Está en la página 1de 10

Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 14-714 E – 14-714

Secuelas de las fracturas de los huesos


del carpo
F Schernberg
A Harisboure
E Gaston
Resumen. – Las secuelas de las fracturas de los huesos del carpo están representadas principal-
mente por las seudoartrosis y con menos frecuencia por los callos viciosos, que suelen pasar
desapercibidos. Cuando no hay artrosis, el tratamiento de la seudoartrosis siempre incluye un
injerto óseo. El tratamiento de los callos viciosos aún no está bien definido. La artrosis es pro-
ducto de una desalineación intracarpiana, inducida por la deformación de uno de los huesos del
carpo. Aparece tardíamente en caso de seudoartrosis y precozmente en caso de callo vicioso. En
este caso, el tratamiento debe orientarse hacia la utilización de técnicas paliativas: resección de
la primera fila del carpo o artrodesis intracarpiana.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: escafoides, huesos del carpo, callo vicioso, seudoartrosis, colapso del carpo,
SLAC-wrist, carpectomía, artrodesis intracarpiana.

Introducción tosa, se conocen con el término de desalineación intracarpia-


na. Predisponen a la aparición más o menos rápida de lesio-
Aún actualmente la gran mayoría de las secuelas de las frac- nes de artrosis.
turas de los huesos del carpo son las seudoartrosis. En gene- Dada la buena tolerancia articular de las seudoartrosis sin
ral, provienen de la evolución de fracturas que habían pasa- artrosis, no es raro detectarlas durante un examen radiológi-
do desapercibidas; el predominio de la seudoartrosis del co practicado por un traumatismo intercurrente, a menudo
escafoides se debe a las fracturas frecuentes de este hueso. insignificante. Este examen también puede practicarse en
Debe tenerse presente la posibilidad de una lesión de osteo- caso de manifestaciones clínicas extraarticulares: quiste sino-
necrosis aséptica, en los casos atípicos que presentan un con- vial reactivo, síndromes de túnel, en general síndrome del
texto traumático menor o incierto o un aspecto radiológico túnel carpiano o del túnel de Guyon. En raras ocasiones, la
inusual. Se trata de lesiones atraumáticas, que afectan usual- primera manifestación puede ser la ruptura subcutánea de
mente al semilunar, pero no son de ninguna manera excep- un tendón flexor o extensor, causada por el desgaste de éste
cionales en el escafoides o en el hueso grande. sobre una prominencia ósea anormal del macizo carpiano.
En ciertos casos de fracturas que se han consolidado, puede En la mayoría de los casos, el diagnóstico se establece fácil-
persistir una rigidez invalidante y dolorosa, sin que haya mente con las radiografías simples. A veces, un estudio com-
habido algodistrofia o infección durante el tratamiento. En la plementario por tomografía computadorizada (TC) es nece-
mayoría de los casos, ello se debe a la existencia de un callo sario para precisar la magnitud de los cambios en el foco o la
vicioso cuya importancia y gravedad suelen subestimarse o existencia de una artrosis asociada; la resonancia magnética
incluso pasar totalmente desapercibidas. (RM) sólo se justifica para definir la vitalidad de un frag-
Cuando no hay tratamiento, las seudoartrosis son el foco de mento modificado. Cuando existen dudas sobre la existencia
modificaciones evolutivas. Al principio, se trata de cambios de una artrosis, sólo se aplica la artroscopia [30] cuando al
limitados al foco, con opacificación de las superficies y luego mismo tiempo se puede tratar la lesión con esta técnica. De
de una verdadera resorción ósea. En ciertos casos, se obser- hecho, en los casos que requieren la cirugía, la intervención
va la aparición de necrosis en uno de los fragmentos. Estas quirúrgica implica en la mayoría de los casos una vía de
modificaciones se van instalando lenta y progresivamente. acceso posterior lo cual ofrece una información más precisa.
Por esta razón, el paciente las tolera durante mucho tiempo. El tratamiento de las seudoartrosis está actualmente bien
En una fase más avanzada, dan lugar a modificaciones en la definido. Incluye la realización de un injerto óseo cuyos
forma del hueso. Estas deformaciones, así como las que resultados son satisfactorios en la mayoría de los casos. Este
resultan del callo vicioso, alteran las relaciones normales hecho por sí solo justifica el tratamiento quirúrgico de rutina
entre los huesos del carpo. Estos cambios adaptativos del en la seudoartrosis del escafoides, incluso cuando es bien
macizo carpiano, que aparecen sin que haya lesión ligamen- tolerada. Es lo único que evita la evolución hacia la artrosis.
En contraste, los callos viciosos aún no se conocen bien. Se
caracterizan sobre todo por una rigidez persistente cuyo tra-
tamiento es difícil, pues la artrólisis tiene indicaciones limi-
François Schernberg : Professeur des Universités, praticien hospitalier, chef de service. tadas y la realización de una osteotomía es delicada. En la
Alain Harisboure : Chef de clinique-assistant, service de chirurgie orthopédique et traumatologi-
que. fase de artrosis, debe recurrirse a intervenciones paliativas:
Erik Gaston : Chef de clinique-assistant, service de chirurgie plastique et reconstructrice. resección de la primera fila del carpo o artrodesis intracar-
Centre hospitalier universitaire de Reims, service d’orthopédie-traumatologie I, hôpital de Maison
Blanche, 45, rue Cognacq-Jay, 51092, Reims cedex, France. piana.
E – 14-714 Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo Aparato locomotor

