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EL PROFETA IASIAS

Alguna vez el reino de salmón fue confortable e incluso saludable para las
tribus de Israel subyugadas y fieles a la única autoridad del rey heredero del
trono de David, el comercio floreció bajo el gobierno de un poderoso y
respetado rey que lo defendió de la codicia y las naciones vecinas, la ley
dictaba por Dios a moisés era una regla para cada Israelita. La vida en el reino
estaba dominada por el culto de Jehová, el dios sagrado e invisible, creador
del cielo y de la tierra, en el maravilloso tiempo de Jerusalén donde
permaneció el arca de la alianza como una señal tangible del pacto de la
fidelidad de hecho entre Dios y su pueblo el arca tenia las tablas de piedra
sobre las cuales se tallaron los mandamientos de la ley, pero a medida que los
años pasaron muchos israelitas comenzaron a perder su fe en Jehová debido a
la influencia de las naciones cercanas y el mal ejemplo transmitido por los
ancianos y por los líderes de las tribus quienes se hicieron más y más
codiciosos, por eso los pueblos comenzaron a traicionar a jehová ya
olvidándose de él, sangrientas luchas surgieron entre las tribus y las ciudades
de Israel, nuevos líderes y nuevos reyes impusieron sobre el pueblo, nuevas
alianzas se formaron entre las naciones y reyes que adoraban dioses de piedra.
El amor de Jehová por aquellos que permanecieron fieles lo hizo escoger
profetas entre los hijos de su pueblo, hombres a los que inspiraba para que
hablaran en su nombre ante los israelitas para reprimirlos por su infelicidad
para mostrarles el sendero de la única salvación la adoración del único Dios
verdadero y la obediencia de sus leyes, pero la tierra de Jehová era fértil para
aquellos que permanecieron fieles a él, en el seno de esas familias nació un
profeta, su nombre esa Isaías que significa: con ayuda de Dios. Aun siendo
muy joven Isaías viajo en villa a villa y en pueblo en pueblo exhortando a los
israelitas para que regresaran a su Dios y que observaran la obediencia de su
ley. Los profetas no eran hechiceros, magos, clarividentes, astrólogos o
maestros de ciencias ocultas, solo eran simples hombres fieles a jehová quien
los inspiraba y los guiaba, sus testimonios se transmitieron durante siglos a
través de las historias del pueblo de Israel, eran profetas como moisés quien
había conocido a jehová cara a cara y había hecho una eterna y sagrada alianza
entre él y su pueblo moisés a quien el mismo Jehová le había transmitido la
ley para su pueblo. Hubo muchos profetas a través de los siglos y con
frecuencia sus palabras fueron ignoradas. Estos son los nombres que aquellos
que son más recordados por lo que dejaron escrito y que es parte del antiguo
testamento, Isaías, jeremía, Ezequiel, Daniel, y también Esa No Seas, Joel,
Amos, Jonás, Micah, Downs, Habacuc, Ce Farías, A Geo, Zacarías y
Malaquías durante el reinado Acas muchos olvidaron la ley de jehová así que
el envió a Isaías a Jerusalén para reprocharle al rey e invitarlo a él y a su
pueblo a confiar en el señor y para advertirles a su pueblo inmediato, el
ejército asirio marchaba contra ellos. Mientras Isaías dejaba Jerusalén veía a
los dioses de piedra alrededor de la ciudad, el ejército asirio subió a Jerusalén
a casa subió las puertas de la ciudad al politeísta y cerro el templo esa es la
razón por la que no sería sepultado en las tumbas reales. Obedeciendo las
ordenes de Jehová, Isaías regreso a Jerusalén, los hombres de exequias
destruyeron los dioses de piedra y el corazón de Isaías se regocijo, las estatuas
cayeron una tras otra, el corazón del profeta se llenó de esperanza, corrió la
ciudad de Jerusalén donde la gente estaba aterrorizada, Sequias cerro las
puertas de la cuidad, Isaías unió al rey y a sus ancianos consueles, ellos tenían
que tuvieran que llegar a un acuerdo con los asirios. Jehová guio a su pueblo
de la mano sus enemigos y los enemigos de Jehová, el poder del todo
poderoso es infinito así como su voluntad y su amor eterno

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