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Abordaje docente

frente a las distintas tramas de maltrato


infantil
Prof. Esp. Fernanda Apaza Sembinelli- FED- UNCuyo 1
Prof. Esp. Gabriela Griffouliere- FED- UNCuyo

Cuando pensamos en la CONVIVENCIA en el marco de la institución educativa, lo primero


que debemos considerar son algunas legislaciones que sirven de piso para la
recontextualización y la acción.

Los ACUERDOS DE CONVIVENCIA, entonces, no pueden escindirse del corpus normativo


que le da sentido y legalidad. A partir de un análisis y selección, como referencia ineludible
tenemos a las siguientes normativas:

Como legislación general:

 Constitución Nacional. Última reforma 1994.


 Constitución de la Provincia de Mendoza. Última versión 1916.
 ESTATUTO DE LA UNCUYO/2013
 Código Civil y Comercial /2015
 Código Penal
 Ley 23592/1988 Actos Discriminatorios
 Tratados Internacionales: Convención de los Derechos del Niño.
 Ley Nacional n° 26.061/05 (Ley de protección integral de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes). Boletín Oficial de la República 26/10/2005
 Protocolos de actuación para la aplicación de la Ley 26061 de la provincia de
Mendoza/08.
 Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
Como legislación específica tomamos como referencia a la:

 Ley de Educación Nacional (LEN) n° 26.206/2006.


 Ley Provincial de Educación nº 6970/02.
 Ley para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social de las
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instituciones educativas n° 26892/2013.
 DGE Res. n° 00691/2002.
 DGE Res. 635/2014
 Ley Provincial nº 9054 de protección al docente

De este modo, se logra la articulación y la integración de normativas de diverso alcance en la


construcción de lo que, como equipo de de este espacio, hemos considerado PRINCIPIOS
fundamentales a partir de los cuales debe construirse el encuadre institucional.

Principios fundamentales
Son principios orientadores de un ACUERDO DE CONVIVENCIA o de ACCIÓN ANTE
EMERGENTES:

1. El respeto irrestricto a la dignidad e intimidad de las personas.


2. El reconocimiento de los valores, ideas, creencias e identidades culturales de todos,
asegurando así el derecho a la libertad de los niños, niñas y adolescentes..

3. El respeto y la aceptación de las diferencias, rechazando toda forma de


discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión en las interacciones entre los
integrantes de la comunidad educativa, incluyendo las que se produzcan mediante
entornos virtuales y otras tecnologías de la información y comunicación.

4. El derecho a participar de diferentes ámbitos y asuntos de la vida de las instituciones


educativas.

5. La resolución no violenta de conflictos, la utilización del diálogo, el razonamiento y la


negociación como metodología para la identificación y resolución de los problemas de
convivencia de manera positiva.
6. El respeto por las normas y la sanción y/o reparación de sus transgresiones como
parte de la enseñanza socializadora de las instituciones educativas.

7. La contextualización de las transgresiones en las circunstancias en que acontecen,


según las perspectivas de los actores y otros factores que inciden en las mismas,
manteniendo el principio de igualdad ante la ley. 3
8. El derecho del estudiante a ser oído y a formular su descargo ante situaciones de
transgresión a las normas establecidas.

9. La valoración primordial del sentido formativo de las medidas.


10. El reconocimiento y reparación del daño u ofensa a personas, bienes de las
instituciones educativas o miembros de la comunidad educativa por parte de la
persona o grupos responsables de esos hechos.

11. La pertenencia a una comunidad educativa, donde todos tenemos igual valía y
derecho a ser parte de la toma de decisiones, siendo co-.responsables.

12. La comunicación no sólo es un derecho sino un deber de los miembros de la


comunidad educativa, como parte de su compromiso colectivo y de las obligaciones
que emanan de las leyes.

Las autoridades de la institución deben promover, junto a todos los miembros de la


comunidad educativa, el desarrollo de estrategias y acciones para fortalecer a los equipos
docentes y de apoyo académico, brindándoles herramientas y capacitación para la
prevención y el abordaje de situaciones de violencia en las instituciones educativas. Si
existieran conductas de transgresión, cualquier respuesta institucional consecuente a ella
debería considerar los siguientes principios:

a. No puede involucrar una vulneración de los derechos de ninguno de los sujetos.

b. Cualquier medida debe respetar los principios y valores que nuestra sociedad estima,
entre ellos, tolerancia, empatía, inclusión, responsabilidad, solidaridad, el respeto, la
esperanza y la confianza y los principios de legalidad y de equidad y su carácter
dialógico.

c. Cualquier medida debe decidirse de manera cooperativa y colaborativa, favoreciendo


la co-responsabilidad de los intervinientes. Serán excepcionales y debidamente
fundamentados los casos que involucren decisiones unilaterales. 4

d. Debe tener un carácter educativo, encuadradándose en un proceso que posibilite al


estudiante responder progresivamente sobre sus actos, según las características
evolutivas e institucionales.

e. Las medidas deben ser graduales y garantizar una proporcionalidad en relación con el
tipo de transgresión cometida.

f. Debe emplearse contemplando el contexto de las transgresiones, ajustándose a las


circunstancias en que acontecen, según los diferentes actores y otros factores que
inciden en las mismas, manteniendo el principio de igualdad ante la ley.

g. Debe definirse garantizando el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y, en
consecuencia, a poder dar su explicación.

