Los niños descubren los objetos y sus características a través de sus
sentidos. Perciben un mundo lleno de olores, sabores, colores, formas, tamaños, texturas, sonidos, etc. Gracias a la elaboración de las sensaciones se van a ir formando procesos cognitivos superiores como el pensamiento y la inteligencia.
Estimulación sensorial se podría definir como "la activación de un receptor
sensorial por una forma de energía interna o externa". Como metodología pretende favorecer la maduración del sistema nervioso central a través de experiencias relacionadas con los sentidos buscando un objetivo determinado (por ejemplo, mejora en el aprendizaje y habilidades del individuo). Según la procedencia de los estímulos, se pueden distinguir tres tipos de sensaciones: -Sensaciones exteroceptivas: las recogidas por los órganos de los sentidos son visuales, auditivas, táctiles, olfativas y gustativas. Son las sensaciones que provienen del exterior y proporcionan información sobre hechos que ocurren en nuestro entorno. -Sensaciones propioceptivas. Informan de la situación del cuerpo en el espacio, postura y movimiento. Estas sensaciones son las cinestésicas (posición y movimiento del cuerpo) y las vestibulares (equilibrio y estabilidad). -Sensaciones interoceptivas: asociadas a los estados emocionales informan sobre los procesos que ocurren en el interior de nuestro cuerpo (sed, dolor, hambre).
El sistema nervioso de un recién nacido es inmaduro a la vez que plástico y
moldeable, por lo que la cantidad y calidad de las primeras experiencias recibidas resultan esenciales para su desarrollo. El buen desarrollo cerebral del infante depende de la riqueza de estímulos recibidos en intensidad, frecuencia y duración adecuada. Una adecuada estimulación del organismo durante el crecimiento, ayuda en el desarrollo mental y social del niño.
Todo lo que conocemos del mundo que nos rodea proviene de la
interpretación de los mensajes recibidos por los sentidos. Las experiencias sensoriales generadas en una atmósfera de confianza y relajación resultan agradables y benefician a los sujetos de forma positiva. Estas experiencias tratan de estimular los sentidos primarios sin necesidad de que haya una actividad intelectual elaborada. Cuanto mayor haya sido nuestra actividad sensorial desde nuestra infancia, mayor será la reserva mental de la que dispondremos en el futuro. Hay dos formas de recoger y transmitir la información de nuestro entorno: - esperar a ser estimulado, esto es, desde una posición pasiva - a través de un programa de estimulación, es decir, de forma activa. El desarrollo cerebral del niño depende en gran medida de -cantidad y calidad de estímulos recibidos -ambiente y cuidados del entorno
Para que un programa de estimulación sea efectivo, este debe ser
sistemático y secuencial. Sistemático en cuanto a que está adaptado a la edad de desarrollo del niño y en función de unos objetivos determinados. Secuencial porque una vez que el niño alcanza un punto, ese mismo sirve de partida para alcanzar el siguiente,
Se dice que la estimulación es unimodal o unisensorial cuando nos
centramos en la estimulación de un sentido determinado; y multisensorial cuando la intención es estimular más de uno.
Las modalidades sensoriales a trabajar en un programa de estimulación:
-Táctil: maicena, texturas -Auditiva: caja de música, prelenguaje -Visual: visión, fichas b/n -Vestibular: avión, subir al hombro, circuito.. -Olfativa*: sentir un olor específico puede producir diferentes efectos emocionales, evocando escenas de felicidad o tristeza a nuestra memoria. Ej en el método es dejar un paño de algodón con olor de la mamá cerca de la cuna del bebé. -Gustativa*: el gusto es el más débil de nuestros sentidos. La lengua, además de la capacidad de gustar, es importante en la articulación de las palabras, por lo que se recomienda (en el método) usar la lengua y los movimientos de masticación (papillas, pequeños trozos de comida, etc en lugar de prolongar el biberón).
*Más que trabajarlos en clase estos son recomendaciones de cosas para que los papás trabajen con los niños en casa.
En cuanto al método
La filosofía del método se basa en la motivación lúdica a través de juegos
adecuados a la etapa evolutiva en la que se encuentre, para lograr un desarrollo global e integral del niño. Los padres juegan un papel fundamental, el niño ve, toca y oye según le hayan enseñado a hacerlo. Compartir juegos con otros padres y niños les vuelve mas comprensivos, tolerantes, creativos y divertidos abriendo nuevos horizontes: cómo enseñar a sus hijos la compasión, valorar el sufrimiento ajeno, etc, para educar y formar en la tolerancia y en la convivencia.
Diferentes autores otorgan al juego un papel fundamental como instrumento y
recurso socio-cultural, impulsando el desarrollo mental del niño, facilitando el desarrollo de las funciones superiores del entendimiento tales como la atención o la memoria voluntaria. El juego permite al niño adentrarse en la construcción de su aprendizaje y su propia realidad social y cultural. En el juego todo vale y se le permite practicar sin límite el "ensayo-error" hasta lograr el aprendizaje de lo jugado; posteriormente lo aprendido podrá sacarse del juego y aplicarse en el "mundo real" . Jugando con otros niños amplía su capacidad para resolver problemas de forma independiente sin ayuda de otros o con la orientación de un adulto u otros niños más capaces. (Esto irá en función del período evolutivo en el que se encuentre el niño).