canal auditivo del usuario, de manera
que su atenuación depende bastante de la experiencia al moldearlo y usarlo. Cuando
están bien colocados, ofrecen una atenuación similar a los de copa.

PROTECTORES EXTERNOS O DE COPA

Ofrecen mayor protección que los de tipo interno, se adaptan más fácilmente a los
distintos usuarios y se remueven más fácilmente, además de ser más higiénicos, por lo que
se los recomienda para el uso en áreas que no son limpias y en aquellos casos en que el
trabajador circula alternadamente por zonas ruidosas y silenciosas en las que se los
remueve con facilidad. Se fabrican con materiales rígidos revestidos con un colchón
circular de espuma, que debe cubrir completamente la oreja. La atenuación que ofrecen
depende parcialmente de la presión que ejerce sobre los lados de la cabeza y la falta de
comodidad en su uso depende a su vez de la distribución de esa presión.

Cuando no es suficiente la atenuación de un sólo protector para reducir los niveles de ruido
ambiente, el uso simultáneo de un protector externo y uno interno puede ser la solución que
proporcione mayor atenuación. Pero la atenuación del uso simultáneo de ambos protectores
no es la suma de ambas porque hay interacción entre ambos tipos, por el acoplamiento del
aire en el canal auditivo y el acoplamiento mecánico a través del tejido del oído. La
atenuación total será mayor que la mayor atenuación de los dos.

El nivel de ruido al que el usuario estará expuesto determina la eficiencia del protector. La
atenuación esperada puede calcularse con los datos de atenuación proporcionados por el
fabricante y el espectro de ruido ambiente en el que se los empleará. En la tabla 2
siguiente se proporciona un ejemplo.

El límite inferior de la atenuación proporcionada por un protector puede determinarse


substrayendo una desviación estándar para un límite de confianza del 84% y suponiendo una
distribución Gaussiana. O substrayendo 2σ para el intervalo de confianza del 98%.

TABLA 3

FRECUENCIA 125 250 500 1k 2k 4k 8k


NPS 83,9 93,4 101,8 106,0 102,2 97,0 88,9
Atenuación media 14 19 31 36 37 48 40
σ 5 6 6 7 7 7 8
Atenuación - σ 9 13 25 29 30 41 32
Atenuación - 2σ 4 7 19 22 23 34 24
NPS (84%) 74,9 80,4 76,8 77 72,2 56 56,9
NPS (98%) 79,9 86,4 82,8 94 79,2 63,0 64,9

donde todos los niveles están expresados en dB(A).

NRR (Nivel de Reducción de Ruido)

Para simplificar la comparación y selección de protectores auditivos se ha ideado la forma


de transformar la atenuación media y la desviación estándar en un número único
denominado Nivel de Reducción de Ruido o NRR. Se lo calcula a partir del Nivel de Presión
Sonora del ruido ambiente analizado en bandas de frecuencia, al que substrae en cada
banda la suma de la atenuación y la desviación estándar para un nivel del 98% de confianza.

dB(A) = dB(C) - NRR

donde: dB(A) es el nivel total que alcanza el sistema auditivo del usuario con el protector,
dB(C) es el nivel total en el ambiente y
NRR se obtiene de acuerdo con el ejemplo de la tabla 3, considerando una situación
de colocación ideal y una jornada con 100% de colocación del protector por parte del
usuario.

TABLA 3

FRECUENCIAS 125 250 500 1k 2k 4k 8k


(a) Niveles en 1/3 83,9 91,4 96,8 100,0 101,2 101,0 98,9
octava en dB(A) de
un ruido rosa 100
dB/banda
(b)Atenuación 13,0 13,0 18,0 27,0 30,0 41,5 38,5
media
(c) 2σ 4,8 3,6 6,0 6,8 6,0 9,0 14,6
(d) Niveles en 75,7 82,0 84,8 79,8 77,2 68,5 75,0
dB(A) con uso del
protector
d=a-b+c
(e) Nivel global con protector = 88,3 dB(A)
(f) NRR = 107,9 - (nivel global calculado en (e)) - 3,0 dB = 107,9 - 88,3 - 3
= 16,6 dB

A 4 000 Hz se emplea la media aritmética de los valores de atenuación a 3 150 y 5 000 Hz


y a 8 000 Hz la media de los datos a 6 300 y 8 000 Hz.

