Está en la página 1de 20

Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez

La Vid y los Pámpanos


Código: 1551
Escritura: Juan 15:1-3
John MacArthur

En nuestro estudio de esta mañana llegamos al capítulo 15 de Juan y al que es, en realidad,
uno de los capítulos más importantes de toda la Biblia; y al mismo tiempo un capítulo muy
difícil debido a algunos problemas de interpretación. Al llegar al capítulo 15, lo hacemos con
gran entusiasmo -al menos de mi parte. Por mucho tiempo he esperado llegar al capítulo 15
de Juan. Y durante las últimas tres o cuatro semanas, he estado estudiando este capítulo, el
cual ha llegado a formar parte de mí. Creo que será unos de los capítulos más conmovedores
que hemos estudiado juntos. Lo que el Espíritu de Dios me ha enseñado en este capítulo me
conmueve; así como también el efecto que ha tenido en mi propia vida cristiana a nivel
personal. Y creo que Dios puede realmente moverse de manera poderosa a través de las
verdades de este capítulo en particular.

Esta mañana veremos tan sólo los primeros tres versículos. Incluso considerando un pasaje
tan breve como este, será difícil examinar todo; porque hay mucho en este pasaje en
particular. Éste es realmente un capítulo clásico. Es uno de los pasajes más ricos y
significativos, y al mismo tiempo, difíciles de toda la Biblia. Sin embargo, es uno que no
podemos pasar por alto. Muchas personas lo hacen. Muchas personas lo pasan por alto, sin
pensar mucho en él, haciendo tan solo unos comentarios pasajeros. Pero es algo que
necesita ciertamente ser estudiado en profundidad; y procuraremos hacerlo. Es uno de esos
magníficos pasajes “Yo soy” de Juan. Hemos hablado de muchos de ellos: “Yo soy la luz del
mundo, Yo soy el pan de vida, Yo soy el camino, Yo soy la puerta.” Y todos esos hemos
tocado. Y ahora llegamos a: “Yo soy la vid.” Nuevamente vemos esas palabras “Yo soy”
haciendo referencia al nombre de Dios y nuevamente refiriéndose a la deidad de Jesucristo.

Ahora, en este conjunto de versículos en particular que estaremos estudiando, y estaba


realmente considerando llegar hasta el versículo 17, pero particularmente para esta mañana,
1
los primeros tres. Estos versículos tienen mucho contenido que debemos comprender y
tendremos que ser estudiantes diligentes de la Palabra de Dios para poder extraer todo lo que
el Espíritu de Dios tiene aquí para nosotros. Creo que en estos versículos, hasta el versículo
17, encontramos la base de la vida cristiana. Quizás este es el pasaje más importante de todo
el Nuevo Testamento acerca de la vida cristiana. Y podrá pensar que eso estaría en las
epístolas, pero los principios que se presentan aquí son explicados en las epístolas; pero los
elementos básicos están aquí. El concepto, por ejemplo, de permanecer en Cristo está aquí.
El concepto de lo que significa dar fruto como creyente está aquí. Y estas son verdades
básicas de la vida cristiana; permanecer en Cristo y dar fruto. Las epístolas, entonces, se
vuelven algo definitivo acerca de lo que se involucra en estos dos conceptos.

Pero para hoy, solo vamos a comenzar con la interpretación básica de las características de
esta analogía. Es acerca de una vid. Jesús habla de una vid. Aquí naturalmente están
involucrados los pámpanos o las ramas y la persona que cuida de la vid, el que atiende la vid,
el jardinero por así decirlo. Pero la clave de este pasaje es la discusión de las ramas mismas;
y vamos a ver esto en detalle esta mañana para ver quiénes son en realidad las ramas.

Hay grupos de ramas en este pasaje. Voy a darles algo de introducción y después haremos
una breve explicación. Hay ramas que dan fruto. Observe el versículo dos, al final, habla de
ramas o pámpanos que dan fruto. También en el versículo ocho habla de ramas que dan fruto.
También hay ramas que no dan fruto y a esas se hace referencia en el versículo dos, al
comienzo del versículo; y también en el versículo seis encontramos una referencia ampliada a
las ramas que no dan fruto.

Ahora, la pregunta que surge aquí es ésta. Las ramas que dan fruto obviamente son
cristianas. Las ramas que no dan fruto se convierten entonces en las ramas problemáticas,
¿quiénes son? ¿Acaso las ramas que no dan frutos son cristianos o son incrédulos? El
problema, entonces, se convierte en que las ramas que no dan fruto son arrojadas al fuego y
son quemadas. Si son cristianas, entonces ¿qué significa eso? ¿Que los cristianos de hecho
pueden perecer? ¿O significa que los cristianos son castigados y disciplinados por una falta
de dar fruto? ¿Acaso significa que puedes perder tu salvación sino das fruto? ¿O significa que
Dios te castigará si no das fruto? O como dijo un comentador, y cito: “La idea de quitar y

2
quemar simplemente significa levantarte a nuevas alturas de esfuerzo espiritual.” Fin de la
cita. No sé de dónde sacó eso, pero sin embargo, pasó dos páginas hablando de eso.

Ahora, quiero que nosotros realmente sepamos a partir de la palabra de Dios quiénes son
estas ramas, estos pámpanos. Y creo que es tan claro como el Espíritu de Dios quiso que
fuera si tan sólo examinamos fielmente, conectándolo con el resto de la Palabra de Dios. Y sé
que para cuando terminemos en esta mañana, probablemente va a saber lo que usted cree
que yo creo es la solución a este problema. Y espero que lo vea a la luz de la revelación de
Dios conforme la tomamos en términos globales.

