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Conciencia - Cuerp0, Consumo y Culturas Juveniles-2012
Conciencia - Cuerp0, Consumo y Culturas Juveniles-2012
Abstract
Palabras claves
Joven, culturas juveniles, consumo juvenil, comunicación y consumo.
Keywords
Young, Young people cultures, consume, communication and consume.
1
Estudios de doctorado en antropologías contemporáneas. Universidad del Cauca Investigadora en la
línea de Comunicación y consumos juveniles. Directora del PROGRAMA COMUNICACIÓN
SOCIAL –PERIODISMO.FUP-UNIMINUTO-Popayán. ariadnayco@yahoo.com
1
Unos cuerpos jóvenes inscritos desde una escritura polifacética, no sólo
verbal, se expresan en tonos, ritmos honduras, sacrificios, amores deleites, e
identidades, éstas últimas no tan estables, sino más bien fluidas, como lo arroja el
trabajo con los colaboradores. Incluso algunos quieren salir de adscripciones
cerradas, como los que se construyen en las preguntas de las entrevistas, o de
las historias de vida. Es necesario aclarar esta dificultad en el levantamiento de
información, por ejemplo, cuanto jóvenes asociados a ciertos consumos del
rastafarismo declaran e invalidan el concepto de cultura y de culturas juveniles, a
quienes se les interrogó por la pertenencia a alguna de ellas, afirmando que ellos
no se consideran una cultura juvenil, ni una subcultura en Popayán, que tal vez
usan ciertos modos de la corporeidad rasta, objetos, consumos tanto
alucinógenos, como musicales, pero que no se sienten agrupados en un colectivo
que les permita hacer luchas simbólicas, como lo pueden ser los pocos punkeros
de Popayán, quienes cada año realizan el plantón contra las corridas de toros o
los emos, que se representan como un clan urbano naciente, aunque parezca
contradictorio, un clan sin genealogías, ni líneas de sangre, sino un clan
conformado por los consumos de emos a nivel global residentes en la red.
2
incluso en subproductos químicos que hasta ahora están probando, sin el menor
escrúpulo. Incluyendo como lo afirman los estudios otras drogas para la
experimentación corporal como las siquiátricas tipo rivotril, mezcla de alcohol o
guarapo con acetaminofen. El coctel de alucinógenos con drogas genéricas, un
guarapo eléctrico o frutiño con alcohol antiséptico, o el último con leche y un
sinnúmero de mezclas para pasar la vida, mamando gallo o dándose contra
paredes o con los policías como los punkeros de Alcohol etílico. O cantando y
patiando piedras con el parche.
Con estos cocteles tienen contacto los estudiantes de programas de
ciencias humanas de Universidades públicas, la moda del chocoloco, chocolate
con marihuana en forma de monedas, muy popular y de menos visibilidad, que
también se observa en otras carreras, como enfermería y medicina
primordialmente, donde se consumen frecuentemente anfetaminas (ésta es una
tradición muy antigua en Popayán) y drogas de alta densidad como el mismo
Valium entre otras y con las cuales se trafica característicamente, en el término
acuñado últimamente por los periodistas en Colombia: el microtráfico de
estupefacientes, una red nacional presente en la mayoría de instituciones tanto
oficiales, como privadas de escuelas, colegios y universidades de Colombia.
Naturalmente, la experimentación corporal sobrepuja y se desentiende de la
ley en Colombia y todavía no ha llegado a ser investigada por las autoridades en
su modo operandi y sus efectosi. El narcotráfico tiene nuevas formas de rotar los
productos, buscando ampliar el número de sus consumidores, sin ningún tipo de
impedimento.
Pero existen avasallamientos donde el cuerpo es llevado al límite en las
mezclas más intensas con música, acompañando y repitiendo las prácticas y las
representaciones de los ídolos, modelos que en Popayán son asumidos de la de la
cultura literaria universal como Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Andrés
Caicedo y Rafael Chaparro Madiedo, considerados en muchos casos autores
malditos, ídolos rebeldes o rebeldes con o sin causa, sin olvidar otros novelistas
colombianos, del beat norteamericano, modelos literarios al lado de superestrellas
musicales de todos los tiempos, especialmente rockeros como aquellos de
Woodstock 1968 entre los rockeros clásicos y los metaleros setenteros que aún
aman estas época pasadas y toda la infinita gama de música que determina los
consumos y las filiaciones identitarias a las distintas culturas juveniles, clanes o
encuentros al azar de los jóvenes de Popayán, grupos alrededor de una poma de
guarapo.
