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octubre de 2009 / número 18

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Entrevista con María Matilde Ollier

Un país que ha dejado de soñar –¿Hubo elementos entre esos testimonios que
pusieran en cuestión las tesis con las que había
comenzado a investigar?
Hugo Montero –Lo que fui descubriendo en los relatos eran las dife-
rencias que había entre las historias. Había algunas di-
mensiones reconocibles en todos, pero dentro de esa
Del pasaje de la militancia revolucionaria hacia una perspectiva democrática hasta la cierta homogeneidad surgían muchas divergencias, in-
cluso en cómo se veía la política argentina en los años
inquietud por el individualismo feroz de la juventud actual; de la crítica a las organizaciones
90, cómo se leía la revolución, la violencia, la democra-
armadas de los 70 al problema de la mediocridad de las conducciones de hoy; María Matilde cia y el capitalismo. Cuando empecé la investigación
Ollier propone revisar el pasado argentino para encontrar claves que permitan comprender el pensé que iba a encontrar mayor homogeneidad y me
contexto de un país que, según la politóloga de la UNSAM, “ha dejado de soñar”. sorprendí por las distintas maneras en que hoy se ob-
serva la democracia.

–¿Ese cambio de identidad en la militancia fue


provocado mayormente por la represión?
–Más allá del peso de lo real, que fue ese régimen bru-

L
os años 70 marcaron a fuego la historia argentina. ge y el consenso que en su momento logró la violencia tal que provocó cambios, lo que resulta notorio es que
La represión militar no sólo procuró aniquilar un armada en la política y en sectores importantes de la también motivó replanteos lo que ocurría dentro de las
proyecto político alternativo; también estableció a ciudadanía; un consenso que nace a fines de los 60 y lle- propias organizaciones armadas. Lo más notable es
la fuerza pautas para nuevas formas de relaciones socia- ga hasta 1973, cuando el peronismo retorna al gobierno. mostrar cómo mucha gente comenzó a abandonar un
les. La consecuencia de su eficacia es este presente de En ese lapso se impone una forma privatizada de tratar proyecto que parecía que los iba a llevar a un final in-
individualismo donde las nuevas generaciones parecen la política: secreta, clandestina, de pactos que nunca se exorable, a una muerte segura. Por un lado, existe una
haber extraviado el camino colectivo de la construcción conocen, de una ciudadanía que lee entre líneas, que su- situación general de proscripción y autoritarismo que
política. En su ensayo De la revolución a la democracia pone, especula, y que se desarrolla con un fuerte com- genera la emergencia de ciertos grupos, y por el otro,
(Siglo XXI), de reciente publicación, la politóloga María ponente militar. Esos rasgos crearon una cultura políti- ese mismo contexto era la justificación no sólo del pe-
Matilde Ollier analiza las variables de un proceso de tran- ca que permitió el surgimiento de las organizaciones ar- ronismo sino también de las organizaciones no peronis-
sición que entrecruza elementos políticos y privados, y madas, legitimadas en un principio por Perón –pero no tas que emprendían la lucha. Lo cierto es que cuando
que deriva en una mirada sobre la realidad de miles de ex sólo por él–, en la arena política. esa traba que aparentemente tenía el sistema político
militantes. Doctora en Ciencia Política por la Universi- La segunda investigación, a la cual pertenece este li- para desarrollarse desaparece, se sigue practicando la
dad de Notre Dame y profesora en la Escuela de Política bro, se basó en mi interés por reconstruir el proceso de misma metodología. Esas organizaciones eran parte de
y Gobierno de la UNSAM, examina críticamente el papel transformación de la identidad política revolucionaria la sociedad argentina, pero ya no entendieron lo que pa-
de las organizaciones revolucionarias y propone nuevos en otra diferente, más abierta en cuanto a lo democrá- saba, porque la sociedad deja la impresión de que a par-
interrogantes sobre el presente político local. tico, con componentes más liberales y populistas. Para tir del regreso de Perón lo que pretende es calma. Es
ello, reconstruí las historias de vida de 23 militantes de decir, se veía como la ocasión para comenzar un proce- por eso tuvieron bastante grado de legitimidad hasta un
–¿Desde qué perspectiva se interesa en este pa- la izquierda revolucionaria, tanto peronistas como no so quizá más parecido al actual, a estos 25 años de de- momento pero la pierden velozmente. Hay un momen-
saje de la historia argentina? peronistas, que terminaron demostrando cómo estas mocracia de ahora. Sin la proscripción del peronismo, to en que la ideología los vence, pierden de vista cual-
–Este es mi cuarto libro sobre el tema de la violencia identidades se conformaron y variaron en un cruce en- los argentinos se reconciliaban y empezaba un nuevo quier posibilidad de entender la política, lo que está pa-
política en Argentina, en el que se integran dos investi- tre la vida privada, la pública y la política, que aparecen camino, un camino que se después se retomó en 1983. sando en Argentina con la gente que supuestamente los
gaciones. La primera fue un intento por explicar el au- muy ensambladas entre sí. Pero las organizaciones armadas no lo entendían así, tiene que apoyar. Sin las clases populares, sin la clase
Entrevista con María Matilde Ollier Entrevista con María Matilde Ollier

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obrera que era el sujeto clásico de la revolución, no de- sociedad mejor es posible de ser construida. La derrota
jaban de ser pequeños grupos detrás de una idea que las militar trajo consigo una derrota ideológica y de idea-
mayorías no respaldaban. les. Se murieron los sueños, y eso sí es un problema.

“Yo” versus “nosotros” –No sólo fue la derrota de los sueños, sino que
–¿Cómo se desarrolla el pasaje entre un imagi- también el aniquilamiento de la concepción de lo

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nario de transformación colectiva a un proyecto colectivo en la política…
primero de supervivencia –por la represión mili- –En esa etapa la práctica del colectivo se perdió, y eso
tar– y más tarde lo que usted menciona como hoy se observa mucho entre los jóvenes; cómo les cues-