Esta es la noche antes de la muerte del Señor Jesús. Y en este momento como usted sabe, Él
está hablando Sus discípulos. Examiné el contexto de este pasaje y una y otra vez para tratar
de determinar qué sería lo que estaría pensando Jesús. ¿Por qué parece entrar de manera
repentina a esta analogía? ¿Qué causa que lo haga? ¿Qué está en Su mente conforme la
presenta? Y creo que los pensamientos de Jesús en esa noche, conforme he analizado esto
cuidadosamente, involucraba lo que estaba rodeando, ese pequeño grupo de personas con la
que estaba. Había drama que se estaba desarrollando en esa noche. Ahí había once hombres
sentados con él. Estaba consciente de esos once hombres. Él pasó todo ese capítulo 14
confortándolos, ¿no es cierto? Él estaba consciente del Padre, porque sabía que iba a estar
aislado, separado de Dios el Padre cuando muriera al día siguiente. Había otro hombre del
que estaba consciente y era Judas, porque Él había despedido Judas de la comunión de ese
grupo; y le dijo que fuera e hiciera lo que tenía que hacer. Y Él sabía en Su mente lo que
Judas estaba planeando y que estaba tramando Su traición. Y creo que en la mente de Jesús,
Él estaba llevando todo esto a un enfoque de los personajes en el drama de la noche final. Yo
creo que Él vio en el ojo de su mente a los once a quien amaba de manera profunda y
apasionada y que lo amaban también. Y creo que Él vio al Padre, a quien también amaba, con
un amor infinito y Él lo amaba también. Y después creo que vio a Judas, a quien también
amaba con ese mismo amor infinito pero quien no lo amó. Y entonces, en este drama final del
aposento alto, estos son los personajes que están girando en torno a la escena.

De esta manera, cuando llegamos al capítulo 15, nuestra clave para el capítulo es determinar
a qué se está refiriendo; y lo más probable es que tiene referencia a estos mismos personajes

3
en este mismo drama. Y por lo tanto, la vid aquí es Cristo; el que cuida de la vid es el Padre,
las ramas o los pámpanos que dan fruto serían esos once discípulos que son los legítimos y
cualquiera como ellos que vivirán a lo largo de la época de la Iglesia; y las ramas o los
pámpanos que no dan fruto son los pámpanos - como Judas - que nunca fueron reales desde
el principio.

Si comparamos, por ejemplo, el capítulo 13, versículo 10, y debemos darles estos
pensamientos de introducción, capítulo 13, versículo 10: “Jesús le dijo: “El que está lavado no
necesita sino lavarse los pies.” En otras palabras, una vez que ha sido salvo, una vez que ha
sido limpiado, sólo necesitas una simple limpieza de pies de manera periódica. En otras
palabras, una vez que has recibido a Jesucristo como tu Salvador personal, no necesitas
volver a ser salvo, no necesitas otro baño, sólo necesitas desempolvarte un poco los pies a
diario. Y ése es el perdón continuo de Dios.

Pero después, dicen el versículo 10, al final: “Y vosotros limpios estáis, aunque no todos.”
Vosotros; y Él se está refiriendo a los discípulos. Y después, aclara: “Aunque no todos,”
versículo 11, “porque sabía quién le iba a entregar, por eso dijo no estáis limpios todos.”

Jesús está consciente de esta distinción entre Sus propios discípulos, que están limpios pero
no todos porque hay uno que está sucio. Hay uno que no ha sido limpiado. Jesús, entonces,
tiene en Su mente el contraste obvio entre Judas y los 11. Y creo que ese es el contraste que
es llevado en el capítulo 15. Ese concepto, ese conocimiento de que Judas está ahí
traicionándolo en el momento mismo está obviamente en la mente del Hijo de Dios. Y creo
que los pámpanos caen simplemente en esas categorías que explicaremos conforme vemos
el pasaje en un momento.

Ambos grupos tuvieron contacto directo con Jesús. Los once estuvieron con Él. Judas estuvo
con Él. Estuvieron con Él durante la misma cantidad de tiempo. Aparentemente, todo se veía
bien. Judas fue honrado al recibir la responsabilidad de mantener las finanzas. Pero Judas,
aunque aparentemente estaba en la Biblia, era una rama o un pámpano que nunca dio fruto.
Y Dios finalmente lo quitó; y ese pámpano fue quemado, y todavía se está quemando, en el
infierno.
4
Algunas personas vienen y dicen que bueno, que eso significa que Judas perdió su salvación
y que si no das fruto, entonces tú pierdes tu salvación. Juan 10:28 dice esto: “Y yo les doy
vida eterna y no perecerán jamás ni nadie las arrebatará de Mi mano.” La Palabra de Dios es
absolutamente clara en el área de la seguridad. Jesús dijo: “Todo lo que el Padre me da
vendrá a Mi.” Él dijo: “Y no he perdido ninguno de ellos.” Entonces, nos damos cuenta que Él
no puede estar hablando de un verdadero creyente que deja de dar fruto y pierde su salvación
y es condenado al infierno; sino que más bien está hablando de una rama, Judas, que
aparentemente está en la vid, quien desde el punto de vista externo tiene una conexión
superficial y parece pertenecer pero nunca fue real; nunca hubo una verdadera sangre de vid
que estaba entrando en esa rama; y por lo tanto nunca dio fruto. Judas tuvo una relación con
Jesús que fue superficial; no obstante tuvo una relación. Pero la abandonó. Él, de manera
voluntaria, se apartó de esa relación. Y lo que fue deliberado por su parte, se convirtió judicial
por parte de Dios. Y entonces, me parece natural que esto es lo que está en la mente de
Cristo, que al final de la plática con sus amados once, Él va a unir todas las relaciones dentro
de ese pequeño grupo. Ahora, recuerde usted, está en el aposento alto hablando con ellos y
hablando de pámpanos que no dan frutos y son quitados y arrojados al fuego; y Él se está
refiriendo a hombres como Judas. Hombres que inclusive hoy en día viven cerca de Jesucristo
pero son apóstatas y están condenados a un infierno eterno. Hombres, mujeres que asisten a
la iglesia, que quizás están involucrados en actividades religiosas, y quizás en sus mentes
tienen cierta conexión con Jesucristo; pero no son legítimos. Y nuevamente, me parece
natural que los pámpanos que dan frutos son esos once discípulos y todos los que son como
ellos, que verdaderamente permanecen en Cristo y muestran que permanecen en Cristo por
el fruto que dan.

Este también es un contraste que se da de manera repetitiva en el Evangelio de Juan. Y


podríamos estudiar un poco más eso en algún otro momento. Usted lo puede estudiar.
Observe cuántas veces en el Evangelio de Juan Jesús hace un contraste entre el discípulo
verdadero y falso. Y lo hace por todos lados; y es el mismo patrón.