Otro elemento clave es cómo los jóvenes rechazan ser estudiados, como
dirán los emos, no queremos ser ratones de laboratorio, los conceptos que aún
son bases en la antropología, la cultura, la subjetividad, los consumos, las
identidades ellos mismos las critican, no quieren ser catalogados, incluso no
quieren aparecer, ser visibilizados es peligroso por el grado de satanización e
intolerancia hacia ellos, esencialmente los punks y los emos y los artesas (se
levantó información pero no se incluyó sólo se referencian por superar la edad
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límite de 26 años que marca la diferencia entre joven y adulto-joven) Esta es una
de las primeras dificultades que se presentan en el trabajo de campo en general,
cuando en el diálogo con estos jóvenes se evidencia una ruptura con los
discursos y prácticas de la academia, como la misma investigación antropológica,
especialmente, como se dijo, con los jóvenes con consumos culturales como el
rastafarismo o los punks entrevistados, cerrados al contacto con los
entrevistadoresii, en negación de la academia.
Por ello el trabajo en terreno no es tan liso, al decir de Gilles Deleuze,
refiere una superficie llena de pliegues, superficie estriada, llena de obstáculos,
que la antropología debe pensar, especialmente, cuando la vida humana, y aún
más la de los jóvenes, no corre con igual velocidad que la producción teórica, esa
es una condición con la que debemos aprender a acercarnos al trabajo de terreno,
sin imponer el aparato teórico a esos nuevos cuerpos, sus subjetividades y
visiones, por ejemplo: ¿Cómo estudiar desde una antropología centrada, el efecto
de una práctica corporal como el consumo de estupefacientes, dentro de una
espiritualidad tan fuertemente alimentada por la música en el rastafarismo o en
algunos artesas en su bohemia extrema y tal vez desahuciada?
Así se ha buscado hacer un nicho no tan bien resguardado en una
antropología del cuerpo, deslindándose uno mismo como investigador, para
entender las nuevas sensibilidades y los nuevos cuerpos. La situación en la que
se enuncia o anuncia un cuerpo que se duele de una manera profunda, no tan
superficial como la mayoría lo quiere entender, despreciando el mundo cotidiano
con una visión de mundo trágica, en un neo-romanticismo no del suicido, sino del
autoinjury sobre la piel; como se estropean las pieles, para sacar la rabia interna,
la incomprensión propia, la de los padres, de la escuela sobre los jóvenes emos.
Los jóvenes rompen su único espacio vital seguro: el cuerpo.
Este es un hecho, pero ¿Cuáles son las causas y consecuencias de esta
forma de expresarse en el auto-mutilamiento?, ¿si es una moda?, pero cuando
ésto se convierte en una forma cotidiana de transformar el cuerpo hacia su
fragmentación, en la práctica de la cultura Emo en Popayán y por supuesto, en la
comunidad Emo mundial. Las huellas no son sólo históricas, atraviesan el cuerpo,
la huella no es sólo memoria, sino adscripción del cuerpo a las nuevas corrientes
vitales o mortales de una miserable vida cotidiana que reflejan en sensibilidades,
que están superando la barrera del dolor humano. Hiriéndose se preparan para
ser heridos.
Volviendo al cuerpo, es un campo de escritura que expresa un lenguaje, el
cuerpo es un rastro. Los jóvenes escriben en su cuerpo con un sinnúmero de
formas y a su vez se inscriben con ellas, en las redes sociales, borrando las
fronteras entre lo privado y lo público, incluyendo, las jóvenes en la prostitución
prepago. Aquí la constitución del lenguaje, tanto de la voz, como de cualquier
expresión tanto lingüística, como no lingüística, o el uso de objetos como
extensión del cuerpo y la piel, involucran ese afán de dejar rastro a cada
momento, sobre el cuerpo, el piercing, el tatuaje, los grafitis en las paredes de
Popayán con avisos revolucionarios y el comentario en facebook.
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Así mismo un concierto es una escritura de cuerpos que se mueven al son
de la música y de las letras. A través de la música se hace latente y entra por los
poros las nuevas series ideológicas, las reescrituras rebeldes. Los conciertos
involucran a todos los rebeldes como el mismo Rocksistencia del cual se ha
cortado alguna tela en esta tesis, o el último Festival Kontracultural de la alegre
rebeldía.
