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Trabajo de grado
Maestría en literatura
Presentado por:
ÍNDICE
Agradecimientos
Introducción………………………………………………………………..…………..5
novela……………………………………………………………………..…….44
Capítulo III: El muisca en la escena teatral del siglo XXI, El dorado colonizado
(2006) ………………………………………………………………………………..…53
Conclusiones……………………………………………………………………………71
Bibliografía
González 3
Capítulo I
Capítulo III
post_06.html, (17-04-2014).
(17-04-2014)
Conclusiones
AGRADECIMIENTOS
con la invaluable colaboración de varias personas a las que manifiesto mi más profundo
del profesor David Solodkow, pues su paciencia y sus inteligentes apreciaciones guiaron
Andes, pues fue el espacio que me permitió reflexionar e indagar sobre la cultura
Introducción
las capitanías mayores y menores. La violenta invasión del imperio español en tiempos
modelos eurocéntricos de gobierno que junto con el mestizaje produjo una pérdida de la
Por otro lado, los muiscas y las diversas agrupaciones indígenas aún presentes en
Colombia siguen viviendo una problemática quizá peor que la que padecieron en los
Luis Fernando Restrepo “el Estado impostor”, han llevado al indígena a sumergirse en
Éste nos permite observar la representación indígena en las primeras décadas del siglo
Henao (1954) Los Hijos del agua (1995). Esta novela de finales del siglo XX nos
(1942). Esta obra de principios del siglo XXI da cuenta del choque de la cultura muisca
Bachuismo. Éste se desarrolla en las décadas de 1930 y 1940 con el propósito de crear
fue representado el indígena muisca en las primeras décadas del siglo XX, en la
pintor Rómulo Rozo (1899-1964) y el pintor Luis Alberto Acuña (1904-1994), ellos
El segundo punto a investigar se concentra en La novela Los hijos del agua (1995)
de Susana Henao (1954). Ésta es una novela que narra las confrontaciones internas
González 7
muiscas antes de la llegada de los españoles. Esta narración la enmarcaremos como una
literatura indianista (categoría que propone Rene Prieto en The literature of Indigenismo
muisca en la novela en los finales del siglo XX. Explicaremos lo sentimental en Los
hijos del agua con el concepto de la nostalgia en la literatura desde “El encuentro entre
Eminescu y Emil Cioran, o la nostalgia como sabiduría” (2012) de Pablo Javier Pérez
impostor (2013) de Luis Fernando Restrepo para reflexionar alrededor del concepto de
la novela.
la obra de teatro El dorado colonizado (2009) del dramaturgo Carlos Parada (1942).
español. Pero esta narración está marcada por la injerencia de temáticas neocoloniales
teatral del siglo XXI. Esto nos permitirá –a través de la teoría postcolonial- rastrear la
voz que se construye desde la alteridad o el subalterno. Para analizar la obra desde la
defensa indígena (defensa que surge por los vejámenes cometidos por los españoles en
el Nuevo Mundo) a la tierra, al sistema que produce la obra y cómo éste interpreta al
la ciudad letrada imperial que realizó una apología de los indígenas americanos para
Comenzando los cristianos a tomar las mujeres e hijos a los indios para servirse y
para usar mal dellos, y comerles sus comidas que de sus sudores y trabajos salían,
no contentándose con lo que los indios les daban de grado. (de las Casas 80)
Para de las Casas el exceso del imperio español en territorio americano parece no tener
Fueron infinitas la gentes que yo vide quemar vivas y despedazar y atormentar por
diversas y nuevas maneras de muertes y tormentos, y hacer esclavos todos los que a
González 9
vida tomaron. Y porque son tantas las particularidades que en estas matanzas y
perdiciones de aquellas gentes ha habido, que en mucha escriptura no podrían
caber. (87)
Indios (1908), éste señala la dominación interna que yace en el Perú, pues un número
dominación. González Prada cuestiona si acaso: “¿sufre menos el indio que bajo la
república. En realidad, “la falsa república” solo disipa la vista de un verdadero sistema
feudal, donde el gamonal reina con sus ilegítimas leyes, pues las legítimas esferas del
poder también son servidumbre del hacendado. De esta manera, la hacienda constituye
el problema esencial del desarrollo del indígena peruano, pues los hacendados han
arrebatado la tierra a los indígenas y no conformes con ello esclavizan a sus verdaderos
dueños. Una esclavitud que esta permeada por todo tipo de vejámenes al interior de la
ocurre por ignorancia, pues los herederos de estas haciendas generalmente se educan en
la alta academia europea, pero cuando vuelven a sus haciendas ejercen su domino con el
González 10
mismo rigor inhumano de sus padres. Para el autor la verdadera civilización consiste en
practicar el bien y la bondad como una costumbre no como una obligación. En ese
orden de ideas, la cultura Inca estuvo más cerca de ese precepto de civilización que el
ignorancia es un precursor del abatimiento de esta raza, pero más que nada lo es la
sumisión. En palabras del autor: “La cuestión del indio, más que pedagógica, es
económica, es social” (20). Existen dos formas para mejorar la condición del indígena;
primero, los opresores cambian su inicuo proceder y ofrecen una restauración social al
indígena; segundo, los indígenas se alzan en armas y dan un escarmiento a sus opresores
para reclamar lo que por derecho les pertenece. González Prada, finalmente, invita al
indígena a abandonar su sumisión y tomar las armas para alcanzar el lugar que le
corresponde, no el que le han designado. Para esto el indígena debe aprovechar el dinero
instruido en rebeldía y combate, pues este ha ganado solo perjuicios con varios siglos de
Antonio Cornejo Polar (1936-1997), pues éste afirma en Escribir en el aire (1994) que
marcan sus diferencias extremas sino que hacen evidente su mutua ajenidad y su
recíproca y agresiva repulsión” (Cornejo Polar 26).1 El autor analiza la relación o “el
grado cero” entre la oralidad que está representada por la voz del Inca y la escritura que
1
Este suceso ocurre el 16 de noviembre de 1532.
González 11
reside en el hecho de que el Inca ignora no solo un texto, sino un elemento sagrado –al
arrojar la biblia al suelo-, por consiguiente, ignora a Dios y al rey. Sin embargo un gran
actitud de Atahualpa frente al texto no era de extrañeza para los invasores, pero esto sí
sirvió de motivo para la masacre y captura del Inca. En palabras de Cornejo Polar: “la
sino de autoridad.
(1931-1998), que presenta una exposición de algunas masacres ejecutadas por las
las contradictorias leyes del Estado colombiano a favor de las culturas indígenas. Para la
autora el indigenismo resulta ser una estrategia de las clases dominantes para el
aniquilamiento de los indígenas. Ante las denuncias, por parte de los indígenas, de
realidad es que estos sucesos nunca han tenido una investigación seria del Estado y
indígena han pasado a manos de terratenientes que con recursos judiciales turbios se han
apropiado de lo que no les pertenece. Por otra parte, la autora señala que ciertas
González 12
comunidades indígenas han sido desaparecidas con la complicidad del Estado, pues
usando como pretexto su lucha contra la guerrilla han aniquilado y expropiado a los
indígenas. En ese orden de ideas, el Estado colombiano y las culturas indígenas se han
divorciado generando una fuerte ruptura al interior del país. Aunque han surgido
algunas leyes a favor de los indígenas, estas muchas veces se crean sin consultar a los
generado que los grupos indígenas se unifiquen para manifestar sus necesidades y
pues muchos grupos indígenas aún se encuentran ubicados en sitios con importantes
aclarar, que los actuales movimientos indígenas se han unificado no solo para reclamar
las tierras que le pertenecen sino para una activa participación en el marco de la política
del indígena muisca en el siglo XX y finales del siglo XXI, en la pintura, la novela y el
teatro.