Muy bien, entonces, veamos al texto con eso a manera de introducción. Y explicaremos y
profundizaremos esos mismos pensamientos. Y quiero que veamos estos tres versículos y la
5
identidad de estos personajes nuevamente… la vid, el que cuida la vid, otra palabra para el
que se encarga de cuidarla, del que la poda y los pámpanos. Observe, en primer lugar, la vid
en el versículo uno. Jesús le dice a los once: “Yo soy la vid verdadera.” Y ahí nos
detendremos.

Esa declaración tiene tanto en ella, para comenzar, que es extremadamente frustrante tratar
de condensarla. “Yo soy la vid verdadera.” Esta mañana, usted escuchó a Phil leer de los
Salmos, uno que describe a Israel como la vid de Dios. Y en el Antiguo Testamento, de hecho
Israel era la vid de Dios. Pero eran una vid degenerada. Jeremías, Isaías, Ezequiel, todos
hablan de Israel como una vid degenerada. Y de hecho, Jesús viene y dice: “Yo soy la vid
verdadera.” La vida de Dios antes era derramada a través de Israel. La conexión con Israel
antes traía la bendición de Dios; pero eso se terminó. Israel perdió su derecho de ser la vid,
Yo soy la vid verdadera.

Es interesante que Él escoja la figura de una vid. Lo hace por diferentes motivos. Creo que Él
desea mostrar muchas cosas al llamarse a sí mismo una vid… Está mostrando humildad,
habla de Su humildad, una vid plantada en el suelo; y ciertamente Cristo vino en forma de un
hombre plantado en la tierra. Creo que la figura de una vid muestra unión, la vid y los
pámpanos; no hay una unión más íntima que esa, los pámpanos son totalmente dependientes
de la vid, muestra dependencia. Y creo que la ilustración es una ilustración clásica para
mostrar a alguien que da fruto, como la rama da fruto; pero no por sí misma. Usted no ve
pámpanos que están corriendo por todos lados dando fruto. Tienen que estar conectados a
una vid. Y hablaremos más de eso.

Pero creo que la vid es la ilustración perfecta de muchas relaciones. Es una gran ilustración
de pertenencia; por ejemplo, nada pertenece más a una vid que una rama. Para todos sus
recursos, es totalmente dependiente.

Y entonces, Jesús escoge la figura de la vid. Y después dice: “Yo soy la vid verdadera.” Como
he dicho, Israel fue la vid de Dios en el Antiguo Testamento. Eso es, a través de Israel, Dios
operaba. Dios era el labrador, Israel era la vid. Él se encargaba de cuidar a Israel. Cuidaba a
Israel. Podaba a de Israel. Trabajaba con Israel. Quitaba las ramas de Israel que no estaban
6
dando fruto y las hacía a un lado. Y la bendición vino al estar pegado o dependiente del
pueblo del pacto de Dios, Israel. Claro que la fe jugaba una gran parte en esto, obviamente.
Eso era lo que traía la salvación. Pero simplemente ser un judío traía gran bendición. Y
entonces, la vid de Dios en el Antiguo Testamento de Israel.

Permítame mostrarle un pasaje, Isaías capítulo 5, simplemente los primeros 7 versículos, que
nos ayudan a ilustrar esto. Isaías 5: “Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su
viña.” La viña de Dios es Israel. “Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. La había
cercado y despedregado y plantado de vides escogidas.” Este es Dios plantando a su viña,
Israel. “Había edificado en medio de ella una torre y hecho también en ella un lagar; y
esperaba que diese uvas y dio uvas silvestres.”

Versículo 3: “Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y
mi viña. ¿Qué más se podía hacer a mi viña que Yo no haya hecho en ella?” Dios pregunta
qué más podría haber hecho para plantar a Israel en un monte fructífero, para darle a Israel
toda oportunidad de dar fruto. Pero en vez de dar uvas, dieron uvas silvestres; “¿Cómo
esperando Yo que diese uvas ha dado uvas silvestres?”

Versículo 4: “¿Que más se podía hacer a mi viña que Yo no haya hecho en ella? ¿Cómo,
esperando Yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres? Os mostraré, pues, ahora lo que haré
Yo a mi viña: le quitaré su vallado y será consumida; aportillaré de su cerca y será hollada.”
Esto es que la va a dejar desprotegida. Eso es exactamente lo que sucedió en todas las
cautividades de Israel. “Haré que quede desierta; no será podada ni cavada y crecerán el
cardo y los espinos; y aún a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.
Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel.”

Como puede ver, en este pasaje, Isaías retrata a Israel como la viña de Dios. Israel perdió su
derecho de existir por no dar fruto. Es interesante que la viña inclusive se hubiera vuelto en el
símbolo de Israel. En las monedas que fueron producidas durante el período macabeo, el cual
es el período entre el Antiguo y Nuevo Testamento, la viña era el símbolo que estaba en la
moneda. El templo de Herodes, durante el tiempo de Cristo, tenía una viña tremenda cubierta
de oro que algunos han estimado que valía 12 millones de dólares. Israel siempre ha sido la

7
viña de Dios. Pero Israel se había vuelto en una viña vacía; y ahora había una nueva viña. Y
no fue a través de la relación de pacto con Israel que un hombre recibiría bendición; ya no
más era a través de estar conectada con Dios a través de las promesas a Israel; sino que la
nueva viña ¿era quién? Jesucristo. Y ahora, para que un hombre conozca fruto en su vida, él
tiene que estar conectado con Jesucristo. Él era la vid verdadera.

Ahora, la palabra “verdadera” es muy interesante y tiene varios significados. Alethinos puede
significar muchas cosas. Y creo que aquí su gran énfasis se encuentra en el hecho de que
significa verdad en el sentido de eterno, celestial o divino. Ahora, ese es un significado para la
palabra verdadero o verdadera que es muy común en las Escrituras. Hubo un retrato de una
vid en el Antiguo Testamento, Israel; Cristo es la realidad de una vid. Él es la vid verdadera. Él
es la perfecta, en distinción a la imperfecta. Él es la verdadera en distinción al tipo. Israel fue
un tipo de la obra de Dios y bendición de Dios; y Cristo fue la realidad.

