global es importante que comprendamos primero, ciertos conceptos que nos van a servir como materia prima. Entonces, surge una pregunta inicial.
Alguna vez ustedes se han cuestionado lo siguiente:
¿Cuántas empresas nacientes quiebran?
Pues bien, yo les voy a contar en este momento. De
acuerdo, a un estudio de la revista Forbes, que fue publicado en el año 2015 9 de cada 10 empresas, no logran sobrevivir. Es decir, el 90%.
Entonces, la pregunta que tenemos que hacernos en este
momento es,
¿Qué está pasando? ¿Qué razones hay de fondo para que estas empresas nacientes no logren sobrevivir en el tiempo?
La respuesta a esta pregunta que acabo de formular, es
que principalmente estas empresas, estas compañías, no generan una fuente de ventas y de utilidades constantes. Y adicionalmente, no le dan la importancia requerida a las finanzas.
Así, con esto que acabo de mencionar resulta claro que
entender las finanzas es un elemento clave hoy en día. Es fundamental. No lo podemos dejar a un lado. Las finanzas, de esta forma, nos involucran absolutamente a todos. No interesa si tú eres emprendedor, estás pensando serlo o si estás ejerciendo un determinado rol en tu compañía. Puede ser mercadeo, ventas, estrategia, recursos humanos, operaciones, o cualquier rol que estés desempeñando dentro de tu empresa. Entonces, en este punto cabe preguntarnos:
¿Qué son las finanzas como un todo?.
Pues bien, comúnmente las finanzas están asociadas a
la consecución y a la gestión del dinero, de la plata. Sin embargo, este concepto es muy banal. Es muy superficial y no resulta suficiente, para explicar lo que verdaderamente son las finanzas.
La idea es ir más allá y esto es lo que vamos a
lograr. Entonces, vamos a entender las finanzas, mediante un concepto fundamental que es el valor. Y entonces, nos tenemos que preguntar finalmente si estamos o no agregando valor.
Vamos a ahondar más en cuanto valor se refiere. Así,
vamos tal vez a examinar diferentes proyectos.
Y a la luz de este término, del valor, vamos a decidir, qué
proyecto le conviene a mi empresa. Cuál de, por ejemplo, proyecto A, B y C es el proyecto que yo, como empresa, voy a elegir de acuerdo a unos criterios que vamos a ir consolidando y aprendiendo a medida que avancemos en este curso. En este punto, entonces es indispensable entender ¿qué son las finanzas en las empresas?.
Ya entendimos las finanzas como un término
global. Entonces, a partir de esa generalidad vamos a entrar a algo más específico, y son, finalmente, las finanzas en las empresas, como administralas. Así, las finanzas empresariales, y voy a empezar por lo que definitivamente no son, no son, ni modelos, ni fórmulas. Indiscutiblemente, durante este curso vamos a utilizar nuestra lógica y vamos a desglosar cada uno de los términos que vamos a aprender para entender, cómo podemos utilizar esas finanzas empresariales, para sacarle el mayor provecho posible.
Las finanzas en las empresas, entonces, están
enfocadas en la forma cómo las empresas logran crear valor, que fue el término que utilizamos anteriormente para describir uno de los grandes objetivos de este tipo de finanzas.
Y vamos a ahondar más en el mismo, más adelante a
medida que vayamos avanzando en el curso. Entonces, tenemos que entender, ¿cómo las empresas utilizan sus recursos financieros?.
Las finanzas empresariales de esta forma, incluyen
cualquier tipo de decisión que involucre el uso de los recursos financieros (Que creen ustedes, Cuales son los recursos financieros en una empresa?). Todo lo que haga la empresa resulta siendo finanzas. Absolutamente todo lo que se imaginen resulta siendo finanzas. No quiero ser pretencioso, ni digamos estar por encima de otras áreas pero es cierto. Las finanzas están en todas partes. Entonces,
¿Qué decisiones, creen ustedes, rigen dentro de este
marco de las finanzas en las empresas?
Bueno, las decisiones fundamentales que están dentro
de este marco son:
Primera, Decisiones de inversión. Que creen ustedes que
son? Segundo, Decisiones de financiamiento. Que creen ustedes que son? Tercera, Decisiones de operación. Que creen ustedes que son?
Ahora, para introducir a este tipo de decisiones, es decir,
a manera general un concepto, digamos, que es lógico, si yo estoy pensando en mis decisiones de inversión, lógicamente voy a buscar inversiones de activos que generen mayor rendimiento que lo mínimo que como empresa, voy a aceptar. Eso a nivel de mi decisión número uno que son mis decisiones de inversión.
Vámonos a mis decisiones que las enfocamos dentro del
parámetro número dos que son mis decisiones de financiamiento. Y finalmente yo tengo que decidir ¿cómo creen ustedes puedo financiar?. Hay dos maneras de financiar. Yo puedo financiar mis activos o bien sea, con socios o con financiamiento externo que sería a través de terceros.
Pues bien, la mezcla perfecta no es simplemente una
fórmula mágica que puedo traer de mi manga, o de la nada. Simplemente, como lo hemos mencionado a través de esta introducción, pues yo tengo que recurrir a mis habilidades financieras y determinar cuál es la combinación qué le conviene a mi empresa dependiendo el ciclo en el que me encuentre en mi compañía, o de mis objetivos.
Adicionalmente, pues tenemos las decisiones de
operación que las marcamos en el numeral tres. Y estas me permiten medir la capacidad de la empresa para usar los activos o los recursos productivos totales que hay en la misma. Y además, tienen que ver con el objeto mismo de la empresa porque finalmente como compañía, recuerden, que yo tengo una razón de ser. Todas estas decisiones financieras que acabamos de mencionar están concatenadas con la estrategia de la empresa y con las diferentes áreas.
