Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La cruz era para los romanos suplicio afrentoso, por eso la reservaron para esclavos,
salteadores de caminos, asesinos y sediciosos: Jesús fue reo de sedición, por eso fue
crucificado. En Roma durante la República se crucificaron a los esclavos, desertores y
piratas. Estaban libres de este suplicio los ciudadanos romanos, por eso San Pedro y San
Andrés fueron crucificados, mientras que San Pablo, murió degollado.
La fórmula del juicio ordinario era decir al reo una vez juzgado: Ibis in crucem= irás a la
cruz. Eso debió decir Poncio Pilatos a Jesús cuando vio que ya no era posible salvarlo.
El reo era acompañado de cuatro soldados y un centurión llamado exactor mortis. La
ejecución comenzaba con una flagelación en el Pretorio con varas de olmo o látigo de cuero
cuyos extremos tenían nudos o esferas de plomo.
El reo tenía que llevar la cruz hasta el patíbulo, que en las grandes ciudades estaba
siempre fuera de las murallas; nadie podía ayudarle, por eso resulta especialmente piadosa
la iniciativa de Simón el Cirineo que le ayuda al caer a tierra.