Hay un versículo que viene a mi mente, Hebreos, capítulo 8, versículo 2. “Ministro del
santuario y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor y no el hombre.” Y ahí tiene
usted, como lo acabo de decir, ese mismo contraste. Y la palabra “verdadero” es usada en
ese contexto. Es el Señor quien ha plantado a Cristo como la viña perfecta. Ahora, todo lo que
podía ser simbolizado en una vid se cumple en Cristo. Quizás es esto lo que Pablo está
pensando en Colosenses 2:7 cuando dice que estamos arraigados y sobreedificados en Él.
Quizás él está viendo a Cristo como la vid.

Y entonces, Cristo es la vida verdadera. Él es la vid verdadera en el sentido, por ejemplo, de


que Él era la luz verdadera. Se acuerda de que en Juan 1:9 habla acerca de Cristo como la
luz verdadera. Muchas veces, Dios reveló Su luz anteriormente, pero Cristo es la revelación
perfecta de luz. Todo lo que puede ser concebido en el concepto espiritual de luz espiritual se
concibe en Cristo. Él es de la calidad espiritual más elevada, la esencia más elevada de luz en
distinción de la luz humana o terrenal, en distinción de la luz física, en distinción de creyentes
que son la luz del mundo, Cristo es todo lo que podría ser concebido como luz en un sentido
espiritual.

8
Él también es el verdadero pan. ¿Recuerda esa declaración en Juan seis? La misma palabra,
alethinos, Él es el pan verdadero. En otras palabras, han habido muchas maneras en las que
Dios los había sustentado. Ha habido muchos tipos de pan, maná, el pan del cielo. Pero Cristo
es el sustento perfecto de lo cual todo lo demás no es más que un tipo. ¿Ve lo que estoy
diciendo? Entonces, ha habido muchas maneras mediante la cual Dios ha derramado Sus
energías en Su pueblo. Ha habido otras viñas anteriormente, pero Cristo es todo lo que ese
concepto podía imaginarse que se puede expresar en una vid perfecta. E Israel era tan sólo
un tipo de viña perfecta, Jesucristo. Entonces, todo lo que la metáfora de la vid podía expresar
de valor espiritual es verdadero de Jesucristo y es cumplido en Él.

Observe también esto, todavía estamos en esa misma breve frase: “Yo soy la vid verdadera.”
Simplemente, para enfatizar un poco el hecho de que Cristo es la vid verdadera, enfatizando
el aspecto del “Yo soy” o el aspecto de Cristo. Es asombroso cuantos cristianos y muchos de
los que se dicen cristianos tienen otras vides en su propia vida de las cuales buscan recursos.
Ahora, yo me volví muy analítico en mi propia vida para tratar de determinar cuáles eran las
vides en mi vida. Y realmente no son vides, pero las he hecho vides. ¿Cuántas cosas
realmente intentamos tener en nuestra vida para las que vivimos?¿De cuántas cosas
dependemos en nuestra vida? Algunas personas piensan que su vid es su cuenta bancaria.
Otras personas creen que su vid es su educación, su preparación académica. Otras personas
creen que su vid es el impulso sexual. Otras personas creen que su vid es la popularidad, la
fama, la capacidad personal, las relaciones con otras personas, las posesiones. Algunas
creen que la Iglesia es su vid. Ellos creen que estar dependiendo de un sistema de religión es
la manera de vivir. Otras personas, han hecho a la Iglesia a un lado y su vid no es más que
ellos mismos. ¿La vid es quién? Jesucristo. La vid no es la Iglesia. No necesita usted
depender de la Iglesia, eso no sería una relación de vid/pámpano; eso sería una relación de
parásito. Usted debe crecer a partir de Cristo como una rama natural y entonces su viña es
Cristo, no un pequeño grupo de estudio bíblico, no la Iglesia como la conocemos, no su
cuenta bancaria, no sus capacidades personales, sus talentos o sus relaciones o cualquier
otra cosa. Jesucristo es su sustento para la vida. Él es todo. Ese es otro sermón.

Israel, entonces, fue la vid en el Antiguo Testamento. Cristo es la vid alethinos, el


cumplimiento perfecto de una vid. Y es interesante, conforme estudia el Antiguo Testamento y

9
estudia a Israel como la vid y ve que cada vez que habla de Israel como la vid, siempre habla
de Israel como una vid degenerada. La vid en el Antiguo Testamento nunca se presenta fuera
de una vid degenerada. Pero, lo que es maravilloso presentar como contraste a eso, es
Jesucristo, quien es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Es ese tipo de vid del cual quiero
depender. ¿Y usted?

Entonces, esa es la vid. Ahora, veamos al labrador. “Yo soy la vid verdadera y Mi Padre es el
labrador.” Ahora, Cristo se presenta a sí mismo como una planta; pero retrata al Padre como
una persona. Algunos teólogos simplemente se exceden aquí en su explicación y dicen: “Aquí
tenemos un problema terrible. Eso prueba que Cristo no es deidad, porque si Cristo fuera
deidad, el Padre sería la raíz de la vid, ¿ven lo que estoy diciendo? Entonces, Él está
conectado con Cristo. El hecho de que el Padre sea una persona que está separada; y Cristo
es tan sólo una viña muestra la desigualdad y la naturaleza menor y la esencia de Cristo.” Y
yo digo que eso es absolutamente ridículo. El punto de la analogía no es enseñar la unión del
Padre y el Hijo, es enseñar el cuidado del Padre por el Hijo y las ramas. Entonces, debe
asumir en esa la parábola y ¿quiere saber qué es lo que está tratando de enseñar?
Obviamente, Él no está tratando de enseñar la unión del Padre y del Hijo. Ya enseñó eso en
muchas, muchas maneras en el Evangelio de Juan. Él aquí está enfatizando el cuidado del
Padre hacia el Hijo y hacia aquellos que son del Hijo, los pámpanos. Y entonces, Él ve al Hijo
como la viña y al Padre como el que cuida a la vid y a los pámpanos. Es una relación
hermosa. Es el cuidado del Padre por Su propio Hijo y aquellos que son de Su Hijo por fe.