El nivel global se calcula mediante la fórmula logarítmica para la suma de decibeles:

0,1.75,7 0,1.82 0,1.84,8 0,1.79,8 0,1.77,2 0,1.68,5 0,1.75


10 log(10 + 10 + 10 + 10 + 10 + 10 + 10 )
= 88,3 dB(A)

Para el uso de los protectores auditivos en la mayoría de las situaciones que se presentan
en la industria, deben tenerse en cuenta factores de higiene, incomodidad, efectos sobre la
comunición verbal, sobre la localización direccional y las señales de alarma, seguridad y
costos.

Los protectores pueden causar infecciones o enfermedades del oído si no se toman en


cuenta factores de higiene, que incluyen la necesidad de que siempre se los guarde limpios,
libres de productos químicos, grasas,..., y se los manipule con las manos limpias. Los del tipo
premoldeado deben ser esterilizados como mínimo una vez por semana, incluyendo el
estuche, quince minutos en agua hirviente. Las copas de los protectores externos rara vez
producen infecciones y son una alternativa a los protectores internos. En cuanto a la
transpiración que producen los protectores de copa en ciertos ambientes puede reducirse
empleando gasa quirúrgica o algo similar entre la copa y los lados de la cabeza. Para
preservar la seguridad del usuario los protectores no deberán ser construidos con
materiales granulados que puedan desprenderse y contaminar el oído.

La incomodidad debida a la presión de los protectores que se tienen colocados suele


atenuarse con la costumbre. Los protectores de espuma expandida son los menos
incómodos. Los de copa y los moldeados son razonablemente cómodos, aunque las vinchas
produzcan cierta falta de confort.

Con el uso de los protectores de copa se pierde un poco el sentido de localización de


fuentes sonoras. Con los protectores internos, que no recubren toda la oreja, la pérdida es
menor. Si este sentido de localización fuera importante para la seguridad del operario, se
preferirán en consecuencia los protectores internos. Las señales de alarma deberán ser
modificadas en las áreas de uso de los protectores, mediante el uso simultáneo de señales
luminosas.

En los ambientes con ruido cercano a 95 dB(A) en las bandas de frecuencias distintas a las
de la voz humana, la atenuación de los protectores no debe interferir la inteligibildad de la
comunicación y hasta podrían mejorarla, cuando la conversación tenga lugar a un volumen de
voz razonablemente alto. El entrenamiento de los usuarios respecto de las dificultades del
uso de protectores auditivos debe preceder a la implantación de su uso regular. El
movimiento de los labios, las manos o el rostro suelen ser empleados para compensar las
dificultades en la comunicación.

El uso constante del protector auditivo durante la jornada laboral es sumamente


importante. La pérdida auditiva está directamente relacionada con el nivel equivalente Leq
dB(A) y para un aumento de 3 dB en el nivel equivalente de exposición se debe reducir la
jornada laboral a la mitad. Por ejemplo, un trabajador provisto de protector auditivo que le
proporciona una atenuación de 20 dB (A) para uso constante, tendrá una atenuación de sólo
3 dB para una reducción de su uso al 50 % del tiempo de trabajo.
MEDICIÓN DE RUIDO

