Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un movimiento...
mis apresurados pies,
la ansiedad de mis manos sobre tu piel,
la ligeres de mi basto pensamiento.
Estoy cansado,
quiero simplemente ese lugar anhelado,
donde los pájaros canten libremente,
sin temor de ser capturados,
o despiadadamente asesinados.
Me agrado tu mirada,
aunque no te conozco,
quisiera acercarme un poco,
conocer el sonar de sus palabras.
Lo siento, no es mi intensión,
indisponerla en su tiempo;
descuide, cuento con suficiente,
¿acaso no soy un extraño? lo eras.
Rostros me confunden.
Rostros hermosos he visto.
Rostros tristes, tenebrosos.
Rostros alegres, mentirosos.
Rostros ingenuos, cansados.
Rostros asesinos, confundidos.
Rostros agresivos, agotados.
Rostros que recuerdo ahora,
¿donde están?
en las calles que he vivido.
Profecía...
Uno.
Nacida en una noche de abril,
en las afueras de la ciudad de Medellín;
de tez combinada
y ojos azules profundos.
Rubia rizada.
Dos
Mis ojos…
¿Acaso se han secado mis lágrimas,
no me produce un sentir mínimo
la muerte que me azota;
que me ronda sin limites,
cómo sin obstáculos?
Tres.
Ha caído un fuerte y tenaz golpe
sobre mi cráneo.
El sol se ha enfurecido.
No soy su enemigo.
¡Acaso podrá él…! Diferenciarnos.
Necesito tu sombra;
árbol…
sólo ayer almorcé aprovechándote,
saboreaba una dulce y exquisita naranja.
¿Dónde estas?
¿ A donde haz ido? Árbol.
Cuatro.
Puedes caer y levantarte,
puedes soñar y despertar,
puedes reír o callar;
¿Puedes vivir?