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¿Qué método de aprendizaje es adecuado para implementar la educación ambiental?

Nombre

Facultad, Universidad

Asignatura

Docente

Marzo 11 de 2021
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Introducción

La educación ambiental es un proceso de formación que permite la toma de conciencia de

la importancia del medio ambiente, promueve en la ciudadanía desarrollo de valores y nuevas

actitudes que contribuyan al uso racional de los recursos naturales y a la solución de los

problemas ambientales que enfrentamos en nuestra ciudad. La educación ambiental es una

filosofía de vida que conlleva el respeto de las demás formas de vida y de los derechos humanos

La crisis ambiental emerge como una crisis de carácter interdisciplinario, a la que deben

responder diversas disciplinas del conocimiento. Para construir un nuevo tipo de conocimiento y

pensamiento capaz de asumir la multicausalidad y las relaciones sistemáticas del orden social y

natural, en las cuales se expresan los cambios socio ambientales y se construyen un saber y una

racionalidad social que se orientan hacia los propósitos de una sociedad más justa y equitativa en

lo ambiental (Boff, 1996).

Para cumplir esto las políticas ambientales y los programas educativos relativos al

ambiente, están promoviendo nuevos enfoques integradores de una realidad que se presenta

compleja, que va más allá de lo que el desarrollo científico-tecnológico de la ciencia moderna

puede brindar; ya que responden a campos concernientes a la cultura, la antropología, la religión,

la ética, la moral, los valores, el pensamiento y todos esos ámbitos a los cuales no responde el

conocimiento tradicional, y si lo hace lo realizan de manera limitada, al simplificar lo que no

debe simplificarse, hablando específicamente de la realidad y sus complejas relaciones, aquella

que observamos estática e inmutable como consecuencia de la organización del conocimiento de

la ciencia moderna (Leff, 2004).

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Es necesario que el ser humano reflexione sobre sí mismo, su comportamiento y

pensamiento, en un espacio en el cual se acuda a la ética humana como garantía fundamental

para la iniciación del cambio, que se promoverá en cadena de manera global.

Desde siempre la especie humana ha interaccionado con el medio y lo ha modificado, los

problemas ambientales no son nuevos. Sin embargo, lo que hace especialmente preocupante la

situación actual es la aceleración de esas modificaciones, su carácter masivo y la universalidad

de sus consecuencias.

Los problemas ambientales ya no aparecen como independientes unos de otros, sino que

constituyen elementos que se relacionan entre sí configurando una realidad diferente a la simple

acumulación de todos ellos. Por ello, hoy en día podemos hablar de algo más que de simples

problemas ambientales, nos enfrentamos a una auténtica crisis ambiental y la gravedad de la

crisis se manifiesta en su carácter global.

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Desarrollo

En la actualidad la Educación Ambiental es un proceso que dura toda la vida y que tiene

como objetivo impartir conciencia ambiental, conocimiento ecológico, actitudes y valores hacia

el medio ambiente para tomar un compromiso de acciones y responsabilidades que tengan por fin

el uso racional de los recursos y poder lograr así un desarrollo adecuado y sostenible.

A partir de lo anterior, es como surge un interés de identificar el método de aprendizaje

más efectivo para la educación ambiental, ya que, el ser humano es una gran preocupación por

los graves problemas ambientales del mundo y los cambios que se están produciendo

Se desea exponer principios que ayuden a implementar la Educación Ambiental

mostrando estrategias que lleven a la práctica. La adquisición de estas competencias ha de ser

abordada desde una metodología educativa innovadora, que combine de forma equilibrada las

necesidades de adquisición y asimilación de conocimientos con su adecuada aplicación a la

práctica educativa, y que a su vez proporcione referencias prácticas y experimentadas a la

construcción del conocimiento. Todo ello desde la aplicación de criterios éticos de justicia social,

equidad, solidaridad y respeto al medio ambiente. Hacemos, en este sentido, nuestras las

recomendaciones de De Miguel (2006) cuando afirma que la elección del método de enseñanza

debe fomentar el trabajo autónomo del alumno como objetivo prioritario, a la vez que se

incorporan modelos didácticos centrados en la práctica y en el método de proyectos, y se procura

una adecuada educación en valores y actitudes.

En la actualidad, la humanidad está sometida a una intensa crisis social que trastoca

múltiples contextos, en los que se incluyen esferas colectivas tan significativas como la

educación, el conocimiento, el sistema económico y político; y también afecta otros espacios

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más individuales intrínsecos de la personalidad de cada individuo, como la ética de los

individuos, su consciencia axiológica y cualquier nivel personal que pueda contribuir a una

reflexión intima de cada ser, en la que se pongan en evidencia los valores como instancia del

compromiso humano (Sosa, 1990)

La generación de residuos es inevitable ya que la cotidianidad humana nos lleva al

consumo diario de productos con el fin de satisfacer nuestras necesidades, lo que resulta siendo

contraproducente en la afectación del medio ambiente y la salud (sino se toman las medidas

adecuadas), pero lo que sí se puede hacer es minimizar la cantidad de residuos que se generan o

en su efecto reducir la cantidad que será destinada al relleno sanitario, ya sea aprovechando los

residuos sólidos y orgánicos, mediante la reutilización para la generación de nuevos productos.