Las mediciones de ruido y vibraciones constituyen herramientas muy útiles para el


diagnóstico en los programas de control y permiten cuantificar y analizar en forma precisa
las condiciones ambientales de molestia. Debido a las diferencias individuales, el grado de
molestia no puede ser medido para cada persona, por lo que las mediciones son el medio
objetivo para determinar el grado de molestia en distintas condiciones.
Micrófonos, altoparlantes, acelerómetros y excitadores de vibraciones, entre otros, son
transductores empleados para transformar los sonidos y las vibraciones en una señal
eléctrica analógica, o viceversa. La señal eléctrica contiene toda la información sobre el
fenómeno físico, debiendo ser transformada en forma apropiada para la realización del
análisis. La amplitud instantánea representada en función del tiempo rara vez permite
extraer conclusiones útiles para la solución de un problema. Por este motivo se han
desarrollado el análisis en función de la frecuencia (amplitud como función de la
frecuencia) y el análisis estadístico (que puede realizarse tanto en el dominio del tiempo
como en el de la frecuencia).
Un sistema básico para la medición de ruido consiste en un micrófono que convierte la
magnitud física "presión sonora" en una señal eléctrica. Esta señal eléctrica es de pequeña
magnitud y debe pasar por pre-amplificadores lineales y circuitos de compensación (A, B, C
o D) y filtros pasabandas (octava o tercio de octava por ejemplo). Posteriormente, la señal
pasa por una etapa de amplifición variable y por un detector RMS (Root Mean Square, valor
cuadrático medio o eficaz) con distintas constantes de tiempo de medida. La señal
instantánea estará dada en dB, dB(A), dB pico o dB impulso y estará disponible en una
salida analógica para grabación, monitoreado en osciloscopio, análisis digital o análisis
analógico externo.

MICROFONO

El micrófono es el elemento más caro de un sistema de medición y sus características se


expresan a través de su curva de respuesta a la frecuencia, rango dinámico, directividad,
estabilidad y sensibilidad. La respuesta a la frecuencia de un micrófono proporciona
información sobre la sensibilidad (en mV/Pa) y el rango útil de frecuencias (ámbito de
frecuencias en que puede ser utilizado). Se fabrican con diámetros de 1", 1/2", 1/4" y 1/8"
y cuanto menor su diámetro menor es su sensibilidad, más largo es su rango de frecuencias
y menos directivo es. Pero aunque los micrófonos más grandes son más sensibles, también
son más direccionales y operan en un rango menor.
Los micrófonos pueden ser clasificados y calibrados según el campo sonoro que debe ser
medido. Los tres tipos más usados son:

1. Micrófono de incidencia aleatoria: Es el proyectado para responder al sonido de


incidencia aleatoria, es decir de todas las direcciones, como por ejemplo, el campo
difuso en una cámara reverberante. Su característica de directividad debe ser lo
más omnidireccional posible.

2. Micrófono de campo libre: Micrófono diseñado para compensar la perturbación


provocada en el campo sonoro por su presencia. Se lo usa para mediciones en
exteriores en campo libre, pero es más sensible en la dirección axial (incidencia a
0º). Para aumentar el ámbito de frecuencias del micrófono de campo libre, su
respuesta a la frecuencia puede ser modificada a través de un ciruito electrónico
interno o usando un corrector de incidencia aleatoria. Así puede ser usado en
mediciones en interiores en campo aleatorio.

3. Micrófono de presión: Diseñado para responder en la dirección tangencial a la


membrana, este tipo de micrófono tiene respuesta a la frecuencia plana incluyendo
el efecto de su presencia en el campo. Debe ser orientado en un ángulo de
90ºrespecto de la dirección de propagación de la onda sonora.

La selección de un tipo de micrófono puede ser definida de acuerdo con la norma adoptada.
La norma internacional IEC (International Electrotechnical Commission), especifica el uso
de un medidor de nivel sonoro provisto de un micrófono de campo libre, en tanto que la
norma americana ANSI especifica un micrófono de incidencia aleatoria.
Para velocidades del viento de más de 2 m/s, debe tenerse cuidado de minimizar el error
introducido por este factor empleando un protector de viento (esfera de espuma de
poliuretano de celdas abiertas, proporcionada por el fabricante, que se coloca sobre el
micrófono). Para realizar mediciones en conductos con flujo de aire, existe un protector
cónico.