La lucha de los jóvenes está más allá de una concepción logocéntrica del
lenguaje, quizás en el reciclaje simbólico universal de las heterodoxias, la
ideología se reescribe en músicas. Los modos de expresión occidentales se
fracturan. El punk, hace su parte, el metal hace la otra, el hardcore acaba por
hacer vivir a toda, al decir del antropólogo José Serrano. En la música se escriben
los nuevos cuerpos, se revisitan ideologías y compromisos con Colombia y con
ideologías tanto de derecha como de izquierda.
¿Es escritura reinventar las ideologías a través de la música? Si, es una
estrategia para vincular nuevamente a jóvenes a las heterodoxias, sus nuevos
canales de expresión y comunicación? por qué se repiten estas formas tan
antiguas tanto en el contenido ideológico de las músicas, o en las cortadas en el
autoflagelamiento en las nuevas sensibilidades emo? Ellos tienen un lema, sacar
el dolor psíquico a través del dolor físico. Ellos responden como actores del propio
deseo, fuera de la organización normatizada de los cuerpos, en la idea de un
cuerpo como el propio territorio.
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lo cual deben que guardar un comportamiento adecuado hasta donde pueden y
quieren.
En las mujeres jóvenes que visitan los “Sitios de encuentro” el control desde
el mundo familiar se hace a través del celular, especialmente para las jóvenes que
se autodenominan “niñas de casa”. Con respecto a los hombres jóvenes se tiene
como éstos consumen en mayor cantidad drogas en el espacio social abierto, con
sus compañeros, en “El morro”, en su fuente, alrededor del pueblito payanés, al
interior de las aulas de las Universidades en las horas del medio día o en la
noche, en las esquinas de las cuadras de barrios populares donde realicé la última
parte del trabajo de campo, en Barrios Alfonso López, Los comuneros, Sindical,
Gran Victoria desde noviembre del año 2009 hasta la fecha, donde se evidencia
consumo de marihuana exteriormente y en la ollas propiamente de bazuco, lo más
barato para clases bajas y altas. En cuanto al comercio en estos barrios,
principalmente en las llamadas ollas se consigue lo que el consumidor desde,
desde bazuco hasta pepas con visitantes de todas los estratos.
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alucinógenos en lugares de culto, tanto de jóvenes, como de jóvenes adultos, iv en
el “El chorro de Quevedo”, en el centro de Bogotá en el Barrio “La Candelaria”, en
“el jardín de Freud” prados de la Universidad Nacional de Colombia, los parques
de la ciudad capital, como “El parque nacional”, “El parque de los enamorados” y
las canchas de los barrios sin distinción de estrato.
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por ejemplo, en cuanto a la vida sexual en relaciones furtivas que evidencian
experiencias de la vida sexual muy activa.
Al iniciar a tan temprana edad la vida sexual, hay jóvenes madres solteras,
ellas abundan en barrios de estratos uno y dos con uno o dos hijos, inician a muy
temprana edad las relaciones sexuales, o las uniones maritales de hecho, con
consentimiento de los padres de uno de los miembros de la pareja vi, incluso
abuelos deben dedicarse al cuidado de los nietos, con el fin de que los padres o
madres trabajen o estudien, como vendedoras de almacén, como empleadas de
servicio, meseras de cafeterías, restaurantes con un pago al destajo, para algunas
mujeres, por el día que trabajan. Generalmente son más de ocho horas diarias de
trabajo, se hacen turnos; en los casos de sitios de renombre, con alta afluencia de
público (pago del día 20.000 pesos o menos, en proporción al turno y para
mujeres de edad avanzada, es mucho menos el pago), o todo el día en los sitios
menos exclusivos, las jóvenes madres de familia recurren a jardines de Bienestar
del I.C.B.F en hogares donde sólo los cuidan, pero no les dan educación, a ello
recurren las madres de familia, y son también escasos y pocos los cupos, pero
existenvii. En este momento hay una crisis económica sufrida por las madres
comunitarias, los niños y los padres por disminución de presupuestos.