González 13
Capítulo I
El Bachuismo, escultura y pintura sobre los muiscas en el siglo
XX
fue contagiada por ese impulso artístico nacionalista, representado por el movimiento de
los “Bachués” o Bachuismo.3 Éste se desarrolla en las décadas de 1930 y 1940 con el
horizonte de nación más amplio e histórico, aunque: “los Bachués insistían en el pasado
pero sin nostalgias señoriales” (Medina 51). Por el contrario, buscaban un nacionalismo
en realidad les interesaba un indigenismo que desde las raíces autóctonas cuestionara la
problemática nacional, pues la toma de Leticia por parte Perú en 1932 recordó la
colombiano, sin tener presente que la inserción “social” implicaba una pérdida de la
2
El “Muralismo” fue un movimiento que inició en México en las primeras décadas del siglo
XX, entre sus principales representantes se cuentan: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José
Clemente Orozco, entre otros.
3
La denominación de los “Bachués” o Bachuismo surge por la obra del maestro Rómulo Rozo
titulada: Bachué.
4
Álvaro Medina en El arte colombiano de los años veinte y treinta (1995), presenta una clara
exposición de las ideas nacionalistas de algunos artistas y pensadores colombianos de principios
del siglo XX. Estas ideas son referentes a un proyecto de nación que detenga los proyectos
neocoloniales de los Estados Unidos. Asimismo, la necesidad de consolidar un nacionalismo
desde “la masa labriega”, es decir, desde el campesino y el indígena.
González 14
cultura indígena. Es relevante precisar que: “los Bachués seguían a uno de los más
originales ensayistas que ha dado el continente, Mariátegui” (Medina, 51; énfasis mío),
pero este no debe ser concebido como un mero “exotismo” sino como una obra socio-
indio”, plantea que la problemática indígena peruana tiene sus raíces en la economía,
con Manuel González Prada) el que impide mejorar la condición del indígena, pues la
hacienda y sus hacendados controlan no solo la economía, sino prácticamente todas las
esferas del poder. Mariátegui señala que las leyes que puedan surgir en favor del
indígenas para que estas terminen en el hacendado.5 Por otra parte, Textos Básicos
llamado al intelectual para participar en “acción colectiva” por la sociedad, pues: “no es
(Mariátegui 1991, 381). De este modo, como señala Pineda: “el surgimiento del
5
Mariátegui en el capítulo “El problema del indio” propone que: “[l]a solución del problema del
indio tiene que ser una solución social. Sus realizadores deben ser los propios indios. Este
concepto conduce a ver en la reunión de los congresos indígenas un hecho histórico”. (38)
González 15
nacional” (72). Estos ideales encontraron gran asiento en las políticas de la llamada
República Liberal en Colombia, pues: “las costumbres culturales del país se fueron
de educación (…) en prácticas artísticas” (Casas, 69; énfasis mío).6 En este espacio
aunque solo los artistas Rómulo Rozo (1899-1964) y Luis Alberto Acuña (1904-1994)
muisca desde diversos ámbitos, tales como religioso, social e histórico. En términos
concretos, el Bachuismo fue un movimiento de las primeras décadas del siglo XX que
intentó integrar la sociedad colombiana desde la raza y las costumbres en el arte. Entre
sus miembros más destacados se pueden mencionar a: Pedro Nel Gómez (1899-1984),
plástica conocida como Bachuismo, con el objetivo de identificar cómo fue representado
el indígena muisca en las primeras décadas del siglo XX, en la escultura y la pintura.
Nuestro análisis inicia con el escultor y pintor Rómulo Rozo (1899-1964), quien nace
6
La República Liberal en Colombia comprende el período entre 1930 a 1946, en este época se
pretendió abandonar la Colombia atrasada para iniciar un proceso de modernización que
finalmente no logró consolidar cabalmente sus propósitos. Renán Silva en su texto Republica
Liberal, intelectuales y cultura popular (2005) profundizará alrededor de este período.
González 16
que es pionero del movimiento del Bachuismo, además, es uno de los pocos que sigue la
línea indigenista.
Rozo elaboró su primera escultura a los 17 años, esta fue encargada por el
[figura 1], claro ejemplo de una obra artística de corte indigenista. Ésta constituye
7
Este embajador fue alguien trascendente en su carrera artística, pues: “además de admirar su
talento, se convirtió en su protector y le ayudó a conseguir una beca para estudiar en la
Academia de Bellas Artes de Bogotá y le impulsó a seguir sus estudios en Europa” (Pineda
2013 42).
8
Entre estas se cuentan el “neocostrumbrismo” corriente que circunscribía la academia artística
colombiana. Ésta se basaba en la representación de la alta sociedad y la exaltación de la belleza
clásica.
González 17
Sevilla. Fuente: Mundo - No. 29 – “La llamada de la tierra - Ecos de México en el arte
colombiano” En http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=1442/2013/09
Antes de analizar la escultura de Rozo aclaremos quién fue la diosa Bachué. Para
tiempos emergió de la laguna de Iguaque la diosa Bachué con un niño de corta edad.10
En las planicies periféricas a Iguaque construyeron su casa y cuando el niño alcanzó una
edad adulta se casó con Bachué. La diosa tenía en sus partos cuatro o seis hijos, de esta
9
La pertinencia de extraer la narración mítica desde la obra de Miguel Triana La civilización
Chibcha, responde a que fue la lectura que impulso en Rozo el deseo innovador indigenista,
pues: “En este proceso de búsqueda de su “propia identidad” la obra (…) le emocionó
profundamente, hasta el punto de considerar que debía ser obligatoria su lectura en todas las
escuelas públicas de Colombia” (Pineda 2013 43).
10
Situada al sur de Arcabuco y al este de Villa de Leyva en Boyacá.
González 18
poblaban los rincones del país de los muiscas. Cuando muchos hombres hubo en la
emergido. En su despedida, la diosa exhortó a todos sus hijos a vivir en paz y armonía,
muiscas (66).
politeísta, pues sus dioses eran de diverso tipo y con funcionalidades determinadas,
Chibchacum, deidad malévola que inundó los poblados muiscas; Chiminigagua, quien
dio origen al mundo; Sué el sol y Chía la luna. La función de la religión en el mundo
muisca guiaba el modo de ser y de pensar de los indígenas, pues sacerdotes y caciques
Rozo esculpe a la madre de los muiscas, Bachué, en granito negro con una altura
170 cm del altura, ubicada en la “Fuente de la raza” en el patio central del Pabellón de
con varios elementos del “universo acuático” muisca (caracoles y serpientes). Estos
ornamentos circunscriben a una diosa que emergió de una laguna y desapareció en ella.
De la misma forma, la estatua en la parte baja del cuerpo muestra dos culebras
coronada por nueve caracoles que el artista asocia con los meses de gestación. La parte
González 19
superior de la escultura tiene una forma triangular y el grabado del niño con el que
con la valoración del mestizaje en su dimensión cultura” (Pineda 2013 44). El carácter
civilización muisca, pues la diosa Bachué comparte con la Virgen María el título de
colonial, cuando la cultura muisca y las otras culturas fueron consideradas como
los derechos cívicos primaron sobre los culturales —por esta razón los indígenas fueron
González 20
julio de 1810” (Pineda 2013 44). El pasado de la cultura muisca perdido o abandonado
pretende ser recuperado por el Bachuismo, para afirmar una “identidad de nación” desde
representó un icono nacionalista conciliador entre dos culturas, ya que si los padres de
intento por establecer una “identidad nacional mestiza” en las primeras décadas del
siglo XX.
http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=1442/2013/09/
altiplanicie bogotana en tiempos remotos sufrieron una fuerte inundación que acabó con
ayunos el dios aceptó ayudar a la comunidad. Bochica con una vara de oro en su mano
se ubicó en lo alto de las montañas y manifestó a todos los caciques y los habitantes de
la región que abriría una sierra para que salieran todas las aguas y así las tierras
Tequendama y liberó las aguas para que la sabana pudiera ser habitada de nuevo (Villa
10).11
Esta narración mítica guarda una estrecha relación con el mito del diluvio universal
que los cronistas que escribieron sobre los muiscas y las culturas indígenas en general,
pudieron transgredir los mitos para que encajaran con las narraciones judeo-cristianas
11
Ubicado en la parte sur del actual Departamento de Cundinamarca, Colombia.