Ahora bien, de manera puntual, es clave, en las situaciones de violencia y abuso sexual
infantil (tema del presente documento), que recordemos:

 EL DEBER DE COMUNICAR de todos los miembros del establecimiento educativo y


que ese deber se completa con el REGISTRO EN ACTAS INSTITUCIONALES, para
la construcción de la historicidad de las situaciones y actuaciones.
 EL DEBER DE RESPETAR LA VÍA JERÁRQUICA.
 EL DEBER DE CUMPLIR Y HACER CUMPLIR la normativa institucional, provincial y
nacional.
El MALTRATO INFANTIL se configura en:

Situaciones de

VIOLENCIA 5

a sí mismo, a los pares, a las cosas

La agresión es propia de todo ser vivo, necesaria para garantizar la conservación y el


equilibrio ecológico. En el ser humano, la agresión es una forma de vivir en sociedad, es
una necesidad para relacionarse con otros/as, para defenderse de otros/as. Se relaciona
con el hacer, con el amor, con el amor por uno mismo y por otros/as. La agresión de todo
ser humano está regulada por las normas, tanto internas como externas. En cambio, la
violencia es la manifestación de la transgresión a las normas. Violentar es aplicar medios
agresivos para vencer al otro/a de cualquier forma.

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como: el uso intencional de la


fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona, un
grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte,
daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.

Se precisa definir que en la compleja trama violenta, existen roles, a saber: víctima/s,
victimario/s y los observadores, que son los testigos de la agresión.

Existen cuatro tipos:


- Activos: que ayudan al agresor.
- Pasivos: que refuerzan de modo indirecto al agresor (dando muestras de
atención, sonriendo, asintiendo, etc.)
- Pro-sociales: Ayudan a la víctima.
- Observadores puros: Quienes no hacen nada, pero observan la situación.

Interesa destacar que se debería contemplar a los observadores pasivos y activos, a los que
se debería atribuir grados de responsabilidad, por lo tanto deberían ser sujetos de las
medidas establecidas en el ACUERDO DE CONVIVENCIA elaborado en la institución.
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Debemos recordar que en una situación de violencia se desencadenan muchas emociones.


NO ES EL MOMENTO PARA HABLAR, es clave ALEJAR al posible victimario cuando esté
en plena explosión emocional. Debemos ser cuidadosos con los tiempos, para que la
receptividad habilite a la reflexión. ESPERAR que se tranquilicen todos y CONVOCAR A
UNA FIGURA SIGNIFICATIVA de la institución que pueda mantener la calma en este tipo
de situaciones, para que acompañe en todo momento a el/los involucrado/s.

Es fundamental que, para abordar la situación, NO USEMOS CONDUCTAS VIOLENTAS


para evitar la violencia. El objetivo siempre debe ser que el victimario/a pueda reflexionar
sobre las consecuencias negativas de su comportamiento violento para el otro y para sí
mismo.

Recordar la importancia que trabajemos en la resolución no violenta de conflictos, la


utilización del diálogo, el razonamiento y la negociación como metodología para la
identificación y resolución de los problemas de convivencia de manera positiva

Es importante tener en cuenta que, durante la primera infancia, la agresividad es


inconciente y se manifiesta mordiendo objetos y personas, con manotazos, golpes y/o
empujones. Cuando el niño o la niña es capaz de empatizar, recién ahí su agresividad es
conciente y aprende a controlarla. Atender a la etapa evolutiva de nuestros estudiantes, nos
ayuda como docentes a IDENTIFICAR LAS MEDIDAS MÁS ADECUADAS a tomar
atendiendo al contexto en que se produce la situación violenta.
Situaciones de

MALTRATO 7

INFANTIL
Selección de algunas situaciones: acoso (bullying y ciberbullying),
violencia física o psicológica (en contexto escolar, intrafamiliar o
extrafamiliar), abuso sexual infantil

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define MALTRATO INFANTIL como los abusos
y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de
maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial
o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del
niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad,
confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre
las formas de maltrato infantil.