Los procesos de ambientalización del entorno universitario, el trabajo por la

sostenibilidad social y ambiental, son ya parte de esa apuesta de futuro, y así lo han entendido las

universidades españolas que desde hace años mantienen estrategias de mejora en la gestión

ambiental de las instituciones, de ambientalización del currículo y de coordinación e intercambio

de experiencias con otras universidades europeas. El Libro Blanco de la Educación Ambiental en

España (Ministerio de Medio Ambiente, 1999) realizaba cuatro recomendaciones al respecto:

Favorecer la ambientalización de la Universidad. Incidir en la formación ambiental del

profesorado universitario. Potenciar la educación ambiental en los estudios universitarios.

Impulsar la cooperación, coordinación e investigación universitarias.

Al ser un tema de actualidad y que nos concierne a todos, es importante que sea

explicado y conseguir que llegue a toda la población, por ello se crean campañas de

sensibilización y concienciación medioambiental. La educación es fundamental para conseguir

los objetivos propuestos y por ello surge una disciplina que es la Educación Ambiental.
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Más allá de la educación tradicional, es decir, del simple hecho de impartir un

conocimiento, la educación ambiental relaciona al hombre con su ambiente, con su entorno y

busca un cambio de actitud, una toma de conciencia sobre la importancia de conservar para el

futuro y para mejorar nuestra calidad de vida. La adopción de una actitud consciente ante el

medio que nos rodea, y del cual formamos parte indisoluble, depende en gran medida de la

enseñanza y la educación de la niñez y la juventud. Por esta razón, corresponde a la pedagogía a

la escuela desempeñar un papel fundamental en este proceso.

Esta crisis de la humanidad, se refleja en la significativa problemática ambiental de la

actualidad, que se traduce en una crisis de escasez, de carencia de alimentos, de espacio

ambiental para poder vivir, de energía, de tierras, y de salubridad en recursos naturales como el

agua o el aire, entre tantas otras cosas, que quizás, es uno de los resultados de las formas

específicas del desarrollo socioeconómico y científico tecnológico propio del capitalismo (Leff,

2002). En estas prácticas se involucra, la desigualdad con la naturaleza, la injusticia socio

ambiental, y, por ende, concebir al ser humano externo a al contexto natural, en el que piensa en

una relación entre el costo y beneficio como dispensador de recursos para la manutención del

sistema socioeconómico imperante, y que fortalece el legado de la modernidad, aspecto que

representa una manera utilitarista de pensar el mundo y de que los sujetos se relacionen con él

(Leff, 2004).
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Conclusión

Proporcionar la información los conocimientos necesarios en la población mundial para

que ésta adquiera conciencia de los problemas del ambiente, creando predisposición, motivación,

sentido de responsabilidad y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la

búsqueda de soluciones. Promover una clara conciencia acerca de la interdependencia

económica, social, política y ecológica en áreas urbanas y rurales, con ello alcanzar los objetivos

de desarrollo sustentable. Crear en los individuos, grupos y en la sociedad entera, nuevos

patrones de comportamiento y responsabilidades éticas hacia el ambiente. Al someter a un

análisis estas metas surgen dos aspectos que deben tomarse en consideración: primero, revisar y

profundizar la diferencia entre los objetivos y las metas que plantean la urgencia de una acción;

y, en segundo lugar, preguntarse qué tipo de acciones se llevarían a la práctica, además de pensar

en el cuidado ambiental y no tanto en quiénes "perderían" o "ganarían" con estas acciones.

Teniendo en cuenta la información dada con anterioridad se debe considerar la educación

ambiental como un mecanismo inicial que permita desarrollar programas que contribuyan no

solamente al aprovechamiento de los residuos sólidos y orgánicos sino también para incentivar la

innovación de otros programas en la gestión ambiental propiciando mayormente la cultura

ambiental, por ello se considera factible el método constructivista como el más adecuado para

implementar una sociedad con cultura ambiental, dado que se cada persona tendrá las

oportunidades adquirir conocimientos, valores, actitudes, compromisos y habilidades necesarios

para proteger y mejorar el ambiente.

El constructivismo difiere donde el aprendizaje es activo y se forja a través del paso de

información, el individuo construirá su propio conocimiento acerca de la educación ambiental

para implementarla en su vida cotidiana.

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Referencias

 Boff, Leonardo (1996). Una ética de la madre tierra: como cuidar una casa común. Ed.

Trotta. Madrid

 De Miguel Díaz, M. (Dir.) (2006). Modalidades de enseñanza centradas en el desarrollo

de competencias. Orientaciones para promover el cambio metodológico en el Espacio

Europeo de Educación Superior.

 Leff, E (2004). Racionalidad ambiental: la reapropiación social de la naturaleza. Ed.

Siglo XXI. México

 Leff, Enrique (2002). Ética, vida, sustentabilidad. Programa para las naciones unidas

sobre el medio ambiente. Pensamiento ambiental latinoamericano. Mexico DF

 Sosa, Nicolás (1999). Ética Ecológica. Ed. Libertaria. Madrid.

 Melendro, M., Murga, M. Á., Novo, M., & Bautista-Cerro, M. J. (2008). Estrategias

formativas innovadoras en educación ambiental y para el desarrollo sostenible. RIED.

Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 11(2), 15-39.

 Plitt, J. J. (2015). ¿ Cómo enseñar la educación ambiental?. Revista Luna Azul (On Line),

(1), 2-de.

 Sampalo, C. G., & León, M. G. (2003). Métodos y estrategias para la Educación

ambiental. Eúphoros, (6), 249-260.

 Dieleman, H., & Juárez-Nájera, M. (2008). ¿Cómo se puede diseñar educación para la

sustentabilidad?. Revista internacional de contaminación ambiental, 24(3), 131-147.