Y entonces, aquí el énfasis no es un intento por presentar la unión de la deidad de Cristo sino
de presentar el cuidado del Padre por Cristo y los pámpanos. Cristo ya ha presentado
cuidadosamente la deidad de Cristo y Su igualdad de manera repetida. Entonces, debe
tomarlo en contexto.

Muy bien, ahora observe, tenemos en la palabra “labrador”. Éste es el que cuidaba de la vida
Es un granjero, es lo que era, quien mantenía a la vid. No sé absolutamente nada acerca de
ser un granjero de vides o de cualquier otra cosa excepto lo que he leído. Y entonces, tuve
que estudiar bastante para ver cómo operaban las viñas. Pero un labrador realmente tenía
dos deberes específicos fuera de la preparación de la tierra y de plantar la viña y demás. En
10
referencia directa a la vid, él tenía dos cosas de las cuales era responsable. Era responsable
de cortar las ramas que no daban fruto porque quitaban la energía de las ramas que sí daban
fruto y necesitaban ser quitadas para que más fruto creciera en las otras ramas para que la
energía no fuera disipada en la rama que no tenía la capacidad de dar fruto.

Lo segundo que hacía el labrador era estar podando constantemente las ramas que daban
fruto, quitando los pequeños brotes y cosas para que la energía no se disipara sino que se
concentrara… Ser capaz de concentrarse en dar más fruto. Notarán al final del versículo 2
que Él la limpia para que lleven más fruto... más fruto. Y más adelante, usted verá en el
versículo 8, que Él no sólo quiere quede más fruto, sino mucho fruto.

Entonces, la idea era que quien cuidaba de la vid cortara y tirara las ramas que no daban
fruto. Incidentalmente, las ramas de la vid que no servían para nada, ni siquiera para calentar
la casa… Ni siquiera podían ser quemadas con el fuego. Y entonces eran simplemente
arrojadas y consumidas, ni siquiera se queman bien para ser útiles. Eran arrojadas. Se
deshacían de ellas porque estaban quitando la energía que las otras ramas necesitaban.
Entonces, él tenía que podar las ramas para que dieran más fruto, esas que ya habían dado
fruto.

Profundizaremos un poco en eso. Notará el trabajo del Padre que se bosqueja en el versículo
2. El Padre es el labrador. “Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quitará.” Esto es lo
primero que el Padre hace, lo quitará. Ese es el primer ministerio del Padre hacia los
pámpanos. Es un ministerio de castigo. El Padre quita al pámpano que no da fruto. Él lo quita.
Él no dice que Él lo arregla, dice que lo corta. En el versículo 6 dice: “El que en Mí no
permanece será echado fuera como pámpano y se secará; y lo recogen y los echan en el
fuego y arden.” Y hablaremos de eso más adelante. Se trata con estas ramas de manera
definitiva. Es un verbo que es final, son cortadas y eso es todo. Son quitadas.

Ahora, si esto se refiere un cristiano, tenemos verdaderos problemas; lo veremos en un


momento. Yo creo que lo que aquí sucede es que toda persona que profesa tener una
relación con Jesucristo que aparentemente está en la vid, que aparentemente es un seguidor,
un tipo de Judas, pero que nunca ha sido realmente salvo, y es obvio que él nunca ha sido
11
salvo porque nunca da fruto. Eso es obvio. Él es quitado en cierto punto, en el tiempo del
Padre para la vid y la salud de la vid y las otras ramas; y él es hecho a un lado. Ese es el
primer deber del Padre. Los supuestamente llamados cristianos que realmente no son salvos,
y es obvio que no lo son porque nunca dan fruto, son quitados.

El segundo trabajo del Padre está también en el versículo 2. Observe que ahí dice: “Y todo
aquel que lleva fruto,” aquí viene su segundo trabajo, “lo limpiará.” El Padre tiene dos
ministerios con los pámpanos, quitar los que no dan frutos y limpiar los que dan fruto. Ahora,
el verdadero cristiano está aquí, eso es obvio para todo el mundo. Todo pámpano que da
fruto. Ése tiene que ser el verdadero creyente.

Observe que es interesante que el Padre también tiene que hacer el mismo trabajo en los
cristianos y no es un trabajo final, es un trabajo continuo. Es una limpieza continua. Ahora, la
palabra limpiará significa limpiar, significa podar. Y le voy a decir cómo funciona eso en un
momento. Pero la idea de esto es que cuando el Padre limpia o poda una rama que da fruto,
Él lo hace para que la rama de más fruto y eventualmente mucho fruto. Entonces, tenemos los
dos deberes del Padre… Quitar las ramas que no dan fruto y limpiar las otras.

Ahora, veamos el tercer punto, los pámpanos; y ésta será realmente la clave. Y como he
dicho, hay dos tipos de pámpano. Los pámpanos en la vid crecen mucho. Crecen
rápidamente. Y deben ser atendidas con cuidado. Es necesario podar de manera drástica. Un
labrador que realmente tendrá una vid fructífera debe podar y quitar aquellas ramas sin frutos
por el bien de la salud de la vid y el producto, el fruto. Él también tiene que podar con cuidado
todos los otros brotes que están ahí afectando a la vid que da fruto que tienden a quitarle su
fuerza.

Cuando una vid era plantada, y esto podría aún ser el caso, era el caso en estos días, cuando
una vid era plantada por tres años, nunca se le permitía dar fruto. Siempre era podada cada
año de manera drástica para que pudiera fortalecerse y cultivar energía; y después, el cuarto
año estaba lista para dar fruto. Estaba llena, rica, cargada con gran capacidad para dar fruto.
Había sido cortada, podada, para que cuando fuera el momento de dar fruto, sus energías

12
estaban concentradas. Una vid madura normalmente era podada en diciembre o enero. Las
ramas fructíferas eran podadas, listas para dar fruto.

Jesús dijo que Sus seguidoras son así. Son como ramas que dan fruto, que necesitan ser
podadas. Algunas de ellas son como ramas que no dan fruto y finalmente van a ser
eliminadas por completo y arrojadas al fuego. Veamos esas dos ramas.