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“vuelta al yo” de muchos militantes? ta salir de lo individual. Los jóvenes de la sociedad ar-
–A partir de los años 60 se impuso una ideología domi- gentina de hoy son una especie que razona y actúa con
nante, hegemónica, en la juventud sobre todo, de un ca- un individualismo feroz. No hago un juicio de valor so-
pitalismo que no funcionaba y una democracia que no bre esas personas porque ya hay una psiquis estructura-
daban cuenta de las necesidades de la sociedad, y allí da así, que además fue muy reforzada por el psicoanáli-
se armó un paradigma de interpretación civilizatorio sis y todas las formas de psicoterapia que han circula-
sobre la psiquis, la sociedad y la política; cómo estaba do en el país en las últimas décadas que han favorecido
construida la sociedad capitalista que alienaba a los se- un individualismo negativo. Una parte del individuo es
res humanos no solo en el trabajo sino personalmente, positiva, uno es quien es, tiene sus deseos y es un ser
allí está todo el auge de Freud, lo oculto, las relaciones único e irrepetible, pero al mismo tiempo uno está en-
de propiedad o la lucha de clases y un inconsciente que trelazado con otros. Ese entrelazamiento es el que no
determina las conductas humanas. Esa es la convicción veo entre los jóvenes o lo veo en momentos mínimos,
que lleva a tantos jóvenes a tomar las armas, a afirmar en un recital, por ejemplo. Pero después los mismos no
que era posible construir una sociedad mejor y sólo po- comparten un espacio o un hecho cultural, no saben
día construirse por el camino de la violencia. Si la so- funcionar en un colectivo, en un “nosotros”, como con-
ciedad era violenta, sólo una violencia mayor, organiza- tracara de aquél de los años 70, cuando todo era “nos-
da, podía terminar con ese sistema y construir seres hu- otros” y no había “yo”. Ahora es un “yo” que cuesta mu-
manos más libres. Creo que ése fue el motor, pero tam- cho ensamblarse con otros en una vida en común. El in- Muchos jóvenes que veo interesados en política en re- los investigadores tienen desafíos complicados inclu-
bién hubo una combinación, porque la realidad era dividualismo puede ser feroz, pero es producto de un alidad están motivados por el objetivo de hacer plata o so para pensar con honestidad, porque hay cosas de
opresiva en las escuelas, en el cine, en el arte, y todo colectivo, de una historia, de una sociedad. una carrera académica, que para el caso es lo mismo. Evo que caen muy mal. No todos observan la necesi-
eso se ensambla en la cabeza de muchos jóvenes. Estamos llenos de académicos que no tienen el menor dad de armar un instrumento fuerte que trascienda a
–¿El desprestigio de la política tiene algo que interés en la política, no conocen la política argentina, Morales, de modo que se garantice que no se retroce-
–¿Cuándo se produce esta pérdida de consenso ver con este individualismo feroz? no entienden qué es el poder... da con las reformas emprendidas, que se consolide to-
hacia las prácticas de grupos político-militares? –Es probable que tenga que ver con una política que se do lo logrado y que se siga avanzando. Ese instrumen-
–A partir del 11 de marzo de 1973, cuando Cámpora ha degradado, pero no sé si antes estuvo mucho mejor, –De todos modos, es una mínima parte la que se to no puede depender sólo de una persona que maña-
gana, una guerrilla que quería imponer el comunismo porque también hay que evitar la idealización del pasado. vincula a la política. na puede no estar y perderse todo. Pero quién lo con-
en Argentina tenía los días contados, porque ni la clase De alguna manera, hay un desprestigio de la política, y –Sí, es una parte mínima que pertenece a cierto sector vence a Morales o a cualquier líder político de que or-
política ni la clase obrera estaban dispuestas a acompa- por eso los jóvenes no practican una de las actividades social, pero es ahí donde se desarrollan las élites, y nos ganice una estructura que después lo limite a él, don-
ñarla. ¿Con quién iba a hacer la revolución socialista si que los ayudaría a pensar en un colectivo, en la sociedad guste o no, son los que terminan dirigiendo los países. de todo está muy personalizado.
el sujeto de esa revolución era la clase obrera? De algu- y en cómo mejorarla. Me parece que todo esto lleva tiem- Cómo se forman hoy esos jóvenes es un problema tam-
na manera, eso estaba escrito en el destino de las fuer- po y que se requiere práctica y educación. Tendría que bién, porque ciertas élites forman hoy a sus jóvenes en –El problema del personalismo, del caudillismo,
zas revolucionarias: poder llevar adelante la revolución existir desde la escuela una promoción de los valores del universidades pagas, y no sé cuál va a ser el resultado es un rasgo muy marcado en América Latina…
socialista en Argentina, cambiar las relaciones de pro- colectivo, de la solidaridad, como una estrategia nacio- de este proceso dentro de diez o quince años. –Sí, es un problema que no va a ser sencillo superar.
piedad. Pero la sociedad no acompaña, y ahí aparece nal. En el país se habla mucho del otro y después, a la ho- El tema es cómo se puede vivir pensando formas po-
una confusión porque hasta ese momento existía un ra de construir un colectivo, no hay sociedad más cap- Sobre los líderes líticas en que esos líderes encarnen reglas institucio-
consenso. Pero ese error estratégico llevó a la muerte a ciosa que la nuestra. Eso no ayuda tampoco a construc- –¿Observa diferencias con otros procesos en nales que después los puedan trascender. Eso quiere
miles de personas, porque en esos tres años no había ciones más amplias, tolerantes e inclusivas. No son tiem- Sudamérica donde la confrontación social es mu- decir que tenemos que empezar a pensar, apoyar y
vuelta atrás, los grupos armados no retroceden, no hay pos fáciles los que le esperan al país, por eso hacen falta cho más aguda y se desarrolla en las calles con ayudar a crecer a dirigentes que estén dispuestos a in-
una autocrítica del objetivo. Lamentablemente, esa de- también líderes que den ejemplos, aunque nada se re- un protagonismo marcado de la población, a fa- vertir en instituciones, en reglas que se respeten a
rrota –que no se limitó solo a Argentina– provocó un re- suelve individualmente. Hay mediocridad en las conduc- vor o en contra? ¿Por qué eso no existe en Argen- partir de un acuerdo básico que permita una convi-
troceso brutal en buena parte de nuestra sociedad, por- ciones políticas. Pero los argentinos tienen que tomar tina, donde la disputa se manifiesta ante la indi- vencia más civilizada. En síntesis, creo que la clase
que después todo pasó a ser mala palabra, y más allá de conciencia de esta mediocridad tan generalizada. Esta ferencia de las mayorías? política debe convencerse de que lo mejor que pue-
la revolución, no quedó en pie ninguna de las banderas última campaña electoral mostró eso: un país político –Yo estuve en Bolivia hace algunos días. Cualquier den hacer cuando llegan al gobierno es tratar de in-
que se levantaban en ese proceso revolucionario imagi- que ha dejado de soñar. No hay una clase política que en- persona que recorra La Paz con un mínimo de sensibi- vertir en instituciones, eso es empezar a pensar en un
nario. Por el contrario, se arrió la bandera de que una tusiasma, pero por eso hay mucho para hacer. lidad social termina respaldando a Evo Morales. Allí país mejor.
Aviso unsam
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Jailaife

