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1. INTRODUCCIÓN
El estudio de los procesos implicados en los afectos y estados de ánimos ha estado
determinado por los métodos de investigación y por los marcos teóricos de referencia cada
vez más integradores, versátiles y polivalentes.
¿Y cómo se dan cuenta los demás? Podemos describir la emoción a través del lenguaje, o
se te nota en la cara, la voz, la postura, el comportamiento.
De esto se deduce que los datos que nos indican la presencia de una emoción son:
subjetivos, fenomenológicos, (de la experiencia interna y podrían comunicarse)
fisiológicos y expresivos-motores, (pueden ser observados por cualquiera).
Sin embargo hay personas muy hábiles a la hora de camuflar sentimientos, el informe
verbal también puede enmascarar lo que se siente o también está el caso de gente a la
que le resulta muy difícil expresar sus sentimientos.
Por lo que ninguno de los datos mencionados son un índice inequívoco de que se esté
experimentando una emoción. Éstas no se pueden observar directamente, sólo se
infieren a partir de los datos de emoción.
Como antes hemos dicho, habría tres sistemas de respuesta a través de los cuales
inferimos la existencia de una emoción: Fisiológicos / Expresivo -motores y subjetivos. Sin
embargo ninguno de ellos es condición necesaria y suficiente de la emoción.
Por su parte Peter Lang argumentó que los sistemas de respuesta emocionales son
independientes y no covarían entre sí necesariamente. Sus relaciones son complejas y
dependen de características intra-individuales, variaciones inter-indviduales o del contexto.
Öhman también señala la confusión entre: procesos de emoción y emoción como algo
consciente en este sentido se dice que los automatismos son frecuentes en los momentos
iniciales, aunque en etapas más tardías la información afectiva se elabora de modo más
completo implicando zonas cerebrales asociadas a la reflexión y a la intención.
Cuadro 3.2 (Resúmen)
Una emoción sería un estado metal o un proceso usualmente generado por un evento
externo. Tiene un inicio definido, aumenta hasta un pico de intensidad y declina. Su
intensidad se puede medir conductual, fisiológicamente o por auto-informe verbal y su
duración es reducida.
En los estados de ánimo es difícil establecer un inicio o fin claro, tienen una intensidad
más baja y mayor duración. Normalmente se dice que factores como el sueño, la
alimentación, cambios de clima, ciclos hormonales, consecuencias de las propias
emociones intensas o enfermedades median los estados de ánimo, pero no se sabe bien
cómo.
Las emociones:
-‐ Suelen reordenar las prioridades de objetivo, preparan para la acción, cambian el
flujo de procesamiento y dirigen la atención hacia señales de peligro.
Requieren la activación de redes semánticas y/ o esquemas afectivos elaborados.
perturbadores.
-‐
-‐
Un defensor de las ideas evolucionistas diría por ej. que la abertura de ojos y boca facilita
la captación de información visual auditiva del evento o la contracción muscular está
encaminada a la conducta de huida.
Darwin sugiere también que la expresión abierta de una emoción la intensifica, mientras
que la represión de los síntomas externos la debilita. De este modo se aceptaría que la
expresión puede modular la emoción.
-‐ Las emociones, si son filogenéticas, deberían estar presentes en todas las
especies.
-‐ El reconocimiento de las emociones humanes debería ser transcultural,
garantizadas por nuestra carga genética.
-‐ Debería entenderse un número discreto de emociones primarias con su expresión.
-‐ Relaciones entre los aspectos expresivos y subjetivos de los estados emocionales.
Darwin utilizó fotografías y dibujos de niños, adultos, animales para ilustrar los aspectos de
las expresiones emocionales.
Estudió las expresiones en primates y niños de corta edad para apoyar su determinación
filogenética.
Algunos autores han vinculado las configuraciones faciales con la experiencia subjetiva y
otros lo han hecho con dimensiones afectivas de valencia y activación. Con lo que no hay
una única hipótesis de feedback facial.
De nuevo el problema era idear estrategias de recogidas de datos válidas ya que nuestra
experiencia cotidiana es muy ambigua
Strack, Martin y Stepper en otros estudios le pidieron a los participantes que sostuvieran
un lapiz con los labios o con los dientes mientras veían unas viñetas o comics divertidos.