Lesiones del escafoides carpiano • Estadio II (figs. 1B, 2B)


Es una seudoartrosis asociada a la pérdida de sustancia del
Pese a la poca vascularización del escafoides, la seudoartro- foco, debida a una resorción ósea más acentuada en la parte
sis que aparece al terminar el tratamiento, rara vez depende anterior del fragmento proximal. Como resultado, hay una
de una necrosis del fragmento proximal; los fracasos del tra- disminución de la altura útil del escafoides carpiano, que
tamiento ortopédico se deben en la mayoría de los casos a acarrea una disminución global de la altura del carpo. El
una inmovilización demasiado corta y los fracasos del trata- semilunar sigue el desplazamiento del fragmento proximal
miento quirúrgico se deben ante todo a una osteosíntesis del escafoides en extensión; el ángulo radiosemilunar apare-
insuficiente con desmontaje del foco. ce negativo, inferior a 15°; el ángulo escafosemilunar es
La aparición de artrosis implica un cambio radical en el tra- superior a 60°. El polo distal se coloca en flexión. Este aspec-
tamiento de la seudoartrosis. En la fase de lesión sin artro- to se conoce con el término de inestabilidad adaptativa [1]. No
sis, prácticamente siempre puede considerarse un injerto se trata en absoluto de una lesión ligamentosa. En las fractu-
óseo reconstructivo, pero si hay artrosis la indicación sería ras de tipo I y II la resorción puede evolucionar hasta la
una intervención paliativa: resección de los tres huesos de desaparición total del fragmento.
la primera fila del carpo o artrodesis intracarpiana. Por esta La resorción también es significativa en los tipos III y IV y
razón se justifica el estudio separado de la seudoartrosis puede ser considerable en las variedades del tipo V y que
con y sin artrosis. presentan una tolerancia clínica sorprendente.

• Estadio III (figs. 1C, 2C)


PARTICULARIDADES CLÍNICAS
Se caracteriza por la aparición de necrosis o segmentación
Las secuelas de las lesiones del escafoides, tanto la seudoar- del fragmento proximal. No obstante, debe señalarse que la
trosis como el callo vicioso, se caracterizan clínicamente por existencia de una opacificación de la imagen radiológica del
un dolor en la mitad radial de la muñeca. A menudo, el fragmento proximal no corresponde sistemáticamente a una
paciente muestra donde siente dolor circunscribiendo el necrosis ósea [14, 32].
borde radial de la muñeca, al nivel del escafoides, entre el pul-
gar y el índice [20]. El dolor se instala progresivamente y se
■ Diagnóstico diferencial: enfermedad de Preiser
acentúa con las maniobras de fuerza. A veces, es permanente.
También puede observarse una protuberancia en la tabaque- La necrosis aséptica del escafoides [28, 44, 46] fue descrita por
ra anatómica, con aspecto de seudoquiste sinovial. Se trata Preiser en 1910. La lesión es más frecuente en la parte proxi-
en realidad del relieve del fragmento distal del escafoides mal del hueso. Por esta razón, cualquier aspecto inusual
modificado. observado en la estructura del hueso del foco (opacificación
El elemento más característico del examen físico, aunque no o geoda) o en el trayecto de la línea de fractura de la seudo-
específico, es el dolor que se manifiesta tras las maniobras de artrosis indica la posibilidad de una enfermedad de Preiser
compresión o de tracción de la columna del pulgar. y no una seudoartrosis atípica.
Herbert clasificó los aspectos radiológicos en 1993 [16]:
— estadio I: la imagen de la radiografía simple es normal,
SEUDOARTROSIS DEL ESCAFOIDES CARPIANO pero la gammagrafía ósea y la RM son anormales;
SIN ARTROSIS
— estadio II: existe un aumento de la densidad del polo pro-
■ Anatomía patológica ximal, asociado con una osteoporosis de todo el hueso y geo-
das múltiples;
Clasificación de Herbert [15]
— estadio III: el polo proximal del escafoides está fragmen-
Se trata de una clasificación que combina los datos de la cla- tado, dando una imagen simple en cáscara de huevo o aso-
sificación de Trojan [42] con el estudio de la estabilidad de los ciada con un hundimiento más o menos significativo que
fragmentos y de la fase evolutiva del foco de fractura. La provoca un desfase negativo de la cara posteroexterna del
seudoartrosis constituida corresponde al grupo D y existen hueso (fig. 3);
dos variedades: — estadio IV: corresponde a la aparición de modificaciones
— D1: seudoartrosis fibrosa y articulares graves, como colapso del carpo o artrosis.
— D2: seudoartrosis. Las modificaciones óseas del escafoides y del macizo carpia-
no se aprecian claramente en la TC. En la RM y la gamma-
Clasificación de los autores del artículo (figs. 1, 2) [34, 36] grafía se aprecia la necrosis en su estado inicial. En la RM se
observa una disminución de la señal en T1. En un estadio
Cada tipo de fractura se caracteriza por su localización y la más avanzado, la disminución de la señal refleja principal-
dirección de la línea de fractura, pero las modificaciones mente la hiperactividad osteoblástica reactiva. Esto explica
evolutivas del foco de seudoartrosis son similares. Se defi- la frecuencia de una imagen anormal de todo el hueso, pero
nen tres estadios principales, aparte de las fracturas antiguas la necrosis rara vez es global.
que se caracterizan por la presencia de geodas en el foco de
fractura [42]. ■ Tratamiento
• Estadio I (figs. 1A, 2A) Métodos
Es la seudoartrosis constituida, en la mayoría de los casos La seudoartrosis verdadera se caracteriza por serias modifi-
debida a la evolución de una fractura no tratada durante más caciones del foco de seudoartrosis, con presencia de un teji-
de un año. Desde el punto de vista radiológico, se caracteriza do fibroesclerótico o necrótico interpuesto que impide cual-
por la aparición de una opacificación del hueso del foco de quier consolidación. Actualmente se ha abandonado la téc-
seudoartrosis, cuyo borde presenta un contorno claro, más o nica de interposición de un colgajo capsular, propuesta por
menos denso en los fragmentos proximal y distal. Bentzon [6] o de un material biológico no osteogénico (silico-
En las fracturas de la parte proximal del hueso (tipo I y tipo na, etc.) para conseguir la sedación del dolor; el objetivo del
II), generalmente se pasa del estadio de fractura al de seu- tratamiento consiste en obtener una fusión de los dos frag-
doartrosis. mentos afectados de seudoartrosis.