Objetivos de las finanzas en las empresas
Ahora nos vamos a centrar en los objetivos de las
finanzas en las empresas, y prácticamente vamos a dividir la sección en unos objetivos que no nos van a importar tanto porque son intermedios, y realmente un objetivo que sí es el objetivo general, y el objetivo último de las finanzas empresariales. Entonces continuemos. Vamos a empezar con los objetivos intermedios. Digamos, uno podría creer que a nivel de mi compañía yo puedo tener como un objetivo intermedio aumentar la participación de mercado (Como creen ustedes que podría una empresa aumentar la participación del mercado?). Adicionalmente, podría crecer mis ventas o aumentar las utilidades. De repente lograr un mayor tamaño de mi compañía, o simplemente sobrevivir. Inclusive, minimizar costos, o aumentar de manera rotunda o de manera rápida mis utilidades. También podría ser que me esté comparando con la competencia, y quiera de alguna manera ser mejor que mis competidores. Sin embargo, cada uno de los objetivos que acabo de mencionar resultan siendo objetivos intermedios, es decir que no representan el foco principal de lo que la empresa debería ser.
Ahora, alcanzar estos objetivos intermedios por sí solos,
es decir, como una forma aislada de funcionar y hacerlo porque sí, no tiene ningún sentido, es decir no tiene consistencia, digamos que, a la larga podría traducirse en problemas para la empresa.
Voy a citar un ejemplo que se me ocurre en este
momento. Partamos del principio que tengo como objetivo único, aunque de acuerdo a lo que acabamos de decir, puede llegar a ser un error, aumentar la participación de mercado de mi compañía; pues bien, yo podría hacer esto si digo, listo, si bajo el precio de una línea de producto, por ejemplo, y lo bajo de manera drástica, voy a terminar vendiendo más. Esto haría entonces que la participación de mercado de mi empresa sea mayor, pero sin embargo en este punto cabe preguntarnos, ¿será que la decisión de bajar los precios de esa manera tan drástica es adecuada?, que opinan ustedes?
También, cabe preguntarnos entonces, ¿será que ese
sacrificio de márgenes es bueno? ¿Será que estoy destruyendo valor o construyendo valor? Pues bien, todo eso lo vamos a ir desarrollando a medida que avancemos.
Otro ejemplo que se me ocurre, y vale la pena traerlo a
colación, es que digamos, uno de mis objetivos podría ser no quebrar. Ahora bien, si ni siquiera asumo algún tipo de riesgo, o si ni siquiera me meto en deudas, pues existen las posibilidades de que no me vaya a quebrar simplemente porque prácticamente ni siquiera me estoy metiendo de lleno al negocio que quiero incursionar. Pero, ¿será que esto es bueno para mis accionistas o dueños de la empresa? ¿Será que a nivel empresa como un todo, esta decisión es acertada?, bueno, a medida que vayamos avanzando en el curso, vamos a contestar este tipo de preguntas. Entonces, de acuerdo a lo que acabamos de ver, ¿en qué nos debemos enfocar principalmente? Pues bien, la respuesta es algo de lo que ya hablamos muy levemente, y es valor. Digamos, el gran objetivo de las finanzas empresariales es crear valor. ¿Y cómo vamos a analizar ese concepto? Pues bien, ese concepto puede ser analizado desde diferentes ópticas, vamos a enfocarnos en unas ópticas más que en otras. Así, si la empresa por ejemplo emite acciones, uno diría que si la acción va subiendo en términos generales, estoy tomando decisiones acertadas y estoy creando valor; esta situación aplica particularmente para empresas que emiten acciones, y tales acciones son vendidas en la bolsa de valores. Entonces, ¿qué pasa cuando yo tengo empresas que no emiten acciones? Digamos que es lo mismo, también puedo aplicar mi concepto de valor. ¿Y cómo lo aplico?, a través de analizar si mi patrimonio está creciendo, es decir, finalmente en esa parte en el patrimonio estoy viendo la relación que hay entre los dueños y la empresa. Entonces, si yo veo que puedo crecer mi patrimonio, eso se traduce a la larga en que estoy tomando decisiones acertadas.
Otra de las aplicaciones para entender el término de
valor es el análisis de decisiones de inversión para proyectos, es importante comprender cómo o qué criterios como empresa voy a tener en cuenta para seleccionar diferentes proyectos, para no terminar seleccionando un proyecto que no es bueno, o que en otras palabras, no me está generando valor como empresa. Así, nos estamos dando cuenta que la creación de valor vuelve a crear un rol, o vuelve a jugar mejor, un rol importante dentro de esta estructura financiera.
Pero en este punto es vital hacer un alto, y es
importante, es relevante que entendamos esto que voy a decir en este momento: Digamos que, a pesar de que todo el marco de este curso está basado en las finanzas, no podemos olvidarnos de algo fundamental, de algo básico, y son nuestras decisiones éticas. Absolutamente todo lo que hagamos, no solo a nivel empresarial, sino en nuestra vida, tiene que estar atado a una parte ética, y por consiguiente no podemos generar ningún perjuicio social; es decir, todo lo que hagamos a nivel empresarial tiene que ser ético, y sin dañar a la sociedad. Esto lo vamos a tener en cuenta cuando tomemos nuestras decisiones financieras, y cuando unamos los bloques de nuestras decisiones de inversión, financiamiento y operación. Ahora, entonces cabe preguntarnos, ¿en qué tipo de compañías se deben poner en práctica las finanzas, en empresas grandes?, que opinan ustedes.
