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Biblioteca Total Los fundamentos de las clencias del hombre Jauffret, Cuvier, Péron, Degérando La ciencia del hombre en el siglo XVI Introduccion y'seleccion de textos: Cristina Bilbao: Centro Editor de America Latina € Centro Editor da Amériea Latina S.A, Hecho ol depésito de Introduccion Afirmar la indeterminacién del objeto de la an. tropolagia parece un lugar comun de los trabajos Griticos actuales en torno de este discutide campo de lag cloncias del hombre. Ello no significa que, Slo largo de su historia, la antropologia no. haya tenido tases de sistematizacion que” incluyeron humeroses intentos de definir con rigurosidad el objeto y los limites de sus studios. No obstanto, ‘de quo existen algunas obras acerca ‘la constitueion histérica ‘de la antro- Pologia como ciencia sigue ‘siendo una cuestion fo. sdlo insuficientemente estudiada. sino, en Clerto modo, algo misteriosa hasta para los antro- pologos de hoy. Asi, por ejemplo, en un manual ya clasico, la Antropdlogia general, de A. L. Kroe- ber, cuya edicién en castellano aparecio on 1945, se afirma que “la antropologia es la ciencla dei hombre". pere como son varias las disciplinas que se ocupan de estudiar al hombre, la relacion entre éstae y [a antropologia (inclusién a omniabarce- miento) “debe rastrearse on el curso de la antro- pologia al ir adquiriendo conciencia de st misma Piso ae la tba reconociendo ‘come ciencia. "ba fologia, 1a medicina, la historia y la economia, trabajan ya en-sus campos de conocimiento en el sigio XIX, algunas desde mucho antes, cuando timidamente’ entra en escena la antropologia y comionza, a estudiar puntos sin coordinacion” ni metodo" * 1 Gf entre otras: A. ©. Haddon: A History of Anthrope togye Londres, V810; fH. Lowes"A history Of “ethnological i Ri vrkssi:". Morior Hatta de" FAstiono. ccoSimicatTeebers, Antropalogia ge wal, Fondo de. Cultura Por otra parte, dentro del campo de los estudios epiatomologicos’ en toro de la historia de las Ghancias del hombre, Michel Foucault ha dicho que Chambre es una invencién reciente. Y, desde Stra perapestiva, Claude Lévi-Strauss he remonta- Qo“ePmagimients de la etnologia como clencia a {ie ‘Teflexiones de J.J. Rousseau acerca del orl gon do la desigualdad entre los hombres, sefialan- Ge" ontre otres, dos procesos fundamentales de la modernidad como las bases de desarralio de la intropologia: tos descubrimientos aeograficos, con sa gbcuela de conquista territorial de fos conti. hentes descubiertos y la expansion de la civilize tign occidental a costa de la sumision de los pue- five ast ilamados “primitives”, por un lado, y/ por Siro, lado, la revolucion francesa con su catétogo Be ioreckos del hombre exportado a todo el orbe. Loe Gabujos que presentamos on esta antologie datan del ano 1800, es decir que se encuentran & Caballo entre tos siglos. XV tido, representan una jue’ en cierto. modo ‘se. Inve Siena, una “suerte ‘de anticipacion, de. I28co- frentes fositivistas que daran origen, en el siglo Six s*iaa clencias sociales tal como las hemos Zonocide posteriormente. Se trata de escritos. de Giferontes’ nivelos de aproximacion a una proble- ndtica signada por tuna doble limitacion: hasta Tomonto el toma de la investigacion. antropol6- gies habla ‘sido objeto de eapeculacion filoséfica B'Simple recoleccion de datos. recogides por loa Giajerbe’ sin ningun tipo de gula metodologica. Srientacién siatematica, Pore hay un punto, de todos modos, en el que los textos quardan clerta homogeneidad, qua podemos Skuse Bor aal decir, en un nivel institucional, To- Sos "ios autores portenocen a la Sociate des Observateurs de Homme, sociedad cientifica que So'fando on Paria en 1799. El lector podré com Toba a traves de la lectura de los textos que ‘eonas’ selecetonado, la relevancia del aporte reali Bade por la Societe a la eonsolidacion de la antro- », pologia concebida en una perspectiva cientifica ‘Ahora’ bien en lea paginas que siguen tratare- mos de senalar algunos sapectos relevantes del Eontexto conceptual en el que surgen las primoras fontativas de encarar los estudios © Invastigacio- es antropologicas a partir de premisas clentificas, {al como wotas eran Concebidas on aquel momen. 16. ‘Ello nos pormitira esbozar algunas ideas que pueden comensar a responder la cuestion del nach Iniento. y constituctan, de. Ia antropologia. como Clencia, porque si las, ideas que los antropologos Sctuales "se hacen de Ia historia de la antropologia fontluyen ‘sobre una eventual constitucion dela Gisciplina at promediar el siglo XIX, zcomo const Gorar estos eseritos de fos miombros do la Secrets, ue" data de ios gomienzon det sigio? ‘Dicho de Sto modo: zcuundo nace realmente. a antropolo- Gia, y que aspectos de Ia realidad abarca, en ese Momento, su estudio? a Importancia de estudiar los pueblos primi tivoa, exdticon, de comparar aus costumbres. con jac de lov curspeos, de conocer las leyes con las que ‘regian ‘su comportamiento in i Sug modos de subsistencia, st rela faleza, ete, habla sido. destacada por” muchos Hidsofos yon esta perspectiva cabe sltuar 138 Sbeervaciones de Voltaire y Rousseau, y las obras Se"Button, sobre el cual volveremos més adola to, pers ‘arrecia a fines del siglo XVIN, y se ampita a todas. las especialidades: médicos, hatu- falistas, fiiseofos, psieclogos, hstorladores, eo Grafos. todos se ‘slenton obligados @ expresar su Binto" da vistaal roapecte lay que toner en cuenta que en la primera mi- tad dol siglo 30 el uminlame habia producido, Un cstucrso de gran. rolevancia ~epistemologica Guitural orientadg a trasladar en forma sistematica fisico-matemsticas al campo de fea investiga en torno del hombre. Para poder Vorificaresta ox: {rapolacin con clerta coherencia habla sido necosa. Ho'realizar hasta sus cltimos detalles y particulark dades, una culdadosa tarea conceptual a través de fa‘cual el hombe fuera adquirionde una flsonomfa autonoma y una dimension natural que hasta ese momento todas las fllosofias dominantes le habian fegado, en mayor o menor medida jano filosstica, como ya lo indicamos, esta posibilidad habia sido ablerta por el pensamiento Cartesiano, ‘al introducir la distinclon entre res cogitans y res extensa. Por otro lado, y aunque no hayan ‘constituide contribuciones estrictamente an- tropolégicas, | estudio de la anatomia y la fisio- Iogie del hombre contribuyeron a_aumentar —al menos cuantitativamente— los conocimientos acerca del “hombre fisico”. Con todo, lo que no Se lograba resolver satisfactoriamente era la cucs- tlon de la dable naturaleza del hombre: sede de dos Sustancias diferentes, ol ser humano resultaba Catalogado como objeto de dos clencias bien dife- Fentee: la metafisica y la clencia natural, sin tener Jerecho a una disciplina propia ‘que pudiera co- hectar en forma homogenea y unitaria las multiples Investigaciones que con él ge relacionaban, sobre la'base de una nueva definicién de su mismo es tatuto ontoldgico y de una reformulacion de su Felacién con los otros seres naturales. Por ese confliclo transitaba la obra de Linneo. quion realizé un notable aporte metodolégico con Sus taxinomias de las especies y los géneros, © in vento el "Homo sapiens”, especie del género hu- Mano que diferencia y opuso al "Homo troglodytes (o sylvestris)”. sin lograr de todos modos, un crl- terio que lo safisficiera para identificar la diferen: Cia especifica que distingula al “Homo sapiens” de los otros. En palabras de Linneo: “En realidad, sf debo decir la verdad, en cuanto historiador dela naturaleza, sobre la base de los Principios de la clencla, no he podido hasta ahora Gistinguir ningun caracter que permita discernir al Hombre del Simto: se encuentran, en realidad, en otros lugares de la tierra, simlos con menos pelos que el hombre, con el cuerpo erecto, erguides so- Bre los dos ples como este ultimo, que recuerdan 8 la especie humana por el uso de los pies y de las manos, hasta el punto de que los viajeros mas bas. tos los han tomado por un tipo particular de hom- bro. “Por cierto, ol lenguaje. parece distinguir al hombre de los otros animales, pero en realidad so trata de un poder, o bien de un efecto, no ya de una nota caracterfstica que resulte de la’ cantidad, Figura, proporeion 0 lugar determinado; a tal punto, es una. Investigacion particularmente ardua la de definir Ia diferencia especifica propia del hombre Pero hay en nosotros algo que los ojos no pueden ver, y\de lo cual deriva ‘el conocimiento aye tone. mos de nosotros mismos y que es la Aobilisima Razan.