Se han seleccionado algunas de estas situaciones de abuso para su definición,


identificación de indicadores de detección, y el protocolo de acción ante estos casos. Estas
situaciones son: acoso (bullying y ciberbullying), violencia física o psicológica (en contexto
escolar, intrafamiliar o extrafamiliar).

Situaciones de
ACOSO
bullying-ciberbullying
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Es necesario que distingamos entre VIOLENCIA EN LA ESCUELA y ACOSO. Por


VIOLENCIA EN LA ESCUELA entendemos a cualquier tipo de violencia que se da en la
institución, ya sea dirigida al alumnado, al profesorado o a las cosas. Dicha violencia
puede ser puntual u ocasional. Puede ser: maltrato físico, maltrato emocional, negligencia,
abuso sexual, maltrato económico y vandalismo.

Si bien el ACOSO ESCOLAR es la forma más extrema de la violencia en la escuela, se


diferencia por sus consecuencias y su duración en el tiempo. Se basa en el maltrato
psicológico, físico y emocional sufrido en el ámbito escolar. Mediante el cual, el agresor
pretende intimidar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y desgastar emocional e
intelectualmente a la víctima, con el fin de dominar, someter, agredir y destruir a los demás,
obteniendo así el reconocimiento y la atención, llegando a aprender un modelo de relación
basado en la exclusión y el menosprecio de otros. En la escena entran los observadores
pasivos y activos, que convalidan al acosador.

Las distinciones claras son:


- El acoso escolar es entre iguales (alumnos) pero con asimetría de fuerzas.
- La violencia en la escuela puede ser a alumnos, profesores u objetos de la institución.
- El acoso escolar es repetitivo, generalmente hasta que la víctima reacciona.
- La violencia en la escuela puede ser algo puntual.

Las situaciones de acoso implican maltrato, hostigamiento e intimidación psíquica o física


permanente: golpes, amenazas, intimidación, humillaciones, hostigamiento, aislamientos o
exclusiones, burlas, o formas más sutiles, como gestos, engaños, manipulaciones,
coacciones, entre otros.

El CIBERBULLYING mantiene las características de todo ACOSO, pero utilizando como


medio las tecnologías de la información y la comunicación (telefonía móvil, mensajería
instantánea, entre otros). El uso de algunos dispositivos tecnológicos oculta la identidad 9
real, quitando responsabilidad al autor por el anonimato de las conductas abusivas y
crueles.

El papel de los docentes y directivos de una institución es fundamental para mediar y


resolver este problema. Minimizarlo, negarlo, ponerlo en términos de “broma, normalidad” es
transformarnos en CÓMPLICES DEL ACOSO. Observar conductas de los estudiantes
individualmente o en los grupos, tomar conciencia, dar aviso a las autoridades y a los
padres, parar una clase para trabajar el tema (en caso de ocurrir un episodio más
enmarcado en esta problemática) o informar inmediatamente al docente a cargo para que lo
haga (en caso de un auxiliar), trabajar con un equipo interdisciplinario incluyendo a las
familias como destinatarios de las acciones, son, entre otras, las medidas necesarias para
evitar las graves consecuencias de este tipo de maltrato.

Situaciones de

VIOLENCIA
por parte del ámbito escolar, intra-extra familiar: física y/o psicológica o por
negligencia

La violencia, ya definida anteriormente, puede ser ocasionada por padres, progenitor afín,
tutor, hermanos mayores, cuidadores, otros adultos relacionados con el niño, niña o
adolescente o por maltrato institucional. Este tipo de maltrato puede darse por omisión o
comisión y es una grave amenaza al desarrollo integral de esa víctima.

En consecuencia, ante algún indicador de violencia, es importante tener en cuenta que la


misma puede provenir de tres contextos diferentes:
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 Contexto escolar
 Contexto intra-familiar
 Contexto extra-familiar no escolar

En el caso del contexto escolar, estamos haciendo referencia a una violencia institucional.
Muchas veces estos actos violentos no provienen de compañeros, muchos son parte de la
matriz funcional de la institución o de sus docentes. Son acciones violentas, dentro de las
instituciones, los procedimientos, actuaciones y las omisiones procedentes de las
autoridades o bien derivada de la actuación individual de los docentes que comporten abuso,
negligencia, detrimento de la salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar físico, la
correcta maduración o que viole los derechos básicos del niño, niña y/o adolescente.
(Martínez Roig, 1989)

La falta de una ALERTA ACTIVA sobre indicadores de violencia, también es un hecho de


maltrato institucional. El temor de los docentes de vernos involucrados en un proceso que
podría tomar curso legal o que podría derivarse en una actitud hostil por parte de la familia,
nos coloca en categoría de CÓMPLICES de violencia y, en consecuencia, en victimarios y
pasible de sanción por inacción, cuando debemos responder al DEBER DE COMUNICAR
establecido en los marcos legales vigentes.