Si uno lo mira muy a la ligera, pues pensaría que es
aplicable a empresas grandes, a grandes corporaciones. Yo diría que no. La realidad está muy lejos de ese principio. Finalmente las finanzas aplicadas se utilizan de forma universal, sin importar el tamaño de las empresas, es decir sin importar si son muy chicas, si están empezando, si están en un ciclo más maduro, o si son empresas muy, muy grandes. Tampoco importa si la empresa es pública o privada, si la empresa cotiza en bolsa y emite acciones, o si es una empresa familiar o una empresa privada.
Introducción a las Decisiones Empresariales
Ahora, vamos a entender las decisiones de operación, de
inversión y de financiamiento.
Empecemos a desglosar algo que se llama la ecuación
fundamental de la contabilidad, esta es activos igual a pasivos más patrimonio.
Esta ecuación nos va a servir como primera medida, para
entender las decisiones de financiamiento, es decir, nuestra primera decisión.
Entonces empecemos a desglosar esta ecuación. Los
activos de mi empresa o cualquier tipo de activos que tenga pueden ser financiados con deudas, que pueden ser terceros, como por ejemplo bancos o con los mismos dueños de la empresa mediante aportes de capital.
Es decir, finalmente tenemos que entender que estos
activos que acabamos de mencionar le pertenecen tanto a los acreedores como a los socios.
De tal forma, la empresa va a necesitar fuentes de
financiación para desarrollar su actividad cotidiana, es decir, desarrollar la operación que realiza día a día. Entonces tenemos que pensar en términos de qué mezcla necesito para que la empresa pueda desarrollar su operación.
¿Cómo voy a usar esas fuentes de financiamiento?
El plazo ¿va a ser corto o largo plazo?
Financieramente, corto se considera menos de un año y
largo más de un año. También tengo que preguntarme con quién me endeudo y a qué tasa de interés me voy a endeudar de acuerdo a ese modelo que acabamos de describir.
Finalmente, todas estas decisiones corresponden a las
decisiones de financiamiento.
Lo que quiere decir que todos los activos los estamos
financiando, finalmente, con terceros y con patrimonio, que son los socios.
Ahora en este punto, después de discutir esta pregunta,
vamos a entrar a la segunda decisión, y esta es nuestras decisiones de operación, que finalmente tienen que ver con el desempeño de la compañía.
Independientemente, si ésta empresa es de servicios,
comercializadora, es decir, que compra y posteriormente vende mercancía, o industrial, es decir, que manufactura o produce un bien para posteriormente venderlo, o si es una empresa mixta, que sería una combinación de cualquiera de las empresas que acabo de mencionar. De esta forma, la empresa debe tomar decisiones que estén encaminadas a usar eficientemente sus recursos. Digamos, este tipo de decisiones tiene que ver, típicamente, con la razón misma de ser de las compañías o una empresa en particular. Por ejemplo, podemos incluir procesos, capacidad, inventario, calidad del producto, fuerza de trabajo. En fin, cualquier decisión que tenga que ver con la operación misma de la compañía.
Entremos entonces en un nivel de decisión número 3.
Vamos a hablar entonces de las decisiones de
inversión. Éstas tienen que ver con la inversión en activos, es decir, esta inversión debe garantizar una tasa mínima que, como empresa, yo voy a aceptar. Pero pensemos que estamos en el presente, es decir, que los beneficios los vamos a ver en el futuro. Por consiguiente, existe un riesgo. Entre más riesgosa sea mi inversión, yo voy a esperar una tasa de retorno más alta, pero lo contrario también aplica.
Si mi inversión tiene poco riesgo, por lo menos, menos
riesgo, la tasa va a ser diferente y va a ser congruente con este principio. Adicionalmente, estas inversiones se pueden financiar con recursos propios, es decir con patrimonio, O también las puedo financiar con pasivos. Esa mezcla también, financieramente, corresponde a un proceso de decisión y es importante, es realmente relevante. Hay que entender que esa mezcla para financiar mis activos en la empresa es importante. Que es mapa financiero de la empresa?
El recorrido comienza cuando los inversores deciden
aportar dinero a los recursos con que cuenta la empresa. Los que gobiernan la empresa utilizan el dinero aportado para hacer inversiones como comprar maquinaria, instalar una fábrica, comprar una oficina o inventario. Esto nos mostrará una primera foto de lo que es el balance de una empresa. Por un lado tenemos las inversiones, a las que técnicamente se las llama activos, y por otro lado están los recursos, que formalmente reciben el nombre de pasivo si procede de terceros o patrimonio neto si se trata de recursos propios. Lógicamente el activo tiene que ser igual a la suma del pasivo y el patrimonio neto, no puede haber inversiones sin que nadie haya aportado el dinero con que pagarlas, ni recursos que hayan desaparecido sin ser invertidos.
Uno de los principales componentes de la estrategia de
financiamiento será determinar qué proporción usar entre recursos de terceros y propios. En el caso de la deuda también deberá decidirse acerca de su plazo, en algunos casos convendrá financiarse a corto plazo mientras que en otros será preferible el horizonte más largo.
Hemos visto el recorrido del dinero hasta las inversiones,
¿pero para qué se realizan las inversiones?
Para poder ofrecer un producto o servicio a los clientes.
Una empresa automotriz, por ejemplo, invierte en una planta y el inventario para poder fabricar vehículos que serán vendidos a sus clientes.
Si la empresa desarrolla sus tareas de un modo
adecuado, será capaz de generar una ganancia, que tiene a los inversores como destinatarios. De esta manera se cierra el ciclo del dinero en la empresa.