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imitadas acríticamente y entre otra cosas, es idolatrada por los jóvenes y adultos
gayviii. Quienes a su vez, especialmente Shakira y Lady Gaga (junio-2010-febrero
de 2011) se muestran en cada uno de sus videos y producciones como símbolos
sexuales, como ídolos para la juventud usando unas retóricas multiculturales para
vender, usan los símbolos de las culturas, para simular eso que en los ochentas,
ya era una estrategia multicultural y de la publicidad y el consumo en la imagen
creada por Michael Jackson y Shakira, usando símbolos de la secta hanunaqui o
vestida como la diosa Kali. Lady Gaga en una presentación blasfemando símbolos
occidentales cristianos en www.youtube.com (Junio-2010) y en febrero de 2011
yendo a los premios de la música norteamericana, dentro de un huevo gigante o
con un traje fabricado con carne, transgresiones, que la hacen adorable ante sus
fanáticos.
La fase crítica del consumismo juvenil que aliena, está en cómo los ídolos
transgresores son tan chabacanos, como vacíos. Entonces se piensa que con las
producciones de esta industria del entretenimiento mundial, estamos asistiendo a
un proceso de laicización o tal vez estamos acudiendo a reterritorializaciones
sobre símbolos occidentales, en un reciclaje simbólico universal: una vuelta sobre
el pasado para fundir risa en él, un pasado para carnavalizarlo, especialmente los
símbolos religiosos; o un pasado para vender fábulas viejas, que aún sostienen
tanto el consumo oriental como el occidental.
Por ejemplo, el anime japonés vende a través del dibujo animado y el dibujo
impreso, un occidente mal interpretado por el oriente japonés o chino; Japón y su
industria manga y anime vende fantasías occidentales, realizadas por orientales
en interpretaciones interesantes algunas, pero otras intencionalmente mal
comprendidas como el caso de la serie japonesa Inferno Dante´s, un juego
basado en la Divina Comedia de Dante Aliguieri, con una historia de amor sacada
de un folletín de quinta. Mal interpretando el contexto medieval y la misma
relación idealizada de Dante por Beatriz.
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musicales católicos, de amplio espectro e influencias, que hacen contradiscursos y
contra prácticas del humanismo cristiano; en franca oposición a las vías
dionisiacas del cuerpo, las vías sagradas del Amor Divino, las técnicas de oración
individual y comunitaria, la alabanza y adoración a Dios, la vida consagrada y la
ida de fé, esperanza y caridad, es una forma de vivir la vida, para ir al cielo.
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mujeres y población LGTB, ver todos las encíclicas papales desde Juan XXIII
hasta Juan Pablo II). El investigador descontextualizado de la producción de
sentido en una entrevista con un joven católico, cristiano o judío, no podría dar
cuenta de las relaciones intrínsecas a experiencias relacionadas con epifanías
sagradas.
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de la escuela del colegio y el cristianismo. Entonces el clan necesita actos
anárquicos, rituales iniciáticos de pacto con los espíritus, pactos con la muerte
porque saben que en la ideología Emo, no pueden tener más de veinticinco años,
la meta aquí para el clan emo radical de Popayán, es el suicidio a esa edad. Estas
prácticas las aprenden en la relación del consumo en los blogs en Internet de
Emos o metaleros mayores. El sentido de la vida no importa, importa el sentido de
la muerte, florecer en la muerte, siguiendo al rockero Jim Morrison, muere joven y
serás un cadáver hermoso.
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material, derriba las seguridades propias de un statu quo, de un logocentrismo y
de unos metarrelatos occidentales y se enfrenta a las consecuencias de las
prácticas y discursos heterodoxos por ejemplo en el caso emo, oponen
religiosidad sagrada judeo cristiana a mundo de espiritista y magik de alto poder
como la satánica en cuanto al uso de pactos de sangre y el contacto con mundos
paralelos.
Los jóvenes de Popayán tienen un hastío del modo de vida de la ciudad, del
estancamiento y la pobreza en los cuáles algunos nacieron, los emos y metaleros
de clases bajas están inconformes, punkeros, los últimos se asocian a una
representación de humano como basura social del sistema represivo, por ello se
enfrentan en tropeles semanales con la policía, salen unos ilesos, otros
magullados pero no importa, odian la represión de los tombos, especialmente en
la administración municipal que toda diferencia la elimina, que mandó a los
jóvenes a las casas, quitándoles espacios de encuentro como Jueves de puente a
finales del 2009, un lugar de encuentro alrededor de las músicas contemporáneas.