12
El cronista que específicamente escribe sobre la inundación muisca es Fray Simón Pedro
(1574-1630) en: Noticias historiales de las conquistas de tierra firme en las Indias
Occidentales.
González 22
papel que jugaba la iglesia en el inicio de la República Liberal, pues, quizá su postura
sociedad colombiana. Recordemos que la expresión indigenista a través de las obras del
13
Alfonso López Pumarejo fue presidente en dos períodos: 1934-1938 y 1942-1946.
González 23
Bachué y Tequendama, entre otras obras, son expresiones de otro modelo espiritual que
La escultura titulada Mestiza (1936) del escultor Rozo [Figura 4], fue hecha en
bronce y sus dimensiones son: 35.5x19.5x23cms. Esta obra abre un espacio de reflexión
En primera instancia, surgieron discursos por parte de las élites que: “manifestaron su
descendientes de blancos puros” (Barrera 135; énfasis mío). Sin embargo, algunas
Figura 3. Mestiza, Rómulo Rozo, (1936). Ubicación: Museo Nacional de Colombia. Fuente:
http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=1442/2013/09/
Clara expresión indigenista de este periodo es: “el Bachuismo (…) que buscó las
reformas educativas y los movimientos sociales de la época (140; énfasis mío). Para los
histórico, pues era el producto de un padre español (cultura occidental) y una madre
población, fuesen parte activa del futuro de la nación” (Pineda 72). Pero esta inclusión
en Aves sin nido (1889), ya que el indígena en Aves sin nido obtiene la salvación
González 25
generosidad de aquellos que hacen posible esta conversión.14 Por lo tanto, se trata de un
1959) en La raza cósmica (1925) son los que parecen alcanzar eco en la propuesta de
los “Bachués”, pues para el pensador mexicano: “[e]l indio es buen puente de
mestizaje” (Vasconcelos 22). Según el autor, es desde esta mezcla racial: “que
llegaremos en América, antes que en parte alguna del globo, a la creación de una raza
hecha con el tesoro de todas las anteriores, la raza final, la raza cósmica” (34). Una
nueva raza “integral” o “definitiva” que a través del mestizaje, producto de todos los
cultural étnica, puesto que dicha inserción cultural tiene características eurocéntricas. En
pueden construir voces diferentes a las eurocéntricas, en palabras de Lund: “This is not
say that Latin Americanist theories of hybridity offer no challenge to the discourse. On
contrary: they represent early, agile, and doggedly sustained critiques of Eurocentrism”
(55)
cultural de la cultura española e indígena a través del indigenismo, sino que además,
14
Antonio Cornejo Polar (1936-1997) en su prólogo de la novela Aves sin nido, manifiesta la
intencionalidad de Clorinda Mattos para incorporar al indígena en el criollismo, generando una
desaparición de la cultura indígena con su proyecto unificador.
González 26
indio en un “objeto artístico” para la formulación de una ideología criolla que forma
buen recibimiento en la élite criolla, pero sí podían ser asumidas como intentos de
rebelión:
resumen, el indígena no puede ser pensado por el indígena sino por el criollo o el
González 27
político”.
Ahora indagaremos algunas obras del pintor Luis Alberto Acuña (1904-1994) con
pertinente explorar las expresiones pictóricas de Acuña, pues presentan una pintura que
muisca tras la intervención o invasión española, de esta manera, podemos indagar dos
“Ecole de Beaux Arst” de París y regresó a Colombia en 1929. En Europa Pablo Picasso
le aconseja que enfoque su arte en las raíces de América. En la década de 1980 colabora
en la construcción del museo que lleva su nombre en Villa de Leyva, Boyacá. Entre sus
obras se cuentan: Las Bañistas (1934), Bachué, Madre Generatriz de la raza Chibcha
(1938), Colón descubre el nuevo mundo, (1959), Los dioses tutelares de los chibchas
(1935) y Batalla de Bonza (1950). Estas dos últimas constituyen nuestro objeto de
análisis.
15
Luis Alberto Acuña conoce a Rómulo Rozo en Europa: “la singular partida sin regreso del
escultor chiquinquireño Rómulo Rozo a Europa y su posterior encuentro en París con su amigo
Luis Alberto Acuña fijaron un hito importante del arte en Colombia” (Casas 67).
González 28
La pintura Los dioses tutelares de los chibchas (1935), fue elaborada en técnica de
óleo sobre madera y sus medidas son: 200x300cms. En Los dioses tutelares chibchas la
vegetación es abundante y esta se plasma con gran diversidad de tonos, entre estos:
verde; claro y oscuro, amarillo ocre, dorado, rojo, naranja, blanco, púrpura. El cielo y el
agua guardan una simetría, pues ambos se representan con azul en una mitad y púrpura
en la otra. Este conjunto de tonos genera el marco del trópico del Nuevo Mundo que se
cosmogónico muisca a través la luna (Chía) y el sol (Súe). Por otra parte, la noción de
fecundidad se asocia con las aves, pues las nueve aves presentes en la pintura pueden
simbolizar los meses de gestación. Este idílico paisaje sugiere un catálogo frente a la
Silva a la agricultura de la zona tórrida: “fértil zona, a suelo alguno, y como de natura
unifican en un solo término, la tierra. Ésta es y será la problemática base del indígena en
16
Al respecto Vespucci señala: “Nos quedamos allí la noche, y nos ofrecieron a sus mujeres, de tal
manera, que no nos pudimos resistir. Después que estuvimos allí la noche y la mitad del siguiente día,
vinieron muchas gentes que querían vernos, tantas, que eran incontables; los más viejos nos rogaban que
fuésemos con ellos a otras poblaciones, que estaban tierra adentro, diciendo que nos harían grandes
honores; acordamos ir con ellos,
y nos hicieron tantos honores que no es imposible describirlos”. (Vespucci 45-46)
González 29
Figura 4. Los dioses tutelares muiscas, Luis Alberto Acuña, (1935). Bogotá, Museo
http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=501 /2013/09/
En el orden de las deidades la pintura alude a seis dioses, tres en la parte superior y
creador del universo, .quien señaló la importancia de adorar al sol y a la luna) quien
inferior aparece Bachué con un niño y a cada lado de la diosa la acompañan dos
un hombre de lejanas tierras que enseñó a los muiscas a cultivar, tejer y construir.
Algunas suposiciones lo relacionan con un vikingo, otras con la figura de Santo Tomas),
González 30
quien no refleja rasgos estrictamente indígenas, su pelo y barba blanca son símbolos de
muiscas) quien custodia piezas de oro. Chaquen simboliza la custodia protectora que se
debe ofrecer a los recursos de la nación colombiana. Es decir que esta pintura como las
esculturas anteriores tienen como finalidad representar una suerte de conciliación entre
ambas culturas que busca limpiar la conciencia colonial del criollo, pero eso sí, nunca se
Por otra parte, La religión jugó un papel fundamental en la vida muisca, pues determinó
Muiscas dio razón de ser al cosmos y orientó toda su vida en los diferentes campos”
17
“El nazarenismo surge a modo de reacción antineoclásica, en la producción de la época más
marcadamente nazarena de Azcue se puedan detectar modelos clasicistas de los siglos XVII
(Poussin) y XVIII y XIX (David)” (Mikel 396).