2
Aparato locomotor Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo E – 14-714

A B C
1 Los tres estadios de la seudoartrosis del escafoides carpiano: esquemas.
A. Estadio I.
B. Estadio II.
C. Estadio III.

A B1 B2

2 Los tres estadios de la seudoartrosis del escafoides carpiano: aspectos radiológicos.


A. Estadio I: radiografía de frente (tipo I).
B. Estadio II: (tipo V). B1. Radiografía simple de frente; B2. Radiografía lateral. Puede notarse un ángu-
lo radiosemilunar menor de 20°. Esta situación no resulta de una lesión ligamentosa, sino de la pérdi-
da de sustancia ósea de la parte anterior del foco de seudoartrosis, que conduce a una inestabilidad adap-
tativa del carpo.
C C. Estadio III: (tipo I).

Las lesiones poco avanzadas en las cuales el tratamiento aspecto clásico en sarcófago (fig. 4A), en el cual se encastra
puede limitarse al avivamiento del foco con un tornillo sin luego el injerto por vía anterior [32, 33].
injerto óseo, corresponden en realidad a simples retrasos de También puede realizarse la resección de una lonja ósea
la consolidación [42] y no a seudoartrosis verdaderas. El trata- con una sierra, después de lo cual se interpone un injerto
miento de una seudoartrosis siempre debe comenzarse con más voluminoso, según la técnica llamada del «sandwich»
la resección del tejido interpuesto. Esto provoca una pérdida (fig. 4B) [39].
de sustancia ósea que requiere un injerto óseo complemen-
tario; cuya dimensión depende de la existencia de una resor- • Injerto óseo
ción previa del foco (estadio II). El tratamiento comporta tres A partir de los estudios actuales no se puede dar una opi-
tiempos principales: avivamiento de las superficies óseas, nión sobre la eventual utilización de un sustituto óseo, cuyo
injerto y estabilización del foco. interés es evitar los inconvenientes de los injertos autólogos,
por las lesiones producidas en el sitio donante; el sitio ideal
• Preparación del foco para la toma de las muestras es la cresta ilíaca. En las pérdi-
El vaciamiento es variable, puede ir desde la realización de das de sustancia moderadas, puede ser suficiente el injerto
una simple cubeta en las formas poco avanzadas, hasta el de hueso esponjoso. Para los otros casos, se utiliza un injer-

3
E – 14-714 Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo Aparato locomotor

3 Enfermedad de Preiser.
A. Radiografía de frente. Existe una imagen de línea de frac-
tura cuyo trayecto es atípico. El fragmento proximal es denso
y firme, como si se hubiera aplastado contra la cara lateral.
B. Imágenes de resonancia magnética. Existe una ruptura de
la continuidad de la cortical externa del escafoides con hundi-
miento del segmento de la cortical de la cara posteroexterna
del hueso, asociada a una opacificación ósea, lo que confirma
la necrosis de la parte proximal del escafoides.