P RO BL E M A S OT R O S
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caldo de cultivo en las universidades colombianas y que en Popayán se evidencia
de manera fuerte contra las formas tradicionales de hacer cultura, política y la vida
cotidiana.
Es decir, la polarización política del país, es real también en la práctica de
los cuerpos jóvenes, que no usan modos de la propaganda heterodoxa como el
meeting o la huelga sino que se expresan a través de festivales musicales con
objeto de hacer la propia comunicación y publicidad de estas corrientes de fuerte
crítica social ante el estado represivo colombiano y su políticas, que los afectan a
ellos y a sus familias y que también han cobrado muertos como Milton Troyano
hace unos años. Evento que conmemoran el 8 de junio de 2011, en el día del
estudiante caído.
Estas corporeidades recurren a los planos del sentido del arte musical,
graffitis, deportes de alto riesgo como el skate sus variedades o el BMX, el
parkour, para expresarse corporalmente. La ideología es resituada y comunicada
a través de las estéticas corporales como resistencia al statu quo, de allí que éste
sea uno de los objetivos por ejemplo, de las versiones de rocksistencia en
Popayán, como epicentro de lucha simbólica de las juventudes heterodoxas, y
también es imposible olvidar la crítica irónica que ofrece la cuentería en Popayán y
en el país. Esto implicará efectos que aún no se hacen explícitos sobre
imaginarios y prácticas nuevas que sobrevendrán en el suroccidente colombiano,
ciertas violencias simbólicas como resistencias, también tendrán sus
consecuencias, que por supuesto no son ahora evidentes.
Entonces el arte en sus distintas facetas, literario, musical, artístico,
corporal como en los casos de la capoeira y del parkour, skate ix tienen un
compromiso ideológico, unas nuevas formas de ciudadanía, y formas de habitar la
ciudad para sacarla del estancamiento cultural en el cual se perpetúa, en los
jóvenes se está gestando una nueva Popayán a través del arte, su producción y
resignificación de su papel trasformador, en especial, cuando es el sello
transgresor el que se presenta tanto en escrituras verbales, como en la misma
música que componen y producen muchas bandas de Popayán, lo estético no
está desligado de lo ideológico cultural, ésto no sólo en la perspectiva bajtiniana,
sino en la evidencia etnográfica, y en los discursos que sobre las propias prácticas
de los jóvenes se encuentran por ejemplo, en el texto la decadente uniformidad
del capital x en los autodenominados movimientos kontraculturales que organizan
rocksistencia, ellos afirman: “Con la constitución del pensamiento del ser humano
en simple caja de resonancia por las órdenes emanadas desde el mercado, a
través de los mass-media en múltiples formas de imágenes y sonidos, la cultura
de masas ha representado un alto grado de control nunca antes experimentado en
la historia de la sociedad; con estos dispositivos, la imposición de prototipos de
subjetividad consumista, deseos y falsas necesidades, se determina las formas de
ser, actuar y pensar de las personas según criterios impuestos por el mercado y
los intereses dominantes.
15
La lucha contracultural en los términos de estos jóvenes, parte de la
conciencia del consumo como una enfermedad del siglo, la imposición de las
corrientes capitalistas expresadas en la búsqueda loca del dinero, para poder
tener unas identidades en el consumo traiciona, debilita la vida, debilita al ser
humano porque lo esclaviza; el consumo desmedido de bienes, es lo que ellos
denuncian, como modo de autodestrucción de la vida y del planeta, éstas
corrientes muestran una concepción distinta de la vida, se trata de una ecología
política que vibra en la conciencia de saber que el futuro humano es vivir de la
propia destrucción del mundo, ya que el consumidor y su mente ha sido reseteada
por el consumismo, que ha causado, la crisis ambiental en cuanto a basuras en
el mundo.
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estas, bajo el discurso mass-mediático las diversas formas artísticas son
utilizadas para imponer la mentira social de la Independencia, en tanto
persisten y se profundizan los problemas sociales más álgidos de nuestra
realidad periférica y dominada. Más aún, ello es deplorable cuando las re-
existencias de nuestros pueblos por más de 517 años se invisibilizan
desconociendo su lugar en la verdadera construcción de sociedades y
personas, justas y libres.