La descripción de cómo se obtiene la ganancia,
partiendo de las ventas y restando todos los costos, se recoge en otro de los estados contables, el cuadro de resultados, que junto con el balance conforman la información contable más relevante de la empresa. Si la ganancia es adecuada a las expectativas de los inversores, estos quedarán conformes y mantendrán sus inversiones en la empresa, e incluso serían capaces de reinvertir las ganancias o aportar más dinero si el crecimiento de la empresa lo requiriera, manteniendo así el ciclo en funcionamiento.
Un buen diagnóstico financiero, que analiza la
información presentada en el balance y en el estado de resultados, mostrará las oportunidades de mejora en caso de que la ganancia no fuera adecuada o si se quisiera mejorar esta aún más.
Si tenemos en cuenta que los inversores pueden ser
acreedores o accionistas, este beneficio se distribuye con nombres específicos. La ganancia que corresponde a los que prestaron dinero, son los intereses, mientras que la ganancia del accionista se llama beneficio neto. Sintetizando el ciclo del dinero en la empresa, podemos decir que este comienza, cuando los inversores, acreedores y accionistas hacen su aporte de fondos, que queda registrado en lo que se denomina pasivo y patrimonio neto. El dinero recibido se invierte en el activo, terminando de conformar el balance.
Las inversiones se utilizan para que la empresa opere, y
generen ventas, que obtendrán una ganancia. En el estado de resultados se registra la conformación del beneficio que luego se distribuye entre los inversores. En caso de que la empresa satisfaga las expectativas, los inversores estarán conformes, y no solo mantendrán sus inversiones sino que las acrecentarán, si fuera necesario, comenzando un nuevo ciclo del capital.
Los Recursos: el Pasivo y el Patrimonio Neto
Vamos a ver con un poco más de detalle el balance.
Comenzaremos por los recursos, mostrando las
diferentes formas de agruparlos, que nos permitirán tomar adecuadamente las decisiones de financiamiento.
Fundamentalmente, organizaremos los recursos según
la procedencia, en propios o de terceros, y según el plazo, corto o largo.
También mostraremos el tipo de preguntas que pueden
hacerse al hacer un análisis sencillo del balance. Comencemos por la agrupación que hace la contabilidad. En primer lugar, divide los recursos según la procedencia. El pasivo lo conforman los recursos de terceros, mientras que los recursos propios se encuadran dentro del patrimonio neto.
Luego, los podemos dividir según el plazo. Como el
patrimonio neto es un recurso sin plazo, la división propiamente se aplica al pasivo, constituyendo el pasivo corriente el recurso de corto plazo, y el pasivo no corriente el de largo.
Dentro del pasivo corriente hay un recurso muy especial
que llamaremos Recurso espontáneo. Su nombre proviene de qué surge sin necesidad de buscarlo, procede directamente de las operaciones de la empresa.
El recurso espontáneo más común es el conformado por
las cuentas a pagar. Si la industria en la que me encuentro práctica habitual pagar a los proveedores a 30 días, cada vez que compro un insumo estoy obteniendo un financiamiento sin tener que buscarlo explícitamente.
Otro ejemplo podría constituirlo el IVA. Cada vez que
cobro este impuesto a mis clientes, genero un recurso que tendré disponible hasta que tenga que entregarlo al fisco. Si bien, esta clasificación no es estándar dentro de la contabilidad, consideramos que es muy útil para tomar las decisiones de financiamiento. Veamos por qué. Una manera de caracterizar este recurso es que no tiene costo financiero explícito. Es decir, no se debe pagar ninguna rentabilidad, vía intereses o dividendos.
Por esta razón, podemos decir que no es parte de las
decisiones de financiamiento, pues éstas se ocupan específicamente de la obtención de los recursos que sí tienen costo.
Resumientdo, podemos decir que los tres tipos de
recursos que teníamos son, en realidad, cuatro. El patrimonio neto, el pasivo no corriente que podríamos llamarlo deuda de largo plazo, y el pasivo corriente quedaría dividido en dos, el recurso espontáneo y la deuda de corto plazo.
De los cuatro tipos de recursos que hemos mencionado,
el recurso espontáneo surge de las decisiones de negocio y por eso no lo consideramos un recurso propiamente financiero, objeto de la estrategia de financiamiento.
Podríamos decir que las dos principales decisiones de
financiamiento tienen que ver con el plazo y con la procedencia de los fondos. Por esta razón, agruparemos los tres recursos financieros según estos dos criterios, el plazo y la procedencia. En primer lugar, el plazo nos divide los recursos en deuda de corto plazo y recurso permanente, conformado por el patrimonio neto y la deuda de largo plazo.
Por otro lado, el criterio de la procedencia nos divide los
recursos en, patrimonio neto y deuda, que incluye la deuda de corto plazo y la deuda de largo plazo.
Estas son las dos agrupaciones que utilizaremos para
analizar las decisiones de financiamiento de una empresa.
Veamos el ejemplo de una pequeña empresa textil. Aquí
ofrecemos el balance de tres años. Podemos ver que la empresa está creciendo, sus inversiones reflejadas en el activo, pasaron de 18 millones en el 2015, a bastante más de 27 en el 2017.
La pregunta que nos hacemos es,
¿Cómo se financió esta expansión?, que opinan ustedes?
Para esto, tenemos que mirar los recursos.
La información contable nos ofrece el patrimonio neto y
la deuda de largo plazo. Pero para completar nuestro análisis, deberíamos determinar cuál es el recurso espontáneo.