González 31
unificaba la sociedad.
Acuña refleja en su pintura un paraíso terrenal en el trópico del Nuevo Mundo, con
abundante vegetación y riquezas, es decir, que hace una reminiscencia que vuelve a las
es un índice que apunta a la utopía de un paraíso terrenal que, más tarde, se transforma
naturaleza se asocia con el pensamiento religioso muisca. De esta manera, vemos cómo
a partir de un origen prehispánico se intenta unificar la sociedad desde una reflexión del
(1950). La pintura presenta múltiples figuras aglutinadas en torno al combate. Por otro
representa con una armadura metálica de corte medieval.18 También, observamos cómo
enmarca una heroica labor guerrera indígena, que si bien por un lado resalta al indígena
en combate, también, por otro lado, nos puede llevar a desconocer los alcances violentos
palabras de Luis Fernando Restrepo: “La batalla de Bonza, (…) representa la conquista
entre guerreros hispánicos contra guerreros indígenas, más cercana a las Elegías de
18
Gonzalo Jiménez de Quesada (Granada, España, 1509 - Mariquita, Colombia, 1579) fue un
conquistador y cronista español, descubridor del reino de Nueva Granada (actual Colombia) y
fundador de su capital, Santa Fe de Bogotá. Frente a personalidades como Cristóbal Colón,
Hernán Cortés o Francisco Pizarro.
González 32
resistencia indígena muisca contra los españoles que tuvo lugar en el departamento de
Boyacá, actual Colombia. Ésta se encuentra documentada en varias fuentes, entre las
manera.
González 33
Figura 5. Batalla de Bonza, Luis Alberto acuña, (1950). Óleo 200 x 150 cm. Fuente:
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/febrero2004/pintura.htm
González 34
española, estuvo encabezada por el Cacique Tundama. Hacia 1537 los españoles que
invadían tierras Muiscas, obtuvieron fáciles victorias y casi que ninguna resistencia por
parte del Zipa de Bacatá y del Zaque de Tunja, principales poblados muiscas.19 Ante
esta situación, el cacique Tundama decide conformar una ofensiva contra la inminente
en algunas batallas, por ejemplo, en el momento que Quesada tiene conocimiento del
templo del sol ubicado en el actual Sogamoso, los españoles se lanzan precipitadamente
hacia este lugar, pues pensaban que dicho lugar poseía grandes cantidades de oro y
piedras preciosas, debido a que era un sitio religioso.20 Ante esta situación, el cacique
de Boyacá) para interceptar a los españoles. Quesada y sus hombres reciben la ofrenda
del enviado del Tundama y este les dice a los españoles que esperen, que pronto vendrá
su señor con otro cargamento de oro y piedras preciosas. Los españoles decidieron
esperar las ofrendas, pero éstas nunca llegaron. Tundama aprovechó el tiempo para
esconder su gente, posicionar sus hombres y ocultar el oro. Quesada, después de esperar
sin resultado, decide dirigirse al poblado de Duitama, pero Tundama y sus hombres lo
recibieron con gran cantidad de piedras, flechas y lanzas. Los españoles sorprendidos
por esta ofensiva muisca, huyen a Sogamoso y queman el templo del sol. El Tundama
después de cinco días de este suceso arribó hacia una extensa llanura de Paipa21 con una
19
Zipa y Zaque eran los títulos dados a estos reyes Muiscas. Tanto el Zipa como el Zaque no
ejercían un control rígido o estricto sobre aquellos a quienes les debían su poder. El Zipa era el
gobernante de Bacatá, actual Bogotá, Cundinamarca; el Zaque era el gobernante de Hunza,
actual Tunja, Boyacá.
20
La orfebrería constituyó un elemento clave en la vida cotidiana Muisca, pues utilizaban el
metal para la ornamentación del vestuario y algunos centros adoratorios. Para los Muiscas el oro
tenía un valor más artístico y religioso que comercial.
21
Donde se ubicaba la región de Bonza, hoy actual Pantano de Vargas, Boyacá Colombia.
González 35
Maldonado, reúne los pocos hombres con los que contaba en aquel momento y se lanza
campamentos españoles, pero el temor que causaba en los indios los caballos de los
compañeros muertos simplemente huían. Posterior a esta batalla son leves los intentos
periódica al capitán Maldonado, éste, en un altercado acaba la vida del cacique con un
Este marco histórico contenido en la pintura, parece tomar una nueva forma
indígena contra Gonzalo Jiménez de Quesada toma nuevos matices. Jorge Eliecer
palabras:22
Grave pecado ese de ciertos sectores indo-americanos que, a falta de una pura
aristocracia, que en nuestros medios ni existió ni ha existido, olvidan que la fuerza
y la grandeza de nuestros pueblos no pueden residir en la defensa de noblezas de
apellido que nunca lo fueron, sino en el culto de nuestro propio esfuerzo y de la
raza indígena, que debía ser nuestro verdadero orgullo. (Gaitán en Páramo 70)
Por el contrario, Juan Roa Sierra, autor del homicidio contra el candidato presidencial
invasión española al poblado muisca: “Juan (…) solía afirmar ser la reencarnación de
(Gonzalo Jiménez de Quesada), con una nueva victoria para el bando español.
Bachuismo:
22
Jorge Eliécer Gaitán (Bogotá, 1902 - 1948), fue un dirigente político colombiano cuyo asesinato el 9
de abril de 1948 provocó el movimiento popular conocido como el Bogotazo.