Encontraron que los comics les parecían más divertidos cuando se sostenía el lapiz con
los dientes (que fuerza una sonrisa) que con los labios (que no se fuerza). Así los autores
interpretan que la pose facial determina la intensidad del estado afectivo.
El libro menciona más estudios en este sentido, pero creo que queda claro.
Más tarde Wynne y Solomon argumentaron que no era lo mismo interrumpir esas
aferencias antes de que el animal adquiera una conducta de evitación que después de
aprendidas.
Por tanto parece que la adquisición de respuestas emocionales sí requiere aferencias
intactas, mientras que su puesta en práctica posterior no las necesita. Posiblemente los
centros cerebrales son distintos. En cualquier caso los estudios no se han realizado con
humanos.
Tras varios experimentos donde se trazó como meta la obtención de datos objetivos
Whitehead, Drescher, Heiman y Blackwell desarrollaron una tarea de discriminación
que proporcionaba un referente objetivo.
Se presentaron series de estímulos que podían ocurrir muy seguidos con los latidos del
corazón o un poco retrasados. En las series contingentes el retraso fue de 128
milisegundos y en las no contingentes era de 384 milisegundos. La tarea de los
participantes era discriminar la latencia (corta o larga) con que le eran presentados los
estímulos en relación con sus latidos.
Después se intento relacionar estos datos objetivos de auto -detección cardíaca con
medidas de intensidad afectiva y se diferenciaron un grupo de buenos y otro de malos
perceptores.
Las críticas de Cannon a los supuestos de James y el ascenso del conductismo hicieron
que quedaran postergados hasta que Stanley Schachter lo reformula iniciando lo que se
ha llamado la tradición bifactorial en el estudio de la emoción que continua postulando
que los cambios periféricos son necesarios para que se produzca una emoción, pero
además asume que son relevantes los procesos de etiquetado verbal, la construcción de
significado de lo que acontece.
Los teóricos bifactoriales y los teóricos del appraisal han investigado de modo
independiente, los primeros se han considerado deudores de la formulación
psicofisiólogica y han investigado sobre la naturaleza del arousal fisiológico, han realizado
pocas manipulaciones para comprender en qué manera las cogniciones aportan el matiz
emocional. Sin embargo los segundos sí se han detenido en las valoraciones distintivas
que configuran las vivencias emocionales.
Los datos no confirmaron estrictamente las predicciones. Sólo cuando se eliminaron a los
participantes auto-informados y a los auto-activados, se confirmaron.
El estudio es deficiente metodológicamente y sin embargo tuvo una gran repercusión. Las
posteriores réplicas añadieron que si se da la activación fisiológica y no se sabe la causa
tendemos a interpretar la situación como negativa, además matizaban los resultados, pero
no restaban apoyo a la convicción de que la cualidad emocional está estrechamente
vinculada a las emociones.
Y a nivel teórico el efecto suele relacionarse con la suposición bifactorial de que los
cambios corporales no son específicos para cada estado emocional y determinan su
intensidad, no su cualidad.
Los resultados sugieren también que nuestras percepciones autonómicas no son muy
finas, atribuimos por defecto su causa a los acontecimientos del presente aunque sean del
pasado. Este modo de funcionamiento habitual a veces puede llevarnos a reacciones
desproporcionadas.
Se mostraron unas fotografías de unas chicas a unos participantes y luego se les hizo
creer que reaccionaron fisiológicamente (con alteración en su tasa cardíaca) hacia algunas
de ellas. Aunque en realidad no se alterasen, cuando creían que sí lo hacían evaluaron
esas fotografías de esas chicas como más atractivas que las otras y las preferencias se
hacían más patentes cuando la cadencia de los latidos se incrementaba.
Estrategias de investigación
Según Lazarus las distintas salidas de estos criterios de evaluación explicarían los 15
núcleos emocionales de su teoría.