“E ra un chabón jailaife, como pocos./ Vestía en Pierre


Cardin y Botichelli/ un rana pa´las pibas de mi barrio/
para los bonchas, siempre fue un curdeles”. Una Buenos Ai-
res en la que conviven dos épocas es cantada por Juan Vat-
tuone en el tango “Un chabón jailaife”, que rescata un ex-
traño término caído en desuso, pero incorporado al habla
cotidiana del Río de la Plata en otros tiempos. El ingenio po-
pular transformó el “high life” inglés (alta sociedad) por el
“jailaife” criollo y sus variantes jai, jaife, jailafe, jailai, jailefe,
jaileife y jay, para designar al “petimetre, dandy, elegantón,
etc., pero es más ¡oh! Mucho más...”, al decir del escritor
Nicolás Olivari.
Porteños y montevideanos los adoptaron a su lunfardo en
las primeras décadas del siglo pasado, al igual que una impor-
tante cantidad de palabras provenientes del las Islas Británicas
y Estados Unidos que fueron españolizadas. Así nacieron, en-
tre otras, afnaf (half and half), bichicome (beachcomber), blu-
fear (de bluff), bondi (de bonds), convoy (cow boy), chinchibirra (gingerbeer), estulero (de stud), forfai (for feit), fútbol (football),
nocáu (knock out) y orsái (off side).
Según explica José Gobello en su Diccinario lunfardo, la expresión inglesa “high life” era común en algunos círculos intelectua-
les en los últimos años del siglo XIX. Lucio V. Mansilla la utiliza en Entre – Nos: “La gente del high life tiene sus preocupaciones
como el patán las suyas”. Otro escritor de la época, Marcos Arredondo, también la emplea en Croquis bonaerenses: “Muestra
su high life sombrero té con leche sobre la corona de su cabeza”.
Los poetas también se sintieron atraidos por el término. “Nada tuve que ver con la patota/ ni aquellos pobres diablos -morfi-
nómanos/ del tango de París./ No fui jamás ‘jailaife’ que en el Armenonviye/ a bufonazo limpio anduvo con los mozos”, confe-
saba José Portogalo en “Soy el pueblo”, del libro Letra para Juan Tango; mientras que Álvaro Yunque admitía en “Vejentud”:
“También he sido un jaife y hoy me veo/ cachuso y amurao, broncudo y feo/ porque la vejentud, amigo, es algo muy jodido”.
Y es en la poesía tanguera donde pueden encontrarse varios ejemplos de su uso. En 1929, Carlos Gardel grabó “Uno y
uno”, con letra de Lorenzo Juan Traverso y música de Julio Fava Pollero. El protagonista es un “jailefe” venido a menos, “un
gil a la gurda”, “engrupido y charlatán”, “que en el juego del amor/ decía siempre: ‘mucha efe/ me tengo pa’tallador’”.
Unos años antes, en 1924, Rosita Quiroga había popularizado “Nunca es tarde”, con letras de Celedonio Flores y música
de Eduardo Pereyra. Este tango, también llamado “Todavía estás a tiempo”, le habla a un muchacho que quedó “amurado”
y que por seguir a una “malvada” dejó “los encantos de un bulín”, en el que vivía con “una madre viejecita y una hermana
que cuidar”: “Recibiste los biabazos de la suerte mistonguera/ y a la pucha se te fueron los momentos de esplendor:/ de tu
percha tan debute, tan jailafe y tan diquera,/ perdoná que te lo bata, no te queda ni el color”.
En “Viejito calavera”, Héctor Marcó interpela a un señor mayor: “Paseando en las calles/ de infante o en auto,/ sos todo un
jaileife de corto gabán./ El último grito del corte ‘trovato’,/ viejito palmera, color del azafrán”. Y su condición patética, como
la de otros afectados de los mismos delirios, queda al descubierto: “¡Clavao, son las doce!/ Ya estás de parada/ y haciéndo-
te el boncha, risueño y dulzón/ te tirás el lance con las colegialas/ y andás con pastillas para el corazón”.
G ERMÁN FERRARI
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Jóvenes en las cárceles


La situación de los jóvenes alojados en cárceles es uno de los temas que la opinión pública
evita tratar en profundidad y por el que reclama soluciones apresuradas y de efectos
inmediatos. En los últimos tiempos el debate sobre la baja de la edad para penar a los
adolescentes ganó a la sociedad con una fuerza avasalladora, en desmedro de pensar
planes de educación, viviendas o trabajo que permitan la inclusión social. Los investigadores
Daniel Míguez, docente de la UNSAM, y Claudia Cesaroni, integrante del Centro de
Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC), se apartan de los lugares
comunes a la hora de reflexionar sobre esta franja de la población demonizada no sólo por
la mayoría de los medios de comunicación, sino también por no pocos actores sociales.