En primer lugar, la rama profesante. “Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quitará.” Creo
que este no podría ser un cristiano por varias razones. Número uno, yo creo que no puede ser
un cristiano porque creo que el fruto está en la vida de todo cristiano. Usted preguntará si todo
cristiano da fruto. Absolutamente, todo cristiano da fruto. A algunos cristianos hay que mirarlos
muy de cerca y durante mucho tiempo para encontrar un par de uvas en algún lugar, pero
eventualmente las encontrarás en algún lugar. La esencia misma de la nueva vida en Cristo
es que es productiva. Ahora, fruto significa muchas cosas; y nuevamente, esto es futuro en
nuestro estudio, pero todo creyente da fruto. Efesios 2:10, quiero apoyar esto con algunos
pasajes. Efesios 2:10 y creo que esto será muy útil para nosotros: “Porque somos hechura
Suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas.”

En otras palabras, el fruto de salvación son buenas obras. Por ejemplo, también en Santiago,
y no voy a leer la indicación completa de esto, sino simplemente señalar lo más sobresaliente.
Santiago 2 habla de esto en diferentes maneras. Versículo 17, por ejemplo: “Así también la fe
si no tiene obras es…¿qué?… muerta en sí misma.” En otras palabras, ni siquiera es legítima.
Toda fe salvadora legítima es productiva aún si es en un sentido mínimo. Y él continúa
hablando de esto. Versículo 22: “¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras y que la fe
se perfeccionó por las obras?” Y eso no quiere decir que usted es salvo por obras, eso
significa que la evidencia de su salvación son obras. Y entonces, vemos que todo verdadero
creyente, todo individuo verdaderamente salvo, da fruto.

Ahora, quiero mostrarle otros pasajes porque considero que esto es muy importante. En
Mateo capítulo 7, leemos palabras muy importantes de nuestro Señor. Versículo 16: “Por sus
frutos los… ¿qué?… los conoceréis.” Eso se convierte en una manera definitiva por medio de
13
la cual un individuo puede saber que alguien más es creyente. No puede haber un creyente
sin fruto porque esa es la manera en la que usted puede identificar a un cristiano. “Por sus
frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?”
Observe esto: “Así, todo buen árbol da buenos frutos.” ¿Cuántos árboles buenos dan buen
fruto? ¿Cuántos? Todos. Todos. No hay algo tal como un creyente que no da algún buen
fruto. Versículo 20, repite nuevamente: “Así que por sus frutos los conoceréis.”

Capítulo 12, versículo 33 de Mateo: “O hacer el árbol bueno y su fruto bueno o hacer el fruto
malo y su fruto malo porque por el fruto se conoce el árbol.” Capítulo 3 de Mateo, y me estoy
quedando en Mateo porque quiero que usted vea que se repite tres veces en el mismo libro.
Mateo 3:7: “Al ver el que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a Su bautismo, les
decía: “Generación de víboras, ¿quién os enseño a huir de la ira venidera? Haced, pues,
frutos dignos de arrepentimiento.”” En otras palabras, frutos que están relacionados con la
salvación. Como puede ver, la salvación y los frutos van de la mano. Así es como usted puede
saber si alguien es salvo. Romanos 6:20: “Porque cuando erais esclavos del pecado erais
libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os
avergonzáis?” No eran salvos, ¿qué fruto tenía? ¿Cuál es la respuesta implícita? Nada.
Ninguno, y si no tenía ninguno, era fruto del pecado. Pero, versículo 22: “Mas ahora que
habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la
santificación y como fin la vida eterna.” Todo creyente tiene vida eterna y todo creyente da
fruto. Eso es lo que Él dice. No existe algo tal como un cristiano que no da fruto.

Después, cuando regresamos a Juan 15, encontramos algunas personas que no dan fruto.
¿Son cristianos? No puede ser, no hay manera. No pueden ser creyentes. Usted dirá que hay
varias cosas acerca de eso que le molestan. Bueno eso es bueno, voy a tratar eso. Lo que me
molestó más fueron dos palabras al principio del versículo 2. ¿Las ve allí? Todo pámpano…
¿Cuáles son las siguientes tres palabras?… Que en Mí. Eso me molestó, ¿no es cierto? ¿Le
molestó a usted? El hecho es que así es. Observe la frase que en Mí. Se oye como si
realmente son cristianos, ¿no es cierto? Estamos hablando de estar en Cristo, se oye bien.
¿Significa salvación? No creo. No creo que signifique salvación. Permítame darle varias
ilustraciones rápidas, se nos está acabando el tiempo.

14
Capítulo 9 de Romanos, simplemente escríbalas, no las busque, versículos 6 al 8. Voy a
hacer unos comentarios. Dice: “No todos los que descienden de Israel son israelitas.”
¿Escuchó eso? Puede estar en Israel y no ser realmente de Israel, ¿verdad? Permítame darle
otro pensamiento. Permítame leerle este, Lucas 8:18 dice lo siguiente: “Mirad pues como
oís… Porque al que todo el que tiene se le dará y a todo el que no tiene, aun lo que piensa
tener… Escuche esto… Se le quitará.” ¿Oyó eso? Es una apariencia.

Usted recuerda que en Romanos 11, aquí hay otro para usted, Romanos 11:16 al 24, ¿se
acuerda cómo Israel aquí es vista como un olivo? ¿Se da cuenta de que alguna de esas
ramas que estaban en el olivo no eran salvas? Romanos 11 dice que Dios quitó algunas de
las ramas y las tiró. Como puede ver, es posible, en una analogía, estar conectado a algo y no
siempre puede empujar esa analogía en la conclusión final. Cuando vemos el “en Mí” en Juan
15, la referencia es una aparente conexión con Cristo, así como en Romanos 11, las ramas en
el olivo realmente no permanecieron en el árbol y realmente no tuvieron su vida del árbol y
fueron tiradas, fueron quitadas. Y ese no es un problema, es obvio ahí, nos dice lo que
sucedió, nos dice quiénes eran, eran incrédulos. Y por incredulidad fueron quitadas y
arrojadas. Y entonces, usted tiene en las ramas de la vid aquí la misma analogía. E inclusive
pudo haber leído en 1 Juan 2:19 donde dice claramente que salieron de nosotros porque no
eran de nosotros para que se supiera que no eran de nosotros.