Observando los ítems del pasivo corriente, podemos ver
que el recurso espontáneo está conformado por las deudas comerciales y las deudas fiscales, asumiendo que éstas últimas no constituyen una deuda con intereses, sino que es algo similar al IVA cobrado y aún no pagado.
Habiendo discriminado cuál es el recurso espontáneo,
podemos ver cuál fue la evolución de cada uno de los tipos de financiamiento utilizados para sostener el crecimiento. Es fácil ver que lo que más ha crecido es la deuda de corto plazo. Cuando analizamos el financiamiento según el plazo, podemos ver que el recurso permanente se mantuvo prácticamente constante, que es lo mismo que decir que el crecimiento se financió a corto plazo.
¿Es ésta una buena decisión?
¿Cuándo debería utilizarse el financiamiento a corto
plazo?
Aquí se puede ver que, según la procedencia, el
financiamiento de crecimiento provino de terceros.
¿En qué medida se puede financiar el crecimiento con
fondos de terceros? ¿Es conveniente?. Que opinan?
Hemos clasificado los recursos para facilitar la toma de
decisiones de financiamiento. En primer lugar, mencionamos la existencia del recurso espontáneo como aquel que no tiene costo financiero explícito. Luego, nos avocamos a los recursos propiamente financieros y los agrupamos según el plazo, en deuda de corto plazo y recurso permanente, y cuando los agrupamos según la procedencia, distinguimos entre deuda y patrimonio neto.
Las Inversiones, el Activo.
Vamos a ver con un poco más de detalle, uno de los
componentes del balance: el activo, que contiene las inversiones de la empresa. Veremos qué tipo de inversiones se hacen y cómo evolucionan en el tiempo.
¿En qué invierte la empresa? O, en otros términos, ¿qué
hay dentro del activo?
Las inversiones a corto plazo
La principal clasificación de las inversiones es según el
plazo.
Las inversiones a corto plazo se encuentran dentro del
activo corriente. Estas inversiones incluyen, principalmente, las cuentas por cobrar, el inventario y la caja. También podemos encontrarnos con algún anticipo que hayamos hecho a un proveedor o al fisco.
Podría parecer que las cuentas por cobrar no son una
inversión, sin embargo, podemos pensar que estamos haciéndole un préstamo a nuestro cliente para que pueda pagarnos el producto o servicio que ya le entregamos. Este préstamo sería una inversión que hacemos para poder venderle.
Es interesante notar que la inversión en el activo
corriente suele estar directamente asociada a las ventas, si vendo el doble y mantengo las condiciones, mis cuentas a cobrar se duplicarán. Por otro lado, para no quedarme sin producto, seguramente tendré que duplicar mi inventario, es decir, el activo corriente suele crecer directamente con las ventas.
Esto puede traer un peligro que consiste en no prever los
fondos requeridos para realizar la inversión, mientras que la inversión en algunos activos, como la ampliación de una fábrica, es una decisión puntual y suele preverse los fondos antes de avanzar, en el caso de la inversión en el activo corriente, no hay un momento en que se decida invertir, ya que esta inversión crece, gradualmente, cada vez que se venda un poco más que el año anterior. Muchas pequeñas empresas se dan cuenta de que están invirtiendo cuando descubren que no tienen dinero para pagar a sus proveedores, a pesar de estar siendo tremendamente exitosos. Por esta razón, se suele llamar a esta inversión, "la inversión sin querer".
Las inversiones a Largo plazo.
El otro gran grupo de inversiones son las de largo plazo,
que conforma el activo no corriente o activo fijo. Está constituido por inversiones que duran más de un año como, por ejemplo, una fábrica, maquinaria, vehículos o computadoras. La característica de esta inversión es que se desgasta con el uso. Este desgaste se refleja en la contabilidad mediante la amortización, que se considera un gasto aunque no implica desembolso de dinero. La amortización reduce el valor contable de los activos fijos y figura como un gasto en el cuadro de resultados, disminuyendo el beneficio. Si bien la amortización no es una erogación, es decir, un desembolso de dinero, podríamos considerar que de algún modo, refleja la futura necesidad de fondos para reponer el activo desgastado.
Por ejemplo, los computadores.
Las empresas, por la sencilla razón de estar en una
industria, cuentan con un recurso sin necesidad de buscarlo: el recurso espontáneo. Por este motivo, los fondos que la empresa necesita para sostener sus operaciones no son todo el activo corriente, sino, la parte que no está financiada por el recurso espontáneo. De esta manera, definimos las necesidades operativas de fondos, como el activo corriente menos el recurso espontáneo.
Análogamente a como definimos las NOF, podemos
definir el activo neto como todo el activo menos lo que está financiado por el recurso espontáneo. El activo neto refleja toda la necesidad de fondos para inversión que requiere la empresa.
Es interesante notar que el activo neto también puede
verse como el conjunto de las necesidades de largo plazo, el activo fijo y las necesidades de corto plazo, las NOF. Si el activo neto compuesto por las NOF y el activo fijo son las verdaderas necesidades de fondos, las decisiones de financiamiento serían dos:
Por un lado, ¿qué parte de las NOF se financiarán a corto
plazo?
Y, por otro lado, ¿qué porción de los recursos
permanentes será deuda y qué parte serán recursos propios?
Volvamos al ejemplo de la pequeña empresa textil y
veamos cómo evolucionan sus inversiones.
Recordemos que la empresa está creciendo, ya que sus
inversiones reflejadas en el activo, pasaron de 18 millones a bastante más de 27,
¿a dónde se dirigieron las inversiones?
Aquí se ve que la mayor parte del crecimiento fue en
inversiones de corto plazo. También se puede apreciar que parte de crecimiento pudo financiarse por el crecimiento del recurso espontáneo.