MEDIDOR DE NIVEL SONORO

Un medidor de nivel sonoro puede ser del tipo más simple que proporciona sólo el nivel
global en dB(A) o puede tratarse de medidores más complejos capaces de proporcionar
distintos tipos de ponderación (lineal, A, B, C o D), dB impulsivo, dB pico, análisis espectral
u otras escalas. De acuerdo con las normas vigentes en la Argentina, existen cuatro tipos
de medidores de nivel sonoro. Tipo 0: Patrones de Laboratorio; tipo 1: MNS de precisión,
tipo 2: MNS para mediciones en campo y tipo 3: MNS de supervisión. La norma incluye el
grado de precisión tolerable en cada caso.
Antes de cada medición, la calibración del medidor de nivel sonoro en un punto (en un único
valor de frecuencia) se hace empleando un calibrador electromecánico (pistonfón) o
electroacústico (calibrador del tipo altoparlante), que generan un nivel alto y estable de
presión sonora, entre 90 y 125 dB, y permiten realizar la calibración en ambientes con nivel
de ruido de fondo alto. La frecuencia del calibrador es en general un tono puro entre 200 y
1250 Hz.
En lo que respecta a la constante de tiempo del medidor para las distintas repuestas
"Slow", "Fast" e "I" (impulse), son de 1 s, 125 ms y 35 ms, respectivamente. La respuesta
"FAST" es la recomedada para ser usada siempre que sea posible. La respuesta "Slow" se
empleará siempre que el ruido fluctúe tan rápidamente que dificulte la lectura del display,
de aguja o digital, del MNS y la respuesta "I" (impulsiva) se empleará para ruidos de esas
características, es decir de duración menor que 1 s.
En la Figura 28 se observa el diagrama en bloques de un Medidor de Nivel Sonoro (MNS).

DOSIMETRO

El dosímetro se emplea para medir la dosis de ruido (nivel equivalente) durante la jornada
de trabajo, especialmente cuando el nivel de ruido es variable porque el trabajador ejecuta
durante la jornada distintas funciones. Es un instrumento portátil y liviano, con micrófono
Figura 28. Diagrama en bloques de un Medidor de Nivel sonoro.
incorporado, que debe ser colocado cerca del oído, en el bolsillo de la camisa, en la cintura o
en el casco. Registra el nivel equivalente y lo compara con la norma vigente, indicando si la
dosis de ruido pasó del 100%. Algunos tipos más complejos de dosímetro poseen una
memoria digital que permite conectar el instrumento a un computadora personal para el
procesamiento y análisis de la señal.

RESOLUCIÓN 295

En el año 2003, el Decreto 351 Reglaentario de la Ley Nacional de Higiene y Seguridad fue
reemplzado por la Resolución 295 del MTEySS. En el tema de Ruido, lo expuesto por esa
Resolución es bastante corto:

Infrasonido y sonido de baja frecuencia


Estos límites representan las exposiciones al sonido a los que se cree que casi todos los trabajadores pueden
estar expuestos repetidamente sin efectos adversos para la audición. Excepto para el sonido de impulsos de
banda de un tercio de octava, con duración inferior a 2 segundos, los niveles para frecuencias entre 1 y 80 Hz
de nivel de presión sonoro (NPS), no deben exceder el valor techo de 145 dB. Además, el NPS global no
ponderado no debe exceder el valor techo de 150 dB.
No hay tiempo límite para estas exposiciones. Sin embargo, la aplicación de los valores límite para el Ruido y el
Ultrasonido, recomendados para prevenir la pérdida de audición por el ruido, puede proporcionar un nivel
reducido aceptable en el tiempo. Una alternativa que puede utilizarse, pero con un criterio ligeramente más
restrictivo, es cuando el pico NPS medido con la escala de frecuencias, del sonómetro en lineal o no ponderada,
no exceda de 145 dB para situaciones de sonido sin impulsos.
La resonancia en el pecho de los sonidos de baja frecuencia en el intervalo aproximado de 50 Hz a 60 Hz puede
causar vibración del cuerpo entero. Este efecto puede causar molestias e incomodidad, hasta hacerse necesario
reducir el NPS de este sonido a un nivel al que desaparezca el problema. Las mediciones de la exposición al
ruido se deberán ajustar a las prescripciones establecidas por las normas nacionales e internacionales.
Estos valores límite se refieren a los niveles de presión acústica y duraciones de exposición que representan las
condiciones en las que se cree que casi todos los trabajadores pueden estar expuestos repetidamente sin
efectos adversos sobre su capacidad para oír y comprender una conversación normal.
Cuando los trabajadores estén expuestos al ruido a niveles iguales o superiores a los valores límite, es
necesario un programa completo de conservación de la audición que incluya pruebas audiométricas.

