Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
COMENTARIO INICIAL
“Fue arrancado de la tierra de los vivos, le dieron muerte por los pecados de su
pueblo” (Is 53,8)
COMENTARIO A LA POSTRACIÓN
Reconocer nuestra humanidad, nuestras limitaciones y pecados nos permite acceder
a la misericordia de Dios. Sólo un corazón humilde puede abrirse al amor
misericordioso de Dios. Los ministros se postran rostro en tierra, en actitud orante al
Padre, para reflexionar y unirse al Misterio de Cristo que se entregó por nosotros.
Meditemos en la entrega cruenta y amorosa de Jesús y dispongámonos para
acompañar a Cristo que paga con el precio de su sangre el rescate de nuestras vidas.
Todos nos ponemos de rodillas.
COMENTARIO A LA COMUNIÓN
La fe nos impulsa a construir comunidad, y al construirla estamos llamados a
participar todos juntos como hermanos en el banquete eucarístico. Al acercarnos a
recibir a Cristo Pan de Vida, seamos conscientes de nuestro compromiso de vida
comunitaria y la necesidad de abrirnos a los demás desde el amor y el perdón.
Comulgar con el cuerpo de Cristo nos compromete a crear y a vivir en comunidad.
COMENTARIO FINAL
Cristo ha entregado su vida al Padre. Ha cumplido la voluntad de Dios, y ha vuelto a
Él haciéndose Él mismo camino para llevarnos al Padre. Unidos como Iglesia,
guardemos una actitud de recogimiento y de silencio meditativo y litúrgico, que nos
permita entrar al interior de nosotros mismos, bajar hasta los límites de nuestro ser
junto a Cristo, para dejar que Él transforme nuestras vidas y nos resucite a una nueva
vida, para que viviendo nuestra fe de un modo radical y nuevo, construyamos la
comunidad de los Hijos de Dios.