Está en la página 1de 4

FILOSOFÍA

1.- Seleccionar una institución jurídica (nacional) cuya regulación o solución normativa, a juicio del
estudiante, involucra problemas de justicia distributiva

EXPROPIACIÓN

La Constitución Política de la Republica al tratar el derecho de propiedad lo establece en el capítulo “De


los derechos y deberes Constitucionales”, dentro del cual el articulo 19 expone un catálogo de derechos que son
asegurados por la Constitución a todas las personas residentes de la República. Sin embargo aunque parece ser
total admite excepciones que están relacionados con la apropiación de ciertos bienes por parte del Estado,
fundado en la utilidad pública o interés social presentes en ello. Acá es donde se presenta el instituto jurídico de
la expropiación, que se regula a partir de las limitaciones al dominio, según queda en el inciso tercero del
articulo 1 9 Nº 24: “Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de
alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice
la expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador.”

La expropiación puede afectar en menor o mayor medida ciertos derechos inherentes a todo individuo
generando roces o problemas, estos dicen relación con las limitaciones mismas que coartan en cierta medida el
derecho de propiedad de las personas. Es, una de las limitaciones donde es un acto unilateral por el cual el
Estado priva de la propiedad de un bien al titular de un derecho sobre el mismo. Es una institución mezquina e
incierta la cual deja sin protección a los ciudadanos.

La imposición ante el acto de expropiación que hace el Estado puede acarrear consecuencias
desfavorables para el expropiado, entonces el Estado se verá forzado a destinar recursos públicos a su
reparación, aun cuando su actuación persiga un fin de interés general. Una de las desigualdades que presenta
esta institución jurídica, es que no hay igualdad equitativa entre las partes, otra es el monto de la indemnización
a pagar, ya que, efectivamente es menor de lo pensado por el expropiado generando una desigualdad
distributiva en donde el Estado sin dudas, siempre se ve beneficiado y la mayoría de los afectados son
mayormente adultos mayores.

En principio, no existe razón por la cual las mayores ganancias de unos no compensen las mayores
pérdidas de otros; ni por qué la violación de la libertad de algunos no se puede corregir con el mayor bien
compartido por muchos.
B)      El estudiante debe analizar el problema a la luz de una de las teorías de la justicia presentadas
en clase, exponiendo cómo ese autor evaluaría normativamente la solución que el ordenamiento
chileno provee. Se examinará el lenguaje jurídico, el uso de conceptos de la teoría de la justicia y la
claridad en la exposición.

Los problemas que presenta la expropiación en base a la teoría de Nozick , desde una perspectiva
centrada en la protección del derecho de propiedad, donde este Filosofo defiende la existencia de ciertos
derechos básicos inviolables en todo individuo y, como tal, rechaza la posibilidad de que los derechos de
algún particular resulten atropellados en favor del mayor bienestar de otros.

Estos derechos son, en especial: la vida, la libertad y la propiedad. El principio de no agresión se aplica
en primer lugar a las acciones estatales; Nozick adscribe a la visión del liberalismo clásico para el cual las
amenazas a los derechos de las personas provienen fundamentalmente del Estado, razón por la cual es
necesario justificar o legitimar la existencia y el accionar estatal, así como limitar sus funciones, esa
prohibición constituye una restricción de los derechos de los independientes, y por eso el Estado está
obligado a compensarlos por las desventajas acarreadas por la prohibición. Desde este punto de vista, el
Estado puede prohibir, pero está obligado a compensar.