Daniel Míguez:
Atacar las causas

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esde mediados de los 90, una cación, de la adicción a las drogas o los últimos diez años indagó en juz- mento del delito no es homogéneo, pansión muy sostenida”, señala. yores diferencias económicas. El
parte de la opinión pública al consumismo desenfrenado. Tan- gados de menores, institutos de re- porque se da mayoritariamente en El huevo de la serpiente poder adquisitivo del salario cae un
argentina exige “tolerancia to la óptica conservadora como hu- habilitación, cárceles, bailantas, san- Buenos Aires, Cuyo –especialmente “Pibe chorros no se nace, se hace. 40 por ciento, y por períodos pro-
cero” y “mano dura” con los delin- manista, tratan de desvincularlos tuarios de jóvenes muertos por poli- en Mendoza y con excepción de San La delincuencia juvenil encierra un longados más de la mitad de la po-
cuentes. Y más recientemente, re- de la pobreza, la primera para ne- cías, familias y barrios pobres para Luis– y en Neuquén, y recae sobre proceso muy complejo, una conjun- blación está por debajo de los índi-
clama la baja en la edad de punibili- garle sus causas sociales y la segun- escribir Los pibes chorros y Delito y la propiedad que es lo que la opi- ción de factores como la pobreza, la ces de pobreza”, explica Míguez,
dad en el proceso penal de lo que da a fin de evitar la represión indis- cultura. Los códigos de la ilegalidad nión pública más teme”. falta de equidad, el desempleo y, es- profesor de las universidades nacio-
llama pibes chorros, sinécdoque criminada en los barrios populares, en la juventud marginal urbana, “Si bien existe un sustrato objetivo, pecialmente, la falta de expectati- nales de General San Martín (UN-
que estigmatiza y margina a los ado- del gatillo fácil que ha costado más entre otros ensayos. es la repercusión de esa expansión vas. Comienza a gestarse en los SAM) y de Buenos Aires (UBA).
lescentes que trasgreden la ley, un de 1.900 víctimas en democracia. Míguez explica: “Las estadísticas del delito la que hace que todos ten- años 80, cuando el mercado de tra- “Paradójicamente, en los 90, cierta
nuevo trastorno que se suma al de- “Para hablar de la delincuencia ju- muestran que el incremento de la gamos el mismo nivel de temor. Fren- bajo formal deja de acompañar la innovación del bagaje productivo en
bate sobre la inseguridad. Los me- venil es preciso esclarecer la sensa- actividad delictiva se inició en la dé- te a un hecho delictivo muy llamati- dinámica del crecimiento demográ- Argentina hace que ganen competiti-
dios de comunicación informan ción de inseguridad en la población. cada de los 80 sin que la sociedad lo vo, por efecto de los medios surge fico y los jóvenes con bajos niveles vidad algunos sectores de la indus-
permanentemente “en vivo y en di- Esta responde a ciertos factores ob- percibiera, dado que era muy pe- una suerte de psicosis colectiva: per- de calificación sólo consiguen in- tria. Surgen fuentes de trabajo alta-
recto” sobre robos, secuestros, to- jetivos, a la forma en que reverberan queño. En términos absolutos, la cibimos que algo nos va a suceder en sertarse en el empleo informal. En mente inestables que producen un
ma de rehenes por jóvenes que de- en la opinión pública a través de los expansión mayor del delito se dio cualquier momento, que estamos en la década siguiente, Argentina deja aumento del desempleo –cuyos pi-
linquen, quienes son vistos como medios y del accionar de distintos lí- en los 90, y a partir del 2001 se per- una sociedad normalmente insegura. de ser uno de los países con mejor cos oscilan entre el 17 al 20 por cien-
perversos, productos de las fallas deres políticos”, explica el sociólogo ciben crecimientos y reflujos. Los Pero lo real es que en los últimos sie- distribución de la riqueza para ubi- to–, porque para equilibrar la irregu-
estructurales en la familia y la edu- y antropólogo Daniel Míguez, que en datos indican, además, que el incre- te años no hay una dinámica de ex- carse entre los que evidencian ma- laridad de los ingresos del jefe de fa-
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milia, el resto de sus integrantes sale nuestra cultura representan la pure- en los institutos de menores. Pero
a buscar trabajo. Los jóvenes llegan a za, la inocencia. Un chico armado se nota una enorme ambigüedad en-
la paternidad sin haber logrado una es algo que trasgrede toda nuestra tre el desearlos y la imposibilidad
trayectoria laboral que conduzca a idea de la infancia”. de plasmarlos, algo que no sólo tie-
algún tipo de progreso económico. Y “La sociedad teme a un cierto tipo ne que ver con las condiciones ma-
sus hijos no pueden reconocer en sus de delito que, paradigmáticamente, teriales, sino con estructuras de há-

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padres el modelo de dignidad perso- roba a mano armada, cuando los de- bitos y actitudes que permiten con-
nal y progreso social que conocieron litos de guante blanco –como la co- formar una familia, sostener un tra-
sus abuelos. La máxima peronista rrupción de un funcionario– son bajo o dentro del proceso educati-

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‘del trabajo a casa y de casa al traba- igualmente nocivos y a veces mu- vo”. Y agrega: “Cuando uno mira có-
jo’, que había definido el estilo de vi- cho más masivos y dramáticos. En mo es el delito en sociedades como
da de amplios sectores populares, se las estadísticas, el robo a mano ar- la de Suecia o Canadá, se da cuenta
vuelve inviable porque hay pocos mada oscila entre el 8 o 9 por cien- que las condiciones institucionales
empleos a los que concurrir y porque to anual, cifra relativamente peque- y estructurales de la sociedad tie-
‘la casa’ cada vez existe menos como ña pequeña comparada con las Bra- nen una enorme incidencia . Si bien
contención afectiva. Además, la falta sil, Colombia, incluso de Estados no lo explican todo, las relaciones
de empleo significa la ausencia de Unidos, país al que se toma como estructurales explican una enorme
pertenencia, la muerte social. Y co-
mo en su mayoría las familias de sec-
ejemplo de seguridad”.
Míguez advierte sobre la creencia
proporción del delito. Y las correla-
ciones estadísticas permiten ver Claudia Cesaroni:
tores de bajos ingresos adhieren cul- social de relacionar el delito y la vio- que el vínculo entre desempleo y
turalmente al modelo patriarcal, la lencia que se despliega a través de los delito es muy fuerte. Se podría decir El castigo perpetuo
pérdida de la figura del varón como medios: “Pero es difícil saber si efec- que milagrosamente aquí es una mi-