Detrás de la violencia que sufre un niño, niña o adolescente siempre hay una persona o
grupo que agrede y otra persona o grupo que calla.
Para cualquier actuación frente a una posible situación de violencia es imprescindible atender
a factores de riesgo, señales de alerta que, en muchas ocasiones se transforman en
indicadores, tipología del abuso y gravedad.

Cuando la violencia procede del contexto intra-familiar o extra-familiar no escolar, los


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indicadores de violencia pueden manifestarse a través de daños físicos o a nivel psicológico-
emocional de niño o a nivel comportamental de la familia.

Dentro de los INDICADORES FÍSICOS, debemos estar atentos a lesiones como


quemaduras, lastimaduras, cortes, rasguños, moretones, etc. que se presentan como:
- lesiones ubicadas en lugares no comunes a golpes que suelen darse los niños,
- lesiones frecuentes (ya dos veces es una frecuencia a atender),
- lesiones con intensidad llamativa para el relato hecho de la situación que la provocó,
- lesiones que no se corresponden a la explicación dada por la víctima.

Respecto a los INDICADORES PSICOLÓGICOS – EMOCIONALES, resulta fundamental


que observemos la conducta del niño y atendamos a la relación entre él y el adulto de la
familia que habitualmente es el nexo con la escuela. Es importante estar atentos a estos
indicadores:

- conductas temerosas y retraimiento,


- falta de interacción con compañeros y/o docentes,
- rechazo al contacto físico,
- excesiva dependencia del adulto que lo acompaña,
- bajo rendimiento,
-Tardanzas o inasistencias reiteradas,
- indiferencia hacia todo tipo de actividad o estímulo,
- cambio de su conducta habitual,
- agresividad,
- rebeldía,
- hiperactividad,
- manifestaciones somáticas
- actitud vigilante,
- comunicación ambigua,
- cambios bruscos de estados de ánimo,
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- tipos de dibujos y formas de pintar, etc.

Los INDICADORES EN EL COMPORTAMIENTO FAMILIAR que pueden estar indicando


distintas situaciones de abuso físico, psicológico, sexual o por negligencia, pueden ser:
- manifestaciones de los familiares descalificantes hacia el niño, niña o adolescente,
- no permitirle al niño el contacto social,
- rechazo de la posibilidad de los hechos,
- indiferencia ante la/s situaciones que les son manifestadas en vez de apoyo y solicitud de
colaboración.

Otra forma de violencia es el ABANDONO DE LOS RESPONSABLES de los niños, niñas y


adolescentes, que se vislumbra en NEGLIGENCIA asociada a:
- alimentación inadecuada,
- vestimenta no adecuada al clima,
- falta de higiene,
- falta de apoyo y seguimiento educativo,
- ausencia a todas las citaciones escolares.

Las distintas formas de violencia a los que puede ser sometido un niño, niña o adolescente,
revisten distintos grados de gravedad que pueden catalogarse como leves, moderadas o
severas. NO CORRESPONDE AL DOCENTE CATALOGARLAS pero sí comunicarlas, en
cualquiera de sus grados, dando mayor celeridad en los procedimientos a las moderadas y
con extrema urgencia a las severas.
Recordar que cada hecho o indicador visualizado debe asentarse en ACTAS y comunicarse
a las autoridades correspondientes. NO MINIMIZAR comentarios de las posibles víctimas o
sus compañeros y estar en actitud alerta permanente.

Situaciones de
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ABUSO SEXUAL
por parte del ámbito escolar, intra-extra familiar: directa- indirecta

Consideramos de gran importancia algunas precisiones respecto del abuso sexual infantil
(ASI).
La OMS lo define como:

Se considera abuso sexual infantil a involucrar al niño en actividades sexuales


que no llega a comprender totalmente, a las cuales no está en condiciones de
dar consentimiento informado, o para las cuales está evolutivamente inmaduro y
tampoco puede dar consentimiento, o en actividades sexuales que transgreden
las leyes o restricciones sociales. El ASI se manifiesta en actividades entre un
niño/a y un adulto/a, o entre un niño/a y otro/a que, por su edad o por su
desarrollo, se encuentra en posición de responsabilidad, confianza o poder.
Estas actividades –cuyo fin es gratificar las necesidades de la otra persona-
abarcan pero no se limitan a: inducción a que un niño/a se involucre en cualquier
tipo de actividad sexual ilegal, la explotación de niños/as a través de la
prostitución o de otras formas de prácticas sexuales ilegales y la explotación de
niños/as en la producción de materiales y exhibiciones pornográficas” (OMS,
2001, en Intebi, 2013)
COMPORTAMIENTOS SEXUALES SIN CONTACTO FÍSICO
- Comentarios sexualizados hacia el niño (lo más frecuente es que se
hagan en presencia del niño, sin embargo pueden realizarse
comentarios obscenos por teléfono, notas, cartas)
- Exhibición de genitales frente al niño llegando, a veces, a masturbarse
frente de él.
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- Voyerismo (espiar la intimidad del niño)
- Exhibición de materiales pornográficos al niño (libros, revistas, películas
videos, DVD, páginas de internet)
- Inducción a que el niño se desnude o se masturbe delante del agresor.

