Está en la página 1de 5

FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS

Se consideran factores de riesgo


1. el antecedente de ITU previa
2. oliguria en estado de normohidratación
3. fiebre recurrente de origen incierto
4. diagnóstico pre-natal de malformación urinaria
5. historia familiar de reflujo vésico ureteral o enfermedad renal,
6. Constipación
7. disfunción miccional
8. vejiga aumentada de tamaño
9. presencia de masa abdominal palpable
10. la evidencia de una lesión de la espina dorsal,

En los niños mayores, debe interrogarse sobre los hábitos miccionales y defecatorios, incluidos
incontinencia diurna y nocturna, estreñimiento.

DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se realiza frente a una historia sugerente de ITU, asociada a un análisis de orina
anormal (con leucocituria y bacteriuria) y se confirma con el urocultivo.

La muestra de orina debe ser tomada con buena higiene previa de los genitales con agua y jabón y
enviada inmediatamente para su procesamiento 2,13. Debe tenerse en cuenta que la misma sólo
puede permanecer menos de 1 hora a temperatura ambiente y hasta 4 horas si está refrigerada,
para ser considerada fidedigna2,14.
Métodos de recolección de muestras de orina
El método de recolección y preservación de la muestra de orina tiene un efecto crítico en los
resultados de los cultivos. Las muestras pueden contaminarse fácilmente con microorganismos
procedentes del área genital y perineal, y dar lugar a falsos positivos y a iniciar un tratamiento
antibiótico innecesario

. En los ninos ˜ con control de esfínteres la recogida de la orina a mitad de la micción («chorro
medio»), con higiene previa de genitales, es el método recomendado15 , con una sensibilidad y
especificidad superior al 75%.
En los ninos ˜ no continentes el sondaje vesical (SV) suele ser la técnica de elección al ser sencilla,
mínimamente invasiva y con tasas muy bajas de contaminación13 . La punción suprapúbica (PSP),
preferentemente con control ecográfico, es una técnica muy fiable, especialmente en neonatos y
lactantes pequenos, y evita la contaminación perineal. Se trata de una técnica que requiere
experiencia, lo cual puede limitar su aplicación en la práctica clínica.

Entre los métodos no invasivos en ninos No continentes se encuentran la bolsa perineal o la


compresa estéril en el panal. ˜ Las muestras obtenidas mediante estos métodos nunca se deben
enviar para realización de urocultivo. En las mejores condiciones de esterilidad ambos métodos
presentan elevadas tasas de contaminación, Sin embargo, pueden ser útiles para realización de
sedimento de orina, como técnicas de cribado para descartar ITU.
En espera de los resultados del urocultivo, la orina recolectada en buenas condiciones puede
analizarse mediante tiras reactivas (reacciones químicas con cambio de color) y examen
microscópico(
Actualmente, la mayoría de las cintas reactivas para análisis cualitativo de orina, pueden detectar la
presencia de nitritos, los cuales indican casi con toda seguridad la existencia de infección urinaria,
debido a que se producen por la acción bacteriana s (excepto las gram positivas y Pseudomonas) de
reducir los nitratos a nitritos Su valor en orina debe ser cero.
Sin embargo, la negatividad de la prueba no descarta la infección ya que se requiere de por lo
menos 4 horas de permanencia de la orina en la vejiga para que se produzca la reacción. Estos
falsos negativos son frecuentes en recién nacidos y lactantes quienes tienen períodos de tiempo
cortos entre las micciones. ),

Algunas de estas cintas reactivas también permiten identificar la presencia de leucocitos mediante la
reacción de la estearasa leucocitaria. ): enzima liberada por los leucocitos y signo indirecto de
inflamación (no necesariamente infección).
La positividad de esta reacción, aunada a la de los nitritos, constituye mayor evidencia de infección
urinaria que la reacción de nitritos aislada.

–EXAMEN MICROSCOPICO
El estudio microscópico de la orina también es útil para buscar leucocitos y bacterias. E
Glóbulos Blancos (GB): el valor normal de glóbulos blancos en la orina es de 0-4 por campo,
principalmente neutrófilos. Se denomina leucocituria a la presencia de más de 5 células blancas por
campo en orina centrifugada y piura a la presencia de más de 10 glóbulos blancos en orina sin
centrifugar
1
Para la interpretación del sedimento urinario, se busca la asociación de bacteriuria y piuria en el
mismo. (Ver Tabla 1)
Tabla 1 Interpretación del sedimento urinario. 

Se sospecha de ITU, si en la tira reactiva de orina son positivos el Test de Nitritos y de Estearasa
Leucocitaria. La descripción de la interpretación de la misma se grafica en
Tabla 2 Interpretación de la tira reactiva de orina 

La confirmación del diagnóstico se realiza por el urocultivo: El urocultivo es fundamental tanto para el
diagnóstico como para el tratamiento dirigido de la IT. SE considera bacteriuria significativa cualquier
recuento en orina obtenida mediante PSP, ≥ 10.000 UFC/ml en la procedente de SV y ≥ 100.000
UFC/ml si la recogida fue mediante micción espontánea (tabla 3). Estos datos deben ser
interpretados siempre según el contexto clínico1
Tabla 3 Criterios de bacteriuria significativa
Método de Recuento de colonias (UFC/ml)
recogida
Punción Cualquiera
suprapúbica
Sondaje vesical ≥ 10.000
Micción ≥ 100.000
espontánea Considerar 10.000-50.000 si hay una alta probabilidad
clínica de infección urinaria (fiebre + piuria-bacteriuria o
en casos de nefropatía)
UFC: unidades formadoras de colonias.