‘por ia gual el hombre supera enormemente ios animales» Pero ademas de la ublcacién del ser humano en un context natural a traves de los avances dela anatomia y 1a fisiologia humanas, tambien so dis. eutia en ia primera mitad del siglo XVIMl todo lo Concerniente a la “moral”, por la que se entendia todo el campo de los lnstrumentos y procedimien- tos cognoscitives y de los sentimientos humanos. En este aspecto, las obras de Locke y de Hume resumen un gran paso adelante en la constitucion de una ciencia del hombre auténoma con respecto, Sila tilosetta. Locks, que partia de considerar al entendimienta como una facultad y o.com. un ents, en el primer libro del Ensayo Sobre ef enten- dimiento humano, para negar la existencia de ideas Innatas, trata de demostrar experimentalmente que Clertas ideas 0 clertas creencias no son compartl- dag por Ia totalidad de los hombres. Para allo, ul liza,'y no por casualidad, el testimonto de las rela: clones de viajes que tatan de los salvajes. Por Su parte, Hume, desarrolla an el “Tratado sobre fa naturaleza humana” de 1738, un discurso sobre el estudio del ser humano que éI llama explicitamente “clencia del hombre", y constituye en clarto modo el fundamento de las Varias ramas del saber que Se dasarrollan en torno de tan complejo objeto. 9 Linnao: Foune Svecica, Estocoime, 1761. pp. $4. En tanto que en Francia, descollaban dos gran. des 'sinteais que ‘cerrarian la primera mitad del Siglo: lae obras de Condillac, y, sobre todo, fa Historia natural de! hombre de Gulion, dos perspec tivas centradas en distintos. problemas pero que: revelarian a los lectores de ‘su inmediata poste- Fidad. entre ellos los miembros de la Société des Observateurs de Homme, una serie de limites ¥ debilidades. decisivas. En el enfoque de Buffon acerca de lo, que él tla maba la “historia natural del hombre" habla un, rechazo consciente y explicito de toda considera. clon meramente estatica o abstracto-clasificatoria, come la ensayada por Linneo. Buffon concibe al hombre como un ser animado y viviente, Inserto por medio de sus interacciones en un medio na- {ural deaplegedo evolutivamento ‘on una historit jad Gon tempos y leyes humanas, "Al aparecer la idea del hombre como “ser natu- rai", éste debe sftuarse a si mismo an la clase de fos ‘animales, “a los que”, dice Buffon, mejaen todo lo que tiene de material.” Por eso, estudiar al hombre “natural” con la mirada puesta en los animales, y, en gran parte, con los ‘procs dimientos y. técnicas de Investigacion utilizados fen esa clencia zoologica que Buffon por cierto ha- bia frecuentada, significara desarroliar y profun- dizar con gran minuciosidad un sector detorminado Souya Importancia flosdtics, por otra parte, e8 preciso no minimizar— del ser humano: mas exac- famente, todo lo que concieme a sus caracterist- bas en cuanto especie natural, sus. varledades fisicaa, las analogiae antre su organizacin mate. rial sensible y la de loa otros animales. En todo tlio hay sin dda un gran aporte técnico de Buffon fala modema ciencia antropolagica y etnologlca Ahora bien, os cierto que Buffon habia teorizado el principio de la continuidad natural, pero au tra- diclonalismo y au cartesianismo conspiraron de tal manera contra la apertura del horizonte humano Que se habia propuesto, que no pudo dejar de exat- Yar la superioridad del hombre y su incomparabill- det pon lon garee garee vilertae, eas on ver Rig, bec ey Sotacon or Be Por ceuliade ina opgetcn aS Oca ime tre eee bdo, te re Ee" Biutate Yee sass aanse tl ine catiml, love, deck mesea ise Bea nace cated al, ere earn cares fi conacingentg del neers ort ie ora afar Hci Aah dimueete aon a dol sor Maa, tnd anal a" na “areton Se ee Paine toss aca precisamente este rasgo, a saber, la insis- spacer ceoreg al ho cules a tnvoniies See ee eer a lan Sons ore te tes woes por parte er oop ee on 3 Silo dol estudio dal hombre falco, 0 dl aaa ei etter a Blaniea el poster sxpacte cio de bem oe eee ead oa, is patoloai dg Gone ae fears, Jor Pr eee oaee eM ‘do iacy: Sema, cabettn, Osseo aren tvostgar tea fe corm, 9G OU ate, Tere ly ee imide, conte, dg mit aribe ty otto Suu hy Fees se ereiatias Nhe tise 2s Sr ea a de quien hemos recogido un texto en esta selec Sion Cuvier aflrmaba que so le podia reconocer 2 Buffon, en todo caso, el haber sido un gran Bintor, “uno de nuestros escritores mas elocuen- tes", y ello, mas que nada, solo cuando habla ha blado de los sentidos y, en general, “de los fend- menos que escapan a nuestra inteligencia”, "pero", agregaba, “apenas qulore remontarse a las causas, ydescubririas mediante simples combinaciones, del Sspiritu, © mds bien mediante los esfuerzos de la Imaginacion, sin demostracion yin analisis, el Vicio de su metodo se hace sentir para los mas pre~ Venidas. Cuaiquiera se da cuenta de que solo enga- Randose a causa del uso de un lenguaje figurado ha podido atribuirle alas moléculas organicas la formacion de los cristales; [...] creer explicar eI movimiento voluntario de fos animales, y todo fo que en ellos se acerca a nuestra intelligent mediante una simple reaccion mecanica de la sen: Sibilidad: sembrar, en fin, en una obra cuyo fondo y forma’ son casi admirables. una cantidad de hipotesis vagas, de sistemas fantasticos, que no hacen otra cosa’ que Secarse. No es cierto, enton- ces, quo un espiritu Figuroso haya sido tluminado por estas vivas luces [las del calcula y 1a expe: Fiencial como para preferir un perlode oscuro a {ina ‘observacign positiva, 0 una motaiora a las ch Para sintetizar de alguna manera lo expuesto hasta aqu! agregaré que. si bien en el siglo XVII la naciante ciencia del hombre se inscribe en ol proceso general de naturalizacién de los temas y problemas considerados anteriormente terreno ex. Clusive de la teolagia y la metafisica, también es Slerto que, despues de haber promovido este pro- ces0, [a filosofia cartesiana asumiria, en el campo de los estudios acerca de la naturaleza humana, Una funcion ambigua: por un lado, de promocion + Del texto del loge de, Lacépede, ncluido on 8. G. Et os Peteeede, Wlefae” Sturalie”’ do" rhomme, Parts, Po. RSG é sitiva de la investigacién clentifico-experimental Poet otra, de obstsculo a este desarrollo a *ahes Goi°plentes Gualistico. Las temtativas por Keyerar este planteo y disefar una concepeion al SUP Samano que favoreciera el desarrollo natur Ser auimental de un nuevo saber antropologico le ears resultados poco conerentes y mas bien des. Fan ets verdad que deben tenerse, "muy en ‘Rionta los mértton tebrioos y practices, de108 22. Cage [evades cabo por el empirisma Inglés. Bigies omaa: resulta bastante claro que las inves: R@aciones en torna de la moral, y mas. aun do 10 fae del hombre, se_desarrotian en forma b {inte intensa.ya en la primera oltad del sigio XV Hee 1a Seniti@acion de importantes descubrimien. rosy ia aparicion de grandes obras, como ia do [Sado\“natdeben lamar a engafo: no puede decir inlera nacido una verdadera’ ciencta. dal ttonom(zada de fas hipoteces motatisteas, Ronacionte de sty del propo objeto, ablerta a un Soheepclon murdana—- natural del ser humano, dis. fecsta a analizar a Gste en cuanto ento animal eeeetidida a auporar las tesie duplicistas hacia uns Yuta Goncopcion organico-material-natural del hombre. Las. Investigaciones “de antropologia.fi- ra ere encuentran togavia en estado embrionacio $'jas “invostigaciones. de antropologta.intetactua Y dSintealvaue no oxioten, pero tea lagunas. do tas Zeandes sintesis de mediados de siglo no son mo. Sraonce factuaies: so trata, de. limitaciones. tee Teas, y” epistemoldgicas. inte?ndidose mas eapectticamente en el debate acerca del origen del hombre, do la diferencia ery Re" ime Vacs razas_ humana, dela naturaloza SSmplicaciones de esta diferencia, lo que resulta fiamftivo ee la gran cantidad de obras que se pu bien on ‘Europa despues de. 1750. Si exceptua toa una interesante disertacién dol francés, Gui Medea he" Sur Torgin des negros (Lyon. 1744), Ion estudios de Buffon lag. consideraciones, dé Vonaire ¥ Diderot, podriamos enumerar: los Sket- wie Sue tistory oF Man, de Lord Kames, of 4774, ta Disertatio critica quaedam de hominlbus 775, et mismo “ano ‘en que se publica Ia fur Blumenbach, Degenerle human! varietate nativa. En 1776 se publica en Holanda la Zoologia geogrs- fie, de E. H. G. Zimmermann. K partir de estas obras, y de la, Investigacion aque dan lugar, se aflanzs fa Idea de que lo mas. importante es analizar y medir al hombre fisico. En este sentido, asumen gran relevancia los escri- fos de Friedrich Blumenbach (1752-1840), uno de Ios mas grandes estudiosos del hombre ‘de esta Spoce, a quien muchos consideran el fundador de 12 antropologia moderna. A la obra de Blumen- bach hay que agregar 1a de Plotro Camper: Ocu- vres qu ont pour objet histoire naturelfe, la Physiologie et l'anatomie comparée. Es cierto ‘que fo’ produjeron un discurso renovador en el plano teorico, pera’ en cambio promovieron un nuevo Clima cientifico 'y epistemologice que convendrs Tener en cuenta, ET objetivo principal que se proponia alcanzar Blumenbach ere una deseripcion rigurosa de la or ganizacion antropolagice fisica del hombre, partien- Go de una minuciosa individualizacidn de los rasgos Que diferencian a esta especie de las otras, para Broseguir luego examinando la estructura anaté- mica, con sus medidas y cantidades especificas, las Caracteristicas sensibles-concretas —y, por consiguionte, observables y analizables clentifica mente del’ craneo, de la’ piel, del color de los ojos. de los cabellos: en las diferentes razas hum has. Camper, por su parte, se ocupé de estudiar Guestiones tales como el color de los Negros, la Satructura del erdneo, a la conformacién del rostro humano. ‘Ahora bien, a partir de los afios ochenta, Ia cien cla curopea ‘comienza a adquirir una conciencia mas madura dela importancia de los estudios de antropometriay de antropologia comparada. En 1785, Soemmoring publica un ensayo Sobre la dife- rencia corporal entre el Negro y el Europeo, que } marca una etapa decisiva en un determinado tipo de Investigaciones. Soemmering analiza en forma figurosamente experimental y sistematica, acudien- do permanentemento aia ayida do Ta comparacion, fos diferentes drganos anatomicos y, en general Its distinias caracteristicas fisicas dé tos Blancos y'de los Negros (sin dejar de lado algunas refe- Yoncias concretas @ las estructuras fisicas de cier. foe animales). Entre las conclusiones mas notables S'la que arriba estan el descubrimiento de que El cerebro del hombre es mas grande que el de los animales en relacion con el volumen de los nervios, Que parten de su base, Estas, y otras Investigaclo- fles Comparadas adquieren enorme importancia y Son Goronadas. por la_publicacion, en 1799, en Lon- Gres, de la obra de Charles White, An account of the regular gradation in Man and different Animals Gnd Vegetables, and from the Former to the Latter. Gn la que se trata de demostrar sobre la base de Gatos experimentales que el Negro es el grado in- Yermedio entre el hombre y un cierto tipo de simios, ‘Otro de. los nucleos conceptuales en los que se alimentan la actividad y las preocupaciones de fo Observateurs, es el trabajo y las reflexiones de los médicos-fiidsofos. En efecto, alrededor de mediados del aigio XVill, y aun antes, muchos medicos habian subrayado la centralidad de su Uisciplina en el cuadro. més amptio del_conoci- mionto del hombre. ¥ para sefalar que ello no es Una casualidad, y que la medicina tlende a cons~ {tutrse como ciencia del hombre, tenemos la obra de uno de los maestros mas notorios de la medi Gina Iilosofica de fin de siglo, Pierre Joseph Bar- thes, quien titula a su principal escrito Nouveaux Blements de la science de homme. En ese sen fide, “otro médicofildsofo, Charles. Louls “Dumas, Que’ propone la union entre medicina y filosofia, dorrespondiente a su ver a la unidad entre hombre Ynaturaleza, asegura: ifs ciencia del hombre puede adecuarse a to- dos los objetos del pensamiento. (...) Sirve y br fla ya sea en los dogmas abstractos, en las espe- _ ¥ \ culaciones profundas de Ia metafisica, como en las ‘experiencias sensibles, on las demostraciones Figurosas, en los tearemas Incuestionables de los fisicos: ya sea en el analisis de las. facultades, de las operaciones que. forman el intelecto, como en la historia de los fendmenos, de las funciones que ‘constituyen la vida; ya sea_en la exposicion de las maximas y las regiae de la moral, como en ol establacimianto de los principios y las ins- Utuciones de la politica’ En Francia, después de la Revolucién, comien- zan_a funcionar las primeras catedras de la nueva “clencia del hombre", basadas en. las promisas sontadas por el criticad Buffon. En los anos VI aX de la Republica, Lacépede dicta, en el Museo, de Historia Natural, un. curso. ttulado “Historia natural del hombre". En la leccion dedicada a ese tema, Lacepede afirma: “En el centro del inmenso conjunto formade por los productos de la naturaleza, entre los seres organizados. vivientes y sensibies, se encuentra of hombre, este animal obra de la potencia creadora {Qué tiayor objeto de interés que el observarlo? {Qué mayor diftcultad que la de conocerlo? ,Qus Sbjeto mas _cercano. a nosotros?” Lo. vemos, lo. tocamos, experimentamos su. sentimiento. Intimo Si es nosotros; y sin embargo, su esencia. so Sustrae a nuestro espiritur ella oscapa a nuestra Inteligencia. jAh!, es precisamente esta Identidad Ia que lo sustrae a Ia intuicion. Nosotros no com: prendemos sino es a través de la diversidad de fas relaciones: y ‘aqui, entre el observador y el objeto del examen todo se asemela, y nada difiere, Buscamos, por consiguiente, fuera de él, fuera de nosotros, la luz que nos faita: sea ello ‘el objeto particular al que referiremos @ todos aquellos que Golpeen nuestras miradas: y, sin embargo, a fin de que nuostras comparaciones sean mas ‘dtiles, Founamos desde este momento log grandes. re: Sch. L. Dumas: Digcoure sur les, progrés futures de la science Sia Phamme, Montpeliior, an Xi pp. 21 ¥ 22. sultados que hacemos surgir de los aparsamientos, similares © andlogos a los que nos prescribiremos. Los anatomistas han develado la estructura exter ay los macanismos que dan al hombre la vida y los 'sentimiontos. Examinemos. los productos de estos mecanismos, Ne olvidemos, expantendo los Sfectos do ostas causas poderosdis, que no debo- mos tratar mas que acerca del hombre de Ta atu- raleza, de Ia especie, y no de los individuos” = Si se tiene en cuenta que lo que nos interesa aqui es evocar un contexte de ‘determinaciones, fedricas en el seno del cual se van configuranda las que luego seran, expuestas con distinto. tone yuna volta de tuerea de rigor positive, las pro- puostas de la Societe dea Obsorvateurs def Homme, Gonviene observar que Lacspode parte de und gbservacién epistemoldgica de gran. relevancta. En efecto, aun hoy ef problema planteada por La: cepede so encuentra en el centro de la reflexion tedrica de la antropologia acerca del objeto y Ia metodologia que le son propios, a saber: la clen- Gia no puede edificarse mas que sobre Ia base de una Felacién, de una diferencia, de Ia posibil dad de Instituir’ una distancia, una’ separacion en tre el sujeto y el objeto. Pero existe ain otro punto en el cual las con- tribuciones de este periods resultan muy enrique Cedoras para el desarrollo posterior do Ia sntro- pologia. ‘Se trata del delicado problema, por a Secir, “terminologico”, que ha dada lugar a tantas Queréllag on torno de la significacion que debe Btribuiege a términos como “antropologia” 9 "et. nelogta” : En lo que concierne al término “‘antropologia”, comienza'a difundirse en los alboras del siglo XIX es deci. "por a epoca en que fueron eserios to textos de esta antologia), pero en el siglo XVI ya habia sido utilizado con clerta frecuencia en Alemania, si bien, por clerto, con una imperfecta ¢ tgcepedes Sur /histoire naturelle de rhomme, en Séances dies Ecoles Normalen, Val. Vil, pp. 178%. conciencia de la autonomia y especiticidad de Giscisiina’ @ Ie que ‘designabe. El ya citado Bly Srenbach, ¥ el conocido Herder ya habian utilizado eleterming. en varias. do aus obraa., Pero, quien Gotine "con ‘mayor precision a lay “antropologta propiamente igha” ‘es el suizo Aloxandre Cha Pianos, quicn en su obra Anthropologie. ou Science Se Tile) pour seri, introduction, etude Ge la Philosophie ct des Langues, ot de guide dans 18 Plan education universelle cidevant proposs par AC. aparecica en Lausanne en 1788, escribia: fer (a ia ciencia del hombre considerado en constitucton de su naturaleza: en fodos los ragos Gue fo scercen, yen los que Io distinguen de fae Stras’ especies” También interesante, y representativa del sent doy ditugion quo adquiere el terming hacia fines der siglo XVIn'y comienzos del siglo XDC en Fran- Sia, y sepectalmante entre los idedlogos, es la defi. feign de Moreau de a Sarthe, miembro a su vez Go la Societe: antropologia, conocimiento del hombre, es un aggnero de gaber muy amotio: que ae divide, en 3n- Repologia fisica y antropologéa moral. La antropo: ogre fisica se subdivide en diferentes especies do clencias, a saber: 1") ta historia natural del hom. bre y Is anatomia; 2°) Ia fisiologia o ciencia de fy organtzacion humana; 3°) la higiene o la filoso- fia ‘aslicada a ta administracion de la vida, al arte 82 consorvar la ‘salud, 4) la medicina propiamente Gichavo ta fisiologia aplicada a Ta cura’ del hombre Ghiormo. La antropotogia moral comprende: 1°) fa parte oxperimontal, a ta que se refieren la bio- fia, ta historia. ¥_ los viajes: 2°) 1a ideologia, 0 ie ‘de las Tacultades intelectuales: 