Ruido continuo o intermitente


El nivel de presión acústica se debe determinar por medio de un sonómetro o dosímetro que se ajusten, como
mínimo, a los requisitos de la especificación de las normas nacionales o internacionales. El sonómetro deberá
disponer de filtro de ponderación frecuencial A y respuesta lenta. La duración de la exposición no deberá
exceder de los valores que se dan en la Tabla 1. Estos valores son de aplicación a la duración total de la
exposición por día de trabajo, con independencia de si se trata de una exposición continua o de varias
exposiciones de corta duración. Cuando la exposición diaria al ruido se compone de dos o más períodos de
exposición a distintos niveles de ruidos, se debe tomar en consideración el efecto global, en lugar del efecto
individual de cada período. Si la suma de las fracciones siguientes:

(C1/T1) + (C2/T2) + …+(Cn/Tn) + …

es mayor que la unidad, entonces se debe considerar que la exposición global sobrepasa el valor límite umbral.
C1 indica la duración total de la exposición a un nivel específico de ruido y T1 indica la duración total de la
exposición permitida a ese nivel. En los cálculos citados, se usarán todas las exposiciones al ruido en el lugar
de trabajo que alcancen o sean superiores a los 80 dBA. Esta fórmula se debe aplicar cuando se utilicen los
sonómetros para sonidos con niveles estables de por lo menos 3 segundos. Para sonidos que no cumplan esta
condición, se debe utilizar un dosímetro o sonómetro de integración. El límite se excede cuando la dosis es
mayor de 100%, medida en un dosímetro fijado para un índice de conversión de 3 dB y un nivel de 85 dBA
como criterio para las 8 horas. Utilizando el sonómetro de integración el valor límite se excede cuando el nivel
medio de sonido supere los valores de la Tabla 1.

Ruido de impulso o de impacto


La medida del ruido de impulso o de impacto estará en el rango de 80 y 140 dBA y el rango del pulso debe ser
por lo menos de 63 dB. No se permitirán exposiciones sin protección auditiva por encima de un nivel pico C
ponderado de presión acústica de 140 dB. Si no se dispone de la instrumentación para medir un pico C
ponderado, se puede utilizar la medida de un pico no ponderado por debajo de 140 dB para suponer que el pico
C ponderado está por debajo de ese valor.

TABLA
Valores límite PARA EL RUIDO*

Duración por día Nivel de presión acústica dBA*

Horas 24 80
16 82
8 85
4 88
2 91
1 94
Minutos 30 97
15 100
7,50 ∆ 103
3,75 ∆ 106
1,88 ∆ 109
0,94 ∆ 112
Segundo ∆ 28,12 115
14,06 118
7,03 121
3,52 124

TABLA
Valores límite PARA EL RUIDO*

Duración por día Nivel de presión acústica dBA*

1,76 127
0,88 130
0,44 133
0,22 136
0,11 139

° No ha de haber exposiciones a ruido continuo, intermitente o de impacto por encima de un nivel pico C
ponderado de 140 dB.
* El nivel de presión acústica en decibeles (o decibelios) se mide con un sonómetro, usando el filtro de
ponderación frecuencial A y respuesta lenta.
∆ Limitado por la fuente de ruido, no por control administrativo. También se recomienda utilizar un dosímetro o
medidor de integración de nivel sonoro para sonidos por encima de 120 decibeles.

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