González 37
económica de América; conserva demasiados los defectos indígenas” (54). Los años
Conclusiones
territorio colombiano, en las primeras décadas del siglo XX. Asimismo, analizamos
obras artísticas (escultura y pintura) de Rómulo Rozo y Luis Alberto Acuña, principales
pregunta se construye desde una base prehispánica muisca, pues para el Bachuismo
Mestiza nos invita a analizar los planteamientos discriminatorios en contra del indígena
González 38
y las posturas incluyentes desde el indigenismo, como el Bachuismo. Por otro lado,
analizamos dos pinturas de Luis Alberto Acuña, estas fueron: Los dioses tutelares
chibchas y Batalla de Bonza. La primera pintura, Los dioses tutelares chibchas, refleja
invasor español. Además, los años que rodean la aparición de la pintura reflejan un
construir una identidad nacional, como un agente reparador de las fracturas sociales
a un pasado irrecuperable, sino una postura indigenista crítica que cuestiona las
Capítulo II
El indianismo, lo sentimental en Los hijos del agua (1995)
La novela Los hijos del agua (1995) de Susana Henao (1954) es una novela que
narra las confrontaciones internas muiscas antes de la llegada de los españoles.23 Esta
narración se categoriza dentro de la novela indianista que propone Rene Prieto, pues lo
indianista refiere a aquellas literaturas que tratan una temática prehispánica desde lo
Así pues, Los hijos del agua es una novela indianista que devela una cultura desde lo
novela en los finales del siglo XX. Para analizar esta representación, inicialmente,
nostalgia como sabiduría” (2012) de Pablo Javier Pérez López, estas fuentes nos
permitirán explicar cómo un relato contempla una tradición pasada. Por otro lado,
23
Susana Henao Montoya es una novelista y pedagoga colombiana que nace en 1954 en
Quimbaya, municipio perteneciente por entonces al departamento de Caldas. Se gradúo de la
carrera de química en 1975, pero que nunca ejerció, pues su actividad académica se suspendió
cuando su tercer hijo, Esteban. Éste nació con problemas de salud: “A mediados de los años
noventa inicia una segunda carrera, la de Licenciatura en Filosofía que culminaría en 1999. Por
esta misma época comienza a construir su novela Crónica Satánica que en el 2004 ganó el
primer puesto en el Concurso de Novela Aniversario Ciudad Pereira”. (Universidad Tecnológica
de Pereira)
González 40
relación tendrá como eje central las narraciones míticas presentes en la novela Los hijos
del agua, el análisis de esta relación nos permitirá determinar las marcas identitarias y
impostor (2013) de Luis Fernando Restrepo para reflexionar alrededor del concepto de
Iniciemos con el resumen. La novela Los hijos del agua (1995) consta de 21
capítulos. Ésta inicia con la ceremonia del Dorado, que corona a Tibatigua (Capitán
con algunos poblados periféricos a Gantina Masca representan los principales motivos
para que Tibatigua decida enfrentar este cacicazgo. Por otro lado, Tatí (canción de la
lugares, entre estos, las tierras del Hunza (actual Tunja, Boyacá). Allí percibirá un
diferente mundo muisca, que tributaba al Sol. Tatí, observará el esplendoroso cercado
de Hunza, las indómitas tierras del Tundama (actual Duitama), y el cercado de carácter
incestuosa que sostenía con Suazagascachía (Luna del amanecer). El joven abandona su
preparación como güecha (guerrero) en Gantina Masca y junto con Sutakone (Amigo
de las nubes), un misterioso chamán que acompaña a Tatí, realiza un viaje por tierras
aprendizaje espiritual y Tatí se hace adulto, se casa y tiene un hijo, aunque el recuerdo
música desde su posición como sacerdote, entre estas se cuentan, el mito de Bachué,
que da origen a los muiscas; el mito de Bochica que salva a los muiscas del diluvio, la
en Guatavita, entre otros mitos. La novela finaliza con la derrota y la muerte del cacique
Tibatigua, pues las poderosas alianzas que tenía Saguanmanchica son determinantes en
una categoría de análisis que nos permita perfilar ordenadamente nuestra investigación.
En este sentido, el texto de René Prieto The literature of Indigenismo (1996) resulta
indigenista. Ambas literaturas comparten cierta “nostalgia” por las culturas indígenas
aquellas narraciones de carácter prehispánico que buscan revivir o evocar una época,
una tradición pasada, desde lo sentimental, por el contrario, las literaturas indigenistas
González 42
registran un tono protesta social que intentan reivindicar al indio contemporáneo rural
La novela de Susana Henao Los hijos del agua (1995) se encuentra dentro del marco de
la novela indianista, pues es una literatura de carácter histórico que invita a contemplar
o evocar la cultura muisca antes de la llegada de los españoles. De esta forma, esta
irrefutable, pero si resulta pertinente para delimitar nuestro campo de análisis respecto a
la novela Los hijos del agua (1995). Así pues, la novela de Henao Los hijos del agua
sentimental por un pasado. Sin lugar a dudas, el término que precisa con mayor claridad
una dicha perdida. (Del gr. νόστος, regreso, y -algia)” (RAE). Esta definición nos invita
pasado, una reflexión que de cierta forma busca revivirlo, en palabras de Quero:
Los hijos del agua revela o revive el pasado muisca, desde su comienzo, con un vínculo
gobernante, tiene una relación directa con una ceremonia religiosa que explica el mito
del Dorado, además, la observación del dios Zhúe (el sol) siempre acompaña la
ceremonia:24
Para comprender con mayor precisión las palabras de Henao es necesario hacer mención
al mito del Dorado, pues su relato permitirá al lector asociar claramente la religión con
24
El sol constituye un elemento mítico de primer orden en la formación del pensamiento
muisca: La mitología explica el escenario de la reproducción de la sociedad. En el firmamento
habitaban los astros primigenios de cuya unión emergió el universo entero. El sol y la luna
crearon la sociedad y la naturaleza y de su poder dependía la estabilidad de las aguas, la
civilización y la vida.(Correa 216)
25
Véase Mitos y leyendas de Colombia (1993) de Eugenia Villa pg. 40.
González 44
formaron una familia, pero las rutinarias labores administrativas y fiestas del cacique de
infidelidad llega a oídos del cacique. Éste tortura al guardia y extrae sus órganos para
princesa se cansa de esta humillación y una madrugada toma su pequeña hija hacia lo
alto de la laguna de Guatavita y se suicida con ella. Susana Henao reconstruye el mito y
momento del suicidio en Los hijos del agua del siguiente modo:
La cacica no soportó esta acción que más que castigo era una afrenta, y un claro
día, al descuido del esposo, tomó en brazos a la hija y se encaminó a la laguna.
Cuando llegó, oró un momento, lanzó a la niña a las aguas y la siguió de inmediato.
Los chuques de los bohíos de las orillas salieron al escuchar los golpes secos en el
agua y, reconociendo al instante lo sucedido, corrieron a avisar al cacique. (135)
El cacique y los pobladores de Guatavita deciden ofrendar oro a la laguna para que su
princesa ahora diosa de la laguna y del poblado los proteja. Con el tiempo se hicieron
muy frecuentes las ofrendas doradas, tanto, que la laguna se convirtió en el sitio de
coronación del cacique de ese poblado. De esa manera se origina el mito del Dorado
(Villa 41). Con relación al mito del Dorado Eugenia Villa en Mitos y leyendas de
Colombia (1993), afirma que la narración del Dorado llega a oídos de los españoles y
oro y piedras preciosas, que cualquiera pudiese enriquecerse sin más trabajo que
llegar y alargar la mano. (Villa 41)
pues, “Guatavita, popularizó el afanado rito de legitimación del sucesor, conocido como
la novela
amigo de los dioses, un hombre que conocía el pasado y el porvenir” (Henao 126). La
mención, por parte del hermano de Tatí, del diluvio y su relación con el salto de
explican el origen y el comportamiento social de Gantina Masca (cuesta del señor de los
muiscas), pues la religión circunscribía la vida muisca en todas las esferas sociales.
Correa: “el sacrificio respondía a momentos de crisis política, como la guerra, pero
de la naturaleza” (150).
muisca que plasma una nostalgia hacia el pasado fundacional de esta cultura, a través de
los mitos. En términos concretos, la figura ficcional del Zhangué evoca los mitos para
Tatí se escapaba de casa hasta el bohío sagrado para hacer que el hermano le
contara los hechos del pasado que más le impresionaban. Así conoció la historia de
Chibchacum, el dios protector a quien todos amaban, los mercaderes más que los
demás; la historia de Thomagata, el poderoso cacique con rabo largo que
transformaba a los desobedientes en animales; la historia de Bachué, la madre de
los hombres, la primera mujer que habitó la tierra después de salir con su hijo de
Iguaque, la mansa laguna a donde todavía iban las gentes a suplicar ayuda, porque
allí había regresado ella convertida en serpiente después de poblar el mundo con su
prole. Supo también que los muiscas sabían tejer mantas, cultivar la tierra y
fabricar refugios gracias a Bochica, primer maestro, llegado de tierras lejanas.