COMPORTAMIENTOS SEXUALES CON CONTACTO FÍSICO


- Tocamientos en las partes íntimas (genitales, glúteos, pechos).
- Inducción a que el niño realice tocamiento al agresor.
- Frotamiento de los genitales del agresor contra el cuerpo o la
vestimenta del niño.

PENETRACION DIGITAL O CON OBJETOS


- Introducción de su dedo en la vagina y/o ano.
- Inducción a que el niño introduzca su/s propio/s dedo/s en la vagina y/o
ano.
- Introducción de algún elemento en vagina y/o ano.
- Inducción a que el niño se introduzca algún elemento en la vagina y/o
ano.

SEXO ORAL (el niño practica sexo oral al agresor o el agresor lo realiza con el
niño, o ambas modalidades)
- Besos de lengua.
- Succionar, besar, lamer o morder pechos.
- Cunnilingus
- Felaciones
- Anilingus
PENETRACIÓN PENEANA
- Coito vaginal.
- Coito anal.
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- Coito con animales.

El abuso sexual infantil es una AGRESIÓN contra la libertad sexual, contra la


integridad sexual y contra la dignidad de las personas.

El abuso sexual se da siempre CON ASIMETRÍA ENTRE ABUSADOR Y ABUSADO en


la que aquel detenta:
a. un mayor poder ya sea por edad, fuerza física, madurez mental, o autoridad o
por el vínculo;
b. diferencias en el conocimiento: la víctima desconoce el significado, las
consecuencias o el alcance de la situación;
c. diferencias de necesidades satisfechas: El abusador / agresor busca su propia
gratificación sexual.

A continuación detallamos los tipos de COMPORTAMIENTOS SEXUALES QUE


CONSTITUYEN Abuso Sexual Infantil (Intebi, 2013). Irene Intebi, especialista argentina en
el tema de abuso sexual infantil, nos ayuda a aclarar la temática mencionando que

EL ABUSO SEXUAL INFANTIL…

 No es sinónimo de violación porque, a diferencia de la violación, el abuso sexual


infantil es un proceso gradual de sexualización del vínculo, siendo este vínculo de
confianza. Es decir, es sostenido, crónico, repetido y planificado por el agresor.
 No es sinónimo de incesto porque el abuso puede no ser intrafamiliar.
 No es sinónimo de penetración genital ya que los abusos sexuales infantiles pueden
contemplar comportamientos CON O SIN contacto físico.
 No ocurre únicamente entre niños y adultos, los adolescentes de la familia u otros
cercanos pueden ser los abusadores.
 No lo cometen solo varones.
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 Una vez revelado, no garantiza acciones ni castigo, porque por múltiples razones
(entre ellas los actores institucionales, la revelación tardía, etc.), quizás no sea
castigado judicialmente, pero sí la condena social puede darse.

Resulta importante, además, que contemplemos los CONTEXTOS EN QUE OCURREN LOS
ABUSOS SEXUALES INFANTILES (Intebi, 2013).
ABUSOS SEXUALES EN UN CONTEXTO DIÁDICO
Con mayor frecuencia, el abuso consta de dos personas: víctima y agresor.

SEXO GRUPAL
Consiste en:
a. Varias víctimas, un solo agresor 17
b. Varios agresores, una víctima
c. Varios agresores, varias víctimas.
Esto puede ocurrir en contextos familiares y extrafamiliares.

RONDAS DE SEXO
Es una forma de sexo grupal, por lo general organizada por pedófilos para
acceder a niños con facilidad y para utilizarlos sexualmente, a veces,
obteniendo beneficios. Las víctimas son reclutadas por el pedófilo o por otro
miembro de la “ronda”. Pueden tener estructuras complejas o muy simples.

EXPLOTACIÓN SEXUAL DE NIÑOS


Consiste en la utilización de niños para realizar material pornográfico o para
prostituirlos.