3°) Ia mo- jontos n la econo especutativa, o anal ‘moral aplicads ia legislacion, ete. etc.” En cuanto a {a etnolagia, también puede situarse en el siglo XVIII la primera reflexion etnolégica mo- Geena, Somo Io hagen varios. sutores contempors neve,’ Uno do los aportes més vallosos desde el Punto de vista heuristico es el do Sergio. Mors fia Segan este autor italiano, cuando on los ult nos anos “del siglo XVIII Fortenelle. termina st Breve ‘estudio comparado acerca de as fabulas a gs antiguos y las de los primitives, y cuando © iad Joseph Francois Lafita publica’ su Moeurs des Somvages smeriquaine comparées aux moctrs des premiers temps, puede decirse que ya ha na- Sido moderna’ lenin’ etnolgaien ty efecto, en eve sentido, Lafitau plantea ef pun to de vista foflexivo-comparatista aflemande: “No'me he contentade. con conocer el cardcter do foe shlvaigs's informarme sobre sus costumbres S“practicas, he buseado en esas practicas y com Lumbres los vestigios de Ia antigedad mae remota: fe leido con atencion s loa autores mas antiguos Que han fratado acerca de las costumbres, Las: le- Jes y los usos de fos pueblos acerca de fos cuales Xenian ‘algun conocimrente: he hecho la compara. Clon de cstas costumbres entre si, y confieso que Silos “autores, santiguos me. han’ Huminado. para Spoyar algunas felloce conjeturas relatives, a los Sulvajes, Ine costumbres de los salvajes me han My Ininade para comprender més tacilmente y expllcar muchas cosas contenidas en fos autores. ant muchas Eh este misma orlentacion se encuentran los tra. balan de Gh. do Brosnen. Bas Blown Fatichos. ou Pataliéle de’ Fanctenne religion de TEgypte avec fa religion actuelle de Nigritfe, publicada en Parts on’ 1760, y la do Court do Gébelin, de 773. Le Imonde jrimitif compare avec le monde moderne, quo comportan avances considerables con respec: 10' fos estudiosos procedentes de estos temas. eapSarGlg,Marau: La, sclansy deltuome nel Settecento, °F EO itiut "Moaurs dee sousges amériquaing comps réae aux mocurs des promiors temps, Paris, T?S8, vol. tp. 3 Retomando el problema de la terminologta re. ferid ala ctnologia, volvemos a recurrir a una Gefinicion del ya citado Alexandre Chavannes. El estudioso suizo definia Ia etnologla como". .la Ciencia del hombre considerado como pertonecion- te a una especie diseminada por el globo y dividida fen diferentes cuerpos de socledades naciones dedicadas a satisfacer sus necesidades y gustos, yomaso menos civilizadas”™". Ast, la. diferencia, Yundamental con respecte a fa antropologia est dada por el hecho de que la etnologia debe estu- diar loe diferentes tipos de agregados sociales, que pueden distinguirse por su forma en comunidades, Busbios o naciones, le, mismo que sus detar Ciones geograficas @ historioas, y los diferentes, Grados de civilizacion aleanzados, en tanto, recor demos, la antropolagia abordaba el estudio del hombre en cuanto especie, y en contraste con otras especies No es posible omitir, a pesar de lo sintético de esta Intraduceién, un sefalamiento a proposito de fa importancia del aporte de los Visjeros a través de gus testimonios. Estos, especialmente a par tir del descubrimiento da Amériea, se Rablan hecho cada vez mas frecuentes. Pero los cientificos se quejaban de que a estos Testimonios les faltab: Sistematicidad y, en Cambio, les sobraba una fuerte, Carga de Imprasionismo y'de prejuicios, todo lo, cual ellos resumian hablande de difettant’smo y falta ‘de proparacion adecuada para recoger los, datos con una mirada cientifica Para remediar de alguna manera esta situacion, los cientificos se dieron una y otra voz a la tarea, de claborar “instrucciones de viaje” que pudieran Servir como quias, homogenelzadoras on la. reco. Inceién de datos valides para orientar fa actividad Investigativa. Lae primeras “instrucciones de vis- je" fueron elaboradas por Linneo. En 1768, el Grientalista Michaelis redacta las primeras Instruc~ Siones realmente rigurosas, como ayuda-memoria para un proyectade viaje a Arabia del explorador Gangs Carsten Niebuhr, en tanto que. hacia 1795, el Idedloge y luego miombro de la Sociéts, Volney, escribia unas instrucciones ttuladas questions dé Statistique, a Fusage des voyageurs. Por fin, y antes de presentar a los autores de tos textos que hemos seleceionado, ya pesar de que ho constituye ef objeto principal de esta Introduc- Slén, digamos que los ‘resultados. institucionales bfectivoe de la actividad de la Sociate tueron ma- gros, debido no tanto'a cugstiones de indole teor! Ga, sino mas bien a limitaciones. provenientes de fa"situacion politica interna y externa, de su estre- chez economica y otros Factores. externos al pro: Yeeto que hicieron casi imposible la realizacion Ge muchas ‘de las investigaciones que la asocta Gién se habla propuesto. No puede decirse lo mis. mo, en cambio, de los aportes realizados en el Plano tedrico y metodolégico sobre el cual, como Bl'lector podra deduetr de los textos que. Se pre- sentan on esta seleccion, descollaron por la aguda Soneiencia de los problemas quo se planteaban a a’clencia de! hombre en la época en que les taco Los textos de Louls Francois Jauffret (1770-1850) ‘gon Felevantes por varias. razones. En primer Iu- ger, fue uno de los fundadores y presidente de [a'Soctérd. En el momento en que se funda la Ins- duction era ya_un intelectual reconocide por la vastedad de Sus Intereses, entre los que se des- tacaban ol periodismo y la educacion. La amplitud desu. congepcion acerca de los alcances de los estudios otne-antropelogices se pone claramente de-manifiesto en la Introduccion a las Memorias de la Socledad de los Observadores de! Hombre que tue considerado en 1909, por Georges Hervé como el primer programa. de estudios de antropologia digo de tal nombre. Ademas de los temas que ya hemos resenado en esta Introduccion, se disena Una cuestion que habra de identificar las preocu- paciones de los clentificos —etnélogos, antropsio- fos de ‘este periodo, y esta tratada especitica. frente ‘on ‘el otfo texto de Jauffret que. presenta. mos, Acerca del estado de naturaleza.” Se trata do In‘retatacton del ito rouscauniang, del buen sa Vaje. ‘La concepelan que nos traemite sauffret nos muestra un salvaje muy alejado ‘del estado de ma turateza: se trata de un hombre, por cierto, en este ‘sentido es posible pereibir los primeros’mo- Simiontos ‘de critica ‘clentifiea, al etmocentiamo Guropetsta que’ se limita, sin embargo, a. sefalar Guo es preciso observar laa ‘costumbres de estos Busblos exoticos sin projuicios, desechande como punto de ‘partida que las costumbres. “civilize Gas" sean, por asi decir, “mejores” que. ise "primi fivas" Poro,y este os ol segundo paso del razona- nients en el que se reinstaura el etnocentrismo, fo trata de hombres que, a causa de guerras, con Guistas, W otros cataclisimos que bien pueden ser {imbicn de orden natural, han sido expulsados ha- Gla las regiones ‘mas inhéspltaa co ta tierra y 36 encuentran debide a ella. tno olvidemos ta. impor fancla que comenzabe a darse al clima como deter- Ininante ‘del-comportamiento y Ia organtzacien so- Cla) en un estado de 'degeneracion™. Dicho de Etro modo, se han visto obligados 2 descender do Gna Mpotética y relativa “clvilizacion™ a la. -bar- barley migeria en la que viven. Sera dtl para el lector fetoner estos conceptos que son loo que Informan la perspectiva general de. los otros tra- banjos presentades en eet selecclon ‘osepit Marie Degeranda (1772-1843) es una per- sonalidad bastante poco conocida, cuya obra. so Seracterizé por un marcado interés en una tema fice ético pedagogicohumanitaria Autor de obras Gomo Du porfectionnement moral etde education Ge sormeme, 0 be reducation des sourd-mucts de nalssance, y De 1a blenfolsance publique, ast Como Se una tentativa de sistomatizar 1a_historiogral fifosdicgs Ia Histotra comparce dos dlferents. sya. temos do philosophic relativement eux principes doe connaissances, humaines, las Consideractones (ouyo texto es parte del presente volumen) de De gerando constituyen ‘en ‘primer lugar uno de los fextos mas importantes ‘del_género. mencionado nap arriba: las, instrucelones de viaje". Pero no so limita a un mero catalogo de preguntas més 0 menos ordenadas de acuerdo con un objetivo pre- ciso, Fl rasgo quizas mas interesante de esto os- Grito es la clara conciencia que de él se desprende cerca de la eapeciticidad y autonomia de la nueva Sloncia etnolégica. Lo mismo puede decirse, ps ‘sando al_plano metodolégica —en el cual este tra. bajo demuestra ser uno de los antecedentes mas completes de ie etnologia contemporanea— acerca de su insistencia on la necesidad de pasar mas alld de la simple observacion, para incursionar en el anglisis y ls comparacién. En contraste con la amplitud de miras de tas Consideraciones de Degerando, las Instrucciones de Cuvier resultan visiblomente laconicas, pero r- gurosas y ‘esenciales. y con la mira puesta en a Brocision y Ia legitimidad de los materiales. Cu: Vier se abstlene de toda consideracion fllosofica ¥'Ge acupa mis bien del aspecto practico de le Guestion, lo que resulta muy comprensible si se plensa on los progresos —~notorios, pero muy len fos— de la antropologia fisica en esa época, Esta preocupacién por la rigurosidad en. Ia ‘recoleccion Be loa materiales on un dmbito tan delicada, al cual la medicign hablan proporcio. ado Ios avances de las clencias fisicas y natu rales, e& un rasgo fundamental que caracteriza Mejor que cualquier otro el viraje que representan Tos trabajos emprendidos por la Société con res. pocto a la ciencia de su epoca. En fin, las Observaciones de Francois Péron re: sultan también de gran Importancia para compren- der el estado al que habia Megado. la reflexion etho-antropologica ‘al. trasponer los limites entre el siglo XVIII y el siglo XIX. Francols Peron. (1775. 