(Henao 29)
La novela Los hijos del agua debido a los relatos míticos que componen su estructura
múltiples lecturas míticas que evocan un pasado fundacional muisca. Esta marca
fundacional se explica por medio de las huellas identitarias que rastreamos en los mitos
presentes en la novela. Una figura o narración mítica que señala una huella identitaria y
fundacional de la comunidad muisca, que desde sus orígenes alude claramente a la diosa
Bachué, pues a través del mito de esta diosa comprendemos cómo se pobló el país de
los muiscas y cómo el mensaje de la diosa influenció el pensamiento muisca. Los hijos
—Quiero contarles una larga historia. De ella deben aprender que son muy
afortunados por estar, en estos tiempos agitados y raros, bajo la protección de
Saguanmanchica y de sus dioses. Aprenderán que la ley no se cambia, porque ella
mantiene el orden dictado por Bachué y por Bochica para que nuestro pueblo sea el
más grande de cuantos conocemos. (62)
estrecha relación femenina con las aguas la expresión del poder femenino como control
González 47
identidad”, François Correa Rubio en El sol del poder (2004) ejemplifica esta
afirmación:
La novela Los hijos del agua refleja narraciones míticas con relación a la laguna, Ésta se
origen, la diosa de Guatavita protegía a los gobernantes para que tuviesen una idónea
que revive o evoca un pasado, refleja en Los hijos del agua un lamento por ese mundo
muisca no contaminado social y culturalmente por la presencia del español. Este tipo de
narrativa indianista surge por la nostalgia de la ciudad letrada que desde la melancolía
produce un:
Los hijos del agua refleja una identidad o una marca fundacional indígena, marcada por
idílicas representaciones muiscas como sus gobernantes, sus diosas y sus fértiles tierras.
glorioso, único e irrepetible, en palabras de Schiller: “el poeta sentimental tiene siempre
González 48
que vérselas con dos representaciones y sentimientos en pugna con la realidad como
límite y con su idea como lo infinito”(85). Es decir que para la autora la realidad se
constituye en un límite para encontrar ese mundo muisca prehispánico, sin embargo,
elementos –con una carga nostálgica y sentimental– presente en Los hijos del agua:
Tybiba, triste y sombrío los últimos años de su reinado, estaba interesado en traer a
su pueblo los mejores muiscas, reunir a los sacerdotes más capaces, formar
militares astutos, construir una ciudad que no pudiese ser destruida ni invadida
nunca más (…)El señor de muchos hombres que le servirían lealmente, que darían
su vida por él si fuera necesario, que jamás le mirarían el rostro frente a frente, que
labrarían sus campos y recogerían sus cosechas, que trabajarían para hacer mayor
su riqueza y gloria; dueño de un país de agua, de una tierra fecunda. (Henao 21-13)
simplemente, evoca una época pasada que plasma la marca fundacional e identidad
era más fiel al pasado que al porvenir y eso lo convertía en un hombre predestinado al
fracaso de sus empeños” (Henao 293). Esta sentencia de la autora surge como una
limitación de la realidad que distorsiona su idea literaria, pues los relatos que
los cronistas del siglo XVII, sino también a cambios profundos en el contenido que
en boca de los indígenas pretendían transmitir. (Gamboa 41)
En Los hijos del agua se hace manifiesto un sentimiento nacional que evade o crítica
En concreto, la novela Los hijos del agua se configura como una evasión nostálgica al
pasado muisca prehispánico, sin rivalizar con el elemento que transfiguró la cultura, es
decir, el imperio español. La novela evoca un mundo lejano que describe idílicos
paisajes y ciudades ya no existentes. En este sentido, Los hijos del agua se permea,
escenarios e inhóspitos lugares, que encuentran eco con las características ya señaladas
del romanticismo. Observemos un pasaje de Los hijos del agua que da cuenta de estas
idílicas representaciones:
González 50
No pretendemos afirmar que la novela Los hijos del agua es una novela propia del
Romanticismo, sin embargo, este superficial vistazo nos permite acentuar la carga
mestizo que compone la actual ciudad letrada se remite a las crónicas de la Colonia
intencionalidad de restituir una época pasada que no resulta ser una cosa diferente que
Es evidente que la reconstrucción de las condiciones bajo las cuales una obra
trasmitida cumplía su determinación original constituye desde luego una operación
auxiliar verdaderamente esencial para la comprensión. Solamente habría que
preguntarse si lo que se obtiene por ese camino es realmente lo mismo que
buscamos cuando buscamos el significado de la obra de arte; si la
comprensión se determina correctamente cuando se la considera como una
segunda reacción, como la reproducción de la producción original. En último
extremo esta determinación de la hermenéutica acaba tiñéndose del mismo
absurdo que afecta a toda restitución y restauración de la vida pasada. La
reconstrucción de las condiciones originales, igual que toda restauración, es,
cara a la historicidad de nuestro ser, una empresa impotente. (Gadamer 220)
original con el sentido del nuevo contexto en que se interpreta, pues: “[l]o reconstruido,
González 51
con el sentido del contexto en que se lee la novela. De esa manera se genera, en
enfoque de nuestro análisis, este encuentro saca a flote lo sentimental en Los hijos del
agua, pues nuestra investigación nos ha permitido rastrear en la novela conceptos, tales
muisca pasada devela en la última oración de la novela una especie de resignación por
En Los hijos del agua observamos el lamento de la ciudad letrada por una cultura
inexistente. En resumen, las páginas de Henao son una aproximación para comprender
si en realidad hubo una desaparición de la cultura o una variación del muisca (que ya no
puede concebirse en términos prehispánicos) por todos los agentes culturales que
estuvieron en contacto con él. Sin lugar a dudas, una visión contemplativa y sentimental
del pasado muisca resulta limitante para generar nuevos interrogantes que nos permitan
Fernando Restrepo:
identidad plena) o de las escenas del perdón y la culpa (el malestar multicultural).
Ya no se trata de preguntarnos qué recordar, sino por qué y para qué recordar el
pasado muisca. (Restrepo 156)
La novela Los hijos del agua de Susana Henao reivindica el pasado indígena para
contemplativa de ese pasado ya irrecuperable puede ser perjudicial, pues invita a pensar
en la desaparición total de los muiscas, pues considerar al indígena muisca como algo
Reflexionar alrededor de la cultura muisca debe ser algo más que invocar un momento
de grandeza prehispánico, dichas reflexiones deben enfocarse hacia una justa restitución
Conclusiones
Henao Los hijos del agua (1995). Posteriormente establecimos que ésta se encuentra
dentro del marco de la novela indianista, pues es una literatura de carácter histórico que
26
El tercer capítulo explicará en una mayor proporción la problemática indígena en la
actualidad.
González 53
los españoles. Además, indagamos sobre el concepto de la nostalgia para perfilar con
mayor acierto nuestra investigación. Por otra parte, afirmamos que la novela Los hijos
del agua debido a los relatos míticos que componen su estructura narrativa se posiciona
que evocan un pasado fundacional muisca. Esta marca fundacional se explica por medio
de las huellas identitarias que rastreamos en los mitos presentes en la novela. Asimismo,
el sentido del nuevo contexto en que se interpreta. Por último, concretamos que la
novela Los hijos del agua de Susana Henao reivindica el pasado indígena para generar
desaparición total de los muiscas, ya que considerar al indígena muisca como algo ya
perdido o extinto es, en cierta medida, admitir su inexistencia. Estos resultados nos
CAPÍTULO III
(2006)
Parada (1942), contrariamente a la novela Los hijos del agua (1995) de la novelista
Susana Henao, da cuenta de lo que ocurre con el poblado muisca cuando se enfrenta a la
llegada de los españoles. Pero esta narración está marcada por la injerencia de temáticas
El artículo de Ernesto Mächler Tobar “¿qué hace por aquí? Teatro indigenista en
Colombia: quince últimos años”, nos introduce en el carácter satírico de la obra y desde
un tono humorístico explica la relación del imperio español con la cultura muisca,
actuales procesos de dominación, esto hace que sea sumamente relevante para nuestro
análisis, pues en este capítulo indagaremos la obra para explicar cómo se representa al
indígena muisca en la escena del siglo XXI. En concreto, estableceremos cómo aparece
el indígena muisca en las tablas del actual teatro bogotano, específicamente, en la Casa
sino para expresar una voz diferente a la de los discursos eurocéntricos establecidos, en
Omar Los estudios post-coloniales: una introducción crítica (2008). A su vez, el texto
de Spivak (1942) “¿Puede hablar el subalterno?” (1998). Estos textos constituyen una
importante fuente de análisis para dilucidar la voz que se construye desde la alteridad.