El problema es pensar que los jóvenes transitan de una edad a otra, por lo
tanto, uno no puede olvidarse de ellos, reducirlo a su propia apariencia física
cambiante o a este chico se metió a una tribu urbana y listo, esencializando sus
prácticas de vida, como se observa en algunos estudios de juventud, buscando
identidades fijas, donde por lo contrario, hay una gran transitoriedad y devenires
corporales nuevos; sin comprender sus tácticas para vivir o sobrevivir, ubicándolo
en alguna de las tantas culturas juveniles, por el corte, por la vestimenta o por la
música que escuchan. Sin tener en cuenta cómo el cambio es fundamental en la
vida de los jóvenes, van mutando de un territorio a otro, de una comunidad de
17
gusto a otra. Algunos van potenciándose desde sus cuerpos como herramientas
de experimentación en el parkour o en deportes de alto riesgoxi.
18
Los cambios de adscripción son constantes, son un patrón en los jóvenes
payaneses Tal vez el joven puede abandonar la cultura juvenil a la que se
adscribió por un tiempo para migrar afanosamente a otra, porque ya no comparte
la misma comunidad de gusto o porque no es prestigiosa. Por ello, es importante
al hacer estudios de juventud, ver los tránsitos en las relaciones entre culturas y
no pontificar acerca de la pertenencia radical a ellas y verlas como tribus urbanas
radicales, que según he podido observar en la práctica etnográfica, es una
categoría demasiado deficiente, sectaria, anómala e incongruente debido al
constante nomadismo de las culturas juveniles, y es así como entonces, me
resisto a usar el términos de tribus urbanas de Maffessolli, aunque sí, el de
nomadismo, especialmente por la observación de los eventos y actividad de los
jóvenes de Popayán y de Bogotá en estos años. Adicionalmente, este concepto de
tribu urbana excluye a las mismas culturas juveniles y lleva a una concepción
errada, que el trabajo etnográfico desvirtúa totalmente, porque hace que éstos
jóvenes, sean considerados dentro de un ghetto, los esencializa como se dijo
arriba.
En este sentido, hago una referencia crítica a la gran confusión que existe
entre grupo, subcultura juvenil y moda. Desorden que encuentro en varios trabajos
que son un importante aporte, pero a los que les falta claridad en torno a estas
definiciones, como el trabajo de Diego Steve García que muestra de manera
general, la mutación de las culturas juveniles a nuevas formas con las cuáles el
autor de “Subcultura juvenil ¿moda o peligro?” (2009). En el texto se designa al
punk bogotano y a los jóvenes asociados al fenómeno Emo como subculturas,
nominación muy discutible, como se explica en adelante. Las subculturas son
producto de un contexto histórico, social y cultural, que no concuerda con las
19
formas de expresión juvenil en Colombia, incluso, por tratarse de un contexto
obrero de resistencia contra un sistema capitalista depredador. Al respecto
también va la crítica de Rossana Reguillo: “Por razones del propio enfoque, para
conceptualizar la agregación juvenil, se ha recurrido a categorías como
"identidades juveniles", "grupos de pares", "subculturas juveniles"; y las mas de
las veces, sobre todo durante la primera mitad de la década de los ochenta en el
case de México, se utilizó el término "banda" como "categoría" para nombrar el
modo particular de estar juntos de los jóvenes populares urbanos. Esta mirada
intragrupal, si bien ha aportado muy importantes elementos de comprensión, ha
resultado insuficiente para captar las vinculaciones entre lo local y lo global y para
pensar la interculturalidad”.xii
T ABLA N O . 1
20
1 Metaleros No referencia Cultura adulta metalera/ Se referencia en el trabajo de Se referencia en el trabajo de campo.
Cultura juvenil metalera campo.
(existen hasta 67 subgéneros
del metal cada uno con su
propia ideología en la revisión
del estado del arte de la
cuestión)
2 Punketos o gamberros No referencia Cultura juvenil punkera Se referencia en el trabajo de cam Se referencia en el trabajo de campo.
po.
3 Skin Heads No referencia Cultura juvenil Skin head No se referencia en el trabajo de Presente en Bogotá más de setecientos,
campo. no se desarrolla en la investigación, no
hay grupo de contraste en Popayán.