PORNOGRAFÍA INFANTIL
Puede ser producida por familiares, conocidos de las víctimas o por personas
que se dedican especialmente a produce este tipo de materiales, para uso
personal, para comercializarla o para la venta en menor y a gran escala.
Puede utilizarse para chantajear a las víctimas.
Puede involucrar a un solo niño o a varios en poses provocativas o realizando
actos sexuales entre ellos o con adultos.
PROSTITUCIÓN INFANTIL
Regenteada por los padres, parientes, conocidos o personas que ganen dinero
explotando a los niños.
ABUSO RITUAL
Ocurre en contextos donde el sistema de creencias promueve el contacto
sexual con niños como parte de otros rituales. Al haber pocas confesiones al
respecto, la motivación subyacente es incierta.
18

EL INICIO DE CUALQUIER INVESTIGACIÓN POR SOSPECHAS DE ABUSO SEXUAL


INFANTIL es por:

- La observación de indicadores en su comportamiento o físicos.


- El relato o descripción de situaciones que generan dudas que pueden provenir de las
propias víctimas, de un compañero, amigo de la familia o familiar.
- Se detectaron indicadores de comportamientos sexuales inadecuados en personas
sospechadas de haber cometido las agresiones sexuales.

LA ESCUELA DEBE ESTAR ATENTA A LOS INDICADORES. Ellos pueden ser físicos o
conductuales, siendo a su vez específicos o inespecíficos.

Los indicadores físicos que pueden ser detectados por el docente, son aquellos que se
evidencian a simple vista:
 Lesiones externas: Moretones, contusiones o sangrado en los genitales externos. Se
queja de dolor o picor en la zona vaginal o anal.
 Ropa rasgada, manchada.
 Dificultades para caminar y sentarse.
 Embarazo (especialmente al inicio de la adolescencia).
Es imprescindible que aclaremos que el DOCENTE NO DEBE REVISAR AL NIÑO/A. Ante la
identificación de indicadores físicos, o quejas físicas del estudiante, la institución escolar
debe requerir la presencia de personal médico, o realizar la derivación del estudiante al
centro de salud más cercano. Es necesario saber que estos indicadores no cambian con la
edad o etapas evolutivas (a excepción del embarazo). El hecho de descubrir uno solo de
ellos debe considerarse como una señal altamente significativa de alarma.

Además, otros indicadores físicos que son detectados por personal especializado pueden
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referirse a:

 ETS
 Lesiones de diferente magnitud
 Infecciones

Los indicadores conductuales, mientras que los indicadores físicos requieren intervención
de un médico, los indicadores conductuales pueden ser percibidos por cualquier persona en
contacto con el estudiante. Considerar que es muy importante CONTEXTUALIZAR LOS
INDICADORES CONDUCTUALES, en relación a la edad, nivel evolutivo y entorno social.

INDICADORES CONDUCTUALES DE POSIBLE ABUSO


1. Conductas hipersexualizadas y/o auto eróticas infrecuentes en niños y
adolescentes.
- Masturbación compulsiva
- Conductas sexualmente inapropiadas para cualquier edad.
- Variantes peculiares de los juegos de “médico”, “los novios” o “el papá y
la mamá”.
- Utilización de la fuerza física o la coerción psicológica para conseguir la
participación de otros niños en los juegos sexuales
- Sexualización precoz: juegos sexuales tempranos acompañados de un
grado de curiosidad sexual inusual para la edad.
- Juegos sexuales con otros niños mucho menores o que están en un
momento evolutivo diferente.
- Acercamientos peculiares a los adultos:
• Tratar de tocar los genitales del adulto.
• Aproximarse por detrás a una persona agachada y, desde esa
posición, realizar movimientos copulatorios.
• Acomodarse sobre un adulto en la cama y simular
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movimientos de coito.
• Pedir que le introduzcan o tratar de introducir la lengua al
besar.
- Promiscuidad sexual, prostitución o excesiva inhibición sexual (el los
adolescentes)

2. El niño, niña o adolescente muestra conocimientos sexuales inusuales


para la edad.

INDICADORES CONDUCTUALES INESPECÍFICOS


1. Infancia temprana (menos de 3 años)
- Retraimiento social.
- Alteraciones en el nivel de actividad junto con conductas agresivas o
regresivas.
- Temores inexplicables ente personas o situaciones determinadas.
- Alteraciones en el ritmo del sueño.

2. Preescolares
- Síndrome de estrés postraumático.
- Hiperactividad.
- Conductas regresivas.
- Trastornos del sueño (pesadillas, terrores nocturnos)
- Fobias y/o temores intensos.
- Fenómenos disociativos.
3. Escolares y preadolescentes
- Cualquiera de los trastornos observables en las etapas anteriores.
- Dificultades de aprendizaje o alteraciones en el rendimiento, de
aparición brusca o inexplicable.
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- Fugas del hogar
- Retraimiento llamativo o por el contrario, hostilidad y agresividad
exacerbada en el hogar y/o con sus amigos y compañeros de estudio.
- Sobreadaptación, pseudo madurez.
- Conflictos con las figuras de autoridad, junto con una marcada
desconfianza hacia los adultos representativos.
- Pequeños robos.
- Mentiras frecuentes.
- Sentimientos de desesperanza y tristeza.
- Tendencia a permanecer en la escuela fuera del horario habitual.