1810), habla ido estudianie de medicina, hablon- do entrado en contacto an la famosa ecole de Médecine. con numerosos clentificas y médicos Mlosofos, entre olios Cabanie y Cuvier, y fue tar. bien miembro de la Sociste.” Hacta vl 1800, Peron Contaba con 1a posibilidad de incorporarse @ fa ox Bedicion ciantifica de Saudin, posibitidad que trate Ge materializar por todos los’ medios a su"alcance, Solicitande ‘por 'diversos ‘conductos su. inclusion Como anthropologiste. El texto que incluimos en Sata seleccion fue escrito por Péron precisamente Eomo un intento de justificar y explicar ia necost- dad de Ia inclusion da un antropologo en la cxpo- icion mencionada. Finalmente, Peron obtuvo. el Puesto que doseaba eon el visle capitaneado por Baudin, 9. por lo demas, se convirtio en uno do {os sabies, mas importantes. con "que conte la ox podicion. En estas Observaciones, redactadas. con tna finalidad practica y may determinada, no debe Soperarse encontrar una obra de teoria antropolo- Sida, En cambio, resultan may significativas. st s0 flene en cuenta ‘el contexta general si que hamos echo referencia ato largo We esta Introduccion, Buesto que estaban dirigidas a demostrar la nece: Sided ya Inaplazable, para el enriquecimiento deta Glencia del hombre,’ del estudio detallado y sobre of terreno, de los pueblos salvajes, ¥ aunque estén Bresentes’ sue intereses como estudiosy de la me Sicina la perspectiva general os de una amplitad Que caractoriza ta variedad de objetivos esbozados en jas reflexiones que constituyen sus Observe. Cristina Bilbao Seleccion de textos Louis-Francois Jauffret Introduccién a _las_memorias ‘dela Sociedad de los Observadores del Hombre La Sociedad de los Observadores del Hombre ha debido ocuparse ante todo de medir atentamente Gi'Camino “que debia recorrer 'y determinar con precision ef género de trabajos al que debia con- fograrse. Era el unico modo de justificar su nom brea los ojos del pablico y de mostrar adecuada Monte udm util puede. sor extatencia para el rogrese de una Ciencia quo ha sido stempre. con Eldorada la mds noble de todas, aun cuando tam. bien ha sido la menos cultivada.” Desde su nombre mismo, la Sociedad muestra ‘de que modo "cree oder ilegar a un sonacimiento mas profundo. del fombre, “Su propésite consiste, sobre. todo, ‘en Tecoger' muchos hechos, en extender y multiplicar [as ‘observaciones, dejando.a un lado todas ‘aque tias Vanae teorias, todas laa especulactones ave turadas que no servirian mas que para envolver Sn nuevas tintebias un estudio ya do por st tan gacura, Se propone observar al hombre bajo sus Giversés aspestos fisicos, Intelectualoa ¥ morales, Guidando, ‘sin embargo, de mantenerse dentro de fimites determinados. Por ejemplo. la observacion Gol hombre fiaico. abarca Ie anatormia y la feiolo fa, 1a modicina y la higiene: pero, en este aspecto, fa'sociedad no perdera nunca de vista que su obje- to es profundizar estas diversas clencias solo en 19 que'concierne a la historia natural del hombre proplamente dicha. Esta particular perspectiva. le Sbrira las Investigaciones’ mas nuevas y més im portantes, y tondra la ventaja de contar con tra Bajos de esta sociedad distintos de los de las so- Cladades especiales de medicina y de cirugia. Asi sntras estas ditimas se ocupardn en sus investi- gaciones habituales. y se esforzaran por perfec. Sionar el arte de curar, la de los Observadores del Hombre fijara una mirada atenta sobre Ta fisonomia, de los diversos habltantes de la tlerra: estudiara las causas que distinguen a un pueblo de otro, y que altoran en los. diferentes paises la forma y’ ef Color primitive de la especie humana. Es un hecho, come dice Camper, que Inclusive al primer golpe de vista, no solo el negro difiere del blanco, sino el hebreo del cristiano, el espanol del francés, el francés del aleman, el aleman del inglés: mas adn, limitandose ‘a tna nacion particulary dividiendol en distintas regiones, se reconocen, incluso entre los mismos habltantés de esas regiones, diferan Clas "sensibles. A'menudo, los habitantes de una Ciudad, 0 hasta de una aldea, tienen una confor- macion Graneana y una fisonomia hereditaria que los soparan de todos sus vecinos. Estas diferen- clas no han sido hasta ahora suficientemente 0b. Servadas: Te corresponde a la Sociedad comprobar Yirecoger, a través de la obra de sis correspon. Zales, un numero suficientemente grande de ob: Jetos ‘para comparar, do manera que los datos que Publique en ese sentido no tengan nada de vago Vide incierto. ‘Solo a través de la reunion suce- Biva de estos numorosos datos, y gracias aun trabajo completo acerea de la anatomia comparada de los pueblos, se podran caracterizar algun dia en forma exacta las variedades de la especte hu- mana, Blumenbach, para Justificar la. division quo ha hecho del genero humano en cinco razas.prin- cipales, ha publicada la descripeion y la figura do Unos cuantos eraneos de diferentes pueblos, que Forman parto desu rico gabinete anatomice. Es necesario estarle reconocide sin duds alguna por ef culdado que ha tenido al recoger estos primeras Materiales de una historia fundada en la observa pero, fs preciso esperar a que, con el tempo, o per ef Selo de los visjeros, se complete una ‘coleccién mas rica de datos para comparar, antes de atre- vernos a hacer una clasificacin metédica de las Giferentes razas. El examen culdadoso de la parte Gsea de la cabeza humana es, sin duda, suscepti blo de dar lugar a interesanies. aproximaciones: pera, estas aproximaciones seran equivocas hasta Yanto el examen no s0 llove a cabo sobre el craneo. de un S00 Individuo, tomado al azar en la totalidad de un pueblo, y hasta que las observaciones no Sbarquen la totalidad de'las regiones. ‘A la Sociedad de los Observaderes del Hombre Ip correspende relevar los grandes caracteres que Jistinguen a este ser de los animales, y quo lo colocan tan manifiestamente a la cabeza de todo ef reino organic. Por ejemplo, su posicion bipeda fen'un cuerpo vertical, que Rousseau ha querido hegarle, esta demasiado bien demostrada a través gevla deseripcion anatomica de las partes que la favorecen y la determinan, para que esta descrip- clon sea extrafia a los trabajos de una asociacion que proyecta dar al hombre todo el desarrollo mo- fal del que es susceptible, rostituyéndole toda su Signidad fisica, Es imposible estudiar ol cuerpo hu- mano sin experimentar sorpresa por esa extrema floxibilidad que lo hace capaz de soportar igual mente los climas mds opuestos, mientras que ant males notables por su talla gigantesca y por Su fuerza extraordinaria no pueden superar los! estr chos limites del domicitio que la naturaloza les ha fasignado. Lo que mantiene al animal fijado a su domicilio. primitive es la convenlencia del clima Vila calidad de ‘su alimentacion. Aquél cuyo esto Mago soporta una mayor varledad de alimentos, oique se contenta con una nutrieién simple y basta Soporta por silo misma una mas. amplta Variedad de climas. Pero, 14ue fortuna para ol hombre el hecho de que los animales que debian serle mas Gtles sean también los que Ia naturaleza ha orga. hizado para poder vivir en_un mayor numero de latiudest La’ debil oveja habita mae alld del efreu- lo polar. y al mismo tiempo tambien bajo a lines dol Ecuador, mientras que el rinoceronte y el tigre ‘ocupan apefas algunos grados de latitud que nun ca han podido sobrepasar. La liebre y el conejo Sirontan los climas helados del Norte, en tanto que el monstruoso hipopdtamo pereceria ei sallera del Corazon del Africa, En fin, el perra, bueno y fel companero. del hoinbre, vive con él’ en todas las Zonas, y, tanto el patagén como el curopeo