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La inmensa cantidad de productos que compiten en un mismo mercado obliga a las marcas y
compañías a desarrollar continuamente procesos que aporten a sus productos la fórmula visual
que les haga marcar la diferencia.
La mayor parte de los productos que consumimos vienen en un envase y aunque éste,
generalmente tiene una vida efímera, cumple una serie de funciones básicas: protege el
contenido, facilita su almacenamiento, da información a los consumidores sobre el producto y les
ayuda a saber cómo utilizarlo.
Más allá de estas básicas funcionalidades, el Packaging aborda diferentes cuestiones relacionadas
con el propio diseño de estos elementos y donde también son estudiados otros componentes
como el material con el que son desarrolladores, forma y estructura, gráfica, diseño e
ilustraciones, etc...
En los procesos de Packaging cada producto puede reunir una serie de características únicas que lo
diferencien del resto marcando la diferencia. Factor importante en los objetivos comerciales de la
propia marca o producto.
Para culminar y conseguir los objetivos marcados, los procesos de Packaging deben tener en
cuenta diferentes factores antes de diseñar el envase de un producto entre los que destacar el
tipo de consumidor o público al que va dirigido el producto, las tendencias del mercado o los
materiales con los que será fabricado.
El diseño vende
El resultados de estos procesos pueden ser determinantes para esta elección y el éxito comercial
de cada producto que en algunas ocasiones puede multiplicar por 10 sus propias ventas.
Packaging y Economía
Este factor impulsa más aun los esfuerzos invertidos en estos procesos. Los consumidores se
vuelven más selectivos y toman los precios como factores determinantes. El mundo del packaging
se mueve mucho en base a la demanda pero también en función de la innovación y la creatividad.
Por ello las grandes marcas atacan continuamente con innovaciones que conviertan a sus
productos en "estrellas destacadas" que intentan mantener su liderazgo y la opción más atractiva
para los consumidores.
A nivel mundial se estima que el negocio del packaging o embalaje mueve unos 424 mil millones
de dolares y el crecimiento del sector se estima que será del orden del 4,1% para los próximos
quince años.
El Empaque
Conozca qué es el Empaque, cuál es su importancia y qué funciones tiene para fines de
marketing...
Según Fischer y Espejo, el empaque "se define como cualquier material que
encierra un artículo con o sin envase, con el fin de preservarlo y facilitar su entrega
al consumidor" [4].
Por tanto, podemos resumir la importancia del empaque en tres puntos fundamentales: 1)
Es la parte o componente del producto que hace que éste llegue al consumidor o cliente
final en las condiciones adecuadas. 2) Es el componente que puede ayudar a vender el
producto; primero, logrando que el canal de distribución quiera distribuirlo (por ejemplo, al
considerar que el producto es fácil de transportar, almacenar y manipular); y segundo,
logrando una buena impresión en el cliente final de manera que desee adquirirlo. 3) Puede
ser el elemento que permita establecer una ventaja diferencial con respecto a los productos
competidores, en especial aquellos de igual calidad.
Facilidad de reciclaje y reductor del daño al medio ambiente: Uno de los temas
más importantes en los empaques de hoy es la compatibilidad con el ambiente.
Algunas compañías utilizan sus empaques para centrarse en segmentos del mercado
preocupados por el ambiente [7].
Consideraciones Finales:
El diseño del empaque de un producto es una tarea delicada y de vital importancia, por lo
que es recomendable que participen en esa tarea diferentes áreas de la empresa: marketing,
logística, producción, finanzas, área legal, entre otras. El objetivo es que el empaque
cumpla las funciones anteriormente datalladas, al mismo tiempo que cumple con las leyes o
normativas de la industria o sector, y todo eso, a un precio razonable que no encarezca el
producto al punto de no ser rentable o que sea rechazado por su mercado meta.
2. Luego, se debe averiguar los anhelos o expectativas del cliente acerca de cómo le
gustaría que el producto llegue a sus manos, cómo le gustaría conservarlo o
preservarlo, qué función le gustaría que cumpla el empaque después de adquirido el
producto, qué formas, tamaños, colores y olores le llaman la atención, etcétera.
Ahora, para realizar ésta delicada tarea, se pueden llevar a cabo diversos grupos
focales (focus group) con posibles clientes para averiguar todo lo anterior.
4. En este punto, cabe señalar que no se debe perder de vista al canal de distribución.
Es preciso conocer su opinión y sugerencias acerca de aspectos tan importantes
como el transporte, almacenamiento, manipuleo y otros relacionados con la
distribución. Imagínese tener el empaque ideal desde el punto de vista legal, del
cliente y que además tenga una clara ventaja diferencial con respecto a sus
competidores, pero que el canal de distribución se niega a distribuirlo porque le
resulta muy trabajoso y costoso transportarlo, almacenarlo y manipularlo...
5. Mientras se hace todo lo anterior, se deben realizar cálculos del costo que tendrá el
empaque para determinar su viabilidad o para realizar los ajustes que sean
necesarios, pero sin perder de vista las funciones que debe cumplir el empaque, las
leyes o normativas vigentes, los requerimientos de los clientes y el factor
diferenciador.
6. En todo momento, se debe descartar la opción de emplear un empaque que induzca
al error al cliente, por ejemplo, con un tamaño que dé a entender que la cantidad del
producto es mayor a la de los competidores. Los clientes no tardarán en darse
cuenta de esa situación y sentirán que fueron engañados.
7. Pensar a largo plazo. Considerar que los clientes se irán familiarizando con el
diseño del empaque, así que no será muy conveniente cambiar de diseño a no ser
que se tenga una razón que se traduzca en un mayor valor para el cliente.
8. Considerar seriamente el cuidado del medio ambiente. Por tanto, el empaque debe
ser "amigable" con el medio ambiente; para ello, y en términos generales, debe ser
fácil de reciclar y provocar el menor daño posible al medio ambiente.
Del libro: «Mercadotecnia», Tercera Edición, de Fischer Laura y Espejo Jorge, McGraw-Hill
Interamericana, 2004, México. Págs. 210 y 211, 228.
El envase es la única forma de contacto directo entre el producto y el
consumidor. El envase
transmite la imagen deseada. Es un instrumento de los productos para su venta
directa que contiene una
cantidad adecuada para el consumidor; que informa sobre las características de
uso (almacenaje, conservación,
propiedades nutricionales, etc.) y que permite la identificación y la
diferenciación en una oferta cada vez
más amplia.
El envase nos permite:
• Llevar el producto en perfectas condiciones al consumidor (conservación,
protección
y seguridad).
• Facilitar su identificación (imagen del producto a través del diseño, color y
forma).
• Posibilitar una explotación racional de los productos (manipulación,
almacenaje y
transporte).
http://gasparbecerra.files.wordpress.com/2008/11/decision_5.pdf