4. Adolescentes
- Conductas violentas de riesgo para su integridad física.
- Retraimiento, sobreadaptación.
- Fugas del hogar.
- Consumo de drogas.
- Delincuencia.
- Automutilaciones y otras conductas agresivas.
- Intentos de suicidio.
- Trastornos disociativos.
- Trastornos en la conducta alimentaria (anorexia, bulimia).
Uno de los indicadores conductuales más específicos es EL RELATO, o revelación por parte
de la víctima de abuso.

La revelación constituye un proceso continuo, gradual y lento. Cada niño, niña o adolescente
lo revelará de modo complejo y personal y dependiente de su momento evolutivo: a veces
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solo muestran conductas extrañas, otras lo dicen de una vez, en ocasiones no lo dicen
inmediatamente después, puede pasar que guardan información, minimizan lo que aportan.

Muchos factores pueden influir en la habilidad y/o deseo del niño para revelar abusos. Entre
ellos está la edad y el contexto cultural. SE DEBE DESDE LA ESCUELA FORMAR
ESPECIALMENTE en la comprensión de conceptos básicos (paulatino discernimiento entre
lo bueno, lo malo, verdad, mentira, la diferencia entre juego- higiene-otra cosa, etc.), como
los temporales, los detalles, las descripciones, las secuencias, PARA HABILITAR RELATOS
QUE NOS AYUDEN A TOMAR DECISIONES.

Si bien mucho se ha trabajado para neutralizar el prejuicio de la sugestión, debemos


considerarlo. La posibilidad de la generación de recuerdos o de memorias manipuladas es
más factible en caso que el niño- adolescente participe u observe conductas ambiguas, y
puede deberse por una mala entrevista que orienta el relato, a un adulto no agresor que
desea vengarse del supuesto victimario, al miedo de la víctima (que a veces desea revelar,
pero teme a la reacción del verdadera agresor y culpa a otro).
Se debe estar atentos que en el relato pueden haber confusiones y contradicciones, PERO
NO CONFUNDEN CÓMO SE SINTIERON.

La revelación con el docente puede ser el primer paso para la restitución de los derechos
vulnerados, la profundización de la misma DEBE HACERLO UN PROFESIONAL EN EL
TEMA. Asimismo, en aquel primer momento, se debe considerar:

1. Mantener la calma y el control de las emociones. Respetar el espacio físico.


2. No expresar desaprobación por el supuesto agresor, ya que es posible que el niño o
adolescente lo quiera y lo proteja a pesar de haber sido victimizado por él.

3. Tratar al niño o adolescente con dignidad y respeto.


4. Escucharlo con atención, sin completar sus frases ni rellenar sus silencios. Respetar el
relato libre, con mínimas intervenciones. 23
5. Cuando sea confuso, solicitar que lo vuelva a decir: “no te escuché bien, podrás
repetirlo?”, es mejor que “has dicho que..” donde se puede distorsionar el relato.

6. Permitir que sienta y comente cualquier tipo emoción sin hacer suposiciones, pues
pueden ser inexactas.

7. No obligarlo nunca a que muestre sus lastimaduras ni que comente sus sentimientos.
8. Evitar el uso de palabras que puedan alterarlo o ponerlo nervioso.
9. No sugerir sentimientos: “sé lo difícil que es para vos..”
10. No utilizar palabras como: “imagina que..” hagamos de cuenta que..” porque
sugieren juego o fantasía.

11. Evitar juzgar: “por qué no me dijiste antes??” “¿qué hiciste para que”…

12. Ofrecerle reaseguro y apoyo.

13. No hacer suposiciones sobre quién puede ser el responsable de la agresión.

14. Contestar las preguntas del niño o adolescente con sencillez y la mayor
sinceridad posible.

15. Hacer solo promesas que se pueden cumplir y evitar comentarios del tipo: “todo
va a estar bien”, “no tendrás que hablar de esto más…”

16. Antes de iniciar acciones en función de la sospecha, es necesario ser


cuidadoso con la manera en que se interroga a la víctima: conviene aceptar y registrar
de manera textual lo relatado o descripto sin solicitar mayores detalles. El registro
contendrá las respuestas tanto verbales como no verbales.
Existe mayor RIESGO SI:
 El niño es más chico
 Si hay más de un agresor en la familia
 Si hay más de una víctima en la familia
 Si el vínculo abusado-agresor es estrecho
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 Si depende del agresor
 Si no le creen al niño
 Si el agresor reacciona
 Si hay otros problemas en la familia

De la evaluación del riesgo depende la celeridad de las acciones y los sistemas de


protección que se piensen.