4 Rastas No referencia Cultura juvenil rastafarai Se referencia como Se referencia como
Fenómeno de consumo global Fenómeno de consumo global
5 Pelolais Nuevas subjetividad Cultura juvenil femenina en la Se refiere en la etnografía virtual Se refiere en la etnografía virtual
identificado por el autor red
6 Reguetoneros No referencia Cultura juvenil reggaetonero Se referencia como Se referencia como
Fenómeno de consumo global Fenómeno de consumo global
7.1 Pokemones Nuevas subjetividad Culturas juveniles de base Se referencia como Se referencia como
identificado por el autor oriental nipona Fenómeno de consumo global Fenómeno de consumo global
7.4 Los cos play Nuevas subjetividad Se referencia como Se referencia como
identificado por el autor Fenómeno de consumo global Fenómeno de consumo global
7.6 Manga, Anime Industria cultural para Se referencia como Se referencia como
jóvenes y adultos Fenómeno de consumo global, Fenómeno de consumo global
especialmente desarrollada en la
Facultad de arte. Universidad del
Cauca. Diseño gráfico.
9 Floggers: Niños de diez Nuevas subjetividad Cultura juvenil flogger Páginas de Internet, Blogs, Se ubican en los centros comerciales y
años en adelante identificado por el autor entrenan allí pasos y cabriolas. parques con grabadoras se encuentran en
Muchos de ellos dejaron esta parques también en Popayán conozco a
filiación, pasó la moda. Camilo.
10 Grupos swinngers Nuevas subjetividades lo No se tiene en cuenta en esta Existe un bar de este tipo en El fenómeno comienza a darse en
(parejas o grupos que practican todas las investigación a pesar de ser Popayán, El Closet. Bogotá, por el año 2004, en lugares de
comparten su edades un fenómeno importante en Chapinero y discotecas que se inauguran
compañero (a) términos antropológicos en esta modalidad de compartir parejas.
sexualmente. rebasa la delimitación previa
de la investigación.
11 Capoeira No referencia Nueva práctica deportiva para En entrenamiento con nativos de En entrenamiento con nativos de Minas-
niños y jóvenes en Popayán Minas- Brasil, trabajan estos Brasil ser propaga en Bogotá desde el
muchachos, danza y arte marcial año 2000 primeras academias, calle 7 con
es la capoeira. 43.
12 Parkour No referencia Nueva práctica de la En un grupo en Popayán, Dirige Grupo de Bogotá Fenómenos de grupo
corporeidad, para niños y David Palomino. Se hacen llamar nuevo en Popayán desde 29 de
jóvenes en Popayán. Sus comunidad Parkour Ville Blanche. noviembre de 2009
practicantes no la consideran En Popayán comienza la
un deporte. presencia desde 2009.
13 Pelolais y Chocolais Si referencia Si referencia Se refiere en la etnografía virtual Bogotá, muy extendido en Latinoamérica
especialmente en Chile y Argentina.
14 Tekhtonics No referencia Nueva subjetividad influencia Identificado en trabajo en campo No se realizó un trabajo al respecto,
sobre jóvenes en la red. virtual información por vía de terceros personas.
21
15 Salseros No referencia Ámbito cultural de influencia Identificado en Barrio Alfonso Escuela de salsa de niños desde los siete
la música afro-antillana sobre López, estratos uno y dos. años y adolescentes
Popayán.
16 Grupos religiosos No referencia Se referencian tres Fenómeno de grupos juveniles No se refiere
ministerios musicales. católicos y cristianos
17 Prepagos No referencia Nueva formas de la Se referencia como Se referencia como
economía sexual, con alta Fenómeno de consumo global. Fenómeno de consumo global. Se refiere
presencia de adolescentes, a Se refiere en la etnografía virtual en la etnografía virtual
quienes llaman lolitas y
mujeres hasta los treinta y
ocho años.
18 Skate, skate-boarding, No referencia Práctica deportiva, implica Muy perseguida en Popayán, Hay pistas para prácticas del skate y sus
bmx nuevas subjetividades y incluso castigada con multas, los derivaciones, mucha más proliferación.
nuevos consumos anti- jóvenes lo examinan como una Allí está el fenómeno.
capitalistas. Se referencia práctica underground, no tienen el
solamente en aras de que ha escenario acorde para su práctica,
sido estudiada por María pocas mujeres en este deporte
Simmonds.