Por otro lado, la lenta evolución del activo fijo, nos
muestra que la empresa pudo crecer sin tener necesidad de invertir tanto en el activo fijo. Esto implica que contaba con cierta capacidad ociosa, pero es de suponer, que si el crecimiento continúa, deberá hacerse alguna inversión mayor en el activo fijo como, por ejemplo, una ampliación de la fábrica o las oficinas. Resumiendo lo visto, podemos dividir el activo según el plazo. En primer lugar, el activo de corto plazo se llama activo corriente. Como esta inversión está asociada al crecimiento de ventas se corre el riesgo de no preverla adecuadamente.
Las inversiones de largo plazo están en el activo no
corriente, también llamado activo fijo. El desgaste de estas inversiones se refleja mediante las amortizaciones. La existencia del recurso espontáneo nos lleva a definir las NOF y el activo neto. Las principales decisiones de inversión serían, entonces, dos, ¿qué parte de las NOF financio a corto plazo y qué parte a largo?
El Cuadro de Resultados
Ahora vamos a enfocarnos en el cuadro de resultados y
cómo se relaciona con el balance. Veremos cuáles son sus componentes y cómo agruparlos. También mostraremos cuál es el impacto de la deuda y su escudo fiscal.
En el dibujo se puede apreciar la diferencia entre un flujo
y un stock.
¿Qué son el cuadro de resultados y el balance? ¿Flujo o
stock?
Si pensamos que el balance contiene lo que tengo o lo
que debo, es fácil ver que es un stock. Por ejemplo, el inventario de la empresa refleja el stock de bienes que posee. El flujo sería la variación del inventario, pero esto no es recogido en el balance. Lo mismo ocurre con las deudas. El pasivo de la compañía expresa los montos adeudados, no la nueva deuda ni su cancelación.
Por el contrario, el estado de resultados es un flujo. Esto
se ve, por ejemplo, en las ventas, que son los productos que se entregan reduciendo el inventario.
Suele expresarse la misma idea mediante la
comparación del balance y del cuadro de resultados con una foto o una película.
El balance representa un stock en un momento
específico, por eso se lo asocia con una foto. Por el contrario, el cuadro de resultados, al ser un flujo, requiere el paso del tiempo. No es posible hablar de las ventas en un momento específico, sino en un período. Así como puede decirse cuál es el inventario de una empresa al final de un día, las ventas deben ser del último mes, trimestre o año.
Por este motivo se dice que el estado de resultados es
como una película. Esto nos lleva a tener cuidado cuando analizamos la información financiera, ya que ésta puede ser anual, trimestral o mensual.
Mientras que el balance al 31 de diciembre es unívoco, el
cuadro de resultados a la misma fecha puede referirse al mes de diciembre, al último trimestre, o a todo el año. El primer ítem del cuadro de resultados son las ventas, a las que se les irán descontando los distintos costos y gastos para llegar al beneficio. A las ventas se les resta el costo de la mercancia vendida, que nos permite obtener una primera ganancia que llamaremos "utilidad bruta", ya que aún se le deben restar algunos otros gastos.
Estos gastos son los incurridos para vender el producto,
los gastos administrativos y otros gastos generales como puede ser el sueldo del Gerente General. Estos tres gastos podemos englobarlos en un solo ítem que llamaremos "gastos operativos".
Si a la utilidad bruta le restamos los gastos operativos,
llegamos al "beneficio operativo", muy conocido por sus siglas en inglés: EBIT. Podríamos llamar lo visto hasta aquí "cuadro de resultados operativo", porque no incluye los aspectos de financiamiento.
El Ebit nos indica el beneficio obtenido por la empresa en
relación al desarrollo de su actividad, sin tener en cuenta cómo afectan los ingresos y gastos financieros, y el Impuesto de Sociedades al resultado final obtenido por los accionistas.
Por último, sería oportuno mencionar algo sobre las
amortizaciones. Como éstas son un gasto que refleja el desgasto de un activo fijo, pueden estar dentro del costo de mercadería vendida si se refieren, por ejemplo, a la fábrica, o dentro de los gastos operativos si el activo amortizado son las oficinas comerciales. Después del beneficio operativo o EBIT, el cuadro de resultados incorpora los intereses pagados a los acreedores. Una vez restado este último gasto se descuenta el impuesto a las ganancias, para llegar al final del cuadro de resultados con el beneficio neto, que no es otra cosa que la ganancia del accionista.
Hemos visto que el cuadro de resultados tiene una parte
operativa y una parte vinculada al financiamiento. Debido a que las decisiones de negocio y de financiamiento tienen una cierta independencia, es muy frecuente separar el aspecto operativo del estado de resultados, del financiero.
Podríamos pensar que el beneficio operativo es la
ganancia de la empresa, independientemente de cómo está financiada. Esta ganancia es distribuida a los dos tipos de inversores: mediante los intereses que llegan a los acreedores y, a través del beneficio neto, a los accionistas.
Si queremos independizarnos del modo en que la
empresa está financiada, eso, lógicamente, no implica que no vayamos a pagar el impuesto a las ganancias. Antes de distribuir el beneficio operativo a los inversores, debemos pagar ese impuesto. Es decir, lo que propiamente se distribuye entre los inversores es el beneficio operativo después de impuestos o NOPAT, por sus siglas en inglés. Pero,
¿el impuesto es el mismo en ambos casos?
Cuando omitimos los intereses pagamos impuestos de
más, porque los intereses son deducibles del impuesto a las ganancias. La diferencia entre ambos impuestos es lo que se llama el "escudo fiscal de la deuda", que es el ahorro impositivo por financiarse de esta manera. No es complicado deducir que el escudo fiscal es igual a los intereses multiplicados por la tasa impositiva. También es fácil ver la fórmula que relaciona el NOPAT con el EBIT.