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protector ocasiona frecuentes crisis tivamente esas películas y juegos ha- noría de los afectados por la paupe- l desaliento es un sensación más conductistas, de modificación co’. Lo más grave de esa normaliza-
en su estructura. Surgen entonces las cen a los jóvenes más violentos. Lo rización la que reacciona transgre- ajena a Claudia Cesaroni. “En de la personalidad, como la Meto- ción es que no sólo está aceptada
familias monoparentales, encabeza- que sí está claro es que hay modos o diendo la norma. Por eso, las políti- algún momento esta socie- dología Pedagógica Socializadora por las víctimas sino también por to-
das por madres solas o se disuelven estilos que se transmiten a través de cas del gobierno contra el desem- dad, de la que los jóvenes presos (MPS); ésta no tiene violencia física do el aparato de justicia y por los
los vínculos que operan como primer los medios. Los chicos de Fuerte Apa- pleo son importantes para combatir son hijos, comenzará a cuestionar pero sí una altísima dosis de violen- propios penitenciarios. Los jueces,
factor de integración social para las che imitan las modas de los guetos de el delito, pero las políticas específi- la decisión de encerrarlos en prisio- cia psicológica, de ritualismos exa- los defensores y los fiscales no des-
nuevas generaciones. En tanto, se Nueva York. Si esa imitación implica cas del sector seguridad que tanto nes por períodos cada vez más lar- gerados, en la que los pibes son lle- conocen que esas prácticas existen
instala en el país un mayor consumis- o causa violencia, lo desconozco, co- reclama la opinión pública sólo gos, para transformarlos en peores vados a hacer acciones humillantes, y de hecho las consienten”.
mo y entre los jóvenes especialmen- mo sucede con las drogas. Puede ser pueden tener un efecto relativo”. personas que las que eran antes de por ejemplo, ser delatores”. Desde el Centro de Estudios en Po-
te, como una forma de posicionarse que la droga sea un catailizador, pero La necesidad de políticas que ata- entrar allí”, se esperanza esta abo- Esas situaciones generan una nor- lítica Criminal y Derechos Humanos
en relación a la sociedad. Es durante no es la causa. Puede ser que los chi- quen las causas y no las consecuen- gada y criminóloga, especializada malización de la violencia y de la (CEPOC), Cesaroni trabaja para
el transcurrir de este proceso de des- cos vean un arma e imiten eso, pero cias del delito es una prioridad, “por- en la defensa de los derechos de muerte entre los presos, pero tam- cambiar la imagen instalada en par-
equilibrio cuando surgen los pibes primero tiene que haber algo para que no sabemos cómo se lo restituye personas privadas de libertad. A bién en el resto de los estamentos te de la opinión pública que asocia
chorros. La imposibilidad de inser- que eso sea imitable. No cualquiera socialmente a un chico que pasó por principios de este año publicó El que participan del sistema penal. Pa- la juventud con el delito y la droga.
tarse en el mercado de trabajo, la fal- sale con un arma a la calle porque lo una situación de extrema marginali- dolor como política de tratamiento ra graficar, Cesaroni, docente de la “En general hay un discurso que in-
ta de expectativas hace que los jóve- vio en la tele”. dad y desamparo”. “La psicología y la (Fabián J. Di Plácido Editor), una Universidad de La Pampa, relata su crepa ‘¿sólo los delincuentes tienen
nes tengan cierta tendencia a incurrir sociología tienen aproximaciones, investigación sobre las condiciones experiencia en otra investigación: derechos y las víctimas no?’, ‘¿enci-
en la ilegalidad o a alternar entre la Valores perdidos ideas generales, pero ninguna res- de detención que padecen los “jóve- “Cuando les preguntábamos a los jó- ma que roban y matan quieren dere-
ilegalidad y el empleo legal”, indica. Míguez afirma que es exagerada la puesta taxativa acerca de cómo y qué nes adultos” (entre 18 y 21 años) en venes adultos si habían recibido ma- chos?’. Este es uno de los motivos
idea generalizada de que las redes tipo de instituciones resuelve esto de las cárceles federales de Ezeiza y los tratos, mucho decían que no, y que permite que aquellas prácticas
El cuerpo del delito de sociabilidad convencionales se una manera solvente, para reintegrar Marcos Paz. El punto de partida fue nos parecía raro. Pero cuando les estén consentidas o que sean habi-
Míguez subraya que el temor hacia han disuelto: “Los datos estadísti- ya no a un 3 por ciento sino a un 80 tomar la noción de “reparto de do- preguntábamos si les habían pegado tuales en los ámbitos de encierro.
los ‘pibes chorros’ es “infundado cos recogidos en las villas indican por ciento. He seguido miles de pro- lor”, descripta por el criminólogo nos contestaban, ‘ah, sí, pero lo nor- Cuando se ve claramente en qué
porque en la relación causal entre que para la mayoría de los habitan- gramas distintos de todas partes del noruego Nils Christie, para detallar mal’. Nos dimos cuenta que el con- consiste el ejercicio de la violencia
pobreza y delito los chicos indigen- tes el trabajo, la familia y la educa- mundo que se consideran muy exito- la manera en que, “a partir de las cepto de malos tratos es diferente creo que sí provoca una reacción en
tes con causas penales apenas son 6 ción siguen siendo valores impor- sos si logran una reintegración del 20 políticas que se les aplican a los jó- para ellos y para nosotros, porque la opinión pública, por ejemplo, las
de cada cien adultos. Aun suponien- tantísimos, por lo menos a nivel de ó el 30 por ciento. Aquí se acusa al Es- venes detenidos, ese dolor se ex- en la cabeza de los pibes está nor- imágenes de lo que le hicieron a un
do que exista subrepresentación del idealización. La excepción es una tado de ineficiencia, pero es pedirle a presa claramente, desde la violen- malizada una cuota determinada de penitenciario sus propios compañe-
fenómeno, seguiría siendo un grupo minoría que ni siquiera ha dejado de un sistema de agencias que haga algo cia física en el momento de ingresar golpes, amenazas e insultos, no la ros, riéndose: lo colgaron de las es-
muy minoritario. Sucede que la de- creer en ellos, aunque los perciba que nadie sabe cómo hacerlo”. y durante la primera etapa de la cár- marcan como violencia. Los jóvenes posas, le pusieron una capucha, un
lincuencia en niños tiene una enor- como difíciles de concretar. Y tam- cel, hasta –de una forma más sofis- destacan una situación de violencia, soplete en los testículos, lo desnu-
me repercusión social porque en bién esos valores están presentes V ICTORIA A ZU RD UY ticada y sutil– en los tratamientos una golpiza, cuando ‘se pasan un po- daron. El comentario que se escu-
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No pueden

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cha es ‘si esto le hacen a un compa- pedir cárcel para los pibes”. siendo punibles, estén en condicio-
ñero, qué le harán a los presos’. Lo En cuanto a la iniciativa parlamen- nes dignas, es gravísimo plantear
que pasa es que lo que se le hace a taria, argumenta: “Una de las cosas que más chicos tienen que ingresar esposarme las
los presos habitualmente no se ve. que nos ha enseñado Zaffaroni es al sistema penal”, destaca. Un pájaro sonríe en la ventana
Uno de los desafíos para quienes que el sistema penal es estigmati- Para argumentar su postura, acota
ideas
trabajamos en estos temas es abrir zante, selectivo y discriminatorio. que varios países de Latinoamerica Un pájaro sonríe en la ventana

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la cárcel, permitir que el horror se Dice muy gráficamente que caen los tienen fijada la ley de punibilidad en Mi nombre es César González y Hoy no te mueras, el futuro está llegando
vea, porque el encierro facilita la más tontos, los más débiles, los más 12 años, como por ejemplo El Salva- estoy en cana hace tres años. Dice y se aleja mareado
violencia y los malos tratos”. inexpertos, los más pobres. Si eso dor, “donde existen las maras, que Tengo 19 y nací y me crié en Villa De tanto dar a encierro