to corticoesponjoso (técnica de Russe I), que permite combi- En caso de variedades proximales de tipo I o II debe consi-
nar la buena calidad osteogénica del hueso esponjoso con un derarse la misma técnica por vía posterior [2]. No se conside-
elemento de rigidez: la parte externa cortical del injerto. ra necesaria la resección con injerto según el principio del
La técnica del «champiñón» [33] (técnica de Russe II) (fig. 4C) «champiñón» (técnica de Russe II) (fig. 4C), ni el colgajo óseo
incluye la resección de la totalidad del fragmento proximal y vascularizado.
su reemplazo por un injerto corticoesponjoso de origen ilía-
• Estadio II: seudoartrosis con pérdida de sustancia ósea
co, tallado en forma de champiñón. La inmovilización debe
durar entre 4 y 6 meses. En este caso, es obligatorio que sea restaurada la altura del esca-
Los injertos vascularizados se utilizan en casos que presen- foides carpiano. Ya que la pérdida de sustancia es sobre todo
tan un trofismo precario. Se utilizan esencialmente colgajos anterior, usualmente se emplea la técnica de Russe I (fig. 5). Por
óseos pediculados; el pedículo puede ser muscular como el supuesto, en caso de variedades proximales de tipo I o II,
del cuadrado pronador [19] o vascular a partir de una colate- cuando la resorción ósea es significativa y el fragmento proxi-
ral de la arteria radial [22]. Rara vez se utiliza el colgajo óseo mal parece mal vascularizado, debe considerarse la técnica de
vascularizado libre microquirúrgico [27]. Russe II (fig. 4C), un colgajo vascularizado o incluso una
maniobra paliativa como la resección de la primera fila del
• Fijación carpo o la artrodesis del hueso grande y el semilunar.
En caso de pérdida de sustancia moderada con un injerto • Estadio III
esponjoso, el procedimiento de elección es el atornillado del
foco [43]. Al contrario, en caso de vaciamiento significativo Se recomienda en esta fase una maniobra paliativa: resección
con injerto corticoesponjoso o colgajo vascularizado, es pre- de la primera fila o artrodesis del hueso grande y el semilunar.
ferible realizar un montaje con dos agujas de Krischner de 8 Existe la tentación de considerar la simple resección del frag-
o 10/10 de milímetro, como lo recomendaba Russe [32]. mento proximal en las lesiones proximales (tipo I o II), pero
También pueden utilizarse grapas [10]. La placa de Ender [7] esta opción siempre ha tenido una evolución desfavorable.
proporciona una buena rigidez pero, al igual que las grapas, • Caso particular del manejo de los casos de tratamiento fallido
requiere un acceso amplio para la ablación del material. de una seudoartrosis por injerto clásico
Constituye la indicación del colgajo óseo vascularizado [19, 22,
Indicaciones 27]
en la medida en que la maniobra inicial fue realizada
Como ya se señaló, una seudoartrosis no debe dejarse evo- correctamente, con la inmovilización adecuada. Es necesario
lucionar, ni siquiera cuando es asintomática. Esto es tanto asegurarse de que las condiciones locales son favorables:
más cierto cuanto más joven sea el paciente. La única excep- — ausencia de modificaciones articulares y
ción a este dogma para los autores del presente artículo, es el — fragmento superior de buena calidad.
caso de las lesiones de tipo V. En este caso, debido a que la En el caso contrario, es preferible optar de entrada por una
línea de fractura se sitúa por fuera de la superficie radioes- resección artroplástica de los huesos de la primera fila [37, 40] o
cafoidea, prácticamente nunca ocurren modificaciones artró- la artrodesis del hueso grande y el semilunar [21, 48].
sicas o son muy tardías (después de los 30 a 40 años). En este
caso, se recomienda un simple seguimiento, sobre todo en
pacientes de edad avanzada, siempre que exista una buena SEUDOARTROSIS CON ARTROSIS
tolerancia clínica. La elección del procedimiento terapéutico La seudoartrosis sin tratamiento presenta modificaciones
depende de la fase evolutiva de la lesión. intracarpianas graves, conocidas con el término de inestabi-
lidad adaptativa, que implica lesiones degenerativas evolu-
• Estadio I tivas [24, 48]. Exceptuando el caso de las fracturas parciales
La seudoartrosis simple sin modificación del foco es la indi- (variedad VI), las otras variedades presentan una evolución
cación para el vaciamiento e injerto asociado con atornillado progresiva hacia la artrosis similar, pero la evolución es más
simple en compresión. precoz en las variedades proximales. Krakauer clasificó estas

4
Aparato locomotor Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo E – 14-714

A3
A2

A1

A4
B1

B3

B2

C3

C2
C1
4 Esquemas que representan las principales modalidades del vaciamiento e ticoesponjoso; 2. Injerto corticoesponjoso en su sitio, corte lateral; 3. Injerto
injerto de las seudoartrosis del escafoides carpiano. corticoesponjoso en su sitio, vista de frente.
A. Vaciamiento según el principio del sarcófago y llenado de la cavidad con C. Tratamiento de una seudoartrosis proximal por resección del fragmento y
un injerto corticoesponjoso: técnica de Russe I. 1. Vaciamiento; 2. reconstrucción del segmento proximal del hueso, a partir de un injerto talla-
Introducción del injerto. El injerto en su sitio se estabiliza con agujas; 3. do a expensas de la cresta ilíaca (técnica de Russe II). Llamada también téc-
Vista de frente; 4. Corte lateral. nica del champiñón, a causa de la forma del injerto. 1. Toma del injerto; 2.
B. Resección de la zona de seudoartrosis y reconstrucción a partir de un Talla del injerto y del sitio de implantación; 3. Injerto en su sitio.
injerto corticoesponjoso interpuesto: técnica del «sandwich». 1. Injerto cor-