Este es un mensaje serio. Un individuo puede vivir aparentemente conectado con Jesucristo
pero en realidad no estar conectado en absoluto. Y Pablo simplemente advierte acerca de eso
y yo le advierto, querido amigo, el día de hoy, que si usted es religioso o si viene a la Iglesia o
tiene un compromiso superficial con Jesucristo, escuche lo que Pablo dice en 2 Corintios 13:5.
Escuche con atención. “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe. Probaos a vosotros
mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos que Jesucristo está en vosotros a menos que
estéis reprobados?” En otras palabras, más vale que revise su vida para asegurarse que su
salvación es real. Es una fuerte advertencia, amigo mío, porque las ramas que no dan fruto, Él
las quita y las arroja al fuego; y esa es una ilustración del infierno. Y los hombres que las
recogen, hablaremos de quienes son esos hombres en las próximas semanas, la preparación
para el juicio, los hombres que las recogen las arrojan al infierno.

15
Entonces, ¿de qué está hablando Jesús aquí? Él está hablando de dos tipos de ramas. Él
está hablando de las ramas que son verdaderos discípulos y está hablando de las ramas
Judas, las que están cerca de Él, que en cierta manera tienen una fachada de fe, que se ven
como que creen, que superficialmente se relacionan con Él pero son ramas Judas; y cuando
llega la prueba, ya no están. Y cuando ellos muestran de manera deliberada ese tipo de
naturaleza, el Padre las quita y nunca pueden regresar.

¿Me permite añadir un comentario más? La gente que dice que estos se refieren a cristianos
que pierden su salvación se coloca en una posición muy difícil porque si usted observó, una
vez que el pámpano es quitado, es quemado. Eso diría que si usted perdió su salvación,
nunca podría volverla a obtener. Eso es como Hebreos 6, la gente me dice todo el tiempo que
Hebreos 6 significa que se puede perder la salvación. Si fuera así, amigo mío, también dice
que es imposible que usted la vuelva a obtener. Y si usted cree que puede perder su
salvación, entonces sólo la perderá una vez, de acuerdo con todo pasaje que habla de eso.
Pero si estudia el pasaje con cuidado, verá que todos esos pasajes tienen que ver con
apóstatas que superficial y aparentemente se identifican con Cristo pero desde el principio
nunca realmente fueron verdaderos. Y entonces, conocemos a las primeras ramas, las ramas
profesantes.

Rápidamente, vea a las ramas que poseen. Las conocemos el final del versículo. “Todo aquel
que lleva fruto, lo limpiará para que lleve más fruto.” No es que algunas de las ramas son
limpiadas. Todas. A quien el Señor ama, ¿qué?... disciplina. “Toda rama, todo aquel que lleva
fruto, lo limpiará para que lleve más fruto.” Si usted puede ver sus problemas de esa manera,
¿no es eso algo fresco? Simplemente diga Señor, este un gran problema porque cuando
termine va a haber más frutos. ¿Se da cuenta? Esto es fabuloso. Podría, de hecho, comenzar
a orar por problemas. A pedir problemas. No he comenzado a hacer esto, pero usted podría.
Pero la idea es que el Padre limpia el pámpano para que produzca más fruto. Es fabuloso.

La idea de la palabra “limpiará” viene de una palabra griega kathairo que significa limpiar. Y
era utilizada en granjas para muchas cosas. Hay sólo otro lugar en la Biblia, pero fuera de la
Biblia era utilizada en el lenguaje griego para limpiar el maíz; cuando los desechos del maíz
eran separados del mismo. Era usada para limpiar la tierra de las malezas antes de plantar un

16
cultivo. Filo dijo usando esta palabra, y cito: “Conforme los brotes superfluos crecen en las
plantas, las cuales son un gran daño para los brotes genuinos, los cuales el labrador limpia,” y
utilizó la palabra kathairo y demás. Entonces, él habló de esta palabra con referencia a limpiar
las ramas de esos brotes que merman su vida.

Cuando usted limpiaba una rama, podía hacerlo de varias maneras. Había un proceso de
pellizco mediante el cual un individuo tomaba el brote de la punta de la rama entre sus dedos
y lo arrancaba. Y al remover esa parte, no crecía de manera tan rápida y en su debilidad, el
viento no la rompería. Otro modo era quitando uno o dos pies de una rama bastante larga; y
eso prevenía que se perdiera el viento o que perdiera fuerza a medida que crecía demasiado
o se volvía demasiado larga. Luego, otro proceso era adelgazarla; y esto sería cortando los
racimos de flores o los racimos de uvas de la rama. Eran procesos mediante los cuales
cortaban los brotes pequeños para que la rama estuviera limpia; y de esta manera no se
perdiera nada.

Y ciertamente, en el caso de nuestra limpieza espiritual, la cual el Padre nos hace a todos
nosotros, es el proceso de quitar todas las cosas… escuche esto… que estorban nuestra
producción de fruto. ¿Se da cuenta? El Padre quiere que operemos a una capacidad máxima
de producción de fruto. Y para que nosotros operemos a una capacidad máxima de dar fruto,
Él cortará cosas de manera periódica: pecados, estorbos y pequeñas cosas que se pegan a
nosotros, son cosas que nos quitan fuerza y las otras enfermedades y pestes que pueden
estar en nosotros como ramas y el Padre tiene que quitar eso.

Una de las mejores maneras, si no es que LA mejor manera es mediante el sufrimiento o el


problema o las aflicciones. Esta es una manera muy eficaz de limpiar la vida, claro, de limpiar
el pámpano. Debe ser hecha con un cuchillo. Inclusive en su vida, conforme el Padre limpia,
algunas veces el cuchillo es doloroso, ¿no es cierto? Algunas veces duele. Algunas veces nos
preguntamos si realmente Dios sabe lo que está haciendo porque duele mucho. Algunas
veces nos preguntamos si estamos tan mal que necesitamos tanta limpieza y la otra rama que
está a nuestro lado nunca es limpiada. Pero el Padre sabe lo que está haciendo. Y las
lecciones valiosas de sufrimiento son las que nos llevan a darnos cuenta de aquello que no es
necesario en nuestra vida, que tiene que ser quitado. El Padre puede causar esta limpieza de
17
muchas maneras. Puede ser enfermedad, puede ser dificultad, puede ser pérdida de bienes
materiales, puede ser calumnia, puede ser persecución, puede ser la pérdida de seres
queridos, puede ser tristeza en particular en relaciones, puede ser la agonía por otras
personas, puede ser guerra… Todas estas cosas se presentan en la Biblia como problemas
que rodean al creyente. Puede haber muchas cosas que el Padre usa, Dios ordenó los
problemas para limpiar a las ramas… Y todas las cosas pequeñas que quitan la energía de
nuestra vida y nos roban la capacidad de dar fruto.