pueden Confiaiié la custodia de sus rebafios: mientras que Squel otro animal, que algunos naturalistes no Ran Vacliado en clovar hasta nuestro nivel, porque en Si aspecto externo presenta una imperfecta seme: Janza con el hombre, esta. confinado en algunas Tegiones y no tiene nl_siquiera un domicilio tan amplio como el que posee la marta. La historia Ratural del hombre y de los animales, considerada desde este punto de vista geogratico, stracta las miradas do la sociedad. No ea posible profundi- Zaria sin reconocer en el hombre una gran supe. Floridad de organizacion, y una suerte de dominio; Sin que nos asombre si poder de forzar algunas Voces la 'naturaleza, arrastrando por todas partes Su'comitiva de sepecies paraeitas. y logrando acl! matar algunas especies independiontes a gran dis. Tancla de sus regiones natales Si existen diferencias notabies entre pueblo pueblo, 6 inclusive entre familia y familia. las hay. menos sensibles sin duda, pero no por ello menos Feales, entre individua e indwwiduo; y el estudio en profundidad de estas diferencias constituye la ff Blognomiea. Aqui, ta ‘Sociedad. debe evitar dos Gificuitades: por un lado, el pirrontamo absoluto, Que s6lo ve én las diversas fisonomias caracteres insignificantes: por el etrov ia fo excosiva. ave pre tendo explicar el sentido y leer al mismo tiempo todo el destino de un hombre.” Sin ‘duda, es ver tgjos0 para la tranquilided pubiica y para’ la elie Jad individual que la fisiognomica todavia sea s6l Una Slencia conjetural: que. el rostro, humano sea una especte de mascara'a los ojes de quienes 10 miran; y aeaso responda a ios sabios “designios do la naturaieza et hecho de que el sifabeto de los caracteres misteriosos que ella imprime en ta fron fe de cada uno de nosotros no reaulte nunca com pletamente revelado. Pero, incluso censurando ol Rirudente deseo de querce descifrar cada uno de telos rasgos, y la temeridad. de pretender genera. Rise nuevas inducclones, la Sociedad no rechazard us "observaciones condiicidas sobre un objeto tan huevo y ton interesante: mas aun, considerars st Seber publicarlas, cuando sean dictadas por un Slo prudente © liuminado, ‘Bien se ve que la observacién del hombre fisico esta iniimamante figndn a Ia. del hombre moral. ¥ wae eS cast imposible estudiar el cuerpo 0 el es. ficiw on forma isieda, Asi. los medicos que la Bocigdad cuenta entre sus miembros le. abriran tina fuente de. Investigaciones muy interosantes, itisbando sin remilgos, con ojos observadores, la influencia de los afectos del hombre sobre el juego. Yolsus organos, y la del juego de sus organos Sobre sus ‘afectos; anclizando 1a accion continua Sel copinitu sobre el cuerpo, ¥ 1a dol cuerpo sobre of eepiritu: notando, en fin: que las pasiones del fombre son ‘sus mas cruelés ‘enemigos, dado que bllas solae fecundan of germen de eas! todas las Enicrmedades. Y no Se plone que solo la mors! puede sacar provecho de este tipo de considera Blones. La higiene, y el arte de curar no derivan Go elias ventajas menos grandes. La higiens, ave fen el fondo es ia moral_ puesta en practica, elim! fara casi todos fos males que amenazan al hombre, mnostrandole que toda enfermedad es. casi siern: pre el producto de un viclo. El arte de curar das- Quirg, O al menos noutralizara, ia mayor parte de estos’ males, combatiendo en el hombre sun mas Siimal moral qua el fisico. Despugs de haber bosquejado en forma tan im: perfecta los trabajos que. la Sociedad ha creido Ueber indiear al celo de aquellos de sua miembros ue cultivan particularmente aanatomfa.y laf Siciogia, la medicina y la higiene, daremos igual mente tina también debit Idea ‘de ios trabalos quo Se proponen emprender los. miembros que han Feallzado estudios particulares sobre la. historia y Ia antigdedad, y aquellos que, gracias a largo’ ot Viales, han adquiride, 0 adquirirén algan dia, am- live conocimientos ‘sobre las costumbres loa Usos de diferentes pueblos. Si hay un espactecule ddigno de filer ta mirada de los hombres. de suse! tar la curlosidad de unos, die despartar la atencisn de los otros, do, suscitar 1a admiracion ‘de todos, fs, sin duda, cl de ver ef genero humana elevarse: desde tos sigios maa remotos, a una Industriosidad Superior, que. ubiea ‘manifiestamente, a muestra especie por sobre todas las otras, 0 més bien. due Constituye una especie aparte. cuyo dominio es te terra entera, y la cual estan suvordinadas todas las "otras. especies. La “Sociedad. lanzando. tina mirada sobre las diferentes partes del mundo amt U0, relevaré, ya la sucesion rapida y continua de fas’ generaciones que la han habitado on distintas Spocas, ya la audacia del hombre. que la cybrio ae monumentoa, sigunos. deTos.claies’ todavia Bubsisten después de una serie tan larga de siglos Se remomtard hasta aquelias Spocas elas eae ta tradicion ha ubicado lacuna de las ertes, de las leyes, y de las ciencias; buscard las hucllas de ta grantoza, humana hasta’ on las ruinas que. atest! Guan su nulidad: 36 esforzaré por individualizar el Grigon y as diversas migraciones de los pucblo Yileniran aun miembros visjoros te haran'conoses fas’ diferentes. naciones que ocupan hoy la cuper: ficie dela tierra, sus membros. historiadores To hhargn ‘conocer las que brillaran en otros tempos Investigaciones sistomaticas y numerosos estuiios Particulares acerca do los pueblos antiguas, y en especial acerca de los que, por no haber ienido tne funcién de primer plario”en ‘la historia, son Cosi completamente, descanocidos, cha tuz sobre la Antropologia comparade: deade este punto de vista, Is Sociedad ha debido ‘ence. imendar tal taren al Gelo de aquellos de sus miler. bros que cultivan Ia cioncia dela, antiguedad En tanto quo. lag Investigaciones acerca de. las costumbres Y usos de los pueblos antiguos fave Feceran las que ae podrin hacer’ a proposito, de tos usos y costumbres de los puebids ‘modernos, arrojardn mu | Miptentay actosles do las aifsrantes rogionos det | nietiodrdn propercioner presisos citrse cobre } globe, Pesras Epocss de ta Risiorie del garore hur yer or dune oheds' ear mis slesvade, Sr wiocte, tn iluninar ioe. puntos més oecuros do la histo: Pareyrimitiva, que el comparar las costumbres. Tos IMbRtow: et lenguaje, c'ta Indusura de los diferentes sobre Todo ie aquellos que no eon tsa: aus puede scr mas rico sn satis Wealoness padeince sqreger que al" dodionee& ea octividad y eatrecha®, por ast decir, vinculos SEteonocimnent® con un niimora Infiske do poblo- Srones, gue tan poco meracen el Ilurioss ‘despre: “e"Sa gus law tenemos” Faber un tiempo on que siPdeaee de ebservar al hombra’no ‘anerebe pare fade ‘em in sjecucian ‘de tos vielos ‘organizedos } por“ios” gobiernos’ Traoe de los Peloss ramets, Beimslee! vegetslce, tustancias minoratos, fal ors eianlco mall de todas las sxpediciones’ censif fee,” En Coane a ls ‘expedicones comersiies fovienian otro oblete quo ir muy lejos « proreost Maestros viclog ya doshonrer slo humamace Cel fia del sigto Sail sbri6' una suevalviary ef camien fe de untnuove nigia taverecerd ol inioaleo' dade Caminando sobre las hucllas de Gook y de aquel Migjero no. menos tiustre que ta Sociedad cusha | entre sus miembros [Bougainville], observadores | Muy‘rigurosos, corresponssies dela Sociedad, han Ue" a aetudhar af hombre en of vests teats ol tarwotrdos por los mrtiguem ‘wisjoroary de lea sforzarin por hacer lo que us predecesores no han ‘hecho.’ Las Gonsideraciones’ scsrea ae [oe varion motados'e sogult tn la obeervacion ‘to log | pueblos ‘soivajos, ontrogadas, por ta Sociedad “al Capitan Gauinn'y'a‘los Goservadores que Io: sco Bahan, contlenoa un cuadro anol eusl alos ue Gen insarter todas sue obeervaciones: ‘Estes Sore * Texto incluido en sideraciones levarén de continuo a su mente los Brineipales objetos hacia los cuales deben dirigir su atencion y su colo, sobre toda las observacra, nes que deberan hacer acarca de los signos de logy saivajes, tanto en lo concerniente a sus gestoa, (con fos cuales ‘los gests. de los sordomudoy) guardan tanta relacion) cuanto en *orno, a su lem guaje articulado, cuyo estudio ha. sido demasiads descuidado por los viajeros de Is antighedad, ¥ que! se puede abrigar la eoperanza de aprenier silo st fitlendo ‘el orden mas conforme a la genesis de | Correspondia a la Sociedad poner las primeras bases de una obra cuya importancia no pucde ser lgnorada y cuyo éxito Id siempre en aumento; de una obra hecha para honrar, al mismo tiempo, tar. toa la sociedad que la haya promovido, cuanto al gobierno que la haya favorecido, Es sabido cuanto Prestigio se granjeo la Sociedad eal de Medicina con su proyecto de una topografia medica de Fram Gla, que habia comenzado a realizar. La Sociedad de los Observadores del Hombre ha concebide