lesiones como la muñeca del colapso escafosemilunar avan- entran en contacto debido al acortamiento del escafoides. En
zado ([SLAC]-Wrist) [21]. la práctica, este caso sólo se presenta en las fracturas proxi-
males del escafoides (tipos I y II).
■ Aspectos de anatomía patológica
Se diferencian tres estadios (fig. 6). Estadio II (fig. 6B)
En este caso, la artrosis se localiza en el fragmento distal del
Estadio I (fig. 6A) escafoides y la cara inferior del extremo distal del radio, que
La artrosis afecta únicamente la apófisis estiloides del radio. entran en contacto debido al acortamiento del escafoides. En
Se trata de un roce entre el fragmento distal del escafoides y la práctica, este caso sólo se presenta en las fracturas media-
el extremo distal de la apófisis estiloides del radio, que nas del escafoides (tipos III y IV).

5
E – 14-714 Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo Aparato locomotor

5 Resultado radiológico del tratamiento de una seudoartrosis


en estadio II con injerto (radiografías de la lesión inicial, ver
fig. 2B).
A. Radiografía simple de frente.
B. Radiografía lateral. Aquí puede verse la modificación del
ángulo radiosemilunar; inicialmente era menor de 20° y volvió
a una posición neutra: ángulo radiosemilunar de 5°.

A B

localización de la línea de fractura por fuera de la zona


radioescafoidea, la protege de la evolución hacia la artrosis.

■ Tratamiento
Métodos [35]
Consiste esencialmente en:
— desnervación [49],
— resección de la primera fila del carpo (fig. 7) [37, 41],
— artrodesis intracarpiana del hueso grande y el semilunar
(fig. 8) o de los cuatro huesos (semilunar, grande, ganchoso y
piramidal) [48]; también es posible realizar una artrodesis del
escafoides y el hueso grande, pero esta opción aún no ha
sido validada,
— estiloidectomía aislada: es ilógica y se ha demostrado su
ineficacia,
— artrodesis global: sacrifica la movilidad de la muñeca y
A B sólo debe considerarse en caso de fracaso de los procedi-
mientos que conservan la movilidad.

Indicaciones
Estadio I: en este estadio aún es posible realizar un trata-
miento conservador, mientras no se trate de lesiones proxi-
males, es decir, esencialmente los tipos III y IV. De lo contra-
rio, se puede realizar una resección de la primera fila o una
artrodesis del hueso grande y el semilunar.
Estadio II: puede realizarse una resección de la primera fila o
una artrodesis del hueso grande y el semilunar.
Estadio III: sólo es posible una artrodesis mediocarpiana del
hueso grande y el semilunar o de los cuatro huesos.
6 Los tres estadios de la artrosis La artrodesis de la muñeca conserva todo su interés en caso
secundaria a una seudoartrosis del de artrosis global, en un paciente joven que realiza activida-
escafoides carpiano (SLAC-Wrist).
des de fuerza. La artroplastia por prótesis total debe reser-
Aspectos radiológicos de frente.
A. Estadio I. varse a casos particulares y en especial a pacientes que no
B. Estadio II. realizan una gran actividad manual. Además de estas inter-
C venciones articulares, la desnervación constituye un método
C. Estadio III.
particularmente atractivo, debido a la sencillez del postope-
ratorio. Desafortunadamente no impide la evolución hacia la
artrosis. Sólo puede constituir una solución de espera o una
Estadio III (fig. 6C) solución en la persona de edad muy avanzada.
En este caso la artrosis afecta al espacio mediocarpiano y
particularmente al espacio entre el semilunar y el hueso
CALLOS VICIOSOS
grande y conduce a una artrosis global. Aunque la evolución
de las lesiones es similar en todos los tipos de fractura, exis- Usualmente, los callos viciosos son el producto de un trata-
te una gran variación en la velocidad de evolución, según el miento ortopédico o quirúrgico que permitió la consolida-
tipo de fractura. La artrosis es muy precoz en los tipos I y II ción de los fragmentos, sin una reducción correcta. No es
y bastante rápida en el tipo III. Su aparición es relativamen- raro encontrar el callo vicioso del escafoides carpiano, tras el
te tardía en la variedad IV. En el caso de la variedad V, la tratamiento de las seudoartrosis.

6
Aparato locomotor Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo E – 14-714

■ Consecuencias
La modificación de la forma del escafoides perturba la diná-
mica armoniosa normal entre los diferentes huesos que, debi-
do a sus formas muy variables, requieren una perfecta adap-
tación a todos los movimientos de la muñeca. Clínicamente
existen dolores, limitación de la movilidad y pérdida de fuer-
za. Muy pronto, aparecen modificaciones degenerativas con
artrosis importante [14, 18, 23]. La evolución es más rápida cuando
la deformación ósea inicial es considerable.

■ Tratamiento
El tratamiento ideal es la osteotomía del callo vicioso para
corregir la deformación. Se trata de una intervención difícil.
Debe considerarse precozmente para encontrar más fácil-
mente el foco inicial de fractura.