nómada
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se aplica a niños de 14 años, será son pandillas juveniles hiperviolen- Carlos Gardel, donde es más fácil Rostros fríos, serios, amenazadores
La discusión polémica igual. Pero además me parece peli- tas. ¿Por qué? Porque El Salvador es conseguir un porro que un libro o Hay poder en sus miradas, en sus gestos
En julio de este año, el Senado dio grosísimo como concepción plante- una de las sociedades más desigua- un arma que una lapicera. Donde Escupen y en su saliva hay autoridad
media sanción al proyecto de ley de ar que para dar garantías jurídicas les, inequitativas y divididas del con- en mi casa, el mate cocido con pan Pero sus ojos algo esconden
Régimen Penal Juvenil que, entre haya que incorporarlos a un sistema tinente. El único lugar de pertenen- era el único menú del día. Donde Una tristeza rara, indescifrable
sus puntos más polémicos, estable- penal”. El argumento central de Zaf- cia, de protagonismo y de proyecto me junté con pibes como yo, Que tienen como consuelo
ce la baja de la punibilidad a los me- faroni y de otros autores –explica– de vida que encuentran esos pibes es pobres como yo, con hambre El preso al que verduguean
nores de 14 años. Entre los defenso- es que en la actualidad “hay niños en una mara. Y se van a jugar la vida como yo, e inconscientemente Un lugar eternamente
res de esa medida se encuentra Eu- menores de 16 años que ya están ahí, muriendo o matando gente”. manipulados por el materialismo Condenado a condenar
genio Raúl Zaffaroni, ministro de la privados de libertad, o sea adoles- como yo, y salimos a robar o, A ser cuerpos esperando la desesperanza
Corte Suprema de Justicia. Cesaro- centes no punibles. Para dotar de A futuro mejor dicho, a recuperar lo que el Mientras la vida y los sueños
ni se opone al proyecto porque con- garantías jurídicas a esta privación Y se plantea la pregunta clave: porvenir nunca nos dio. Mi escuela Están archivados en el cajón
sidera que no ataca la raíz del pro- de libertad, están ofreciendo legali- ¿qué hacer con un adolescente que fue la calle, mis próceres no fueron De un juzgado.
blema y que se apuntala con la falsa zar ese encierro. Muchos decimos mató? A su criterio, debería mante- San Martín ni Belgrano, sino el que
premisa de que los delitos graves que si esos adolescentes no deben nerse la edad de punibilidad en 16 se robó un blindado o el que mató
provocados por los jóvenes alcan- estar privados de libertad ahora –“hay un principio internacional de a un policía. Con esa cultura fui
zan cifras elevadísimas. Sostiene porque no son punibles, hay que li- derechos humanos que establece creciendo, con el olor a marihuana
que “delitos graves cometidos por berarlos y sacarlos de los lugares en que no se puede retrotraer un soplando junto al viento, con la
adolescentes de 14 ó 15 años hay donde están privados de libertad, derecho”–, porque si no “estaría- panorámica diaria de los carros de
poquísimos en el año, aunque el pero sin legalizar ese encierro”. mos regresando a la época de la los cartoneros al amanecer. Con Explicaciones
imaginario se construye sobre la ba- Para Cesaroni, es falso el argu- dictadura en la que se estableció la mucha tristeza, amargura y
se de presentar un caso como si mento que se esgrime a favor del edad en los 14 y pocos meses antes autodestrucción que me Porque además (del encierro y de las celdas)
fueran cien”. Y agrega: “Muy dificil- proyecto en cuanto a que el nuevo del regreso de la democracia volvió generaban las adicciones, todo Está la esperanza escondida
mente un chico de 14 ó 15 años ro- sistema dotaría de garantías a los a subirse”. “Si se planteara hacer cargado en un inconsciente En guantes que pelean y miradas que ajilan.
be un auto por su cuenta. Hay un re- adolescentes presos: “Un chico tie- un proceso a partir de los 14 años perfectamente ideado por el
ducidor, un lugar donde se venden ne todas las garantías que establece pero prohibiendo taxativamente poder. Pero un día, con el óxido Porque además (de las tumbeadas y los berrinches)
los repuestos, policías que mantie- la constitutición nacional; lo que aplicar penas –porque lo que nos de las rejas de fondo, me descosí Están los sueños maltratados y excluidos
nen zonas liberadas, autoridades hay que hacer es cumplir las leyes interesa solamente es saber si ese la boca y empecé a vomitar toda la Transformados en arpones que te pinchan
que conocen la existencia de esos vigentes que dicen que un menor de pibe mató o no a alguien–, podría resignación que el encierro me
desarmaderos y no hacen nada: ese 16 años es no punible y que cual- discutirse. Pero en realidad se está había hecho tragar y a pesar de Porque además (de los piolas y los gatos)
pibe es el eslabón más débil de esa quier situación que tenga de vulne- hablando de un régimen con proce- seguir encerrado hasta hoy, me Está el sufrimiento eterno al que fuimos condenados
empresa criminal, que está formada ración de derechos tiene que inter- so penal y con pena de prisión para fugué mentalmente y mi mente De punta a punta en la vida.
por adultos. Nosotros no decimos venir la ley 26.061, de Proteccion In- chicos de 14 años”. Y al detallar la hoy es libre. Pueden esposarme las
que al adolescnte que intervino en tegral de Niños, Niñas y Adolescen- normativa en debate plantea un in- manos, pero nunca las ideas. Porque además (de la faca afilada y las rivotril)
ese hecho hay que decirle “bueno, tes, que dice que hay que crear ofi- torrogante decisivo: “El proyecto Están las ganas de otro futuro
sos chiquito, andá a tu casa a estu- cinas de protección de derechos en establece un máximo de 15 años de Que sepulta el poder, la realidad, la olla vacía.
diar”. Estamos diciendo que ese todos los municipios del país”. Co- pena para los adolescentes de 16 a CÉSAR GONZÁLEZ (20 años) firma
adolescente participa de una trage- mo ejemplo dramático, comenta 18 años y de 7 para los de 14 y 15 sus trabajos como Camilo Porque además (del engome y el rancho)
dia... la vida de ese chico hace rato que en la provincia de Salta “en tres años. Seguirá habiendo casos que Blajasquis. El texto “No pueden Están los silencios que conmueven
que empezó a ser una tragedia y hay años murieron 13 pibes quemados estarán igual por debajo del regi- esposarme las ideas” fue publicado Emparchados con armaduras para bondis
un rol del Estado y de la sociedad vivos en tres comisarías”, es decir, men penal aun de los 14 años y nos en la revista ¿Todo Piola?, que el
que tienen que hacerse cargo del es- lugares de teneción no aptos para volveremos a plantear qué hace- autor editó desde el 2007 al 2008
pacio que dejan vacante. Es más alojar adolescentes. “Si no somos mos con el chico de 13”. en el Instituto de Menores Luis
complejo exigir escuelas dignas y capaces de garantizar que los pibes Agote, donde cumplía condena.
lugares de desarrollo personal, que que hoy están privados de libertad, G ERMÁ N F ERRA RI Los poemas son inéditos.
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“Seres mitológicos argentinos”

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Un país sobrenatural
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extraordinarias ilustraciones de uno de los dibu-
Un amplio registro de seres sobrenaturales –más de 500– conforma la fauna jantes contemporáneos más talentosos: Luis Sca-
fantástica que puebla las páginas del libro Seres mitológicos argentinos fati. El libro no es otra cosa que un completo y
(Colihue) del escritor Adolfo Colombres, con ilustraciones de Luis Scafati. apasionante viaje por esas historias, a la vez fol-
Consultado por nómada, Colombres, klóricas y plenas de símbolos, que todos escucha-
mos alguna vez a través de la tradición oral: el te-
autor de una vasta obra antropológica y rror que despierta el Lobisón en el campo o el Fa-
narrativa, da cuenta de un pensamiento miliar en los ingenios azucareros; la inquietante
simbólico no siempre reconocido como leyenda de la Llorona y el Pombero, o las más
simpáticas de la Zapam-Zucum o el Mikilo.
vía de conocimiento, los personajes Colombres, ajeno a cualquier mirada academi-
mutantes, benéficos o tenebrosos, las cista pero a la vez atento a las expresiones popu-
creencias de grupos indígenas, el lares para el relevamiento enciclopédico, asegura
que el cruce entre lo sagrado y lo cultural es una
trasiego de mitologías y, entre otros
llave para intentar adentrarse en estas historias:
temas, la mujer estigmatizada como “Por empezar, se carece de un concepto antropo-
monstruo devorador. lógico de lo sagrado, que se liga por lo común con
el cristianismo. Se sigue oponiendo lo sagrado a
lo humano, sin ver que lo sagrado es la zona en
que se concentran los valores fundamentales de
la cultura, y que fuera de esa zona hay poco. Lo
sagrado puede relacionarse con el universo de una religión institucionalizada con aspiración a la trascendencia,
pero también hay una zona sagrada en toda cultura que es ajena a ella. Lo sagrado es lo preservado, lo que no se