el proyecto de un trabajo andlogo y na menos Util, el de una Topografia antropologica de Francia, ius go, con Ia contribucion de sus corresponaales vie: Jeros, de una Antropogratia de las diversas regio nes. ‘Las observaciones topograficas son indispen: | sabies para determinar con exactitud la influencia del clima sobre el hombre; y nadie ignora que ta diversidad que se observa en fo lisico y en lo moral de los Individuos esta a menudo muy ligade s esta influencia; que el estado del cuerpo sufre varia- ciones muy grandes de acuerdo con las distintas estaciones del ao: y que, siendo esta diferencia Causada principalmonte. por la forma en que. los Vientos soplan ‘en las distintas estaciones, resulta que también los vientos tienen una fuerte’ influcne | cia sobre el estado del cuerpo humano; que los habitantes de una ciudad situsda en una llanura 3 | en un valle estan sujetos @ enfermedades diferen- | tes de las que amenazan a los habitantes de una | ciudad situada sobre una colina o sobre una mon. | a | i afa: que los diferentes alimentos tafluyen de dis- fahas (Redo. cn la ceonomia animal; ¥ die, por con lingjents, los pueblos peseadores eben revelar Sufactorstleas ce Tos, dietingan de tow quo viven arigs productos do la cara. denigomas de lag varias observaciones que Ia Se- cicdad espera ‘del colo de los viajeros que. son cetgorresponsales desde este momento, ¥ del de Sufgngs sean sus corresponsaies depuse, Yes pide Binbion que ‘secunden su proyecto de reunir poco [oco. en un musco especial, diterentes objetos Solativos, a los trabajos. de. Ios queso osupa. 1a Soslodad, y especialmente todos los productos de Bractividad de tos salvajes, todos los objetos que pusdan ser utiles para hacer conocer tas verioda- Bas de la especie humana, como también tos usos J costumbres de los pusblos antiguos ¥ modernos ho'Se puede ocultar que un Instituto de ‘este tipo. SI’ et gobierno quiere. epoyar su formacion, esta dostinado a convertirse en algo tan preciosa para ig cloncla, cuanto susceptible se estimular Ia sir ble curiosidad. ¢Por que no habria de obtener to. Bo cl favor que merece? La Sociedad aponas to ha encarado y ya generosos particulares te han’ en- {indo sus "donaclones.. Viajoros animados "por un foble ardor por los progresos. de la_ciencia. dal Rombre, ‘navegantes. autorieados °y \generosos te han'permitide tn tributo abundante de ‘objetos in- teresantes y nuevos. A estos dignos correspon. Sales, 36 lee han dado instrucciones, pormenoriza- das para guiarios en. la clecelon de tales objotos Por Consiguionte la Sociedad sola necesitaria, Una poaueria syuda por parte del gobierno para estar Segura de ver su. musco enriquectde poco a poco 2 °traves de los tributos de una. preacupacion sin foray de una Denevoloncia activa, ¥ ‘de asumir pronte un lugar honorable entre las Instituciones Ponsagrades a la insteaccin publica, ‘A'través. de todo cuanto. precede, que séio recogiendo une gran masa’ do hechos y fodeandose de una gran cantidad de objotos para comparar entre ‘si, In Sociedad quiere proceder al se ha visto conacimiento del hombre. Ella no abandonaré e} camino tan seguro de la observacion ni siquiora al Sonsagrarse al estudio de las facultades del alma, Qveste estudio que fue tan esteril y tan desvalo: Fizado en el curso de los siglos.pasados por el hecho de que no se lo apoyé hasta nuestros dias sobre las mismas bases de las otras clencias na. turales, es decir, sobre Io observacion y sobre la experiencia. Ya en el tema que la Sociedad creys su deber proponer en el curse del ano XI como, asunto del premio que adjudicara, ha demostrado, Cuanta Impgrtancia le atribuye a la recoleccion de Una serie de observaciones bien eonducidas acer Ga de los primeros desarrollos de las facultades del hombre al nacer. Este trabajo, tan nuevo ein. teresante, propuesta por la Sociedad a los verda- doros amigos do ta fllosofia, esta sin duda amena. Zado por numerosas dificultades. Pero estas di Cultades no ‘son insuperables: zpor qué, por otra parte, no se podria encontrar un clerto motivo de Swraccion onal placer y el honor de. vencorlas? GPor qué, al considerar con ojo atento los primeros fnomentes def espiritu que se desarrolla, al llevar tun diario detallado. de ‘los progresos de la intel: gencia de un nino, al ver nacer sus facultades, una de la otra, no se podra experimentar la misma fascinacion que se encuentra al atisbar las costum: bres y la industria de un insecto, al_obsorvar la florescencia de una planta exotics? ;Quizas por que cuando se trata ‘de espiar y conocerse a sl" thismo el hombre daja subitamente de sentir aque- la curiosidad impaciente que lo estimula apenas ‘sus ojos se abren a la luz? La’ Sociedad cuenta en su seno con hombres que, habiendo profundizado con éxito la ideologta, podran dirigir provechosamente todos los trabajos Que ella juzgue necesario emprender para aclarar esta ciencia al mismo tiempo tan noble y tan des. Culdada.”;Cuanta ayuda obtendré la’ sociedad de aquel de sus miembros [Sicard] que esta tan com. prometido en el arte de instrulr a los sordomudos! Li observacion sistematica de esos seres desgre- .dos, de los procedimientos Inventados para Hle- Gor hasta su inteligencia, de los signos a través de {Bs cuales suplen a la palabra, de la penetracion Gon que aprehenden las ideas que les S0n presen- fades, el estudlo fllosofico de lo que les ocurria Sntes’ de Ta época de su instrucciOn, el examen Somparado del desarrollo de las facultades de mu- Ghos de estos Individuos, proporcionaran a la So- Sledad ‘una abundante césecha de hechos, tanto Interesantes cuanto susceptibles de hacer cono- ger el origen de nuestras ideas y de indicarnos la forma verdadera segun la cual se ramifican. Si se Ie consadiera a a Sociedad de los Observadores: Gel flombre la posibilidad de ponerse de acuerdo fon el preceptor de los sdrdomudos para hacerles Srmuchos de sus alumnos una serle de proguntas ai aleance de su capacidad, sobre la ¢poca que fa precedido a ou. instruccién, sus" respuestas, Conservadas con cuidado y sin alteraciones, se con: Vertirian en materiales, preciosos para una historia Viosética del espiritu. humano. Un. trabajo importante ‘que el preceptor de los sordomudos ha anunciado que debe emprender. y cuya elecucién, si_es posible, la Sociedad apre- Surard, 8 un Dicefonario de los signos. Una obra asi seria un monumento nacional. En la medida fen que proporcionaria la traduccion fiel de los si fos empleados por los sordomudos aun no Instrul- dos para hacerse entender. su lectura no solo seria ti para entrar en relacién con estos infelices y con los pucblos salvajes, sino que el fllosofo po: Grfa seguir con gran facilidad toda la historfa de la génesis de nuestras Ideas. Quizas algun dia la Sociedad deba oxaminar si, para seguir-en forma tanto nueva cuanto extensa ‘el desarrollo. progre: sivo de las fuerzae fisicas, Intelectuales y morales, el hombre, no seria oportuno intentar, con la suto~ Haacion del’ gobierno, una experiencia sobre el hombre natural, consistente én hacer observar con culdado, “durante doce 0 quince meses, cuatro o Seis nifos, mitad de un sexo y mitad del otro, Ubleados desde su nacimiento en un mismo am vr biente, alejados de cualquier ingtitucién social y ‘abandonados para el desarrollo de las ideas y dal Tenguaje af sdlo instinto de la naturaleza. NO hay duda de que un medio seguro para obtener una, Serie de observaciones aptas para lluminarnos oft Bazmente sobre el desarrollo de nuestras acu fades seria ef de colocar asi, desde su nacimiento, bajo los cuidados de la filosofia, a nines. que, isladoo de nucstras costumbres, de nuestras ins: ttuciones, de nuestros prejuicios e inclusive de nuestro lenguaje, sdlo pudiesen actuary oxpre: Sarse segin el instinto y el estado que fa natura. leza proporciona a todos los hombres. Psametico, rey do Egipto, quiso un dia, segun lo refiere He: rodoto, intentar una educacion de este tipo. Ackbar, emperador de la Mongolia, trato tambien, hace gunos sigios, de hacer educar a los nifios lejos da toda sociedad. Desde ‘la epoca de esas toscas tentativas, cuya autenticidad la historia ni siquiera asogura, no se ha preducide ningun intento analogo bor parte de. ningun gobierno. Una experiencia Sobre el hombre natural, llevada a cabo en un siglo tan iluminade como el nuestro, tendria, por tanto, Bajo todos los aspectos, el mérito de ia’ novedad. Solo las numerosas dificultades relacionadas con, Fealizacion de este proyecto han. podide hata | ahora desanimar justamente a aquellos que cata. | an‘en mejores condiciones para apreciar ‘aie ven. | tajas. En realidad, una empresa semelante. Impl caria ol sacrificio de una vida entera, Seria nece. sario que quien se dedicara a esta