7 Resultado radiológico de una seudoartrosis del escafoides carpiano en


Secuelas de las fracturas
estadio II de artrosis según Krakauer, tratada por carpectomía 10 años de otros huesos
antes (radiografías iniciales, ver fig. 6B).
Se trata ante todo de seudoartrosis, pues los callos viciosos
son excepcionales.

SECUELAS DE LAS FRACTURAS DEL PIRAMIDAL

■ Particularidades
Se caracterizan por un dolor localizado en la parte media del
carpo. La radiografía simple es suficiente para descubrir la
seudoartrosis de la fractura del tubérculo posterior, que es la
variedad de fractura más frecuente. En los otros casos, es
necesario realizar una placa en desviación cubital de tres
cuartos y otras proyecciones específicas [4].

■ Principales aspectos
Seudoartrosis del cuerpo
En la práctica son bastante raras.

Seudoartrosis de las fracturas fragmentadas


8 Resultado radiológico de una seudoartrosis del escafoides carpiano en
estadio III de artrosis según Krakauer tratada por artrodesis intracarpiana La lesión más frecuente es la seudoartrosis del tubérculo
(radiografías iniciales, ver fig. 6C). posterior. Se define como la evolución de fracturas descui-
dadas o con inmovilización insuficiente. Siempre son mal
toleradas. En la placa lateral, se observa que el tercer cuerno
está despegado [34], con opacificación del foco. Esta lesión no
■ Aspectos anatomoclínicos debe confundirse con una seudoartrosis del cuerno posterior
Puede tratarse de: del semilunar.
— un trastorno de la rotación: es el aspecto más frecuente, El tratamiento consiste en la exéresis del fragmento afectado
tras el tratamiento de una lesión reciente; la imagen radio- de seudoartrosis, lo cual alivia a los pacientes.
lógica ofrece un aspecto de desfase que varía en las dife-
rentes proyecciones; la presencia del desfase en una sola
de las proyecciones usuales, es suficiente para establecer el SECUELAS DE LAS FRACTURAS DEL SEMILUNAR
diagnóstico [36];
■ Particularidades
— una disminución de la altura del hueso: este aspecto es el
resultado del tratamiento de una seudoartrosis del escafoi- Los dolores o las deformaciones se localizan en la parte
des que comportaba pérdida de sustancia anterior y que no media de la región radiocarpiana dorsal [17]. Las radiografías
fue corregida; se produce una flexión intraósea que lleva a simples de frente y laterales bastan para revelar la lesión.
un escafoides convexo; un ángulo intraescafoideo mayor No se debe confundir la osteonecrosis aséptica del semilu-
de 20° con respecto al lado contralateral, es muy mal tole- nar o enfermedad de Kienböck con la seudoartrosis del
rado [3, 9]; semilunar. La enfermedad de Kienböck fue considerada
— una longitud excesiva: este aspecto se presenta también durante mucho tiempo una lesión de origen postraumático [5],
posteriormente al tratamiento de una seudoartrosis; pero en pero no actualmente. Esta confusión se mantenía porque
este caso se trata de la aplicación de un injerto demasiado existían lesiones con una fractura verticofrontal (fig. 9A).
grande, que provoca una hipercorrección de la pérdida de De hecho, en este caso no se trata de una fractura del semi-
sustancia anterior. lunar que evolucionó hacia la necrosis; consiste en una

7
E – 14-714 Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo Aparato locomotor

9 Falso aspecto de seudoartrosis del semilu-


nar: aspecto radiológico de una enfermedad
de Kienböck en estadio IIIg.
A. Radiografía lateral de la muñeca que
muestra una diastasis verticofrontal del
semilunar que puede sugerir la existencia de
una seudoartrosis.
B. Radiografía de frente de la muñeca. La
deformación de la cara superior del semilunar
y el aspecto denso del hueso, prueban una
necrosis avanzada del semilunar.
C C. Corte sagital en tomografía computadori-
zada. Este examen permite precisar la impor-
tancia de las modificaciones de la parte proxi-
mal del hueso de cada fragmento de la fractu-
ra-diastasis del semilunar, confirmando que
se trata de una osteonecrosis.