por medio de la representación teatral con sus artificios de escena y una lectura desde la
dorado colonizado (2006) da cuenta de las múltiples pericias que debe realizar el
personaje de Cristóbal Colón para poder navegar hacia el “Nuevo Mundo”. Colón,
pertinencia del viaje. Los argumentos que sustentan su persuasión manifiestan a la reina
González 56
que la tierra es redonda, por tanto es posible encontrar una nueva ruta hacia Oriente,
además, Colón afirma a la reina que estas tierras poseen grandes riquezas y que harán de
pero la obra en ese momento presenta un muñeco que alude a la figura de Cristóbal
Colón llamado Colombino y éste es el que realiza el viaje, mientras el Colón humano se
En la segunda escena la obra toma un giro bastante particular, pues el autor mezcla
personaje de Pecos Vil, un vaquero estadounidense que expresa sus deseos de expansión
diálogo entre estos personajes alude a un intercambio de recursos, pues Pecos Vil le
hacia el Oriente, o el reino del Gran Khan. Éste manifiesta que es imposible viajar sin la
presencia del viento, las estrellas, el cielo y el mar. En este momento de la obra,
aparecen artificios de escena, tales como: agua, que alude al mar; soplos de los
personajes que representa el viento y papeles brillantes arrojados a lo alto del escenario
Sirenas y los Sirenos. Estos se encuentran cantando en el mar (el mar se constituye de
una tela azul transparente que se extiende de lado a lado en el escenario) sobre la
interrumpen el canto de las Sirenas y los Sirenos. Finalmente atracan en tierra firme, se
González 57
caníbales y que vienen a devorarlos, por tanto es necesario acabarlos, de esta manera
termina la escena.
diversos productos, tales como, pomadas, maíz, amuletos, animales; todos estos a través
ordena soltar un disparo de mosquete, esto provoca un gran susto a los indígenas. Sin
éstos le interrogan por el oro, el chamán contesta que en estas tierras el oro es
abundante. Ante esta información Colombino retorna a España para informar a la reina,
sin antes proclamar aquellas tierras como propias de la reina Isabel de Castilla.
estadounidense Pecos Vil junto a la reina Isabel. Entre los tres acuerdan repartirse el
mundo, oro y tierras para la reina, títulos nobiliarios para Colón y, multinacionales y
recursos naturales para Pecos Vil. De esta manera finaliza la obra de teatro El dorado
colonizado.
Ahora indaguemos en la representación teatral. La escena del siglo XXI (en la obra
histórica sobre el uso de las mantas blancas en la comunidad muisca, pues como señala
Londoño:
Es sabido que una manta "de la marca" solía valer varias chingas y una pintada
varias blancas, pero nuestro documento, pese a que enumera las diferentes
"denominaciones" textiles, no establece fácilmente una escala entre ellas. Por el
mismo número de días trabajados ¿por qué se da a unos una manta y a otros dos o
más? ¿Se debe a servicios diferentes que unas sean blancas, otras pintadas ("de
pincel" dicen con frecuencia los documentos de archivo, y las crónicas las
atribuyen a los caciques) y otras negras, como en alguna ocasión las usaron los
sacerdotes en un ritual? (Boletín del museo del oro 27, 1990)
siglo XXI con un vestuario blanco para generar en el espectador un foco primario de
atención, pues este color hace que sobresalga sobre el resto de los personajes, que
con un atuendo sobrio y serio [Foto 1], el europeo es caricaturizado con diversos colores
[Foto1] Indígenas danzando (2013). Fotografía tomada por Edinson González Medina.
http://andoactuando.blogspot.com/2010/09/blog-post_06.html, (17-04-2014).
Asimismo, el indígena aparece en la escena con una gran máscara dorada. Para
comprender el uso de este artificio es pertinente aclarar que la máscara en los principios
del teatro, concretamente en la antigua Grecia, servía para plasmar con suma claridad un
rostro que aludía a la tragedia o a la comedia: “para mostrar los cambios del estado
por ciertos artificios propios del teatro griego, pues debido a su exagerado tamaño y su
la Conquista en América. Por otra parte, la máscara con su color dorado enfatiza la
importancia del oro como elemento trascendental de la obra [Foto 3]. En el desarrollo
González 60
del capítulo observaremos, en cierta medida, las proporciones del saqueo de oro por
post_06.html, (17-04-2014)
colonizado son los Sirenos o las Sirenas, pues estos constituyen un elemento propio del
discurso eurocéntrico. Cristóbal Colón explica “las extrañezas” del Nuevo Mundo desde
La visión que tuvieron los primeros exploradores del Nuevo Mundo está
determinada por las tradiciones antiguas y medievales en historia natural. La
obra de Aristóteles, tratados como la Materia Médica de Dioscórides y
especialmente la Historia Natural de Plinio Segundo conformaron los marcos
de referencia con los cuales el mundo natural americano fue interpretado.
(Nieto 22)
González 61
De este modo, Cristóbal Colón categoriza y cataloga las criaturas del Nuevo mundo,
Las supuestas criaturas mitológicas que contempla Colón no podrían ser otra cosa
diferente que animales nunca vistos por él, pero “Colón necesita fabricar un marco de
referencia para que la producción de información sobre lo nuevo tenga sentido para un
lector europeo” (Rabasa 77). Por tal motivo los Sirenos o las Sirenas constituyen un
referente del eurocentrismo. A su vez los Sirenos aparecen en la obra con un traje azul
y una máscara que alude a un pez mitológico, asimismo, son parte del coro de la obra
[Foto 4].
SIRENOS:
La ballena delfina,
no quiere cocinar….
Ni siquiera en la cocina,
le gusta soplar…! (Parada 118)
González 62
[Foto 4] Los Sirenos, (2013). Fotografía tomada por Edinson González Medina. En
través de la obra de Parada podemos rastrear pasajes que nos permitan reflexionar sobre
COLOMBINO:
No conocen aquí en la India,
la urbanidad…?
Juan de la Cosa,
dispare esa cosa…! (126)
La frase “dispare esa cosa” hace alusión en la obra a la violenta invasión española en el
COLOMBINO:
No se pongan pesados,
están todos alterados…!
(Pausa)
Que bonitas narigueras
que bonito cucharon, son de oro…? (Parada 130)
El masivo saqueo de oro español en territorio muisca fue de grandes proporciones, pues
San Martin y Lebrija dieron una cifra similar. Calcularon que en los
“adoratorios” de Tunja se habían tomado unos 140.000 pesos de oro fino (644
kg) y 30.000 pesos de oro bajo (138 kg), cantidad que se acerca mucho a la que
dio el autor de la “Relación” anónima, quien calculó unos 180.000 pesos de oro
toda clase (unos 828 kg). (Gamboa 223)
la conquista española, pero a su vez, dicho encuentro está permeado por críticas a los
eurocéntrico.27 Aunque para Edward Said esta literatura debe tener cierto
palabras de Omar:
protesta social frente a los antiguos y actuales procesos de dominación, que refieren al
sometimiento español sobre los pretéritos grupos indígenas y las actuales políticas
AMAZONA 1:
Dejémonos de cuentos:
Ustedes vienen a conquistarnos, no es así..?
COLOMBINO:
Yo simplemente venía…A descubrirlos..!