La justificación del Estado mínimo, sirven para mostrar el modo en que Nozick cree que se deben
asignar los bienes dentro de una sociedad. Sin embargo para entender mejor los mecanismos de distribución
de los bienes hay que hacer mención a lo siguiente:

La idea de la auto-propiedad: sostiene que somos dueños de nuestro cuerpo y por tanto de lo que
obtenemos de nuestro trabajo. Teniendo esta justificación de la propiedad sobre objetos viene la pregunta
¿Cuál podría ser la distribución justa de los bienes que los individuos poseen (en el intercambio libre)?
Nosotros somos dueños de nosotros, de lo que adquirimos y transformamos, por lo tanto la distribución justa
es aquella que procede del intercambio libre. Por tanto si el Estado interviene, lo que hace es apoderarse de
nuestro trabajo y esfuerzo y por lo tanto para entregárselo a otra persona

Para Nozick, el término “redistribución” no alude a la transferencia en sí misma sino a los motivos para
efectuarla y justificarla. Por ello transferir recursos o bienes para proteger los derechos es admisible; así,
“devolver dinero robado o compensar la violación de derechos no es redistribución”

Nozick no puede aceptar, pues exige restringir los derechos de algunas personas para beneficiar más a otras,
de modo de asegurar algún resultado final.
La solución que plantea este filósofo para la institución jurídica de la expropiación, es que el Estados
han tenido una responsabilidad histórica por las injusticias cometidas, ellos debieran ser los principales
agentes rectificadores al asumir y pagar el costo de las reparaciones para saldar las cuentas de la injusticia.
Aceptado esto, resta pensar de qué modo atender las reparaciones.

Éstas no pueden ser financiadas mediante la expropiación, la tributación ni mediante ninguna otra forma
de nueva violación de los derechos de propiedad. Por lo tanto, pareciera ser que la mejor forma legítima de
efectuar las reparaciones sería mediante la entrega de bienes fiscales ya existentes.

La noción Nozickeana de que el Estado debe proteger los derechos individuales, entre los que se incluye
el de propiedad legítima de la tierra; de que la rectificación procede cuando se ha violado ese derecho, y de
que la restitución de tierras o recursos fiscales a los grupos indígenas parece la forma más apropiada para
reparar la injusticia inicial cometida contra ellos y respetar al mismo tiempo las propiedades y los ingresos
de otras personas inocentes.
C)      El estudiante deberá proponer, de forma breve, una solución normativa o regulación alternativa de
la institución analizada.

Una solución justa a esta problemática que debiera regular el derecho en la expropiación, es establecer
otros mecanismos efectivos de garantías para el expropiado La expropiación no debe ser un instrumento del
poder público porque no hay igualdad en las partes, ya que, el Estado se ve imponente sobre el particular y
cuando declara la utilidad pública al particular no le queda más remedio que solo reclamar el monto.

En cuanto al monto de la expropiación debe obedecer a un justo precio o justa indemnización, no debe
ser en consecuencia de la Administración Pública, pues es el expropiado quien sufre o se le priva del valor del
derecho de propiedad que implica además la tranquilidad y la paz de la familia.

El pago resultante del avalúo justo e imparcial debe ser oportuno, en efectivo y de manera total, que le
permita al administrado la pronta y expedita oportunidad de conseguir otra solución que lo beneficie, u otra
forma, la entrega de una vivienda de iguales características en cuanto a los metros cuadrados, sector etc.

La Convención Americana habla expresamente de que la expropiación ha de hacerse “mediante el pago


de indemnización justa” y la Corte Interamericana considera que “para alcanzar el pago de una justa
indemnización ésta debe ser adecuada, pronta y efectiva”, al contrario de nuestra actual legislación, no se exige
el pago al contado, sino “pronto” (dentro de un plazo razonable); tampoco exige la Convención que la
indemnización corresponda al “total del daño patrimonial causado”, sino sólo que sea “sea adecuada, en el
sentido de “tomar como referencia el valor comercial del bien objeto de la expropiación”, aunque limitado por
el “interés general”; pero sí se entiende que ella establece la necesidad de contar con mecanismos para su
reclamación.

Nuestra legislación debiera regular el pago al daño moral causado al expropiado, sobre todo cuando son
adultos mayores, que por el bajo monto pagado por el acto expropiatorio conlleva a la compra de propiedades
en sectores de menor valor económico y con alta delincuencia generando un cambio en sus últimos años de
vida.

También podría gustarte