¿Cómo podemos entonces entender indicador NOPAT
numéricamente?
Supongamos que una empresa cualquiera tiene una
utilidad operacional de 100 y su tasa de impuestos, por decir algo, es del 35%. Entonces tendríamos mi utilidad operacional por uno menos la tasa de impuestos que en este caso concreto es el 35%, nos daría 65. Ese 65 equivale a mi NOPAT, o lo que es lo mismo, yo tendría 100, le descuento 35, que corresponde a esa tasa y me dan los 65 que es el NOPAT.
¿Pero para qué nos sirve entonces el NOPAT?,
El NOPAT es un indicador que sirve para gestionar mejor,
ya que como acabamos de ver incluye la razón de ser de la empresa por tratarse de la operación de la misma. Una de las aplicaciones relevantes del NOPAT es que nos sirve para comparar diferente empresas que están en la misma industria. Es decir, finalmente recuerden que el NOPAT va hasta la parte operativa, no incluimos la estructura de deuda y eso nos sirve, comparar cómo están dos empresas dentro de la misma industria en su parte operacional. De pronto no es tan aplicable si estamos hablando de diferentes industrias. Adicionalmente, el NOPAT nos es muy útil si estamos haciendo valoración de empresas.
Veamos el cuadro de resultados de la pequeña empresa
textil que venimos analizando. Recordemos que la empresa venía creciendo en sus inversiones. Aquí se puede ver que ese crecimiento es consistente con un aumento significativo de las ventas. Sin embargo, el crecimiento de las ventas no viene acompañado por el beneficio neto, sino que este, más bien, se está reduciendo fuertemente. Para analizar el cuadro de resultados nos centraremos, en primer lugar, en el negocio, independientemente de cómo está financiado.
Para esto, elaboramos el cuadro de resultados
operativos que termina en el NOPAT, después de restar los impuestos que no consideran el escudo fiscal. Puede verse que el NOPAT no tuvo la gran caída que tuvo el beneficio neto, sino que, más bien, se mantiene estable.
Analizando las operaciones se puede ver que el NOPAT,
si bien se mantiene estable, no acompañó las ventas, representadas aquí por la altura total de las barras. Todo el crecimiento de ingresos se dedicó a cubrir mayores costos de mercadería vendida y gastos operativos, dejando el NOPAT prácticamente sin variación.
Cuando analizamos el financiamiento, vemos que el
NOPAT es el beneficio que debe distribuirse entre los inversores. Por tanto, para llegar a beneficio neto, debemos restarle los intereses. Pero, como habíamos pagado impuestos de más, debemos recuperar el escudo fiscal. Es decir, para llegar al beneficio neto, debemos restar al NOPAT, los intereses y sumarle el escudo fiscal. Un modo de ver esto es pensar que los intereses nos permiten ahorrar parte del impuesto a las ganancias, con lo que los intereses netos son un poco menores.
Los intereses están conformados por los intereses netos
y el escudo fiscal, es decir, por la suma de los rectángulos rojos y verdes. Analizando el gráfico se ve claramente que hubo un cambio enorme en la distribución del beneficio de la empresa. En el 2015 los intereses tenían un peso muy pequeño y la mayoría de la ganancia correspondía al accionista. Por el contrario, en el 2017 la ganancia se dirige, fundamentalmente, a los acreedores, incluso aunque tengamos en cuenta el ahorro de los impuestos que genera los intereses.
¿Qué es lo que está pasando?
Seguramente, el aumento de la deuda nos está trayendo
estos problemas, pero esa información está en el balance. Encontraremos la respuesta en lo que suele llamarse "análisis y diagnóstico financiero", que combina la información del cuadro de resultados con la del balance, para analizar la salud operativa y financiera de la empresa.
Tomo conclusión tenemos que empezamos por su
componente operativo que hemos llamado "cuadro de resultados operativo". Después, vimos que ese resultado, también llamado EBIT, se distribuye entre los inversores. A los acreedores se les entrega mediante los intereses y a los accionistas les corresponde el beneficio neto. Si al beneficio operativo le restamos el impuesto a las ganancias, obtenemos el NOPAT. Por último, hemos visto que la deuda genera un ahorro impositivo llamado "escudo fiscal", que surge de considerar los intereses como un gasto.
Flujo de Efectivo
Ahora vamos a cubrir otro estado financiero y este es el
flujo de efectivo. Vamos a manejar un método que se denomina el método directo. Se denomina así porque se registran las salidas y entradas de dinero efectivas, es decir, que se tiene un control de las actividades que involucran realmente el movimiento de recursos en la compañía.
El objetivo de este estado financiero es determinar la
capacidad que tiene el ente económico para generar recursos económicos en efectivo. Ahora, en este punto vale la pena entonces preguntarnos
¿qué reporta este estado financiero y qué características
particulares tiene?
Lo primero es que los cambios en el efectivo obedecen a
las actividades de operación, inversión y financiamiento, esa es la clave de este estado financiero.
Dado que una empresa tiene ciertas actividades y que
gerencialmente desarrolla la operación, estratégicamente tengo una operación y debo tomar decisiones, eso conduce a que debo tener un efectivo final.
Otra de las características importantes que podemos
mencionar en este momento es que corresponde a un período, es decir, un mes, un trimestre, un semestre, un año y, adicionalmente, como su nombre lo sugiere, por supuesto, solamente, solamente involucra efectivo, dinero, no como el estado de resultados, el estado de resultados podría tener cuentas que no necesariamente representan movimientos de recursos en efectivo, como las ventas a crédito, pero aun así iban en el estado de resultados.