AMAZONA 2:
27
Al respecto del término subalterno Ana María Gómez Londoño en Muiscas:
representaciones, cartografías y etnopolíticas de la memoria (2005) afirma: La definición de
subalternidad como “medida de valoración objetiva de la élite” se adopta de la definición por
Ranajit Guha, en algunas de sus precisiones sobre la historigrafía colonial de la india. Este autor
ubica el término de subalternidad en contraste con dos corrientes historiográficas: la historia de
los colonizadores indios y la de los nacionalismos indios para afirmar que debe verse una
“tercera vía” de la narrativa desplazada o no escrita de las clases dominadas de la india imperial.
(288)
González 65
resistencia e imperio que señala Said. Se exalta la voz del indígena frente al europeo, en
(28; énfasis mío). Asimismo, atendemos la preocupación frente a: “el imperialismo que
subalterno hoy en día es, quiérase o no, continuar con el proyecto imperialista” (38). De
esta manera, los versos de Parada constituyen una contestación, una voz de protesta
tránsito entre el antiguo imperio español y las nuevas formas de dominación en la obra
de teatro.
PECOS VIL:
Vaquero de tejas…!
Sherif del mundo…!
Soy guardián del orden,
González 66
la libertad, y el patriotismo…!
Dueño del poder, la fuerza y el divisionismo…!
Y quien no esté conmigo,
está contra mí…!
Cuándo el orden salírseme de manos,
yo… Pecos…Vil…
CORISTAS:
Bang…! Bang…! Bang…! Bang…! (Parada 105)
El personaje de Pecos Vil aparece en la obra con un caballo y un látigo [Foto 5]. Este
artificio de escena nos permite observar cómo los procesos de dominación continúan en
temor a los indígenas (De Mora 10). Un caballo y un látigo en una nueva forma de
dominación.
[Foto 5] Pecos Vil (2013). Fotografía tomada por Edinson González Medina. En
El neocolonialismo surge como una extensión del colonialismo, como una moderna
contra de los actuales procesos de dominación desde el antiguo mundo muisca, es decir,
Tratado de Libre Comercio o TLC [Figura 6]. Diego Santisteban en Colombia frente al
posible Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (análisis por sectores) (2008)
afirma que este tratado aprobado entre Colombia y Estados Unidos el 20 de octubre de
2011 tiene implicaciones negativas para Colombia, pues las agremiaciones sindicales
Unidos. Esto entre otras afectaciones que surgirían de este tratado, pues sectores como
[Foto 6] Consignas desde el indígena (2013). Fotografía tomada por Edinson González
vez lanza voces en contra de dichas implicaciones. En primera instancia, esta voz
realiza una remembranza a los vejámenes españoles cometidos contra las comunidades
que él. Esta puesta en escena reivindica al indígena en una posición ya no sumisa frente
al invasor, pues el tamaño del indígena implica que su voz se enaltezca en el escenario
resulta novedosa la propuesta del autor, pues forja una literatura postcolonial que
Sin lugar a duda la obra de teatro aquí expuesta reivindica la voz del indígena,
surge como una novedosa literatura que invita a reflexionar sobre la problemática
siglos atrás, pero el indígena en nuestro país ha padecido y sigue padeciendo todo tipo
Esta literatura es un etnoteatro pues es una reflexión: “sobre las literaturas que se
sistema que produce la obra literaria” (Cornejo Polar 13). Aunque no podemos
desprestigiar una literatura sobre lo indígena y los indígenas por su ausencia autoral
Conclusiones
dorado colonizado del escritor Carlos Parada. Posteriormente, establecimos por medio
de los diferentes elementos de escena cómo está representado el indígena muisca en las
tablas de principios del siglo XXI, en concreto, el indígena de la escena teatral de este
siglo se presenta con un traje blanco y sin ornamentos, además, de una gran máscara
la escena, pues este último se muestra de forma burlesca o como un clown. A su vez, la
González 71
máscara y su forma representan la ambición europea por el oro. Con base en estos
en forma de muñeco. Por otra parte, observamos cómo el contenido de la obra nos lleva
por parte de los españoles, en resumen, toda una perdida cultural indígena. Finalmente,
establecimos que esta obra puede ser catalogada como una literatura postcolonial, pues
registra los procesos de resistencia y dominación, condición que establece Edward Said
para concebir una literatura como postcolonial. Sin embargo, afirmamos que esta
acudimos a Mariátegui para señalar que las literaturas que construyen una voz alterna y
autoría, ya que estas literatura podrían preparar el camino para una literatura
educación, entre otros, que padece la población indígena colombiana aun en nuestro
tiempo.
González 72
Conclusiones
objeto político, sin embargo, este letrado no consciente una restitución o reparación
la novela La vorágine (1924) de José Eustacio Rivera, al respecto Betty Osorio Señala:
en estas décadas (prácticamente en todas las décadas) como un intento de rebelión que
hijos del agua de finales del siglo XX como un elemento identitario de la nación del
González 73
propone Rene Prieto. Esta categoría es propia de las novelas que evocan un pasado
revivir o reconstruir el pasado, en cierta medida, de manera melancólica. Por otro lado,
pues, en términos del autor, esta surge como una extensión secundaria de la cultura y
esplendoroso.
Por último, afirmamos que el indígena de la escena teatral del siglo XXI en la obra
El dorado colonizado de Carlos Parada se presenta con un traje blanco y sin ningún
decoro, además, de una gran máscara dorada, este vestuario explica la sobriedad y la
burlesca o como un clown. Por otro lado, la máscara dorada de los indígenas acentúa un
elemento que es eje central en la obra, el oro. Por otra parte, observamos cómo el
dorado colonizado es una literatura postcolonial, pero construida por una “ciudad
González 74
letrada”, es decir, por una metrópoli criolla o mestiza que escribe a la periferia indígena,
una voz alterna y opositora a los discursos o las literaturas eurocéntricas no tienen que
ser propiamente indígena, pues éstas podrían invitar y preparar al indígena para formar
y expresar su literatura. Este capítulo concluyó resaltando los múltiples problemas que
esta investigación) son solo un pequeño ejemplo de una corriente indigenista plástica y
literaria que piensa al indígena desde la metrópoli. Existen varios espacios de reflexión
expuestos en esta investigación, por ejemplo, el “Viento teatro”. Este es un grupo teatral
Luz Myriam Gutiérrez Gracia, Viviana Gutiérrez Gracia y Manuel Alberto Torres
Bombiela.
Por otro lado, la producción literaria de Hugo Niño (1947) también constituye un
significativo aporte en torno a las culturas indígenas colombianas: “Hugo Niño recrea
en sus textos el pensamiento mítico y las ceremonias rituales del algunos pueblos del
territorio colombiano como los ticunas, los huitotos, los yaguas, los muiscas, los
tucanos y los borekas” (Jaramillo 192). Entre sus obras destacamos: Literatura de
González 75
Colombia aborigen (1978), Primitivos relatos contados otra vez, que recibe el Premio
Casa de las Américas en 1976, y recientemente su publicación; Mitos del sol, (1994).
también tienen un presente, por ejemplo, la obra de Nelson Eduardo Mojica reconstruye
la cotidianidad muisca a través del óleo, en los principios del siglo XXI.28
Figura 1. Comerciantes de sal, Nelson Eduardo Mojica (2012). Óleo: 120 x 150 cm. En
http://www.artelista.com/obra/6332218250613081-comerciantes-de-sal.html /2014/05/
28
Nelson Eduardo Mojica es Licenciado en Artes Plásticas, de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia (Tunja),
González 76
reflexión sobre diversos aspectos artísticos que concentran la temática indigenista, para
temporal amplio, pero las indagaciones alrededor de las corrientes plásticas o literarias
indigenista, pero tampoco para creer que en ella se encuentra la restitución social,
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