A B

osteonecrosis complicada con fractura secundaria del cuer- ■ Aspectos


po del semilunar, fragilizado por la necrosis del domo del
Seudoartrosis de las fracturas del cuerpo
hueso. Los autores de este artículo estudiaron este aspecto
muy particular [34]: estadio IIIg (fig. 9). En este caso, la revas- En las secuelas de las fracturas extraarticulares, en caso de
cularización del semilunar o la realización de una artrode- intolerancia a la seudoartrosis, el tratamiento se lleva a cabo
sis radiosemilunar son muy aleatorias. con avivamiento e injerto y estabilización.
En caso de fracturas articulares, como se trata en general de
un callo vicioso articular con artrosis, debe tratarse la artro-
■ Principales aspectos sis peritrapecial.
Seudoartrosis de las fracturas del cuerpo Es importante analizar bien las lesiones. En caso de lesión de
ambas superficies escafoido-trapecio-trapezoidea y trapecio-
Se trata principalmente de secuelas de fracturas verticofronta-
metacarpiana, debe considerarse una trapeciectomía. En las
les. Ocurren siempre en un contexto traumático y en el exa- formas que presentan sólo una lesión aislada de la articula-
men radiológico no se observan lesiones de necrosis. El frag- ción escafoido-trapecio-trapezoidea puede realizarse una
mento posterior es siempre mayor que el fragmento anterior. artrodesis en dicha articulación. En el caso de una lesión ais-
Cuando este último es conminuto, se asocia a una subluxa- lada de la articulación trapeciometacarpiana, puede optarse
ción mediocarpiana anterior que provoca una deformación en por la trapeciectomía o la artroplastia con prótesis total,
flexión de los tres huesos de la primera fila del carpo. cuando se trata de una persona mayor.
El tratamiento comporta avivamiento con injerto por vía
anterior, con fijación del foco por una aguja o tornillo. Es Secuelas de las fracturas fragmentadas
necesaria una inmovilización con yeso de por lo menos
durante 3 meses. La seudoartrosis de la fractura de la apófisis del trapecio que
corresponde a la inserción del ligamento anular anterior del
Cuando el fragmento anterior es conminuto, es mejor consi-
carpo sobre el trapecio, a menudo pasa desapercibida. Debe
derar un tratamiento paliativo: resección de los tres huesos de
pensarse en esta lesión y buscarla. En principio, la lesión
la primera fila o simplemente una exéresis del semilunar [11].
puede verse en la proyección específica de Bett, pero según
los autores, en este caso es preferible solicitar una TC. El tra-
Secuelas de las fracturas fragmentadas: seudoartrosis tamiento consiste en la exéresis del fragmento [25].
de las fracturas de los cuernos
Son raras y bien toleradas, pues son estables. Las lesiones del SECUELAS DE LA FRACTURA DEL TRAPEZOIDE
cuerno posterior no deben confundirse con las seudoartrosis Es probablemente la fractura más rara de la muñeca por su
del tubérculo posterior del piramidal. posición profundamente encastrada.
El tratamiento puede limitarse a la exéresis simple del frag-
mento. SECUELAS DE LAS FRACTURAS DEL HUESO GRANDE

■ Particularidades
SECUELAS DE LAS FRACTURAS DEL TRAPECIO
Los dolores o deformaciones se localizan en la parte media de
■ Particularidades la región radiocarpiana dorsal. En principio, las radiografías
simples de frente y lateral permiten establecer el diagnóstico.
Se trata de fracturas relativamente raras cuyo diagnóstico a La necrosis postraumática del hueso grande es relativamente
menudo es difícil. La tolerancia varía, dependiendo si se rara [29], exceptuando las formas con desplazamiento mayor
trata de una seudoartrosis secundaria a una fractura articu- como en el caso del síndrome de Fenton [12]. Por ello, al no
lar (fractura vertical con trayecto sagital) o a una fractura haber un traumatismo importante, debe pensarse en la posi-
extraarticular (fractura transversa u horizontal). bilidad de una osteonecrosis aséptica. Puede ser parcial, pro-
No son suficientes las proyecciones de rutina y deben consi- ximal (tipo I), distal (tipo II) o incluso total (tipo III) [8]. La
derarse proyecciones específicas, principalmente proyeccio- forma más frecuente es el tipo I (fig. 10). Estas lesiones se
nes de frente y laterales de Kapandji, para tener una visión caracterizan por la aparición precoz de modificaciones intra-
global del hueso. carpianas, con artrosis del espacio mediocarpiano.

8
Aparato locomotor Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo E – 14-714

C
A D

10 Osteonecrosis del hueso grande.


A. Radiografía de frente.
B. Radiografía lateral que revela un aspecto modificado e
impactado del polo proximal del hueso grande.
C. Tomografía computadorizada de frente.
D. Tomografía computadorizada, corte lateral. Se confirma el
diagnóstico de osteonecrosis ante la presencia de modificacio-
nes con fragmentación y de geodas en el polo proximal del
A B hueso grande.

■ Principales aspectos das. Debe pensarse en ellas ante cualquier modificación del
espacio carpometacarpiano [13] en la radiografía simple de
Seudoartrosis
frente. Es necesario realizar una TC para definir esta lesión.
Se observan sobre todo tras una luxación transescafoideo En la mayoría de los casos, sólo una artrodesis permite el ali-
perilunar o síndrome de Fenton, pues en este caso existe una vio de los pacientes.
verdadera inversión del fragmento proximal, que está total-
mente desvascularizado. Algunos autores preconizan la exé- Seudoartrosis de las fracturas de la apófisis unciforme
resis del fragmento avulsionado de la cabeza del hueso gran-
de, pero los autores de este artículo prefieren realizar una Se conocen desde los comienzos de la radiografía. Se trata de
artrodesis del hueso grande y el semilunar. una lesión frecuente que ocurre en deportes como golf, tenis,
béisbol, squash, etc. [31]. Se manifiestan con un dolor en la
Callos viciosos región hipotenar. A veces, la primera manifestación es un
síndrome del túnel de Guyon o una ruptura de los flexores
No son excepcionales. Siempre son el resultado de una del quinto dedo.
reducción incompleta y son muy mal tolerados; conducen A menudo, las radiografías simples de frente y lateral no son
rápidamente a una artrosis del espacio mediocarpiano. de ninguna utilidad. Debe pensarse en la posibilidad de esta
lesión y solicitar proyecciones específicas. La proyección
Artrosis del hueso grande y el semilunar para la apófisis unciforme de Papilion [26] es más fácil de rea-
Se trata en la mayoría de los casos de la evolución a largo lizar para el paciente, pues la proyección del túnel del carpo
plazo de una fractura osteocondral del domo del hueso requiere una hiperextensión de la muñeca, a menudo difícil
grande, ocurrida durante una luxación perilunar. porque causa dolor. En ciertos casos particulares, debe recu-
rrirse a la TC.
Fractura por esfuerzo En casos de seudoartrosis dolorosas, la escisión del frag-
mento en seudoartrosis es el método terapéutico más senci-
Vizkelety [47] estudió un caso excepcional que presentaba una
llo. No induce ningún perjuicio [40]. No es necesario conside-
línea de fractura transversal en el tercio medio del hueso.
rar el avivamiento y el reemplazo de este fragmento.