empresa fuese | To" bastante joven como. para esperar razonablo. | mente poder conducirla hasta su termina, lo bas. tante.flldsofo como para desdehar, durante toda | su extension, log asi llamados pplaceres de la so: Sledad, To bastante desinteresado come para inmo- lar ta propia fortuna a Ia propia gloria, lo bastante | rico como para no estar a cargo de nadie, lo bas: | tante desconfiado hacia los sistemas como. pare poder observar sin prevenciones, y. en fin. fo bas: | Yante amigo de la verdad como para decir todo y ho omitir nada, Pero, ide qué osadia no serla ca paz aquel que pudiese abrir su coraz6n a Gmbicion de intentar por primera vee esta "gra Experiencla, tratando de levantar un ’ngulo devese Volo misteriogo que nos esconde los seeretos de ta haturaleza? Observar a los hombres, ya lo hemos Jicho, es por lo menos tan interesante como las plantas 0 los insectos. zPor qué, pues, no se po- Gria tener, consagrandose a un estudio tan nuevo Y tan interesante como el del hombre mismo. =i Zoraje de un Commerson o la paciencia de un Reaumur? La utllidad real de una experiencia so. bre ef hombre natural, los dificiles problemas que ella podria contribuir ‘a resolver, sea sobre el on gen del lenguaje, como sobre el origen de tas ideas fismas y sobre las nociones fundamentales. del espiritu humano, la harian sin duda digna dei proteccidn de un gobierno Muminado. ‘San ya mu hos los filésofos que han presentido sus ventajas, y han propuesto que un observador atrevide Tues Butorizado a intentarla. “Después de tantos siglos Stoscribe Maupertius, en su Carta acerca de los progresos de las cienclas— durante los cuales, & pesar de los estuerzos de los mas. grandes, hom huestros conocimiontos motafisicos no han hecho el minimo progreso, es leit considerar que, sl es posible que hagan’ algun progress, ‘allo no Podré ocurrir sino a través de medios nuevos. y Sxtraordinarios como éste.”, Fueran cuales fueren los resultados de una experiencia sobre el hombre natural Jamas resultarian inditerentes. La misma Garencia de resultados seria util, dado que. tlumi nandonos. acerca de la osterilidad de una educa- cidn exclusivaments natural nos ensefaria a apre- lar mejor el Beneficio de ins instituciones sociales a las quo el hombre les deberla lo que c= hoy. Esto proyecto de estudio nos conduce natural mento 2 hablar de las distintas observaciones quo deben hacerse en torno a las lenguas. tema im. portante que la Sociedad ha abrazado con gran er fusiasmo, y que puede proporcionarle los resulta: dos mas preciosos. La palabra es, después de la razon, la'mag bella prerrogativa del hombre. SI wl i modernas, desarrollar las grandes lineas que en Sonatas le ielens nopade otts aren media serra fuel ate’ “La teri de oa aoe Reiis‘eonlido, atone’ on'parar' fa" iengue he: Sere rn eer Pea dutt or eetat yeaa mds rapids gon aus Shestea!” Ee ai | see ess aie Sisal Reebve. de® ates! | Pe ees ites Gee ie todse Grecia S| font. sos piepind ki’ grasion’ a alle mata pa aS dart, GastsStae (Bh Se ies tannee en WeCeoioneteestrr ica pliSeros Paine part oSte labras han sido construidas por casualidad. Una | [Sega ‘rie auergate ta ceadaidas hamens oot | eee “at | lenguas, La naturaleza nos conduce desde la in- | Fd daria sag re neta ee etee Stapise Rarer tinnear ever sen elated que no han sido creadas por casualidad. Por con- | la naturaleza le hublese negado este gran medio =| Siguionte, se puede considerar que todas las otras han tenido también, al principio, su razén de ser, y que esta razon nos resultaria’ bastante. clara si Pudiésemos remontarnos a su origen. Corresponde a Ia Sociedad, especialmente a aquellog de sus miembros que’se dedican al es tudio en ‘profundidad de las lenguas antiguas. ¥ Mente el eélebre tratado dal'presidente De Brosses, Store la formacion mecnica de las lenguas. Le soegp esta obra luminosa se tiene 1s impresion B2"ser transportado'a la época en que se. Form fon‘ias lenges. Se vo al instrument vocal pro- SRen entonaciones imitativas, ya las. ontonacio- Ses radicales dar luego nacimiento a'uns multipli- Gldad tnfinita de palabras articuladas en forma mas Simenos tuerte, maa o menos ruda, mas 0 menos Gutural, mas @ menos dulce, segun’ el caractor de ibs pueblos. Sin embargo, era tal el descréaito en gue\estaba sepultada of arte de ia otimologia en apoca on que apareci6 este libro, que el presi- dente De Brosses no. goz6, on vida, de toda. la Gloria que tenia derecho a esperar’ Su repute: Sgn “aumente especisimente desde hace. algunos nos, pues los expiritus delicados, parecen hey figir sue esfuerzos hacia el estudio del Tenguale, Se comienza a comprender que el conocimiento Yo tas palabras es como la lava del conacimicn- {eda las cosas. La Sociedad, continuando las inves: {gaciones de esto estudiosa sobre el mecanismo de las lenguas, rectificando algunas veces sus ob- Servaciones, apoyando los. principios que ha este: Blecide sobre hechos nuevos y' maa ‘extendidos, Gbtoniendo a través de una nutnerosa correspon: Sencia nacionas bien ‘ordenadas acerca de los di- Ierentes idiomas de toe pucblos mas salvalea, ox a poder comenzar a sentar las bases de un Biccionario comparedo de todes las lenguas co: nocidas, obra que habian ideado De Brosaes, Court de Gebslin y, despues de ellos el eélebre Pallas, y fue, do ser realizada, siguna vez, loser a. tra: Wés'do los constantos euidados de ‘una sociedad Inds ‘activa, y laboriosa ‘Nos queda por exporier en pocas palabras el ob- Jeto que ta Sociedad ha ‘indieado ‘a aquellos ‘de us miembros quo se han consagrado en. particu tar al estudio de ia moral y de ia legistacion. Es fan ‘dos ramas son igualmente extensas ©. Ioual- mente dignas de atraer’ ta atencion y el celo de los Observadores del hombre. Al parecer. tam. bien las Investigaciones de la Sociedad relativas fg esta parte de sus tabajos pueden tener una ut Tidad mas general, mas inmedista, y meracen en, Consecuencia ocuparia mas especialmente. Cuan do se le dirige al hombre la célebre frase “Co. hocete a ti mismo” ——decia Ciceron— no es so. Tamente para abrirle los ojos sobre su pequefiez, sing también para hacerle percibir su grandeza Ta'Sociedad, que ha adoptado como tema ta bella frase “Condcete a ti mismo", podria quizés. adop- tar, al mismo tempo, también el comentario que hizo un Hldsofo romano. Por el sdlo hecho de su formacion, esta Sociedad ha mostrado de. manera bien clara’ que sabe sprectar ta grandeza del hom: bre y lo demostrara on forma todavia mas evi dente oponienda el testimonio de todos los sigios Yodo todos los paises a aquellos principios des tructores de toda moral y de toda legislacion, que rebajan al hombre a! nivel del animal y le asignan la nada eomo ultimo asilo. El hombre es mas c: paz de elevarse hasta altos conocimientos, est fanto mas impulsado a realizar grandes. acciones, cuanto mayor es la estima que tiene por si mismo En efecto, pues si yo no soy aigosmas que el animal, gbor qué habria de consumir mig dias en. fatigosos estudios? jPara qué. tantag. investig: clones que deben concluir convenciéndome de la bajeza de mi naturaleza? Si desconozco las pre- Frogativas de mi esplritu y su origen celeste, Zpor Que deberia preocuparme por cultivario? Desde ei momenta en que la razon no es més que el producto de ix materia que en el futuro se per Berg, fa. virtud noes masque una palabra vana: fa los sentidos los correspende gobernar al hom- bre. Investigaciones en torno a los distintos sis tomas de log filogofos antiguos y modernos mos- trarian. con mucha evidencia, que los que han Jesconiocide la qrandeza de nuestra naturaleza han Sido aquellos cuya doctrina ha tenido los resul- tadoe mae funestos para la moral publica y pre Yada.” Seria facil extender estas Investigaciones ‘poner a los principlos de los detractores de YuGbtar natursiega. los principios bien diferentes nuctt? (logotog ¥' los legialadores quo, para ia do 18 jos hombres ®. sue deberes, los’ desperta- mer at odor a ia estima deaf mismos.. ba So- 1 at fratando’ de. enaltecer la dignidad humana, cee lia prorragativa que fue tan crucimente gota pid, tan insolentemente ultrajada durante fen'que peso aurante algun tiempo mend’ ta ventaja de concurrir. are sobre Tunica nfiuencia de sus observaciones, @ f8s,tincion de un cumulo de abusos originados {a exieF edioso regimen. que et gobierno actual Sessa no ha lograde destrutr Complotamente. soeeia esta Sociedad, en cuyos éxitos, bien puedo sues esta intcresada hoy toda Europa, slcanzar deer Guturo tos lorioses destinos que parecen Stusrdaria, y ‘ser merecedora de que se diga de aque digun’ dia, que su fundacion fue Gul amis ole daipo al desarrollo de ta clencia ya la Fell Bidad ‘de’ tos hombres

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