Leer los ej. explicativos de la teoría de Lazarus en la pag. 166 y el cuadro 3.14
Lazarus se opuso ya que para él era inaceptable desvincular las emociones de las
cogniciones pero Zajonc argumentaba que el afecto no se restringe exclusivamente a las
emociones y existen reacciones afectivas menos diferenciadas.
El resultado positivo de esta polémica fue que poco a poco muchos investigadores se
acostumbraron a incorporar materiales afectivos y neutrales para ver de qué modo su
valencia modulaba el funcionamiento habitual del proceso de estudio, además de estudiar
tareas cognitivas en sujetos alegres, depresivos, ansiosos para comprobar si había
diferencias en la ejecución.
Los resultados del experimento confirman el efecto, por lo que los estímulos emocionales
son capaces de dar respuestas fisiológicas después de un análisis rápido, incluso cuando
la conciencia esté bloqueada.
Estos trabajos ponen de manifiesto la existencia de automatismos en el lanzamiento de la
emoción sin negar que también exista un procesamiento afectivo controlado. Sería
interesante conocer las dinámicas de los procesamientos automáticos y controlados.
Memoria y emoción
Gordon H. Bower ha aportado importantes datos sobre el modo en que los estados
afectivosinfluyen en nuestros procesos cognitivos.
Se han ideado muchas tareas donde se manipulan: el contenido emocional de lo que hay
que aprender/recordar y el estado afectivo de quien aprende/recuerda.
Se traza así un triángulo de variables que se van manipulando para observar cómo
interactúan entre sí y cada uno de esos elementos de interacción, tiene una denominación
específica.
Se llama:
En general las replicaciones del efecto de aprendizaje congruente con el estado de ánimo
han tenido éxito, mientras que las del efecto de recuerdo dependiente del estado de ánimo
no lo han sido tanto. Además, en una situación de recuerdo autobiográfico resulta difícil la
distinción.
Otra investigación demostró que se recordaban más incidentes placenteros cuando se está
alegre y viceversa. Se manipula el estado emocional durante el recuerdo y la valencia del
material recordado. Efecto de recuerdo congruente con el estado de ánimo.
Bower intenta explicar estos efectos con un modelo de red asociativa, lo nuevo fue la
incorporación de nodos de emoción sujetos a los procesos de activación y expansión.
El modelo generó investigaciones y tuvo un poder explicativo importante.
Limitaciones:
- En pacientes con ansiedad es difícil obtener efectos de recuerdo
dependiente del estado de ánimo, aunque sí se obtiene en pacientes
deprimidos.
- Ya que el modelo suponía que la activación se expandía entre nodos, el
modelo predecía sólo efectos de congruencia entre el estado de ánimo y el
aprendizaje o recuerdo pero algunos estudios mostraban incongruencia.
Los modelos posteriores incorporaron aspectos motivacionales y autorregulación afectiva.
Ledoux ha utilizado en sus investigaciones con animales técnicas clásicas de lesión y las
más sofisticadas de rastreo. Encontró que a pesar de la lesión de la corteza sensorial
auditiva, las ratas reacccionaban con miedo ante el estímulo condicionado.
Damasio ha estudiado pacientes con lesiones cerebrales para comprender mejor los
diversos núcleos implicados en el procesamiento afectivo.
Con uno de sus experimentos concluyó que los pacientes con lesiones bilaterales en la
amígdala no adquieren respuestas condicionadas en conductancia de la piel (afectivas) es
decir, no procesó afectivamente la tarea, pero sí lo hizo declarativamente.
El paciente con lesión bilateral en el hipocampo, sí mostró el condicionamiento en
conductancia de la piel, pero era incapaz de informar acerca de los estímulos
incondicionados.
En el paciente con lesiones bilaterales en el hipocampo y en la amígdala no se observó
condicionamiento ni conocimiento explícito de las relaciones entre estímulos.
Los resultados mostraron que la amígdala se activaba en respuesta a los rostros de miedo
enmascarados, mientras disminuía su activación ante rostros alegres enmascarados.
Se vuelven a obtener datos de la relevancia de la amígdala para el procesamiento afectivo
en individuos sanos.
5. CONCLUSIONES
Leer atentamente el apartado de conclusiones, no lo resumo porque no creo
que sea materia de examen, pero merecen la pena ;)