Ahora, ¿por qué vamos a separar esas decisiones, esas
actividades?
Porque permiten de alguna manera que evidenciemos
como empresa y veamos discriminado cada una de mis actividades. De nuevo, mi operación, mi inversión y mi financiamiento, lo cual permite un mejor entendimiento de mi empresa para que yo pueda gestionar mejor y, adicionalmente, para que pueda planear, es decir, para que mi rendimiento financiero sea mejor en el futuro.
Entonces, empecemos con mis actividades de operación.
Estas representan movimientos o recursos de efectivo que corresponden a las actividades regulares, al día a día de la empresa, a la razón misma de ser de la empresa. Adicionalmente, las vamos a dividir en entradas de efectivos y en salidas de efectivo.
Entonces, vamos de una vez con las entradas de efectivo
dentro de este rubro operacional. Básicamente serían las ventas de bienes o servicios, es decir, también incluye mis recaudos por cuentas por cobrar, que quiere decir, cuando yo vendo a crédito, pues finalmente en el momento en que vaya a cobrar voy a tener un ingreso en efectivo, es decir, todo lo que provenga de mis clientes sería entrada de efectivo en esta parte operacional. Pero dijimos también que íbamos a meter las salidas, es decir, todo lo que me está saliendo en efectivo en la parte operacional y típicamente tenemos pagos a empleados, pagos a proveedores, impuestos, por ejemplo, los impuestos de renta, estos están en la parte operacional y, finalmente, todos los desembolsos que tengan que ver con operación. Se me ocurre, por ejemplo, digamos que la publicidad o lo que yo tengo que pagar en comisiones a mis vendedores cuando ellos cumplen una meta dada o cuando van vendiendo productos y pactamos con anterioridad una comisión. Ahora, lo generado en el efectivo en mi parte operativa es muy importante porque finalmente es la razón de ser de mi empresa y eso me permite determinar si mi compañía está generando los suficientes recursos para poder pagar mis deudas, para mantener mi capacidad operativa, para pagar dividendos o para realizar nuevas inversiones.
Ahora vamos a entrar a nuestra segunda actividad dentro
del flujo de efectivo que son las actividades de inversión, y estas representan movimientos de efectivo que corresponden a la adquisición o bien sea a la venta de activos a largo plazo. Ahora, recuerden que estamos dividiendo en entradas y salidas y ¿cómo me podría entrar plata como empresa?, es decir, ¿cómo me entra efectivo?, si vendo propiedad, planta y equipo, que es lo que comúnmente acá denominamos activos fijos tangibles, es decir, que los puedo tocar. Como empresa, entonces, también me pueden entrar recursos, es decir, efectivo por la venta de mis activos intangibles que por ejemplo podrían ser las marcas, las patentes, el goodwill. Si yo vendo alguna de mis líneas de negocio, pues también va a ser una entrada de efectivo que corresponde a esta parte de inversión. Adicionalmente, si vendo inversiones financieras como tal pues también voy a tener una entrada de efectivo. Ahora, ¿dónde están las salidas en estas actividades de inversión? Pues bien, las salidas estarían en la adquisición de nuevos negocios o líneas de negocios, porque yo tengo que desembolsar efectivo para poder conseguir esas líneas de negocio. Si compro propiedad, planta y equipo, digamos que es la salida de efectivo por excelencia, es decir, estoy adquiriendo activos fijos tangibles, pues también corresponde a una salida de dinero o, si compro intangibles. Adicionalmente, si invierto en inversiones financieras a largo plazo como por ejemplo, un CDT a más de un año, también estoy desembolsando recursos en efectivo para conseguir ese título financiero. Por consiguiente, corresponde a salidas de dinero en la parte de inversión.
Vamos ahora, entonces, a nuestra tercera actividad, que
es nuestra actividad de financiamiento y, como su nombre lo indica resulta lógico definirla, y estas actividades corresponden a los movimientos de efectivo que corresponden a la financiación, bien sea como lo dijimos anteriormente con terceros o con dueños. Dentro de esas actividades de financiamiento también podemos encontrar las entradas de efectivo y las salidas de efectivo y ¿cuáles serían las entradas en efectivo?.
Por ejemplo, si yo vendo acciones, es decir, yo cedo
propiedad a cambio de ese efectivo que me va a entrar porque finalmente voy a tener otros dueños, es decir, voy a aumentar la cantidad de dueños de la empresa vía esa emisión de acciones y, posteriormente, esa venta que me representa entrada de efectivo. Adicionalmente, el desembolso de préstamos, es decir, cuando los bancos o cualquier entidad financiera, en general, me da ese efectivo, obviamente, me está entrando y eso aumenta mi flujo de caja, pero también tenemos las salidas de efectivo.
¿Cuáles serían las salidas dentro de estas actividades
de financiamiento?
Pues bien, yo tengo pagos de dividendos, que serían
típicamente la repartición de utilidades, que sería el beneficio que están recibiendo los socios por pertenecer a la empresa. Adicionalmente, cuando reembolso los préstamos, es decir, yo tengo que pagarle al banco, ¿cómo pago? Pues pago una cuota. Esa cuota incluye interés y la amortización o el abono a capital. Las dos, es decir, toda esa cuota, representa un desembolso de efectivo que va en la parte de financiamiento y, adicionalmente, si recompro acciones, es decir, recupero mis acciones, porque quiero volver a tener control sobre mi empresa o porque tengo exceso de efectivo, pues estaría desembolsando efectivo para volver a comprar esas acciones.