Pero le voy a decir algo, ¿no es maravilloso saber que al Padre le preocupa que nosotros
demos mucho fruto? ¿Se ha sentido así alguna vez? ¿Piensa usted a veces que Dios está allí
arriba con una especie de látigo diciendo “da fruto… da fruto o te voy a dar”? Pero no es así.
El Padre está aquí con Sus tijeras, ayudándonos a dar fruto, ¿se da cuenta? No estamos aquí
tratando de agradar al Padre por nosotros mismos, el Padre está aquí cortando los brotes,
limpiando la rama para que podamos tener fruto. ¿No le da gusto que Dios esté involucrado
en su vida para que usted de fruto? Claro que son problemas, pero los problemas nos
despiertan a nuestras necesidades. ¿Ve usted a sus problemas de ese modo o cae en
grandes lapsos de autocompasión, de queja? O quizás piensa que Dios tiene algo bueno en
mente, simplemente no sabe cómo hacerlo, ya, está cansado. O simplemente dice “¿Por qué
Dios? ¿Por qué yo? Pero si tiene en mente que lo que Dios tiene en mente es más fruto y
mucho fruto, entonces el proceso de limpieza puede ser gozo porque usted ve más allá de la
limpieza y ve lo que sucederá. Esto es algo fabuloso: reconocer que el Padre quiere hacer
esto nuestras vidas… Quiere causar que demos más fruto y mucho fruto.

Quiero leerles sólo un versículo, Hebreos 12:7: “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como
hijos, porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?” Luego, vea el versículo 10: “Y
aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este
para los que nos es provechoso, para que participemos de Su santidad.” Somos limpiados
para que participemos de Su santidad y demos fruto.

Ahora, el cuchillo de la limpieza duele un poco pero ¡vale la pena! Un labrador usa un cuchillo;
y con este aspecto voy a finalizar. Él utiliza un cuchillo. ¿Cuál es el cuchillo del Padre? ¿Ha
pensado alguna vez en eso? ¿Cuál es el cuchillo del Padre? Yo he pensado en eso. ¿Cuál es

18
el cuchillo del Padre? Usted dirá que es el sufrimiento. No lo creo. Creo que el cuchillo es la
Palabra de Dios. Observe el versículo 3: “Ya vosotros estáis limpios… ¿Por qué?… Por la
Palabra que os he hablado,” limpiado es la misma idea, limpio nuevamente. Limpio, podado.
Usted es limpiado a través de la Palabra. La Palabra de Dios es el cuchillo. La aflicción o el
problema es sólo el mango del cuchillo. Es de ese modo que Dios simplemente agarra. El
cuchillo es la Palabra de Dios. ¿Alguna vez ha notado cuánto más sensible usted es a la
Palabra de Dios cuando está en problemas? ¿Ha notado alguna vez cómo de pronto está
leyendo la Biblia y tiene un problema en particular, tiene una ansiedad en particular y llega un
versículo que tiene que ver con eso y simplemente salta de la página? El Espíritu de Dios la
aplica a su corazón. Como verá, en esas adversidades la Palabra de Dios cobra vida, lleva a
cabo la cirugía pero el problema lo hace obvio para usted, abre la oportunidad. Hay muchas
maneras de expresar eso y explicarlo; pero creo que usted entiende. Una prueba nos
presiona. Nos ayuda a desarrollar músculos espirituales. Pero la Palabra es el cuchillo, es la
Palabra de doble filo que corta.

Spurgeon dijo esto, y cito: “Es la Palabra que limpia al cristiano. Es la Verdad lo que lo limpia.
Las Escrituras hechas vivas y poderosas por el Espíritu Santo limpian al cristiano. La aflicción
es el mango del cuchillo. La aflicción es la piedra que afila la Palabra. La aflicción es el
labrador que quita nuestra ropa suave y desnuda la carne enferma para que el cuchillo del
cirujano pueda llegar ahí. La aflicción meramente nos prepara para la cirugía de la Palabra de
Dios. Pero el verdadero podador es la Palabra en las manos del gran labrador” Fin de la cita.

Entonces, somos limpiados a través de la Palabra. Observe lo que Él le dice a esos discípulos
que son los verdaderos pámpanos: “Ya vosotros estáis limpios por la Palabra que os he
hablado.” Su salvación inicial vino a través de la Palabra y el ser podados de manera continua
es realizado por la Palabra de Dios. Cuando usted está en aflicción, piensa más en la Palabra,
la ve aplicada en usted, siente su fuerza en su vida; y Él usa la Palabra para arrancar el
problema.

Así comenzamos. Conocemos a la vid, conocemos al labrador y a los pámpanos. Decimos:


“¿Qué lecciones hay aquí para mí?” Tantas… Muchas. ¿Es consciente del propósito del
Padre en su limpieza? ¿Sabe lo que está pasando en su vida cuando tiene problemas? ¿Sabe

19
cuál es el propósito? Para que usted de más fruto. ¿Es usted un pámpano que está dando
fruto? ¿Es un verdadero creyente? ¿O tan sólo se está identificando de manera externa y está
expuesto al gran peligro del infierno porque un día el Padre lo quitará, usted no es genuino?
¿Sabe usted que su única fuente de vida verdadera es la Vid verdadera, Jesucristo? Que Dios
bendiga estas verdades en esta mañana.

Padre, te damos gracias. Sólo te damos gracias porque nos has enseñado de Tu Palabra.
Que apliquemos estas verdades en el nombre de Jesús. Amén.

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org


DERECHOS DE AUTOR © 2014 Gracia a Vosotros
Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo
con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros.

20

También podría gustarte