La escuela es el primer engranaje en el mecanismo que intentará restituir el derecho


vulnerado. Y como es el primero, resulta el más delicado. Apoyarse y habilitar el resto de los
engranajes, o el resto de las actuaciones ES NUESTRO DEBER Y NUESTRA FUNCIÓN
PRINCIPAL.

¿QUÉ ES LO QUE NO SE DEBE HACER?:


- No debe ignorar ni realizar juicio de valor acerca de la veracidad o no de la sospecha o
existencia de abuso sexual infantil,
- No debe en ningún caso revisar el cuerpo del niño o adolescente,
- No debe formular interrogatorios. Estos son realizados por especialistas y en
condiciones de protección suficientes de modo tal que no propicien la re- victimización.
- La escuela no diagnostica ni confirma el abuso sexual infantil.
- Frente a la revelación NO HAY QUE PREGUNTAR:
¿Qué sentiste?
¿Te gustaba lo que te hacía?
¿Por qué no buscaste ayuda?
¿Por qué, si te hacías esas cosas, buscabas estar con esa persona?
¿Por qué no lo contaste antes?
¿Por qué lo contás ahora?
¿Por qué piensas que te lo hacía?

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RECORDAR SIEMPRE QUE:

 SEA CUAL FUERE LA CONDUCTA DEL NIÑO-NIÑA-ADOLESCENTE, EL


RESPONSABLE ES SIEMPRE EL ADULTO ABUSADOR.
 Como docentes o auxiliares, solo podemos dar cuenta de CIERTOS INDICADORES
CONDUCTUALES, debemos apoyarnos en los médicos y otros observadores.
 Sin ser negador/a, cobarde o desconfiado/a, explorar otras hipótesis posibles.
 CUANDO EXISTE UN RELATO DE LA VÍCTIMA, suele ser tardío y poco convincente,
ya que cualquier emoción que ellos presenten genera temor de no ser creídos por el
adulto. EL SECRETO ES EL PRINCIPAL ENEMIGO, ya que no posibilita el inicio de
acciones. MUCHO CUIDADO con el derecho del estudiante a la intimidad
 Como docentes DEBEMOS GENERAR VÍNCULOS significativos para propiciar que
se salga del secreto y se pueda revelar la trama de abuso.
 La institución NO DEBE REVICTIMIZAR al niño-adolescente: para ello evitar
demoras, confusiones, recorridos innecesarios, exposiciones del niño sin sentido. Por
ello INMEDIATEMANTE se activarán los mecanismos para el sistema de protección
atendiendo que en la provincia de Mendoza, la ley de “Protección al docente” y su
decreto reglamentario y el nuevo código de faltas han facilitado las denuncias
permitiendo hacerla por distintos medios muy accesibles: mails, whatsapp y
presencialmente, con el envío de copia del acta redactada. Sumado a ello, ahora se
resguarda la identidad del docente denunciante para evitar la inacción ante la
sospecha de ASI y favorecer las denuncias evitando exponer a los docentes a
amenazas y otras situaciones que le hacen dudar de denunciar.
 LA FAMILIA puede no tener la actuación que se espera: posiblemente estén llenos de
culpa, vergüenza, rabia, venganza. Por ello su capacidad de colaboración y
contención a la víctima puede estar disminuida. Además, considerar que el abuso
sexual infantil intra-familiar se da en el marco de una familia disfuncional. Repensar
junto con ellos las mejores medidas de protección. Si la familia misma es la
sospechada, cuidar la información. El abuso sexual infantil ahora es un delito de
acción pública (aprobado por ley nacional en octubre de 2018) y esto implica que el
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Poder Judicial debe investigar de oficio. A partir de esta reforma, si se conoce el
hecho de que un menor fuera víctima de abuso sexual, cualquier ciudadano puede
hacer la denuncia y el Estado está obligado a investigar los hechos
denunciados aunque no hayan sido ratificados por los tutores del niño, niña o
adolescente (esto no implica dejar de informar).

Para la profundización de los posicionamientos teóricos y sugerencias procedimentales,


tenemos las siguientes lecturas:

Ancelin Schützenberger, Anne (2005) Salir del duelo: superar el dolor y reaprender a vivir.
Argentina: Taurus.
Bringiotti, María. (2015) Violencias en la escuela. Argentina: Paidós.
Intebi, Irene (2011) Proteger, reparar, penalizar. Argentina: Granica
Martinez Roig, A y Sánchez, J. (1989) Malos tratos institucionales. Congreso estatal sobre la
infancia maltratada, Barcelona.
UNESCO, recuperado agosto 2015. URL:
http://www.unicef.org/argentina/spanish/educacion_Abuso_Sexual_170713.pdf

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