SECUELAS DE LAS FRACTURAS DEL GANCHOSO


SECUELAS DE LAS FRACTURAS DEL PISIFORME
■ Particularidades En la mayoría de los casos, 11 de 12 casos según Vasilas [45], se
Se caracterizan clínicamente por un dolor localizado en la trata de secuelas de fracturas articulares que provocan prin-
parte media del carpo. En la radiografía simple pueden ser cipalmente callos viciosos; las seudoartrosis son excepciona-
detectadas las lesiones del cuerpo. Para las lesiones de la les. Debe pensarse en esta lesión cuando existe un dolor en
apófisis unciforme se requieren proyecciones específicas. la región hipotenar. En el examen físico el paciente manifies-
ta dolor a la presión y a la movilización del pisiforme.
■ Principales aspectos La lesión puede verse en la placa anteroposterior en desvia-
ción cubital de tres cuartos y se confirma con la proyección
Seudoartrosis de las fracturas del cuerpo lateral falsa cubital o proyección de Vasilas que aísla al pisi-
Las fracturas verticales sagitales y transversas son raras y la forme del piramidal. El ganchoso se despliega para delimi-
gran mayoría de las secuelas de fractura del ganchoso tar el cuerpo de este hueso. La proyección de Garrot permi-
corresponden a callos viciosos articulares del espacio carpo- te poner de manifiesto la interlínea pisiformepiramidal. Es
metacarpiano, frente a la base del cuarto o quinto metacar- útil para una visión lateral del pisiforme.
piano [38]. Se trata de una fractura con hundimiento de la base El tratamiento en caso de dolor rebelde es el mismo, tanto
y subluxación más o menos importante de la base de los dos para el callo vicioso como para la seudoartrosis con o sin
últimos metacarpianos. Estas lesiones son muy mal tolera- artrosis: consiste en la exéresis del hueso.

9
E – 14-714 Secuelas de las fracturas de los huesos del carpo Aparato locomotor

Conclusión En ausencia de artrosis, las intervenciones reconstructivas de


las seudoartrosis están bien definidas y siempre requieren un
Desafortunadamente, las secuelas de las fracturas de los huesos injerto de origen ilíaco o en los casos difíciles, un injerto vas-
del carpo, son todavía bastante frecuentes. Se trata principal- cularizado. Siempre debe tenerse el cuidado de no inducir un
mente de la seudoartrosis y en una proporción menor los callos callo vicioso por exceso o falta de corrección en las deformacio-
viciosos que provocan rigideces considerables. nes del hueso, secundarias a la resorción ósea. El tratamiento de
En principio, el diagnóstico de seudoartrosis es sencillo y lo pri- los callos viciosos aún no está bien definido.
mordial es definir con exactitud la importancia de las modifica- En caso de artrosis, ya sea con seudoartrosis o callo vicioso,
ciones del foco de fractura y del carpo. Los callos viciosos son
deben preferirse las técnicas paliativas que permiten conservar
más difíciles de reconocer a causa de la complejidad anatómica
de los huesos del carpo. Pasarlos por alto cuando existe una una movilidad funcional en la mayoría de los casos. Las inter-
rigidez, hace ineficaz todo intento de artrólisis lo cual explica el venciones más corrientes son la resección de los huesos de la
poco interés que suscita esta intervención en la muñeca. Las primera fila del carpo y la artrodesis intracarpiana del hueso
seudoartrosis son aparentemente bien toleradas y la aparición grande y el semilunar.
tardía de la artrosis intracarpiana comparada con la de los La artrodesis total sólo debe considerarse desafortunadamente
callos viciosos, depende del hecho de que las deformaciones del en ciertos casos extremos, pero tal vez en un futuro próximo las
hueso son lentas y progresivas en la seudoartrosis pero inme- artroplastias puedan reemplazarla, cuando los resultados sean
diatas en los callos viciosos. más fiables.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Séquelles des fractures des os du carpe. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous
droits réservés), Appareil locomoteur, 14-046-F-10, 2000, 10 p.

Bibliografía

10

También podría gustarte