L
a geografía argentina es pródiga en criatu- expone al manoseo, los valores que el hombre y la sociedad considera centrales de su mundo simbólico”.
ras mitológicas, bestias sobrenaturales y le-
yendas que entremezclan el poder de la na-
turaleza y las debilidades de los hombres. Es más,
cualquier observador puede recorrer el mapa del
país a través de estos fascinantes personajes ci-
mentados por décadas de mitos y creencias popu- Mitos multinacionales
lares, muchas veces ignorados por la jactancia “Casi todos los mitos recogidos en mi libro son paradigmas, y por lo tanto vías a la aprehensión simbólica de la
del escepticismo urbano, pero vivos aún hoy en realidad. Nos enseñan además a maravillarnos del mundo, que es la función del arte. Sin ellos, no hay arraigo po-
las reuniones alrededor de un fogón, un mate sible en el mundo. Aclaro que no todos son indígenas. De los 515 que registro en el libro, 113 pertenecen al sector
bien cebado y una charla compartida. criollo. El resto, son indígenas”, añade.
“El pensamiento simbólico como vía de conoci- Desde la óptica del antropólogo tucumano, durante mucho tiempo y siempre desde una mentalidad “colonizada”
miento sigue siendo menoscabado por los secto- hablar de mitos era referirse a la mitología greco-romana: “Pero en un país como el nuestro, que se considera muy
res ilustrados, que se formaron con los patrones europeizado, sorprende ver que menos de diez seres de los 515 tienen algo que ver con Europa y el resto del mun-
académicos y las categorías de Occidente. Para do, y esos diez tienen aquí caracterizaciones distintas. Claro que un buen porcentaje de nuestros seres son com-
nuestros pueblos, la vía simbólica es la forma partidos con Paraguay, Sur de Brasil, Bolivia y Chile”. Más adelante, detalla: “Entre los seres importantes que guar-
más profunda y comprometida de aprehender la dan relación con la herencia europea están el Basilisco, las Brujas, el Lobisón, el Familiar y el Duende. En el Nor-
realidad. La razón es fría y cambia de parecer con oeste la Pachamama o Madre Tierra, de origen Aymara, ocupa el sitio más eminente. Son muy conocidos además
facilidad, según las conveniencias. Sólo un senti- allí el Ucumar (hombre-oso), la Mula Ánima, la Máyup Maman o Madre del Río, el Runa-Uturunco (hombre-tigre),
miento visceral asegura la fidelidad a una causa”, la Sirena, la Umita y la Viuda. En el Litoral se imponen el Pombero, el Yasí Yateré, la Solapa y los Negros del Agua.
señala Adolfo Colombres, autor de Seres mitoló- Entre los guaraníes, hay muchos personajes muy bellos, como Capitá Chikú, que pudo, por su gran mística, alcan-
gicos argentinos, reeditado recientemente con zar la Tierra Sin Mal sin necesidad de morir”.
“Seres mitológicos argentinos” “Seres mitológicos argentinos”

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La mujer y la maldad
Seres mitológicos argentinos propone al lector una ex-
traña paradoja: un libro que trae al presente un listado de
mitos viene a romper, al mismo tiempo, con muchos de
ellos, la mayoría de los cuales tienen su origen en el sen-
tido común y en ciertas apreciaciones incorrectas de la

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naturaleza sobrenatural de estas tierras. Un caso paradig-
mático es la supuesta superpoblación de criaturas malva-
das por encima de las benignas: “Entre los 515 seres mi-

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tológicos que registro unos 113 son de naturaleza malig-


na, pero a menudo no dejan de tener algunos aspectos po-
sitivos, como el de generar miedo para proteger a las mu-
jeres y los niños, o impedir al cazador que se exceda, ma-
tando más animales que los necesarios. En el inframundo

sólo habitan 12 seres, por lo que se trata de una mitolo-


gía de superficie, horizontal. En el cielo conté 57, aunque
muchos de ellos se la pasan abajo, practicando el juego
de los símbolos”.
Otro aspecto imposible de soslayar después de recorrer
el libro es el papel de los personajes femeninos. Muy le-
jos del rol perverso y corruptor que siempre le impuso la La criatura de San Martín
mitología cristiana, en la fauna sobrenatural criolla la “Los mitos se sostienen en la cultura de la oralidad,
mujer ocupa un espacio diferente: “De los 16 seres caní- pues cuando entran la escritura y la cultura ilustrada se
bales que registré, 9 son mujeres. Pero la mujer está lejos racionalizan, dejan de ser creencias vívidas para conver-
en nuestra mitología de ocupar en lo moral el sitio co- tirse en modelos intelectuales, como el uso que hizo la
rruptor y al servicio del demonio que le otorgó el cristia- psicología de Edipo, o la medicina al hablar de satiriasis
nismo, como una fuerza sensual incontrolable que había y ninfomanía. Por otra parte, las ciudades sufrieron en
que reprimir. Aquí la mujer no está en modo alguno estig- mayor medida los mitos del Progreso, que desprecian el
matizada. Por el contrario, en muchos mitos alcanzan un mundo de los símbolos”, destaca.
alto nivel poético, como en el caso de las mujeres-estre- Pero las bestias sobrenaturales también han jugado, a lo
llas, que nos enseñan que nada bueno se puede encontrar largo de la historia criolla, un papel protagónico en algu-
en el cielo”, señala Colombres. nos acontecimientos trascendentes. Es más, también han sido protagonistas, compañeros y hasta estigmas, que
A la hora de establecer diferencias con las criaturas de otras culturas, el también autor de El ropaje de la gloria cabalgaron a la par de varias personalidades relevantes del pasado argentino. En este sentido, Colombres relata:
establece como un rasgo no tan presente en Argentina el de las bestias que funden en su anatomía partes de diver- “Se dice que el Calimayo previno a Lavalle de la derrota que sufriría en Famaillá, y que por no hacerle caso éste
sos animales, aunque apunta algunas excepciones: “La hibridez no es general en nuestra mitología, y se da más bien perdió la vida. Pero más importante es el mito toba de Metzgoshé, que pone a San Martín al frente de los ejércitos
en los seres de carácter legendario, como un modo de sembrar el terror. El Ahó-Ahó de los guaraníes es una ove- ‘españoles’ que fueron a combatirlos. En una versión, Metzgoshé, aunque derrotado en lo militar por San Martín,
ja con poderosas garras, con las que descuartiza a las víctimas. El Mayuato del NOA es un zorro del agua, con ma- lo convence de la justicia de su causa, hasta el punto de que el general abandona al ejército criollo y se va con él
nos de niño y patas de perro. El Ivunche de los mapuche es un duende con la cabeza vuelta hacia atrás y que an- a recorrer el monte. A su muerte, ambos se trasladaron al paraíso de los tobas, donde reciben a los muertos que
da con una sola pierna, pues la otra le cuelga de la nuca y no sirve para la locomoción. El Huayrapuca calchaquí llegan. El ostracismo final de San Martín es aquí más significativo y poético que el de Francia, y más aún si asu-
tiene cabeza de dragón y en la punta de la cola una cabeza de serpiente”. mimos la versión de que su madre fue una indígena”.
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Entrevista a Horacio Castillo
–Es bastante extraña la noción de Sarmiento –Un capìtulo de mi libro está dedicado a lo que llamo
poeta. Usted mismo empieza su ensayo con esta el Facundo “implícito”. Es decir, un arquetipo, basado
línea: “¿Sarmiento poeta?”. en elementos retóricos (imágenes, metáforas, metoni-