Diagnóstico por imagen

Ecografía
Indicada en el episodio agudo solo en los casos de ITU que precise hospitalización, sospecha de
complicaciones e ITU recurrente. En otros casos no está indicada o su realización
a) • Gammagrafía renal con DMSA: para el diagnóstico deDAÑO DE PARENQUIMA RENAL O
cicatrices renales ha de realizarse al menos 4-6 meses después del episodio de ITU, porque
en la fase aguda podría no discriminar entre lesiones de pielonefritis aguda y cicatrices
renales preexistentes(10).
La cistouretrografìa miccional, que es el método de oro para realizar el diagnóstico de reflujo
vésicoureteral, sólo estaría indicada si la ecografía es anormal o en caso de ITU atípica. Además,
debe ser considerada en el segundo episodio de ITU febril, o en el caso de la existencia de factores
de riesgo12,15,16,18.
TRATAMIENTO
Criterios de hospitalización.
•Menores de 3 mesesa
•Afectación del estado general o aspecto séptico
•Inmunosupresión
•Vómitos, deshidratación o mala tolerancia oral
•Uropatía obstructiva y/o RVU, solo los de alto grado (iv-v)
•Imposibilidad de asegurar un seguimiento correcto
•Fracaso de tratamiento oral (persistencia de fiebre o afectación del estado general tras 48 horas de
tratamiento correcto)
RVU: reflujo vesicoureteral.
En lactantes de 2-3 meses con buen estado general, bacilos gramnegativos en la orina y posibilidad
de seguimiento estrecho, se puede valorar tratamiento ambulatorio.
Tratamiento antibiótico
Tratamiento Persigue 4 objetivos principales:
• Eliminación de síntomas y erradicación de la bacteriuria en episodio agudo
• Prevención de cicatriz renal
• Prevención de ITU recurrente
Debe iniciarse inmediatamente ante la sospecha de infección urinaria, aún sin esperar el resultado
del urocultivo, el cual obviamente deberá haber sido tomado antes de comenzar la antibioticoterapia.
La precocidad en el inicio del tratamiento es un factor decisivo en la prevención de la aparición de
cicatrices del parénquima renal.

La administración del tratamiento por vía oral y por vía parenteral es igual de eficaz, siendo de
elección la vía oral(2). La vía intravenosa queda reservada para los pacientes que requieren ingreso
(Tabla V). En estos casos, a las 48-72 horas, si la evolución es satisfactoria, el tratamiento se puede
continuar por vía oral según antibiograma(10).

Tratamiento intrahospitalario: los antibióticos utilizados para el tratamiento parenteral en el niño


hospitalizado son los siguientes:
–Cefalosporinas de tercera generación (Ceftriaxone, Cefotaxime, Cefuroxima).
El Ceftriaxone debe evitarse en el recién nacido y en el paciente ictérico por producir desplazamiento
de la bilirrubina de la albúmina y pseudolitiasis biliar por espesamiento

Tratamiento intravenoso
El tratamiento recomendado en el niño sano que precisa hospitalización son los aminoglucósidos (en
general, gentamicina) en dosis única diaria, y previa comprobación de la función renal normal 1–5,9,28.
Esta recomendación se basa en la baja tasa de resistencias, coste adecuado y espectro reducido.
En menores de 3 meses se debe añadir de forma empírica ampicilina 1–5,9,28 para cubrir Enterococcus
spp.
Como alternativa pueden utilizarse cefalosporinas de tercera generación, que deben ser de primera
elección en casos de sepsis, meningitis, insuficiencia renal o antecedentes de daño nefrourológico,
daño ótico personal o familiar neurosensorial en rama materna 1–5,9,28. Otras opciones pueden ser las
cefalosporinas de segunda generación.
En pacientes con infección o colonización previa por bacterias productoras de BLEE pueden
utilizarse aminoglucósidos, preferentemente amikacina, según el patrón de resistencias locales y, en
casos graves, carbapenémicos1–5,9,28.
Una vez conocido el resultado del cultivo se debe proceder a dirigir el tratamiento de continuación,
tanto intravenoso como oral1–5,9,28. De acuerdo con el antibiograma se seleccionarán los antibióticos
con mejor difusión en el parénquima renal y la orina, baja toxicidad, mejor tolerados y con el menor
espectro posible.
No es necesario realizar urocultivo de control cuando la respuesta clínica es adecuada
En casos especiales, existe la posibilidad de realizar un tratamiento por vía intramuscular de forma
ambulatoria, con una dosis diaria de ceftriaxona, gentamicina o tobramicina(15).

Se recomienda profilaxis antibiótica en las siguientes circunstancias:

• ITU recurrente (más de tres episodios en un año), especialmente si son febriles.


• Presencia de reflujo vésico-ureteral de tratamiento médico o en espera de resolución quirúrgica.
• Existencia de uropatía obstructiva.
• Existencia de vejiga neurogénica
• Paciente en período de estudio inicial hasta haber descartado eventuales anormalidades urinarias.
• Lactante menor a un año con pielonefritis aguda, durante el primer año de vida, por un mínimo de 6
meses.

También podría gustarte