19 Movimientos No referencia Prácticas de los DJ quienes Se referencia en el trabajo de Se referencia en el trabajo de campo.
electrónico global están construyendo el campo campo.
influyendo lo local de influencia en el gusto de
jóvenes de Popayán
22
creencias, sino en el paradero mismo de una sexualidad, que implicaría superar
esa idea occidental y sin decirnos mentiras de la guerra de los sexos, aquí hay
sexualidades complejas, sexualidades desterritorializadas de aquella estructura
molar del género, tal vez con la mezcla entre cuerpo y alucinógenos o alcohol o
todo junto, más asunciones queer, según las prácticas que estas multitudes
enuncian, simplemente ser el cuerpo o los cuerpos que uno libremente quiere
serxiii.
Y es esto entonces un problema para mandar al traste ese constructo tan
falaz como el de identidad de género, que aún sobrevive en el discurso de la
pedagogía, del gobierno escolar y de algunas investigaciones dentro de ciertos
estudios culturales latinoamericanos muy comunes y tan conocidos y pontificados,
cuando con ellos se construyen teorías del conflicto escolar y fuera de ellos
políticas educativas para niños y para la juventud; por ello en diálogo con Susana
Reguillo, quien observa la necesidad de trabajos desde una perspectiva
interdisciplinaria que buscan problematizar al sujeto juvenil en su complejidad.
Se tratará de historizar a los sujetos y prácticas juveniles a la luz de los
cambios culturales, rastreando orígenes, mutaciones y contextos político-sociales.
Además, se indaga en la configuración de las representaciones, de los sentidos
que los propios actores juveniles atribuyen a sus prácticas, lo que permite
trascender la mera descripción a través de las operaciones de construcción del
objeto de estudio y con la mediación de herramientas analíticas. (Reguillo, 2000:
22) Finalmente, creo en la máxima importancia de la historia de vida, como
modelo de recolección de información y como modo de historización, permite un
trabajo etnográfico valioso, la entrevista es importante, pero creo que más bien es
la conversación, en busca de la historia de vida del colaborador la que produce
encuentros insospechados.
BIBLIOGRAFÍA
REVISTAS
23
tribus juveniles, o la vigencia del culturalismo” En: KAIROS-Revista de Temas
Sociales, nº14, Universidad de San Luis. Recuperado el 2 de septiembre de 2008 de
http://www.revistakairos.org/k14-13.htm
Texto y Contexto, "Coca y cocaína", Revista de la Universidad de los Andes,
septiembre-diciembre de 1986, No. 9, Bogotá, Colombia.
24
i
Informes en Caracol Noticias, Crónicas segunda semana de septiembre a segunda semana de octubre de 2010.
ii
En el caso de las estudiantes, quienes trataron de levantar las matrices de información No. 1 y No. 2 y No. 3 los jóvenes universitarios entrevistados pusieron gran
resistencia a las mismas, en el caso del levantamiento de información de Yury Meneses e Ingrid Ortega. (Marzo-Julio de 2010).
iii
Ver los mapas anexos, que funcionan como los lugares del recorrido de los jóvenes tanto diurno como nocturno.
iv
Sobrepasan los 26 años de edad (nuestro estudio incluye jóvenes de los 14 a los 26 años) pero mantienen consumos culturales y prácticas de jóvenes menores que
ellos, incluso tienen familia establecida, pero no dejan la pinta (ropa negra, cabello largo y gustos como por ejemplo, los metaleros).
v
Estadística del D.A.N.E 06 de febrero de 2012.
vi
Trabajo de campo, Barrio Los comuneros. Desde noviembre de 2009-2011. Comuna seis.
vii
Trabajo de campo Dos hogares del I.C.B.F calle 21 entre sexta y séptima (02-2011)
viii
Observación en bares gay en Bogotá, año 2004
ix
Se realizó un acercamiento con las matrices de la una a la cinco, pero al existir un estudio al respecto en la Universidad del Cauca Dpto de antropología sólo se
referencias y no se incluyen en el estudio de las culturas juveniles y agrupamientos.
x
http://festivalkontracultural.wordpress.com/kontrahistoria/
xi
En este trabajo no desarrollamos, sólo referimos como el skate y sus tipos, ya existe un trabajo al respecto en el Departamento de Antropología de la Universidad del
Cauca.
xii
La influencia de los libros de Dijk Hebdige, implica este tipo de generalización y contextualización fuera del marco situacional de lo joven en Colombia.
xiii
Refiero el capítulo acerca del género en páginas anteriores.