¿Sarmiento poeta? –Cuando definí el título del libro tuve en cuenta, pre-
cisamente, lo extraño, lo desprevenido, lo aparente-
mente exagerado de esa calificación. Todo ello me lle-
mias, hasta metros tradicionales) que instituyen un Fa-
cundo esencialmente poético. Sarmiento mismo dijo
que lo escribió en “un rapto de lirismo”. Y es, precisa-
Jorge Boccanera vó a trasladar la responsabilidad a (Bartolomé) Mitre mente, ese lirismo, fundado en el paradigma clásico, el
que, como surge del epígrafe que abre la obra, le dice a soporte determinante de su escritura y del propio mito.
Sarmiento con todas las letras: “Todo eso es poesía, y
por eso lo bautizo a Vd. poeta, derramando sobre su ca- –Aun conmovido por la poesía, Sarmiento des-
beza el óleo sacro de los elegidos”. La distinción entre deña a los versificadores...
prosa y verso, en la época en que Mitre lo llama poeta a –Sarmiento contribuyó, con agudas críticas a los poe-
En su ensayo Sarmiento poeta, el escritor Horacio Sarmiento, era contundente, sin perjuicio de lo cual tas y a la poesía de su época, a crear una leyenda negra
Castillo sustenta la idea de que la escritura del aquel intuyó que la poesía, o si se prefiere la condición que sus biógrafos, sin investigar suficientemente, si-
de poeta, no dependía de determinada forma sino –co- guen repitiendo sobre su resentimiento hacia el género.
autor del Facundo se asienta en una sensibilidad mo digo en el libro citando a Blanchot– del hecho de es- Pero, en distintos pasajes de su obra, dice cosas que
poética y en el lenguaje figurado propio de este cribir “en el límite de la escritura”, es decir donde el len- desmienten esa superchería: la poesía es “la verdadera
género. En diálogo con nómada, Castillo explica guaje deja de ser comunicación para convertirse en manifestación de la literatura”; es un “fuego eléctrico”;
simbolización. el poeta es la rara avis, el que ha alcanzado lo “subli-
los resultados de su honda investigación y abunda
me”; y trata a los versificadores como “la plaga de la
sobre la peculiaridad de la celebrada prosa del –Según su libro, hay un Sarmiento que escribe época”, los cultores de una literatura”verbosa y hueca”.
sanjuanino, fundada, insiste, en recursos propios poemas, lee fervorosamente a los poetas clásicos
de la poesía que lo asemejan a un Whitman e inclusive comenta libros de poesía. –¿Podría hablarse, en el caso que nos ocupa, de
–Sarmiento escribió versos convencionales, en gene- una poesía en prosa, como lo hicieron grandes
criollo. Además, hace circular la sospecha de un ral ignorados, pero su prosa está fundada en recursos maestros: Rubén Darío, José Martí, Gabriela
Sarmiento que se adelanta al llamado “realismo propios de la poesía. Más aún, su sensibilidad, su espí- Mistral?
mágico” y al género fantástico. ritu, su percepción del mundo, son fundamentalmente –Lo “poético” de la escritura sarmientina surge, por un
las de un poeta. Además, a lo largo de su extensa obra, lado, de lo que podríamos llamar el “ornato” retórico, y
cita permanentemente a poetas: Byron, Lamartine –ído- por otro, de la conciencia rythmisante. Esta concien-
los de su juventud– y Homero, Virgilio, Dante, Víctor cia rythmisante (un concepto de Nicolas Abraham en
Hugo, Hidalgo, Mármol, Echeverría. También comentó Rythmes de l´oeuvre, de la traduction et de la psycha-
poesías y libros de poesía y vivió toda su viuda entre nalise), está constituida por ritmos a priori que, en el
poetas, desde Godoy o Mitre a Longfellow, entonces el caso de Sarmiento, se manifiestan en un empleo de me-
más importante lírico de lengua inglesa, que lo distin- tros tradicionales que, salvo el octosílabo, nunca había

L
a poesía como anclaje del hacer polifacético de otro epitafio, Castillo arma su hipótesis: “Sarmiento es- guió con su amistad y al que escribió un par de cartas practicado y que abundan a lo largo de toda su obra.
Domingo F. Sarmiento surge de una ardua investi- cribió en el límite de la escritura”, su conciencia “devino que encontré en Harvard. El “ornato” lírico tiene que ver con una serie de recur-
gación del poeta, ensayista y traductor Horacio conciencia fascinada… todo lo conducía a la poesía”. sos de naturaleza poética, como la adjetivación, la
Castillo, que con el título de Sarmiento poeta editó la Pero no a una poesía rígida, rimada, con versos “tirados –¿Cree usted que la prosa sarmientina, espe- comparación, la hipérbole, la imitación, etc. Sin per-
Academia Argentina de Letras. Con hilachas de versos, a regla”, sino a la que trata de asir lo indeterminado y que cialmente el Facundo, tiene su base en el lengua- juicio de este aspecto, que impregna toda su escritu-
poemas extraviados y ejercicios sin firma y algún que él mismo llegó a considerar como un “fuego eléctrico”. je figurado de la poesía? ra, pueden efectivamente considerarse poemas en

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